Van había pensado en la noche que tal vez si Hitomi tuviera varias actividades le ayudaría a no pensar en lo que la hacia entristecer así que tomo una decisión de hablar con el doctor encargado de la clínica que se encontraba en la ciudad, además de hablar con ella si es que quería hacer otra cosa.
Era de mañana y aunque no tenía ganas de levantarse pero se animo a arreglarse ya que seguramente Merle iría por ella para ir a desayunar. Se puso un vestido amarillo claro con pequeñas mangas y cuello en v. Se coloco unas sandalias y se hizo una trenza para recoger su cabello. Salio de su habitación y se dio cuenta de lo callado que estaba el pasillo. Así que pensó que era mejor que ella misma buscara a Merle. Recorrió el castillo observando cada detalle hasta que noto que había ruido de metales chocando así que se aventuro a localizar el lugar. Se sorprendió al ver a Van junto a su primo practicando, ambos no traían su camisa y se distinguía el fruto de sus ejercicios en su marcado cuerpo. Hitomi se quedo asombrada al ver a Van de esa forma. Desde que llego no lo había observado en detalle como ahora lo estaba haciendo. Van era alto su rostro y su voz se había hecho mas varoniles además de tener un abdomen marcado y una espalda ancha. Ella aun lo recordaba como un joven demasiado delgado, pero ahora era otro. Entonces fue sacada de sus pensamientos por alguien que se acercaba a ella.
M: Buenos días Hitomi! Pensé que seguirías dormida.
H: Buenos días Merle! Lo que pasa es que estoy acostumbrada a levantarme temprano, no pensé que estuvieran ocupados.
M: Es muy buena la vista desde aquí no es así?
H: (apenada) Bueno yo solo curioseaba, no es que viera algo en especial pero como no te encontré y estaba todo tan callado. El sonido de las espadas me guió hasta aquí. Pero dime y tu que haces vestida con pantalones?
M: Desde hace 3 años practico un poco para defenderme yo misma. El amo Van dice que tengo que estar preparada si es que llegara haber una eventualidad que así lo requiera.
H: Ya veo. Sabes yo también me se defender un poco aunque mi mayor dominio es con el arco.
M: No sabía que en la luna fantasma se prepararan también de esa forma.
H: En realidad solo lo hacemos por deporte o defensa personal. Aunque yo lo tome al principio por que fue una petición de mi abuela cuando yo cumpliera los 15 años.
M: Pues yo solo uso muy poco el arco pero si gustas vamos al área que el amo Van a preparado para practicarlo, te gustaría que te llevara?
H: Esta bien Merle.
Caminaron hasta un área detrás del palacio donde había varios objetos a diferentes distancias a los cuales se les podía disparar. Entonces se dirigió al interior del castillo regresando con 2 arcos en la mano, uno de ellos era de madera y el otro de metal.
Merle le pregunto cual quería a lo que Hitomi acepto el de metal por que le pareció muy bonito ya que estaba labrado con figuras de dragones y le llamo la atención ya que tenía un escudo grabado el cual no era de Fanelia.
Le pregunto por el a Merle pero ella decía que no sabia, que ese arco había sido un presente de la gente del templo del norte que le habían hecho a Van cuando cumplió un año de paz Gaia.
Ambas tomaron flechas y se dispusieron a practicar. A Merle le era increíble ver como Hitomi practicaba ya que no fallaba a diferencia de Merle que entre mas distancia había en sus tiros mas le costaba darle al objeto a apuntar.
Van estaba mirando por una ventana mientras ellas estaban ocupadas en su actividad y su general se acercaba a el para ver que era lo que tenia a su Rey viendo hacia fuera. Se percato que tanto Merle y Hitomi practicaban pero lo que mas le impresiono fue la gran puntería de Hitomi.
G: Creo que además de hermosa pose otras cualidades no crees Van?
V: Ella es única no solo por su aspecto sabes
G: No estaría mal que le dejaras practicar tal vez así te acerques mas a ella no crees?
V: Le diré que se tome la libertad que ella quiera para practicar creo que la ayudara a estar mejor. Pero solo eso, ni tu ni Merle deben de pensar que yo tenga otros motivos, ella siempre será alguien especial para mí. Aun con mi carácter ella me supo salvar muchas veces.
G: Pues creo que eso que dices prueba más mi teoría que aun hay un sentimiento más halla de la supuesta gratitud y cariño que dices tener.
