Anime Shaman King Tentaciones peligrosas
Author Kirai-yami Asakura
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Hola! Bueno, pues en esta ocasión me encuentro escribiendo una vez más un nuevo fic de Shaman King. Este fic es un HoroxLen y algo de LysergxHao y talvez hasta haya HaoxYoh -U para quien lo pida, y más adelante voy a poner Lemon y Lime. Este fic es de drama, suspenso y algo de sangre pero con algunos ligeros toques rosas ¬¬.
Shaman King no pertenece ni me pertenecerá ¬¬, pero yo ya aparté a Horo y a Len ¿eh, se que no ¬¬ (ni tampoco Liserguíto ni Hao ni Yoh ni Faustito T.T…-U).
Aviso importante: si son homofóbicos ni lo lean, es yaoi 100.
Bueno pues…a leer.
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Capítulo 1: Encuentro
Era una bella mañana en la ciudad de Tokio. Era verano, las vacaciones habían comenzado y hacía un gran calor que obligaba a las personas a usa ropa ligera y consumir grandes cantidades de líquidos.
Hacía unos días que la familia Tao había llegado a esa gran ciudad y apenas terminaban de desempacar sus pertenencias. La familia proveniente de China había adquirido una gran vivienda grande y algo lujosa aunque no tanto a como estaban acostumbrados. El menor de los Tao, Len, estaba algo nervioso por su llegada y parecía estar muy fastidiado por el viaje, el clima, el ambiente y por tener que desempacar todas sus cosas. Era un jovencito sumamente apuesto, de ojos verde dorado y cabello púrpura. Su estatura era baja. Se sentó en un sofá algo molesto, era demasiado notorio, no podía disimularlo con facilidad.
-que ocurre, haz estado de esa manera desde que llegamos, incluso antes de que viniéramos de China…- pregunta una mujer con vestimentas tradicionales de su región y con el cabello del mismo color que el del jovencito, todo indicaba que ella era su madre, de nombre Lan Tao.
Volteando la cabeza hacía ella y percatándose de que se acercaba a el
- mamá, sabes que yo no quería viajar inútilmente de China a un país extraño como este, no teníamos por que venir, eso es lo que me molesta…
La mujer lo mira firmemente, baja la mirada al piso y la regresa hacía su hijo. Con su tan acostumbrado abanico chino, mientras surge un momento de silencio en el lugar se dispone a responder- sabes bien que tu padre ha adquirido muy buenos negocios en este país, Japón es un país más eficiente que China y aunque en China haya mucho trabajo, el dinero es mal pagado. Nuestro país está sufriendo una crisis de la que no sale y que mejor que exportar nuestro productos a países ricos como este y además…
-…además mi abuelo necesita seguir con su tratamiento en este país por que cuentan con mayor equipo médico, eso ya lo sé... pero yo no quería venir a vivir un tiempo a este lugar, lo siento tan ajeno a mi…
La mujer se sienta a su lado y lo abraza, en la habitación hay otro momento de silencio, Len solo mira la pared, Lan tiene los ojos cerrados. En ese momento, la puerta se abre y entra una joven de unos 18 años de nombre Jun Tao. Sonriendo, la bella chica de cabello verde y también portando un traje Chino negro con un gran dragón confeccionado finamente.
-hola! mi papá los mando llamar para informarnos algo, dijo que nos estaría esperando abajo en el jardín
(N/A: por cierto, yo tengo un vestido igualito al de Jun que porté en una de las pasadas convenciones de la Mole y la TNT, pero no se dejen engañar, aunque parece un diseño sencillo no lo es nadita, lo digo yo que lo confeccioné solita, solita, no me ayudó nadie, ahí estaba yo día y noche cosiendo y terminaba con los dedos pinchados, malvados, T.T, bueno, pero creo que eso no le importa a nadie ¬¬, continuemos -)
Len se levantó de su lugar seguido de su madre. Los tres se dirigieron hacía el jardín donde sería la reunión de la familia. Los pasillos que recorrían eran largos y aunque la casa era grande y lujosa aun lucía fachosa y descuidada.
Lan -hija, exactamente para que nos quiere tu padre?
