-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-. cambio de escena
ºººººººººººººººººººººººº inicio y fin de flash backs
"blablablablablablablabla" pensamientos
Ying-Yang: Por Misao de Shinamori
Capitulo once: Koji y Kari
Misao abrió los ojos lentamente. Los párpados le pesaban y el cuerpo le dolía como nunca antes. Su visión era borrosa y sus sentidos estaban desorientados. No solo físicamente se sentía destrozada, también psicológicamente. Era como si su conciencia, su alma, hubieran abandonado su cuerpo y se observara así misa desde fuera.
Tenia la cabeza hecha un lió. Apenas se acordaba de lo sucedido. Recordaba la vos de Aoshi y el haber abandonado su habitación. Pero después su mente se colapso.
Consiguió abrir los ojos por completo y observo la habitación en la que se encontraba. Una habitación fría y vacía. Blanca y sin vida. Pero..
"Florea... que hermosas"A su lado un hermoso jarrón llena de bellas flores rompían la soledad que generaba esa habitación en su corazón. Un sonido la distrajo, parecía llegar de la habitación contigua, talvez el baño. Giro la cabeza y observo los tubos que salían de su cuerpo. Sus sentidos comenzaron a darse cuenta donde se encontraba.
"Un hospital...estoy en un... ¿hospital?"
sus ojos se abrieron como faros y instintivamente se llevo la manos al vientre.
-NO-. Grito al darse cuenta de que sus bebes no estaban-. NO NO NO
la puerta del baño se abrió de golpe al oír los gritos de la muchacha. Un par de ojos la vieron revolverse, intentando incorporarse. Desesperado se acercó a ella y la tomo de los hombros.
-Tranquila-. Le dijo-. Todo esta bien.
-No-. Sollozaba.
-Ya Misao, ya-. Le acariciaba la cabeza.
-A...Aoshi...
-Si, soy yo.
-Mis... mis...
las palabras no salían de su boca. Temiendo la respuesta.
-shhhh-. Le seco las lagrimas-. Nuestros bebes están bien.
Misao suspiro aliviada. Pero sus pulmones volvieron a retener el aire.
-¿Lo sabes¿Cómo?
-Digamos que tuve a un luz blanca que me ayudo a ver la realidad. Mi pequeña.
Misao se tapo la cara con las manos. Dejando que las lágrimas volvieran a surcar su cara.
-Lo siento... no quería... yo... cuando ella tomo el teléfono... no sabia que hacer.
-Lo se... lo se-. La abrazo-. Ya no importa. Yo también e cometido errores. No tengo derecho a reclamarte nada.
La beso en la mejilla con delicadeza.
-Te amo. Cuando... cuando toda esta pesadilla termino-. Agacho la cabeza-. Pensé que había perdido tu amor. Que ya no me querías. Por eso intente por todos los medios volver a enamorarte. Hacer que me quisieras de nuevo.
-Aoshi.
-Pero me equivoque-. La miro lleno de tristeza-. Lo que en realidad perdí fue tu confianza. No me daba cuenta, por mucho que me lo dijeran o me lo dijeras.
Le acaricio la mejilla.
-pensé en pedirte que regresaras conmigo, pero no seria lo correcto.
-Yo...-. pero el no la dejo hablar.
-Por mucho que no amemos, que te ame... eso no soluciona el problema-. Tomo la mano de la chica-. Quiero que esta vez... si queda alguna posibilidad, por muy pequeña que sea... de que estemos juntos... quiero que lo gamos bien.
-Te lo debo. A ti, a mi, a Koji y a Kari.
-¿Koji y Kari?
-Lo siento no me gustaban que los llamaran bebe A y bebe B.
-No pasa nada son unos nombres preciosos y muy apropiados. Pero sobre lo que has dicho. Yo... quisiera pedirte algo.
-Lo que quieras.
-No me dejes sola, no nos dejes-. Lo abrazo con fuerza-. Te necesito, sea como sea.
-Ni aunque lo quisieras me separaría de ti. Jamás.
Estuvieron abrazados un rao asta que se calmaron.
-¿Y los niños?
-Los tienen en las incubadoras. Querían tenerlos vigilados. Por lo de la caída.
-La caída... no me acuerdo de lo que ocurrió. Todo esta muy confuso.
Aoshi la abrazo.
-Temí que te perdería.
-¿Puedes contarme lo que paso?
-No se todos los detalles...
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Kyo entro en casa con las compras. Pensaba preparar huevos con guisantes. Seguro que Misao disfrutaba, aunque últimamente era capaz de comerse un taburete sin más. Abrió la puerta con cuidado.
