CAPITULO 3
"Conflictos mentales"
El vuelo de regreso a Inglaterra lo hicieron de emergencia, sabían que Wallace no habría llamado si no fuera algo urgente.
-crees que sea muy malo? – pregunto ella visiblemente preocupada.
-es blueberry… sabes lo que puede hacer… es una fruta muy inestable.
-se quedara azul para siempre?
-no se, puede ser… pero el se lo busco por andar comiendo cosas que no debe.
-Willy! Como puedes decir eso! Es tu hijo! – le dijo fuertemente volteándose hacia el esperando una respuesta, pero el parecía no escucharla. El estaba presente pero su mente estaba en otro lado – no me estas escuchando.
-si
-no, no lo haces solo aparentas que lo haces… haber dime que es lo ultimo que te dije…
-ah… ah… pues…
-lo ves? Ya no te voy a decir nada… - ella se volteo enojada y cruzo los brazos mirando el frente del avión.
-no te enojes Gabby… es solo que esto de la fabrica me tiene muy preocupado – ella volteo a verlo pues sintió su mirada.
-odio cuando usas esa mirada en mi contra.
-ven… - el la atrajo hacia si y paso sus brazos alrededor de ella.
Ella se dejo abrazar por el y ya no dijeron nada del tema, el silencio los envolvió y tan solo el ruido de las turbinas se escuchaban en el exterior del avión.
Cuando llegaron a la fabrica tomaron el ascensor directamente al laboratorio donde estaban sus tres hijos. El ascensor timbro cuando llego a su destino haciendo que Wallace Galad y Wesley voltearan a verlos.
-mama! mama! – grito desde la mesa donde estaba sentado.
-cielos! – dijo ella y corrió hacia donde estaba el al ver el tono azul que tenia.
-que dulce te comiste? – dijo Willy muy serio
-no lo se… - dijo el abrazándose de Gabby.
-mira papa, hicimos esta solución para tratar de despintarlo – le dijo Wallace que estaba frente a los instrumentos de laboratorio.
-el color opuesto al azul es el amarillo, creemos que así podríamos neutralizarlo – dijo Galad
-crees que funcione? – pregunto Wally
-no lo se… pero no perdemos nada con probar – dijo Willy viendo a Wess – lo único que podría pasar es que se quedara verde ha-ha!
Gabrielle que escuchaba desde la mesa de trabajo los observo severamente mientras continuaba abrazando a Wess. Willy se acerco y le dio a probar la solución que le habían entregado Wallace y Galad.
-esperaremos a mañana para ver como amaneciste y si no sirvió de nada tendremos que tomar otras medidas, ahora a dormir todos, ya es muy tarde.
Wallace y Galad se quitaron las batas de laboratorio y se fueron a despedir para después ir a sus cuartos, sin embargo Wesley aun estaba con ellos.
-A ver jovencito… - dijo severamente Gabrielle – nos hemos cansado de decirte que no debes comer nada de lo que hay aquí.
-Cuando vas a entender que no debes agarrar mis cosas! – le grito Willy, tanto que Gabby también se sorprendió, pues jamás había usado ese tono de voz con ninguno de sus hijos.
-perdón papa… - dijo el al borde de las lagrimas.
-siempre dices lo mismo, pero lo vuelves a hacer en cuanto se te pasa el miedo! Lo que me vas a obligar a hacer es prohibirte andar solo en el ascensor y a no dejarte entrar en mi laboratorio! – Wesley comenzó a llorar y sus hermosos ojos violetas se vieron opacados por las lagrimas.
-no papa… a mi… me gusta estar aquí contigo – dijo el pequeño, hubo un momento de silencio y Gabrielle pensó que todo había acabado pero no fue así.
-ahora si te quedas azul será tu culpa y… – de pronto el se quedo en silencio, como si hubiera olvidado lo que estaba por decir, dio me media vuelta y se fue en dirección a su oficina, mientras que Wesley se quedo llorando, a Gabby se le partía el corazón ver a su hijo llorar así, pero no podía ablandarse, Willy había impuesto el regaño y de ninguna manera iba a quitarle autoridad, así es que respiro profundo para no consolar a Wess.
