Capitulo 2: Desde el principio. (From the beginning.) (初めから) (Hajime kara.)
Todo empezó hace 3 años, cuando yo tenia quince; mi papa fue promovido de puesto, lo que significaba que recibiría mas dinero, pero también mas horas de trabajo, mas responsabilidades, y lo peor de todo, es que nos teníamos que mudar de ciudad.
En ese tiempo yo tenia un serio problema de actitud, no solo por el hecho de ser adolescente, sino también por el hecho de ser ciego; yo nací prematuramente, a los 7 meses, y debido a una negligencia del hospital quede ciego, ya que en la incubadora donde yo estaba había una pequeña fuga de oxigeno, y eso hizo que se me quemaran las retinas, y que casi pierda la vida.
En fin, 3 años después de que nací, mi mama dio a luz a mi pequeño hermano, Takeru, afortunadamente el nació a los 9 meses y sin ningún problema; después de eso todo fue normal, bueno tan normal como una familia con un invidente puede serlo; durante los años siguientes asistí a una escuela para ciegos, aprendí a leer braile, a usar el bastón para ciegos, en fin muchas cosas; en mis primeros años podría considerárseme como un niño alegre, sociable y muy juguetón; sin embargo la relación de mis padres no iba tan bien como mi desarrollo, sus discusiones se volvían cada vez mas frecuentes, y poco a poco dejaron de esconderse para discutir, y empezaron a discutir frente a mi hermano y yo; generalmente la causa de sus discusiones era yo, ya que mi madre tenia un complejo de culpa por que yo soy ciego; como es de suponerse, los problemas de los padres afectan a los hijos, y poco a poco yo fui cambiando, de ser un niño alegre, poco a poco me volví melancólico; pase de ser sociable a huraño, y de juguetón a violento; y todo esto empeoro después de que cumplí ocho años; mi papa ya no soporto mas a mi mama y le pidió el divorcio; mi mama acepto y ellos se divorciaron; mi mama se quedo con la custodia de mi hermano, y mi papa con la mía.
Eso me afecto mucho, porque muy en mi interior yo sentía que era la causa de todos los problemas, desee morir, aunque nunca tuve el valor para hacerlo, y llegue a pensar que solo causaría problemas a todos a mi alrededor; así que aleje a tanta persona se intentara acercarse a mi, excepto a mi papa; el se volvió mi mejor amigo y al único que le demostraba mi cariño, pero su excesivo ritmo de trabajo hacían las cosas muy difíciles; siempre que podía me aconsejaba que hiciera amigos, pero yo nunca le hice caso; así que cuando le avisaron de su promoción y de nuestro cambio de casa, el lo vio como una oportunidad para que yo empezara de nuevo, un borrón y cuenta nueva; sin embargo yo no estaba tan contento, no porque me alejaría de mis amigos, ya que no tenia; si no por que estaría en un lugar completamente diferente; yo ya sabia moverme en esta ciudad, sabia a cuantos pasos estaba mi escuela de mi casa, sabia como llegar en trasporte publico a mis tiendas favoritas y como regresar a mi casa; me había vuelto totalmente independiente en esa ciudad; y el hecho de que fuera a una nueva implica que tendría que preguntar a alguien como llegar a mi escuela o a donde quisiera ir, e incluso se que algunos me mirarían compasivamente pensando "pobre niño ciego" y me tomarían de la mano y me llevarían a ese lugar, yo odiaba eso, odiaba a las personas que se creían superiores a mi por el simple hecho de que ellos si pueden ver; odiaba su mirada compasiva, ya que yo la sentía, la sentía como una aguja fría que se entierre cada vez mas profundo en la piel hasta que te atraviesa y te deja sin aliento; pero no había escapatoria; era un hecho que nos mudaríamos, sin importar lo que le dijera a mi papa, así que me hice a la idea de empezar de nuevo, y tal vez para variar acercarme a la gente e incluso la remota posibilidad de hacer amigos.