En el momento en el que ingresó en la casa las bolsas cayeron al suelo como un peso muerto sus ojos se agrandaron como dos faros. Su cuerpo tembló al igual que tiembla con el viento helado de invierno.
Sistemáticamente corrió al cuerpo que se encontraba tendido en el suelo. Tomando entre sus manos el frágil cuerpo de Misao.
-Misao, Misao háblame-. Ella entreabrió los ojos.
-Kyo... se va... el se va.
-Quien Misao.
-Aoshi avión.
-Tranquila. Llamare a la ambulancia.
Tomo del bolso su teléfono y marco el numero de emergencia. La ambulancia tardo 20 minutos en llegar.
-¿Que a ocurrido?
-Cuando llegué estaba en el suelo. Se abra caído. Esta embarazada.
Los médicos de la ambulancia la atendieron rápidamente.
-Nos la llevamos. Es el marido.
-No un amigo. Voy con ustedes.
En el camino al hospital Misao volvió a hablar.
-Aoshi se va... no ... no quiero.
Kyo acompaño asta el quirófano a la muchacha.
-Tiene que esperar fuera.
-Pero...
-Nada de peros.
El medico se marcho. Kyo salió asta fuera.
-Kimetz soy yo.
-¿Que ocurre?
Kyo le contó todo y después llamo a un taxi. Ambos llegaron al mismo tiempo.
-Cuida de Misao.
-¿A donde vas?
-Al aeropuerto.
-Al aero...
Lo dejo con las palabras en la boca. Cuando llego al aeropuerto corrió a la puerta de embarque y allí lo encontró.
-"Misao no deliraba... menos mal".
Aoshi se dio cuenta de la presencia del joven. Su mirada se perdió en la nada.
-Tienes que venir conmigo.
Aoshi se giro.
-Tu y yo no tenemos nada que hacer juntos.
Kyo lo giro.
-Misao te necesita.
-...-. "que pretende"-. He hablado con ella. Y todo esta claro. Es a ti a quien necesita. No a mi.
-¿Pero que estupideces estas diciendo?
-Crees que no se que esta embarazada-. lo miro furioso-. ENHORABUENA AS GANADO ES TUYA, QUE SEÁIS FELICES.
Kyo perdió los papeles y le propino un golpe, muy certero en la mejilla. Aoshi, que no se lo esperaba, cayo al suelo.
-Escúchame bien por que solo te lo diré una sola vez. Misao es la mujer más maravillosa que he tenido el placer de conocer, la quiero y aria lo que fuera por ella. Si es cierto ella me quiere y no hay día en que no agradezca tener su cariño. Pero ella te ama a ti tu eres el único hombre capaz de hacerla feliz. Aunque personalmente pienso que eres un cerdo hipócrita.
-Vais a tener familia.
-Pero serás pelele-. Tomo aire-. La única manera de que Misao y yo tuviéramos hijos seria si el mundo solo estuviera poblado por dos personas; ella y yo.
Aoshi se incorporo.
-¿a que viene eso? Misao es la mejor mujer del mundo.
-Tu mismo lo has dicho: mujer.
Aoshi se sorprendió al oír aquello. No tenia sentido lo que le estaba diciendo.
-¿Perdón?
-Soy gay-. Puntualizo-. Seria más fácil de que me enamorara de ti que de ella-. Se puso pensativo-. Retiro lo dicho. En tu caso la prefiero a ella.
-No te...
-Que no, maldita sea. Además ya tengo novio. Se llama Kimetz Elizondo. Contento.
El oji azul no sabia como reaccionar ante ello. Lo miraba de arriba abajo, pero no encontraba indicio alguno de que a ese sujeto le gustaran los hombres.
-Por que debería creerte.
-Por amor de dios-. Se acercó y lo beso.
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-¿Que Kyo hizo que?-. reía Misao.
-En medio del aeropuerto. Como si fuera lo más normal del mundo.
-Jajajajaja si jajaja ese es mi kyo jajajajaja-. Una mueca de dolor cruzo su cara.
-¿Que pasa pequeña?
-Nada, me he reído y los puntos me dolieron.
-Tienes que descansar.
-Continua. Por favor.
Aoshi volvió a sentarse a su lado.
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Kyo se separo del hombre que había besado y lo observo. Aoshi por su parte se quedo helado. No sabia como reaccionar.
-Que quieres mas pruebas o te vale.
-NO-. Grito-. Lo entendí... bien.
-Ahora escúchame. Misao esta muy mal.
-Misao-. Reacciono.
-Se caído y esta en el hospital. La tienen en el quirófano.