-vamos te llevare a tu cama – le dijo ella mientras lo cargaba para llevarlo a su cuarto, el la abrazo y siguió llorando casi en silencio.
Una vez que acostó a Wesley regreso a la oficina donde estaba Willy con los codos recargados en el escritorio cubriéndose el rostro.
-que es lo que te pasa Willy?
-me he convertido en el…
-en el? a que te refieres?
-en el… mi padre… - decía el con el rostro hundido en sus manos aun. Gabby se acerco a el para tratar de averiguar que era lo que le atormentaba, camino hasta su lado descubriéndole su rostro.
-dime porque crees eso?
-es que no me escuchaste? Lo regañe por experimentar y querer probar cosas nuevas sin importar los riesgos! Mi padre siempre me recriminaba porque siempre probaba las sustancias dentales de su consultorio… odio la forma que mi padre fue conmigo y ahora mírame regaño a mi hijo por lo mismo… me he convertido en un monstruo… en un aburrido, común y corriente padre.
-Willy claro que no, tu eres un excelente padre y lo que hiciste hoy fue demostrarle a Wess que no estas jugando, que debe tener cuidado con lo que hay en este cuarto.
-pero con Wallace y Galad jamás tuve esta clase de problemas.
-no todos los niños son iguales… yo creo que hiciste bien, aunque duela regañarlo, es por su bien.
-estas segura?
-confía en mi
-siempre
Willy le sonrió levemente y apretó una de sus manos para después depositar un beso en ella. Inmediatamente después comenzó a buscar en los cajones de su escritorio algo desesperado.
-que haces? – dijo ella
-trato de encontrar una cura para Wesley, no puedo tener un hijo morado verdad?
Willy encontró la cura y se la dio a Wesley el día siguiente, el color no desapareció de inmediato pero después de 2 semanas el color se había retirado completamente. Durante esas semanas Willy parecía haberse olvidado de Gwyn, hasta esa mañana.
-a que hora llega Gwyn? – pregunto Gabby mientras peinaba su cabello frente al espejo
-a medio día… - dijo Willy desde el interior del guardarropa, tenia puesto ya su pantalón negro así como sus zapatos, pero estaba eligiendo el color de su camisa y saco, tenia puesta su bata de dormir que le cubría su desnudo torso.
Willy tomo una camisa de tonos azules así como un saco con rayas grises y azules que hacia juego con la camisa, regreso a la cama y puso su ropa sobre ella y comenzó a vestirse para estar listo y bajar a desayunar.
Durante el desayuno la familia dijo las actividades que realizarían en el día, Wallace quería trabajar en el laboratorio, Galad y Wesley irían a cuarto de la Isla de los postres, para hacer un castillo con arena de azúcar. Mientras Willy y Gabrielle estarían en la oficina poniendo los últimos detalles listo para que cuando Gwyn llegara encontrara todo listo.
Faltaban escasamente quince minutos para las doce, cuando un oompa loompa llego al lado de Willy y le dijo algo al oído.
-ok… gracias – dijo Willy y cerro la carpeta con documentos que tenia sobre el escritorio – ya llego
-bueno vamos a recibirla – los dos se pusieron de pie y fueron al ascensor que los llevaría a la entrada de la fabrica. En el camino Willy tomo su bastón con ambas manos y noto que no llevaba guantes.
-rayos se me olvido ponerme mis guantes.
-tranquilo Willy no pasa nada… - dijo ella tomando una de sus manos.
Bajaron al cuarto de chocolate y lo cruzaron con paso veloz, una vez que salieron en el pasillo principal, Willy volvió a sentir esa tensión interior y el nerviosismo de volver a ver Gwyn.
Cuando salieron al exterior de la fabrica el sol brillaba en cielo haciendo que se proyectaran las sombras de las altas chimeneas de la fabrica. Frente a ellos un grande y lujoso auto negro esperaba aparcado. La puerta se abrió y Willy pudo ver a Gwyn en su interior, una vez ese extraño sentimiento volvió a estar presente, el se acerco a la puerta y ayudo a bajar a Gwyn que vestía una falda negra apenas un poco por debajo de la rodilla, una blusa blanca y una gabardina igualmente negra.
