Bueno esta continuación me gusto mucho, espero que a ustedes también, por fin veremos algo bonito, dependiendo si les gusta la continuo, aunque igual lo haré, porque ya me dio la cuestión con este fic, tengo un perfecto desenlace, espero que les guste..

La canción es "Volvemos a Caer" - No me acuerdo... No me acuerdo del nombre del canatante, lo siento, buscaria en google, pero me da lata.. jajaja... La canción la tocaban en Destinos Cruzados y el otro día me acorde de la teleserie y de pronto la canción llegó calza en cierta manera..

Dedicado al Milen.. Te kelo mucho!

Disfruten la lectura..

oooooooooooooooooo

VOLVEMOS A CAER

OoooO

Sigo pensando en alguna salida

OoooO

Harry pasó toda esa noche pensando e ingeniando la forma de salir de esa. Logró escapar múltiples veces de Voldemort cuando pequeño, incluso lo mató siendo adulto. Pero esto era demasiado complicado. Era otra persona. No podía llegar al mundo mágico y decir: "Soy Harry Potter, reencarne en este cuerpo". Todos se volverían locos y destruiría todo lo ya formado. Pero… le estaban dando una ÚLTIMA oportunidad. Una última oportunidad de estar con su hija, una última oportunidad de estar con Hermione, una última oportunidad de ser feliz.

OoooO

Nunca pensé que un segundo a mi vida


Un beso la fuera a cambiar

OoooO

Un simple beso en su lápida y el verdadero amor de Hermione había logrado darle a Harry una esperanza, pero ahora estaba liado y no hallaba la salida. Se puso de pie y caminó de un lado a otro.

-Debo cambiar mi nombre. Si eso tendré que hacer- el chico pensaba nombres y los murmuraba, corrigiéndose a si mismo las tonteras que pensaba- Me gusta Mathew. Ese será, pero mi apellido.

Un nombre, necesitaba un nombre. Uno que diera pistas, que llamara la atención, que una persona inteligente como Hermione pudiera descubrirlo. O tal vez algo más simple, que lleve a las personas notar el único detalle que se mantenía en su cuerpo.

-¡GREEN! Mathew Daniel Green.

OoooO

Sigo pensando en alguna salida

OoooO

SssssssssssS

Al despertar tuvo que ir a su antiguo departamento necesitaba ciertas cosas que utilizaría, saco cosas indispensables, como la vieja capa de su padre, unos cuantos papeles, unas fotos de él con Hermione y Ron y su llave de Gringotts. Cuando se disponía a abandonar su habitación, algo llamó su atención. Su varita. No podía arriesgarse a que lo descubrieran si la llevaba, tampoco a que lo tildaran de ladrón, con el dilema se demoró un poco, pero optó por llevársela.

Guardó las cosas en una maleta y fue al banco mágico. El poder pisar nuevamente el Callejón Diagon se sintió en casa. Camino un poco y de pronto chocó con un roja cabellera. En el suelo cayó un gran baúl que tiritaba constantemente. Se afirmó la cabeza.

-¡Ron!- dijo regañándolo mientras se sobaba la frente- Fíjate por donde vas- agregó sin mirarlo.

El pelirrojo lo quedó mirando, no entendía como ese extraño lo conocía y le hablaba con tanta naturalidad.

-¿Perdón¿Te conozco?- el ojiverde abrió los ojos mientras seguía mirando el suelo. Lo miró.

-Te confundí, lo siento.

-No lo hiciste, me llamo Ron. ¿Cómo me conoces?

-No te conozco- Harry seguía mirándolo fijamente, quería ver si su amigo era capaz de reconocerlo, aunque eso sería desastroso.

-¿Harry?- para el chico el lugar cayó en un profundo silencio.

-Perdón, me con-confundes con alguien- y tartamudeando salió corriendo, sin notar que Ron lo perseguía. Dobló por un callejón y se afirmó en la muralla, jadeó, se había cansado.

