Disclaimer: Ninguno de los personajes me pertenecen (Muchas ganas no nos falta a cualquiera que le guste Inuyasha verdad?) le pertenecen a Rumiko sama!
Y ni el tiempo borra tu partida
Autor: Aydé
Canción: "Morí" de Tranzas
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Capitulo 10.-
-Tu presencia me cambia-
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Al día siguiente Kagome se encontraba en su escritorio sentada mientras tomaba un poco de café. Sango estaba a su lado tomando una llamada.
.-No, aun no llega… no lo sé señorita… si yo le aviso… esta bien…-
.-Problemas?-
.-Esta mujer es muy terca Kagome, en verdad-
.-Quien era?-
.-Era Tsubaki, ayer Inuyasha no quiso recibir una llamada de ella y creo que se le perdió en todo el día, ya que según ella no lo hallaba-
Kagome sintió un malestar en su estomago al escuchar el nombre del hombre que tanto amaba. Como lo vería ahora? Y si le preguntaba acerca de sus palabras? No, de seguro lo negaría y le diría algo que la lastimaría, conociéndolo, eso haría para no verse tan vulnerable.
.-Kagome, estas bien?-
.-Eh? Ah si Sango, no te preocupes-
.-Que bien. Inuyasha aún no llega-
.-Y no creo que venga-
.-Por que lo dices Kagome?-
.-Bueno, lo que pasa es que… oye Sango, tu sabes si Inuyasha toma?-
Y preguntas por mí,
Que como me va
Haber como tomé
Tantas cosas que hable, de la soledad
.-Mm… amiga, que si toma? Muchas veces se queda aquí por beber tanto, hay veces en que Miroku tiene que llevarlo de vuelta a su casa. No me digas que ayer…-
Las puertas del elevador se abrieron para dar paso a Sesshomaru que entraba con una joven de cabello café y ojos rojos.
.-Que nadie nos interrumpa- Dirigiéndose a Kagome.
.-Si señor-
Sesshomaru entra a su oficina con la mujer.
.-Oye Kagome, quien será ella?-
.-No lo sé Sango-
.-Hola mi querida Sango, señorita Kagome-
Miroku saludaba a las dos, con Sango tomando su mano y poniéndola en su pecho haciendo que la misma se sonroje ante la acción de él.
.-Mi querida Sango, sientes mi corazón que se alegra de verte?-
Sango estaba roja como un tomate viendo a Kagome quien le sonreía. –Miroku eres un atrevido!- Una mano roja en su cachete como cada día en la empresa adornaba la cara de Miroku.
.-Mi querida Sango, solo te daba los buenos días- Le decía tranquilo ya que estaba acostumbrado.
.-Miroku, no has hablado con Inuyasha?-
Que si estoy bien o mal
Que si puedo reír,
O si puedo llorar
.-Eh?- Miroku voltea con Kagome. –No, por que me lo pregunta señorita Kagome?-
.-Lo que pasa es que…-
.-Ayer Kagome lo encontró bebido en su oficina y aún no llega-
Miroku se queda pensativo. –Ya veo…- Su cara mostraba preocupación. –Se fue solo?-
.-No, Sesshomaru le dijo a unos guardias que aún estaban en el edificio que los dejarán en su departamento-
Miroku camina hacía la oficina de Sesshomaru
.-Que haces?- Sango lo miraba confundida.
.-Necesito saber si Sesshomaru sabe algo de él-
.-Miroku, Sesshomaru esta ocupado con una mujer-
.-De verdad? Y es bonita?- Un pellizco de parte de Sango lo hace callarse. –Auch!-
.-Que le sirva de lección, mujeriego!-
Miroku se sobaba el brazo. –Bueno, iré por él a su departamento.
.-Por quien irás?-
Los tres voltean y ven a Inuyasha que venía acomodándose la corbata
.-Inuyasha, te encuentras bien?-
.-Por que lo preguntas Miroku?-
Y preguntas por mi
Por curiosidad
Y quisiera decir
.-Bueno, por que Ka…- No termino la frase ya que Kagome le dedicó una mirada fulminante que le decía que se callará. –Por que… no habías llegado…-
Inuyasha quien se dio cuenta de todo, tan solo frunció el ceño. –No necesito niñeras Miroku- Le reprocho a Kagome mirándola enfadado.
Kagome no se dejo intimidar ni por su mirada, ni por su comentario sarcástico. Enfadada contesto a su comentario. –Pues ayer, necesitaste tres para llegar a tu casa-
Inuyasha abrió los ojos sorprendido por lo que Kagome le había dicho. Acaso ella lo había visto? –Feh!- Cruzo los brazos enfadado y cerró los ojos.