Aoshi no espero mas y siguió al joven asta el hospital
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-Cuando regresamos en medico nos informo que te iban a hacer una cesárea. No pude estar dentro pero desde fuera pude oír como lloraba el bebe.
-Yo también quisiera tener ese recuerdo.
-Claro,-. Sonrió-. que fíjate tu la sorpresa cuando volví a oír otro llanto.
-Si, bueno...-. se sonrojo-. Es que son dos.
-Si ya me di cuenta-. Afirmó-. No sabes que mal lo he pasado. Cuando el medico salió nos dijo que todo estaba bien. Pero tu no as despertado hasta ahora.
La abrazo.
-No me vuelvas a hacer algo semejante nunca mas.
-Lo intentare.
-Ahora debes descansar.
-Pero yo quiero ver a mis hijos-. Protesto.
-Misao son las 8. tienes que descansar. Hablare con el medico para ver si pueden traértelos por la mañana.
-Pe...pero...
-Misao-. Dijo con un aire tajante.
La joven acepto a regañadientes. La verdad era que se sentía muy débil. Pero a pesar de todo quería a sus bebes.
-Aoshi.
-Si.
-Ven-. El joven se acerco y se sentó a su lado.
-Dime.
-Quiero que te quedes aquí.
-No comprendo.
-No te vayas sin nosotros-. Agacho la vista-. No quiero que te alejes nunca más.
-Y no lo are amor-. La beso dulcemente en los labios-. Nunca mas.
Misao apretó la mano de su esposo y cerro los ojos. Poco después se durmió.
Aoshi soltó su mano y se acercó a su oído.
-Te amo. Gracias por todo.
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Ha Misao le dieron el alta dos días después. Pero por precaución decidieron dejar a los bebes un par de días más en la incubadora. Aoshi y Misao iban todos los días.
-Koji mi amor soy yo mama-. Decía una Misao emocionada mientras metía las manos en la incubadora-. Te acuerdas.
-Kari princesita, me han dicho que te portas muy bien-. Aoshi le tocaba la manita-. Eres un angelito.
-¿Doctor cuando nos los llevaremos a casa?-. pregunto Misao esperanzada.
-Mañana mismo, los niños están muy bien. La caída nos les causo ningún daño.
-Me alegro
-Si.
-Por fin estaremos todos juntos.
Aoshi agacho la cabeza. Estaba claro que para ella ese "todos" significaba los niños y ella. Desde que Se reconciliaran por segunda vez Aoshi había seguido ocupando la habitación de hotel que libro la mañana en que supo de la existencia de los niños, de sus niños. Misao le dijo que no se preocupara por ella que podía alojarse en la misma casa. Pero el negó. No quería ser una carga para los Elizondo. Y mucho menos un problema para ella.
¿Pero que iba a pasar entre ellos¿ Y los niños?
-Misao ¿que te parece si vamos a la cafetería?-. pregunto mientras veía a su mujer junto a los bebes.
Ella no contesto. Siempre ocurría lo mismo. Niño de por medio, adiós al mundo.
-Mi amor-. Dijo con timidez "Tal vez funcione".
-Si-. Le contesto sonriente. Aoshi también sonrio.
-Te preguntaba si querías tomar algo.
-humm-. Miro a los pequeños-. Si... claro.
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Misao y Aoshi se encontraban en la cafetería del hospital tomando el te. Ninguno de los dos hablaba. Era como si no se conocieran, como si fuera la primera vez que se vieran y no supieran de que hablar.
Aoshi pensó en lo estúpido que era esa escena. Y decidió romper el hielo.
-Veras quería hablar contigo sobre la vuelta a Japón.
-Bueno para eso todavía falta mucho tiempo-. Sonrió-. Los niños son muy pequeños. Ni Kari, ni keikun están preparados para el viaje.
-Si, pero algún día llegara. ¿O piensas quedarte aquí?
-No-. Meneo la cabeza-. Quiero volver lo antes posible.
-Veras yo...
-Si-. Misao lo miraba expectante. Esperando, ansiando que le pidiera volver juntos los cuatro
-Nada-. Negó-. No importa.
Misao la miro extrañada y también decepcionada. Estaba claro que algo lo atormentaba. Durante los últimos días su relación había mejorado, no estaban juntos pero pasaban horas hablando y intercambiando ideas o opiniones.
En todo el tiempo que estuvieron casados nunca se sintió tan cerca de el como ahora. El era tierno, cariñoso y amable. Pero nunca jamás se abrió a ella como lo hacia en esos momentos. Misao sentía que las cosas realmente habían cambiado.