Van solo se retiro como si las palabras de su primo no tuvieran nada que ver con el. Pero muy en el fondo sabia que sus palabras tenían algo de verdad. Él sabia que en su corazón seguía ella ocupando un lugar demasiado especial que ni el tiempo lo había borrado. Lo había hecho a un lado pero aun estaba presente. Tenía deseos de intentar ganar su corazón por que de alguna manera podía sentir que ese sufrimiento que ella guardaba era por otra persona que ocupaba un lugar en su corazón pero no sabia de que forma y tenia miedo de intentarlo y darse cuenta que ya había perdido su oportunidad. Para el era mejor pensar que así era a sufrir por un intento fallido. Se metió a bañar para sacar de su mente los nuevos sentimientos y pensamientos que ella le hacia sufrir con su presencia.
Merle la dejo sola mientras ella se bañaba y arreglaba para desayunar. Ella seguía practicando y de un momento a otro recordó la compañía de ese chico que la había hecho sentirse feliz tantas veces. Entonces ella viéndose sola dejo correr sus lágrimas mientras seguía practicando. El general que ya estaba cambiado se acerco sin que ella pudiese darse cuenta.
G: No crees que esa persona estaría triste de verte así?
Ella reacciono y voltio lentamente ya que con una de sus manos intentaba borrar las lagrimas que aun estaban en su mejilla.
H: Creo que tienes razón, pero lo que mas me duele es que no lo volveré a verle.
G: Si tu quieres le puedes pedir a Van regresar a tu planeta y así dejarías de sufrir.
H: Ojala fuera así de simple. El falleció en un accidente hace poco. Era mi prometido, teníamos planes de casarnos el próximo mes.
G: Entiendo que te duela. Ahora entiendo el porque de tu argolla.
H: El era una persona muy especial me hizo sentirme feliz en su compañía siempre y el me cuidaba tanto…
G: Ten paciencia, se que es difícil pero estoy seguro que se preocuparía de verte así. Trata de ocupar tu tiempo en cosas diferentes y veras que los días se podrán convertir en meses.
H: Tienes razón. Ya veré en que ayudar aquí.
Ella termino de practicar y ambos se dirigieron al comedor del castillo. Al entrar Merle apenas tomaba su asiento y con señas le indico a Hitomi donde sentarse. Hitomi se dirigió a su lugar aunque le resulto raro estar sentada en esa posición ya que se encontraba a la derecha de la cabecera principal de la mesa. Todos estaban sentados cuando los sirvientes del castillo empezaron así es que Hitomi no noto como Van entraba al salón y se sentaba en la silla principal. Ella platicaba con Merle acerca de lo mucho que le había gustado estar en el área de entrenamiento del arco y le preguntaba si era posible que ella lo usara. Fue entonces que Van intervino y le dijo…
V: Buenos días a todos! Que bueno que estén animadas, las vi muy entretenidas en el campo de tiro, no sabia que tu supieras ocuparlo Hitomi?
H: Es de las pocas cosas que tuve que aprender cuando regrese de aquí y fue algo que mi Abuela me dejo por hacer. Al principio no era de mi agrado se que las armas solo traen muerte pero comprendí que a veces hay situaciones que requieren que uno se defienda.
V: Pues si te agrada y te sientes bien de practicarlo puedes ocupar los lugares establecidos para entrenar.
H: Gracias Van, sabes me dio curiosidad el arco que tienes, el que tiene el escudo grabado.
V: Es una reliquia del templo del norte. Es un templo pequeño pero tiene muchas reliquias que ni yo conozco. Lo único que se de ese arco es que estuvo en ese templo desde la fundación de fanelia.
H: Es hermoso parece como si lo hubieran sacado de un sueño.
V: Si te gusta puedes quedártelo.
H: No es necesario Van, podemos conseguir uno en la plaza principal. Es una reliquia y fue un regalo que se te dio.
V: Yo no lo uso ya que prefiero practicar con la espada, además tómalo como un presente por la ayuda que siempre me brindaste en esos tiempos difíciles.
H: Gracias Van, pero no era necesario además siempre asido un gusto ayudar aunque en ese tiempo a veces tome decisiones que en lugar de mejorar las cosas las hacia mas difíciles.
V: Éramos muy jóvenes e inexpertos. Así que no te preocupes.
G: Su majestad disculpe si lo interrumpo pero quería saber si vamos a ir a Chezario.
V: Es necesario ir, sabes que ya di mi palabra y van a estar esperándome.