Jun -francamente no lo sé pero me imagino que es para informarnos sobre los negocios que va a hacer…
Len- pues solo nos hace perder el tiempo… a propósito, donde está el abuelo?
Jun- se encuentra con mi padre… noto que sigues algo molesto, por que no quieres permanecer en este lugar? Por que te molesta mucho?...
Len- lo que pasa es que no me agrada nada este lugar…uu
Lan--- pues espero que pronto te consigas nuevos amiguitos en la escuela en la que te acabo de inscribir, ya verás que harás muchos amiguitos nuevos y los traerás a la casa…
Len—que dices! Ya me inscribiste en una escuela de Tokio!
Jun- -…
Lan— y también espero que pronto te consigas una bonita novia , jo, jo, jo!. -
(N/A: han notado que la mamá de Len tiene sus momentos serios pero también sus momentos alegres, más en el manga, - por eso esa familia me cae tan bien, además de que ella y Len tienen un gran parecido, ni modo que no se parecieran ¬¬, waa! quisiera que me adoptaran T.T)
Len—pero por que me inscribiste en una escuela de Tokio! Yo no quiero tener ningún tipo de contacto con más gente de aquí, la única razón por la que vine fue por que ustedes me obligaron a venir para ver como mi padre administraba sus negocios, yo no voy a ir a esa escuela!
Lan—pero vas a tener que ir a esa escuela, quieras o no…por cierto Len, ya sacaste tus cosas de tu maleta?
Len—si, ya desempaqué mis cosas, aunque todavía no termino…
Lan—también trajiste tu tigre de peluche?...
Len--/sí, pero no lo vallas a comentar en frente de otras personas, eso me daría mucha pena…
Lan—pero por qué? Es algo muy natural en un niño como tú, jo,jo,jo
-
Len—sí pero yo ya tengo 16 años, mamá…
Lan—de todos modos…
(N/A: se me olvidó decir que los personajes aparentan mayor edad)
Jun—creo que será mejor que nos demos prisa para ir con mi papá y mi abuelo…
Los tres Tao se dirigieron hacía el jardín bajando unas elegantes escaleras en forma espiral y finamente tallada. La casa era muy lujosa y grande, por esa razón les tomo alrededor de minutos para llagar a donde estaban el padre de Len y el abuelo Ching Tao.
En el jardín había como 4 mesas con sillas y con una sombrilla en medio. También había distintos tipos de plantas y flores delicadas. Al fondo se encontraba una alberca con un gracioso puentecito en medio. Había también una especie de mini bodega al fondo y unos cuantos juegos para los niños sin olvidar el gran salón de fiestas de la derecha. El decorado era de muy buen gusto a pesar de que los Tao acaban de llegar y no había remodelado nada. No podía faltar la servidumbre que acababa de llegar a ofrecerles bocadillos.
Una vez juntos todos y sentados en una de las mesas del jardín se dispusieron a platicar sobre el asunto a tratar.
En Tao—bueno familia, el motivo para reunirlos en este lugar es para avisar a todos que mi padre se someterá al tratamiento nuevo el día de hoy y también quería decir que mis negocios los abriré a partir de mañana en la mañana; como todavía me hacen falta muchos empleados, será díficil empezar pero estoy seguro de que mi inversión en este país será muy buena y que nuestros negocios van a triunfar por lo tanto, quiero que ustedes, Len y Jun, destaquen en sus estudios de sus respectivas escuelas y que no me causen ningún tipo de problemas, entendido, no quiero que se metan en líos, sobre todo tú Len, recuerda que en China te tuve que cambiar de escuela varias veces debido a que somos shamanes, la gente no debe de saberlo, ellos no nos aceptan en sociedad como debe de ser por el solo hecho de practicar el shamanismo. Tampoco quiero que se involucren mucho con la demás gente, queda claro, no quiero que haya demasiadas confianzas en ellos, la gente no es de confiar.
