Capítulo 8: Cambio de tornas...
El sonido de la puerta exterior abriéndose despertó a Raditz. Se sorprendió vagamente al recordar que había pasado la noche durmiendo junto a ella. La muchacha se abrazó a él, parecía haber despertado al mismo tiempo. Su vista hacia la puerta era de rabia y una mezcla de pena. - Broly. - Susurró Raditz para que entendiera lo que significaba esa palabra. Ella abrió la boca asombrada del descubrimiento.
La puerta se abrió por fin, sólo que el saiyajin encontró frente a él a quien menos esperaba. Después de unos segundos torpes. - Hola amigo. Parece que nos sincronizamos. Si no has acabado con ella aún... no tengo inconvenientes en esperar unos minutos. - Broly parecía de buen humor. - Aunque... - Le olió acercándose unos pasos. - Apestas a ella. - Estrechó sus ojos. - Espero que no hayas inclumplido nuestro trato, Raditz... Si la desvirgas ella pasará automáticamente a mi posesión. En el acuerdo que pactamos... -
- No la he desvirgado. - Le interrumpió con rudeza. - Pero estoy cansado de esta apuesta. - Broly arqueó una ceja pensando que quizás desistiría de la apuesta otorgándole la potestad. - Quiero adelantar el plazo para decidir la propiedad de la hembra. - Aclaró antes de escuchar lo que sus ojos parecían delatar en alguna parte de sus pensamientos.
- Adelantar el plazo... - Susurró conteniendo su disgusto. - ¿Es que temes que si pasa más tiempo acabe ganando la apuesta?. - Le picó medio burlándose.
- ¿Acaso no puedes domarla en menos tiempo?. - Contestó siguiendo el juego mental.
Broly sonrió. Era un farol completo. Raditz había sido su mejor amigo desde que eran apenas unos niños. Le conocía como la palma de su mano y estaba encaprichado de la hembra. Si no fuera porque él también lo estaba, simplemente se la cedería para verle contento. Pero no era el caso. Esa criatura salvaje se había convertido en un reto. De repente una idea retorcida se avispó en su mente. - Estaría dispuesto a adelantar el plazo... - Hizo una breve pausa para analizar la mirada de su amigo, que brillo durante un segundo. Broly sonrió. - Con una condición. -
- ¿Qué condición?. - Preguntó fingiendo indiferencia.
- Ella permanecerá alojada en mi casa durante el tiempo restante. - La rebelión cruzó los ojos de Raditz, y la furia se leía en la tensión de sus músculos.
- No veo por qué tendría que cambiar de lugar. Mi sótano está perfectamente adecuado. - Se contuvo para parecer tranquilo.
- Tu podrías visitarla... - La mirada de disgusto le persuadió de seguir el ofrecimiento. - Bien, como veo que no te agrada mi propuesta, si me perdonas amigo... haz el favor de salir, creo que es mi turno de... doma. - Contestó sin mirarle y volviendo a su humor del principio.
Bra permanecía alejada de ellos en un rincón de la habitación. Sus ojos posados en la rendija de la puerta que aún estaba sin cerrar dejando entrever el claro rojizo de la luz solar.
Raditz la miró unos instantes. No podía soportar la idea de pasar todo el mes con las visitas diarias de Broly y sus intentos sádicos de domar a quien le pertenecía. - 3 días. - Afirmó rudamente.
- ¿Cómo?. - El saiyajin frenó su avance de repente y sin volverse a mirarle siquiera. Sus ojos brillaron.
- Aceptaré tu propuesta si se adelanta el plazo y dentro de 3 días se decide su propiedad ante el Consil (especie de notario y juez saiyajin). - Aclaró Raditz fingiendo un tono despreocupado.
Broly hizo una breve pausa antes de contestar, que a Raditz le pareció eterna. - Deacuerdo. Procura realizar su traslado dentro de una hora. - Con una sonrisa amigable y estrechando sus manos, sellaron el nuevo pacto.
