Cap. 29: La calma antes de la tormenta
-Provecho.
Con esas palabras Sparky y yo comenzamos a comer nuestras bolas de arroz en el borde de un risco en la isla Oki. Se suponia que iba a encontrarme con alguien en una bahia al otro lado de la isla, pero no podía desperdiciar esta magnífica vista. -A esta hora es probable que hayan llegado a la isla.
Estoy a punto de tomar otra bola de arroz cuando muevo una de las pokebolas que pulí hace rato haciéndola rodar hacia el risco. Sin pensarlo dos veces me lanzo al vacío para alcanzar la pokebola antes de que choque con unas rocas en el fondo.
-Sólo un poco mas.
Cuando logro recuperar la pokebola ya puedo dejar de preocuparme de todo. La mayoría de las personas que estuvieran en una situación así gritarían de miedo al saber que se estrellarían contra las rocas, pero yo simplemente me concentro en cambiar de dirección y volar sobre el mar para luego elevarme varios metros en el aire para apreciar la isla en su totalidad.
-Se ve hermo...¿qué es eso?-me pregunto al ver una figura alada de color plateado volando hacia una isla cercana para luego sumergirse en el mar. ¿Acaso será un pokemon nuevo? Sin perder tiempo me dirijo a la cima del risco para reunirme con Sparky, pero él no está por ningún lado. Es entonces que comienzo a escuchar tres voces familiares en mi cabeza.
-/Espero que ese pokemon misterioso esté aquí, ya quiero verlo de cerca/
-/Ojalá ese pokemon sea un tipo agua, y muy lindo/
-/Por favor, que hayan chicas lindas en la playa/
-Pero si son ellos. Espero que los demás no les moleste que llegue un poco tarde.
Después de eso me teletransporto a un lugar cercano a donde están esas presencias para acercarme a ellos casualmente y actuar como si no supiera desde antes que estaban aquí.
-¡Ash, cuánto tiempo sin verte!
Una ola golpea las rocas en una playa cercana al centro pokemon de la isla y Brendan se lanza al agua cargando una tabla de surf roja con líneas negras a los costados, como el diseño de su traje de baño.
-Vamos mudkip, ayudame a buscar una buena ola -Mud kip -No es momento de jugar. Deberíamos buscar la espada marina.
-Morty tiene razón- dice Ashley, quien está vestida con un traje de baño rosa en lo que se refugia del sol bajo una sombrilla de playa junto al líder del gimnasio con bañador gris. -Hay que hallar esa espada lo más pronto posible por el bien de Tracey.
-¡Espérame Brendan!
Una gota aparece en la nuca de la guerrera psíquica y el entrenador de fantasmas cuando Tracey se mete al agua con su traje de baño azul y una tabla de surf verde. Me quito mis lentes negros, que combinan con mi traje de baño, para observar a mi primo y el hijo del profesor Birch surfeando en lo que el investigador es enterrado en la arena por pichu y absol.
-Después de tanto tiempo lejos del mar no me sorprendería que se comportara así. Lo mejor será que se divierta un poco.
Es la primera vez que lo veo tan feliz desde que recibió a su marill cuando cumplió diez años. Aún después de todo este tiempo es difícil pensar que alguien como él sea uno de los guerreros legendarios.
-Absol soooool Al oír el grito de absol volteo al mar para ver formarse una ola gigante que comienza a destruir algunas formaciones rocosas que salían del agua para dirigirse a la playa, donde los turistas empiezan a huir aterrados.
-¿De dónde habrá salido esa ola?
-No lo sé-le contesto al profesor Birch, quien acababa de salir de la arena -pero Tracey y Brendan corren peligro.
Desde la orilla vemos a los chicos tratando de regresar a la orilla, pero Brendan se va quedando rezagado junto a su pokemon en lo que la ola se acerca peligrosamente hacia ellos. Es entonces que el guerrero de agua se acerca a ellos y le extiende la mano. -Rápido, sujétate de mí.
Sin perder tiempo, el chico de Hoen toma a mudkip en su brazo mientras con el otro sostiene a Tracey, quien lo jala para que pueda subirse a su tabla antes de que las aguas turbulentas se lleve la otra tabla de surf, que es destruida al chocar con una roca.
