Ranma

Pocas parejas comparten la misma fecha de nacimiento o una muy cercana, Ranma sólo es un día mayor que Akane y por mucho tiempo a ese tipo de coincidencias las han considerado un fastidio pues sus respectivas familias se encargan de usar ese punto como prueba de que el destino ya tiene preparado unirlos.

Después de lo ocurrido en Jusenkio, el azabache medito con detenimiento toda la cascada de emociones que lo invadieron y lo único de lo que está seguro es de que ama a esa marimacho, consternado se preguntó cuando fue que se enamoró de ella, curioso revoloteo entre sus memorias, viajo hasta aquel momento cuando la conoció al llegaron al dojo Tendo por primera vez, recuerda como su enojo era tal que no prestó atención a ninguna de las hijas de Soun, realmente estaba furioso porque por culpa del estúpido entrenamiento de su padre él había terminado con una maldición, pero como si eso no fuera suficiente, el viejo todavía tuvo el cinismo de comprometerlo sin su concentimiento, la cosa empeoró cuando todos en la casa les recibieron con reticencia por pensar que era una chica cuando esperaban a un varón, sin embargo rememora que fue Akane la primera persona que le mostró una actitud amigable y una cálida sonrisa que le ayudó a aminorar su ira en el peor momento.

Divertido pero con vergüenza recuerda como el momento de amistad se arruinó a causa del malentendido que ocurrió en el baño y todo por no revelar su secreto desde el inicio, la golpiza que se llevó después no la evoca con mucha alegría pero acepta que ver ese hermoso cuerpo a flor de piel fue un momento de ensueño, su furia ya había disminuido, en ese instante dominaba más la pena que el enojo y cuando le dijeron que esa mujer que momentos antes vio desnuda sería su prometida, reconoció que la chiquilla era encantadora pero tenía un genio de los mil demonios, lo que lo obligó a protegerse como fuera y su mejor arma ha sido por mucho tiempo el orgullo y los insultos.

Pesé a todo no puede negar que cuando supo que la peliazul estaba enamorada del médico de la familia un cierto desánimo lo invadió, - ¡es lógico! - pensaba, creía que difícilmente un fenómeno como él podría gustarle a una joven tan bella que era pretendida por toda la escuela, lo que no podía creer es que para el galeno ella no existiera como mujer, bueno, debía de reconocer que Kasumi no le pedía nada a su hermana y que por la edad era comprensible esa situación, pero para él no sólo era su belleza lo intetesante, sino también su gusto por las artes marciales, su fuerza e inteligencia era lo que le llamaba la atención, cuando escucho que su prometida ya no estaba interesada en el médico un rayo de esperanza iluminó su cabeza, sin saber porqué, con el paso de los meses la compañía de la chica cobró importancia en su vida, eso le molestaba un poco, siempre le habían dado igual las féminas pero el comportamiento osco de la mocosa lo hacia sentir intrigado, más cuando sus "otras prometidas" aparecieron.

Mientras ellas se la viven tratando de hacer que las mire y se desgastan haciendole regalos o comida, Akane hace todo lo contrario, le emocionó la primera vez que noto celos en el rostro femenino pero luego se arrepintió cuando ella lo mandó a volar por culpa de las otras pretendientes, extrañado se percató de que esa actitud en lugar de alejarlo lo atrajo más, en un inicio fue como un reto para demostrarle que nadie se burla de él, pero con el tiempo las cosas cambiaron, es verdad que la peli añil es extremadamente torpe para las labores domésticas así como para ser cariñosa, sin embargo esos defectos los compensa con cualidades más importantes como su calidez humana, su enorme inteligencia y sobre todo con su lealtad, a ella no le importa sacrificar su propia vida para salvar a otros, eso lo tenía más que claro después de la batalla con Saffron, ahora todo está claro, en realidad el sintió atracción por ella desde el primer momento que la conoció y se enamoró cuando descubrió su fuerza, independencia y ternura, solo que por miedo ha guardo todo eso durante mucho tiempo, lo que no puede entender es porque sólo pudo aceptar ese sentimiento cuando la creyó muerta y no así el día de la boda fallida donde no hizo mucho para impedirlo.

