El plan de Akane de buscar una alianza con el reino del cielo comienza, para lograrlo debe marchar hacia Macedonia a fin de llegar al Monte Olimpo, en un inicio su idea consistía en llevar con ella a una de sus más fieles soldados, sin embargo desde que Shampoo apareció para guiarle en todo momento, la ondina ha decido partir en compañía de su nueva amiga.
A diferencia de la general, la hechicera no pertenece a la raza de las sirenas, ella y todas las amazonas son en realidad medusas mitad humanas cuya fuerza y letalidad es conocida en todo el reino, estas interesantes criaturas pueden pasar con su apariencia original híbrida o cambiar a una forma total de medusa o de humana, controlando a su antojo esa poderosa capacidad.
Pará dar inicio a su estrategia de alianza y sin que su padre se entere de la verdadera identidad de Shampoo, Akane a esbozado una solución en su cabeza, argumentando que pidió ayuda a las férreas amazonas estas le brindaron su apoyo proporcionándole la compañía de una aguamala híbrida guerrera y con gran dominio mágico, además de poseer un veneno fatal, habilidades increíbles que ayudarán a proteger a la princesa.
En precencia del Rey Soun Shampoo siempre adopta la forma de una aguamar para pasar desapercibida, eso no molesta al emperador quien es consciente de que las amazonas nunca deben mostrar su apariencia real a cualquiera, de lo contrario el factor sorpresa se perdería poniéndolas en riesgo, acepta que para esta peligrosa misión es mejor que sólo su hija conozca la verdadera identidad de la mitad medusa.
Por la mañana la general y la hechicera del mar saldrán rumbo a Macedonia utilizando uno de los grooves como vía segura, antes de partir Akane emerge a la superficie con la ilusión de encontrar al humano que a frecuentado últimamente, no tiene claro porqué lo hace, nisiquiera debe explicarle que se austentará algunos días ya que no tiene ninguna relación con el joven pero algo en su interior la anima a hacerlo, necesita despedirse de él para que sepa que volverá, esa es probablemente la causa que le mueve a realizar tal acción, la esperanza de que al volver ese chico esté ahí esperándola.
Cuando la de ojos marrones cae en cuenta de lo que pretende un único pensamiento la invade.
— ¿Qué Demonios haces?, yo no tengo tiempo para tontas amistades, mi único y exclusivo deber es proteger mi pueblo, formar la importante alianza y acabar con todos los... humanos — esta última palabra escapó con pesar, es claro que desde que trata a ese joven su percepción de los hombres ha cambiado un poco.
En el instante en que Tendo se dispuso a marcharse avergonzada de su débil actitud como ella lo cataloga, una voz detuvo su partida.
— ¡Ey, sirena!, pensé que no te vería hoy, ya es bastante tarde, nunca acostumbras subir después del ocaso — el azabache estaba ahí, esperándola como todos los días.
— ¡Si, tienes razón! — rio nerviosa
— sucede que estoy muy ocupada, ha habido ataques humanos en otras costas cercanas, hay muchos heridos y necesitan que... — narraba algo dudosa la ondina hasta ser interrumpida por Saotome.
— ¡Entiendo!, necesitas ir a ayudar, es muy lamentable la situación, también supe lo de los ataques en Creta y Alejandría, ¡no deberíamos estarnos acabando de esta forma!, la guerra sólo ha traído dolor — expresó con tristeza el de cabellera negra mientras apretaba sus manos y una mueca de repudio invadía su cara.
Lo que Ranma dijo sorprendió a la nereida, nunca había sabido de un hombre que pensara de esa forma y se lamentará por la cruel situación entre los reinos, pensó que tal vez no todos los humanos eran tan malos tal como Shampoo le ha dicho, quizá sea bueno que algunos se salven, eso la deja más segura de partir al Olimpo, necesita forjar esa alianza con el Reino del cielo, probablemente si el tirano Rey Genma muere la paz puede llegar al mundo sin derramar sangre inocente.
— ¡Si, pienso igual!, matarnos entre nosotros es una tontería, ¡debe haber otra forma para solucionar los problemas — contesto segura la ninfa y su respuesta cautivo al enérgico pero noble general que ve en Akane un igual que se adapta a la versión de sirena que su madre le platica, seres que igual que los de su reino, sufren por la guerra.
— ¡Toma esto!, te protegerá de los humanos envenenados por el odio y la avaricia — Ranma entregó un pequeño objeto a la nayade.