Len—Sí, padre, ya entendimos el concepto, eso lo sabemos perfectamente desde hace mucho tiempo…
En Tao—y otra cosa, la chica que escogimos tu madre y yo hace años para que sea tu esposa, está por venir, la conocerás pronto y tal vez pronto preparemos la boda, recuerda que esta familia es de shamanes y por lo tanto debes de continuar con la tradición para seguir con el mandato de la dinastía, al ser mi hijo hombre, debes de cuidar la familia con la ayuda de la espada Horaiken…
Len—sí, lo sé, pero te advierto que yo no me voy a casar con alguien que no conozco…
En Tao—no está bien que lleves la contraría de tu padre, sabes perfectamente que debes de obedecer a esta familia que te vio nacer…
Len—y por que Jun no se ha casado? A ella no la van a obligar como a mi?
En Tao—con tu hermana es diferente, ella no tiene que seguir bien la tradición de la familia por que ella no quedará a cargo…
Len—digan lo que quieran…
Lan—jo, jo, jo,
Ching—bueno, familia, vamos a cenar todos!
Lan—sí, y tu Len, tienes que dormir temprano por que mañana vas a ir a la escuela…
Len—oye mamá, la escuela es privada?
Lan—no, en esta ocasión no es privada, tu padre dijo que te inscribiera en una escuela pública por que no sabemos bien si la empresa de tu padre va a tener éxito o no, te molesta ir a una escuela pública?
Len—no, al contrario, creo que después de todo esto es interesante, por fin voy a ir a la escuela como una persona normal…
Lan—el problema es que como es una escuela pública, tienes que hacer un examen de admisión para que te puedas quedar en la escuela…
Len—y si tengo que hacer un examen de admisión… por que voy a entrar mañana?
Lan—por que te aceptaron y puedes ir mientras haces el examen, si lo repruebas tienes que salir de la escuela y empezar otra vez el próximo año…
Len—no creo que haya mucho problema por eso, es seguro que paso un simple examen, no creo que se compare con los que hacía en las escuelas de China, lo bueno es que en mis anteriores escuelas, aprendí a escribir en japonés: hiragana y katakana.
Esa noche, después de cenar, el jovencito chino se fue a dormir a su habitación como todos los demás. El viaje lo había agotado y solo pensaba en dormir. Se había bañado y se disponía a dormir ligero por ser temporada de calor. El calor del verano en Japón era algo sofocante. Len tenía una especie de nervios por entrar a la escuela al día siguiente, esta sería sin duda, una nueva y emocionante experiencia, no solo por asistir a una escuela nueva, sino por que era en Japón y no era privada como a las que ya estaba acostumbrado. Lo único que lo inquietaba, era pensar en que iba a hacer cuando llegara la que era su prometida. Pero a fin de cuentas, todavía faltaba medio año para que eso sucediera. Su cumpleaños sería hasta el próximo 1° de Enero. Pero tal vez el tiempo pasaría volando. La habitación del chino era bastante amplia y equipada con un gran televisor y aparatos de sonido, una computadora a lado y unos cuantos muebles sin olvidar su gran clóset. A pesar de su edad, el siempre dormía con su tigre de peluche, era algo que lo hacía sentir bien, abrazar a su tigre, pero se avergonzaría mucho si alguien, además de su familia, llegar a enterarse. Como el era shaman, al igual que toda su familia, era lógico que tenía un espíritu acompañante. Su nombre era Basón y había sido un gran guerrero de la antigua China de hace mil años. Su espíritu le era muy fiel y respetuoso y por su puesto que velaba su sueño aunque en esa noche, el shaman chino no pudo conciliar el sueño del todo bien.
A la mañana siguiente, Len se levantó con desgano por la mala noche que había pasado. Verdaderamente, el Tao no tenía ganas de ir a la que sería su escuela de ahora en adelante pero tenía que hacerlo por obedecer a sus padres.
Len se dispuso a bañarse, cambiarse y bajó a desayunar. Mientras el joven Tao se encontraba bajando las escaleras al mismo tiempo que se sacaba el cabello con una toalla miró como sus padres, su hermana y su abuelo ya estaban sentados en la mesa mientras eran atendidos por la nueva servidumbre.
Lan—que bueno que ya despertaste Len -…
Jun—estás listo para ir a tu nueva escuela?