-Ahora sujétate- un leve resplandor aparece bajo la cinta de mi primo en lo que una pequeña ola aparece arrastrando la tabla hacia la playa en lo que el maremoto sigue a los chicos de cerca hasta que casi les pisa los talones, por así decirlo. Es entonces que la tabla da un salto haciendo que sus pasajeros vuelen unos metros sobre la ola gigante para aterrizar en un risco, en cuya base la ola choca para luego regresar al mar mientras los chicos se levantan después de esa caída, con la tabla de surf ahora inservible clavada en el suelo.
-¿Están bien?- pregunta Ashley al acercarse al risco en lo que el resto la seguimos para mirar a los dos guerreros sacudiéndose la arena.
-Si no fuera por Tracey no viviría para contarlo. ¿Tracey?
Mi primo sale corriendo hacia el risco y el resto lo seguimos hasta llegar a una especie de cueva, donde vemos al guerrero legendario ir a su interior apuradamente. Desde la entrada podemos distinguir una especie de pedestal antiguo donde un pedazo de metal azulado resplandece con la poca luminosidad del lugar. Tracey se acerca al pedestal y sus manos están a punto de tocar el metal cuando un rayo aurora hace retroceder al guerrero.
-¿Qué hacen ustedes aquí?
En la entrada de la cueva vemos a un chico de cabello azul oscuro como de la edad de Morty con un traje de surf gris con azul acompañado de un dragonair, el cual se acerca al observador para mirarlo con unos ojos fieros, haciendo que retroceda. -Lindo dragonair...(n.nU)
-Nadie debe retirar la llave del mar o la furia de la tormenta se desatará para destruir las Islas Remolino. Así que por el bien de esta isla no puedo dejar que retiren esa espada.
Un chico de diecisiete años de cabello gris y ojos azules vestido con un traje de neopreno gris con azul entra a la cueva y de inmediato el pokemon dragón se mueve hacia él para recibir una caricia afectuosa. -Dragonair me advirtió de ustedes, así que váyanse ahora si no quieren salir lastimados.
-Lo siento, pero necesitamos esa espada.
Brendan se calla al sentir a Morty tocando su hombro para luego dar un paso al frente y mirar al surfista. -Supongo que tú debes ser Tyler, el protector del sello de la tormenta.
-Así es- contesta el chico.- he oído hablar de ustedes dos. Morty, protector de la torre Tin, y Mirime, la vigía de Hoen. Aunque para que ustedes dos estén aquí, deben estar enterados de lo que está pasando.
-¿De qué están hablando?
-Será mejor que los lleve a mi casa para poderles explicar todo- responde Tyler a Ashley en lo que lo seguimos a la entrada de la cueva. Antes de salir doy un último vistazo al pedestal y noto las marcas que lo adornan con el propósito de reforzar el sello.
-Sólo espero que ese desastre se pueda evitar.
En el interior de una cabaña en la playa pichu, absol y mudkip se acomodan para tomar una siesta sobre un tapete en lo que el resto del grupo escuchamos a Tyler mientras tomamos unos bocadillos.
-¿A qué te refieres con un monstruo en la cueva?
El entrenador de dragonair deja su vaso en la mesa y su cara se vuelve muy seria. -Hace más de quinientos años una bestia atacó las islas Remolino, y era tan poderosa que ni siquiera los guerreros legendarios pudieron derrotarla, así que decidieron sellarla en el interior de esa cueva gracias a la legendaria espada marina. Y como protector de esta área, es mi deber vigilar que ese sello no sea removido. Lamentablemente por alguna razón el sello se está debilitando, aunque la bestia aun no pueda salir parte de su poder ha logrado causar algunos daños como tormentas y olas gigantes como la de esta tarde.
-Eso debe ser el desastre que he visto- comenta la guerrera absol algo preocupada. -Si no se renueva el sello pronto es probable que las Islas Remolino corran un gran peligro.
-Para que la mejor vigía de Hoen diga eso significa que no hay que perder tiempo.
-No entiendo ¿A qué se refieren con eso de protector y vigía?
-Se refiere a la forma en que un guerrero usa sus poderes.- comienza a explicar Morty al guerrero treecko. -Básicamente hay cuatro tipo de guerreros. Primero están los justicieros, que son aquellos que usualmente ayudan a las personas y atrapan a ladrones y bandidos. Luego están los vigías, que como Mirime, tienen la capacidad de percatarse si algún suceso raro va a pasar. Tyler y yo somos protectores y nos encargamos de cuidar objetos o lugares sagrados que podrían ser peligrosos si llegaran a ser usados de la manera incorrecta. Por último están los guardianes, que debido al gran poder que poseen comparable al de los pokemon legendarios, sólo actúan cuando algún suceso amenace al planeta. Sinceramente no tenia idea que habían varios tipos de guerreros, pero al ver a Tracey recuerdo la razón por la que estamos aquí. -Entiendo que no podemos sacar la Espada Marina de su sitio, pero la necesitamos para reponer la energía de Tracey.