-bienvenida de regreso… - le dijo Willy guiándola sin soltarla de la mano hasta que llego a la puerta de la fabrica. Sin duda Gabrielle se dio cuenta de eso, pero pensó que fue por simple cortesía – debo decirte que… la fabrica ha cambiado considerablemente desde que estuviste aquí.
-de verdad? Bueno supongo que las cosas no podían seguir iguales hasta mi regreso… verdad Willy? – dijo ella acomodando un mechón de su largo pelo suelto detrás de la oreja – hola Gabrielle como has estado? – dijo Gwyn saludándola.
-bien gracias, ojala te sientas cómoda en la fabrica... aquí te puedes…
-quedar? Lo se… Willy me lo pidió una vez antes que yo me fuera de la ciudad… hace muchos años no es así Willy?
Willy abrió los ojos por la sorpresa ante ese comentario de Gwyn, sabia que no había sido buena idea volverla a traer a la fabrica.
-bueno… - dijo Gabrielle – entremos…
Todo marcho tranquilamente hasta que llegaron al cuarto de chocolate, donde Gwyn se quedo completamente sorprendida.
-por Dios Willy… esto es hermoso, como lo hiciste! – dijo ella mientras inspeccionaba el gran cuarto.
Willy que adoraba dar explicaciones de cómo funcionaba su fabrica comenzó a decirle las maravillas del cuarto de chocolate, al final dieron un pequeño paseo por el hermoso césped antes de llegar al ascensor y así dirigirse a la oficina de Willy.
-este es un ascensor? – dijo Gwyn al ver el transparente ascensor lleno de botones.
-así es… después puedo darte un tour personal por la fabrica si lo deseas… - dijo Willy gustoso con una sonrisa en el rostro hasta que vio la extraña expresión de Gwyn
-me encantaría, muchas gracias… Willy… este… - dijo ella algo sonrojada, mientras posaba sus manos por encima de falda para evitar que el reflejo del piso revelara mas de lo necesario.
-oh!... – exclamo Willy mirando hacia arriba para evitar poner mas incomoda a Gwyn.
-no debiste haber traído falda… - dijo Gabrielle con una inquisidora mirada.
-yo… no sabia lo que encontraría aquí.
-debiste prevenir…
Willy escuchaba nervioso la conversación de ellas y sin perder mas tiempo apretó el botón correspondiente, el ascensor comenzó a vibrar y salio disparado a la izquierda, el brusco movimiento tomo desapercibida a Gwyn quien por poco cae de no ser por Willy que alcanzo a sujetarla. Se miraron fijamente a los ojos por unos segundos hasta que Willy volteo en otra dirección. Una vez que el ascensor se detuvo Willy que la había mantenido sujeta la soltó regresando su mirada al techo del ascensor.
-… gracias… - dijo Gwyn mientras se aclaraba la garganta. Willy no dijo una palabra, solo volteo a ver a Gabrielle que lo observo seriamente. Acaso ella se había dado cuenta de lo que hubo entre ellos? No eso era poco probable. Willy le indico con la mano que saliera primero del ascensor, siendo el ultimo en hacerlo.
Por motivos de seguridad, habían llegado directamente a la oficina sin necesidad de pasar primero por el laboratorio. Cuando entraron Gwyn examino la oficina con la mirada.
-si… es lo único que sigue igual… - dijo Willy adelantándose a la pregunta de ella.
-vaya… - ella vio el escritorio donde una vez había besado a Willy por primera vez.
-por favor toma asiento – dijo Willy indicando una de las dos sillas frente al escritorio, pero en vez de caminar a la silla, fue directamente a la pequeña sala que tenia la oficina.
-prefiero sentarme aquí si no te molesta – dijo ella tomando asiento en el sofá.
-… no… claro que no… adelante – dijo Willy y seguido por Gabrielle.
Willy y Gabby se sentaron en el sillón que estaba al lado del sofá, Gwyn ya estaba sentada y de su portafolio comenzó a sacar hojas y un cuaderno blanco.