En--…
Ching—me alegra que mi nieto valla a conocer a nuevos amigos, pero recuerda Len, que está prohibido mostrar tus habilidades ante la gente normal, sabes muy bien que la gente no acepta a los shamanes, por algo la dinastía Tao fue excluida por el gobierno, por que dejaron de creer en nosotros…
Len—si, eso lo sé, no tienes por que repetirlo…
Lan—bueno, pues entonces date prisa para que nos vayamos…
Len—no me digas que tú me vas a acompañar?
Lan—sip, yo te voy a acompañar por que soy tu mamá y por que este es tu primer día de clases Jo, jo, jo…
Len—está bien, voy a desayunar rápido para que ya nos vayamos
Después de haber desayunado, Lan y Len se dispusieron a marcharse hacía la escuela en uno de sus autos particulares que era manejado por un zombie controlado con hechizos que Lan había hecho. Era bastante extraño para una persona normal, convivir con esa familia por que ellos eran shamanes desde épocas milenarias y su especialidad eran el control de zombies y posesiones de almas. Además, la familia Tao siempre vestía con trajes típicos de su región y eso los hacía verse estrafalarios ya que en Tokio si se vestía de la misma manera pero solo en días de fiesta y ellos los portaban todos los días. Len a veces sentía vergüenza por eso aunque el también visitera así y tuviera un ying yang en la espalda, pero quería mucho a su madre y a su hermana sobretodo.
Lan—pronto llegaremos, Len, espero que te valla bien en tu nueva escuela…
Len—sí, aunque eso no me importa sabes?...
El joven Tao observaba por la ventanilla del auto a las personas que comenzaban con su vida cotidiana. Se podían observar niños presurosos para ir a la escuela y señores de traje con maletín que también llevaban prisa. Hasta ese momento, Len no tenía interés en las cosas. Pero no sabía que su vida cambiaría drásticamente a partir de ese día.
El clima era templado. Len llevaba puesto el uniforme de su anterior escuela: suéter amarillo, shors negros, camisa blanca con tirantes y corbata. Esa ropa lo hacía lucir muy bien.
Tras cruzar varías calles, dando vueltas en las esquinas y después de esperar varios semáforos, por fin habían llegado a la escuela nueva.
Lan—hemos llegado, Len!
Len—(sin mucho interés todavía) sí, así que esta será mi nueva escuela de ahora en adelante…bueno, no es lo que esperaba pero está bien, de todas maneras, ya estaba harto de lo mismo.
Lan—(dándole una pequeña bolsita de tela) que te la pases bien, Len, toma, esto es tu almuerzo para la hora del descanso.
Len—(con la cara roja) sí, si, ya me voy a mi salón, es cierto, cuál es mi salón, mamá?
Lan—ve a preguntar a la dirección, da tu nombre y ellos te preguntaran por el nombre de tu padre y el mío y después ellos te dicen en que salón tienes que ir…
Len—o sea que no sabías en donde en donde voy a ir, es un lío pero bueno…
Lan—nos vemos pronto, Len…
El jovencito chino se alejó y después de preguntar sobre su salón, se dirigió a este. Había algo extraño, ahora sentía una gran emoción por entrar a su nuevo salón y conocer a sus nuevos compañeros.
Len—se supone que mi salón es el 2° II y se encuentra en el edificio 10 piso 3, bueno pues será mejor que me de prisa.
El Tao se apresuró a llegar a su salón pero cuando lo encontró, el maestro correspondiente ya había entrado así que el mismo maestro fue quien lo presentó hacía los demás alumnos.
Len se mostraba algo nervioso, aunque lo disimulaba muy bien.
Profesor—bueno jóvenes, les presento a su nuevo compañero, se llama Tao Len, su familia se acaba de mudar de China por motivos personales y quiero que lo reciban de la mejor forma. Por favor, alguien quiere asignarse el papel de guía para que le muestren nuestro sistema de trabajo y las instalaciones a este joven?
Len--…
Profesor—nadie, bueno entonces yo lo escogeré…veamos, será tú, joven Usui.