Nos mudamos de Akihabara a Odaiba en Tokyo, al comenzar el verano, afortunadamente no había problemas con la escuela, ya que yo había acabado la secundaria, así que mi papa me inscribió a una preparatoria publica cerca de nuestra nueva casa, es decir departamento, si para empeorar las cosas nuestra nueva casa estaba en un edificio departamental en el quinto piso; afortunadamente si hay ascensor.
Unos días antes al comienzo de las clases, mi papa me llevo a conocer la escuela, para que me familiarizara con las instalaciones, subimos a lo que seria mi salón y me memorice todo, a cuantos pasos de la entrada esta mi salón, cuantos escalones tengo que subir, etc; recorrimos la escuela unas tres veces hasta que forme un mapa de ella en mi mente; después regresamos a nuestra casa y de nuevo forme un mapa de todo en mi cabeza, tenia que familiarizarme con los alrededores para poder ir y venir de un lugar a otro, ya que la mayoría del tiempo estaría solo, por el trabajo de papa; el hecho de que la gente abusara de mi por el simple hecho de que soy ciego me tiene sin cuidado, ya que estudie karate y me se defender bastante bien; pronto me adapte a mi nueva ciudad, solo faltaba poder adaptarme a mi nueva escuela, y lo mas importante a mis nuevos compañeros.
Por fin llego el primer día de clases, mi papa estaba muy emocionado, y yo, bueno yo estaba ligeramente nervioso, en realidad estaba un poco pesimista, presentía que no iba a pasar nada diferente, me alejaría de mis compañeros, y ellos me dejarían en paz, como siempre; en fin, llegue a la escuela unos 10 minutos antes de que empezaran las clases, para no tener que estar golpeando a personas con mi bastón y para que ellos no me molestaran; llegue al salón y me senté en la primera fila junto a una ventana, ya que me gusta sentir los rayos del sol sobre mi piel; poco a poco fueron llegando mas personas, algunos caminaban nerviosos de un lado al otro, otros solo se sentaban y otros mas murmuraban; por fin empezó la clase y pude oír como todos corrían hacia sus lugares y se sentaban; también podía sentir como las personas a mi alrededor me veían como si me tratara de un bicho raro, y murmuraban cosas como: "pobrecito esta ciego." O " miren al invidente." Y demás cosas que ya no les daba importancia. Después oí unos pasos que se detuvieron al frente de los pupitres y como una persona limpiaba su garganta para hablar, después esa persona dijo:
"Hola, soy la maestra Yukiko, yo les daré las clases de Ética y valores, y la de orientación vocacional, espero que todos estén bien."
Su voz sonaba tierna, de hecho extremadamente tierna y dulce, pero pese a esa melosidad de su voz, ella hablaba segura sin titubeos ni nada; pude oír como todos a mi alrededor murmullaban, entonces la maestra volvió a decir:
"Bueno, ya que seguramente no se conocen, haremos una dinámica; cada uno se parara al frente y se presentara con sus compañeros, así yo también los conoceré."
Pude oír un abucheo general, realmente odiaba este tipo de dinámicas tan infantiles, pero bueno era una orden de la maestra y habría que cumplirla.
De uno en uno fuimos pasando al frente para presentarnos, había unos que estaban tan nerviosos que no pudieron evitar tartamudear o hablar a gritos como si no los oyéramos; también estaban los seguros de si mismo, los que hablaban sin miedo y con voz clara; me llamaron la atención 2 voces en particular, la primera era de un tal Fuyutsuki, su voz era muy agresiva, y su acento denotaba presunción, como si el fuera el mejor y nadie merecía estar a su alrededor o algo así; la segunda voz al principio me confundió, parecía la voz de una niña, pero luego que supe su nombre preste mas atención y me di cuenta que era un hombre, su nombre era Taichi Yagami; su voz era algo extraña, muy particular (1), era dulce pero no exageradamente, también era segura, y también era algo risueña, como ya dije era una voz muy particular; por fin pase yo, pude sentir todas las miradas sobre mi, y pude oír de nuevo sus murmullos; respire profundamente y hable:
"Soy Yamato Ishida, mi papa y yo nos mudamos de Akihabara, porque lo promovieron, y como pueden ver, soy ciego."
