CAPITULO 9

"Almas gemelas"

Toda la casa estaba en silencio salvo por los pequeños ruidos en la planta de alta de sus hijos preparándose para dormir que poco a poco se fueron apagando hasta quedar todo en absoluto silencio. Gabrielle miro su reloj, eran cerca de las once de la noche, se puso de pie y termino de limpiar los muebles, al estar limpiando el ultimo de estos noto que sus padres tenían una pequeña reserva de vinos en el interior del mueble, se agacho para ver mejor lo que había en su interior. Había prácticamente de todo, whisky, coñac, vodka, tequila, ron… lo que fuera seria bueno, lo que necesitaba en ese momento era un trago había tomado la botella de tequila, pero al fondo una hermosa botella resaltaba de las demás, con trabajo la saco y se sorprendió al ver de lo que se trataba. Era una de las botellas que se habían servido en su boda, la miro con curiosidad el delicioso vino de fresa de Willy estaba a la mitad de la botella, sin pensarlo mas se puso de pie y fue a la cocina por una copa, con la ayuda del destapa corchos quito el tapón y sirvió el delicioso néctar.

Camino de regreso a la sala con botella en mano y se sentó a disfrutar del suave y sabroso vino, conforme el vino se esparcía por sus venas, los problemas se alejaban, de pronto se dio cuenta tan solo quedaba vino para una copa mas, antes de servirse lo ultimo se puso de pie y camino un poco mareada hacia el antiguo sistema de sonido de sus padres, quería escuchar algo de música, sin tomarle mucha atención sintonizó una estación de radio donde estaban tocando suave música, ella bajo el volumen para no despertar a sus hijos y volvió a tomar asiento en el cómodo sofá.

Sirvió lo que quedaba del vino comenzando a degustarlo, la música se escuchaba en el fondo pero ella no le prestaba atención hasta que escucho el sonido de una guitarra que le pareció muy familiar, una voz femenina comenzó a cantar, Gabrielle sabia que significaba algo pero no lograba recordar que era.

"When you kiss me I know you miss me and when you with me the world just goes away…"

Esa estrofa le hizo recordar rápidamente porque se le hacia tan familiar y conocida, era una de las canciones que habían tocado en su boda, solo que esa vez la canción la había escuchado de la voz de Willy, con sus labios rozando su oído, cantándole una canción de amor solo para ella.

"I can see you with me when I'm older all my loneliness is finally over, you took away the world off my shoulders…"

Gabrielle sintió ira al escuchar esa parte, tomo lo que quedaba del vino y lanzo la copa contra el equipo de sonido, apagándolo a causa del golpe.

-Claro… solo que nunca me dijo que tan viejos estaríamos! – dijo ella irritada a causa del alcohol, se puso de pie para ir a dormir a su habitación, pero en cuanto se puso de pie el piso no le pareció tan estable y volvió a sentarse en el sofá – creo que será mejor que me quede aquí esta noche…

Gabrielle se recargo en el sofá y cerro los ojos, el vino le hacia sentir pesados los brazos, una relajación extrema, se quedo dormida rápidamente, en su mente se formaban imágenes del pasado con Willy, soñó la primera vez que hablaron y la extraña forma de ser de el que la había hinoptizado así como los ojos violetas que la habían atrapado, de pronto ese lindo sueño se convirtió en pesadilla, ella corriendo por toda la fabrica, buscando desesperadamente a Willy sin poder encontrarlo, corría por los largos y vacíos pasillos, buscaba oompas loompas que le ayudaran a localizarlo, le gritaba a sus hijos que lo hallarán, pero no había absolutamente nadie en la fabrica. Al fin en un oscuro cuarto que encontró pudo ver a Willy sentado detrás de su escritorio, todo estaba sombrío y sentía un horrible frió, ella respiro un poco aliviada de verlo, pero eso desapareció rápidamente cuando observo que Willy tenia una navaja en su mano justo encima de su muñeca.

-tal vez así mejore todo… mis hijos y esposa regresaran si ya no estoy aquí… - dijo el con los ojos llenos de lagrimas.

-No! Willy no! – grito ella corriendo hacia el lo mas rápido que podía, pero sus piernas estaban pesadas y parecía que jamás se acercaba a el.

-No! – despertó gritando Gabrielle con los ojos llenos de lagrimas y la respiración agitada, miro a su alrededor las luces seguían encendidas, habían pasado apenas tres horas desde que se quedo dormida, se puso de pie esta vez sin problemas y subió rápidamente a las habitaciones – Wallace… Wally… despierta… - le dijo en susurros a su hijo que estaba profundamente dormido.

-mama? que pasa?

-tengo que salir, es una emergencia tu papa esta en peligro – dijo ella en voz baja para no despertar a Wesley que estaba en la cama de al lado.

-mi papa? Que pasa! Yo voy contigo – dijo el alarmado.

-no, tu quédate aquí necesito que cuides a tus hermanos.

-pero no les pasara nada! Mama déjame ir contigo – dijo el también en voz baja

-ya te dije que no, solo mantente pendiente al teléfono ok?

-… esta bien – dijo el no muy convencido.