Len solo miraba al rededor pero al fijarse en las instalaciones del lugar pero al voltear a ver al que sería su asesor nuevo, no pudo apartar la mirada de el. El jovencito Tao se sentía extraño, nunca se había sentido tan atraído por una persona y menos que fuera de su mismo género. Durante unos segundos solo lo miró fijamente, además de que le agradaba bastante escuchar el sonido de su voz.
Mientras, el jovencito Usui, parecía no estar de acuerdo con lo dicho por el profesor.
Usui—pero maestro, por que yo tengo que enseñarle a este enano lo que hay en la escuela.- la actitud del Usui se tornaba pesada y algo agresiva así como su expresión en el rostro.
Profesor—no me importa las quejas que pongas, tu serás quien lo guíe en esta escuela y se acabó, ya que últimamente no has estado poniendo mucho empeño en tus calases, tal vez si me haces caso, te suba algunos puntos…
Usui—está bien profesor.
Profesor—Len, ve a sentarte ahí junto con Usui, en esa banca vacía.
Len se dirigió hacía el asiento vacío junto al apuesto joven Usui. El jovencito era un peliazul que hacía suspirar a cualquier chica, parecía ser popular entre ellas. Tenía unos hermosos ojos negros y traía demás una banda en la frente que lo hacía ver mejor. Vestía con short azul marino con franjas extrañas a los lados, traía puesta una chamarra también extraña de tono amarillo claro y con detalles azules, se notaba que le gustaba el azul.
El joven Usui no volteaba a ver al recién llegado, pero el chino estaba inquieto y no podía poner atención a las clases por solo mirar al peliazul. Esta situación era muy extraña para el, nunca pensó sentirse así.
Terminando la clase, a la hora del descanso, Len se quedó sentado en su banca y destapó su almuerzo para comerlo, aún no había entablado conversación con el Usui. De pronto una sombra le tapó la luz y al voltear hacía arriba, se dio cuenta de que era el peliazul quien lo miraba y se dispuso a decir.
Usui—hola! te llamas Len verdad? Sabes? A mi me gusta mucho el almuerzo casero, prefiero comer algo hecho en casa que comprar aquí en la escuela…-el peliazul le sonrió cerrando los ojos, era muy guapo en verdad.
Len—que bien! pienso lo mismo, y tu como te llamas?
Usui—me llamo Horokeu Usui pero todos me dicen Horo-Horo
De pronto alguien llamó al peliazul…
¿?—ven Hoto-Hoto, vamos a la cafetería….
Len—también te dicen Hoto-Hoto, ja, tu nombre es gracioso.
Horo-Horo—no te burles, Len-to
Len—que dices!
Horo-Horo—tranquilo, no quiero pelear contigo, de hecho, venía a invitarte a que te juntaras conmigo
Len—contigo//// -el chino no pudo evitar sonrojarse.
Horo-Horo—sí, conmigo y con mis amigos, quiero presentártelos, verás que ellos te caerán bien…-
El peliazul toma de la mano al Tao y lo jala bruscamente para llevarlo hacía donde se encontraban otros chicos del mismo salón de clases pero Len se molesta y se aparta rápidamente del chico Usui.
Len—suéltame, no te he dado ningún derecho de que me hablas de esa manera y de que me trate así, y menos de que me agarres de la mano para llevarme con tus estúpidos amigos que deben de ser tan estúpidos como tú, cabello de puerco espín, no te quieras pasar de listo conmigo, se ve que no me conoces…
Horo-Horo—(con los ojos como plato) pero que dices? (ahora Horo cambia su tono de voz y comienza a hablar con sarcasmo y con mirada de enojo) veo que al "señorito" no le agradan los chicos como nosotros, apuesto a que usted está acostumbrado a los lujos y comodidades, no es así? Bien, pues si no quieres convivir con nosotros entonces no te vamos a dirigir la palabra, pero cuídate, por que nosotros no soportamos las actitudes de la gente como tú…
Len—pues no me importa, no quiero tener ningún tipo de relación con personas como tú, y mide tus palabras y tu tono de voz, por que podría pedir que te saquen de la escuela…
Horo-Horo—no te tengo ningún miedo, sabes?