Kagome sonrió ante la acción de Inuyasha. Siempre se comportaba así cuando se sentía vulnerable. Tomó su taza de café y caminó hacía la cafetera. No iba a tomar más café, solo huía a la mirada de él.
.-Sango si Sesshomaru me llama me avisas por favor-
.-A donde vas Kagome?-
.-Ayer me quede hasta que cerraron el edificio y necesito descansar un momento- Camino hacía la cafetería y se sentó en un sillón que se encontraba ahí.
Inuyasha se le quedo viendo. Si, Kagome de seguro lo vio y si es así, cual habría sido su comportamiento?
.-Inuyasha-
Sango le hablaba. –Si?- Volteando a verla. –Que pasa Sango?-
.-La señorita Tsubaki te ha estado llamando-
Inuyasha le hizo una seña a Miroku para que entrara a su oficina. –Si vuelve a marcar dile que estoy ocupado en una junta muy importante- Y cerró la puerta.
.-Escondiéndote de Tsubaki, tan ponto te aburrió? O los recuerdos fueron más fuertes?-
.-Déjate de payasadas! Necesito que hagas algo…-
.-Dime-
.-Necesito que… averigües que piensa Kagome-
.-Que?-
.-Ayer… tomé más de la cuenta-
.-Si, me lo dijo ella-
.-Eso es lo que quiero que averigües!-
.-Ahhh, ya entiendo, quieres saber que fue lo que dijiste? No recuerdas nada?- Su asombro era enorme.
.-Bueno, me vas a ayudar o no?-
.-Esta bien, esta bien, le preguntaré- Salió con una gran sonrisa.
Kagome se encontraba sentada pensando en las palabras de Inuyasha. Sonaban tan reales, pero se había convencido de que no lo eran. Tal vez su estado fue lo que causo que las dijera.
.-Preocupada?-
Kagome volteo y se encontró a Miroku que se sentaba a un lado de ella. –No para nada, como esta Inuyasha?-
Miroku sonrió. Esos dos estaban más que enamorados, pero el orgullo de ambos no los dejaba verlo, así que él tendría que arreglar esa situación. –Esta bien, siempre lo supera-
.-Ya veo…-
.-Señorita Kagome, yo sé lo que pasó entre ustedes dos-
.-Eh?-
.-Dígame algo, que fe lo que le dijo Inuyasha ayer?-
Kagome sonrió decepcionada. –Así que te mando a preguntarme? Es increíble, dile a ese tonto orgulloso que no se preocupe, que no creí sus palabras-
.-Que fue lo que le dijo?- Miroku le hablaba seriamente, parecía que Inuyasha le había dicho algo bastante grave como para que ella dijera eso. –Señorita Kagome, puede confiar en mí-
Que te extraño a rabiar
Que ya no puedo más
O se me pasará
Kagome vio en la mirada de Miroku sinceridad, además necesitaba desahogarse con alguien. –Él dijo que… nunca había dejado de amarme… que me había echado de menos…- Sin darse cuenta lo había dicho en voz alta, sus pensamientos la traicionaron haciéndole creer que tan solo eran eso, pensamientos. Sus ojos brillaron por las lágrimas que comenzaban a formarse.
Miroku la miró tristemente. –Señorita Kagome, usted aún…?-
Kagome lo vio nerviosa. Trató de cubrir su error haciéndose la desentendida. –No te entiendo…-
Miroku la observo por un buen momento comprendiéndola. Ella no quería hablar de eso, pero sus palabras y su comportamiento hablaban por si solos. –Discúlpeme, tengo trabajo y yo aquí…- Sonriéndole se levantó y se fue.
Paso al lado de la oficina de Inuyasha, pensaba en entrar y decirle, pero se arrepintió. Lo dejaría sufrir todo el día.
Inuyasha se encontraba caminando de un lado a otro. Las imágenes de la noche anterior pasaban en su mente desordenadamente. Que fue lo que pasó? Por que demonios no recordaba nada?
La puerta de su oficina se abrió dejando ver a Kagome que entraba lentamente. Inuyasha se dio cuenta de que no estaba solo y volteo hacía la puerta donde estaba ella.
Kagome avanzo hacia él un poco temerosa. –Sesshomaru me mandó, me dijo que revisarás unos puntos del nuevo accionista-
Inuyasha miraba los documentos que Kagome le extendía por unos segundos que parecieron eternos para ella, al fin los tomó y se sentó en el sillón hojeándolos. Se dio la vuelta para salir, pero la voz de Inuyasha se lo impidió. –Siéntate-
Kagome se volteo para mirarlo sorprendida. Acaso le hablaba? Que pasó con la actitud arrogante con la que siempre se dirigía a ella?