-Comprendo perfectamente, pero no puedo arriesgarme a que las islas remolino sean destruidas. Además...- el guerrero local comienza a mirar al observador a detalle, notando su complexión poco atlética. -...aún así dudo que su cuerpo resista el poder que posee la espada. -¿Cómo te atreves a decir eso de él?
-Ashley tranquilízate- me dice Morty al tratar de evitar que le dé su merecido a Tyler, quien se levanta para acercarse al guerrero de agua.
-Pero si en verdad eres uno de los guerreros legendarios, entonces necesitaré de tu ayuda para la ceremonia de renovación del sello pasado mañana, el último día de luna llena. ¿De casualidad sabes usar el hiper rayo?
-Aun no.
-Será mejor que lo aprendas en dos días- en eso el protector de la isla mira desde la ventana cómo las nubes se reúnen para producir lluvia y relámpagos.- parece que hay otra tormenta, será mejor que pasen aquí la noche.
-Es muy amable de su parte.
-No hay de qué profesor Birch. Iré por unas mantas.
Al parecer ese Tyler no es tan insoportable después de todo. Por otro lado me preocupa que Richie aún no me haya enviado aunque sea un mensaje telepático desde la tarde, y con esta tormenta no puedo evitar pensar que incluso el pokemon más poderoso esté en algún problema.
Ya habían pasado un par de horas desde que amaneció y después de vestirme me preparo para dar una caminata en la playa con mudkip. Aún cuando se supone que estoy aquí gracias a un concurso pokemon que gané no significa que deba descuidar el entrenamiento pokemon. Una vez que llego a la playa noto a Ashley y Tracey corriendo en la arena debajo del risco donde estoy. La cara de cansancio de Tracey me hace pensar que estaban ahí desde hace tiempo, y al recordar lo sucedido ayer es probable que debe ser una especie de entrenamiento intensivo.
-Creo que ya es suficiente- comenta Ashley al detenerse, a lo que el guerrero de agua se deja caer en la arena aliviado. -Qué bien, un descanso.
Conociéndola, eso apenas fue el calentamiento. Ya siento algo de pena por Tracey(uuU)
-Como ya debes saber, el hiper rayo es uno de los ataques pokemon más poderosos, tanto que es casi imposible usarlo dos veces seguidas. Para eso es que debes estar en perfecta condición física- en eso noto que ella saca una pokebola blanca que nunca había visto antes. -y sé que como observador podrás deducir cómo se usa el hiper rayo al verlo en acción.
-No me digas que vas a sacar a.
-¡Pokebola ve!
Después de que se abre la pokebola aparece una serpiente marina de aspecto fiero que hace que retroceda. -¿Cómo es que tiene un gyarados?(o.o)
-¿Gyarados podrías hacer un hiper rayo hacia esa roca?- pregunta la entrenadora señalando el blanco, a lo que el pokemon sonríe(o.O?) y abre su boca para formar una esfera brillante que luego dispara su energía hacia la roca que se rompe en mil pedazos. -¿Crees poder hacerlo Tracey?
-Lo intentaré.
El guerrero legendario acerca sus manos al pecho como si sujetara una esfera imaginaria y cierra sus ojos para concentrarse. No pasa mucho tiempo para que aparezca una pequeña esfera amarilla entre sus manos que poco a poco va creciendo hasta tener el tamaño de una pokebola. -Increíble(o.o)
-Mudkip (o.o)
De repente la esfera toma el tamaño de una pelota de fútbol y Tracey, alarmado, coloca sus manos al frente disparando la energía de la esfera en un rayo que golpea el risco haciendo que el suelo bajo mis pies se agriete y rápidamente tomo a mudkip en mis brazos para saltar justo en el momento del derrumbe. Al llegar a tierra firme agradezco mi agilidad de treecko y me percato de que los guerreros legendarios ya se dieron cuenta de mi presencia.
-¿Estás bien Brendan?
-No fue nada. Pero me sorprende el poder de ese hiper rayo.