M: Pero amo Van yo creo que debería pensarlo mejor, se que ya diste tu palabra pero al ir te estas comprometiendo mas.
Sin hacer caso a lo dicho por Merle el volteo a mirar a su general.
V: Prepara el viaje como se planeo para partir dentro de dos semanas mas y manda un aviso para confirmar nuestro arribo.
G: Como usted mande majestad.
Después del desayuno todos incluyendo Merle tuvieron que seguir con sus actividades por lo que Hitomi se quedo sola y como no conocía todo el palacio decidió caminar a las afueras del palacio donde había un amplio jardín con un pequeño bosque.
Se dejo llevar por el viento que parecía empujarla a un paraje con muchas flores. Entonces recordó la canción que ella había escuchado al ser traída de nuevo a fanelia. Sin darse cuenta la cantaba mientras las aves se acercaban y ella cortaba flores ya que quería hacer un pequeño arreglo para su habitación.
Van se encontraba asomado en la ventana de su estudio y que daba justo adonde estaba Hitomi. El pensaba que tal vez después de todo el destino la había devuelto a su vida por alguna razón. A su vez Hitomi pensaba que tenía su vida concluida en la tierra y que tal vez seria bueno empezar de nuevo en Gaia, aunque temía volver a sufrir lo que hace años en ese lugar. Sin querer empezó a recordar esos momentos años atrás cuando viajaba a lado de Van y como si darse cuenta ella estaba enamorada de el. Ella nunca se imagino que cambiara.
Estaba tan inmersa en sus pensamientos que no noto que alguien se acercaba a ella.
P: Es una sorpresa ver a una linda dama cortando flores a esta hora del día?
Entonces Hitomi voltio hacia donde provenía la voz y grande fue su sorpresa al ver a un caballero de dorada cabellera que le sonreía y le tendía su mano para ayudarla a pararse.
H: Es una sorpresa verte.
Allen: Para mi fue una encantadora sorpresa. No le podía creer a Merle cuando me lo contó recién cuando llegue.
H: Esperaba verte hasta la fiesta de Paras.
A: Lo que pasa es que me ha enviado su majestad Driden por un libro que seguramente Van tiene en su biblioteca.
H: Acaso un nuevo misterio o la curiosidad de siempre de Driden?
A: Tú sabes como es, siempre tratando de conocer todo. Últimamente esta obsesionado con encontrar la ciudad de los riujins que fue fundada en Gaia y el por que de la extinción de los riujins.
Mientras Van sin pensarlo apretaba los puños al ver la familiaridad y la sonrisa que aparecía en el rostro de hitomi por cada comentario que le hacia Alen. Sin siquiera notarlo alguien entro al estudio y no era otra si no Merle.
M: Veo que ya viste que Allen fue a saludarla, creo que le va hacer muy bien que platiquen con ella no cree amo Van?
V: Y supongo que fuiste tu quien le dijiste que ella estaba aquí o me equivoco?
M: No veo por que la molestia amo Van, si a usted ya no esta en posibilidades de darle atenciones ya que esta comprometido?
V: Creo que tienes razón. Aunque no es lo que yo quisiera para ella, se merece algo mejor que un caballero que por cada mujer que cruza su camino se desvive en atenciones para con ellas.
M: El señor Alen es muy atento con todas las damas y no hay ningún motivo que le impida hacerlo ya que si mi memoria no me engaña el no tiene compromiso o relación con alguna joven en estos momentos.
V: Me imagino que no vino solo, no es así?
M: Pues usted sabe que su hermana no se despega de el, pero al parecer se a quedado en Paras.
V: Es una lastima, tu y Selena hubieran sido las mejores compañías para Hitomi, y de seguro tratarían de saber todo sobre ella, ya que son muy buenas para eso.
M: Parece como si quisieras saber, pero me extraña si tu mismo dijiste que ya no significaba nada para ti?
V: Solo lo hago por que me preocupo por ella, no trates de cambiar las cosas a tu conveniencia.
M: Si usted lo dice amo Van.
En eso tocan la puerta y ambos voltean. Van le indica que pase y entra uno de los sirvientes avisándole que el doctor de la ciudad había llegado. Van le que lo dejara pasar al estudio.
Doctor: Buenas tardes su majestad! En que le puedo servir?
V: Quería preguntarle si había posibilidad de que entrara una nueva asistente en su clínica.