Gabrielle salio rápidamente de su habitación y tomo su abrigo, pues afuera estaría haciendo frió, salio rápidamente de la casa y con el rechinido de las llantas de su auto se alejo de la casa en dirección de la fabrica.

-maldición Willy! Espero que no hayas hecho una tontería! – dijo ella mientras manejaba a gran velocidad por las solitarias calles de la ciudad. La perturbadora pesadilla que había tenido la hizo salir en dirección de Willy, la ultima vez que había tenido un sueño así fue también porque el había estado a punto de quitarse la vida, pero aquella conexión que tenían ambos seguía viva y Gabrielle confiaba ciegamente en ella – espero que no hayas hecho nada… - dijo ella preocupada limpiándose las lagrimas de sus ojos que le impedían ver para manejar.

A pocas cuadras pudo ver la fábrica, acelero aun más cuando la distancia fue corta y en línea recta, utilizando el control remoto para abrir las puertas principales introdujo el coche hasta las puertas interiores de la fábrica. Apenas el auto se detuvo ella bajo corriendo haciendo que su abrigo se agitara con el aire que pasaba a través de el.

Busco las llaves de la fabrica en su bolsa y abrió la puerta, corrió por el pasillo que llevaba hasta el cuarto de chocolate donde una vez mas introdujo la llave para abrir la puerta, pero la puerta no se abrió.

-con un demonio, porque cambias el sistema de seguridad ahora y no cuando te lo dije! – decía ella tratando de abrir la puerta mientras recordaba el incontable numero de veces que ella le había dicho que cambiara las cerraduras viejas que tenia.

Gabrielle trataba de abrir la puerta sin éxito, esta vez el sistema de seguridad estaba funcionando a la perfección.

-Maldición! – dijo ella incorporándose y tomándose el cabello con las manos, mientras por su rostro la desesperación hacia su presencia

Willy estaba sentando en su escritorio mirando hacia el frente, había estado encerrado en su oficina desde que llego de su conversación con Gabrielle. Estaba casi todo en absoluta oscuridad tan solo la luz que entraba por la ventana que daba a la calle hacia un suave reflejo en el contorno de las muebles.

"estas solo… otra vez, como debe de ser"

Willy se alarmo al escuchar esa voz que hacia tantos años no escuchaba, esa voz interior que constantemente le recriminaba sus errores había desaparecido desde que Gabby apareció en su vida pero ahora ella ya no estaba.

"tu sabes como se cura la soledad… lo has hecho muchas veces, sabes como hacerlo…"

-no! Hice una promesa! – respondió el a la voz imaginaria.

"también ella… de jamás separarse de ti y mira… no esta contigo… dos movimientos y todo se acabara, lo sabes bien"

Willy abrió un cajón de su escritorio y saco la navaja que solía usar para abrir la correspondencia. Observo su filo con la poca luz que había, pensando en lo que había pasado los últimos días dejo la navaja sobre el escritorio y comenzó a quitarse sus guantes de látex, mirando sus manos y se dio cuenta que las cicatrices seguían con el, mientras Gabrielle no lo estaba.

Tomo nuevamente la navaja del escritorio con su mano derecha, acercando el filoso extremo a su blanca piel y comenzó a aplicar presión, el dolor de inmediato recorrió todo su brazo y la sangre comenzó a brotar manchando la alfombra de la oficina al caer.

-ah! – se quejaba mientras repetía el mismo corte en la mano opuesta, después de haber cortado lo mas fuerte que pudo dejo caer la navaja, se recargo en su silla con el dolor punzante en ambas manos, miro el reloj que estaba sobre su escritorio era medio hora después de media noche, ahora solo era cuestión de esperar – es una hermosa noche… - dijo el cerrando sus ojos. Poco a poco sintió como sus fuerzas lo iban abandonando y un sueño lo comenzaba a envolver.

Gabrielle había comenzado a patear la puerta con desesperación, pero esta no cedía ni tan siquiera un milímetro, cayendo sobre sus rodillas comenzó a llorar, sabia que Willy estaba en peligro y ella no podía entrar en su ayuda.

-maldición… maldición… - de pronto sintió una presencia al lado de ella, un oompa loompa le estaba ofreciendo una llave.

-el dijo que no se la diéramos a nadie… pero no queremos perderlo… - dijo con una voz aguda, pocas veces ella había escuchado la voz de los oompas loompas, pero en ese momento la voz de aquel hombrecillo le pareció de lo mas fortuita.

-gracias – dijo ella limpiándose las lagrimas y abriendo la puerta, corrió por todo el cuarto de chocolate hasta el ascensor de cristal donde presiono el botón de la oficina de Willy, el trayecto jamás se le había hecho tan largo hasta esa noche, cuando el ascensor se detuvo y sus puertas se abrieron tuvieron que pasar unos segundos para que sus ojos se acostumbraran a la oscuridad, entre sombras pudo observar a Willy sentado detrás de su escritorio.

-Willy! – le llamo ella mientras corría hacia el – Willy! – volvió a repetir pero no hubo respuesta, cuando se paro a su lado sintió una extraña textura sobre la alfombra a través de sus zapatos, ella tomo con sus manos la cabeza de Willy que estaba recargada en la silla, de inmediato sintió su fría piel – Willy respóndeme! – ella se estiro hasta el escritorio y prendió una pequeña lámpara.

