Advertencia: Pseudo-Spoilerr! Personaje que aparece desde el capítulo 281 del manga OwO yo lo kería usar, es que es tan lovely annoying; si no lo leen, pues ni moyo xD.. SaixNaru xD.
Testosterona
Capítulo Once: Anonymous Thoughts. (Anonymous).
"Yo soy... como la imperfección; la imperfección envuelta en una espeso velo de fantasías pertenecientes a individuos que no saben siquiera; siquiera, lo que es inigualable, lo inequívoco: la perfección.
Ellos me creen perfecto, pero ellos no se percatan de lo que ciertamente soy... Soy la muerte misma: haré que tu corazón se desangre hasta que no puedas más que admirarme en tu sueño eterno.
Te aniquilaré con mi amor... Con mi inigualable amor… con mi mortífero amor... Te aniquilaré, y desmembraré lo que sientes por mi... Arrepiéntete de haberme amado y perece; sucumbe con todo mi sombrío y ennegrecido amor..."
Lo besó, sintiendo su cálida respiración sobre el rostro y el desagradable hálito que inconfundible, hedía a cerveza y a cigarro. Pero las manos de él sobre su cuello se sentían tan bien y esa necesidad agobiante del cuerpo del otro chico sobre el propio.
Las caderas se juntaron abruptamente, a causa del movimiento del muchacho de cabello oscuro, un poco impetuoso; apisonando la parte genital de su compañero con la retaguardia; tan bebido que no pareció advertirlo.
"Sa-Sai... detente... Sai... estás ebrio"
"Na-Naruto... ¿tienes miedo?... ¿qué tienes entre las piernas?... ¿temes que vea que no tienes nada?"
Al rubio le molestó un poco el comentario, aunque estaba decidido a desecharlo de sus pensamientos: Sai era un pesado de primera. Lo ignoró por algunos instantes, pero luego pareció inconcebible, las caricias se incrementaban con cada gemido que emitía y sus manos, la manos de Sai, resbalaban torpemente intentando encontrar piel y carne cálida que pudiera tocar y sentir.
Y él, no sabía, francamente, porque había aceptado la invitación de ése chico, si tanto le desagradaba... ¿es que en el fondo, pero realmente en algún espacio recóndito de su ser... le... "atraía"?
El otro muchacho, lejos de pensar en cualquier cosa; seguía hurgando en el cuerpo del rubio, desabrochando botones, bajando cremalleras, besando cada parte de tez morena inmaculada que hallaba.
Era tan deleitable, tal irreal. Cuando el ojiazul cayó en la cuenta de lo que sucedía; que estaba en el piso y que ambos tenían muy pocas prendas de vestir, empezó a asustarlo la idea de lo que se avecinaba. Miró hacia su izquierda y contempló el innombrable arte de Sai; deprimente, innominado; los preciosos dibujos de cosas que no tenían identidad, ni tiempo, ni autor. Por alguna razón u otra Sai no era Sai... Sai no era nadie y esa idea lo entristeció un poco.
"Sai..." musitó, sin conseguir captar la atención del joven de los ojos oscuros "Sai..." y dicho esto, empujó levemente hacia atrás a su acompañante, haciéndolo reaccionar.
"¿Qué?" preguntó un poco molesto, apartando el cabello azabache de sus ojos, mirando fijamente al rubio.
Naruto, un poco nervioso, se levantó; provocando que el otro perdiera la posición, a horcajadas sobre él, quedando situados frente a frente, sentados sobre el piso de madera.
"¿Cuál..." pausó, indeciso, interrogándose si la pregunta era acertada "...es tu verdadero nombre?"
El cándido cuestionamiento pareció hacerle gracia al mayor, ya que sonrió levemente, quizás con una mueca algo falsa y con un suspiro, contestó perezosamente:
"Naruto... no tengo nombre... no tengo pasado... no tengo nada... No sé quien soy. Creo que es mi drama existencial..."
La respuesta extrañó a Naruto. ¿Cómo que no era nadie?. ¿Cómo se podía ser nadie y decirlo tan tranquilamente?.
"¿Cómo es eso?" volvió a inquirir, claramente desconcertado.
