Notas de Moo-chan (o sea Hikaru-Hoshi….. que es igual a yo)
-.- bueno aquí esta el primer capitulo de este…uhm…fic. nn enjoy!
·Aclaraciones·
todos tienen 17 años (Yoh, Anna, Manta...uhm, a los demás háganles la cuenta nñUu jeje)
están en vacaciones de verano que ya están por terminar (el lunes 22 entro a la escuela TT-TT)
todos están en la misma escuela (Yoh, Anna, Manta, Horo-horo, Len/Ren, Pilika, Tamao, Chocolove…etc.)
tienen que dejar review
para más información escriban a nn
y como pienso actualizar casi todos los dias los cap's van a ser cortos nn pero nada de que alarmarce.
CAPITULO 1: TODA LA VIDA ES LO MISMO
La molesta luz de la mañana le dio de lleno en sus profundos ojos color negro, maldecía al nuevo día sin un motivo en especial, tal vez era que tenía un presentimiento de que hoy…nada seria agradable, y no lo gustaba para nada esa molesta sensación.
Intento envolverse nuevamente en su cómodo y calido futon, intentando dormir nuevamente, se veía pacíficamente 'dormida'… más en su interior se llevaba a cabo la lucha por dejar de ser una persona holgazana y volver a ser ella misma…y venció
Se levanto pesadamente sintiéndose con un ligero dolor de cabeza, al que para ella ya se estaba empezando a hacer algo normal, ya que los 'vagos' que tenía por amigos su prometido no la dejaban dormir en las ultimas semanas, con sus constantes peleas por el día y estruendosas guerras de almohadas por la noche.
-son una total molestia- pensó con fastidio mientras se disponía a sacar su habitual vestido negro de su armario, tenia mucha ropa, pero como todavía eran vacaciones y estaba en su 'casa' podía permitirse el ponerse algo más cómodo.
Peino su rubio cabello y antes de salir de su tranquila habitación se fijo en su apariencia, la cual había cambiado un poco desde el torneo de los shamanes, ahora era una hermosa señorita de 17 años de edad, cabello rubio hasta mitad de la espalda, largo y sedoso, una fina figura con perfectas curvas y anchas caderas, suficientes para hacerla parecer una hermosa muñequita con piel de porcelana blanca y unos profundos y fríos ojos negros, que podía utilizar para dejar helado a cualquier alma que intentase contradecirla…pensándolo bien… si había cambiado y bastante. Sonrió al pensar en esto y salio de su habitación cerrando la puerta.
Escucho numerosos gritos provenientes del comedor, seguidos de algunos gruñidos y de nuevo más gritos- si esos idiotas arruinan mi desayuno lo pagaran- pensó, para después dirigirse lenta y sigilosamente hacia sus próximas victimas.
Entro abriendo la puerta estruendosamente, tomando por sorpresa a los presentes en la sala, todos viéndola fijamente, al parecer, la mayoría había notado el mal humor de nuestra joven y bella itako al ver su expresión, sus ojos denotaban que no estaba de humor para chistes tontos, gritos, peleas, golpes, suplicas de parte de ciertas chicas, una peliazulada y otra pelirosada para que dejaran de pelar ciertos chicos, uno pelipurpura y otro peliazul-cuyos peinados no eran nada normales-mas golpes...etc.…
Como de costumbre se dirigió a su lugar al lado de su prometido y se sentó en el calmadamente, aun siendo observada por los demás habitantes de su humilde morada, nerviosos, ya que ninguno quería desperdiciar un sábado limpiando la casa.
-¿que me ven tontos?- todos volvieron su mirada para otro lado y empezaron a desayunar nuevamente.
-Tamao, tráeme el desayuno y un poco de té- dijo mientras intentaba mostrarse indiferente como siempre e intentando ignorar su ahora mas fuerte dolor de cabeza.
-En seguida señorita Anna- dijo la chica rosa para después pararse rápidamente y dirigirse a la cocina por lo encargado.
-Jijiji...buenos días Annita- le dijo al fin su prometido que parecía haber salido de su estado vegetal después de la entrada de la rubia, con su tonta y molesta sonrisa, incluyendo su aun más tonta risita.
-….-lo único que recibió el shaman por respuesta fue su silencio y una mirada fría, el castaño sonrió tristemente al notar de nuevo el silencio que siempre había acompañado a la presencia de la rubia, escondiendo su tristeza volvió a la tarea de terminar su desayuno, ya que al parecer por como iban las cosas, hoy tendría más entrenamiento del habitual.
-Aquí tiene señorita Anna- le dijo la pelirosada con una débil y tímida sonrisa…la envidiaba, por más que ella tratara no podía sonreír así, ni un poco, por más que lo había intentado lo único que logro fue un gesto vacío carente de esa calidez que poseían todos los demás.
-Estupideces…solo eso- empezó a desayunar lentamente sin notar la persistente mirada del chico castaño, llena de emociones contenidas y poseedora de un brillo especial, siendo los demás la que la notarán.
El desayuno termino felizmente, hasta que la itako dicto su sentencia de que tenían que limpiar la casa por su estupido escándalo de la mañana, y dándole a su prometido un entrenamiento aumentado 1.5 veces, desapareciendo camino hacia su habitación pidiéndoles/amenazándolos que no la molestaran y se marcho.