-Bien… dime los problemas Willy… - Gwyn cruzo las piernas haciendo que la falda dejara ver sus blancas y torneadas piernas, Willy no pudo evitar poner la mirada en ellas, pero se dio cuenta de inmediato, sacudió la cabeza y comenzó a hablarle de lo que había pasado en los últimos años.
-mmm ya veo… - dijo ella escribiendo las ultimas notas en su cuaderno – no te preocupes Willy lo único que necesitas es un nuevo plan de ventas y ya veras como todo se resuelve en cuestión de un par de meses.
-confío en ti… - le dijo Willy
-bueno… ahora que se que cuento con tu confianza… debo saber cual es tu gama de dulces, ya sabes como funciona esto
-claro – contesto de inmediato Willy – mañana a primera hora te daré un informe completo.
-perfecto… hace mucho que no hago un trabajo tan creativo, estoy muy emocionada de volver a trabajar contigo… - dijo Gwyn mientras hacia unos extraños dibujos de lo que parecían ser envases a los que les ponía el nombre Wonka ® - tu jamás me limitaste en mis ideas… cosa que en los últimos años todas las personas con las que he trabajado han hecho.
-sabes que aquí puedes hacer lo que quieras – dijo Willy poniendo mucha atención a lo que estaba dibujando.
Gabrielle se sintió extraña, tenia la impresión que sobraba en esa habitación, la ultima hora solo habían estado hablando Willy y Gwyn, ella observo y pudo hasta sentir la pasión con la que ambos hablaban de los dulces… jamás había tenido una conversación con el así antes.
-esa idea me encanta! – dijo Willy totalmente emocionado, pero Gabrielle se preguntaba que idea? Se había perdido en sus pensamientos y no escucho lo ultimo.
-de verdad? Que bien… creo que he reservado lo mejor de mi imaginación solo para ti Willy…
La puerta de la oficina se abrió y entro Wesley corriendo hasta donde estaban sentados.
-mama! papa! Dice Galad que si… - Wess se quedo callado al ver a Gwyn sentada en el sofá.
-que pasa Wess… - dijo Gabby poniéndose de pie y caminando hacia el.
-quien es ella? – pregunto señalando
-no señales – le dijo Willy – ella… es una vieja amiga, se llama Gwyn
Wesley se acerco caminando despacio y le ofreció la mano a Gwyn.
-hola
-Hola pequeño! Como te llamas? – dijo Gwyn estrechándole la mano.
-Wesley
-que bonito nombre y cuantos años tienes?
-seis… - el le soltó la mano y regreso corriendo hacia Gabby – mama… nos puedes llevar a Galad y a mi a comprar una película? Le dijimos a Wally, pero esta ocupado en el laboratorio.
-ok, espérenme en el cuarto de chocolate en un momento estoy con ustedes – le respondió Gabby y Wesley salio de la oficina.
-que hermoso niño… es el menor? – pregunto Gwyn
-así es – respondió Willy
-Willy llevare a los niños a donde quieren ir… no me necesitas aquí verdad? – pregunto ella acercándose a donde estaba el sentado.
-no, tu llévalos, nosotros seguiremos trabajando – le dijo el en voz un poco baja y se puso de pie – llevas celular?
-si
-tarjeta de crédito? – pregunto el una vez mas
-si
-chequera?
-si
-dinero en efectivo?
-Willy sabes que nunca cargamos con dinero…
-perfecto… es solo por su seguridad – le dijo Willy en voz mas baja, tal pareciera que no quería que Gwyn se enterara de lo que estaban hablando.
-lo se… no quieres que me lleve también al servicio secreto de oompas loompas? – ella rió un poco contagiando la alegría a Willy – te veo mas tarde – dijo acercándose y dándole un beso fugaz en los labios.
-ok, bye – Gwyn al ver esa escena no pudo sentir un sentimiento de vació en su pecho, prefirió voltear a otro lado, por lo menos hasta que Gabrielle se fuera.
-hasta luego Gwyn – se despidió también, ella le respondió con un movimiento de mano y camino hacia la puerta del ascensor. Willy la siguió con la mirada hasta que las puertas del ascensor se cerraron y ella desapareció de la oficina.
