Los primeros rayos de sol se filtran por la ventana, un par de amantes despiertan en complicidad, el ensueño terminó y sigiloso deben ocultar su encuentro o valerosos deben confezar su atrevimiento, de lo que no cabe duda es que ninguno se arrepiente de lo ocurrido, en lo mas profundo de sus corazones ambos deseaban que aquello sucediera, llevaban tiempo sentiendo atracción por el otro y su enamoramiento mutuo era notorio, pero su inmadurez les hacía ocultar lo que a leguas se veía, necesitaron pasar por el dolor de Yusenkio, una boda fallida y la amenaza de decidir su destino en un tonto duelo entre prometidas para que estos despistados chicos se dieran cuenta de lo fácil que es perder a quien más amas, es momento de disculparse por las palabras hirientes del pasado, por los actos llenos de orgullo, es el mejor instante para reconocer el valor del otro, para sincerarse, demoler las barreras de la desconfianza y eliminar cualquier secreto, su nueva relación es lo mas importante pero saben que afrontarla de forma adulta será la única forma de volverla sólida.

Ranma fue el primero en abrir los ojos, por uno momento contempló al ser más inmaculado que ha visto en su vida, dormida luce angelical, acaricia se mejilla y uno de sus senos, Akane despierta mimada y venerada - ¡Buenos días hermosura!, ¿cómo te sientes? - el azabache pregunta mientras la besa - ¡buenos días, amor!, ¡me siento muy feliz!, ¿tu como estás? - la menuda chica sonrió con dulzura - ¡nunca en mi vida me he sentido mejor!, despertar a tu lado es algo que creía imposible, ¡Akane, en verdad te amo!, lo hago hace mucho, pero me daba terror aceptarlo, nunca me enseñaron como actuar ante estas cosas, toda mi vida fue solo entrenar y tratar de sobrevivir, pero junto a ti siempre he sentido que tengo un lugar en el que puedo estar, al principio fue desagradable porque alguien más siempre decidía mi vida, pero cuando vi tu sonrisa por primera vez quedé cautivado, tu familia actuó con sorpresa ante mi maldición pero no me recharon, especialmente tú, que siempre has estado ahí para ayudarme a esconder mi secreto, uno que jamás te ha importado! - el muchacho de ojos zarcos por fin se atreve a hablar con total sinceridad.

- ¡Ranma, yo también te amo!, desde que llegaste a mi casa te fuiste convirtiendo en la persona más cercana, siempre estabas para salvarme o ayudarme, vivimos muchas aventuras juntos y rápidamente me enamoré de ti, pero admitirlo era una locura, era aceptar un compromiso obligado, y cuando tus otras prometidas aparecieron todo empeoró, yo me convertí en la menos femenina de todas, no era tan fuerte ni tan bonita como ellas, ser la más violenta, la más obstinada era mi único refugio para no mostrar debilidad, a mi tampoco me enseñaron como relacionarme con los chicos y eso agravó cuando todos los compañeros parecían quererme obligar a salir con ellos por la fuerza, nunca hubo romance, solo tu actuaste diferente pero es irónico que de quien si me enamoré solo recibía insultos, fue muy duro para mi todo eso y debido a ello siempre te atacaba, pero se que no ha sido lo mejor, ¡me alegra que de todas las personas con las que mi padre me pudo comprometer, tu hayas sido el elegido! - las palabras de la chica revelaron la razón de todo el temor que vivía dentro de ella.

Con la confesión los ojos del peli negro se abrieron tremendamente, luego se tornaron melancólicos y arrepentidos - ¡por favor, perdoname por todas las cosas horribles que te dije!, te hice sentir mal y creer cosas equivocadas, para mi siempre fuiste la mujer más bella, no importa si otras son más exuberantes o fuertes, jamás has necesitado nada de eso, tu cuerpo es perfecto, a mi no me gustan las chicas ostentosas y me encanta que seas tu a quien escogieron para casarme, pero no lo hare porque alguien más te eligió para mi, quiero que seas mi esposa porque te amo! - la de ojos pardos quedo boquiabierta, creía seguir en un sueño - ¿qui... quieres qué? - las palabras se atoran para salir - ¡quiero que te cases con migo, Akane, quiero que seas mía totalmente, sin secretos, sin tener que escondernos, quiero poder tenerte cada vez que lo deseemos - la de ojos chocolate no daba crédito a lo que pasaba, las lágrimas comenzaron a derramarse por sus facciones y la alegría la inundó, - ¡Ranma!, ¿es verdad lo que estas diciendo? - el de negrusco cabello la observó fijamente - ¿dudas de mí?, es una promesa, Akane, pero ¿tu quieres ser mi esposa? - el atractivo joven cuestionó - ¡claro que quiero, te amo, Ranma! - con euforia el de ojos celestes besó a su compañera, separó sus piernas y se posó sobre ella para volver a poseerla, - ¡espera, ya todos deben estar en casa, nos descubrirán, es mejor que te vayas, esperemos que nadie aún halla notado que estás aquí! - la chica propuso preocupada, - ¡no voy a irme, si se dan cuenta no me importa, por mi mejor! - el artemarcialista miro a su mujer con sensualidad y continúa con su tarea.