"Eres tan inteligente... y no lo puedes entender" tocó la cabeza del muchacho de ojos azules suavemente, crispándole los nervios. "No tengo identidad, como todo mi arte... no tengo destino. Mi destino es morir y no trascender, ser olvidado... como el de todos los humanos"
Naruto lo observó intrigado por su lacónica respuesta: 'Mi destino es morir'. La culpabilidad lo inundó con fuerza, mientras que intentaba por cualquier medio refutar la opinión del sonriente Sai. "Pero, Sai tú eres importa..." sin embargo, no pudo terminar la frase, ya que fue interrumpido burdamente.
"Naruto... después de un tiempo te das cuenta que simplemente eres un rol dentro de una tragedia mal planeada y erróneamente dirigida, ejecutada de manera mediocre por ti y por todos los demás seres que te rodean... no crees que... ¿a veces tu nacimiento fue un error y que no encajas en esta obra que es la vida? Yo no tengo por qué encajar... no soy nadie, no participo siquiera como espectador. Puedo arruinar tu obra con mis actos. Pero lo que hagamos no afectará en absoluto la mía, ya que no existe."
Pasaron unos segundos en los cuales no sucedió nada, aunque fueron rotos por Naruto que se le acercó suavemente, le tomó el rostro con delicadeza y lo besó. Lo miró a los ojos por algunos efímeros y fugaces segundos, después pasó ambos brazos por su cuello y lo abrazó, cayendo penosamente encima de él.
"Sai... yo tampoco tengo obra... Arruínala... arruina mi inexistente obra... arruínala"
Pero el muchacho de ojos y cabello oscuros sólo lo envolvió con su cuerpo de manera protectora y le besó en la frente.
"Yo no soy... nadie, para arruinar tu obra... Naruto..."
Los genios tienen talento. Los genios tienen el mundo entre sus dedos. Los genios siempre serán genios, hasta el final de los tiempos.
Pero yo no soy nadie.
Pero yo no existo.
Esta es mi obra, es lacrimosamente anónima, no tiene emociones, carece de cualquier clase de paroxismo.
Pero igualmente es bella y no lo comprendo.
No puedo entender como es que una obra guarda más sensaciones de los que el autor puede.
Esta es la primera emoción que siento: te odio y te amo.
Es por lo cual se contrae mi corazón. Amor y odio, odio y amor. ¿Soy culpable por lo que siento?.
No, no lo soy.
No lo soy, me exonero de toda falta.
La culpa, indudablemente, la tienes tú.
Naruto se detuvo a mirar por unos momentos el cuadro ganador de la exhibición del Museo Local Amateur de ese bimestre. Muchas veces intentó ganar el premio, pero falló, siendo descalificado por su mediocre habilidad y su ininteligible dibujo. Entonces tomó la determinación de tomar clases de diseño con el ganador del anterior bimestre, un jactancioso e indolente chico (pero con una innegable capacidad) que terminó destrozando las aspiraciones artísticas del rubio.
Naruto, recordando esto, siguió embelesado, examinando las delicadas líneas de la imagen ganadora y los suaves colores pastel de las figuras surrealistas. Era hermoso, aunque, como decía en su epígrafe, junto con el título "Pensamientos Anónimos", carecía de sentimientos: le transmitía una sensación de vacío muy profunda.
Bien, eso era talento.
Pensándolo mejor, parecía su estilo; los pensamientos muy adecuados a lo que él era... ó lo que seguía siendo: nada. Y el autor, como siempre lo había sido él, era desconocido. Era un anónimo.
Sasuke se le acercó por la espalda, observando la imagen, paseando sus expertos ojos por cada milímetro de la pintura. Luego, guardando comentarios, inquirió al rubio, sacándolo del trance:
"¿Qué opinas?" pero Naruto suspiró, indeciso y respondió, sin dar a entender nada:
"¿Qué opinas tú?"
Sasuke encogió los hombros.
"No lo sé. Es talentoso; pudo guardar dolor en su belleza; belleza en el dolor, o... eso supongo yo. Este individuo, "Anónimo", ha ganado desde que entré al primer concurso (hace unos cuantos meses, jeje)... he intentado igualarle, pero..."
"Pero su aptitud es innegable... es demasiado magnífico" Naruto agregó, interrumpiendo a Sasuke.
"Exacto..." éste asintió, extrañado. El rubio hablaba como si conociera al creador de la obra "...su obra anterior fue hermosa. Se llamó..."
"Amor y Perfección." Sasuke pensó un poco, luego cayó en la cuenta que las palabras no salían de su boca, sino que la voz era emitida desde un lugar detrás suyo, en el cual Naruto tenía sus ojos clavados. "La dibujé con carboncillo en opalina... no utilicé sombreados más que en algunos lugares de la nula ambientación. Fue, sin duda, una de mis mejores obras... y también fue... una de las que más aborrecí..."