Otra cosa que le llegó a la cabeza fue lo que Daisuke le dijo hace poco "¿no te causa miedo que Akane se haya desilusionado tanto por lo ocurrido que ya nunca quiera estar con tigo?", esas palabras lo preocuparon pero la realidad es que nisiquiera sabe si la oji café sienta algo recíproco, quiere pensar que si por la actitud que ella a tenido con él en los momentos más importantes pero la incertidumbre lo detiene, lo que es un hecho es que si le asusta que su prometida se canse de su inseguridad, así que por primera vez valora seriamente confesarle la verdad de su corazón y para ello considera que el momento más especial para decírselo será el dia de su cumpleaños que está próximo a celebrarse.

Akane

La relación con su prometido no ha mejorado mucho desde la boda arruinada, aveces ya no sabe si seguir intentando algo o dejar que todo muera por la paz, ella no tiene ninguna duda respecto a sus sentimientos, está completamente enamorada del azabache y apesar de que está segura de que Ranma le confesó su amor en China, las actitudes que él chico tomó después para con ella la hacen dudar de que su sentir sea correspondido, - ¡no sería extraño que así sea, él no es nada feo y tiene muchas pretendientes más bonitas y hábiles que yo! - se dice con crudeza y nostalgia al recuerdar que desde el inicio su relación no empezó con el pie derecho y todo por la confusión que provocó su maldición, al momento le hirvio la sangre cuando se dio cuenta que en el baño había un varón y no una chica, pero apesar de eso cuando le explicaron la causa de lo sucedido su enojo aminoro, ella entendió que no fue totalmente culpa del joven, sentía pena pero intento comprenderlo, sin embargo cuando él abrió su bocota todo se fue al caño, encima de hacerla pasar por esa vergüenza todavía la humillaba señalando los defectos de su físico, eso determinó todos los altibajos de su relación pero apesar de todo ella sentía que lo que hizo en Jusenkio es prueba inequívoca de que lo ama, nadie da tan fácilmente la vida por otra persona si no hay un sentimiento de por medio, pero piensa que solo ella siente ese amor.

En sus pensamientos aparece la época en que creía estar enamorada del doctor Tofu, un sentimiento que tomó años crear, pero cuando Ranma apareció todo fue diferente, apesar de lo mucho que le gustaba hacerla rabiar acepta que le tomó muy poco tiempo sentir algo especial por el, para ser sincera desde que lo vio aceptó que era muy guapo aunque muy petulante, enfureció cuando fue derrotada por él aún como mujer, pero todo se compenso al sentir esos fuertes brazos protegerla y al escuchar como la reclamaba como su prometida ante Mikado Sanzenin, desafortunadamente cuando las otras prometidas aparecieron todo se arruinó, ellas llegaron para demostrarle lo mala que es en muchos aspectos, incluso para las Artes Marciales, aunque en el fondo sabe que también tiene muchas cualidades y que ella jamás llegó a ofenderlas, siempre era al revés así que tampoco consideraba justo que alguien llegara a hacerla menos solo porque si.

Eso era todo lo que necesitaba meditar, no sabe si el azabache siente algo por ella pero es momento de averiguarlo, si lo respuesta es no, esta dispuesta a terminar el compromiso para que ambos puedan seguir su vida aunque para ella represente algo muy doloroso, pero si es un si, quiere poder escucharlo alguna vez, no va a rendirse tan fácilmente ante las otras prometidas, el cumpleaños de Ranma está próximo y ha pensado que quiere darle algo especial, va a tratar de abrir su corazón con ese detalle, incluso cambiará un poco su agresiva actitud hacia el chico, no espera que el cambie de inmediato pero quizá eso ayude para saber lo que tanto le acelera el corazón y aunque no se considera poseedora de tantas cualidades como las otras chicas que rondan al trensudo, ofrecerá lo que ella es, con defectos y virtudes.

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Ha comenzado abril y las vacaciones de primavera son un buen momento para descansar de tanto agetreo así como para poner en práctica su plan, ambos chicos bajan a desayunar, todos están en el comedor, el dia inicia con buena pinta hasta que una típica pelea lo echa todo a perder.