Una vez terminado su encuentro el chico salió por la ventana acordando que se verían abajo para desayunar, creía que se toparia con toda la familia lista para cuestionarle por haber pasado la noche con Akane, pero para sorpresa suyo eso no ocurrió, solo Kasumi estaba levantada y cuando le preguntó porqué no había nadie, ella le informo que sus padres habían llegado muy bebidos de la fiesta y dormian mientras ella y Nodoka estaban en la cocina preparando un desayuno especial para curar la cruda con la que despertarían, Nabiky apenas iba levantándose y por la tranquila expresión que ella y Kasumi mostraban era evidente que ninguna se percató de que pasó la noche con su prometida, o eso creía - ¡cuñadito!, ¿que tal dormiste? - la mediana de las hermanas preguntó con sorna, - ¡muy bien, gracias por preguntar! - el chico la miró con fastidio sabiendo que ese actuar era sinónimo de peligro, la castaña se acercó a Ranma y con tono bajo le susurro al oído en forma de secreto - ¡me alegra mucho que mi hermana y tu se divirtieran tanto anoche!, ¡no te preocupes!, no pongas esa cara de espanto, nadie mas se dio cuenta y yo no pretendo decirle a nadie si me prometes que se cuidaran y que responderás como hombre ante Akane!, por lo demás me agrada que alfin aceptarán sus sentimientos - el muchacho de trenza quedó perplejo ante las palabras de la mujer, tartamudeando y con el rostro colorado intentó decir algo - ehhh, Na... Nabiky, Akane y yo... - la castaña rodó los ojos con simpatía - ¡ya se lo que pasa entre ustedes, solo quiero que me prometas que la cuidarlas! - la pregunta fue sincera pero seria - ¡la cuidare con mi vida y da por hecho que cumpliré! - dijo el azabache con la vergüenza hasta la cabeza - ¡me alegra!, solo no hagan mucho ruido las próximas veces, ¡diviértanse! - la avariciosa fémina se despidió y se marchó campantemente dejando a un Ranma petrificado y ruborizado pero feliz de saber que parte de su familia estaba contenta con su relación.

Algunas noches pasaron con esa dinámica en la que el de ojos azuletes visita a su amada y de dia ambos caminan tomados de la mano, era jóvenes muy penosos que fácilmente se sonrijaban ante las felicitaciones de sus compañeros, pero aprendieron a darse pequeñas muestras de afecto frente a los demás, algunos besos y palabras tiernas escapan entre ambos además de que pasan juntos la mayor parte del tiempo, todos notaban la alegría que los invadía pero alguien no camparte esa felicidad, una mujer llena de celos y envidia los observa desde la sombras, dispuesta a usar cualquier embuste para separarlos.

Al salir de clases la pareja se dirigía a su casa platicando tranquilamente, - oye, Akane, ¡hay algo que no me has platicado y me da mucha curiosidad - las facciones del azabache se tornaron curiosas, - ¿ah si, y que es?, ¡dime para que pueda sacarte de la duda! - la pequeña mujer exclamó con dulzura, ¿Donde y como aprendiste a pelear así?, se que algo hiciste pero no había querido forzarte a decírmelo, intuyo que fue durante tu viaje con mi madre ¿en ese lugar te entrenaron?, ¿y quién lo hizo, no te golpeó ni lastimó, verdad?, ¡no soportaría saber que alguien te hirió! - la chica miró a su querer con tristeza y amor, - ¡tienes razón!, prometimos no guardar secretos, es una historia un poco larga pero ¿qué te parece si te cuento todo cuando me visites por la noche? - una mirada coqueta fue lanzada por la peli azul - ¡mmm me parece perfecto!, ¡tu me pláticas mientras yo te hago el amor!, ¡es un gran plan, esperare con ansia a que llegue la noche! - el de mirada celeste la observó con lujuria - ¡Ranma, solo te pido un favor!, ¡no te enojes con migo, espera a que te cuente toda la historia para que puedas entenderlo! - cabisbaja suplicó la chica mientras el peli negro la miraba con incertidumbre - ¡esta bien, te doy mi palabra de escucharte antes de decir algo, trataré de no ser impulsivo como siempre! - la pareja había llegado a un gran acuerdo, estaban felices de llevarse mejor pero su alegría no duraría mucho.