Sasuke observó a sus espaldas, extrañado, al exageradamente alto personaje de expresión alegre, aunque fingida. '¿A quién mierda le habla este tipo?'
"S-Sai..." Naruto tartamudeó sorprendido "¿T-Tú...?"
'¿SAI?... ¿Qué?... ¿Se... conocen?'
"¡.¿TÚ?.!" pero entonces Gaara salió de la nada, bramando fieramente al excelente pintor, quien no se inmutó en lo más mínimo.
'¿Qué diablos... sucede aquí... o qué?' el Uchiha pensó, escandalizado.
El llamado Sai se rascó la cabeza al ver el ademán del pelirrojo, con un gesto inexpresivo; para después sonreír con una mueca más apagada que los focos fundidos del humilde Museo.
"Uy... pero miren... el sustituto de Hyuuga-san..." pausó, ignorando a Gaara olímpicamente. Éste lo miró con odio, pero finalmente optó por omitir su cometario. Después de todo sabía quién era, no iba a discutir con un imbécil. "por cierto..." ahora se tornó a Sasuke, minándolo con la mirada "¿quién es este perdedor?"
Sasuke frunció el seño, intentando responder el inexplicable insulto. "Uchiha Sa..."
"¿UchiSasu... no serás el hombre taciturno que dibuja moribundos en macilenta consunción? Me asombras, pensaba que eras algún tipo de desahuciado. Epitafios de sus próximas tumbas fue tu mejor obra, lástima que después de esa no hayas producido más que basura. La inscripción fue lo mejor:
'Vivimos en una cárcel de placeres materiales, como si estuviéramos muertos. No razonamos porque no somos nada más que eso: carne, huesos y goce; internamente no vivimos ni pensamos. Los epitafios de sus próximas tumbas es clara: Disfrutaron hasta que pudieron, mientras se percataban de su realidad y su mísera relevancia'."
Sasuke permaneció estático. ¿Qué responder a ése imprudente y maligno crítico que seguramente sabía más de técnicas de dibujo y pintura que las que él nunca llegaría a conocer?. Articuló sonidos incomprensibles en su boca, pero finalmente no dijo nada.
"¿Basura? Disculpa¡Sasuke es mejor dibujante que tú!"
"Naruto, tú, en tu condición de mediocre, tienes vedado opinar sobre lo que desconoces"
El rubio frunció el ceño, negando con la cabeza, incapaz de reprochar nada a su antiguo instructor de pintura. Pero Gaara, no pudiendo soportar más sus hirientes palabras, dio un paso hacia delante y suspiró, hosco.
"Cállate." replicó, con la sangre ahora llegándole a la cabeza, visiblemente furioso. Todos guardaron sepulcral silencio, mientras que éste, amenazante, alzaba la voz. "No le hables así... Naruto no es ningún mediocre... No vuelvas a referirte a él esa manera... o de otro modo, te mataré"
"¿Quién eres tú para exigirme eso?" Sai se intimidó un poco, aunque su contestación se pronunció con tono desafiante.
"Gaara, mi nombre es Gaara. Soy quien soy por lo que siento, tengo y deseo. Y ya. Recuérdalo" ultimó, serio. "Ya que no eres nadie, nunca hablé contigo. Nunca importunaste a Naruto. Nunca estuviste aquí. No mereces siquiera mi odio. Eres un espacio vacío en mi memoria."
Sai sonrió, bajando la vista, luego se mordió el labio, a sabiendas que su réplica no había sido del todo agradable. ¿Qué clase de cometario era, tomando en cuenta que estaba dirigido hacia alguien con quien tenía cierto enlace emocional?
Y sucedido esto, Gaara abrazó a Naruto, murmurándole
"No eres ningún mediocre."
"Lo sé." respondió éste, con tono de voz seguro, dando un pequeño vistazo hacia Sasuke.
"Creo que lo mejor será irnos" musitó este último, tomando de la mano a Naruto y dándole la espalda a Gaara.
Naruto asintió y sin despedirse de Sai, se dio la medio vuelta y abandonó con sendos pasos el penoso y desaliñado Museo Amateur.
Eres culpable de hacerme miserable, pero yo reprimí todos esos sentimientos. Después de todo algún día tendrías que irte.
¿Entonces... esto es un adiós?