Pero si era así por que se callaba? Decidió dejarlo tranquilo. Hablaría cuando estuviera preparado
-"Será mejor que se lo diga cuando regresemos. No quiero incomodarla ahora". La miro embelesado. ¿Como no amar a semejante ángel?
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Los días se convirtieron en semanas, las semanas en meses y los meses en años.
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Aoshi miraba la gran casa que se presentaba imponente ante el. Habían pasado 3 años de desde que regresaron a Japón. Hoy era el cumpleaños de Kari. Y como no de Koji. Habían crecido tanto. Y eran tan bellos.
Kari era una muñequita de porcelana. Sus ojos eran una mezcla entre el verde de su madre y el azul de su padre. Su cabello era oscuro y lacio. Y su carita esta llena de ternura y amor.
Koji por su lado se parecea mas al abuelo paterno. Sus ojos eran grises y llenos de vida. Su cabello al igual que el de su hermana era oscuro. Pero su cara mostrava la chispa de la vida, es chispa que mantiene a los padres atentos, esperando la proxima travesura del pequeño Shinomori.
Aoshi toco a la puerta y espero a que le abrieran.
-Aoshi, bien venido-. Le dijo Kenshin.
-No podía faltar.
Y entro en la casa con paso firme. ¿qué le depararía el futro?
-"Que más da. Ahora he de aprovechar el presente."
Salió al jardín, donde observo a Misao con Kari en los brazos y a Koji pidiéndole atención. Se acerco a ellos y cogió al niño en su brazos.
-Papa-. Sonrió el pequeño abrazándolo.
La niña en cuanto le vio se lanzo encima suyo.
-Papi.
-Hola enanos. ¿Me habéis echado de menos?
-Si-. Sonrieron felices.
-Hola Aoshi.
-Misao te ves hermosa.
-Gracias-. Se sonrojo-. No sabia si vendrías.
-No podía faltar.
Ambos se miraron un instante. Para después encaminarse a los regalos que los niños deseaban abrir con tanta impaciencia.
Aoshi miro el cielo azul.
"Si. Carpe Diem."
Que les a parecido? les a gustado? Creo que le vendría bien un epilogo. Pero no se que pensais vosotros. Por ello, dejen sus reviews.
Gracias a:
Gabyhyatt: Si me parece que son muy impulsivos, pero reaccionar de una manera cuerda en una situación semejante, pienso que será difícil. No lo se. Por mi parte agradecerte todo el apoyo que me has demostrado en cada capitulo. Cuídate mucho.
Ali-chan6: Bueno he sido tan cruel con ellos, que matar a los bebes seria muy pero muy cruel. Como has podido observar ni siquiera los dejo juntos. (soy muy mala uajajajaja). Pero yo creo que en casos como estos despues de todas las meteduras de pata se necesita tiempo. Por otro lado espero que tu te encuentres de maravilla y pronto nos deleites con un nuevo capitulo. Besos.
Luna Sol Nocturno: Hola vampy. Menudo fic que escribiste. Me gusto muchísimo. Y siento el retraso que tuve con el reviews. Como ves esta vez no a pasado. Bueno chupóptero espero saber pronto de ti. Dime te gusto el capitulo?
Silvia-chan: hola. Antes de nada decirte que tu reviews me sorprendió. Que verdad es que el mundo es un pañuelo, quien sabe, quizás los conozco. Jejeje. Bueno al grano. La verdad es que los últimos dos capítulos son los que mejor me han quedado. Y este ultimo, bueno no creo que este mal. Da muy buenas noticias, y el por fin se da cuenta que la confianza no se recupera de la noche a la mañana. Pero bueno yo creo que si lo intenta lo conseguirá. Agur.
Alis chan: hola amiga como te encuentras? Yo me e retrasado en subir el capitulo jeje pero no soy la única. Bueno espero que ayas disfrutadote tu viaje, y que este capitulo también aya sido de tu agrado. Al principio pensé centrarme en la lucha de los niños por salir adelante. Pero en lo que a niños se refiere no soporto bien esas situaciones, leerlas me parece duro (aunque estén bien escritas) y escribirlas mas. Soy muy blanda con ellos. Que le are. Bueno como ves los niños están bien. Bueno besos. nos leemos.
Senfhi: Un nuevo capitulo para ti. Espero que te guste y no te olvides de decirme si deseas la continuación. Cuídate mucho.
Gracias a todos los lectores por el apoyo que me habéis dado. Mira que nunca pensé en conseguir tantos reviews. Mucha gracias.
Pero tengo una duda y espero que me la aclaréis vosotros.
EPILOGO SI O NO
Que me decís?
Besos