Metros adelante fueron atacados, - ¡Akane, cuidado! - Saotomo grito a su novia para advertirla de una lluvia de cuchillas que se aproximaba y aunque ella ya se estaba protegiendo de las armas, él de inmediato la tomó entre sus brazos y la sacó de la zona de ataque - ¡veo que se divierten, que rápido has reclamado tu premio apesar de que hiciste trampa!, ¿o no, Akane? - Tendo volteo de inmediato hacia el lugar de donde provenía esa conocida voz - ¡Shampoo!, ¿que te pasa, porque nos atacas?, ¡prometiste dejarnos en paz si te vencía y eso ya ocurrió! - la de cabellera indigo reclamaba con furia - ¡eso es mentira y lo sabes, ese día usaste trucos, eres una tramposa además de una cualquiera! - arguia la peli morado con enojo - ¡Eso no es verdad, yo no hice trampa!, ¿y a que te refieres con "una cualquiera"? - la ojicafe estaba colerica por las palabras de la china, parece que Musses tenía razón, la amazona no admitiria su derrota y seguiría atacandolos - ¡no te hagas!, todos esos trucos baratos que usaste son iguales a los del viejo lividinoso que vive con ustedes, ¡cuantame!, ¿que le diste al anciano para que te enseñará?, ¡que bajo has caído, Akane!, mira que recurrir a él para ganarme es detestable, ¡tanta era tu urgencia por lograrlo que aceptaste todo lo que el maestro te pidió hacer? - los ojos de la chica de cabello garzo se abrieron estupefactos, no podía creer que la extranjera estuviera sugiriendo semejante atrosidad, - ¿de que estas hablando, Shampoo?, ¡deja de inventar historias! - el de ojos añil interrumpió frío y enojado - ¿acaso no le has dicho a Ranma como mejoraste en tan poco tiempo, Akane?, bueno se lo diré yo, Happosai le dio algún remedio mágico para volverse fuerte a cambio de algunos favores, ya que ese viejo nunca da nada gratis, menos a las mujeres, ¡Akane es una mentirosa, querías que creyeramos que se volvió fuerte pero eso no es cierto, el efecto de lo que sea que bebió ya dabio haberse terminado, ahora puedo vencerla como siempre, cualquiera puede! - la china miraba con desprecio y desdén a su rival, creía estar segura de lo que decía - ¡eso no es verdad, Shampoo, el maestro no me dio nada, todo lo logre con su entrenamiento...! - Tendo bajo su mirada con gran pesar al percatarse que admitió haber estado bajo la guía de Happosai provocando que la cara de Ranma se tornará llena de sorpresa y molestia - ¡nadie podría soportar un entrenamiento de ese viejo!, mi abuela dice que son terribles, basta con saber que ni tu padre lo soporto y por eso en conjunto con el señor Genma se quisieron deshacer de él, incluso Ranma no ha aguantado su paso, siempre termina en aprietos, y quieres que creamos que tu pudiste, ¡si, claro!, ¡acepta que tomaste algún brebaje a cambio de complacer al anciano! - lo que la extranjera proponía era ruin pero había sido suficiente para sembrar la duda en el chico de trenza cuya cara ya lucia sombría por lo que oía y la china aprovecho para vertir mas veneno - ¡aprendiste muy bien a jugar sucio, Akane!, reconozco que fuiste muy inteligente al hacer creer a Ranma que estas enamorada de él solo para usarlo a tu favor y vengarte de nosotras, tu siempre fuiste una chica violenta, no tiene sentido que de la noche a la mañana te volvieras tan amorosa y desinhibida, eso prueba que tengo razón - el corazón de Ranma se hizo pedazo al escuchar aquello, lo que la peli morado decía tenía mucho sentido, el mismo tuvo la duda sobre si su amada lo beso por amor o solo era para hacer rabiar a las otras prometidas, no sabía que pensar, todo era confuso, estaba completamente furibundo porque Akane jamás le dijo que fue Happosai quien le enseñó, eso cambiaba todo, una cosa era pensar que ella aprendió todo en casa de los familiares de su madre pero otra muy distinta era que lo aprendiera con ese viejo lividinoso que se aprovechaba de todo, pero lo que más le dolía era sentirse usado por la persona en quien más confiaba, era algo deslenable, pero por otro lado no podía creer aquello, Akane acababa de compartirle su intimidad, eso no era cualquier cosa, todo lo que la extranjera decía era mentira pero supo muy bien utilizar los celos y la impulsividad del artemarcialista al notar su duda, - si no me crees preguntale directamente al maestro, verás cómo se ríe de ti, Ranma! -.