Su respiración se acelero cuando vio la gran cantidad de sangre que había absorbido la alfombra, de inmediato regreso su vista a Willy y vio sus muñecas donde la sangre aun goteaba constantemente.

-no, no, no, esto no puede… no – dijo ella buscando algo a su alrededor con que detener la hemorragia, con masking tape que había en un cajón enrollo momentáneamente sus muñecas, de inmediato observo que las heridas eran serias y necesitaba ayuda medica de emergencia – Willy no nos puedes dejar así… no puedes dejarme así.

Ella lo llevo con esfuerzo y dificultad hasta el ascensor de cristal, lo había dejado sentado en el transparente piso mientras ella buscaba el botón que llevaba directamente al hospital, a petición de ella había obligado a Willy a ponerlo, jamás lo había ocupado hasta ese momento.

-aquí estas… - dijo ella y presiono el botón. El ascensor comenzó a subir rápidamente en vertical para salir de la fabrica. Gabrielle se arrodillo al lado de Willy que estaba inconciente. Lo abrazo para protegerlo de los bruscos movimientos que el ascensor hacia.

-Willy mi amor… ya vamos al hospital, por favor resiste, ya casi llegamos… - le dijo depositando un beso en su frente, sentirlo tan frió la hacia desesperar mas, puso su mano sobre su corazón donde un leve y débil latido aun se sentía – sunshine, no te voy a dejar… - decía ella constantemente con lagrimas en los ojos mientras veía los edificios que pasaban a gran velocidad, hasta que por fin después de una eternidad, el ascensor la redujo e introdujo suavemente en un conducto especial que Willy había pagado para tener un acceso directo al hospital.

El ascensor bajo lentamente todos los pisos del hospital hasta llegar a la planta baja que era donde emergencias se encontraba, cuando las puertas se abrieron un grupo de enfermeras y doctores esperaban ya con una camilla lista.

-apresúrense por favor, esta muy mal ha perdido mucha sangre – dijo Gabby haciéndose a un lado permitiendo que el equipo medico hiciera lo necesario. Algunos curiosos trataban de ver que ocurría, pero la seguridad del hospital rápidamente intervino dejando solo a Gabrielle y los doctores en la habitación de emergencias.

-por favor salga, le tenemos preparada una sala de espera privada – le dijo una mujer de mediana edad a Gabrielle que tenia los brazos cruzados.

-no puedo, tengo que ver que todo esta bien – le respondió sin quitar la vista de los médicos que estaban examinando y poniendo transfusiones de sangre a Willy.

-yo se que quiere estar junto a el, pero también tengo que hacerle unas preguntas… por favor acompáñeme, su esposo esta en buenas manos – La mujer la llevo hasta una sala alejada de donde estaba Willy, dentro de esta había unos cuantos sillones y unas plantas adornaban la blanca habitación.

-su esposo paga mensualmente un seguro que cubre cualquier gasto medico, el hospital a cambio de la generosa suma de dinero que recibe, acondiciono una entrada exclusiva de emergencia, una sala medica con todos los servicios y esta pequeña sala privada.

-ya veo… entonces podríamos mantener la estancia de mi esposo en privado? No quiero que los medios de comunicación se enteren de esto.

-de eso quería hablarle… el hospital se ve obligado a declarar los casos de… bueno como el caso de su esposo, sus heridas fueron provocadas por una arma blanca, necesitamos saber como ocurrió…

-el… el mismo lo hizo.

-entiendo… en ese caso tenga la seguridad que el hospital mantendrá una absoluta discreción en este caso.

-gracias…

-yo me retiro pero espere el diagnostico del doctor a cargo

-cual es su nombre?

-es el doctor Carter…

-gracias – dijo ella una vez mas y observo como la mujer salía de la sala.

Gabrielle camino inquieta por la sala de espera, no sabia que hacer , si llamar a Wallace o esperar a que los médicos dieran resultados del estado de Willy, decidió que lo mejor seria llamarlos. Busco su celular dentro de su abrigo y saco el móvil para llamar a casa.

-mama? que sucede – contesto rápidamente su hijo mayor.

-bueno, estoy en el hospital…

-en el hospital! Porque! Que pasó!

-permíteme explicarte… tu papa… bueno el tuvo un pequeño accidente…

-que clase de accidente – aunque Wallace insistía Gabrielle no estaba de acuerdo en hablar de eso por teléfono.

-no voy a decírtelo por aquí.

-vamos para allá, están en el hospital donde mi papa tiene el convenio verdad?

-tu como sabes eso?

-mi papa… el me lo dijo que en caso de una emergencia ese era el lugar.

-oh, si ya entiendo – ella había olvidado que Wallace al ser el heredero directo de todo sabia algunos asuntos que nadie mas sabia con exactitud – pero no quiero que vengan…

-pero mama…

-no por ahora es tarde no quiero que les pase nada… además estoy esperando a que me digan los doctores como esta tu papa…

-esta… esta muy mal? – dijo el con la voz un poco entrecortada.