¿Es esto una despedida?
Esto no es nada, nunca te conocí. Nunca me hablaste, aunque me tocabas yo no te sentía. Esto es amor: lo que yo nunca sentí y aún me niego a sentir.
Mis pensamientos son anónimos. Me esmero en amarte y me esmero en desaparecer. Te amo.
Te amo... Te amo.
Sasuke caminó en silencio, hasta que, débil ante la curiosidad, se animó a inquirir tímidamente:
"¿Qué fue todo eso?"
"Otro imbécil" Gaara articuló, derramando hiel en cada sílaba pronunciada.
Naruto miró al suelo, más luego suspiró con resignación.
"Su nombre es Sai" explicó tranquilamente "Durante algún tiempo fue mi maestro de pintura. Una persona tan segura de su nulidad que rechazó una brillante carrera profesional por seguir ganando, año tras año, el concurso en el Museo Local Amateur."
"Es en realidad patético" el pelirrojo siseó, con amargura. "Él iba a las pláticas de rehabilitación donde conocí a Naruto. Luego empezó a ausentarse demasiado, hasta que ya no lo volví a ver nuevamente. No le di importancia, aunque pensé que había muerto por sobredosis"
Naruto le dio un suave codazo al ojiverde, como reprendiéndolo.
"La verdad..." reconoció apenado el rubio, pasándose una mano por el cabello "...es que yo fui quien me separé de él. Me dañaba, me hería con sus palabras. Parecía odiarme, todo su desprecio estaba dirigido a mí."
'Más, sin embargo, con sus caricias me daba entender todo lo contrario.'
"¿Entonces se conocían? Pero ¿qué tienes qué ver con la obra 'Amor y Perfección'?"
Naruto miró fijamente a los ojos a Sasuke y sonrió, avergonzado.
"Yo escribí la leyenda del cuadro. Yo posé desnudo para esa pintura. Yo fui la musa detrás del artífice. Me sorprende que la haya exhibido, digo... después de tanto tiempo; además... nunca la terminó... solamente posé una vez y lo que yo logré observar en ese cuadro era un simple bosquejo..."
"Es la obra más hermosa que he visto" Sasuke afirmó con tenacidad. "Era perfecta" aseguró, finalizando con la misma convicción de la primera frase pronunciada. "Algo que ningún aficionado sería capaz de plasmar..."
"Sai siempre fue alguien con demasiados sentimientos reprimidos. El arte fue, invariablemente, el único método con el cual pudo expresarse" el ojiazul suspiró, con una expresión en el rostro que mostraba su lastimera resignación. Luego se había dirigido hacia el pelinegro, con la sonrisa más plástica que pudo esbozar, inquiriendo a su vez: "Sasuke... tú... ¿por qué dibujas?"
La pregunta lo tomó desprevenido; de entre un millón de respuestas, algunas bastante lógicas y concretas, otras demasiado estúpidas para ser propiamente analizadas; atinó a solamente a cuestionar:
"¿Nunca has deseado desaparecer?"
Naruto se palpó la cabeza suavemente, despeinándose un poco.
"No" mintió, resuelto. Se encogió de hombros y enarcó una ceja "No todos somos tan románticos, Uchiha"
Sasuke sonrió con melancolía y bastante docilidad.
"Es simple, dibujo porque me gusta. Mi mano se mueve por sí sola, es instintivo" concluyó.
"Eso sonó muy animal".
"Ja, lo sé".
"Eso es en parte, aunque no del todo cierto" interfirió Gaara. Los dos anteriores lo observaron, sorprendidos de su repentino interés. "Si fuera así, no sería una expresión del todo tuya, así que tú dibujas concienzudamente. Lo que hace hermosa a una obra de arte es el lado humano de la misma... Si no lo hicieras plasmando todo tu yo en ella, sería un retrato vacío... serían líneas sin sentido... Sería una belleza simbólica. Sería algo... estúpido."
Hace tiempo yo empecé a pintar. Mi hermano reconocía mis trabajos y decía que le agradaban, por eso yo ponía un especial esmero en hacer paisajes para él.
Por eso yo pintaba un trozo de mí, al plasmar los árboles y lagos que él tanto deseaba conocer.
Él adoraba los paisajes.
Amaba cada uno de los detalles: las sombras, los árboles, el horizonte azul; recuerdo que solía estudiar sus obras favoritas con minuciosidad hasta que era muy tarde y sus ojos estaban tan hinchados que se quedaba dormido encima de las mismas.
