Disclaimer: Ninguno de los personajes me pertenecen (Muchas ganas no nos falta a cualquiera que le guste Inuyasha verdad?) le pertenecen a Rumiko sama!

Franco de Vita: Tu de que vas

Y ni el tiempo borra tu partida

Autor: Aydé

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Capitulo 14.-

-Sentimientos a flor de piel-

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Frente a él, el imponente árbol parecía saludarlo. El viento soplaba fuerte. Los pájaros cantaban alegres en sus nidos.

La casa de la familia Higurashi parecía como siempre la había visto por más de ocho años.

-Parece ser que ya se fue…-

Camino hasta la ventana de la habitación de Kagome. Por un instante el temor se apoderó de él. Miedo de asomarse y ver tan solo una cama vacía y cubierta por sabanas blancas así como los demás muebles, indicándole que ella nunca regresó.

Decidido saco sus manos de los bolsillos del pantalón trepó hasta llegar a la ventana y entrar sin ningún problema a su habitación.

Al estar dentro el aroma inconfundible de Kagome lo embargo los sentidos. Sintió en su estomago un revoloteo al pensar que Kagome en realidad si había regresado, por ahora no estaba, pero estaban sus cosas lo que lo hacían sentirse seguro. Se sentó en su cama y observo todo con libertad y detenimiento.

-Todo huele a ti Kagome-

Si me dieran a elegir una vez más,

Te elegiría sin pensarlo,

Tomó la almohada y abrazándola comenzó a aspirar su aroma. Como deseaba volver a sentir aquella sensación tan agradable que había experimentado su ser hace mucho tiempo, el despertar por la mañana y lo primero que sus sentidos reconozcan sea el olor de Kagome.

Sentado al pie de las escaleras del templo, Inuyasha pensaba en todo lo que Kagome significaba para él.

-Kagome… sé que te amo enormemente, pues ni siquiera el tiempo pudo acabar con este inmenso amor que siento por ti, pero también siento un rencor por abandonarme sin ninguna explicación… si me dijeras tus razones, tal vez podrían solucionarse las cosas entre nosotros-

Inuyasha manejaba de vuelta a la ciudad en la limosina. Kagome ya n iba atrás sino adelante con él.

El incomodo silencio no les impedía disfrutar de la compañía uno del otro.

Antes de que Kagome bajara de la limosina y entrar a su casa, Inuyasha se lo impidió.

-Kagome, solo dime que tuviste una razón enorme para irte-

-Inuyasha, si no la hubiera tenido te juro que no me habría marchado así como así-

-Entonces… dímelo…-

Kagome retuvo sus lágrimas y agacho su mirada. –Lo siento, pero… no puedo…-

Y sin más bajo del auto y corrió hacía el interior de su casa.

-Kagome…-

Es que no hay nada que pensar.

Que no existe ni motivo, ni razón

Para dudarlo ni un segundo

Kagome se miraba en el enorme espejo que estaba frente a ella.

–Dios mío, no puedo creer que sea él-

Enjuago sus manos y con ellas se mojó la cara, después las secó con el secador de manos.

Caminó de vuelta hacía la oficina de donde había salido. Adentro Sesshomaru hablaba con el nuevo accionista de Inutaisho Company y el contador de la empresa.

.-Disculpen la demora- Se disculpó Kagome al entrar.

Sesshomaru comenzó a hablar de nuevo.

.-Hasta ahora hemos estado de acuerdo en todas las cláusulas del contrato, no veo ningún problema con ellas, Jaken es el contador de Inutasiho Company en China mientras que el señor Myoga es el encargado en Tokio, él se encargará de darte un informe completo-

.-Me parece bien, y tu Kagome, también trabajas aquí?-

.-Eh?-

-La señorita Kagome trabaja provisionalmente para mí en Tokio-

-Ah, bueno, siendo así creo que iré a Tokio para saber como están las cosas allá y ver las instalaciones-

Sesshomaru miraba al accionista detenidamente. Sabía que ese idiota sentía una atracción hacía Kagome. Por dios si no lo disimulaba para nada! Esta situación comenzaba a parecerle algo molesto, pero por que? Se detuvo un poco para preguntárselo. Será acaso que había nacido otro tipo de sentimiento hacía Kagome?

