Bueno este song-fic esta basado en la versión en español de la canción Unbreak my heart - Toni Braxton. Se me ocurrio escribirlo cuando la estaba escuchando..

Espero que les guste, a mi me dio penita, es muy lindo..

En cierta forma esta dedicado a mi (no estoy depre por si acaso), ya que este 8 de mayo cumplo 15.. Ahora no los molesto más..

Recuerdo que ada de esto me pertenece..

Disfruten la lectura!

ooooooooooooooo

REGRESA A MI

Regresa a mí

Quiéreme otra vez

Hermione estaba sentada en el alfeizar de su ventana. Su mirada no reflejaba esa inteligencia, chispa y alegría como lo hacía años atrás. Sus ojos demostraban tristeza, vacío y odio.

No me abandones así

Hablando sola de ti

Harry…-dijo mientras tocaba el vidrio de su ventana. La lluvia golpeaba fuertemente el cristal y a lo lejos se divisaba la luna.

Ven y devuélveme al fin

La sonrisa que se fue

Un chico de verdes ojos revivió en sus recuerdos, su hermosa sonrisa llegaba hasta los rincones más ocultos de sus pensamientos. Aunque lo intentó ninguna sonrisa pudo salir de nuevo de su boca.

Una vez más

Tocar tu piel

Y hondo respirar

Recuperemos lo que se ha perdido

Era su último año en Hogwarts. Su último Halloween. Los jardines estaban hermosamente decorados. Muchos alumnos habían salido tras el baile a los terrenos del colegio. Unos jugaban, otros platicaban y otros como Harry trataban de declararse.

-Hermione…- al chico le costaba articular palabra. Estaban sentados bajó el gran árbol cerca del lago.

-¿Si?-respondió la chica abrigándose. Hacía un poco de frío.

-Toma-Harry le entregó su abrigo tapando sus hombros.

-Gracias.

-Herm. Esto es difícil para mí.

-¿Qué ocurre?

-Hermione, estoy enamorado de ti.

La chica esperaba esa frase hace años. Estaba enamorada de su mejor amigo desde hace unos 3 años. Todos los chismes y ataques recibidos por Rita Skeeter la hicieron recapacitar y aclarar a su corazón. Miró a su amigo a los ojos.

-Yo también Harry

-¿De verdad?-el chico le tomo la mano- Perdón-agregó sacándola.

-Si.

-Herm, no sabes que tan feliz me hace escuchar eso.

-Y tú no sabes cuan feliz me haces a mí.

Harry se acercó a la chica, suavemente le tomó la cara y en un momento que quedó grabado por siempre en la memoria de ambos, se besaron, ese primer beso mágico. Al separarse ambos suspiraron.

Un trueno sacó a Hermione de sus pensamientos.

Por que Harry… Porque tuviste que dejarme. Una lágrima cayó por su mejilla.

Borra el dolor

Que al irte me dio

Cuando te separaste de mí

Dime que si

Ya no quiero llorar

Sólo los llantos de la castaña se escuchaban en la habitación

¿Hermione estás bien?

Si Ginny, no te preocupes- la pelirroja se había ido a vivir con Hermione luego que salió de Hogwarts.

Hermy, por favor no llores. Me da mucha pena verte así.

De verdad no te preocupes. Siempre me pasa en esta fecha.

¿Quieres estar sola?

Sí-dijo la chica. La menor de los Weasley salió de la alcoba de su mejor amiga.

Regresa a mí

La ex prefecta se estiró en su cama y apretó fuertemente su puño. En su mano derecha se veía un hermoso anillo con dos piedras una color esmeralda y la otra color miel.

Extraño el amor que se fue

Extraño la dicha también

Quiero que vengas a mí

Y me vuelvas a querer

Sus últimos días en Hogwarts fueron magníficos. Harry y ella llevaba casi 8 meses de pololeo. Ron había empezado a salir con Luna, la extravagante joven había comenzado a ser un poco más normal. Ya no llevaba todos sus artefactos y adornos por todo el cuerpo.

-Herm. Hagamos algo.

-¿Qué?

-Vamos a Hogsmeade

-Harry, estoy estudiando, en unas horas tengo examen de Aritmancia.

-Pero que más da. No te reprobarían ni aunque sacaras una T.

-Pero faltar a un examen es una irresponsabilidad enorme.

-Decimos que te sentiste terrible, y no saliste del baño hasta entrada la noche.

-No

-Por favor. Es nuestro último año. No nos pueden expulsar. En días estamos fuera del colegio.