Pero entonces sucedió.
Él se fue y yo ya no pude sentir esa pasión que experimentaba al intentar hacerlo feliz.
Continué dibujando, cada vez mejorando mi técnica, descubriendo nuevos estilos, utilizando nuevos matices.
Pero jamás volví a hacer una pintura tan hermosa como las de antes, cuando las dedicaba a mi hermano. Mi dibujo era mejor, pero nadie quería comprar mi trabajo, en ningún museo querían exhibir mis cuadros y yo caía en una profunda depresión.
Entonces, después de cierto tiempo, lo conocí.
Yo en ese periodo comenzaba a exhibir mis trabajos gratuitamente en el museo amateur. Algunas personas les interesaba adquirirlos, a un costo bastante mezquino, claro. A ése precio ni siquiera conseguía el dinero suficiente para comprar la pasta y preparar los colores.
Cuando lo conocí, estaba con un chico pelirrojo en los talleres de rehabilitación. Hacía pocas reuniones que el pelirrojo se había incorporado al grupo y desde ése momento observé que ambos compartían una clase de vínculo que en el preciso instante no me expliqué, pero que ahora ínfimamente alcanzo a comprender.
Y aunque al principio no me agradó mucho, porque hablaba demasiado, rápidamente brotó en mí una clase de atracción inevitable hacia él.
Lo reconocía. Me había llamado la atención porque lo había sorprendido meses antes en el museo amateur, postulado una de sus obras para el concurso bimestral.
Era, sinceramente, una mediocridad en todo el sentido de la palabra, pero...tenía algo especial que mis obras no tenían.
Pasión... Desesperanza. Era horrorosa... pero a mí me pareció admirable.
Describía la profundidad y la belleza de una muerte en vida que yo había experimentado, pero jamás me había envalentonado a plasmar.
Por supuesto que fue una de las obras que desecharon. Ja. Obviamente.
Prosiguiendo: empecé a entablar conversaciones cortas con él.
Encantador. Ingenuo. Algo que jamás me esperé del autor de un retrato tan oscuro. Parecía un niño normal, con familia, con estudios, con un sitio dónde dormir apaciblemente, con una mesa dónde comer, con amigos con quiénes reír o llorar... con personas alrededor que lo adoraban, que lo mimaban.
¿Estaba equivocado?
No del todo. Nunca me equivoco.
Hablamos de pintura. Joven ilustrado. Conocía a muchos expositores del dibujo y la pintura (y otros tantos que no eran tan conocidos), sus obras, movimientos artísticos a los que pertenecían... técnicas que utilizaban... todo. Me maravillé.
¿Sandro Boticcelli, Salvador Dalí, Giotto, Van Gogh, Katsushika, Frans Halsh, W. Kandisky, Picasso, Monet, Renoir, Eugène Delacroix, David Treniers, Van Eyck?
Sabía tanto de arte contemporáneo, como de clásico, moderno y tradicional.
Estaba muy alegre, pero no lo demostré...
Nunca lo hice. Jamás lo haré.
Por semanas dejé de fumar y de alcoholizarme con la regularidad a la que estaba acostumbrado. Me sentía rejuvenecido. Entonces empecé a faltar las rehabilitaciones.
Ya no lo necesitaba. O eso creí.
Un día ése maldito pelirrojo se fue. Para estos momentos él acudía cada dos o tres días a lecciones de pintura conmigo y me había narrado gran parte de su vida. Algo sobre un tal Hyuuga-san; sobre un tipo raro, Kiba; Sakura-chan; sobre el pelirrojo, Gaara; sobre su tutora, una rubia desastrosa; etcétera, etcétera, etcétera.
Su vida era hermosa, perfecta, divina (omitiendo los detalles del pasado). Digna de envidiar. Y por qué no reconocerlo: lo envidiaba. Y para mi sorpresa cada vez esa atracción hacia él era más fuerte.
Lo envidiaba, sentía rabia... pero me extasiaba. ¿Sentimientos encontrados? Algo así. Y lo peor era que... moría por dentro. No tenía sentimientos, no era humano. O eso creía yo de mí mismo. Pero aún así, cuando estaba con él mis sentimientos desbordaban... lo sé. Es confuso.
¿Cómo explicarlo?
Lo odiaba, pero lo amaba. Se suponía yo que era un objeto, pero sentía... y ésa sensibilidad me volvía débil, pero me hacía prepotente; arisco, pero susceptible al mundo y a él.