Por que tú has sido lo mejor, que tocó este corazón,

Y que entre el cielo y tú yo me quedo contigo.

Kagome por su parte miraba a la persona que estaba frente a ella. Lo conocía bastante bien. Él había sido su amigo en su estancia en China, pero su posesividad hacía ella le parecía un tanto enfermiza e insana, por lo que decidió distanciarse de el.

Sesshomaru se levantó para cerrar la junta.

-Entonces nos veremos en Tokio, Bankotzu-

Bankotzu correspondió el saludo y miro a Kagome de una forma extraña.

.-Nos veremos allá-

Al salir de su oficina no pudo evitar voltear hacía aquel lugar donde deseaba con toda su alma verla.

Sango seguía acomodando los papeles para que su jefe las tuviera en orden para cuando ella se fuera.

-Deja eso Sango, mejor vete a tu casa ya es muy tarde-

-Inuyasha, quien ocupará mi lugar mientras no este?-

-No lo sé, la verdad no había pensado en eso-

-Tal vez podría Ka…-

-Disculpen-

La voz de una tercera persona los hizo voltear enseguida.

-Se encuentra Kagome?-

Inuyasha la verlo enseguida lo reconoce y al hacerlo una torrente de celos empieza a hacer presencia en su estomago. Era él! El estupido de Kouga buscando a su Kagome.

-Disculpen soy Kouga un… amigo de Kagome y he venido por ella-

Inuyasha sonrió arrogantemente y antes de que Sango le contestará él se adelanto.

-Feh! Pues vete acostumbrando ya que no verás a Kagome en varios días-

Kouga arrugó el ceño. Quien era este tipo para decirle eso?

-Y tu quien eres?-

-Pues y soy Inuyasha Taisho el dueño de esta empresa-

-Je, tu eres el dueño? No me hagas reír-

-Que dices!-

-La misma Kagome me dijo que trabajaba para uno de los dueños, así que tú debes ser uno de ellos, pero no el único-

-Maldito como te atreves!-

Inuyasha lo toma por el cuello de la camisa, pero Kouga logra safarse del agarre.

-Por favor Kouga, Inuyasha paren de pelear!- Sango trataba de separarlos inútilmente.

-Esta bien, me voy, pero por favor avísale a Kagome que vine a buscarla o no… mejor le daré una sorpresa e iré a su casa-

-Pero Kou…-

-Déjalo Sango, que haga lo que quiera- Decía con una sonrisa.

Si te he dado todo lo que tengo,

Hasta quedar en deuda conmigo mismo,

Kouga se va dándole unas miradas desafiantes a Inuyasha, mientras Inuyasha observaba como se iba.

Así que este imbecil es Kouga, pues que ni se haga ilusiones, Kagome es mía y solo mía.

La dulce música de la orquesta junto con la iluminación del lujoso restaurante en el que estaba parecía yodo un sueño para Kagome, quien estaba maravillada con todos los detalles del restaurante, desde los arreglos florales hasta de las cortinas tan finas que adornaban el lugar.

-Te pasa algo Kagome?-

-Eh? Ah, lo que pasa es que nunca había estado en un restaurante tan lujoso como este-

-Lo imagino, en todo este tiempo estuviste escondida y yo no pude hacer nada Kagome-

-Pero Sesshomaru, tu hiciste hasta lo imposible por nosotros-

-Pero no fue suficiente… además aún corres peligro-

Kagome suspira resignada. –Hasta cuando terminará esta pesadilla?-

-Aún no logro entender tanta insistencia…-

Kagome baja la mirada y se queda callada. Sesshomaru notó su reacción.

-Kagome, acaso… hay algo que no me has dicho?-

-Te parece si salimos un momento, necesito un poco de aire-

Salieron hacía la terraza con la intención de hacer más intima su platica, ya que no estaba de más una que otra persona tratando de averiguar los chismes de los grandes empresarios como Sesshomaru Taisho.

-Kagome aun no me has respondido, no le des tantas vueltas al asunto. Que es lo que no sé?-

-Después de volver a irme, cuando tenía 16 años, él… nos encontró…-

La sorpresa en Sesshomaru fue enorme. –Que!-

Antes de que pudiera decir otra cosa, Kagome siguió con su relato.