D: Usted sabe que la ayuda es bienvenida y que nunca sobra en la clínica. Pero usted sabe que toma tiempo para preparar a alguien para que sepa ayudarme. Por lo que deberá ir como voluntaria un tiempo para que este preparada.
V: No creo que sea necesario ya que ella ya tiene experiencia en esa actividad pero si usted ve conveniente déle un tiempo de prueba aunque no creo que lo necesite.
D: Entonces la esperare en el transcurso de la semana y en la práctica evaluare si necesita ser voluntaria por un tiempo.
V: Se la encargo mucho es una amiga muy especial, ella ira acompañada por la señorita Merle. Gracias por venir y si le hace falta cualquier tipo de apoyo para la clínica hágamelo saber.
D: Si su majestad, entonces me retiro.
Cuando salio el doctor Van le platico a Merle que estaba buscando un libro que Driden le había pedido prestado pero que desde niño que no lo veía ya que su madre lo leía y en ocasiones le contaba historias que habían sido escritas en el pero que el siempre creyó que era un libro de cuentos y leyendas. Merle le recordó que algunos libros recuperados del antiguo palacio habían sido llevados al templo del norte y que tal vez allí se encontrara. Van entonces mando a uno de sus capitanes que fueran al templo y que preguntaran por dicho libro y que si se encontraba ahí que se lo llevaran.
Así paso la tarde entre arreglos y tramites ya que Van no quería dejar nada pendiente para cuando tuviera que viajar a Chezario. Alen había invitado a Hitomi a pasear por la ciudad ya que Merle les aviso que no podrían comer con ellos ya que estaban terminando algunos asuntos del reino que no podían posponer.
Ellos iban caminando ya que Hitomi disfrutaba el paisaje y el clima de la ciudad fue entonces que hallándose solos Alen comenzó a preguntarle mas sobre lo que había vivido los últimos años.
A: Sabes nunca pensé que regresarías, había pasado mucho tiempo y parecía que te habías olvidado de nosotros.
H: No es que no quisiera sino que no tenia forma de volver y después de todo tuve que hacerme a la idea de que nunca regresaría, hasta llegue a pensar que todos los días que pase aquí eran parte de un sueño.
A: Pues me alegra que regresaras aunque me imagino que grande fue tu sorpresa al ver de nuevo a Van, a menos que tengas ahora a una nueva persona en tu corazón.
H: Bueno si me sorprendió pero no de la forma en que tu piensas y con respecto a si hay una nueva persona en realidad si la hubo pero desgraciadamente la perdí antes de venir aquí.
A: Disculpa si esto te mortifica nunca pensé que estuvieras pasando por algo así. Pero no te preocupes Hitomi el tiempo sana cualquier herida por muy profunda que sea.
H: Talvez tengas razón. Aunque no logro entender por que volví a Gaia. Según Van el no me mando traer y si no fue el no se que pueda ser. Desde que me fui de aquí no he vuelto a tener visiones.
A: Tal vez el destino te trajo aquí para olvidar lo que te había pasado pero sea lo que sea que te trajo aquí no creo que sea por algún problema en Gaia. En los últimos 4 años no hemos tenido ningún problema entre los reinos existentes y Saibach ahora es pacifico tanto así que no impide que el comité de seguridad inspeccione sus instalaciones.
H: Me da gusto saber que las cosas aquí han cambiado. Pero dejemos de contar cosas acerca de Gaia y mejor cuéntame de ti y como les ha ido a todos en Asturias.
A: De mi no hay mucho que contar ya que como sabes soy parte de la guardia real de Paras pero ahora soy uno de sus generales y solo salgo como esta vez cuando hay algo que es estrictamente personal y que requiere discreción de acuerdo al criterio de su majestad Driden. Aparte de eso cuido a Selena ya que no quiero volver a perderla. Su majestad la reina Milerna se encuentra muy ocupada con su pequeña hija su nombre es Esmeralda. Ella se parece mucho a su madre pero es igual de curiosa que su padre.
H: Por lo que veo después de todo Driden y Milerna se quedaron juntos. Pero dime que ha pasado con Child.
A: El sigue ocupándose de su reino con la ayuda de la hermana de Milerna la princesa Eries.
H: Pues por lo que veo todos están muy bien. Pero me es muy curioso ver que ni tu ni Eries se hallan casado todavía.
A: A decir verdad después de la guerra la princesa Eries y yo salimos un par de ocasiones pero tuvimos una discusión acerca de Child y termino por irse de Paras.
H: Es muy triste que eso sucediera creo que hubieran sido una hermosa pareja.