- ¡porque te gusta increpar crímenes a las personas, ¡no te das cuenta del daño que le haces a Ranma en tu afán de quedartelo, nada de lo que dices es cierto y puedo demostrártelo en cualquier momento, peleare con tigo las veces que sean necesarias para probarlo! - exaltada retó la peliazul, - ¡claro que tendrás tu oportunidad de demostrarlo, pero no sólo contra mí, sino contra todas las amazonas, ¡si tu supuesto entrenamiento es verdad, podrás vencernos a todas!, ¡hasta luego Akane, nos volveremos a ver! - satisfecha por lograr generar desconfianza entre la pareja, la china se retiró rápidamente del lugar, - ¡Ranma, escuchame, las cosas no son como crees...! - la de ojos marrones explicaba desesperada - ¡como pudiste ocultarme que ese viejo asqueroso te entrenó y que te dio a beber algo!, ¿como se te ocurrio pedirle ayuda a ese anciano?, ¡acaso estás loca!, ¿que hiciste para lograrlo? - los ojos de Akane se llenaron de lágrimas y sin pensarlo abofeteo a su prometido - ¿como puedes dudar y pensar así de mi, Ranma?, ¡pensé que me amabas! - pero el azabache añadió con dolo - ¡como pudiste utilizarme para lograr tu revancha!, - la expresión de la chica se torno devastada ante aquellas palabras - ¡yo nunca te utilice para nada, eres un idiota! - el grito quebrado salió de lo más recóndito de Akane, - ¡ya no importa, por ahora lo único que me interesa es encontrar a ese viejo desgraciado! - el azabache salió como rayo dispuesto a enfrentar al hombre que creía se había aprovechado de su mujer, la peliazul quedó pétrea en aquel lugar, todo se estaba desmoronando.

Ranma llegó al dojo despotricando contra Happosai, - ¡maldito viejo aprovechado!, ¿donde está?, ¡no sea cobarde, salga de una vez! - los presentes no podían entender lo que ocurría, se preguntaban ¡que demonios le pasaba al chico para actuar así!; cundo el maestro noto la presencia de Saotome hijo buscándolo y el aura de enfado que lo rodeaba salió de inmediato a su encuentro, si algo podía molestarle es que alguno de sus alumnos le gritara de esa forma tan descortés, - ¡aquí estoy, muchacho!, ¿que es lo que quieres?, ¿porque vienes de esa forma a interrumpitme, ¡más vale que te calmes si no quieres salir lastimado! - las palabras del hombresillo calaron profundo en el muchacho - ¡más vale que se cuide usted!, ahora mismo va a explicarme como pudo aprovecharse de la situación de Akane para tomar ventaja, ¿que la obligó a hacer y porque es que nadie lo impidió? - la atmósfera se torno pesada, los gritos del azabache podían escucharse en toda la casa, Soun, Genma, Nodoka y las hermanas Tendo corrieron desesperados hasta el lugar donde Ranma y Happosai se encontraban, no entendían nada pero al ver que Akane no estaba y con el estado alterado del chico sabían que algo malo ocurría.

El maestro hábil como siempre buscó calmar aquella situación, - ¡ya veo, así que ya te enteraste de que Akane fue instruida por mi, pero por lo que observó no te enteraste por ella!, bien, Ranma, desde hace semanas estoy preparado por si esta situación ocurría, eres tan explosivo y atolondrado que sabia que pasaria, si quieres recibir una explicación más te vale seguirme, - el maestro salió corriendo del lugar y no paró hasta llegar a un lugar apartado al cual arrivo el ojiazul poco después, Nodoka también salió corriendo tras ellos, sabía que la actitud de su hijo era debida a algún mal entendido y ella era pieza clave para desenredar la maraña que se había formado.

- Ahora sí, ¡viejo sinvergüenza!, dígame como pudo sacar partida de Akane, ¿que le hizo hacer a cambio de su entrenamiento, la obligó a modelar ropa íntima o fue capaz de tocarla de algún modo? - el cabreo del joven de trenza era notorio pero Happosai no permitiría que las cosas se salieran de control - ¡muchacho, más te vale calmarte y escuchar con atención!, te lo digo por tu propio bien y el de tu noviazgo, dime ¿como te enteraste y que es lo que crees saber? - el de cabello negruzco grito exaltado, - ¡ya no se haga el interesante, Shampoo me lo informó todo! - el maestro soltó un suspiro de desilusión - ¡como lo supuse!, si todo este alboroto es porque te enteraste que prepare a Akane debes saber que es verdad!, pero te garantizo que no es como lo imaginas - Ranma se lanzó contra el anciano al escucharlo aceptar su culpa, pero el viejo lo contuvo con rapidez - ¡te dije que te cámaras muchacho, si no lo haces te arrepentirás! - era inegable la habilidad del maestro que de inmediato logró inmovilizar a su estudiante.