Bah. Como si eso ahora fuera importante.
El asunto es que intenté evadirlo. Ya saben. Evadir lo que sentía por él.
Mala idea: todo crecía con más intensidad dentro de mí.
Y lo peor era que no sabía disimular nada bien. Necesitaba herirlo. Necesitaba pisotearlo. Necesitaba degradarlo. Y me parecía un verdadero deleite, ya que él siempre adoptaba una pose sumisa.
Así sucedió durante semanas enteras... él se separó totalmente de Hyuuga-san (Gaara contribuyó mucho, a decir verdad) y se dedicó en su totalidad a las penas que yo me encargaba de propinarle.
Todo acabó tan repentinamente que yo mismo me sorprendí.
Yo estaba bebido. Quería verlo desnudo. Quería poseerlo. Lo toqué, lo acaricié... pero finalmente me arrepentí. Miles de preguntas se arremolinaron en mi cabeza.
Y por más que lo intentase, no alcanzaba a acertar la respuesta... ¿Lo... amaba?.
Lo amaba. Ja. En verdad.
No podía dañarlo realmente. Así que me detuve y él se desnudó por su propia cuenta y lo dibujé.
No lo dibujé como él creía que era. Sino como yo sabía que era.
No lo dibujé como un rostro ó como un cuerpo.
Ó como un muñeco sin alma.
Lo dibujé como un niño. Un niño solitario y triste. Un niño amado por todos, excepto por sí mismo. Porque él no era digno de ser amado. Porque él era un muñeco sin alma. Porque él era un ser depravado e inútil.
Pero no. En lo absoluto.
Yo jamás le dije nada, porque para él yo solamente jugaba con sus sentimientos. Mejor así¿no?. Mejor que me viera como alguien incapaz de sentir nada por nadie. Alguien tan egoísta que era capaz de utilizarlo para su propia diversión. Capaz de hacerlo sufrir.
Ésa fue mi expresión de amor. Su expresión fue la leyenda del cuadro.
Un cuadro sin cara, más que la identidad que el amor puesto en él podía expresar. Porque a decir verdad lo que yo quería materializar ahí era algo irrealizable: un ser, no un cuerpo, y con éste, el sentimiento que me ataba inexorablemente a él: amor.
Pero el amor y la esencia de alguien no se pueden representar con líneas, sombras y espacios.
Después de eso pinté más y con mayor escrupulosidad, aunque él se hubiera estado distanciando de mí. Aunque nuestra sadomasoquista relación se hubiera estado perdiendo lentamente.
Yo sufrí como nunca antes lo había hecho; pero no lo busqué, ni me disculpé, ni intenté enmendar las cosas. Y dibujé, una y otra vez. Dibujé, coloreé, teñí, ilustré, retraté. Todo lo escupí. Con odio, con amor, con ambos.
Hubo ofertas de trabajo. Las hubo. Pero ninguno de esos ineptos podían entender la verdadera profundidad de lo que yo sentía por cada imagen. Eran invaluables. Yo no podía desprenderme de una manera tan fácil de ellos, aún menos si estaba enterado de que un montón de simios vulgares los iban a apreciar y a juzgar.
No quería ser un profesional. No quería. No quería que mis pinturas tuvieran un nombre ó estuvieran sujetos a un apellido (el mío, en todo caso), yo quería que mis cuadros tuvieran una identidad propia.
De todas maneras empezaron a venderse. A precios altos. Y empecé a ganar mes tras mes el concurso bimestral.
Todo sobre él, todo. Sobre su sonrisa, sobre su llanto, sobre su cuerpo, sobre su todo.
Porque lo amaba.
Y el amor es algo que no se puede remediar.
La música era tan suave.
Ese bar era tan agradable.
Lo había visitado varias veces, pero nunca antes imaginó que personas como ése fenómeno lo visitaran a menudo.
Tenía música ambiental de The Beatles y aunque esto no le simpatizaba del todo, a Naruto parecía entusiasmarle la idea.
"¡Escucha!" lo escuchaba murmurar al pelirrojo, que a veces le dedicaba una que otra sonrisa semioculta. "¿Recuerdas?" preguntaba y luego emitía una risita de complicidad que le destrozaba lentamente el corazón.
Bueno... ¿qué no le gustaran The Beatles era acaso un delito? Ciertamente, pensó, ser un capricho patológico de la naturaleza siempre se había considerado como un delito. Suspiró cansino. La música lo adormecía.