-no lo se…

-llámanos cuando sepas algo… - Gabby pudo detectar un tono de tristeza y preocupación en la voz de su hijo.

-esta bien, hasta luego

-bye

Gabrielle corto la llamada y se sentó en el sillón que había frente a ella, estaba cansada, la descarga que tuvo de adrenalina se estaba agotando y en su lugar un gran cansancio la estaba invadiendo.

"Willy" suspiro mientras se recargaba en su mano cerrando los ojos, el sueño la venció, su cuerpo le estaba exigiendo un descanso.

-señora Wonka… - le dijo un doctor para despertarla.

-si? – dijo ella tratando de enfocar la figura del hombre que tenia enfrente.

-soy el doctor Carter, el medico responsable de su esposo.

-si lo siento… - dijo ella poniéndose de pie y saludándolo con la mano – Gabrielle Wonka… como esta el?

-Bueno… debo decirle que su esposo estuvo en una situación muy delicada, perdió mucha sangre y estuvo a punto de entrar en un paro cardiaco, pero logramos estabilizarlo y ya esta mejor.

-cielos… puedo verlo?

-en estos momentos se encuentra en la Unidad de Cuidados Intensivos… me temo que no puede entrar, pero esperamos que para las diez de la mañana ya lo pasemos a una habitación privada.

-esta bien

-debería irse a descansar, nosotros cuidaremos bien de su esposo.

-no gracias prefiero quedarme aquí…

-bueno le recuerdo que nuestra cafetería esta abierta las 24 horas si quiere algo solo pídalo.

-si gracias – dijo ella con una sonrisa.

El doctor salio de la pequeña sala de espera dejando a Gabby una vez mas sola, saco su celular de la bolsa del abrigo y marco una vez mas a casa.

-alguna noticia? – respondió Wallace.

-tu papa esta estable, me dejaran verlo a las diez de la mañana.

-ok, estaremos a esa hora por allá.

-bueno… esta bien pero ten cuidado en la forma que le dices la noticia a Wesley.

-si mama no te preocupes.

-ok bye

Gabrielle subió las piernas al sillón y cruzo los brazos, faltaban un par de horas para que sus hijos llegaran, en ese lapso podría descansar un poco, el doctor tenia razón en que se fuera a casa, pero no quería alejarse del lado de Willy, en cualquier momento la podría necesitar.

-mama… despierta – la suave voz de Wallace la hicieron regresar del mundo de los sueños – ya llegamos.

-no había medios de comunicación afuera?

-no mama todo estaba normal – le contesto Galad que tenia de la mano a Wesley quien estaba con los ojos algo irritados seña que había llorado.

-mi papi no se va a morir verdad? – dijo con lagrimas cayendo por sus blancas mejillas.

-oh no pequeño, claro que no – dijo Gabby abrazándolo para consolarlo – tu papa tuvo un pequeño accidente en la fabrica eso es todo, pero se pondrá bien.

-hizo una travesura como yo en el cuarto de inventos verdad?... eso me dijo Wallace… - Gabrielle volteo a ver a Wallace que le hizo una cómplice mirada.

-si, ya ves porque te decimos tu papa y yo que no juegues ahí? Mira hasta el le paso algo malo – dijo ella aprovechando la oportunidad de dar una lección a Wess acerca del cuarto de inventos.

-si ya no voy a hacer cosas malas… pero quiero que mi papi este bien para que juguemos en el nuevo SubWonkactic.

-si estrellita no te preocupes pronto tu papa jugara contigo.

-mama… tengo hambre – dijo el ya mas tranquilo aun entre los brazos de su madre.

-que quieres?

-vi una maquina de dulces de mi papa cuando veníamos caminando, puedo ir a comprar unos? – dijo con una sonrisa mostrando su linda dentadura.

-mmm… bueno pero no demasiados… - Gabby le dio un billete y Wesley salio corriendo a donde había visto la maquina de dulces.

-que es lo que paso mama? – pregunto Galad.

-si mama dinos – Gabrielle miro a sus hijos que estaban pidiendo una explicación.

-bueno… ustedes no lo sabían porque eso paso hace mucho tiempo… cuando yo conocí a su padre, el tenia ciertos problemas emocionales… que lo llevaban a herirse el mismo…

-mi papa se quería suicidar! – dijo alarmada Galad

-por eso usa los guantes? Para cubrir sus cicatrices? – Wallace armo de inmediato conclusiones y entendió el porque de los guantes.

-si… de cierta forma.

-pero entonces ahora paso lo mismo? – pregunto su hijo

-esta vez fue algo mayor, pues las heridas que se provoco no fueron atendidas a tiempo. Lo logre traer justo a tiempo, pues el ya había perdido mucha sangre…

-no puedo creerlo… mi papa se iba a suicidar – dijo conmocionada Galad.

-todo fue por lo que esta pasando verdad? – cuestiono seriamente Wallace.

-me temo que si.

-que podemos hacer para ayudarlo? – pregunto Galad

-primero debo hablar con el… pero definitivamente no lo dejaremos solo.