Bra estaba casi en la puerta. Aprovechando su conversación, se había movido con la sigilosidad de una pantera negra hacia su libertad. - Y asegúrate de que llega, porque parece que tiene tendencias escapistas. - Raditz no sabía a qué se podría estar refiriendo, pero entonces se volvió y la vió, a centímetros de abrir la puerta.
- QUIETA. - Gritó. Pero Bra lejos de parar corrió fuera.
Raditz corrió detrás ante los ojos divertidos del otro saiyajin. Su plan había resultado. Tal y como pensaba, la chica trataría de escapar. No era ningún ingenuo, sabía que esa chica le odiaba en esos momentos. No ganaría la apuesta si su amigo seguía apelando a la imagen de noble y santo con la hembra, de héroe al rescate. El le iba a chafar su plan. Estaba claro que se había aprovechado de las circunstancias para seducirla a su costa. Claro, él había quedado como malo, con sus métodos ásperos y Raditz había acudido para mostrarle lo bueno que era. Pero eso iba a cambiar. Ahora el malo iba a ser Raditz, y el bueno iba a ser él. Todos pueden jugar a ese juego...
Bra corrió a través de las calles con la agilidad y velocidad de un gamo. Por suerte, la zona era residencial y no habían demasiados habitantes por allí. Raditz optó por volar situándose sobre ella. Volando, por supuesto, su velocidad era mucho mayor. - Salvaje. - Susurró tomándola por los aires. Ella se revolvió asustada golpeándole. Raditz subió más alto en el aire. - Basta... - Pidió con un imperativo débil.
Ella le mordió el brazo haciendo que la soltara de repente y se precipitara hacia el vacío. Pero alguien se le adelantó para cogerla al vuelo. Broly la agarró fuertemente y la chica, consciente por fin del riesgo que suponía una pelea en el aire, se abrazó a él para no caer nuevamente. - Sssss Ya está todo bien, esclava... - Susurró e su oido bajándola a tierra en los alrededores de su mansión.
Raditz descendió a su lado. - ¿Qué haces?. -
- Lo mejor es que la traslademos ahora mismo a mi casa. No quiero arriesgarme a otro intento de fuga. - Aseguró sosteniéndola fuerte y satisfecho de que ella se le aferraba como una lapa. - Además... cuanto antes se traslade, antes finalizará el plazo de los 3 días previstos. - Broly hizo un intento de acariciar su pelo; en ese momento Bra abrió los ojos percatándose de que estaba en tierra firme y le dio un codazo impresionante en el estómago que pillándole desprevenido, le dobló del dolor.
La muchacha salió corriendo pero Raditz la atrapó. - Escucha, no puedes ir corriendo por este planeta tú sóla. - Miró de reojo a Broly recuperándose del golpe. ¿Cómo era posible que tuviera tanta fuerza?. Es verdad que le había pillado con la guardia baja, pero aún así, darle un golpe capaz de doblarlo de dolor era una verdadera hazaña.
El saiyajin ofendido se aproximó hacia ellos. Bra aún forcejeaba deseosa de tener su espacio de libertad. - Raditz, yo corre. - Habló dejando estupefacto de Broly.
- Recuerda que acordamos nada de maltrato, o será mía. - Amenazó Raditz con algo de miedo de una posible venganza por el anterior golpe.
- No voy a dañarla. - Contestó tranquilo. El saiyajin de cabellos largos le miró de reojo. Tramaba algo.
- ¿Cuándo comenzó a hablar?. -
- Ayer. -
- ¿Has descubierto por qué no es capaz de hablar con coherencia?. -
- No tengo idea. - Mintió. No iba a facilitarle el trabajo.
- RADITZ, YO CORRE. - Gritó incapaz de librarse de la llave de presión con la que la había sujetado. El se odió por tratarla así, pero no podía dejarla libre en un planeta como Vegetasei. La atacarían, y si no andaban listos, posiblemente se forjarían una tumba. Si eso sucedía, la sentenciarían a muerte. Era por su bien que debía retenerla. Y también por una porción de egoismo, pero era algo que no quería reconocer.