-A mí también- comenta el observador antes de tambalearse hacia enfrente, por lo que lo sostengo para evitar que caiga. -Creo que fue demasiado para mí.
-Estuvo muy bien para ser el primer intento. Será mejor que sigamos en la tarde.
Al voltear a un lado noto al gyarados de Ashley con la cabeza enterrada en la arena y temblando mientras da unos gruñidos algo temerosos. -¿Qué le pasa?(..U)
-Es que gyarados es algo tímido con los desconocidos(nnU)
Sinceramente es increíble, sobretodo si hay más probabilidades de ver a ho-oh que un gyarados tímido. Al menos ya entiendo por qué Ashley no lo había usado antes(U).
-¿Podrían recordarme por qué tengo que hacer esto?- pregunta Mirime algo molesta mientras sacude con un plumero el pedestal que sostiene la espada marina, a lo que Tyler le responde con unos papeles en sus manos. -Aun cuando falte dos días hay que tener todo listo para la renovación del sello. Cualquier detalle que falte podría significar la liberación de la bestia.
-En caso de que pase lo peor al menos tenemos a dos de los guerreros legendarios.
El surfista pone los papeles, que al verlos de cerca noto que son sellos, y los comienza a colocar en las paredes de la cueva formando una especie de patrón. -Quisiera ser tan optimista como tú, pero hace quinientos años ni siquiera los tres guerreros pudieron hacerle frente.
-Es probable que los guerreros de ahora sean más poderosos que los de hace quinientos años.
-No quisiera arriesgarme Morty, aun no creo que esos chicos sean dignos de ser los guerreros legendarios.
-Tracey estuvo preparado para esa responsabilidad desde mucho antes de enterarse de que era el guerrero del mar, cuando tú a esa edad aún usabas tus poderes para hacer bromas- responde mi prometida dándole una de esas miradas a Tyler advirtiéndolo de un posible desastre. -Además, ya me ha tocado tener una batalla de gimnasio contra Ashley y ciertamente es de las pocas personas que han logrado entender el vinculo entre los pokemon y sus entrenadores, y alguien así merece ser un guerrero legendario.
-De acuerdo, ya entendí- una vez que Tyler termina de colocar los sellos formando una especie de espiral toma otro montón de sellos para ponerlos en la pared contraria. -Por cierto Morty¿puedo preguntarte algo?
-Por supuesto.
-¿Quién está cuidando la torre Tin ahora?
-Antes de irme de Ecruteak le pedí a un amigo que tomara mi puesto de protector por unos días. Además él ya me debía un favor.
Ahora que lo menciona, me pregunto cómo se la estará pasando Eusine.
-Achú El polvo que se dispersa al limpiar las campanas que estaban colgadas en las esquinas de los cuartos de la torre tin no tarda en entrar a mi nariz y hacerme estornudar repetidas veces, cuando debería estar en algún otro lado buscando a suicune.
-¡Maldito Morty, juro que me las pagarás cuando regreses!
Dado que los demás están ocupados con todo eso de la ceremonia me dedico a explorar la isla en busca del pokemon legendario que tanto había mencionado el profesor Oak. Y en el tiempo que llevo explorando en la caleta logro llegar a una observación importante.
-Ese pokemon es muy elusivo, debe ser por eso que es un pokemon misterioso. En eso una enorme figura salta del agua tan majestuosamente que desearía tener una cámara ahora. Para mi mala suerte por el salto se forma una ola que no tarda en empaparme, pero eso era lo menos que importaba en ese momento. Al ver en detalle a la criatura plateada y azul en forma de ave que había surgido del mar quedo totalmente maravillado.
-Es increíble. Ése debe ser.
-¿Es el pokemon misterioso que tanto buscaba?
Rápidamente volteo a ver a un chico de cabello azul recogido en una cola de caballo vestido con una especie de traje de kendo en colores rojo y negro sosteniendo un báculo dorado que recuerda a los que solían usar los sacerdotes, el mismo que había visto hace más de diez años.
-Después de todos estos años creí que eras un producto de mi imaginación. Ahora veo que todo es cierto.
-Ciertamente no esperaba encontrarlo aquí considerando lo que está a punto de pasar, profesor.
-¿A qué te refieres?
En eso el chico se acerca al agua y comienza a acariciar al pokemon, que debido a sus dimensiones parece ser apenas un bebé. -Por mucho tiempo se le ha considerado a lugia como el guardián del mar que protege a los pescadores de las tormentas, según las leyendas vive en lo más profundo del océano.
