LA HEREDERA DEL INNOMBRABLE

CAPITULO 2: DIFÍCIL DECISIÓN

Era difícil tomar una decisión tan importante en tan poco tiempo, estaba tan confundida, hasta hacía unos momentos yo creía que mis padres habían muerto en un accidente y en unos segundos me revelaron una verdad muy cruel, esa noche no dormí, me la pase pensando en el patio trasero, tomando una difícil decisión, a las 4:00 am me fui a mi cuarto, poco a poco me gano el sueño, cuando desperté eran las 6:30 am, así que decidí bañarme y arreglarme para cuando llegan saber cual había sido mi decisión.

A las 8:30 am en punto tacaron el timbre, mi ma' como le decía de cariño abrió, eran ellos, mi ma' se veía tranquila, pero yo sabia que no era así.

-Y bien ¿Qué decidiste?- me pregunto Lupin, tan tranquilo como siempre.

-¿Te vas o te quedas?- Tonks con sus siempre ansias.

-Esta ha sido una difícil decisión y he decidido que… me voy.

-Bien, ya están tus cosas listas.

-Si, solo quisiera despedirme de mi familia, por favor.

-De acuerdo, nosotros te esperamos en el patio si no te importa- Dijo Lupin, en ese momento supe lo que pensaba y me di cuenta que el sentía un gran dolor por mi y por mi familia.

Una vez ellos a fuera me dispuse a despedirme de todos, había un gran dolor en mi corazón, pero sabia que cosas buenas iban a suceder y harían que no me doliera tanto.

-Mami, papi, ustedes siempre estarán en mi corazón, no me importa lo que pase, nunca los olvidare- les dije con una gran sonrisa y les di mi mas sincero abrazo.

Poco a poco me fui despidiendo de todos, ninguno lloraba solamente decían que eso era lo mejor y sí, muy en el fondo sabía que era cierto, les prometí que les escribiría muy seguido y así es, hasta la fecha les sigo escribiendo una carta a cada uno por mes.

En la entrada ya me estaban esperando para irnos.

-¿Cómo nos vamos a ir?- hasta ese momento no tenía ni la menor idea de cómo íbamos a llegar hasta Londres.

-Nos iremos por medio de un translador que da directo a la casa de Sirius.

-Ah esta bien- y así antes de tocar el translador me despedí de mi familia con un movimiento de mano, a los pocos segundos toque una lata de refresco, sentí como me jalaban hacia a bajo, unos segundos después caí al suelo, ya estábamos en Grimmauld Place, era una casa sucia, vieja y muy fea, todo lo que estaba ahí se veía antiguo, no era como ni casa, en ella todo era muy limpio y bonito, pero esa ya no era mi casa, ahora la antigua casa Black era la mía.

-Tu padre debe estar en la sala, vamos, es hora de que los conozcas.

-Pero es que…- no tenía muchas ganas de conocerlo, pero no encontraba ninguna buena excusa.

-Pero nada, ya es hora de que lo conozcas, además el tiene muchas ganas de conocerte.

-O.K. vamos- no tuve mas remedio que ir.