Eso provoco mas murmullos por parte de mis compañeros y un comentario hacia mi que decía:
"Ya ciego, cállate y siéntate, que nos das lastima."
Eso provoco el estallido de risa en el salón y la ira de la maestra que advirtió al que dijo el comentario:
"Señor Fuyutsuki, es usted quien debería guardar silencio, no me haga reportarlo en su primer día."
De nuevo se oyeron burlas, y murmullos por todo el salón, yo por mi parte me senté y guarde silencio, pensando que ese tal Fuyutsuki es un tipo con el que debo de tener cuidado.
El tiempo paso y por fin llego el descanso, yo me senté en una de las bancas que rodeaban la pequeña cafetería de la escuela; yo estaba almorzando tranquilamente cuando alguien se me acerco y me dijo:
"Puedo sentarme Ciego."
Era Fuyutsuki, yo no dije nada, pero el se sentó de todos modos y de nuevo me hablo:
"Mira ciego, uy perdón tu no puedes ver verdad, de todos modos oime con cuidado; tengo mucha hambre y no traje dinero, así que dame tu dinero si es que no quieres perder algo mas que tu vista."
Yo me levante y le di la espalda, el se levanto aparentemente molesto y me dijo con tono amenazador:
"No se te ocurra dejándome hablando solo miserable ciego o ya veras."
Siguiendo mi camino le dije:
"Lo siento yo no hablo con basura."
El se abalanzo hacia mi y con un movimiento brusco me tomo del hombro para que volteara hacia el, entonces volvió a hablar ahora con tono rabioso:
"Óyeme estúpido ciego, mas te vale que me des tu dinero o si no..."
"O si no, que?" Le pregunte desesperado.
"O si no, esto." Contesto dándome un golpe en la cara, yo no me espere eso, por el golpe perdí el equilibrio y me tropecé con mi propio bastón; pude oír como Fuyutsuki iba venir a golpearme de nuevo hasta que alguien hablo:
"Ya basta Fuyutsuki, déjalo en paz."
"No te metas en mis asuntos Yagami, o tu también saldrás lastimado."
Pude oír como de pronto todos empezaron a rodear a esos dos y empezaban a gritar "pelea, pelea" una y otra vez; entonces alguien se me acerco y me pregunto, "Estas bien?", yo conteste que si, entonces tomando mi mano me ayudo a levantarme y nos hicimos a un lado del montón de gente que se reunió alrededor de ellos.
Por los gritos de "pelea, pelea" no podía oír otra cosa, de repente los gritos cesaron y dieron lugar a otros, "El director, ahí viene." Ahora gritaban mientras se oía que se dispersaban todos los que estaban de chismosos; después de unos segundos de confusión oí la voz del director, una voz firme, autoritaria.
"Que esta pasando aquí?"
"Nada señor, solo estábamos intercambiando puntos de vista." Dijo Taichi de manera inocente.
"Intercambiando puntos de vista?" Cuestiono el director. "No estarían peleando, verdad?"
"Peleando, nosotros?" Pregunto burlona e inocentemente Taichi. "No para nada, verdad que no Fuyutsuki?"
"No, no estábamos peleando" Dijo Fuyutsuki entre dientes.
"Muy bien señores, no quiero tener que suspenderlos el primer día de clases, comprendieron?" Advirtió el Director mientras se retiraba.
"Esta vez te salvaste Yagami, pero la próxima me las pagaras, y lo mismo va para ti ciego." Grito Fuyutsuki mientras se retiraba.
Taichi se acerco a mi y a la persona que me había ayudado, y dijo:
"Muchas gracias Izzy, por ayudarnos."
"De nada Tai, no hay problema; bueno ya me voy, tengo que ayudar a Jyou con algo; Hasta luego." Dicho esto el se retiro, dejándome solo con Taichi.
"Estas bien?" Pregunto preocupado.
