Naru, espero que estés disfrutando del nuevo capítulillo. Gracias.
Dulce-vg, ahora es cuando comienza lo bueno... el tercer capítulo tendrá ya ese lemoncito que os prometí.
Shadir, me alegra que te guste el fic nuevo, ya verás tú la que se arma... lo mejor va a ser que en el mismo planeta van a estar viviendo madre, padre e hija, y ninguno de ellos sabe.
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Capítulo 2: Adjudicada.
Bra abrió los ojos aún aturdida. Estaba en una cama, en un lugar cerrado. Saltó de repente y se colocó de pie sobre la cama en pose de alerta. Miró alrededor, no había nadie. Caminó hacia la puerta y escuchó detenidamente. Buscó una salida. Parecía estar encerrada. Aquello la enojó, de modo que comenzó a patear la puerta gruñendo al mismo tiempo.
- Señor, parece que la Gundil ha despertado, y... está destrozando la puerta a patadas. -
El malvado Dorian, jefe de los tratistas de esclavas sexuales sonrió de satisfacción. - Quiero verla en acción. -
Encendió una pantalla y sonrió más aún viendo la fiereza con la que golpeaba la puerta de metal, una aleación especialmente dura, hasta el punto de hacer que sus puños sangraran con cada choque.
- Es totalmente salvaje. Qué dice el informe médico. -
- Pelo azul, ojos azules, 1.70 de estatura, dentadura perfecta. Se le ha vacunado y se le ha instalado el chip de comprensión multilenguaje, así como el chip de localización. Ah, y... no ha sido estrenada. -
- Perfecta. Va a ser la estrella del mercado de esclavas en Vegetasei. -
- ¿Cree que alguien querrá tener una hembra tan salvaje?. No creo que se deje montar muy fácilmente... - Rió el hombrecito verdoso similar a una iguana.
- Alguien normal no, pero los saiyains adoran los retos, y si estos tienen que ver con violencia... meor que mejor... -
- Lo que no se es cómo vamos a lograr que se quede quieta en el aforo para que la miren. -
- Pues yo lo tengo muy claro... será espectacular... -
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- Saludos Broly. -
- Raditz, ¿gozando de tus tres meses de vacaciones?. -
- Igual que tú mi buen amigo. - Sonrió el guerrero de pelo puntiagudo y extremadamente largo, a su mejor amigo de la infancia, así como compañero de escuadrón.
- ¿Vas al mercado de esclavas?. -
- Si, me cansé de las otras y se las regalé todas a mi tío Turles. -
- ¿De verdad?. Eres muy generoso. -
- No lo creas, es que estoy buscando algo no se... especial... -
- Ya somos dos. ¿Vamos?. -
Dorian estaba en un estrado dirigiendose a un grupo numeroso de varones saiyajin de alto copete.
- Mis estimados saiyajins, la subasta continua con un especimen de Findalin, hermosa joya del planeta Findan. Vean sus preciosos ojos felinos, os aseguro que en la cama es una fuera. -
- ¿Has visto?. Parece una leona. - Rió Raditz.
- Demasiado pelo para mi gusto. ¿Te gusta?. - Miró pícaramente. - Apuesto a que debe arañar... -
- El precio de salida es de 10.000 créditos. -
- Nah, he tenido antes una Findan y no son gran cosa... yo quiero algo más salvaje... -
- El caballero da 10.000 -
- ffffffffsssssssss Me excitastes sólo con decirlo... - Susurró Broly. - Yo quiero algo así también. Fiuuuu. -
- 12.000 créditos.
Raditz sonrió. - Pensé que el salvaje eras tú. Es de sobra conocido que tus gustos en la cama son un tanto... extrabagantes. ¿Cuántas de tus adquisiciones están con vida?. -
- Vamos, animense, miren ese cuerpo... -
- La última me duró hasta anoche. - Sonrió Broly malignamente.
- Adjudicada al señor, por 12.000 créditos. -
- Debes ser el mejor cliente de Dorian. -
- Lo que pasa es que no podría regalarlas, soy demasiado posesivo... Tu no te quedas corto Raditz. Cada vez que viene compras una buena partida. -
- Es verdad... jajaja. -
- Jajajaja. -
- Y para terminar. - Dorian siguió.
- Oh amigo, me temo que se nos está pasando la subasta. -
- No importa, luego visitaremos a Dorian personalmente y elegiremos de entre las que no ha mostrado. -
- Os presentamos a una hembra única, la última que queda de su especie. -
- ¿Por qué no la sacan?. - Preguntó Raditz muy intrigado.
Dorian limpiaba su sudor mirando nerviosamente hacia el lado. - La última de las mueres Gundil. Una virgen salvaje. -
- Ahhhh, me va gustando esa descripción... - increpó Broly.
- Es justo lo que estoy buscando. - Aclaró Raditz para marcar ante su amigo que él deseaba esa hembra.
- Su aspecto es como el de una saiyajin, sólo que carece de cola. - De repente un hombre salió despedido a la tarima por donde antes habían desfilado las esclavas. Tenía marcas en el cuello de haber recibido un mordisco que le había arrancado de cuajo un trozo de carne.
- Ohhhhh. - Se escuchó un murmullo colectivo.
- Esto es una prueba de la fiereza que tiene esta hembra, doy fe de que ahora mismo, están tratando de sacarla a la tarima entre dos hombres y no pueden con ella. - Por fin la sacaron medio desmayada y llena de cadenas, sujetada por dos fuertes hombres. En su rostro y ropas aún se veían las manchas de sangre.