— ¿Qué es? — cuestionó perpleja la peliañil.
— Es una bolsa con monedas de oro y una daga, algunos humanos son tan avaros que cambiaran de bando sin dudarlo sólo por una de esas piezas, pero de quien más debes cuidarte es de los hombres que gustan de hacer mal por placer, si te topas con ellos, usa esa arma sin dudar — espetó enérgico el príncipe.
— ¿De dónde has sacado tanta riqueza? — la inteligente sirena se sintió intrigada por la apariencia sencilla del chico que porta tal botín.
— Con los frecuentes enfrentamientos entre reinos, barcos de mercenarios han sido hundidos cerca de las costas, la mayor parte de sus tesoros deben estar en el fondo del mar pero algunas cosas son arrastradas hasta la playa, si vives cerca de las orillas y la suerte te acompaña puedes encontrar maravillas, cuida ese dinero, usarlo solo si es necesario, en cuanto a la daga pues, debo sincerarme con tigo, igual que tú soy un soldado — sonrió el hábil general al crear una historia ficticia con tintes de0 verdad.
Akane de inmediato se paralizó al creerse descubierta — ¿un soldado igual que yo? — cuestionó perturbada.
— ¡Si, lo sé por la insignia que portas en tu cuellos, pero no temas, no estoy enojado porque no me lo hayas dicho, yo tampoco lo hice, aveces tenemos que hacer cosas que no nos gustan para evitar que hayan más muertes de las deseadas, pero siempre creeré que debe haber otro camino diferente a la guerra, tu me lo has demostrado — la ondina suspiro aliviada, con tantas tareas olvidó quitarse la placa que le identifica como soldado del mar, también le sorprendió saber que el joven en realidad era un militar, eso la crispo pero su enojo mermó al recordar que ella también mintió y peor aún, pues no era una soldado cualquiera.
— ¡Pero esto es muy valioso en su reino!, no puedo aceptarlo, quizá a tu familia le haga falta — actuó preocupada la consternada sirena.
— ¡No te preocupes!, es mas importante que ayudes a tu gente, nosotros estaremos bien —, la tranquilidad y confianza con la que el príncipe le entregó el presente le hizo sentir gran apreció por el humano.
— ¡Volveré pronto, lo prometo! — Akane no sabía porque decía aquello pero Ranma correspondió a su promesa.
— ¡Te estaré esperando! — la frase vino acompañada de un acto totalmente sorpresivo, Saotome abrazo a la sirena que asustada intento rechazarle pero de inmediato noto algo en su cara que le hizo corresponder al gesto pues el imponente hombre derramó algunas lagrimas.
Akane nunca imagino tal reacción, al azabache parece entristecerle su partida tanto como a ella, eso la confunde pero de algo está segura, nunca antes se había sentido tan tranquila y feliz como en el instante en que esos fuertes brazos la arroparon, el amor y la delicadeza no eran para ella, por su título real y su rango militar siempre fue educada para ser fuerte y fría, pretendientes nunca le faltaron pero la ondina no podía perder tiempo en eso, tiene un pueblo que defender y una guerra que librar, por eso aquel abrazo la hizo sentir especial, contenta la sirena se despidió del joven, bajo de la gran roca en que ambos pasaron el tiempo sentados y desapareció en la profundidad del océano, la magia acabó, mañana temprano saldrá con rumbo al Olimpo.
En la distancia Shampoo y Mousse observaron todo con júbilo, ellos anhelan tremendamente que esos seres encuentren una solución pacífica a la guerra por medio del amor y la amistad tal como ambos se unieron por ese sentimiento, no fue una sirena sino una medusa quien salvó al médico cuando ambos eran niños, desde entonces el amor nació entre ellos, en secreto se han frecuentado sin interferir con la labor del otro, Shampoo sabe que su vida está consagrada al amuleto y Mousse a predicar la paz entre los de su especie sin importar arriesgar su vida por rechazar ayudar al ejército del Rey Genma, con dulzura ambos chicos se besan en una corta despedida prometiendo que cada uno hará lo posible para abrir el corazón de los generales.
Día 9 del #mermay2022.
No olviden que medusa, aguamala o aguamar es en teoría lo mismo, espero que esta historia aún les entretenga, estoy dando mi mejor esfuerzo para terminar este reto pero estos días por las fechas tuve algunos contratiempos por trabajo. Gracias por acompañarme.