- ¿Dónde la vas a instalar?. -
- Sígueme. -
Entraron en la casa, que era sumamente lujosa, mucho más que la de Raditz, ya que la familia de Broly era noble de cuna, y la suya, había ascendido a la primera clase por méritos, de modo que su patrimonio era más reducido. Casi vivía en un palacio. Los suelos eran de una piedra fina color rojo oscuro. Las paredes del blanco más nacarado. La luz inundaba todo con ese color sepia que sólo el sol rojo de Vegetasei podía otorgar.
Varios criados aparecieron arrodillándose ante su señor. - Tomad los muebles de la habitación de las concubinas y llevadlos todos a la sala de entrenamiento inmediatamente. -
En el centro de la casa había una habitación de techos altos, hermosa, acristalados en una cúpula que derrochaba luz a raudales. Todo construido de un material especialmente resistente. Raditz conocía bien esa habitación, ya que él mismo había entrenado allí. Una parte de su alma sintió miedo de que el lugar le agradase más a su pequeña salvaje que el sótano oscuro de su casa. Cuando cerraron la puerta la liberó. Ella no parecía feliz de verse nuevamente enjaulada.
Recorrió la habitación de base cilíndrica enfurruñada y gruñendo al ver que no había puertas y la que había estaba cerrada. Forcejeó y la golpeó enojada. - Raditz... yo corre. - Volvió a repetir enfadada. Sus puños estaban blancos de la tensión.
El saiyajin se acercó pero la mirada azul furiosa unida a un gruñido de advertencia le hizo comprender que no admitiría que la tocase después de haberla privado otra vez de su libertad. Broly permaneció impasible alejado de la escena. Bra caminó en círculos alrededor de los bordes de la habitación y al paso de varias vueltas gimió lastimeramente. No quería seguir en cautividad. - YO CORREEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE. - Gritó amenazadoramente.
Iré a organizar todo para su estancia. Broly se retiró sabiamente dejando a Raditz a solas con ella. Su plan estaba funcionando muy bien, ella le culparía de todo.
- Salvaje. Escúchame. - Abogó poniéndose firme.
- Yo corre... - Repitió en un susurro gélido.
- Tu daño. - Contestó tratando de adaptarse a un vocabulario simple. - Daño. - Repitió llamando la atención sobre una de las heridas que ella tenía.
- Yo no daño, yo corre. - Volvió a asegurar.
- Si tu corre, Brolys daño tu. - Bra frunció el ceño. - Si tu corre, ellos no despierta tú. - Raditz apuntaló rezando interiormente para que comprendiera que trataba de protegerla, que estaba cautiva por su bien.
- NO, YO CORRE. - Sus ojos se llenaron de lágrimas de impotencia.
- Yo haré que corre tú. - Contestó suavizando su tono.
La puerta se abrió. - Sujétala Raditz. - El saiyajin se acercó a Bra y la abrazó. - Tu corre, pero ahora no. - Ella se sintió traicionada. Le acababa de decir una cosa y ahora le aseguraba que no. Pero no podía moverse de su abrazo de oso. Era otra llave inmovilizadora. Con sus brazos aprisionaba su cuerpo menudo abrazándola contra su pecho. Bra clavó sus uñas en sus brazos, mordió su pecho haciendo que sangrase. Raditz soportó todo estoicamente mientras que los criados se apresuraban a entrar los muebles mirando de reojo la escalofriante escena.
- Ya sabéis que no debéis entrar en esta habitación bajo ningún concepto, ni siquiera para ocuparos de la limpieza. - Informó Broly. - Marchaos. - Los criados casi corrieron fuera de la habitación aliviados de poder salir de allí antes de que aquella criatura salvaje que casi estaba despedazando a Raditz se escapase y los devorase vivos.