"Si" Conteste confundido.
"Menos mal que Izzy y yo llegamos a tiempo para ayudarte o si no ..."
"O si no, que?" Lo interrumpí bruscamente. "No tenias que haberme ayudado, yo podía defenderme solo"
"Pero el te había tirado." Respondió sonando un poco perplejo.
"Y eso a ti que te importa." Respondí casi gritando. "Que yo sea ciego no significa que sea un inútil, metete en tus propios asuntos."
"Crees que te ayude por que eres ciego?" Pregunto sorprendido.
"Claro, se que te doy lastima y piensas que como soy invidente me tienes que tratar de forma especial, odio que la gente me trate diferente, odio que me tengan lastima, yo no soy ningún bicho raro, yo no soy diferente." Conteste casi gritando y al borde de las lagrimas.
"Estas equivocado." Dijo en voz baja. "Yo no te ayude por que eres ciego, ni por que te tengo lastima, te ayude por que me simpatizabas, pero creo que me equivoque contigo."
Yo me quede callado, su voz era sincera, no supe que decir o que responderle, pero el siguió hablando.
"Sabes, si quieres que las demás personas no te traten diferente, empieza tu por creer que eres igual que todos, si quieres no dar lastima, no tengas lastima de ti mismo."
Después de que me dijo eso, todo fue borroso para mi, el tiempo paso y yo seguía pensando en sus palabras, se acabaron las clases y yo seguía pensando, la noche llego y yo no pude conciliar el sueño por pensar en esas palabras; por fin llego el día siguiente y yo me prepare para ir de nuevo a la escuela.
Igual que el día anterior, llegue unos minutos antes de que empezaran las clases, estaba solo en el salón, cuando oí como alguien se acercaba hacia mi.
"Eres tu Taichi?" Pregunte un poco nervioso.
"Si." Respondió un poco sorprendido. "Como supiste que era yo?"
"Por tu loción." Respondí. "Es la misma que usaste ayer."
"AHH" exclamo sorprendido. "Yamato, bueno, yo quiero disculparme por lo de ayer, no debí haberte dicho eso, lo siento mucho."
"No, no te disculpes." Le respondí sintiendo mi cara caliente. " Tienes razón, siempre pienso que la gente me tiene lastima, y trato de alejarlos."
"Bueno yo no te tengo lastima." Respondió sonriendo.
"Si ahora lo se." Dije sintiendo aun mas caliente mi cara.
"Que bueno." Contesto sonriendo nuevamente. "Creo que tenemos que empezar de nuevo." Dijo estrechando mi mano. " Yo soy Taichi Yagami, pero si quieres me puedes decir Tai."
"Yo soy Yamato Ishida." Conteste nervioso y con la cara extremadamente caliente, nunca había sentido eso y hasta llegue a pensar que me estaba enfermando. "Y bueno si quieres me puedes decir Matt, o Yama, como tu quieras."
"Me gusta mas Yama." Contesto aun tomándome de la mano. "así que mucho gusto en conocerte."
"El gusto es mío." Conteste, sintiendo mi cara caliente y en mi estomago mariposas, pensé que se debía a que aparte de mi papa, Tai era la primera persona que me demostraba que no sentía lastima por mi; después entendí que se trataba de algo mas.
Para este fic, me base en la voz japonesa de Taichi, si han tenido oportunidad de oír la serie en japonés, o de oír Yuuki wo Tsubasa ni shite o Atarashii Taiyou, que son las canciones de Tai; habrán notado que su voz suena ligeramente femenina, esto se debe a que el Seiyuu (Actor de doblaje) de Tai es una mujer llamada Fujita Toshiko; y por cierto el doblaje de la voz de Tai en México también es realizada por una mujer.
Bueno, por fin acabe el segundo capitulo, como ven este fue mas largo que el anterior, espero les guste la historia, y me dejen sus reviews, su opinión es muy importante; nuevamente espero que esta historia este a su altura y que la disfruten tanto como yo disfruto escribiendo para ustedes. Gracias.