- ¡Ranma! - la oji café se dirige a su prometido con esperanza, - ¡hoy quiero preparar unos pastelillos, ¿podrías acompañarme para guiarme y no equivocarme de nuevo? - todos salieron huyendo al oír la noticia.

El azabache tuvo la oportunidad de decir o hacer muchas cosas que hicieran sentir bien a la jovencita, pero su incapacidad de ser empatico y su excesivo orgullo lo llevó a decir lo peor.

- ¿Estas loca?, ¡ni de chiste te ayudaría a preparar ese veneno, especialmente porque al final querrás que lo coma! - vocifero el chico con exaltación, - ¡no, nada de eso, prometo no obligarte a comer nada, es solo que necesito a alguien guiándome para mejorar, de lo contrario nunca aprenderé! - recitó suplicante la de ojos avellana.

Era tan sencillo evitar un nuevo pleito pero por alguna razón eso no ocurrió, por el contrario, lo acontecido marcará el inicio de una ruptura y de un aparente secreto que llenará de desconfianza la relación.

- ¿Y por qué mejor no le pides eso a tu hermana?, ¡Yo no soy cocinero! - respingo con dureza el de trenza, - ¡ella no puede!, me dijo que estara ocupada - agregó cabizbajo la menor de las Tendo, - ¡no me extraña, todos le temen a tu comida, ya hasta se fueron para no tener que arriesgarse, aceptalo, Akane, eres la peor cocinera del mundo, jamás se te dará el arte culinario, además yo no quieto ser tu conejillo de indias, mejor vamos a entrenar u otra cosa, al menos en eso eres un poco mejor! - contestó el chico mofandose abiertamente.

Realmente no quería ofender a su prometida, simplemente su tono serio se debía por una parte al miedo que le generaban los platillo de la oji marrón y por otro a que ya se había acostumbrado a ese doloroso hábito de hacerla enojar para relacionarse de alguna manera con ella, sínico se reía a carcajadas mientras un ojo lo mantenía abierto para contemplar el aura roja de la peli azul y esperar su violenta reacción antes de decirle que no lo tomará tan a pecho, pero contrario a lo que esperaba la jovencita se levantó con la cabeza gacha y con una pequeña reverencia se retiro.

- ¡Tienes razón, disculpame por molestarte, mejor voy a hacer otras actividades! - sin dudarlo la mujer se dirigió a su alcoba, - ¡Akane, espera, solo era una broma¡ - el artemarcialista intentó componer la situación, pero ya era muy tarde, la chica simplemente se despidió - ¡no te preocupes, te entiendo! - esas últimas palabras y el proceder de la chica petrificaron a Ranma, ella jamás actuaba así, además sus ojos estaban llenos de lágrimas que no dejó caer para aparentar su tristeza.

Saotome sabe que se comportó terriblemente mal con su prometida, no se explica como apenas ayer estuvo meditando sobre su amor por ella y lo que le daría de regalo para sincerarse con ella y hoy acaba de burlarse brutalmente de ella, no sabe que hacer, intenta ir a disculparse pero cada vez que el intenta tocar el tema para pedir su perdón, Tendo corta todo de tajo.

- ¡Ya te dije que no importa, olvidalo! -

Esa actitud comienza a asustarlo, ella no es así, aparentemente tomó todo con calma pero desde el día de la pelea la chica ha marcado cierta distancia con el azabache y esa lejanía se ampliará esta tarde. Mientras Ranma esta en la sala mirando el televisor Shampoo llegó como de costumbre sin avisar.

- ¡Ni hao, Ranma, te traigo este rico almuerzo¡ - sonrió entusiasta la china. -

Después del desayuno, Nabiky y Kasumi salieron de compras y aún no han regresado, ya pasa del medio día y no hay comida en la casa, el azabache siente hambre así que sin pensar mucho la situación y viendo que no hay nadie al rededor decide aceptar la comida aunque como pago tiene que soportar tener pegada a la peli morado, para desgracia suya Akane decidió bajar en ese instante por un poco de leche fría topando se con la acusadora escena, por un instante los mira llena de enojo pero al ver al chico comiendo con tanto apetito gira su mirada y pasa de largo, el azabache casi se ahoga al notar la presencia de su prometida que ha sido testigo de todo, preocupado intenta dar una explicación.

