CAPITULO 9
Inuyasha había concentrado sus esfuerzos en buscar a Kagome más q en intentar eludir
a sus compañeros. Su olfato le había llevado hasta unas aguas termales, ahí se perdía el
rastro. Miro a su alrededor, y cerca de allí vio una cueva. Se acerco un poco y de lejos
observo una gran figura a la entrada. Era Sesshomaru, en ese momento no tenia tiempo
para trifulcas familiares, así q se marcho.
Quedaban pocas horas para amanecer y ya o sabia donde buscarla, estaba muy
preocupado.
Ella andaba sola, por ese bosque, y si de normal tenia facilidad para meterse en
Problemas, vete a saber como estaría ahora. De normal estaba el con ella, q la protegía.
"Si le pasa algo, no me lo perdonare" pensaba mientras seguía intentando encontrar su
rastro.
Llego a un claro, la luna se veía perfecta desde ahí. Y de entre unos matorrales, apareció
ella.
"Menos mal q esta bien"
-¡Kagome! Estas bien, estaba buscándote, encontré sangre tuya, estaba… estaba
Preocupado- A Inuyasha le costaba reconocer q estaba preocupado por alguien, pero se
alegro de verla en pie, sana y salva. Se acerco a ella despacio, reprimiendo las ganas de
abrazarla, y comprobar q de veras estaba bien.
Kagome levanto su arco, coloco una flecha en el y sin pensarlo lo disparo.
A Inuyasha apenas le dio tiempo de esquivar la flecha, pero una vez lo hizo, sin
pensárselo dos veces , uso sus garras para acabar con ella.
Kagome callo al suelo inerte.
-No se como te diste cuenta, Inuyasha, pero tendré mas oportunidades- Dijo una figura
desde las sombras, y conforme lo decía se marcho.
-¡NARAKU! Casi me convences, pero sabes? Kagome no me atacaría nunca, oyes
NARAKU ¡¡¡¡NUNCA!
Los chillos de Inuyasha fueron su perdición, pq por detrás de el aparecieron, Sango, Miroku y Shippo.
-¡Ahí esta!
-¿Q es aquello?-pregunto shippo. Q se fijo en el cuerpo q había tendido sobre la hierba.
Sango, lo reconoció al momento.
-Es…es…Kagome- Se acerco rápidamente a ella- esta…muerta- Sango no podía
pronunciar esas palabras, pero tuvo q comunicárselo a sus compañeros.
-Feah¡ Esa no es kagome, es una burda imitación.
-¿Quieres negar lo q mis ojos están viendo?
-Inuyasha, como has podido- Intervino Miroku, q hasta entonces había tenido ciertas
dudas sobre el comportamiento de Inuyasha.
-Queréis escuharme, os digo q no es kagome¡¡¡
Sango, q estaba ciega por la muerte de su amiga, le lanzo su hueso volador, Inuyasha no
pudo esquivarlo, y el gran boomerang de Sango lo arrastro varios metros, dejándole
dolorido.
-Mierda! No quiero pelear Sango.
Mientras Sango agredía al medio demonio, Shippo y Miroku, se habían acercado al
cuerpo de su amiga sin vida.
-Miroku, es cierto esta no es Kagome, huele raro.
-¿Estas seguro Shippo?
-Completamente.
-Entonces tenemos q detener a Sango antes de q cometa un error q no se perdonara.
Los dos estaban bastante alejados de donde ahora se producía la trifulca. Miroku no tuvo
Alternativa, Sango había acorralado a Inuyasha q seguía negándose a pelear con ella, y si
no la detenía pronto acabaría con el.
Desenrollo el rosario llevaba en la muñeca y uso su vortice, para atraer a Sango. Tenia
q ser cuidadoso si no quería absorverla.
Sango sintió una gran presión q la empujaba hacia atrás, cada vez mas fuerte.
Miroku volvió a enrollar el rosario en su muñeca, en el momento justo en el q Sango caía
en sus brazos.
-Mi querida Sango, no hay duda de que entre nosotros hay una atracción muy fuerte-
dijo el monje, sujetando a con ambos brazos, sin darse cuenta, de q Inuyasha q también
había sido atraído por la fuerza del vórtice, chocaba con ellos, cayendo los tres al suelo
de una manera muy cómica.
-Has podido matarnos Miroku- dijo Inuyasha q esta retorcido en el suelo.
-A mi me encantaría morir así todos los días- observo Miroku q tena a Sango encima de
suyo, y su mejilla rozaba la de el. Sango aun tratando de saber q es lo q había pasado,
noto un suave roce en sus nalgas, se levanto disparada.
-Crees q es momento para hacer esas cosas?- dijo enfadada
-Cualquier momento es bueno, mi querida Sango.
Inuyasha ya en pie, los observo, nunca cambiarían.
-Bueno, pq me detuviste, el es el traidor no yo.
-Sango, esta no es Kagome- intervino Shippo- no huele como ella, es una imitación.
-¿Estáis seguros?
-Es lo q he tratado de explicaros todo el tiempo, no se donde esta Kagome, a va a
amanecer, y no conseguia dar con ella- Inuyasha estaba muy nervioso
-Inuyasha, ceo q te debo una disculpa.
-Feah¡ Deja eso para cuando encontremos a kagome, Sango.
Sango le contó todo lo q ella había visto, horas antes. Y q por eso creyó q les había
traicionado.
Inuyasha se quedo pensativo.
-Ella debe creer q yo la ataque, si Naraku mando una imitación mía, ella debe pensar lo
mismo q pensaste tu, ¿Cómo voy a demostrarle, q no era yo?-
Ninguno de los tres amigos, habían visto a Inuyasha tan afligido, ni siquiera cuando
regresaba de una de sus reuniones con Kikyo.
-Inuyasha, resolveremos esto, encontraremos a Kagome y lo resolveremos.- Miroku
hablo intentando animarle.
-Shhh, callar un momento, me pareció oír algo.- El medio demonio dirigió sus orejas
hacia donde había sentido el murmullo q el viento le traía, le pareció reconocer algo y
salio corriendo.
Mientras el sol salía por el horizonte.