-Harry…

-Sabes que quieres. Vamos.- su novio la tomo de la mano y caminaron hasta llegar a donde la bruja tuerta.

Al rato llegaron al sótano de Honeydukes, Harry la ayudó a salir y a escondidas entraron a la tienda. Para luego caminar tranquilamente por la calle.

-¿Ves?

-Tenías razón.

-¿Qué podemos hacer?-le pasó su brazo por la cintura llevándola semi abrazada.

-Hay que tener cuidado. Voldemort debe andar buscándote.

-Es pleno día, lleno de gente y de pasar algo nos aparecimos a las afueras del castillo.

Hermione lo miró con el entrecejo fruncido. Pero ese día era para relajarse. Estuvieron horas paseando y conversando.

-Espérame aquí.

-¿Para que?

-Ya verás- el chico entró a una tienda y a los minutos salió con un peluche que levitaba y lo llevaba como escondido tras su espalda. Pero el se veía sobre la cabeza de Harry.

-¿A que fuiste?-preguntó Hermione haciéndose la tonta.

-A preguntar unos precios

-¿En serio? Y para quien es el regalo

-Para la chica más maravillosa del colegio.

-¿Quién¿Lavender?

-Dije la más maravillosa- la besó y le entregó el globo-peluche, un ramo de rosas que nunca se marchitan a no ser que uno lo pida y una pequeña cajita color rojo en forma de corazón.

-¡Harry no debiste¿Pero por que?

-Por que te amo

-Yo también. Muchas gracias-dijo tras besarlo- ¿Pero que es esto?

La prefecta abrió la pequeña cajita roja y de ella salió un hermoso anillo de oro, con dos piedras entrelazadas, un tan verde como los ojos de Harry y otra tan marrón como los ojos de su novia.

La chica lo puso de lado y claramente se distinguía:

Herm: Por siempre te amaré. Harry

Hermione abrió su boca impresionada. El chico tomó el anillo y luego su mano derecha. Le puso el anillo lentamente.

-Hermione. Esto es una propuesta a largo plazo. Quiere decir que si te casarías conmigo- Harry miró a la chica a los ojos, rápidamente agregó- Sólo que no ahora, si no en un par de años, porque ambos tenemos sueños y no quiero estropear los tuyos, se- pero la joven no lo dejó terminar se abalanzó sobre él.

-Harry te esperaría por toda la eternidad si fuese necesario.

No puedo más

Si tu no estas

Tienes que llegar

Mi vida se apaga sin ti a mi lado

Hermione tomó su anillo, jamás se lo había sacado, y jamás lo haría. Toco las piedras y volvió a cerrar los ojos mientras más lágrimas salían de ellos.

-Bienvenidos a la fiesta de graduación de la clase del '97.- la profesora McGonnagal dejaba entrar a la gran multitud que aplaudía y vitoreaba con emoción.

-¡Ron¿Has visto a Harry?

-No, no estaba en la sala común.

-Necesito encontrarlo

Hermione caminaba de un lado a otro buscando a su novio. La chica llevaba un hermoso vestido color púrpura, dos tirantes que lo sujetaban y una bella caída hasta más abajo de sus rodillas. Su cabello más controlado que nunca y recogido en un tomate dejaba caer unos pequeños rizos.

-Daremos un tiempo a nuestra Premio Anual: la señorita Hermione Jane Granger.

Todos sus compañeros rompieron en aplausos. La chica un poco angustiada subió al escenario. Todos la miraban expectantes.

-Buenas noches a todos. Quiero ocupar este tiempo concedido para darles mi visión de las cosas. Estos 7 años han sido para nosotros más difíciles que para ninguna otra generación. Nos hemos tenido que enfrentar reiteradas veces a los mayores peligros que atacan a nuestra comunidad. Y la mayoría estamos aquí. Quiero recordar a los que han luchado junto a nosotros, pero que el destino ha decidido no dejarlos estar presentes.- todo el colegio quedó mudo. Esos dolorosos recuerdos incluso afectaban a los Slytherins, muchos de los cuales eran hijos de los que causaban tanto dolor- Quiero recordar a Neville Longbottom que no tan sólo enfrentó alguna vez a sus amigos, si no que también los defendió y no tan sólo a ellos- Draco Malfoy bajó la cabeza.

El rubio chico se puso en contra de su padre luego que esté mando a matar a su madre. En una de las batallas del año anterior, Lucius Malfoy mandó la maldición asesina a su propio hijo, pero esta fue intervenida por Neville, el cual murió.