- ¡no comprendo cómo tantas chicas pueden pelearse por un cabeza dura como tú, pero sobretodo, no puedo entender porque Akanita te ama y confía tanto en ti que nisiquiera eres capaz de escucharla, porque estoy seguro que sólo oíste la versión de la amazona y no te tomaste la molestia de dejar a tu novia contar la suya!, ¿o me equivoco? - Ranma quedo totalmente desarmado ante aquel comentario, el anciano tenía toda la razón, había insultado y desconfiado de su mujer sin siquiera darle oportunidad a defenderse, lo peor vino cuando los recuerdos de la platica previa lo atormentaron, el había dado su palabra de escucharla antes de emitir una opinión, ella se lo suplicó pero al final hizo todo lo contrario, azorado por el arrepentimiento el chico soltó el cuerpo y bajó todo intento de ataque, Happosai entendió que sus palabras habían causado el efecto esperado y que Ranma estaba listo para escuchar.

Una nueva oleada de sentímientos arremetió contra el azabache cuando escucho la historia del anciano - ¡me alegra que al fin estés dispuesto a escuchar, así que presta atención!, ¡Yo jamás tuve la intención de entrenar a Akane!, todo ocurrió una noche que llegue al dojo y la encontré llorando y pensativa en un rincón, ustedes llevaban tiempo peleando, si no mal recuerdo, ella se encerró en su cuarto y no te dirigió la palabra por días - de inmediato los recuerdos de aquellos momentos se arremolinaron en la cabeza de Saotome, - al verla ahí se me ocurrió correr a abrazarla como siempre y no lo niego, pedirle que aceptarán un bonito sostén, pero ella no hizo nada, no se enojo ni me golpeó, solo dijo algunas palabra y quedó totalmente sumida en su tristeza, eso para mí fue completamente nuevo, jamás la había visto en ese estado tan depresivo y ¡todo fue por tu culpa! - el ojiazul retomo su hosco carácter - ¿como que mi culpa?, ¡ahora va a querer voltear las cosas! - el viejo le dio un zape y lo hizo callar - ¡nada de eso, pon atención, consternado me acerque a ella y logre hacer que se sincerara, no se sentía nada bien con su persona, carecía totalmente de seguridad, como mujer se percibía horrible y sin gracia, todo gracias a tus insultos, la chica te ama desde hace mucho pero no tenía el valor de decírtelo, creía que te burlarias de su sentimiento; como artemarcialista Akane se miraba como la peor, siempre perdía y tus otras prometidas se la pasaban retandola solo para demostrarle que ellas eran mucho mejor partido para ti -.

El oji azul miraba al maestro con recelo y enfado, quizo confrontarlo pero el viejo continuó con su argumento - ¿recuerdas cuando por tu orgullo buscaste que Shampoo te volviera a hacer caso solo para demostrarte lo varonil que eres, o cuando le decías a Akane que no perdiera el tiempo peleando contra tus "novias" porque siempre perdería?, evidentemente todo eso fue haciendo mella en la salud emocional de la chica, harta de todo eso estuvo buscando como loca con quien o donde entrenar para demostrarse a sí misma que no era esa chica débil, fea y perdedora que todos creian, pero sobretodo, buscaba ganarle a Shampoo para no perderte y tú, cabeza hueca, ¡no has sido capaz ni de oírla! - si el maestro quería acabar con su alumno, lo estaba haciendo sin necesidad de combates, Ranma se sentía el ser más miserable, cada palabra que él viejo le decía eran verdad, incluso su amada le confesó todos esos sentimientos el día que se convirtió en su mujer, - ¡no puedo decir una sola cosa en mi defensa!, acepto cada culpa impugnada, pero que hay de usted, sirviéndose de la situación la entrenó pero nadie lo noto, ¡eso no es una enseñanza, solo la uso! - los puños del chico se cerraron en señal de ataque - ¡ayyy como eres terco chico!, - el maestro prosiguió con su explicación, le narró que nadie se percató del entrenamiento porque este lo realizaron en las montañas durante el tiempo en que el se fue a conocer nuevas técnicas con su amigo Chinguensai - ¡si, Ranma, tu aprendizaje tuvo doble propósito, por un lado te preparó para tu pelea contra las amazonas y por otro fue para evitar que detuvieras a la chica Tendo en su intención de ir a mejorar como artemarcialista! - el llanto brotó por los ojos del joven, una parte era debida a lo mal que se sentía por el daño que le había causado a su prometida, pero otro tanto era producto del enojo de haber sido engañado por ese viejo para llevarse a Akane con el, sentía que no había sido capaz de defenderla.