-no claro que no – dijo rápidamente Wallace.

Gabrielle estaba en cierto punto feliz pues aunque el y Willy habían tenido un fuerte enfrentamiento Wallace estaba muy preocupado por su padre, después de todo era su máxima figura a seguir.

Wesley regreso cargado de gran variedad de dulces Wonka que comenzó a compartir con sus hermanos quienes gustosos comenzaron a degustar su primera comida del día.

-si cualquier doctor de aquí los ve comiendo dulces como desayuno me va a tachar de mala madre… - dijo Gabrielle.

-mama… esto no lo hacemos todos los días – dijo Galad

-y además… el desayuno es la comida mas importante del día… - comenzó diciendo Wallace

-que mejor que dulces que dan energía para todo el día ha-ha! – finalizo la oración Wess.

Gabrielle sonrió en silencio moviendo la cabeza de un lado a otro, cuando entro el doctor Carter una vez mas que miro extrañamente a los tres jóvenes comiendo dulces.

-Gabrielle puede pasar a ver a su esposo, esta despertando de los analgésicos que le pusimos.

-si gracias… - dijo ella poniéndose de pie para seguir al doctor, pero justo antes de salir de sala de espera se acerco a Wallace para darle un mensaje al oído y nadie escuchara – vayan a la fabrica y traigan una burbuja cura todo, su papa estará feliz de comer eso.

Wallace entendió asintiendo en silencio, sabia que ese medicamento no patentado ni aprobado por el departamento de salud era de uso exclusivo y secreto de la familia Wonka.

Gabrielle siguió al doctor por casi medio hospital hasta que por fin llegaron al octavo piso donde se encontraba el cuarto privado de Willy.

-aquí esta, por favor no lo agote mucho aun esta débil – dijo la recomendación el doctor antes de dejarla sola frente a la puerta.

Gabrielle entro en silencio a la fría habitación, jamás le habían gustado los hospitales sobre todo porque siempre tenían un constante aspecto de frialdad e insensibilidad en todos lados.

-Willy? Estas despierto? – lo llamo suavemente aproximándose, Willy abrió un poco los ojos tratando de verla – despacio… calma, abre los ojos despacio… - ella acariciaba su frente mientras esperaba a que el abriera los ojos.

-tengo sed… - fueron sus primeras palabras. Gabrielle tomo un vaso y sirvió agua fresca de la jarra que había a un lado, acercando con cuidado el vaso a los labios de Willy le dio un poco.

-mejor? – Willy cerró de nuevo los ojos y asintió con la cabeza.

-donde estoy…

-en el hospital… por poco te mueres – le dijo ella.

-oh cielos… yo no quería… pero me sentía tan solo…mis hijos…

-tranquilo Willy todo esta bien, solo tienes que recuperarte ok? – dijo ella acariciando su suave cabello.

-porque estas aquí, creí que no querías saber de mi…

-Una vez hace mucho tiempo un lindo hombre con ojos violetas me dijo que un ángel lo había salvado… - Willy sonrió con los ojos cerrados al escuchar las palabras de ella – no importa cuanto tiempo pase, tu ángel jamás te abandona.

-oh… Gabby… lo siento, lo siento mucho… - dijo el a punto de llorar.

-silencio Willy… primero recupérate y después hablamos ok? – el una vez mas asintió con la cabeza, el dolor de sus muñecas y malestar general lo estaba atormentando – tranquilo Willy, los chicos fueron por una burbuja cura todo a la fabrica.

-perfecto, porque no me siento nada bien…

Gabrielle se quedo a su lado acariciando su frente tratando de tranquilizarlo, después de unos minutos puso su mano sobre su corazón necesitaba sentir que estaba vivo, los latidos que percibía su mano la hicieron sentir mas tranquila, una vez mas había estado a punto de perder a Willy, afortunadamente había llegado a tiempo, después de todo unas almas gemelas no solo se comunican con palabras sino también a través de tiempo y espacio.

-mama? – le llamo Wallace desde la puerta. Ella se puso de pie extrañada pues hacia muy poco tiempo que los había enviado a la fabrica por la burbuja cura todo – fuimos en el ascensor de cristal – dijo el al ver el rostro de su madre.

-quieres pasar?

Wallace miro pensativo a Gabby que esperaba por su respuesta, miro a su padre en la cama con los ojos cerrados y con un color mas pálido de lo acostumbrado. El joven camino al lado de Willy, mientras Gabrielle le daba la burbuja cura todo.

-vamos Willy, sabes que con esto te sentirás mejor – el trago con dificultad, después de un gran eructó abrió por completo los ojos y miro a su alrededor.

-como te sientes papa?

-muy bien… gracias por traerla – le dijo sin verlo directamente a los ojos, el creyó que podría hacerlo pero la vergüenza con su hijo era demasiada.

-de nada… tu muchas veces me la diste a mitad de la noche cuando era pequeño y me enfermaba… es lo menos que puedo hacer por ti.

Willy se sorprendió de escuchar tan calidas palabras de su hijo que lo había sorprendido en una situación poco ética.