-También recordar a Parvati Patil, gran compañera, amiga y hermana- los Gryffindors, Lavender y Padma esbozaron una débil sonrisa.- Cho Chang, excelente buscadora, rompecorazones y Ravenclaw- Marietta había sido invitada a la fiesta, la chica soltó un gran suspiro.- Justin Finn-Fletchey, muchas veces en contra de todo, gran luchador será recordado por siempre; y Pansy Parkinson que logró distinguir el bien del mal ayudando a muchas personas. Yo creo que esta noche debemos pasarla bien, debemos divertirnos, no por nosotros, si no por el sacrificio de nuestros amigos y compañeros. Y debemos aprender de ellos, de su valentía, inteligencia, esfuerzo y astucia para lograr todas las metas de nuestras vidas, para que así todo por lo cual lucharon no sea en vano. Muchas gracias.

Nunca se habían escuchado tanto aplausos, gritos y llantos juntos. Hermione había logrado tocar el corazón de cada uno de ellos y ella lo sabía.

-Estuvo hermoso

-¡Harry llegaste!

-No creerías que me perdería tu discurso y nuestro baile

-Por supuesto que no

-Estaba preparando algo.

-Ah

-Me hiciste ver las cosas mucho más claras. Realmente. Ahora se porque tengo que hacer lo que debo hacer.- el chico le había contado todo sobre la profecía.

-Harry no pienses en eso. Pasémoslo bien

-OK…

Poco a poco la pista de baile se fue llenando, todos se acercaban y comenzaban a bailar al ritmo de los Alley's boys, el nuevo éxito de los Cuarenta Magistrales.

La noche comenzó a acabar, al día siguiente el año escolar terminaría. Harry y Hermione se dirigieron a la sala de los menesteres. Estaba hermosa. Decorada con tonos rojos y cafés.

-Acompáñame- se tomaron de la mano y se dirigieron a una de las ventanas, donde había un telescopio.- Mira por ahí.

Harry hizo un movimiento de varita y cientos de estrellas cayeron del cielo formando una: H & H

Esa noche se quedaron dormidos mirando las estrellas.

Su vida cada vez se convirtió más y más oscura, todo era monótono, una rutina completa. Iba al trabajo, escribía los artículos para el Profeta, llegaba a su casa, cenaba y se acostaba a dormir.

La causa de su infelicidad había permitido la paz que el mundo mágico tanto anhelaba.

No me abandones así

Hablando sola de ti

Devuélveme la pasión de tus brazos

Era un día muy frío, habían pasado varios meses desde que habían salido de Hogwarts. Gryffindor y Slytherin ganaron la copa, por primera vez en todos los años de escuela que había un empate entre las casas.

Ambos vivían en Londres, con los ahorros de Harry habían comprado un departamento cerca del Callejón Diagon.

Harry estaba en la Escuela para Aurores y Hermione estudiando Periodismo y Regulación de las normas mágicas. Se levantaron temprano para ir a estudiar.

Al llegar el lugar era un caos inmenso, todos corrían como locos, ambos entraron y cruzaron el portal.

Los mortifagos atacaban el Callejón y a todos los magos en él.

Lupin, Dumbledore, los Weasley y otros aurores y miembros de la Orden se encontraban ahí.

Harry buscó a su enemigo, pero no lo encontraba por ningún lado. Alguien familiar se cruzó en su camino: Colagusano. El chico lo tomó por el cuello de su chaqueta y lo tiró contra una pared.

-Dime donde esta Voldemort

-Harry, cuidado con la varita-respondió temeroso

-Donde esta tu amo

-Es…ta… en los subterráneos. Quiere asesinar muggles

-Maldita sea. ¡Desmaius!-el animago cayó al suelo

Harry corrió saliendo del lugar y le avisó a Dumbledore. Hermione lo siguió.

Borra el dolor

Que al irte me dio

Cuando te separaste de mí

-Amor ¿Qué haces?

-Voy contigo

-Es muy peligroso. Hermione tú te quedas

-No, iré contigo.

-Cariño no estoy para berrinches. No puedo arriesgarme a perderte.

-Y yo no puedo arriesgarme a perderte a ti.

-Chicos ¿A dónde van?-Ron había llegado, tenía magulladuras en la cara.

-Harry va a buscar a Voldemort.

-Voy con ustedes.

-¡No!-Harry dio un grito- Ninguno irá es muy peligroso.

-Los dos iremos Harry-Ron avanzó un paso- No puedes impedirlo

-Agr.… - el chico de la cicatriz se puso a correr seguido de su novia y su mejor amigo.