- Tiene el chip de lenguaje, el chip de seguimiento, el collar reglamentario para resistir la gravedad de Vegetasei, está debidamente vacunada, y creo que no será necesario decir... que su dentadura es perfecta, jajaja. - La muchedumbre rió con ojos viciosos fijos en la hembra. La larga melena de pelo azul caía hasta casi las rodillas, fruto de años y años sin haber sido cortada. Ella movió su cabeza despeándose un tanto y se comenzó a revolver entre el agarre de los dos hombres que la sostenían.
- La quiero. -
- Es completamente salvaje, ha vivido toda su vida en un bosque alejada de cualquier clase de civilización. -
- Te dije que era la que yo quería, 'yo lo dije antes' Broly. -
- Es indómita, peligrosa y todo un reto para quien quiera poseerla. -
- Raditz... esa hembra es justo lo que yo deseo. -
- Sería capaz de matar a quien osara tocarla. -
- Insisto en que yo dije anteriormente que la quería. Debes respetar eso, amigo... -
- Pero ¿Acaso un saiyajin no puede domar una hembra de una raza inferior?. -
- Te propondré algo... la compraremos entre los dos y quien logre domarla antes, será el dueño definitivo. ¿Qué te parece?. - Broly se sacó de la manga una buena salida del atolladero. Realmente no quería discutir con su amigo, y ciertamente Raditz tenía una preferencia moral sobre ella.
- Esta bien. - Dijo poco convencido y aún enojado.
- El precio de salida es de 60.000 créditos. - Un 'ohhh' colectivo se escuchó esta vez. Era una suma demasiado elevada.
- Yo voy. - Gritó Broly.
Raditz le miró odiosamente.
- Luego arreglaremos el papeleo legal para que la hembra figure en titularidad conjunta de ambos. - Susurró Broly.
- Bien. - Gruñó Raditz.
- Adjudicada al señor Broly, encantado de saludarle señor. -
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La hembra fue sedada para entregarla a sus nuevos dueños.
- Ya que tu has comprado unas cuantas hembras más y yo ninguna, convengo en que se quede en mi casa. - Aclaró Raditz aún medio enojado.
- Deacuerdo, pero marquemos algunas pautas. A mi no me gusta compartir lo mío, así que nos daremos un més de plazo. Durante ese més, podremos visitarla a cualquier hora, y podremos hacer lo que sea para domarla, pero bajo ningún concepto la estrenaremos hasta que no quede claro quien será su dueño definitivo. -
- Deacuerdo Broly. La instalaré en el sótano, tiene puertas de seguridad que no podría romper ni siquiera un saiyajin, así evitaremos que escape. Te daré una copia de la llave mañana mismo. -
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Mientras tanto, en la nave de Freezer...
"Tengo que idear algo para acabar con él, no soporto más estar bajo sus órdenes, maldito tirano, cuánto te odio... destruiste mi hogar, mi familia, mi vida, cuando apenas era una niña inocente que no sabía nada de la vida... ¿Pero quién podrá ayudarme a vencerle?. Nadie parece ser tan extremadamente fuerte... "
Kiaras le contestó mentalmente. Sus poderes telepáticos eran tremendamente poderosos, pero era algo que poca gente sabía acerca de su raza y que ellos guardaba celosamente. "He leido algunas mentes... El otro día vino a la nave el Príncipe Vegeta, él odia a Freezer casi tanto como tú. No pude profundizar en sus motivaciones, pero si se le diera la oportunidad creo que acabaría con él"
"¿El príncipe Vegeta?. Kiaras, él fue... él..."
"El padre de tu hija... lo se"
"Mi niña... qué destino más cruel, yo misma la envié a su muerte"
"El destino es extraño, Bulma, deja de atormentarte con esos recuerdos, ahora... pensemos un plan adecuado..."
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Horas más tarde, Bulma estaba en plena audiencia con Freezer.
- Maestro. - Dijo arrodillándose ante él.
- Oh mi hermosa científico. ¿Qué novedades me tienes previstas?. Estoy muy contento con los resultados obtenidos en cuanto a las mejoras de la velocidad de las naves de la flota. -
- He estado investigando Maestro, y he averiguado que existe un metal que puede sernos muy útil para mejorar algunas piezas importantísimas para nuestra tecnología. -
- ¿Qué metal es ese?. -
- Se trata de la Verita, es un metal que es originario de Vegetasei. -
- Ah, entonces solicitaré de inmediato que nos exporten una partida. Sólo di cuanto necesitas. -
- No es tan sencillo, me temo que tendría que transladarme allí con algunos miembros de mi equipo, porque el metal debería ser manipulado bajo las condiciones atmosféricas y de gravedad del planeta, para que fuera efectivo su uso. -
Freezer no pareció contento con ello. - ¿Y significaría un buen avance para el Imperio?. -
- Sin duda, Maestro, significaría que podríamos mejorar la velocidad de las naves, la potencia de las armas, la resistencia a los ataques... Sería maravilloso. - Contestó con estusiasmo Bulma.
- Bien, en ese caso, voy a hablar con el Rey de Vegetasei, le solicitaré que os acomode un ala científica en el mismo palacio. No me fío de esos monos, son bastante agresivos... y podrían intentar hacer daño a la más preciosa de mis esclavas. - Bulma se estremeció pero no podía echarse atrás ahora. - Pero sea, retírate, y prepara las cosas para tu partida. -
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