Dentro de la isla la sirena y la medusa se toparon con varias tribus humanas, la mayoría demostraron ser amistosas pero algunas eran sumamente agresivas, eso puso en alerta a las mujeres que sin demora iniciaron la búsqueda del titán que reposa en algún lugar de la ínsula.
Akane y Shampoo vagan por el sitio buscando alguna pista del paradero del guardián del cielo pero no parecen estar de suerte, en su peregrinación ambas chicas son atacadas por nativos hostiles que buscan ofrecerlas como sacrificio para sus dioses, a diferencia de los ladrones que enfrentaron en Macedonia, los guerreros de aquel lugar son fuertes y habilidosos, por lo que el combate cuerpo a cuerpo no es la mejor opción para esta situación.
Hartas de su estado deciden usar magia para espantar a sus atacantes, el plan surte efecto y varios hombres huyen despavoridos pero algunos de sus miembros no resultan tan cobardes, para ellos las monedas entregadas por el príncipe Ranma resultan de gran utilidad para pactar, sin embargo no surten el mismo efecto en un rudo joven de cabello negro corto, colmillo prominentes con una vestimenta singular formada por un faldón que cubre sus partes nobles y una cinta amarilla en su frente que asemeja a la piel de un tigre, pues para este chico el oro no significa nada, pero lo que más sorprende a las viajeras es que aquel sujeto puede repeler la hechicería que emana de ellas, perplejas luchan contra él pero sus esfuerzos son en vano, ambas resultan ser capturadas y llevadas al centro de la aldea donde serán sacrificadas.
Akane tiene que intentar liberarse de su prisión lo antes posible, no tiene mucho tiempo antes de que su transformación desaparezca, pese a poder respirar fuera del agua, su cuerpo de sirena no resistirá mucho tiempo antes de comenzar a deshidratarse además de quedar indefensa en tierra, los preparativos para la ceremonia de ofrecimiento a los dioses se realiza rápidamente aunque abruptamente los arreglos se detienen y la multitud se aconglomera en otro sitio, las jóvenes no pueden ocultar su nerviosismo pero la general ocupa el momento de distracción para liberarse astutamente de las sogas que le atan, después hace lo mismo con su acompañante que agradecida le aconseja que huyan lo antes posible.
El escape iba marchando bien hasta que su avance es detenido por el ataque de un ejército marino que sin piedad aniquila todo a su paso, la dantesca escena deja conmocionada a la princesa, esas son las mismas imagenes que guarda en su cabeza paro los protagonistas están a la inversa, en su reino son los humanos quienes ocupan el papel de asesinos y las sirenas el de víctimas, su conmoción termina cuando una voz les llama con energía.
- La ofrenda a los dioses para que nos protejan de los monstruos marinos no podrá ser efectuada, pero si usan su magia para ayudarnos a pelear contra los invasores ¡les prometo que serán libres! - ofrece el de colmillo prominentes.
- ¿y porqué deberíamos ayudar a quienes quisieron sacrificarnos? - preguntó molesta la ojicafe.
- ¡Pueden no hacerlo pero si son capturadas por el enemigo les garantizo que su trato será menos impío, nosotros no queríamos matarlas, solo necesitábamos algunas gotas de su sangre para dejarlas caer sobre nuestra ofrenda de protección divina, ¡si gustan pueden marcharse pero no les aseguro que sobrevivan! - respondió con solemnidad el de la bandita.
- ¡Si lo que dices es verdad, entonces ¿porqué ofreces dejarnos libres si les ayudamos, no que no nos sacrificarian? - comentó la pelilila.
- ¡No vamos a matarlas!, como ya les dije solo necesitamos un poco de su sangre, pero eso no las hace libres, al ser mis esclavas ninguna puede marcharse ya que las he elegido para casarse con migo - la contestación fue tan sinceras que las féminas quedaron sin aliento.
- ¡Esta bien, les ayudaremos, pero si salimos vivas tienes que cumplir dos condiciones, primero promete devolvernos nuestra libertad y segundo, debes ayudarnos a encontrar a un titán que según cuentan duerme en esta isla - expuso inteligentemente la hechicera y fue secundada por la general a quien solo de oír la palabra "casarse" se le puso la piel de gallina, ella no llegó ahí para desposarse sino para cumplir una tarea.
- ¡Es un trato! - aseguró el azabache.
Tanto la ojicafe como la de ojirojos pudieron no aceptar el trato y unirse a las fuerzas marinas, al final de cuentas son del mismo reino pero algo en ellos les hizo dudar, especialmente la manera tan vil en que asesinan.