Bajaron por el subterráneo y los muggles estaban igual de escandalizados que los brujos. Más mortifagos los atacaban. Los metros estaban todos parados. Harry bajó por la línea del tren y la siguió. Al final de ella se encontraba Lord Voldemort con Malfoy y Lestrange.

-Sabía que vendrías.

-No podía perderme parte de la diversión.

-Harry, Harry, esto para ti no será divertido. ¡Crucio!

-¡Protego!

-Hagamos todo más corto, déjame matarte y todo acabará.- Voldemort cada vez estaba más cerca.

-Todo acabará para ti.

Ambos se enfrascaron en la más cruda pelea. Harry lanzaba a Voldemort por los aires, Voldemort lo hacía de vuelta. El mago tenebroso sangraba por sus ojos y por las fosas que tenía por nariz.

Ron y Hermione peleaban contra Bellatrix Lestrange y Lucius Malfoy. Y ayudaban a Harry cada vez que podían.

De pronto un trozo de cemento cayó sobre ambos mortifagos. Voldemort había quedado sólo en la batalla, pero los chicos sabían que esa pelea debía ser terminada sólo por Harry. Voldemort le quitó a Harry la varita, el chico trataba de defenderse mientras que Voldemort lo insultaba y se burlaba de él.

Hermione corrió donde su novio, lo besó mientras que con una mano le ponía su propia varita en la mano del chico, la apretó fuertemente y dijo:

-"Une podere"- la varita tiritó. Harry apuntó a su enemigo.

-¡AVADA KEDAVRA!- el rayo verde le pegó de lleno en el torso a Voldemort el mago cayó al suelo, Harry también lo hizo.

-¡Harry!-los chicos se acercaron a su amigo- Lo lograste venciste a Voldemort-sentenció Ron

-Harry ¿Qué ocurre?- el moreno sacó su mano del estomago, este estaba lleno de sangre una de las caídas le había producido la herida.

-Herm. No lo lograré.

-Harry, si lo harás, espera ya están por llegar-la chica apretaba la herida mientras que unas lágrimas le salían a pesar que se esforzaba por sonreír.

-Te amo, siempre te esperaré.

-Yo también, pero no lo digas parece despedida.

-Lo es. Gracias Ron, por todo, eres un verdadero amigo.- Harry se acercó y besó a su novia.

El beso buscaba un último respiro, un último recuerdo, una última caricia.

-¿Harry?-Hermione movía al chico bruscamente, se había dejado caer en sus brazos.- Harry… Harry… No, quédate conmigo, por favor, no me abandones, regresa a mí. Por favor- se puso sobre su novio y lo abrazó mientras el llanto fluía por sus ojos. Harry Potter había muerto.

Regresa a mi ¡Oh baby!

Dime que me quieres

Regresa a mi, mi vida.

Sin ti sabes que no puedo

Hermione se aferró de una almohada mientras lloraba, ese día se cumplían tres meses de la muerte de Harry. Poco a poco el sueño la venció.

Un hermoso lugar, a un costado una cascada que guiaba a un hermoso río. Al otro un gran bosque lleno de pajarillos, mariposas y flores, y entremedio una gran casa. Un hombre de pelo azabache estaba sentado en una roca, el sujeto estaba vestido de blanco.

Hermione se miró a si misma, llevaba un hermoso vestido, como el de su graduación pero con el mismo color blanco. Se acerco a la persona.

¿Harry?

Hermione… Te estaba esperando.

La chica corrió y lo besó como si jamás hubiera tenido la oportunidad de hacerlo.

No me abandones así

Hablando sola de ti

Devuélveme la pasión de tus brazos

Te amo…

Yo también a ti…

Harry ¿Estoy muerta?

No, sólo es una forma de comunicarme…

Por favor no vuelvas a dejarme…

No lo haré, alguien te hará compañía…

¿Vendrás tú cada noche?

No, en seis meses alguien llegará a tu vida. A la nuestra.

¿Harry? A que te refieres con seis… ¿Estoy embarazada?-el chico sonrió.

Así es. Tendrás a alguien que te recuerde a mí todos los días Herm.

¡Pero como me vas a dejar sola!

No lo haré. Conocerás a alguien que te ame tanto como yo.

Harry, yo te amo a ti.

Y también lo amarás a él. Debes ser feliz continuar con tu vida, recuerda lo que dijiste el día de nuestro baile. Que el sacrificio que ellos hicieron no sea en vano. No permitas que mi muerte sea en vano.

La chica lo miró, cuanto extrañaba esa verde y profunda mirada. Lo besó nuevamente.

No lo será…

FIN