El saiyajin la soltó de nuevo sujetando con una mano la herida de su pecho debida a la mordedura salvaje. La sangre corría por su ropa, pero sus ojos no se separaban de la muchacha que con su cara de ángel, lamía la sangre de su boca, como si nada. Algo rayó en su mente de pronto, por cuanto una mordedura significa en su raza. Ella había bebido su sangre, le había marcado. Era casi como reclamarle como suyo, aunque por suerte no lo había hecho en el cuello.
Broly le miró fijamente. - Dejaré que os despidáis. - Exclamó burlescamente.
Raditz la miró fijamente. Seguía dando vueltas y golpeando las paredes al pasar por el lado. gruñendo y llorando de rabia. - No, ahora me tengo que ir. Recuerda que nada de maltrato. -
- No te apures... y, por cierto, si necesitas atención médica para tus heridas, no tengo inconveniente en que mi médico personal te revise ese mordisco... -
- ¿Por qué no pruebas a sujetarla tú mismo?. - Escupió furioso.
- Descuida... lo haré más tarde... -
- Espero que no le des mucho trabajo a tu médico personal... - Raditz dio media vuelta después de su frase rabiosa y se marchó de la habitación.
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- Mujer. - Bulma casi saltó de la cama cuando lo vió delante de ella. Había pasado la mitad de la noche llorando y la otra mitad maldiciendo su vida y su suerte, pensando que quizás Freezer la tomaría por la mañana y la torturaría hasta matarla del modo lento que sólo un enfermo como él podría imaginar.
- Quiero saber el resto de tu estúpido plan antes de avisar a Lord Freezer. - La sombra de la esperanza cruzó su alma. Quizás... - No te hagas ilusiones, esto lo hago para poder informarle con todo lujo de detalles. - Sonrió torcidamente.
Por alguna extraña razón Bulma no se acababa de creer tal cosa. - Bien. Le explicaré. - Ahora todo dependía de su genio. Se iba a levantar pero se percató de que estaba aún desnuda. Vegeta se dio cuenta de ese detalle también. Ella cubrió su cuerpo con la sábana y después le miró. Infierno, él la vio desnuda antes, él fue el primer hombre que la tocó en su vida. ¿A qué venía esa vergüenza?. Pero... ¿por qué le iba a dar el placer a ese mono engreido de que viera su cuerpo perfecto y bello?.
- Necesito ropa. - U.U
- Levántate ahora mismo. - .
- Ni hablar. - U.U
Vegeta abrió los ojos asombrado ante su desacato. OoO - Mujer estúpida, he dicho que te levantes. - ' . '
- De eso nada... Estoy desnuda. - Gritó.
- Levántate. - Replicó el príncipe.
- No. - U.U
- He dicho que si. - Angostó los ojos.
- No. - Y le hizo burla tendiéndose sobre la cama.
- LEVANTATEAHORA MISMO MUJER. - Gritó con la cabeza roja y enorme.
O.o' - Vale. - Contestó con simpleza. Estaba contenta. Si realmente pensara denunciarla la hubiera golpeado o dañado, pero su actitud encrispada evitando el daño físico demostraba que el Príncipe había entrado en su plan. La dama movía ahora... y era una dama muy inteligente... "Freezer, esta partida la voy a ganar yo".
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Broly la dejó sola para que desfogase su frustración. Cuando pasaron dos horas fue a verla.
- Hola pequeña... - Susurró. - Te traigo un regalo. -
Bra apareció a su lado. - Yo corre... -
- ¿Eso quieres?. Tu corre. - Le miró asombrada pero aún temerosa de que de nuevo le mintiesen se alejó unos pasos de él.