Fue cuando entonces Hitomi le sonrió a Allen y se dijo así mismo que ella aun seguía siendo hermosa y más cuando sonreía. Hitomi noto la mirada de Allen por lo que cambio la conversación diciéndole que había un local del que parecía entrar y salir mucha gente. Este le dijo que era un mesón donde la gente que viajaba acostumbraba ir a la hora de la comida ya que preparaban comida muy rica que solo se acostumbraba comer en Fanelia. Fue entonces cuando el se animo a invitarla a comer. Así pasaron las horas entre pláticas y recuerdos de anécdotas del pasado.
Ya había oscurecido, ellos caminaban rumbo al palacio. Al entrar por la puerta principal vieron a Merle platicando muy amigosamente con el general. Fue cuando entonces Merle noto su presencia.
M: Bienvenidos, pensé que no llegarían a la cena.
H: Solo nos entretuvimos un poco Merle no exageres.
M: El amo Van solo los esperaba, así que pasemos al comedor.
Todos pasaron juntos al comedor donde Van tomaba una taza de te mientras los esperaba.
V: Pensé que hoy no cenaría. Por lo que veo se la pasaron muy bien, no es así Alen?
A: Bueno tu sabes Van que hay muchas cosas que ver en el centro de la ciudad y como Hitomi no conoce todo nos tomo un poco de tiempo en recorrerla.
M: Recuerde amo Van que hoy es el día principal de comercio por lo que la plaza es mas grande este día.
Así fue como cambio la conversación Merle y fue entonces cuando los sirvientes del palacio comenzaron a servir la cena. Hitomi estaba callada ya que ella tenia la impresión de que Van se había molestado por haberlo hecho esperar. Gerard, Alen y Van comentaban de los avances en las flotas y el comercio en Fanelia y Asturias. Mientras Merle pensaba que el amo Van ocultaba sus sentimientos y que en realidad se había molestado con Alen por estar con Hitomi. Ella sabia que antes de que ella llegara había ocasiones en que el se sentaba en su balcón de su recamara viendo hacia la Luna Fantasma. Aunque siempre lo negaba y se había comprometido con la princesa de Chezario, Hitomi siempre estaba en su corazón.
Ya todos se habían retirado a sus recamaras. Hitomi se encontraba en su balcón viendo el firmamento y pensando que Van había cambiado mucho físicamente pero seguía siendo el mismo enojon de siempre. Van en cambio estaba en su habitación y sabia que debía ir a verla para decirle lo de la clínica pero no sabia como hacerlo ya que después de lo de lo que dijo en la cena noto que ella estaba muy callada. Además sabía que nunca le dijo nada acerca de la clínica y talvez ella se molestaría por no haberla consultado antes. Aun así se dio valor y toco a la puerta de la recamara de Hitomi. Entonces ella salio a ver quien era el que le hablaba.
V: Disculpa que te moleste a esta hora pero tenia que decirte algo.
H: No hay problema Van además yo quería también hablar contigo para pedirte una disculpa por la espera que te hicimos pasar al llegar tarde al castillo.
V: No te preocupes Hitomi, solo era una broma. Se que te la pasaste bien y por eso tardaron. Me dio gusto ver que disfrustate salir del castillo además se que no estas bien. Se te nota en tu mirada.
H: Disculpa no pensé que fuera notorio… (Sonrió tristemente)
V: No te preocupes si no quieres decírmelo esta bien. Pero al menos quiero que tu estadía aquí sea agradable y si te puedo ayudar a superar lo que te tiene triste no dudare en hacerlo.
Hitomi se apeno y Van le tomo de la barbilla entonces le dijo que por eso se había tomado la libertad de hablar con el doctor de la clínica de la ciudad para que le diera la oportunidad de trabajar ahí. Hitomi no sabia cuanto tiempo iba a estar ahí pero que ella le agradaba la idea de poder hacer lo que mas le gustaba que era cuidar a las personas y que le agradecía que el se hubiera tomado la molestia por ayudarla. El le explico que si ella gustaba al otro día la esperaría el doctor y que iría con Merle para que ella le enseñara a llegar y la presentara con el Doctor. El se despidió y ella le deseo que durmiera bien. Al cerrar la puerta no supo como pero su corazón sentía una calidez que hacia mucho no creiasentir que la dejo pensativa y recargada en la puerta ya cerrada. Era algo que nunca había sentido ni aun con Seia, pero que la hacia sentirse tranquila.
