Un cambio y una lágrima

Habían pasado un año después de aquella cena y Hitomi había llegado a la conclusión de formalizar su relación ya que después de todo Seia siempre se esforzaba por hacerla feliz y con el tiempo gano gran parte de su corazón. Ella estaba segura que lo quería ya que cada que lo veía y le contaba sus problemas el siempre la reconfortaba. Ella le dijo que al fin se sentía segura de tomar ese paso tan importante en la vida y el muy formalmente pidió su mano e hicieron planes para casarse dentro de los 4 meses siguientes dependiendo de los trabajos de ambos les dieran oportunidad ya que el trabajaba para una empresa que requería muchos viajes al extranjero.

Era una tarde hermosa ya que en el horizonte se deslumbraba la luz del sol que poco a poco iba cayendo y como sus rayos iluminaban de rosas y anaranjados las nubes que se apreciaba a lo largo del gran ventanal del área de la cafetería del hospital donde actualmente trabajaba Hitomi.

Sumida en sus pensamientos recordó como hacia tiempo no veía un hermoso atardecer con esa tranquilidad que aunque parecía reconfortante le hacia sentir un poco intranquila, como si la tranquilidad de esa tarde se pudiera desvanecer por algún desastre inminente.

Se sintió mal por ese pensamiento y así que pensó que lo mejor era no tomarlo mucho en cuenta talvez solo era un presentimiento incorrecto, después de todo no habría porque salieran mal las cosas ya que era feliz con su pareja y habían planeado tan bien las cosas que seguramente nada malo acontecería.

Salio como lo hacia normalmente de su turno y como muchas ocasiones en las que Seia no salía de viaje la esperaba a la salida del hospital para invitarla a cenar. Le esperaba recargado en un auto convertible negro con la mirada perdida en el área de salida del personal del hospital sin perder detalle de cada persona que salía de el en espera de que alguna de ellas fuera la persona que ocupaba siempre sus pensamientos y su corazón. Pudo notar como ella caminaba hacia el y el solo podía sonreírle hasta que por fin la abrazo y le dijo…

Seia: Hola Amor!

Hitomi: Hola, gracias por esperarme se que me tarde un poco mas de lo acostumbrado pero tenia que revisar unos expedientes antes de salir.

Seia: No importa amor, se que es tu trabajo. Pero sabes creo que desafortunadamente nos disminuyeron el tiempo que tenia pensado pasar contigo.

Hitomi: Por que lo dices, es acaso que no iremos a cenar como siempre?

S: Bueno como puedes ver si eres un poco más curiosa traigo mis maletas en el asiento de atrás.

-Sorprendida vio con gran desilusión como efectivamente se encontraban un par de maletas ya preparadas para salir de viaje.

H: Pensé que saldrías hasta dentro de 15 días

S: Es una emergencia Hitomi, yo al igual que tu pensé tener estos días para poder realizar los últimos detalles de la boda juntos pero tengo que irme tu sabes que los negocios de la empresa en la que trabajo en algunas ocasiones necesita de mi para hacer arreglos en otras sucursales. Estos a veces pueden darse en cualquier momento. Pero quiero decirte que no por eso quiero que te pongas triste sabes?

-La miro y con su mano tomo su barbilla para levantarle la cara ya que ella se encontraba triste y con la cara hacia abajo.

-Ella le sonrió con impotencia, ya que sabia que tenía razón, además que debía acostumbrarse ya que pronto debería afrontar esas situaciones y otras que requirieran de su paciencia y comprensión ya que el trabajo de su futuro esposo se lo iban a requerir.

H: Estaré bien, solo cuídate.

S: Sabes de hecho te traía una sorpresa. Supuse que te pondrías triste por esto ya que nos habíamos hecho muchas ilusiones con nuestros planes para estos días. Solo te pido que cierres los ojos y estires tu mano derecha.

-Ella sonrió e hizo lo que el le pidió. Ella sintió como el le tomaba el brazo y algo se deslizaba alrededor de su muñeca sensación que le hizo abrir los ojos para encontrarse con un bello regalo.

S: Es bello verdad? Es algo que deseaba dártelo en la luna de miel, pero creí mejor dártelo ahora para que me recuerdes estos días. Es una antigüedad de la familia, espero que sea de tu agrado?

H: Todo lo que me des tu es hermoso no importa lo que sea por que es con tu corazón.

Ambos se volvieron abrazar y se dieron un tierno beso. Subieron al auto ya que por su viaje solo le daba tiempo de dejarla en su casa para después viajar hacia el aeropuerto donde debía tomar su vuelo que se dirigía al norte.