Broly dio unas palmadas y una camarera caminó dentro con comida abundante, la cual colocó en la mesa muy nerviosa. Bra se acercó hasta ella mirándola de cerca. Su aspecto era extraño. Bajita, de cuerpo robusto y cara redonda. De mediana edad. No era agraciada, en cambio, era una raza que servía bien en el planeta en las labores domésticas y pesadas. La mujer dio un chillido cuando notó que Bra estaba demasiado cerca y que casi podía tocarla. Broly miraba divertido la escena. - Por favor, no me haga daño. - Un flash del pasado llegó a la cabeza de la peliazul sacudiéndola y haciéndola revivir unos horribles momentos, cuando su madre rogó con esa misma frase a unos soldados malvados, justo antes de darse cuenta de su presencia.
El cambio repentino fue apreciado por el saiyajin sin embargo. - Puedes retirarte Mitione. - La mujer salió corriendo torpemente hacia la puerta. Golpeó 3 veces y la abrieron del otro lado enseguida para volver a cerrarla nuevamente.
- Come. - Bra no se lo pensó dos veces, la comida olía bien. Broly se sentó al otro lado de la mesa y ella cogió un trozo de asado y se lo llevó para alejarse de él. Para su sorpresa, Broly no había realizado ningún gesto o movimiento. Sólo la miraba.
Cuando terminó de comer se empezó a sentir extraña. Medio mareada, torpe... Se levantó pero sólo pudo dar algunos tumbos hasta caer en el suelo. Broly se acercó a ella con una sonrisa en los labios. - ¿Te sientes mal?. - La tomó en sus brazos y la colocó sobre la cama, de tamaño enorme. Sacó un cordón y ajustó el mismo alrededor de su cuello. - Voy a conceder tu deseo... - Sus ojos se cerraron.
Cuando despertó, se percató de que llevaba puesta una ropa nueva. Pantalones anchos de color azul, camiseta blanca y botas negras. - Hola de nuevo. -
Con un gruñido saltó de la cama alejándose de él, pero cuando estaba a apenas 2 metros de distancia, sintió un zumbido, una especie de pitido insoportable castigando su cerebro. Broly se acercó un paso y el pitido paró. Ella se alejó otra vez y de nuevo el pitido la aturdió. Así pasó un rato hasta que ella comprendió que sólo podría separarse de Broly dos metros como máximo hasta que esa tortura la comenzara a atormentar.
El saiyajin caminó a la puerta y por supuesto ella se vió obligada a seguirle para evitar el dolor de cabeza. - Voy a cumplir tu deseo, pequeña, vamos a dar un paseo juntos y te enseñaré mi glorioso planeta. -
Bra caminó sin pensarlo fuera de la habitación. Se adelantó mirando todo alrededor, tocando las paredes lisas, mirando los muebles... Los criados corrían despavoridos al verla suelta por la casa y Broly reía a carcajadas siguiéndola. Ella sonrió al percatarse de que podía tener una cierta libertad y ella era quien decidía donde ir. Esa sensación de libertad era lo que necesitaba. Salió fuera de la casa saltando por una ventana, y mirando de reojo al saiyajin que la seguía. Respiró el aire fresco de la tarde. Miró en todas direcciones y divisó un bosque cercano. Corrió hasta él. Broly alzó el vuelo y la siguió de cerca ajustando la frecuencia a 10 metros de distancia para darle más movilidad. Ella subió a los árboles, corrió con agilidad de rama en rama. Bajó al suelo y se detuvo finalmente en un lago hermoso. Sintió sed y fue a beber. - DETENTE. - Broly apareció de repente sujetando su mano. - Esta agua no puede beberse. - Ella gruñó, pero cuando el saiyajin tomó un trozo de tela y la sumergió en la supuesta agua, comprendió que la acababa de salvar. Esa 'agua' era un lago de ácido. Se hubiera quemado las manos y la garganta.
La peliazul se relajó un instante en el agarre de su captor. No parecía el mismo que había visto en anteriores ocasiones. Le olisqueó. Olía como él... Se veía como él, pero actuaba tan distinto... Broly sonrió por su pequeña victoria.La salvaje no se estaba resistiendo a su tacto por primera vez. Pero el gusto le duró escasamente, ya que ella se salió de su agarre para seguir su excursión por el planeta. Ascendió por una montaña y se sentó en la cumbre. Broly la siguió volando posándose cerca de ella. La mirada de la chica se perdió en el horizonte. Cuando pasó un rato miró al saiyajin estudiándolo. El sonrió y se acercó lentamente.