-bueno… en que estábamos? – dijo el volviéndose a sentar en el sillón y observando a Gwyn, pero ella no decía nada – Gwyn?
-tu hijo es hermoso…
-ha-ha! Gracias… muchos dicen lo mismo… o al menos eso creo ha-ha! – rió el nervioso – aunque en este momento el que anda volviendo locas a las chicas es Wallace.
-es el mayor?
-si, acaba de cumplir 18 años… Gabby esta emocionada porque en otoño ira a la Universidad.
-y Galad? Así se llama?
-si… ella tiene 15, ella es un poco mas independiente que sus hermanos, supongo que lo saco de Gabby.
-ya veo… bueno… si Wallace se parece a ti como cuando eras joven, me imagino la razón por la que las chicas lo siguen… y tu Willy… dime tu secreto! Te ves increíblemente bien… sin embargo mírame a mi, los años se me quedan encima! – dijo ella observándolo fijamente.
-ha-ha… - volvió a reír nerviosamente - … tu te ves hermosa… - dijo el en voz grave mientras la recorría con la mirada terminando en sus ojos – pero si… hay un secreto… pero eso te lo diré después… ok? – dijo Willy recuperando el tono normal de su voz.
-oh, vamos dímelo – insistió Gwyn mientras se sentaba en el borde del sofá.
-después… ok?
-ok, pero tienes que decírmelo – esta vez Willy no dijo nada, solo tomo los papeles con los que habían estado trabajando las ultimas horas. El sonrió y continuo trabajando.
Pasaron el resto de la tarde acumulando datos y clasificando las nuevas posibles oportunidades, esa tarde entre idea e idea, broma de dulces y broma, ambos recordaron lo que era estar cerca el uno del otro, sentir esa pasión por crear y rediseñar los dulces, envolturas, compartir las ocurrencias locas que tenían uno y otro.
Se habían cambiado a trabajar a su escritorio pues Gwyn estaba dibujando ya la nueva imagen de los próximos dulces, ella estaba profundamente concentrada y ambos habían guardado silencio, Willy la observaba trabajar, la forma en que trazaba líneas y aplicaba gran cantidad de color a los dibujos, un mechón de pelo blanco cayo sobre su cara, ella lo volvió a acomodar detrás de su oreja, era realmente única, jamás había conocido una mujer así, a pesar de algunas arrugas ya en su rostro, su piel parecía seguir siendo de porcelana. El no pudo evitar hacerse la pregunta que había estando tratar de prolongar las ultimas semanas. ¿Cómo seria? ¿Qué habría pasado si esa noche no la hubiera dejado marcharse? ¿Qué tal si hubieran luchado por lo que era de ellos? Willy sacudió esos pensamientos de su mente, habían pasado muchos años, ellos eran apenas unos jóvenes, un amor juvenil que muy posiblemente no habría llevado a nada, pero el estaba dispuesto a todo… rompió su compromiso con Carrie, le cedió fácilmente la mitad de las acciones, todo para que pudiera estar junto con Gwyn, pero después ella tomo la decisión de marcharse y el a lo mejor por respetar su opinión… o por simple capricho no había hecho nada para evitarlo… jamás se imagino que después de tantos años esos pensamientos estarían dándole vueltas en la cabeza.
-Willy! – su voz lo saco de sus pensamientos.
-ah? – dijo el inclinando hacia la derecha un poco su cabeza.
-en que pensabas Willy? Estuviste ausente mucho tiempo… te hablaba pero tu no parecías escuchar.
-… en el hubiera… - dijo en voz baja mirando hacia el escritorio.
-Willy… - Gwyn bajo la vista cuando se escucho una voz en el umbral de la puerta.
-Willy ya vamos a cenar – dijo Gabrielle mientras caminaba hacia el escritorio – como van, avanzaron mucho? – dijo ella mientras observaba los papales esparcidos sobre el escritorio.
-aja… - dijo Willy y se puso de pie del escritorio – vayamos a cenar… nos acompañas Gwyn?