-Si es así¿qué es lo que hace en la superficie?
-Este pequeño está a punto de aprender a volar, sin embargo, en esta isla está escondido un poder que logró devastar esta zona hace cientos de años, y el padre del pequeño ahora se alista para intervenir en caso necesario.
Todo eso que me dice es similar a lo que contó Tyler ayer, pero ahora agregando que un pokemon legendario se prepare para pelear me deja pensando qué tan poderosa debe ser esa bestia que está sellada.
-Entiendo la magnitud de todo esto¿Pero por qué me lo dice a mí?
-Muy simple- contesta el joven dirigiéndome una mirada que me da escalofríos. -Si todo falla tendrás que revelarle a tu hijo su destino, el por qué es un guerrero.
El cielo toma un tono rojizo con el sol del atardecer y el mar se llena de luces con el paso de los chinchou en su emigración anual y no tardo en plasmar la escena en mi cuaderno. Aparte de ser mi trabajo como observador, el dibujar me ayuda a despejar mi mente de lo que está pasando. Hay veces en las que me pregunto si mi vida seria más sencilla si no fuera un guerrero protegiendo al mundo, o si mi salud no dependiera de mi cercanía al mar, pero de no ser así no hubiera conocido a muchos de mis amigos, en especial a Ashley. Además, desde que descubrí mis poderes tuve que hacerme a la idea de que mi vida no volvería a ser normal.
-Ashley me ha contado de tu progreso, Tracey- dice una voz a mis espaldas que no tardo en reconocer como la de Tyler. -Perdona por juzgarte mal ayer.
-No te preocupes, no hay resentimientos.
-Es sólo que estoy presionado por lo de la renovación del sello. Si algo saliera mal.
-...entonces entre todos ayudaremos a proteger esta isla. Puede que no seamos como los guerreros legendarios de hace quinientos años, pero es probable que entre seis guerreros podamos tener todo bajo control.
-Eso espero- comenta el chico de cabello gris mirando en el mar las luces de los chinchou. De repente el sonido de una explosión nos alerta y Tyler no tarda en alarmarse al descubrir la fuente del sonido. -Eso vino de la cueva. Solo espero que no se haya roto el sello, seria un desastre.
-Tú lo has dicho Tyler- comenta mi prima al salir de la cabaña junto a Ashley con pichu en su hombro, Brendan y Morty. -No hay que perder tiempo.
No tardamos en llegar a la cueva, pero lamentablemente la explosión cubrió la entrada con un montón de rocas. Sin perder tiempo el guerrero dragonair comienza a quitar las rocas de una en una cuando de repente siente una mano sobre su hombro y voltea a ver a Morty. -Yo puedo llevarte adentro. -Gracias. Tracey, necesitaré que vengas con nosotros en caso de que tengamos que adelantar la ceremonia.
Eso me tomó por sorpresa. Es cierto que logré aprender el hiper rayo, pero aún me falta mucho para poder dominarlo. Sin embargo, habrá que correr el riesgo. -De acuerdo.
-Ashley, Mirime, ustedes traten de desbloquear la salida. Tracey, Tyler, tomen mi mano.
-¿Por qué nos dejan el trabajo pesado?
Haciendo caso omiso de las quejas de las chicas, nos tomamos de las manos y Morty comienza a avanzar a través de las rocas como un fantasma. Luego fue el turno de Tyler y cuando era mi turno una sensación de vértigo se iba apoderando de mi conforme atravesaba los escombros y fue un gran alivio cuando logré llegar al interior de la cueva.
-Sé que es desagradable la primera vez, pero luego te acostumbras.
-Nos hubieras advertido antes.
Una vez que nos recuperamos del vértigo nos adentramos en la cueva hasta llegar al lugar donde la Espada Marina descansa, si no fuera por la grieta que luce el pedestal además de las cuarteaduras en las paredes y los escombros en el suelo. Cerca de ahí un resplandor verde nos llama la atención y unas rocas comienzan a moverse para dejar salir a dragonair, quien no tarda en acercarse a su entrenador. -Que bueno que te encuentras bien.
-Gracias por salvarnos dragonair- dice una voz familiar entre los escombros, donde logro distinguir cuatro siluetas conocidas. -¿Qué hacen ustedes aquí?
-Sólo tratábamos de evitar que ellos se llevaran a dragonair- responde una voz femenina señalando a un grupo que consiste en una chica pelirroja, un chico de cabello azul, un meowth y un wobuffett. -Les dije que era mala idea entrar a esta cueva.