- ¡Akane, espera, no es lo que piensas! - expone con ahínco el de trenza, - ¡no te preocupes, Ranma, se ve suculento el almuerzo de Shampoo, disfrutalo, ya es tarde y debes tener apetito, además ella guisa muy bien! - la de ojos pardos se retira sin poder ocultar su mirada llena de tristeza.

Saotome quedó sin habla por lo ocurrido, cada día se comporta más extraña la de ojos pardos, eso sin contar la lejanía y soledad con la que ahora actúa, hasta la peli morado se percató de la rarisima reacción de su rival.

- ¿Qué le pasa a chica violenta, esta enferma, porqué actuar así? - El azabache niega con la cabeza y con preocupación expresa - ¡ni yo lo sé¡, Shampoo, es mejor que te vayas, ¡no debí aceptar tu comida! - la china hace una mueca de descontento pero al percatarse del estado cabizbajo del azabache acepta marcharse.

A partir de ese día las cosas comienzaron a volverse más complicadas entre Ranma y Akane, no se llevan mal, ella siempre lo saluda cordialmente, eso es lo que mas desquisia al joven, el problema radica en que ella cada vez parece más distante y como si guardará un secreto recelosamente, tras lo ocurrido con la china la peli garzo pidió permiso a su padre para trabajar la semana que resta de vacaciones en la tienda de los papás de Sayuri y una vez iniciadas las clases, continuar con su empleo por las tardes y algunos fines de semana, por un instante su progenitor estuvo a punto de negarse, pero tras ver que su aparente lejanía mejoraba un poco la relación de los chicos, Soun aceptó, eso era lo más contradictorio de todo, Akane si cesó en sus ataques hacia su prometido, lo trataba con más educación e incluso lo ayudaba con algunas tareas, pero fuera de eso estaba lejos del jove la mayor parte del tiempo, se iban juntos pero siempre regresaban por separado escudándose en que ella tenía que ir con sus amigas por x o y razón.

El de ropas chinas no estaba nada contento con la decisión del señor Tendo porque eso le daba a Akane mayor facilidad para ignorarlo pero lo que lo llevó al desespero fue ver que la chica comenzó a arreglarse un poco más femenina que de costumbre y pasaba todo el día fuera, eso lo hizo prender su alarma de alerta, algo estaba pasando y necesita hacer algo, -¡tal vez Daisuke tenga razón respecto a que la marimacho comienza a artarse de su indecisión y pesada actitud!, pensó y eso lo crispo, el solo hecho de pensar que alguien más puede estar entrando en el corazón de su prometida por culpa de su forma tan ruda de tratarla lo tiene con el alma colgando de un hilo.

El cumpleaños de Akane está muy próximo y necesita darle algo especial y significativo para hablar con ella y declararle su amor de una vez por todas, no puede dejar que pase más tiempo, ya había planeado esto con antelación pero ya no hay motivo para dudar si realizarlo o no, justo ahora ese plan paso a prioridad, después de todo tal vez esas casualidad de que en sus edades sólo haya un día de diferencia sí puede ser algo lindo que pocos tienen, ahora tiene que hacerla creer eso porque siente que la pierde y eso lo está despedazado internamente.

Hola a todos otra vez, les traigo una nueva historia con motivo de la celebración de los cumpleaños de nuestra pareja favorita, espero les guste y los haga pasar un buen rato.

Este fic será corto para hacerlo cuadrar con los meses de festejo pero les aseguro que si tendrá muchos dramatismo y momentos emotivos, como siempre les mando un sincero agradecimiento para todos aquellos que leen y siguen mis historias, tenganme paciencia, apenas empiezo a escribir fics y a veces no tengo idea de qué hacer, pero lo hago con cariño.

Cuídense mucho y nos vemos en el próximo episodio.