De pronto un gran dementor apareció en la entrada del callejón, un sentimiento de tristeza y frío se apoderó del lugar. Harry tomó su antigua varita.

-¡EXPECTO PATRONUM!

El hermoso ciervo corrió y sacó volando al dementor.

-Ri-Ri-Riddikulus- dijo Ron anonadado, que se paraba en la entrada de la oscura calleja. El Dementor se hizo una madeja de hilos y cayó dentro de la caja que se cerró automáticamente.

Harry bajó la cabeza, ya no tenía ese alborotado pelo que a veces lograba esconder sus ojos.

-No puedo creerlo, no puede ser. ¿Qué eres?- avanzó apenas, como si le costara mover los pies y cayó contra la muralla.

-¡Ron!

-¿Qué eres?

-¡No lo sé!

-¿Cómo no lo sabes¡Has vuelto y no sabes que eres!

-¡No lo sé! Nadie me dio explicaciones, aparecí en el cementerio.

-¿y tu pelo¡¿Tu cara¡Amigo ¿Qué te hiciste!

-La pregunta es ¿Qué me hicieron? Lo único que tengo mío son mis ojos. Vamos a un lugar más privado.

-Está bien- dijo Ron aún desbaratado.- ¿Dónde?

-Mi antiguo departamento

Los dos amigos caminaron disimuladamente y llegaron hasta el edificio, subieron y entraron al departamento.

OoooO

Volvemos a caer en la complicidad,


un beso es un tal vez


contrario a un final

OoooO

-¡HERMIONE!- gritó Ron

Harry por poco le da un ataque al corazón, Hermione estaba ahí, a un lado se encontraba Lily en su coche.

-¡RON!- gritó sonriendo- ¿Qué haces aquí?

-Eh… bueno… estaba la llave afuera… entonces…

-Calma… ¿No me vas a presentar a tu amigo?

-Por supuesto… él es… su nombre es…

-Matt. Mathew Green- Harry estiró su mano para saludarla, el sólo contacto con sus dedos hizo que millones de corrientes eléctricas le atravesaran el cuerpo.

-Bonito nombre- la chica miró sus ojos, Harry los desvió fugazmente- Yo soy Hermione Granger. ¿De donde eres?

-Estados Unidos

-¿Y a que te dedicas?

-Soy auror

-¿Dónde estudiaste?

-Hermione, no es un interrogatorio- ron agregó

-En la EAS. Escuela para Aurores de Salem.

-Buena escuela.

-¿Y de donde se conocen?

-Bueno, Ron es mi amigo por correspondencia.

-Nunca me habías contado de él.

-Bueno… es que fue algo… muy rápido- ella lo miró con extrañeza- esto… de cómo nos conocimos.

-Entonces ¿Qué haces en Londres?

-Buscar trabajo…- Harry no podía creer como estaba hilando esta historia tan rápido.

-Ron te puede ayudar en eso ¿Verdad Ron?

-Si… si… por supuesto

-¿Trabajas en el ministerio?

-Tengo meses de post-parto.

-¡Ah¿Puedo verla?

-Por supuesto ¿Cómo sabes que es niña?

-Ron me contó.

-Toma…- y le pasó a su hija.

Harry tuvo la sensación más maravillosa, la tenía en sus brazos, a su pequeña bebé. Era hermosa, de verdad tenía sus ojos. La acarició y se le llenaron los ojos de lágrimas.

-¿Qué ocurre Mathew?- preguntó la chica temerosa por la reacción del desconocido y tomó a su hija.

-Bueno… Es que Voldemort se las ingenió para quitarme a mi esposa y a mi hija. Ella era hija de muggles y en una de las operaciones que envió, lo logró.- Eso era cierto hasta cierto punto, Voldemort le había quitado la vida a él, la forma en que lo dijo fue correcta, sólo omitió detalles.