Tristemente Hitomi miraba su mano mientras recordaba el ultimo beso que se dieron antes de que el se fuera. Noto como la pulsera brillaba con la luz de la luna que entraba por su recamara. Era una pulsera de plata con pequeñas incrustaciones de esmeraldas y como de ella colgaba una cuenta de igual forma que las que formaban la pulsera en forma de lágrima y como esta oscilaba un poco. Entonces recordó una gema parecida que hacia tiempo atrás la había regalado con la misma intención a una persona en ese entonces. Sonrió pensando en la casualidad de la situación y por el cansancio solo se dejo caer en la cama quedándose dormida por el cansancio del día y las emociones vividas.

En sueños volvió a ver ese templo enorme que en ocasiones llegaba a ver pero esta vez vio mas allá de la puerta que se encontraba abierta y vio en el centro un libro sobre una repisa y delante de ella una esfera gigantesca que en el interior de ella había un remolino de luces verdes y rojas girando. Ante aquello que para ella era hermoso sintió deseos de leer el contenido del libro para saber acerca de ese objeto cuando estuvo a punto de tocarlo para tomarlo entre sus manos un resplandor la cegó, al abrir los ojos se encontraba en su cama y la luz del sol que entraba por su ventana le daba justo en los ojos por lo que pensó que era por eso que ella soñó eso y la hizo despertar.

Como de costumbre se arreglo y salio corriendo rumbo a su trabajo para no llegar tarde. Sintió de nuevo aquel nerviosismo de nuevo pero no le tomo importancia así que se dedico como siempre a sus tareas dentro del hospital. Paso así todo el día, ya estaba en camino a su casa cuando estaba a unos 10 metros de ella vio como una patrulla de la policía local arrancaba desde su casa es entonces cuando sin pensarlo corrió hacia su casa para preguntar lo que pasaba.

Entro a su casa despacio y vio como solo en la cocina había luces y pensó que su Madre estaba ahí y que posiblemente le diría que paso. El silencio de la casa al entrar la hacia sentirse cada vez mas nerviosa. Llego al comedor y vio como su familia estaba reunida, y como todos estaban serios.

H: Buenas noches!

Madre de H: Siéntate Hija, me imagino que viste a los oficiales no es así?

H: si, madre. Que ha pasado todos estamos aquí y los veo bien que fue lo que paso?

M: Temo que no es nada bueno y quiero que sea paciente, me escuches y quiero que después de lo que te diga recuerdes que tu familia te quiere.

-Hitomi sintió como su estomago y pecho la oprimían sabia que esas palabras decían que algo muy malo había ocurrido. Asintió con la cabeza.

M: Tu sabes que estamos entrando al invierno y aquí apenas si se ha sentido el cambio de clima por que es un poco mas calido pero hay partes donde hay tormentas de nieve en estas fechas, Desafortunadamente una de ellas empeoro haciendo difícil el viaje del avión donde viajaba Seia, desafortunadamente dificulto la visibilidad del los pilotos que lo manejaban y el avión choco en una montaña que estaba a mas de una hora de viaje de la ciudad mas cercana, por lo que hasta ahora se nos aviso que desafortunadamente nadie sobrevivió.

-Hitomi no podía creerlo, pensaba que todo era resultado de un mal sueño. Estaba en shock. Su madre la miraba y veía como de sus mejillas caían lagrimas y su mirada se encontraba perdida.

M: Lo siento mucho Hitomi. Es muy triste esto pero tu debes ser fuerte, el así lo querría. Tú lo sabes?

-Ante las últimas palabras ella reacciono llorando desconsoladamente mientras su padre la abrazaba y ella lloraba abrazada a el.

Todo había pasado hacia una semana y a veces pensaba que aun lo vería esperándola como siempre pero a cada salida del trabajo era una triste realidad que ella no quería vivir. Pero sabía que tenía que seguir y así lo haría. Caminaba a través de un parque cercano a su casa disfrutando su soledad antes de llegar a su casa ya que solo ahí podía derramar lágrimas sin preocupar a nadie. En el centro de aquel lago se reflejaba la luz de la luna y de las luces que rodeaban dicho parque. Se sentó en una banca cerca de la orilla y miro su muñeca y recordó lo que representaba para ella. El estaba con ella. Aun sumida en sus pensamientos, noto como el viento soplaba y arrastraba en su recorrido las hojas que habían caído de los árboles y estas se arrimo lineaban. Cuando sin darse cuenta una voz de alguien cantando se podía a penas distinguir en la lejanía. Sin darse cuenta se levanto y camino hacia el lago. Levanto la vista y vio como delante de ella una pluma caía y ella camino para tomarla con su mano derecha sin fijarse ella que se encontraba sobre el lago y parecía flotar sobre de el ya que solo pequeñas ondas se formaban bajo sus pies. La pluma toco su mano y se desvaneció en pequeñas luces que la rodeaban, todas ellas la envolvieron y de la nada un rayo de luz la cubrió llevándola consigo a un lugar que ella parecía haber visto en sueños.