En ese momento, un jovencito de cabello verde se acerca a ellos y le habla al peliazul. Su nombre era Lyserg y vestía de manera elegante.
Lyserg—ya vamonos Horo, los chicos nos esperan…ah, el es el nuevo verdad, se nota por su forma de vestir…
Horo-Horo—si, es el nuevo niño idiota que acaba de llegar a arruinarnos la existencia con sus estúpidos idealismos.
Lyserg—no te entiendo, sí hace un rato dijiste que el te agradaba bastante como para que fueran amigos
Len--/ que? Que es a lo que te refieres con eso? Querías ser solo un amigo?
Horo-Horo—yo no quería intimidarte, picudito, solo quería que te unieras a nuestra banda, pero ya que tienes sangre pesada, mejor olvídalo
Len—bien, no necesito de una bola de idiotas como ustedes
Horo-Horo—vamonos Lyserg
Los dos chicos salieron del salón, Horo iba bastante molesto y se le notaba rotundamente en el rostro pero a Len no le dio mucha importancia ya que estaba acostumbrado a no caerle bien a la gente.
Lo que el chino no sabía era que el peliazul también sentía una cierta atracción extraña hacía Len y por esa razón quería acercársele.
El chico Usui se sentía muy extraño y confundido aunque no pasaba a mayores. Más tarde, cuando todos los alumnos ya habían salido, el peliazul espero hasta que Len saliera para seguirlo hasta su casa pero en ese justo momento, un auto de color negro llegó a recoger al chino y el Usui lo perdió de vista.
Una vez llegado a casa, Len y su familia se disponían a comer cuando En anunció—bueno, pues quería decirles que ya estoy contratando el nuevo personal para los locales pero en estos días en que no hay nadie que pueda atenderlos, Len, tendrás que ir en las tardes un rato para supervisarlos, entendido?.
Len—pues, no me queda más que obedecer, eso ya lo sé.
El chino se sentía muy desganado por su nueva tarea.
En—…así que, será mejor que te des prisa para irte esta misma tarde; contraté a alguien para que se encargue de vender los productos, ya que sabe mucho sobre esto y es recomendado, pero no estaría de más que lo supervisaras a partir de hoy, Len.
Len--°pensando° rayos! Por que tengo que ir esta misma tarde!.
Lan—y encontraste nuevos amigos, Len?
Len—solo con sorpresas desagradables, madre.
Más tarde, cuando el chino llegó al local principal de los Tao, que se encontraba en una prestigiada tienda, se llevó una gran sorpresa al darse cuenta de que el nuevo trabajador de su familia era nada menos que el peliazul apuesto de su escuela. La sorpresa fue muy grande para Len y los dos se quedaron viendo con los ojos abiertos como plato y sin decir palabra alguna durante un buen tiempo.
Len—tú aquí?
Horo-Horo—no me digas que tu eres el hijo del dueño de los locales?
Len—sí, soy Len Tao hijo del empresario En Tao, dueño de estos locales.
Horo-Horo—valla, que sorpresa, nunca me lo imaginé.
Len—bueno, pues, quiero ver que comiences a trabajar.
Horo-Horo—vamos, no seas así picudito, mejor vamos a platicar un ratito para conocernos mejor…
Len—bueno, está bien, pero solo un rato…
Los dos chicos se pusieron a platicar durante un largo rato hasta que la tienda estaba apunto de cerrar…
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Hola, valla! ¬¬ este fic está quedando más tonto de lo que esperaba, la verdad, no creo que sea tan bueno pero pues que se le va a hacer, espero que en el siguiente capítulo mejore, la verdad no soy muy buena para inventar situaciones parecidas, soy mejor con las continuaciones pero algo es algo. Lo que pasa es que con esta pareja tengo muchas ideas pero a l ahora de escribir se me van como por arte de magia y no desarrollo muy bien la trama pero trataré de superarme -. No se preocupen, habrá Lemon, mucho Lemon y celos, tragedias, venganzas, despechos y muchas cosas más en futuros capítulos, se los prometo, esto solo es una pequeña introducción, así que no dejen de leer. Onegai, manden review! -.
Me despido, cuídense. Ja nee!