-¿no estas enojado conmigo? – pregunto en hilo de voz

-yo… yo… si… pero… eres el único papa que tengo… - le dijo mirándolo a los ojos y haciendo una pequeña mueca con sus labios, lo que Willy identifico como una posible sonrisa.

-yo… - comenzó a decir Willy cuando el doctor Carter entro a la habitación, llevando el expediente de Willy en la mano.

-vaya! Veo que los medicamentos hicieron un muy buen efecto!

Wallace miro cómplicemente a sus padres sabiendo que el mejoramiento de Willy se debía a la burbuja y no a los medicamentos que el doctor había recetado.

-si… doctor – contesto Gabrielle

-bueno, pediré a mi equipo medico que me ayude a valorar al señor Wonka y decidiremos si pasa la noche aquí o se puede retirar – dijo el doctor mientras examinaba su respiración con el estetoscopio – es que es realmente un milagro la forma en que se recobro! – dijo sorprendido.

-ha-ha! Es por comer los cinco grupos de dulces al día, azúcar, chocolate, caramelo, malteadas y pasteles – dijo Willy con una gran sonrisa permitiendo ver su perfecta dentadura.

Durante el día Gabrielle o Wallace estaban junto a Willy pues Galad y Wesley debido a su edad no les permitían subir a verlo. Al finalizar la tarde el doctor Carter le había dado autorización de poder llevárselo a casa, solo era decisión de ellos.

-Quieres irte a la fabrica? – le pregunto Gabby.

-si, no me gusta este lugar.

-ok arreglare todo para que salgamos de aquí, mientras arreglo los papeles necesarios le diré a Wallace que te ayude a quitarte esta pijama de hospital y te ayude a poner tu ropa aun estas algo débil.

-gracias – le dijo Willy tomándola de la mano, ella se acerco y deposito un beso en su frente.

En cuestión de una hora todo estaba listo para que abandonaran el hospital, Willy estaba en una silla de ruedas mientras Wally lo llevaba hacia el ascensor de cristal.

-donde están tus hermanos? – pregunto Willy

-mi mama les dijo que se fueran a la fabrica, seria muy aburrido que estuvieran todo el día en el hospital.

-y tu mama?

-se adelanto para darle unas cuantas ordenes a los oompas loompas ahora que lleguemos… sabes papa esta es la segunda ves que sales así de un hospital – Willy miro confuso a Wallace, acaso era posible que se acordara de aquella vez que Carolina lo hirió? – Si papa si me acuerdo, como crees que me iba a olvidar de algo así!

-bueno es que eso fue hace mucho tiempo.

-sostente el viaje comenzara – Wally presiono el botón directo al cuarto de su padre, el ascensor comenzó un suave ascenso por el conducto que lo sacaría del hospital, en cuanto estuvo flotando libre en el aire, los propulsores aumentaron la energía haciendo que el ascensor volara rápidamente en dirección de la fabrica, en un par de minutos el ascensor abrió las puertas.

-listo, llegamos – dijo Wallace sacando a su padre del ascensor,

-que tal el viaje? – pregunto Gabrielle que supervisaba a un grupo de oompa loompas que estaban acomodando las sabanas de la cama para Willy – alguna recomendación extra de los médicos?

-nop, solo descanso y que tome los analgésicos si siente molestia – respondió Wally – te ayudo a pasar a la cama?

-no, aun no, además me siento bien, creo que podré hacerlo yo solo.

-bueno, entonces me voy a mi cuarto hay un par de cosas que necesito revisar – dijo Wallace saliendo del cuarto de sus padres dejándolos solos, pues suponía que tenían que hablar.

Los oompas loompas que estaban en el cuarto salieron corriendo justo antes de que Wallace cerrara la puerta. Un silencio gobernó la habitación de inmediato. Gabrielle observo cerrarse la puerta justo después que el ultimo oompa loompa salio.

Ella camino hacia el pequeño escritorio que tenia Willy en el cuarto y prendió la computadora portátil que el utilizaba las mañanas para checar sus acciones.

Willy la observo en silencio, no sabia que decir o hacer, trataba de imaginar lo que podría estar pasando por la mente de su esposa, pero no lograba tener un resultado convincente, cuando estaba en el hospital ella parecía tan preocupada por el y ahora ni siquiera lo miraba.

-tus acciones volvieron a la normalidad…

-de verdad? – pregunto rápidamente el

-si… sea lo que sea… Gwyn Glose logro sacar del hoyo a la fabrica…

-si es buena… en lo que hace.

-me imagino… tu fuiste una gran experiencia en su vida tal como dijo ella en la conferencia – Gabrielle volteo del asiento para mirar a Willy – solo que jamás me imagine que en absolutamente todos los aspectos de su vida, no es así Willy?

-sigues enojada? – dijo el poniéndose de pie de la silla de ruedas y caminando hacia ella. Se sentía débil pero tenia fuerzas suficientes para enfrentar lo que parecía el final de la tormenta.

-que rayos haces de pie! El doctor dijo que debías descansar – ella apago la computadora y camino en dirección de Willy.

-me siento bien

-de verdad estas bien?

-eso lo sabré hasta que me digas si sigues enojada – Gabby se paro justo frente a Willy y sin previo aviso u oportunidad de reaccionar le propino una cachetada.