- ¡maldito viejo, se atreve a decirme que la tuvo todo ese tiempo en el bosque y quiere que le crea que se porto caballerosamente con ella, ¡es un aprovechado!, yo no quería que Akane se sintiera mal por no dejarla entrenar para pelear contra Shampoo y las otras, nunca fue por controlarla, todo lo hice para evitar que la lastimaran como en Yusenkio, nadie de ustedes puede entender el miedo que viví al verla casi muerta, nunca me he perdonado por eso y no podría soportar volver a perderla de esa forma - el llanto del azabache ya era un mar de tristeza y rabia - entonces, si sentías todo eso ¿porqué en lugar de ofenderla no le dijiste cuanto la amabas?, ¿porqué mejor no la preparaste tu mismo para cuando tuviera que pelear en lugar de evitarle combates? - el anciano era un monstruo a la hora de atacar la psicología del oponente, - ¡por cobarde!, ¡por miedo! - expresó el azabache, - ¡que curioso!, ese fue el argumento de Akane cuando le pregunté lo mismo, ¡no cabe duda que son el uno para el otro! - el maestro dijo en forma de burla pero el chico explotó ante aquello - ¡como puede mofarse de esto, todo lo planeo usted para tener a Akane a sus ordenes, nunca se lo voy a perdonar! - Ranma grito frenético lanzando mil golpes, - ¡no hijo, detente, todo lo que el maestro te ha dicho es verdad, el se llevo a Akane a entrenar a las montañas pero jamás la tocó o se aprovecho de ella, todo el tiempo se dedico solamente a guiarla en su entrenamiento, eso te lo puedo asegurar porque Ukyo y yo los acompañamos! - el rostro del chico quedó helado ante las palabras de su madre, todos parecían estar enterados de lo que ocurrío menos el, se sentía el peor prometido, pudo arder en rabia pensando que ese viejo tramposo había utilizado a todas las mujeres a su favor, pero el sabía que de todas las personas su madre jamás le mentiría, ella era fuerte, recta e inteligente, jamás hubiera aceptado que él maestro dañara a Akane a quien quería como a una hija, el chico se convenció cuando Nodoka le explicó que ella atestiguo todo en las sombras, desde ahí vio lo ocurrido cuando se presentó la abuela de Shampoo al dojo Tendo, la pelea entre el y Akane y porque el maestro decidió ayudar a la chica, todo eso la hizo ofrecerse para cuidar a Akane durante su estancia en las montañas, también le platico como su amiga de la infancia corrió a ayudar a su prometida en cuanto se entero de todo.

Una vez que fue consciente de la realidad Ranma se sentió como un completo patán, Happosai y su madre fueron capaces de abrirle los ojos y mostrarle lo torpe, celoso e impulsivo que era, justo en ese momento cayó en la cuenta de que le creyó a la mujer que siempre ha intentado obligarlo a casarse con ella a la fuerza en lugar de escuchar a la chica que ha estado apoyándolo desde el inicio, sin importarle su maldición, incluso sacrificandose para salvarlo, esa que se entregó a él en cuerpo y alma; abochornado y enojado con él mismo, el peli negro regresa al dojo en compañía de su mamá, ahora sabe toda la verdad pero no tiene cara para presentarse ante su amada, se siente peor que basura y no tiene idea de que hacer, como disculparse o acercarse a ella, se merece todas las palabras que quiera decirle, dudo de su integridad e inteligencia en lugar de escucharla, le prometió protegerla y la lastimó, le pidió que se case con él pero se dejó engañar por la mujer que más la detesta, no entiende porque si adora tanto a esa mujer que hizo suya como prueba de amor siempre termina echándolo todo a perder. Al llegar a casa Kasumi le informa que Akane decidió quedarse a dormir en casa de Ukyo, la castaña no entiende bien que pasa, observó la furiosa de Ranma y poco después el llanto de su hermana, esta confundida pero tiene fe de que todo se arreglara - Ranma, ¡lo mejor es que se calmen, ve a dormir, mañana podrás hablar con Akane, verás que se aclara el mal entendido, dale tiempo! -.