-si no es mucha molestia – dijo ella
-claro que no… por favor acompáñanos, así podrás conocer al resto de la familia – le dijo Gabby con una leve sonrisa en su rostro, Willy se quedo mirando aquel gesto, estaba seguro que lo había visto antes, pero no estaba seguro donde.
Los tres caminaron hacia el ascensor de cristal para que los llevaría directamente al comedor. Cuando todos estuvieron dentro Gabby presiono el botón correspondiente, el ascensor vibro un poco antes de empezar el viaje.
-sostente bien Gwyn… no te vayas a volver a caer… - le dijo mirándola de reojo, mientras Gwyn volvía a tomar la falda con sus manos y Willy miraba una vez mas al techo del ascensor.
Willy volvió a ver esa mirada en ella, dos veces en muy poco tiempo… ella estaba sospechando de algo, la conocía bastante bien, Gwyn por su parte solo dio una pequeña sonrisa ante el comentario de ella, el ascensor hizo su violento y rápido recorrido hasta llegar al comedor.
-vamos Wallace… dinos! Dinos quien es! – decía Galad insistentemente a su hermano que estaba ya sentado en el comedor.
-no es nadie ya les dije!
-Wesley y yo te escuchamos! Verdad Wess?
-Si! Vamos Wally dinos… - en ese momento el ruido del ascensor les indico que alguien había arribado, de inmediato quedaron en silencio al ver que una mujer extraña venia con sus padres.
-es de quien hablaste Wess? – pregunto en voz baja Wallace.
-es la nueva ayudante de papa… - contesto Galad igual de bajo.
-sip cabeza de zorrillo… - dijo el niño también en un susurro
-Wesley… - le dijo Gabby con una mirada severa.
-perdón mama… - el bajo la cabeza avergonzado – chicos quiero presentarles a la persona que esta ayudando a su padre, su nombre es Gwyn Glose – dijo ella presentándola, Gwyn les sonrió y les empezó a dar la mano – el es Wallace, Galad y Wesley que ya lo conociste – todos le dieron la mano amablemente saludándola.
-toma asiento Gwyn – le dijo Willy ofreciéndole una silla y acomodándola cuando ella se sentó.
-gracias – Gabby observo algo molesta la situación al ver como Willy hacia eso, Wally que se dio cuenta de la situación se paro de su lugar y le ayudo a su mama.
-gracias Wally…
-de nada mama…
Willy se sentó sin mirar a Gabby sabia que si lo hacia, lo único que encontraría… el estaba en la cabecera de la mesa, a su derecha estaba su esposa y a su izquierda su antigua y ex novia asistente, junto a Gabby estaba Wesley, Galad al lado de Gwyn y Wallace frente al lugar de Willy.
En pocos segundos cerca de una docena de oompas loompas aparecieron llevando consigo los platos de la cena.
-que rayos son ellos! – dijo sobresaltada Gwyn al ver a los pequeños hombrecillos.
-son oompas loompas, traídos directamente de Loompalandia! – dijo Willy totalmente animado – son unos maravillosos trabajadores, a propósito espero te guste el salmón con salsa de cacao es su especialidad.
-… estoy segura que me gustara…
La cena continuo casi en silencio, de no ser por las ocasionales conversaciones entre Wallace, Galad y Wesley. Al final los oompas loompas sirvieron de postre un delicioso helado espumoso de color azul cielo con sabor a blueberry.
-papa? Esto no me pondrá azul verdad? – dijo Wess cuando le sirvieron su postre
-hijo… eso ya esta mas que probado, te aseguro que no te pasara nada, ok? – le dijo con una sonrisa.
-esto esta delicioso Willy… - le dijo Gwyn comiendo del helado - ¿Cómo lo haces?
-utilizo los ingredientes de mejor calidad, es por eso que todo sabe tan bien…
Wallace y Galad se retiraron temprano, argumentando que estaban cansados, por su parte Wesley estaba quedándose dormido en la silla, Gabrielle se puso de pie y cargo a Wess en sus brazos.
-iré a acostarlo, es tarde, no seguirán trabajando verdad? – pregunto ella cuando caminaba hacia el ascensor.