La intuición de las jóvenes fue certera, poco después de aceptar el trato pudieron ver como los tritones de aquel lugar marchan en dos piernas a causa de su poderosa magia mientras mueven grandes masas de agua para ahogar a cuanto humano se atraviese a su paso, los pocos que se salvan de las olas son partidos por las espadas hechas de espinas y hueso, en esos seres no cabe la bondad, las viajeras quedaron en medio del ataque pero cuando una ola fue lanzada hacia ellas, la amazona creó un escudo con el mismo líquido y uno de los enemigos que presenció todo se acercó burlon a las guerreras.
- ¡Así qué un par de traidoras se han unido a los humanos!, no importa, de todas formas nada impedirá que el reino marino se apodere del de la tierra, ¡no sé de dónde vengan ustedes pero les aseguro que este lugar será su tumba! - reprochó el invasor.
- ¡Esto debe ser un sueño! -, rogó Akane para sus adentros, no puede entender porque en este lugar sus compatriotas se comportan igual de bárbaros que los humanos de su mundo, sin esperar respuesta la ira nace de su interior y un duelo de magia se inicia resultando ganadora la de ojos avellana que sin comprender mucho se dispone a marcharse hasta que ve a una pequeña niña siendo acorralada por un mitad pez que gozoso de su maldad se dispone a clavar su espada en la asustada infante, en ese instante Tendo recuerda como su madre y gente fueron asesinados de esa forma tan artera, ese sentimiento hace que Ranma venga a su cabeza, esa niña debe pertenecer a los humanos buenos de los que tanto le hablaba, decidida se lanza en defensa de la pequeña matando a alguien de su propio reino, ese hecho causa un gran pesar en el corazón de la ojimarron, lágrimas escapan de su ojos, como princesa del mar ha cometido traición a su pueblo pero como ser pensante a cumplido con sus ideales de proteger al indefenso, sin mucho aspaviento toma en brazos a la chiquilla para llevarla a un lugar seguro pero de conjunto de emociones que afectan a la princesa, el amuleto brilla provocando un inmenso tsunsmi que cubre toda la costa, los humanos sobrevivientes salen ilesos gracias a un campo de energía formado por la amazona pero el bravo maremoto entró destruyendolo todo y después sus aguas retornaron al océano llevandose con sigo a todos los habitantes del mar, los ojos de la peli zarco lucen perdidos, una luz brota de ellos, incontrolable camina amenazando a los de su reino usando palabras que en realidad nacen de la furia dormida.
- ¡El día del juicio se acerca, si las sirenas han actuado con justicia serán perpetuadas, pero si actúan con perversión y maldad su raza será exterminada! - recitó una voz que hace temblar a cualquiera.
Akane en ese instante es incapaz de controlar el poder que habita en su interior pero un inmenso ventarral se libera golpeandola y lanzandola lejos, el impacto le hizo volver en sí, para sorpresa de ambas chicas ese viento proviene del joven que poco antes les prometió libertad, pero ahora luce diferente, un par de alas adornan su espalda, sus ropas han cambiado por túnicas y su semblante frío se a tornado más cálido.
- ¡Perdón por la dureza de mi ataque pero de otra forma no habrías reaccionado! - se dirigió a la consternada sirena y luego giro su vista a la malagua.
- ¡Soy Ryoga Hibiky, el ser a quien buscan! - increpó el varón ante la atónita mirada de las presentes.
- En mi habita el titán con la habilidad de revivir y perdonar, salí del Monte Olimpo cuando supe que en esta región el reino marino ha alzado su puño contra los otros pueblos, especialmente contra el del cielo, por eso para proteger a mi gente me desplace a esta isla ya que mis hermanos han perecido a causa de las grandes tormentas y ataques del océano - narro señalando a una montaña donde habitan hombres pajaro.
- La oráculo me habló de su futura visita, también me contó del rencor que habita en tu corazón hacia los humanos - miró a la peliazul, - ¡por eso antes de revelarte mi identidad tenía que saber lo que eligirias al ver esta realidad tan contraria a la tuya!, me tranquiliza saber que has escogido la justicia sobre la nación y preferiste ayudar a una humana inocente en lugar de a un marino culpable, ¡has pasado la prueba, considera sellada la alianza contra el rey Genma!.
Día 11 del #mermay2022, estos últimos dos capítulos me han resultado complicados pero al final siento que no han salido tan mal, los próximos temas se adaptan más a mi idea original así que creo que serán un poco más sencillos de escribir, espero . No se si alguien aún lee esto pero si es así, ojalá les esté gustando . Como les dije antes ve tenido algún as complicacuones pero para compensar publicaré varios capítulos como les prometí si me atrasaba.