-Lo siento…

-No te preocupes, ya ha pasado más de un año.

-Entonces… ¿Supongo que buscarás departamento?

-Yo creo que sí.

-Pasa que este departamento era de mi novio y mío. Él también murió hace como un año…

-Lo siento también…

-No importa, la cosa que yo ya me casé, y bueno, este lugar me trae demasiados recuerdos, por lo que quiero arrendarlo con muebles, acabo de sacar todas nuestras pertenencias ¿Estarías interesado?

-¡Por supuesto! Muchas gracias.

-De nada, yo ya me tengo que ir- miró a Ron- Draco está por llegar de una misión.- miró ahora a Harry- Las llaves están bajo el tapete.

-Esta bien…

-Adiós Ron, adiós Matt- y se marchó.

-Salió mejor de lo que pensé…-dijo Ron

-Por poco me da un infarto… Mira, tengo mi departamento otra vez, mis muebles, tendré el mismo trabajo y podré ver a mi hija. Necesito que me hagas un favor.

-Esta bien¿Qué quieres?

-Esta llave es de mi cámara de Gringotts

-Pero Hermione tiene la llave…

-No ella tiene la de nuestra cámara… La que te estoy pasando pertenece a la que tenía de pequeño, siempre se me olvidó traspasar el dinero y nunca se lo comente a Hermione. Necesito que vayas vacíes la cámara y cierres la cuenta.

-¿Pero no tengo un poder?

-Claro que sí. Ven- le hizo una seña y lo llevó a la habitación- Espero que hermione lo halla olvidado.

-¿Olvidado qué?

-Esto…-Harry abrió una pequeña compuerta, pertenecía a una caja fuerte. Sacó una carpeta, donde se veía un papel firmado.- Toma, sólo pon tu nombre ahí, y tu firma allá.- Ron tomó un lápiz y lo hizo.

-¿Y tu que harás?

-Abrir una cuenta.

Ambos chicos salieron del lugar e hicieron todo lo acordado. Después de salir con bastante dinero Harry se dirigió a Madam Malkin y compró algo de ropa, ya que estaba bastante escaso de ella y se dirigió nuevamente al apartamento, no se demoró mucho en ordenar sus cosas, ya que prefirió dejar todo igual, luego de que Ron se marchará prometiéndole trabajo en el Departamento de Aurores del Ministerio de Magia, se quedó dormido en el sillón bajó la gran muralla moteada.

Las horas pasaron, ya todo estaba bastante oscuro.

-"Harry"- el chico se sobresaltó al escuchar su nombre.

-¿Hermione¿Estás ahí?

A los segundos se dio cuenta que era imposible, ya que ella no sabía de su regreso.

OoooO

Te vuelvo a mirar

Me culpas de no estar en tu lugar

Pero hay heridas

Que aunque se escondan,

Nunca se olvidan

OoooO

-"Lo siento por pensar de este modo, pero hay veces que te odio"

-¿Hermione¿Dónde estás?

-"Se que ha pasado tiempo, pero ¡PORQUE¡Porque me dejaste¡Porque no puedes tocar a tu niña¡Porque no podemos ser una gran familia feliz!"- poco a poco Harry se dio cuenta que ocurría, era los pensamientos de Hermione, el estar de esa manera conectado con ella, le demostraba su amor.

-Lo siento amor...- susurró

SssssssssssS

Las semanas habían pasado y Harry había conseguido ese trabajo en el ministerio, aunque todavía no lo tomaban muy en serio y trabajaba sólo en la mañana. Hermione venía muy seguido en las tardes. Harry estaba muy feliz, entendía que ella prefería compartir con alguien que había pasado "por lo mismo" y el hecho de visitar su antiguo departamento con alguien se le hacía ameno, sin obviar el tema, que ella iba con Lily y el podía jugar con ella constantemente.

OoooO

Volvemos a caer,


Como una noche más


Me pides que sea yo


Y me quieres cambiar

OoooO

-Hermione ¿Y tu esposo?