"¿Qué pasa Sasuke-teme?... ¿Uh?... ¡Escucha, escucha!... Ahhhh... ¡Ése no es John Lennon!" (quizás no recordaba que se había separado de los Beatles) y Naruto de nuevo con ésa obsesión enfermiza sobre los cantantes muertos.
"Naruto" y le dirigía sus ojos, plagados con ésa mirada.
"¡Sasuke-teme, parece que te quedaste bizco!" replicaba alegre, aunque algo intimidado.
Y entonces Sasuke se cansaba y...
"Creo que es hora de hablar" Gaara irrumpió, seco. El rubio y el pelinegro lo observaron, estupefactos. No les sorprendía que Gaara estuviera serio ó que fuera algo brusco, sino que tuviera deseos de hablar. "Naruto, es hora de que hablemos"- repitió, haciendo un extraño énfasis en la última palabra.
Y Naruto miró al suelo, acongojado. Sasuke se mordió el labio y alzó las cejas, indignado.
"¿Qué?" inquirió el mayor.
"No soy estúpido, Uchiha; ni quieras pasar tú por uno. No pretendas fingir que no nos escuchaste hablar esta mañana. Tú te enteraste. Al principio pensé que no nos habías oído... pero tu comportamiento... eres demasiado transparente." el pelirrojo concluyó, sonriendo con amargura. Sasuke permaneció serio, pero interiormente estaba dolido. Lo recordaba... ¿cómo olvidar que Naruto había dicho...? "Sabes que él me dijo que me amaba... y sabes que quiere irse conmigo."
Sasuke lo recordó y esto se clavó en su pecho como una daga ardiente. Iba a morir.
"¿Y esto a razón de...?" inquirió, aún sin mostrar su molestia.
"Mañana me voy, Uchiha. Lo que quiero que sepas es que este viaje ya estaba planeado así, no es nada personal."
'¿Nada personal? Esa no se la cree ni él mismo... ¡Cretino, cínico, lo voy a...!' pensó Sasuke, pero no respondió, estaba demasiado ocupado cubriendo estos pensamientos con el recuerdo de la voz de Naruto mencionando la declaración. 'Te amo... te amoo...'... ¿Qué mierda?... ¿Se conformaba con esto?
"Me parece bien" contestó. "Entonces esta es la última noche que los veré."
"Quizás"
"¿Quizás?... ¿Volverán?"
"Quizás... será la última vez que me veas por aquí. Quizás Naruto permanezca aquí. Quizás cualquier cosa" Gaara ultimó, con seriedad.
"¡Un... mo...!" Naruto abrió la boca, pero fue interrumpido.
"Me parece bien" Sasuke concluyó. "Entonces creo que esta es como una despedida ¿no?"
"Si tú lo ves así..." Gaara se encogió de hombros.
Naruto bajó la cabeza. Estaba algo melancólico. Quiso derramar unas lágrimas oculto, pero en sus mejillas sintió los toscos y helados dedos que le inmovilizaron y le levantaron la vista y le causó un escalofrío el blanco brazo por detrás de su cuello que le sostuvo la cabeza.
"Lo siento mucho." Escuchó la voz de Sasuke. "Pero si es acaso la última vez que te veré, no desaprovecharé ni un segundo".
Y cerró los ojos al sentir los bruscos labios de Sasuke sobre los suyos, la dulce e inexperimentada lengua estudiando los recovecos de su boca y su deliciosa respiración acompasada sobre su rostro.
Fin del capítulo
AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH (grito de impotencia) ¡No se quejen! Sé que estuvo fatal. T,T
Fatal. ¡Y la tardanza¡Dios, expíenme¡Excúsenme¡Los amo demasiado! Todos esos reviews con tantas esperanzas en la incorregible de Kao-chan. No es que se me haya olvidado... sino que culpo a las obligaciones y pues... a... 6.6 a la directora de mi colegio de ninias. (HAHAHAHAHAHAHA!). Debo agradecer sus reviews y a un fic InuKai en inglés –muy sencillo, pero- muy bueno que me inspiraron (cualquiera en el fandom en inglés de TeniPuri lea 1000 Paper Cranes xD)
Ahhhh, por favor. Odio a los desgraciados que descontinúan fics. No quiero que me odien. (aunque bueno... ya he descontinuado fics.. jeje) Cállate, paréntheses! n.nUu como iba diciendo... como mi amada Nuri dice ¡MALA HIERBA NUNCA MUERE MWAHAHAHAHA! (risita patentada por Iori Yagami xD) Aunque desearan mi asesinato, aquí estoyy, JAJA! (e inmiscuyendo al pobre Sai xD) (Sai: I'll kel yah! n.n) Adorable, como él sólo xD!