-no, no lo creo estaremos en el cuarto de al lado.
-oh, ok, regresare en un momento
Willy y Gwyn se quedaron solos una vez mas, terminando de comer su helado.
-cuarto de al lado? – pregunto al final Gwyn.
-aja, vamos… - Willy se puso de pie y camino a la chimenea que estaba aun con unas cuantas llamas, Gwyn se puso de pie y lo siguió, Willy antes de pasar al cuarto contiguo chasqueo tres veces los dedos, de inmediato un oompa loompa apareció , Willy se puso a su altura y le dijo algo al oído, el oompa loompa hizo una reverencia y salio del cuarto – por aquí…
Willy abrió la puerta y presiono el botón para que la chimenea cambiara de posición rotando sobre su propio eje.
Gwyn al entrar a la nueva habitación no pudo evitar ver lo hermosa que era, completamente calida y acogedora. Luz a media intensidad, colores ocres en todo el lugar y el invariable aroma a chocolate.
-es una hermosa habitación.
-lo se, yo la diseñe.
-que modesto Willy, como siempre… - dijo en tono sarcástico ella mientras se dirigía al sofá donde que estaba frente a la chimenea.
En ese momento tres oompas loompas aparecieron llevando consigo tres copas y una botella al parecer de vino. Willy indico que dejaran todo en la pequeña mesa de centro.
-tienes una hermosa familia Willy… - dijo ella sentándose en el sillón y esperando el siguiente movimiento de el.
Willy escucho sus palabras aunque no comprendía que trataba de decirle, el camino a la mesa, tomo la botella de vino que en su interior contenía un liquido rosado y la abrió, para después servir el liquido en las copas.
-no me queda claro como conociste a Gabrielle… - cuestiono ella.
-… ha-ha!... pues es algo bastante irónico y gracioso a la vez, fue ella la que llego a la fabrica, igual que tu… pero en circunstancias diferentes.
-como es eso? – pregunto ella insistente.
-pues… - Willy recordó aquella pequeña conversación que tuvieron en el restaurante del hotel hacia dos semanas, si Gabby no había querido decirle la verdad a Gwyn, no seria prudente que el lo hiciera - … bueno como te dijo ella, fue cuestión de seguridad…
-entiendo… si no me lo quieren decir, esta bien… - ella miro hacia las copas de vino, preguntándose cual seria el sabor de aquella apetecible bebida, pues el aroma había llegado hasta su nariz provocándole curiosidad. En ese momento la puerta se abrió pasando a través del umbral Gabby.
-se quedo rápidamente dormido… - dijo ella sentándose al lado de Willy en el sillón que se encontraba en escuadra con respecto a donde estaba Gwyn sentada – oh que bien Willy, vino de fresa.
-aja!... ahora que llegaste… - dijo el pasándole una copa a ella y otra a Gwyn y tomando la ultima copa el.
-porque brindaremos Willy? – pregunto su esposa.
-por la fabrica y por la llegada de Gwyn – dijo el lanzándole una profunda mirada.
-porque todo de ahora en adelante va a mejorar – dijo Gabrielle sin saber que en realidad cuantos cambios habría en el futuro.
-este vino esta delicioso – dijo Gwyn al probarlo.
-vino especial… - dijo en Willy en un misterioso tono de voz – no es así Gabby? – dijo el volteándola a ver con esa mirada que sabia que tanto le gustaba.
-así es… - dijo ella también viendo la hermosa mirada violeta. Willy regreso su vista a Gwyn y paso su brazo por encima de los hombros de Gabby, pudo percibir el aroma combinado a fresa y chocolate, un olor inconfundible para ella.
Gwyn al ver esa escena sintió una extraña mezcla de felicidad y celos, por un lado estaba feliz por Willy, pues había encontrado a alguien especial, pero por otro lado, el hecho que no lo había olvidado y verlo abrazar a alguien mas le carcomía el corazón. Y no pudo evitar bajar la mirada hacia su copa casi vacía. Gabrielle se dio cuenta de ello, su perspicacia e intuición le indicaba que algo raro ocurría allí y deicidio que era tiempo de averiguarlo.