Bra no se movió de donde estaba. Broly se aproximó más aún a una distancia de centímetros apenas. Su cuerpo musculoso y enorme era casi hipnótico. Se acercó más y Bra gruñó en advertencia. - Es hora de volver. - Afirmó conteniendo su rabia. No podía salirse del papel aún.
- ¿Comprendes lo que te digo?. - Gruñido por respuesta.
Broly sacó su aparato a control y tecleó un número. Bra sólo sintió un leve pinchazo en su nuca y luego su vista se nubló antes de caer inconsciente nuevamente.
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Bulma estaba trabajando en unos robots de entrenamiento. Su fiel amiga ya estaba al tanto de los avances de la misión secreta que planearon mediante telepatía y la ayudaba en su labor. Su mente no era tan creativa como la de Bulma, pero cuando se trataba de trabajar en algún proyecto era tan brillante en el seguimiento de los planos y tan cuidadosa en los detalles como la misma autora del proyecto.
Un saiyajin caminó dentro de la habitación. - Científico Bulma. - Llamó abruptamente pero respetuoso.
- ¿Si?. - Ella no dejó de manipular su destornillador ni le miró.
- Lord Freezer solicita hablarle por el videocomunicador. - Bulma tembló unos instantes. Tragó saliba y le miró casi pidiendo que le dijera que se trataba de una broma, pero no lo era.
Se levantó lentamente sin poder concentrarse en escuchar los consejos mentales que su amiga trataba de transmitirle. Estaba tan nerviosa que sus manos temblaban levemente y su corazón la sacudía con locura.
- Hola mi bella genio. - Bulma forzó una sonrisa pequeña. - Veo que has sido una chica muy mala... - Su sonrisa se descoloró de inmediato ante aquella declaración. Era el fin.
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Lady, aquí está la actualización y la saqué rapidito para compensar mi tardanza anterior. Espero que te guste el nuevo giro de los acontecimientos.
Lindorie, Bra tiene esa marca, pero dado que se la cortaron cuando era un bebe recien nacido, la marca está atrofiada y parece un lunar azul algo más grande de lo normal y ligeramente peludo. Por supuesto que dará que hablar más adelante ese detallito, pero por ahora aún no. Lo que hará Vegeta cuando sepa que tiene un hija es imprevisible. Va a ser muy complicado, recuerda que en este Fic es el heredero al trono de un Vegetasei que está muy esplendoroso, por cierto...
Karo, aquí jugamos también con el parecido que Bulma y Bra tienen, más adelante va a haber un encuentro y cierta persona se va a percatar del parecido. Ahí comenzará una tercera trama paralela a las dos que existen y que mezclara definitivamente la dos historias.
Runliney, recuperada de tu soponcio... espero.. jajaja
Raykal, gracias por esa emoción, jaja, espero que me escribas ahora después de haber leido el capítulo ;)
Rina, ánimo con esos examencitos, venga, te voy a hacer caso y voy a ver si tienen algo naturista para mejorar la memoria, aunque a mi no me gusta tomar potingues, ihhh pero bueno, será por una buena causa. Dicen que las pasas son buenas para eso, en realidad los palitos de pasas... ¿será verdad?.
Kasou, bienvenida al club de las que hemos caido enamoradas por este chicarrón que es Raditz. . Aunque a mi Vegeta me sigue pareciendo el number one a pesar de ser bajito...
Shadir, la primerita en leer el fic, como casi siempre, te has convertido en toda una institución en Fanfiction (Dragon Ball), ¿qué sería de un fic nuestro sin uno de tus comentarios?. Jope, y además que te lees toooodos los fic, eres tremenda!. Gracias.