La noche paso lenta y dolorosamente para ambos amantes, las artimañas de la china fueron terribles pero afortunadamente cada uno encontró consuelo, Ranma con su progenitora y Akane con Ukyo quien le aconsejo tranquilizarse y esperar al día siguiente para arreglar todo, la ojiazul se sentía herida y lastimada pero hizo caso al consejo de su amiga, - ¡dale tiempo!, se que es difícil pero entiende que para el es muy complicado todo esto, ambos han cometido muchos errores, tu debiste decirle hace días lo de Happosai, pero no te preocupes, todo se compondrá, por lo que pláticas puedo deducir que Ranma actuó así por dos motivos, el primero porque no supo cómo esconder sus celos y preocupación al pensar que él maestro te había hecho daño o que se propaso con tigo y segundo porque creyó que tu cambio de actitud hacia el fue producto de una venganza y no de amor, en el fondo el tiene tanto miedo como el que tu tenias antes de declarar tus sentimientos, lo único que desea es que estés bien y que su entrega a ti no sea en vano, anhela que tu amor por el sea tan real y grande como el que siente -. La oji marrón decidió tomar el consejo y esperar a que su novio se tranquilizarla para hablar de todo, pero para él azabache la cosa no fue tan fácil, tuvo una pesadilla tan vivida que su piel se erizo y de un grito despertó - ¡Akane! - la calma regresó un poco a él al darse cuenta de que todo fue un sueño pero este había sido tan real que ya no pudo dormir en lo que restó de la noche, el percance lo dejó lleno de temor y miedo de que su mujer muriera.

La mañana finalmente llega, Akane y Ukyo desayunan juntas y luego parten rumbo a la residencia Tendo, la peliazul tiene que terminar con la insertidumbre y la castaña esta lista para brindar su apoyo a sus amigos; al llegar todo parece tranquilo, su familia se alegra de ver a las mujeres que lucen serenas y optimistas, - ¡chicas, me da gusto que estén aquí!, ¿ya almorzaron? - servicial atiende Kasumi, - ¡ya, hermana, gracias!, ¿Sabes donde esta Ranma? - la pregunta de la hermana menor es directa y llena de curiosidad, la mayor lo entiende y responde con parsimonia, - ¡está en su cuarto, desde ayer te esta esperando!, la Tía Nodoka ya nos explicó todo pero el no ha querido bajar a comer nada, se siente desanimado - la ama de casa responde con cierta tristeza, - ¡entiendo!, ¡Gracia, Kasumi!, ¡necesito ir a verlo! - la de cabello garzo agrega con una sonrisa, - Akane, ¡no seas muy dura con el!, fue engañado por Shampoo y su desesperación por protegerte lo hizo actuar de esa forma, aún debe madurar pero se que podrá. - la hermana mayor suplica mientras ve a su consanguínea marcharse - ¡lo sé!, gracias por el tip - la chica de ojos avellanados giña un ojo y gesticula con alegría.

La joven llega al dormitorio de su amado y con sigilo entra, él está recostado en la cama con un semblante nada alentador, al verla y oírla su rostro se desencaja a la vez que se ilumina, un aura de terror lo invade, no tiene idea de cómo encararla después de lo acontecido ayer pero sobretodo después de aquel espantoso sueño tipo premonición, sin embargo entiende que tarde o temprano debe hacerlo - ¡Ranma!, ¿como estas? - la cara de la mujer muestran ilusión - ¡A, Akane, yo... - los ojos celestes del muchacho se llenan de lágrimas y en un grito atormentado se lanza a abrazarla - ¡perdoname!, soy el ser más torpe y despreciable del mundo, ¡has sufrido mucho por mi culpa! - el azabache la besa con desenfreno y sin esperar ni dar explicación lanza la frase más desgarradora y menos acorde a la ocasión, no quiere volver a ponerla en riesgo jamás - ¡gracias por permitirme verte y besarte por última vez, Akane!, ¡eres el ser más hermoso de este mundo pero yo no hago mas que lastimarte, puedes estar en paz, me iré lejos donde no pueda causarte mas sufrimiento y alejare de ti a las amazonas y a cualquiera que quiera herirte por mi culpa! - en un acto inentendible el chico da un último y rápido beso a su mujer, después toma una pequeña maleta y sale rápidamente por la ventana - ¡gracias por todo! - la peli añil no da crédito a lo que sucede, ese idiota nuevamente se marchó sin escucharla, ella no iba a reclamarle nada, solo quería hablar para aclarar las cosas - ¡Ranma, espera, por favor no te marche! - la palabras salen entrecortadas por el llanto, no puede creer que su suerte sea tan mala y todo se complique de nuevo, desconcertada se prepara para tratar de alcanzar a su promerido pero una silueta la detiene y salta por la ventana mientras grita algo al alejarse - ¡espera aquí, Akane, yo me encargo! - Ukyo que estuvo todo el tiempo escuchando tras la puerta sale para dar alcance a su amigo, lo conoce y sabe que algo está mal, no tiene sentido su actuar.