-tomando este vino Willy y yo nos besamos por primera vez… en el mismo sillón donde tu estas ahora… lo recuerdas mi amor? – Willy volteo a verla, pues no acostumbraba llamarlo así, siempre le decía palabras cariñosas, pero esa no era una de sus favoritas. Elle busco su mano y entrelazo sus dedos con los de el – Willy quítate estos guantes – dijo ella y se lo retiro para así tener contacto directo con su piel.
-hacen… una linda pareja… - dijo con dificultad y tomando lo que restaba del vino.
-y tu? Tienes o has tenido a alguien especial en tu vida? – pregunto Gabrielle.
-… si hace mucho tiempo… el fue alguien muy especial… - dijo Gwyn viendo a Willy.
-OK! Hora de dormir! – interrumpió Willy poniéndose de pie – vamos Gwyn te llevaremos al cuarto de huéspedes, es tarde y no conviene que tu cerebro se agote… vamos, vamos – dijo el mientras caminaba en dirección al ascensor.
Gabby noto el nerviosismo de Willy, sus sospechas ahora eran ciertas, el comportamiento de Willy no había sido el de siempre desde que esa mujer llego a la fabrica.
Willy y Gabby llevaron a Gwyn a lo que seria su habitación durante el tiempo que estuviera en la fabrica. Para sorpresa de ella, la habitación era hermosa y todas sus maletas estaban a los pies de su cama.
-que tengas dulces sueños – le dijo Willy saliendo de la habitación y encontrándose con Gabby en el pasillo, sin decir nada los dos se dirigieron a su habitación.
Mientras tanto dentro del espacioso cuarto Gwyn observaba sentada desde la cómoda y alta cama, todo estaba en tonos violetas, acabados de lujo y aspecto minimalista, una habitación realmente hermosa.
Ella se dejo caer sobre su espalda, estaba exhausta había tenido un largo viaje de 12 horas para llegar a la fabrica, el dolor en su espalada la estaba matando, pero el simple hecho de estar cerca de Willy otra vez la hizo soportar las molestias, ella creía que había olvidado a ese hombre, pero al estar trabajando con el todo el día, le había recordado porque lo amaba tanto… ¿amar? ¿Acaso esa era la palabra correcta?
Se puso de pie sacudiendo esa palabra de la cabeza, el había seguido con su vida, estaba casado y tenia tres hijos con otra mujer, definitivamente el la había olvidado al menos en ese sentido, ella comenzó a sacar sus cosas para darse un relajante baño antes de dormir.
Pero ella estaba segura que las miradas que había recibido por parte de Willy no habían sido en vano, y el súbito interrumpimiento al final de la cena cuando Gabrielle pregunto sobre las relaciones de ella. Gwyn estaba profundamente confundida, no quería pensar mas en eso, se metió a la bañera donde estuvo cerca de una hora, al salir se puso su cómoda pijama y se metió a la cama. Esa noche en sus sueños solo estaban ella y Willy como en el pasado… juntos.
Willy y Gabby estaban ya acostados en su cama habían apagado las luces y se disponían a dormir, pero al menos ella no podía hacerlo. La imagen de Gwyn y Willy mirándola de cierta forma que a ella no le parecía no le agradaba en lo mas mínimo. Giro a sobre su costado dándole la espalda a Willy. Tenia demasiadas cosas en la cabeza como para dormir.
Del otro lado de la cama sintió los movimientos de Willy acercándose por su espalda. Hasta que sintió la mano de el infiltrándose por debajo de su piel de ella, acariciando su piel, los labios de el de inmediato se posaron sobre el cuello de ella, Gabrielle volteo de frente a el y comenzó a besarlo ávidamente. Esa noche tuvo algo diferente, la pasión con la hicieron el amor no fue la misma de siempre. Gabrielle al estar reposando sobre su desnudo pecho se hizo una pregunta que nunca se había hecho antes, ¿Willy había estando pensando solo en ella o había alguien mas?
-te amo… - dijo Willy besando su cabello y acariciando la espalda de ella, de inmediato Gabby desecho la idea que había cruzado su mente por un fugaz momento.