-No lo sé, fuera de Londres. En alguna campaña o misión.

-¿Y estás sola todo este tiempo?

-Hay veces que se aparece y nos visita. ¿No has intentado conseguir novia? Podría presentarte a alguien.

-No, no, no... Muchas gracias, pero mi corazón tiene sólo dos dueñas- la chica sonrió.

-Sabes que...

-¿Qué?

-Te siento tan cercano, como si nos hubiéramos conocido antes. Tus ojos son tan familiares.

-Eh... Bueno... Tal vez alguna vez nos cruzamos, no se...

-Nunca he estado en Estados Unidos

-Yo si en Londres

-Eso debió haber sido...

Harry había invitado esa noche la chica a cenar, el cocinaría. Tal vez de esa forma, ella reconocería su mano. En el fondo el quería que la verdad se supiera.

-Matt… - Hermione había entrado a la cocina.

-¿Si?- pero antes que él terminara ella lo había besado. Era tan espectacular sentir sus labios una vez más.

OoooO

Sigo pensando en alguna salida

Para olvidarme de ti

Nunca pensé que un segundo a mi vida

Un beso la fuera a cambiar.

OoooO

El chico se soltó bruscamente, él no podía hacer eso. ¡No podía ella estaba casada y el reencarnado. Tenía una nueva oportunidad, pero para compartir con su hija y el estar con Hermione no era necesario, sólo iba a causar más daño. Intentó hablar pero la castaña lo hizo antes.

-¡Lo siento! De verdad, fue un error, pero es que con Draco fuera, me siento tan mal y sola… Lo siento…- se sentó en el suelo y unas lágrimas salieron.


OoooO

Ojos que quisieron mirar

Corazón ciego encerrado,

En un placard, que prefirió

Morir que verle llorar.

OoooO

-Te estoy haciendo daño…- masculló el chico

-No, no… de verdad… no es tu culpa- trataba de explicar la chica mientras se paraba.

-Nunca debí haber pedido una oportunidad- siguió el sin prestarle atención.

OoooO

Quisimos enterrar este jodido amor,

Más de una vez

Pero en las tumbas

Entierran cuerpos

Nunca destinos.

OoooO

-Nunca debía pedir esto- su voz aumentaba cada vez que caminaba de untado a otro de la cocina.

-¿Matt¿Qué ocurre?

-¡Porque!- decía Harry sin sentir la presencia de Hermione- Porque no me quede callado y me aguante mirando todo.

-¡Quiero que me expliques que ocurre!- esos gritos sacaron al chico de su trance y se quedó mirando fijamente a los ojos de Hermione, tratando de decirle todo con la mirada.

Los segundos pasaban y el silencio se apoderaba de la cocina, la chica lo miraba sin entender en un principio, pero esos ojos, esos mismos ojos la habían visto antes, en otro cuerpo, en otra persona, como era posible… Esos mis ojos le habían sonreído durante toda su adolescencia y la habían mirado intrigado ante sus conocimientos, esos mismos ojos la habían enamorado y la había hecho pasar los mejores momentos de su vida. Esos mismos ojos…

-¿Harry?- preguntó con nerviosismo en su voz y los ojos llenos de lágrimas.

OoooO

Ojos que quisieron mirar

Corazón ciego encerrado,

En un placard, que prefirió

Morir que verle llorar.

OoooO

Su nueva identidad había sido destruida, ya no había nada por hacer. Mathew Green había por fin muerto ante la persona que más amaba en el mundo. Con mucho cuidado y sin perder el contacto visual asintió sonriendo. Y la chica se llevó la mano a la boca incrédula mientras se acercaba.

OoooO

Nunca pensé que un segundo a mi vida


Un beso la fuera a cambiar

OoooO

La chica tomó su cara y le acarició su mejilla, ambos se acercaron hasta fundirse en un beso eterno.