-eso responde a tu pregunta? – el cerro lo ojos después de recibir el golpe tratando de analizar el porque – te ibas a atrever a morirte y dejar a tu familia? Que cobarde eres… me hiciste una promesa de jamás volver a herirte pero no te importo.

-tu también rompiste la promesa de siempre estar conmigo

-Willy hay veces que de verdad no entiendo que es lo que pasa por tu mente – dijo ella alejándose un poco de el.

-no volverá a pasar…

-eso me lo dijiste antes

-si tu no te vas

-me estas amenazando?

-mmmm no… solo estoy diciendo que mientras tu estés aquí viviré, porque tu eres mi vida y si no estas no tiene sentido vivirla.

Gabrielle se sintió profundamente conmovida, siempre era mismo los juegos de palabras que el utilizaba eran la mejor arma contra ella.

-acuéstate en la cama por favor el medico dijo que necesitabas descansar – dijo ella caminando hacia su closet para sacar la pijama de el.

Willy se sentó en la cama esperando a que Gabby le diera una ropa mas cómoda.

-puedes ponértela solo? Iré a ordenar a los oompas loompas que te traigan la cena y diré a los niños si quieren darte las buenas noches - dijo dándole la pijama sus manos que tenían los vendajes en sus muñecas.

-si

-ok, en un momento regreso

Gabrielle salio de la habitación dejándolo solo, caminó en dirección de las habitaciones de Galad y Wesley, justo antes de llegar se encontró con un oompas loompas que le pidió llevaran la cena a Willy.

-Wess tu papa esta aquí quieres ir a verlo antes de que se duerma? – le dijo entrando en la habitación de color violeta con muñecos de peluches y juguetes por todos lados, incluyendo una pequeña cascada de chocolate que podría ser la imitación de la gran cascada y rió de chocolate del cuarto mas importante de la fabrica.

-si! vamos yo quiero – Wesley estaba sentado en su cama jugando con su consola portátil de videojuegos dejándola a un lado de inmediato.

-perfecto, vayamos con tu hermana si también quiere ir.

Caminaron los pocos metros que había de separación entre sus habitaciones, cuando entraron a su cuarto el volumen de la música estaba bastante fuerte mientras unos videos musicales se proyectaban en la pared digital donde inicialmente había un hermoso paisaje. Galad bajo de inmediato el volumen de la música cuando vio que su madre y hermano menor entraron.

-que pasa?

-tu papa esta en casa quieres verlo?

-sip, una despedida antes de dormir - Galad apago el sistema de audio y sonido para ir al cuarto de sus padres.

-entonces mi papa esta mejor? Mañana podremos salir a usar el SubWonkactic? – pregunto Wess.

-no estoy segura que mañana puedan ir a dar un paseo, pero si tu papa ya esta mejor.

-oh… esta bien.

Los tres llegaron caminando hasta el cuarto donde se encontraba Willy ya con su cómoda pijama color guinda, recostado en la cama.

-papi! – dijo Wess y corrió hacia el dándole un gran abrazo.

-estrellita! Que bueno es verte – Willy observo en la puerta donde estaba Galad parada junto a Gabby – estrella polar como estas? – dijo el abrazando a Wess y mirando a su hija.

-bien, como estas tu?

-mejor, gracias a tu mama – Galad se acerco a el y le dio un beso en la mejilla.

-que bueno que estas mejor.

Willy con el brazo libre que tenia acerco un poco a Galad para abrazarla también, ella aun se rehusaba un poco debido a lo que había pasado, pero sentir el amoroso y calido abrazo de su padre la hicieron olvidar todo.

-los extrañe mucho mis estrellitas – dijo con la voz quebrada dándoles un beso en la mejilla a cada uno de sus hijos – no quiero que nos volvamos a separar.

-umm… papa…. Me estas aplastando! – dijo Wesley contra el pecho de Willy.

-oh! Lo siento! No mido mis fuerzas debe ser por tanto chocolate que como ha-ha! – les dijo soltándolos – ahora vayan a dormir ya es tarde.

Galad y Wesley le dieron un beso rápido en la mejilla a Willy y se acercaron a Gabby que seguía parada muy cerca de la puerta.

-hasta mañana mama – se despidió con un beso.

-adiós mami – Wess la abrazo y salio detrás de su hermana.

En ese momento un grupo de oompas loompas entro cargando una charola donde estaba la cena de Willy, una garra llena de agua cambiante y un plato con verduras cocidas al vapor acompañado con queso blanco rebanado. Los oompas loompas armaron rápidamente una mesa para acercarla a la cama y así Willy pudiera comer cómodamente, cuando terminaron hicieron una reverencia tanto a Willy como Gabby y salieron de la habitación.

Willy estaba famélico los últimos días no había comido casi nada por lo que los alimentos que tenia frente a el le resultaban altamente atractivos. Gabby cerro la puerta y modifico la temperatura de la habitación pues estaba algo fría, mientras movía los controles electrónicos escucho el ruido de los cubiertos contra el plato, le llamo la atención pues estos eran demasiado imprecisos y ruidosos, cuando volteo a ver lo que ocurría se encontró a Willy con dificultades para sostener los cubiertos.

