CAPITULO 4
"Un Juego"
Willy y Gwyn habían estado trabajando todo el día, ocasionalmente Gabrielle los visitaba para saber que era lo que estaban haciendo, pero cada que lo hacia sentía una y otra vez esa sensación de estorbo, pues muchas veces no comprendía el punto al que trataban de llegar, cada vez que entraba a la oficina podía sentir un ambiente cargado de intelecto y brillantes ideas, cuando Gabby observaba hablar a Willy podía ver la pasión y amor por los dulces que hacia tiempo no tenia, ella sintió que por muchos años había reprimido su gigantesco potencial al no tener con quien explotarlo y darle forma.
En su ultima visita a la oficina había estado presente por cerca de media hora, pero ni Willy ni Gwyn se habían percatado de su presencia, salio tal como entro sin hacer ruido dejándolos solos.
Ella al ir caminando por los largos e interminables pasillos de la fabrica muchas dudas asaltaron su cabeza, la mas grande y la que le daba mas vueltas era una que no sabia porque no se lo había preguntado antes ¿En que momento de su vida ella dejo hacer algo útil y eficiente para su vida?¿Como era posible que tan solo se hubiera convertido en una esposa y madre de tiempo completo? Educar a los niños, vigilar por su esposo… sin siquiera darse cuenta Gabrielle se había convertido en lo que siempre había odiado… una simple esposa, una amorosa madre y una aburrida mujer.
Sin darse cuenta llego hasta el cuarto de burbujas rítmicas, donde se encontró a Galad cantando y bailando, cuando ella la vio de inmediato se dio cuenta que algo le ocurría a su madre.
-mama? que te pasa?
-... uh? A mi nada – dijo ocultando la realidad.
-mama…
-si? – le dijo Gabby caminando al centro de la habitación que era donde salían las burbujas.
-puedo confesarte algo?
-claro hija
-esa mujer con la que mi papa esta trabajando… no me agrada en lo mas mínimo… se que ella ya había trabajado con el antes, pero… no se hay algo en ella que no me gusta.
-su cabello? – Galad y Gabby rieron un poco.
-no… mama tu sabes a lo que me refiero… - dijo Galad bajando la cabeza avergonzada ante la declaración que acababa de realizar.
-Galad no hay nada de que preocuparse, de verdad deja de pensar en esas cosas si?
-es que mama! esa mujer lo mira con unos ojos de…
-Galad! Basta, he dicho que no te preocupes y deja de pensar ya en eso – la interrumpió y salio de la habitación y dirigirse al ascensor de cristal. Tenia que aclarar su mente.
Subió al ascensor mas cercano y presiono un botón que hacia mucho no ocupaba, "Cuarto Prohibido" decía este. El ascensor pidió la contraseña.
-lalilulelo – dijo ella, el sonido de aprobación se escucho y el ascensor comenzó a tener un descenso completamente vertical. el vértigo la tomo desapercibida, su mediano cabello quedaba por encima del nivel normal debido a la bajada. Cuando el ascensor se detuvo ella salio pudiendo ver el metálico cuarto
En el interior sus antiguas armas y otras mas modernas que jamás había usado se encontraban colgadas de las paredes. En el centro la mesa que servia también como pequeña bodega contenía las mas peligrosas y grandes armas.
Camino por todo el alrededor recorriendo con la vista las armas y con la mente sus recuerdos, en ese momento añoro la presión, la adrenalina, el peligro o simplemente la satisfacción de haber realizado satisfactoriamente la misión.
De una bodega continua saco un kit completo de disparo, tomo la primera arma que su vista localizo, metió todo a una maleta, por ultimo se puso su antigua ropa que solía usar para entrenar, botas negras por encima del tobillo, pantalón gris oscuro con varias bolsas multiusos a los costados de la piernas y una playera negra sin mangas, tomo todo el equipo y subió de regreso al ascensor, presiono el botón del cuarto ideal.
Al llegar este bloqueo el ascensor para que así nadie pudiera llegar hasta el cuarto. Cargo la maleta con cosas que llevaba y camino alejándose de la entrada, una vez que estuvo lo suficientemente retirada, saco todos objetos de la maleta e improviso un pequeño campo de tiro, un par de dianas y unas cuantas figuras humanas. Cargo la pistola con un cartucho lleno y comenzó a disparar, todas las balas dando justo en el blanco… primero fue una ronda, después dos y así siguió hasta mas de una docena, para esas alturas el ambiente tenia un fuerte olor a pólvora, Gabrielle seguía disparando ahora ya no solo de una posición fija, sino corría, brincaba y daba volteretas sobre el césped simulando un ataque desde abajo.
había pasado muy rápido el tiempo y ella no se había percatado, estaba cargando la pistola para una nueva ronda cuando sintió unas manos sobre su cadera y una voz en su oído.
-ya basta es hora de cenar…
-Willy! Me asustaste! – dijo ella dándose la vuelta y poniendo el seguro al arma - ¿Qué haces aquí?
-tal vez yo debería hacer la misma pregunta, no crees?
-nada, solo vine aquí a practicar, hacia mucho que no lo hacia.
-es lo que veo y que tal?
-pues me hacia falta disparar un poco… ¿como fue que me encontraste? – pregunto ella caminando hacia la maleta que estaba sobre el césped y guardo la pistola.