Cuando al fin logra alcanzarlo el chico se sorprendió de verla - ¿que haces aquí, Ucchan? - la de cabellera marrón arremete contra el - ¡eres un cobarde, Ranma, jamas pensé que pudieras actuar así! - el artemarcialista le refunfuño con fastidio - ¡tu también vas a sermonearme, no entienden que esto lo hago por ella!, ¿acaso crees que me hace feliz alejarme de su lado?, ¡claro que no, pero yo solo le traigo problemas y dolor! - la voz del varón se llena con tintes de culpa, enojo y pena - ¿y te has puesto a pensar lo que está decisión la hará sufrir?, ¡no tienes ni idea de lo que Akane padeció con el entrenamiento, práctico en agua sin saber nadar, pasó horas bajo la lluvia y el sol sin poderse mover, enfrentó sola la oscuridad escuchando a los animal salvaje de la región, terminó con tantas heridas y ampollas a causa de los golpes que aveces me preguntaba porque se levantaba, no había un solo momento en que pudiera descansar salvo para comer y las pocas horas que tenía permitido dormir, cuando conoció una técnicas secretas, tuvo que aprender a oír y sentir sin ver para evadir ataques, pero antes de lograrlo parecía un saco de box con el que un equipo olímpico había entrenado, todo para probarse que podía hacerlo, pero también para ganar seguridad y el valor para declararte su amor, arriesgandose a tu desprecio, y tu no has podido si quiera verla a la cara, ¡qué pasa con tigo para actuar así!, ¿por qué te vences tan pronto, Ranma!, al menos cada vez que tu salias lastimado en alguna afrenta Akane siempre estuvo para curate, pero ella no tuvo esa suerte, contó con mi apoyo y con el de tu madre pero no te tuvo a su lado alentandola, ¡al menos debes tener el valor de darle una explicación, se ha ganado ese derecho a pulso! - la cara del azabache no pudo ocultar el asombro por todo lo que su amiga le decía - ¡no eches a perder la oportunidad de al fin ser felices! - Ukyo terminó la frase cuando un individuo salió de la nada gritando y provocando explosiones.

- ¡Saotome, eres un cobarde!, ¿como pudiste hacerle esto a Akane? - Ryoga reclamo con el enojo más grande que podía sentir, - ¡después de ver como te aferraste a salvarla en Jusenkyo supe que nadie podría amar a esa mujer como tu, por eso me hice a un lado, volví solo para decirle a Akane la verdad sobre P chan y al llegar reafirme mi decisión, me tope con una chica que te besaba sin miedos, debo aceptar que me dolió pero me sirvió para aclarar cualquier duda, esa forma en que ella te ve solo la he sentido con Akari, por eso he decidido quedarme con ella, pero es desconcertante que tu que peleaste contra todo por salvar la vida de tu amada, ahora muestres este comportamiento, ¿qué te sucede Ranma?, ¡tu jamás huirias, es contra tus principios!, ¡dinos lo que te pasa para ayudarte, si no entiendes lo que Ukyo y yo tratamos de decirte entonces no mereces el amor de Akane! - las palabras del chico cerdo fueron severas e hicieron pedazo a Ranma que mantenía la vista baja, moría por estar junto a su amada pero algo dentro de él le hacía sentir un miedo atroz que lo hacía escapar, él de trenza trató de explicar aquello a sus leales camaradas con la esperanza de encontrar algo de alivio y respuesta ante aquel oscuro sentimiento, pero cuando comenzó a narrar la pesadilla profética que tuvo Nabiky llegó a toda prisa para darles un importantusimo aviso, - ¡Ranma, tienes que volver!, las amazonas aparecieron en el dojo, retaron a Akane y están peleando con ella en este momento, ¡no puedes dejarla, te necesita, ¡me prometiste que la cuidarías! - en ese instante el de ojos zafiro sintió que se quebraba en mil partes, ese extraño sentimiento de peligro que lo llevo a huir se relaciona con esa tribu, tenía un mal presentimiento y para alejarlas de su amada el de ojos zarcos optó por irse esperando ser seguido por Shampoo y las demás, pero nada resultó como lo planeó, sin siquiera pensarlo el artemarcialista salió corriendo para ir en auxilio de su prometida, si algo le pasaba jamás se lo perdonaría.

Continuará...

Al fin llegamos a esta parte de la historia, me fue complicado escribir este capítulo porque por momentos sentía que se pasaba de drama, en otras que le faltaba y lo mismo con la acción y el romance, espero no haber dado un giro poco agradable al pasar de un capitulo lleno de amor y deseo a uno completamente opuesto.

Estamos ya en la recta final del fic, agradezco a todos los que se están tomando la molestia de leer esta trama, a los que me regalaron una estrella, un comentario o comenzaron a seguirme, créanme que los tengo muy presentes y los aprecio mucho porque han recibido gratamente a mi primera historia.

Ojalá el fin de esta obra les agrade tanto como el principio, por el momento les agradezco por entretenerse con mi fic y espero actualizar lo más pronto posible la siguiente parte. Los quiero!!!!