Ella dejo a un lado el control de la temperatura y se sentó al lado de la cama con Willy, sin decirle nada retiro los cubiertos de sus manos y corto en trozos pequeños la verdura y el queso.

-te duelen mucho las manos?

-no… es solo que no tengo fuerzas – dijo el observándola.

-no me extraña loa cortes que te hiciste debieron haber debilitado los músculos de tus manos, no te preocupes ya regresara tu fuerza.

Ella comenzó a darle los trozos de verdura en la boca, así como eventualmente le acercaba el vaso de agua cambiante. Mientras estuvo ayudándolo a comer nadie dijo nada, pero después de todo en ese momento el silencio no era tan incomodo.

-estuvo delicioso… claro como todo lo que hay en la fabrica – Gabby dio una media sonrisa y alejo la charola de los platos ahora ya vacíos.

Gabrielle escucho como Willy se ponía de pie y caminaba al baño, en lo que el estaba dentro ella aprovecho para ponerse su suave pijama y acomodo las almohadas y sabanas de la gran cama para que Willy se acostara, era tarde y debía estar cansado.

Willy salio del cuarto de baño y observo que todo estaba listo para que el se acostara, miro a Gabby que estaba frente a su computadora leyendo algo, en cuanto ella escucho que el se acostaba en la cama fue su turno de entrar al cuarto de baño.

Willy se acostó y noto que las sabanas del lado de ella estaban aun en su lugar, con suma dificultad debido a su debilidad logro acomodarlas para ella pudiera acostarse. Cuando Gabrielle salio, miro lo que Willy había hecho, pero era algo que no le había pedido.

-estas bien? No te hace falta nada? – le pregunto ella a los pies de la cama.

-estoy bien… gracias.

-bueno… te veré mañana en la mañana por si necesitas algo llama a un oompa loompa para que me diga y vendré enseguida, buenas noches – dijo ella caminando a la puerta.

-espera! Que estas haciendo! – dijo inmediatamente.

-dormiré en una habitación de huéspedes.

-pero… porque?... Gabby por favor no te vayas he estado mucho tiempo lejos de ti, no te apartes de mi mas… por favor.

Gabrielle observo los ojos de Willy y vio que estaba siendo totalmente sincero y sus palabras las estaba diciendo desde el fondo de su alma, en ese momento observo que sus vendajes tenían una leve mancha de sangre debido al esfuerzo que había hecho al acomodar las sabanas. Ella camino hacia la cama y se sentó al lado de Willy, tomo sus manos y las examino previniendo que todo estuviera bien.

-no debes hacer esfuerzos hasta que tus heridas no hayan sanado… - ella se iba a volver a parar pero las manos de el agarraron las suyas deteniéndola – que haces! Te lastimaras!

-no importa con tal de que no te vayas

Willy la observo directamente a los ojos aprovechando la debilidad que ella tenia frente a su mirada.

-esta bien… no quiero que te hagas mas daño – ayudo a Willy a acomodar su almohada y sabanas, después ella hizo lo mismo con las suyas, para finalizar apago las luces desde el sensor que había en la cabecera de su cama dejando a oscuras la habitación – buenas noches.

-hasta mañana – contesto Willy.

Ella se acostó dándole la espalda a el y poniendo una distancia entre ellos pero eso no evito que Willy se acercara y la abrazara, sentir sus brazos rodeándola y su respiración en la nuca la hicieron cerrar los ojos e inhalar el delicado aroma a chocolate y maní que caracterizaba a Willy, de pronto sintió los labios de el cerca de oído.

-perdóname… perdóname estrella… por favor – le dijo en un susurro – te juro que si hubiera sabido que por salvar a la fabrica significaba perderte a ti… hubiera preferido perderla.

-no seas mentiroso tu adoras esta fabrica… al igual que tus hijos – dijo ella con un nudo en la garganta.

-es cierto que la adoro, pero también es cierto que te amo… me perdonas? Por favor no puedo vivir sin ti ya te lo había dicho – unas lagrimas salieron de los ojos de el recorriendo su rostro hasta caer sobre el de Gabby.

Ella se dio la vuelta para verlo de frente, subió sus manos acaricio su cabello y mejilla dándole un beso en la comisura de los labios.

-duerme han pasado muchas cosas, debes descansar – le dijo ella aun muy cerca de sus labios y resistiendo la tentación de besarlo. Pero Willy hecho abajo todos sus planes buscando los labios de ella besándola delicadamente.

-hasta mañana – dijo el separándose de sus labios.

-hasta mañana – repitió ella

-te amo

Pero ella no respondió nada, observo como Willy cerro los ojos y comenzó a dormir placidamente, agotado por los últimos acontecimientos, Gabrielle acaricio una vez mas su cabello y dio otro beso mas rápido en los suaves labios de el antes de quedarse dormida en sus brazos, como tantas otras noches lo había hecho y estaba feliz por seguirlo haciendo. Sin embargo ella aun tenia algo pendiente que decirle, tan solo esperaría a que el estuviera mas recuperado para hacerlo.