El joven castaño y despreocupado shaman salio a correr acompañado de su inseparable y ya no tan pequeño amigo, así es, el pequeño amigo del shaman ya no poseía solamente ½ metro de estatura, ahora le llegaba a su amigo poco más debajo de los hombros, era mucho a comparación de que nuestro shaman era de una estatura un poco alta, sus ojos ya no eran tan grandes y sus facciones ya no eran como las de un niño, su cabello rubio cenizo había adoptado un corte mas juvenil, a lo que algunas de las chicas en la preparatoria les parecía sumamente lindo, según ellas le daba un toque de chico bueno y sofisticado. El no les daba mucha atención ya que lo primordial para el era el estudio y terminar su carrera ya que pronto el manejaría la empresa de su padre.
Nuestro shaman castaño tampoco era el mismo, su esencia seguía intacta, más los cambios que su cuerpo sufrió, consecuencia de la adolescencia, lo habían vuelto un joven sumamente apuesto y sexy, su perfecto cuerpo musculoso más no exagerado, su piel morena clara, su desprolijo cabello castaño que le daba la apariencia del chico travieso y vago que enloquecía a las jóvenes de la preparatoria, sus inocentes ojos negros, su radiante sonrisa, y su forma tan alegre de ser hacían de el chico más popular de la escuela entera. No quedaba rastro alguno del chico flacucho y solitario cuya única compañía habían sido los espíritus.
-¿y bien?- pregunto Manta a su amigo, ya que el castaño había estado demasiado pensativo…para ser el.
-¿Ehh?...a que te refieres con eso- pregunto saliendo de su ensimismamiento
-Bueno es que has estado muy callado-le dijo con algo de preocupación- ¿acaso te paso algo malo?-
-Ehhh…no…jijii…-sonrió no dando una sonrisa muy convincente.
-Vamos dímelo, yo se cuando te pasa algo, te conozco y si estas en algún problema sabes que tienes todo mi apoyo y mi ayuda- le dijo con voz seria pero con una gran sonrisa.
-Bueno…es….que…-guardo silencio un momento, analizando la situación y encontrando las palabras adecuadas, mientras que sus mejillas tomaban un ligero color carmesí-…bueno es que creo….que me…gusta alguien-dijo con la cara toda roja.
-Ufff, menos mal que solo es eso- dijo más tranquilo y continuando con su camino que se había detenido desde la pregunta inicial.
-¿CÓMO QUE SOLO ESO¡-exclamo el shaman siguiéndolo.
-Jeje…es que pensé que tenías alguna enfermedad extraña que te hiciera actuar raro...más que de costumbre- agrego con una sonrisa irónica-...uhm...es Anna ¿no?-le dijo mirándolo suspicazmente a lo que el shaman no pudo contestar nada mas que...
-Jijijijijijijijij………..-
·······························
Se sentía terriblemente mal, se encontraba recostada en su futon ya que el maldito dolor de cabeza se negaba a desaparecer.
-Estupidos dolores de cabeza, no deberían existir -se dijo para cerrar los ojos y continuar, o al menos intentarlo, ignorando el dolor que le causaba el solo pensar en lo que la rodeaba y seguir pensando en lo que estaba por empezar.(n/a: ).
Ya que dentro de poco comenzarían con el segundo semestre en la preparatoria, y ella tendría que estar vigilando nuevamente a su prometido, para que ninguna de las zorras de la escuela osase en acercársele, con esas pequeñas falditas y sus blusas con solamente un botón abrochado y execivamente maquilladas, ya sabia de antemano que Yoh era demasiado inocente como para hacer algo 'indebido' con alguna de ellas, pero tenia que defender lo que era suyo.
Se dio vuelta intentando recobrar el sueño perdido, pero sin querer su vista se dirigió hacia el último cajón de su armario y una expresión de tristeza cubrió su fino rostro.
Se levanto y lentamente se acerco al cajón en donde ella encerraba su pasado….
Notas….Y CONTESTACION A MIS DOS REVIEWS O
Ejem…bueno si ya se lo que van a estar pensando: O.o ¿Qué Manta es alto¡ pues si u.u es mi historia y yo quiero que este de esa estatura 3 y no pueden hacer nada al respecto D muajaja ¡eso es todo en el primer capitulo! O.O¿Qué clase de escritora es esta?¬.¬… … volviendo al fic……uhm…no se una parte es lo que yo esperaba y la otra fueron apuntes de ultima hora xD pero ya no esta tan mal, espero que les guste este capitulo y a la proxima espero más reviews ¬.¬(aun que si tienen mi problema de que no saben en donde se dejan contáctenme y desahóguense conmigo TT-TT yo entiendo su dolor por que hasta la semana pasada no sabia como dejar un review ¬/¬) ahora mis reviews nn
Sayan-P: sempai TTuTT me alegro tener una fan #1 buaaa- se suelta llorando en medio de su escritorio- bueno nn me alegro que te guste y si va a tener mucho romance 3 jojojo, y también me llenas de felicidad diciéndome que si se parece a ella espero no decepcionarte D y ya espero que subas el nuevo cap. De Radio Show 3 muajaja ya sabes el por que xD y a los que lean esto se los recomiendo 9o9 léanlo.
Anita Kyouyama 33: no te preocupes D si voy a continuar escribiendo así –al menos eso espera TT-TT- y me alegro que te hayas tomado la molestia de leer mi humilde historia y todavía dejarme un review nn muchas gracias y espero no desilusionarte. Jojojo no dejes de leerla, habrá más sorpresas que por lo menos pienso yo u.u serán interesantes.