Este fic está a milímetros del final. Este cap fue de relleno, lo sé. ¿Cómo lo llaman?. ¡El aporte! Pero, pero... ¡dos capítulos!. ¡Dos capítulos!. ¡Eso es todo!.Ustedes son mi motor:
Fati-chan87: ¡Arigatou! Sé que da morbo jejeje. Besos a ti también (muaaack) KYYYAA! AISHITERU-SHUICHI: muchas gracias :P jejeje. Pondré a Shu-chan, promesa xDD. Él es cutie. Aoi-Hikawa: Ah, mi linda Aoi-chan xD no importa xP lo importante es que hubo review y lo amé (dead) KYAA! En serio que sublime eres x3 U abrazo y un beso y estudias mucho x3 (comes tus verduras) Hazuki-chan: ¡La HazuHazu! (ojines de estrellinas) ¡LA KERO UN MONTÓN! Usted es tan linda gente conmigo. ¡GRACIAS! xD ¡hagamos un grupo banda, a lo mejor me meto a estudiar el acordeón xD se llamará: 6.6 las "pocholateras yaoieskas del norte" ¡ajúa! (6.6 ¡k viva el nte xD!) Neko-chan: KYAAA! No creo merecerme tanto halago xD muchas gracias has alimentado mi autoestima XD ¡que dulzura de mujer xD! No me admires, no lo merezco TT admira a... la pájara pinta sentada en su verde limón xD. Tkuidas y me saludas a la Kamui y dile ke le mando un beso. A ti tmbn n.n ShInIgAmIYuKiQuInCy: uta, intento de tragedia xD mal logrado, por cierto. Disculpa, soy mala para casi cualquier género. M Gracias x tu review! n.n Seeeh he caktado la enderekta xD! Miaru: mi queridísima Miaru-chan n.n, no importa, sabes? TT siempre me dejas review, ya actualizaré sé que soy desobligada, perdóname! Mylen: a ti gracias por tu review n.nUu no se matará... (o eso creo yo) –miradas asesinas de todas- bien... ya! no se mata -.- prometido, aunke mis promesas ya no son verosímiles xDD maca-chan15: tu tambn xDD gracias por el review! kyaaa!1 lo siento!1 NuriNeko: ¿como yoo? NOOO, vas excelentemente! Escribir como yo sería como un retroceso x.x En muchas cosas considero que escribes magníficamente mejor que yop xD. ¡Ah, Nuri, que dulce eres! TKERO! nn espero que vayas muy bien, señorita crema de maní! Te cuidas! Chibi-Poio: KYAAAAAAAA! Gracias por tu review! TT no importa XDDDD kyaaaa, ke animos me das! XDDDDD. Mwhahahahahahhahhahaha. Ok, entendido. XDDD Siiii TT Ah, amo cuando sufre. Bueno te cuidas n.n.
Y unos que acabo de leer:
Azumi no Gaara: Muchas gracias, estoy tan emociondada que no puedo ni respirar! Muchas gracias! Chise Black: Ay Dios, muchas gracias por los animos! Ya actualicé, espero que no te haya defraudado! Katara Uzumaki: Lo siento, ya actualicé, muchas gracias! Naitsirc: Pues mi último review. Metalera? xDD Pues, eso creo yo xDD. Ehem... xDD muchas gracias. Ah, unchico yaoiesko, leeré tu fic! Kyaa! (ojos de estrellas)Acabada la universidad? Pues... estaría con eso dando unareferencia para que descubrieras mi edad xDD.Gracias por tu review! Inspirador. xP
Demasiado para mí. ¡Me desmayo! En serio. Me duele el estómago de la emoción. Ah, son tan buenos conmigo, no lo merezco T.T. no merezco tanto amor, comprensión, esperanza y ¿admiración? (ò.ó madre mía, el Apocalipsis! Alguien me admira! i.i (me da miedo T.T) Bueno, la búskeda de Naru por su uke lo postearé en el prox cap xD.
Se cuidan mucho n.nUu, me despido muy cariñosamente y un beso a todas, gracias por leer mi fic!