Inuyasha al ver que Kagome seguía de pie volteo a verla. –Te piensas quedar ahí parada Kagome? Siéntate, no te comeré- Esto último lo dijo sarcásticamente. Algo le pasaba, su mente se lo decía, ese no era su comportamiento! Ver a Kagome tan cerca suyo lo hacía comportarse más flexible. Es increíble, hasta mi forma cambias con tu sola presencia Kagome…
Pero ya no lo sé
Yo ya no siento más
Ella se acercó al sillón y se sentó. El último comentario no le había agradado para nada. –Eso ya lo sé-
Inuyasha sonrió sin dejar de ver los documentos. –Así que nuestro accionista tiene algunas peticiones-
.-Sesshomaru cree que sus exigencias son muy elevadas-
Inuyasha frunció el ceño y volteo a verla. –Y tu que crees?- Quería saber lo que ella opinaba, sabía que era muy inteligente, Sango se había encargado de hacérselo llegar por medio de Miroku, según ellos, Kagome era muy inteligente en cuanto a las finanzas de la empresa.
Kagome no sabía si contestar o no, después de meditarlo un poco se decidió. –Pienso que las exigencias que pide son demasiadas, a comparación de los demás inversionistas. No sé por que pone tantas condiciones, no esta invirtiendo demasiado capital como para justificar sus exigencias, además algunas de ellas no son convenientes para Inutaisho Company-
Inuyasha la miraba con un gesto de incredibilidad. En verdad Kagome tenía vision acerca de las conveniencias de la compañía. –Me sorprendes, ya que tienes razón-
Kagome sonrió. Sentía que las palabras de Inuyasha eran halagos. Su expresión cambio al recordar su comportamiento la noche anterior. –Inuyasha… ayer…- Miro el suelo tratando de evitar su mirada. –Por que…- Las palabras para expresarse parecían esconderse en su mente, no hallaba las palabras adecuadas.
.-Por que me pasé ayer de copas?- Kagome volteo a verlo, su mirada parecía de lo más normal. Se relajo un poco al fin que, él ya lo había dicho, asintió con la cabeza. –Quería…- Quería? Necesitaba olvidar, olvidarla. Ayer quería salir y lanzarse a sus brazos y amarla y ahora, ahora ella estaba frente a él. Tendría el valor de reprimir sus emociones?
.-Cuando te vi, me dolió mucho verte en ese estado…- Su voz acompasada y sus ojos tristes… algo que nunca había podido soportar en Kagome, así como verla llorar.
Por que ya no estoy aquí,
Morí,
Morí el día que te fuiste así de mi
No estoy
.-Vamos Kagome, ya te lo dije, no necesito niñeras- Contesto un poco sarcástico, trataba de hacerla enfadar, para quitar la tristeza de sus ojos.
Y lo consiguió, se levanto de su asiento enfadada. –Inuyasha, tuvieron que dejarte a tu departamento tres guardias!- Lo regaño.
.-No pensé que te preocuparías por mi…- Sonrió sinceramente.
Kagome volvió a sentarse a su lado. –Por supuesto que me preocupo por ti Inuyasha…-
Inuyasha tomó su mano y la llevo hasta su mejilla ante la mirada de kagome que lo veía pesarosa. –Mi… Kagome…-
Solo existe este maldito amor,
Que es más grande que el sol,
No tiene compasión,
Sus ojos cristalinos tratando de evitar caer las lágrimas que comenzaban a formarse, junto con un nudo en la garganta. Frente a ella estaba el Inuyasha de quien se había enamorado, el que recordaba su corazón todos los días, el que amaba… -Inuyasha…-
.-Kagome yo…-
Los dedos de ella lo hicieron guardar silencio. Su mirada tranquila lo hizo sonreír. –No digas nada…-
No preguntes por mí,
Yo ya no estoy aquí…
Se dejo envolver en la mirada de Kagome. Todo a su alrededor se detuvo para ellos. Todo el tiempo perdido parecía no contar en ese momento, sus labios estaban a punto de sellarse en un beso que los dos anhelaban desde hacía tanto tiempo...
Inuyasha había olvidado todo su orgullo, su amor por Kagome seguía en sus venas tan latente, ansiaba amarla como en aquella noche por primera vez.
Continuará…
Ahh! que emoción se van a besar!
Je, je, me emociono y yo lo escribo. Es que ay no, han sufrido tanto que un momento dulce no les caería nada bien., verdad?
Que piensan acerca de este capitulo? Déjenme sus comentarios por favor, eso es lo que me alenta.
Nos vemos en la próxima!
&& Ayde &&