-hable con Galad… y por lo que me dijo… supuse que estarías aquí, aunque jamás creí encontrarte haciendo todo esto, pensé que lo habías dejado atrás.
-¿Por qué habría de dejarlo atrás? Es lo único que me puede hacer sacar el stress y la tensión que tengo – dijo ella caminando de regreso a el.
-eso es lo que me preocupa, cada que te pones así, alguien resulta herido o muerto.
-no se a que punto quieres llegar – le dijo parándose frente a el.
-te propongo algo… un juego – le dijo el alzando la mano de modo expresivo.
-te escucho.
-una pelea cuerpo a cuerpo, cualquiera de los dos que logre aplicar un candado tendrá derecho a hacer una pregunta que el otro deberá responder y así…
-el que esta sometido debe responder sino se aplicara mas fuerza – termino la frase Gabrielle.
-exacto.
-me agrada, vas a cambiarte de ropa? – le pregunto ella.
-yo? Por favor, no necesito de otra ropa para vencerte… - Gabrielle alzo una ceja al escuchar el altanero comentario de Willy. El comenzó a quitarse el saco, su sombreo y el chaleco, dejando todo a un lado de la maleta donde Gabrielle había guardado la pistola, se desfajo la camisa y quito la W de oro
-listo? – pregunto ella con las manos en la cintura.
-por supuesto… - dijo el caminando tranquilamente – adelante… tu primero…
Willy alzo las manos en señal de provocación, Gabby rió un poco, empuño las manos pensó que iba a ser muy fácil vencerlo, corrió a hacia el lanzando unos golpes que Willy esquivo con un poco de dificultad.
-ahora es mi turno… - Willy tomo una de las manos de Gabrielle y trato de aplicarle una llave, pero ella no se dejo tan fácilmente, de una barrida lo tiro al suelo, justo antes de que ella lo pudiera inmovilizar Willy volvió a moverse, en ese momento el vio la oportunidad perfecta. Paso un brazo por debajo del de ella y otro alrededor de su cuello, el había ganado el derecho de la primera pregunta.
-¿porque estas molesta? – pregunto el.
-no estoy molesta – respondió ella
-dime la verdad – dijo el aplicando un poco de fuerza.
-No estoy molesta ya te lo dije.
-vamos dímelo Gabby… - Willy volvió a aplicar mas fuerza, esta vez la clavícula de ella si había resentido la fuerza.
-porque no me has prestado atención desde que Gwyn llego.
-sabes que estoy trabajando. ¿Es que acaso tienes celos de ella? – volvió a preguntar.
-lo siento Willy pero es solo una pregunta por condado, suéltame…
Pero lejos de que Willy lo hiciera siguió aplicando la misma fuerza y no pretendía soltarla, sabia que si lo hacia la posibilidad de volverla a agarrar eran muy bajas.
-suéltame! – le ordeno ella, pero al no obtener éxito, no tuvo mas remedio que soltarse ella. Con un hábil movimiento se soltó de los brazos de el haciendo que cayera al césped boca abajo. Gabrielle tomo un brazo de el y lo paso por detrás de su espalda, hizo palanca con su brazo y comenzó a aplicar fuerza, ahora ella tenia el control.
-¿dime quien es realidad ella? – fue la primera pregunta de ella.
-fue mi asistente – respondió de inmediato el.
-la verdad – y tal como el había hecho segundos atrás ella comenzó a ejercer mas fuerza en su brazo.
-fue una amiga…
-La verdad – mas fuerza sobre su brazo.
-ok… ok! es mi ex novia! – Willy no quería decirlo pero el dolor se estaba haciendo insoportable. Gabrielle lo soltó y se puso de pie y camino hacia su maleta.
Willy también se paro y corrió hasta donde estaba ella, la tomo del hombro e hizo que volteara a verlo.
-¿porque no me lo dijiste desde antes? – le pregunto ella.
-porque no vi motivo de hacerlo…
-ah no?... déjame… - le dijo ella retirando la mano de su hombro.
-no tienes por que ponerte así.. solo estábamos jugando – dijo el volviéndola a tomar del hombro.
-que me dejes! – le grito ella, agarro su mano y de tres movimientos lo hizo caer el suelo, el cuerpo de el cayo con un seco golpe. Ella paso a su lado caminando con tranquilidad, pero el alzo sus piernas, aplico una tijera haciendo que cayera junto con el al césped. Rápidamente el la volvió a agarrar ahora con ambas manos por detrás, el rostro de ella quedo pegado al pasto.
-¿porque te molesta tanto eso? – pregunto el a la altura de su oreja.
-tu porque crees…
-eso te lo estoy preguntando yo… - y aplico mas fuerza.
-ah! – se quejo ella
-¿porque estas tan molesta?
-ya lo sabes… para que me preguntas.
-no… no lo se, dímelo tu ¿Por qué estas tan molesta? – dijo el forzando aun mas las clavículas de ella.
-Willy! Basta! Me estas lastimando!
-dímelo! – a Gabrielle le asusto el repentino cambio de voz y la variante de personalidad con la que le hablaba.
El la soltó rápidamente y se puso de pie ayudándola a pararse, lo que al principio fue un juego se salio de control, ahora estaban peor que al principio.
-adelántate al comedor, me cambiare y los alcanzare en quince minutos – dijo ella sin verlo a los ojos. Ahora Willy estaba completamente arrepentido de su "brillante" idea. Tomo sus cosas y se dirigió al comedor.