-Pero aún podremos llevarnos esa espada para venderla al mejor postor.
-Espera, no te acerques a la espada.
A pesar de mi advertencia la chica corre al pedestal y toma el mango de la espada. Una serie de grietas nuevas aparecen en el pedestal que comienza a brillar para originar una nueva explosión que lleva al grupo a volar por los aires. -¡El Equipo Rocket ha sido vencido otra vez!
Las grietas comienzan a ser más grandes y más numerosas, dejando salir una luz brillante que ilumina todo el lugar y Tyler pone una cara decidida y me señala una de las paredes. -Hay que apurarnos. Lanza el hiper rayo a esos sellos. -De acuerdo.
Trato de concentar mi energia en una esfera entre mis mano, pero el poder es demasiado para que pueda contenerlo y rápidamente libero la energia hacia la formación de sellos, que comienzan a brillar en una sucesión rápida formando un grabado luminoso en la pared. Del lado de Tyler sucede lo mismo y cuando ambos lados se iluminan completamente una serie de marcas luminosas aparecen en el pedestal y la espada toma un resplandor azul que cubre por completo la cueva.
-Sigue disparando, no te detengas para nada.
Con el esfuerzo que significa usar el hiper rayo me es difícil mantener el ataque. Un ruido hace que levante la mirada sólo para ver una roca desprenderse del techo para caer sobre el pedestal formando una gran grieta en él y rápidamente las luces de los sellos se desvanecen, para terror de Tyler.
-Maldición, el sello se ha roto.
-¡Cuidado!- grito al notar una roca caer sobre él, pero es destruida al entrar en contacto con una barrera azul que aparece repentinamente y es ahí que noto la presencia de Richie, con ese brillo azul en sus ojos que aparece cuando usa sus habilidades psíquicas.
-Tenemos que salir de aquí lo más pronto posible.
-No sabia que podrías hacer eso- dice una voz al lado del psíquico, que gracias a la luz del pedestal puedo reconocer a Ash. ¿Pero qué estará haciendo aquí, y cómo le explicaré el hecho de que no esté ahora en pueblo Paleta?
-Es el secreto del que te hablaba, y apuesto a que también tienes uno- Por un momento noto algo nervioso a Ash, pero pronto los temblores que comienzan a sentirse nos recuerdan el problema actual. -Espero que funcione. ¡Teletransportación!
De repente nuestro alrededor cambia al exterior de la cueva, donde Ashley rápidamente se acerca a Richie. -¿Dónde has estado todo este tiempo?
-Con unos amigos.
-Todos cúbranse- nos indica Mirime cuando otra explosión sacude la cueva, pero esta vez queda destruida por completo, dejando salir una gran columna de luz que se eleva hasta el cielo, que comienza a oscurecerse por densas nubes negras iluminadas ocasionalmente por fuertes relámpagos en lo que un fuerte viento comienza a crear olas enormes. Poco a poco la luz se va disipando para revelar la gran forma de una serpiente marina de color plateado que anuncia su presencia con un rugido ensordecedor y Tyler sólo puede decir una cosa.
-La bestia del mar acaba de salir de su sello.
Desde el risco logro ver por primera vez después de quinientos años a la bestia que nos costó trabajo encerrar en ese sello. La tormenta repentina y fuerte hace parecer que esta zona está destinada a la destrucción, pero la presencia tanto de los dos guerreros legendarios como la de la hechicera de la luna y la segunda estrella podría cambiarlo todo. El par de flamas que me rodean se intensifican y puedo sentir la determinación que sale del chico con el pikachu, que supuestamente es el portador de la luz de ho-oh.
-Esto será muy interesante.
Esta historia continuará...
Sinceramente este fue el capítulo que más me ha costado escribir, y si a eso le sumo la escuela no es de sorprenderse que se tardara un poco, pero es mejor que dejarles un mal capítulo. Para aquellos que me han preguntado sobre Ash y compañía, ellos desde hace tiempo tienen un fic aparte que se llama "Resplandor de Luna", en el cual pronto(eso espero n.nU) pondré la versión de "nuestros héroes" de lo que pasó en este capítulo. Como siempre, agradezco a Mirime Sketchit por su personaje, a Hanageshi Mari por su apoyo y a todos por su paciencia para no enviarme virus ni cartas bombas nnu