-Estábamos en casa de un familiar de mi padre, mi mamá, el abuelo y Souta no estaban y yo me quede en casa sola. Me metí a la ducha. A los pocos minutos oí pasos en el interior de la casa, no le tomé importancia ya que el familiar de mi padre regresaría en poco tiempo, pero de pronto la puerta se abrió y entró él. No me dijo nada, tan solo me veía fijamente, de una manera…-

-Te hizo algo?-

-…-

-Kagome, te hizo algo!-

Y todavía preguntas si te quiero,

Tú de que vas

-No! Trató de abusar de mi, pero en el forcejeó tome una figurilla de cristal y se lo rompí en la cabeza, salí corriendo de ahí tan solo con la toalla y sus palabras en mi mente "La próxima vez te mataré a ti y a tu familia"-

Kagome no aguanta más las lágrimas y comienza a llorar. –Fue horrible… no quería preocuparte…-

Sesshomaru la abraza. –Kagome…-

El humo del cigarrillo comenzaba a crear una atmósfera un poco incomodante, pero a la mujer que estaba sentada frente a aquel hombre de tez blanca y cabello largo, parecía no importarle.

-Así que quiere mis servicios-

-Así es, necesito saber todo lo que este relacionada con esa persona, es muy importante para mi-

El hombre alzó una ceja examinando a la hermosa mujer que tenía frente a él.

-Señorita mis honorarios son muy elevados, esta consiente de ello?-

-Por supuesto… le daré una buena cantidad de dinero, en mí… departamento si no le importa…-

El hombre sonrió de manera complacido. Aquella mujer era realmente encantadora, pero sobre todo demasiada deseable. –No tengo ningún problema señorita Tsubaki-

-Que bien- Sabía que a ese hombre podría manejarlo a su antojo y que más que tenerlo de aliado.

-Aún no me dice el nombre de la persona a la que voy a investigar-

-Oh si, que descuidada… Higurashi, Kagome Higurashi…-

Sentada frente al espejo, Kagome peinaba su cabello para dormirse.

-Habrá sido buena idea contarle a Sesshomaru eso?- Su mente comenzó a trabajar recordando lo anterior.

Kagome no aguanta más las lágrimas y comienza a llorar. –Fue horrible… no quería preocuparte…-

Sesshomaru la abraza. –Kagome…-

-Perdóname por no habértelo dicho antes-

-No Kagome, descuida, ya pasó y no dejaré que lo intente de nuevo, eso te lo prometo-

-Sesshomaru…- Por un instante lo vio a los ojos y encontró en ellos un amor indescriptible. La respiración de Sesshomaru podía escucharla perfectamente ya que chocaba en sus mejillas por la cercanía de ambos. Los brazos protectores de él la rodearon de una forma diferente, Kagome sentía su corazón latir más rápido y sin más tiempo para razonar sus labios se encontraban ya unidos a los de él.

Un beso demasiado extraño, los labios de Sesshomaru eran totalmente extraños y por alguna razón la sensación que sentía no era placentera, la imagen del hombre que amaba se le vino a la mente.

Si no hay un minuto de mi tiempo,

Que no me pasas por el pensamiento,

Y todavía preguntas si te quiero.

-N-no…- Suavemente se separó de Sesshomaru que la miraba con ojos brillantes. –Perdóname por favor…-

-Kagome… yo…-

-Me voy a mi habitación…-

Antes de que pudiera decir algo, Kagome ya estaba entrando de nuevo al salón dirigiéndose a la salida.

Unos suaves golpes en la puerta la hicieron regresar a la realidad.

-Kagome soy Sesshomaru, puedo pasar?-

-A-adelante…-

El nerviosismo de estar de nuevo delante de él se apodero de ella. No era que se estremeciera con él, sino que no sabía si Sesshomaru lo interpretaría de otra forma.

Kagome, quiero que me perdones por favor-

-Esta bien, solo olvidémoslo quieres?-

-Si te hace sentir mejor…-

Por que había besado a Kagome? Por que su interior le gritaba que necesitaba besarla?

Tan solo se dejó llevar por el momento y no midió las consecuencias. Quizá era mejor dejar las cosas como ahora hasta estar seguro de lo que sentía. Un tiempo le haría bien.

-Que era lo que querías decirme?-

-Kagome necesito que vayas a Tokio-

La cara de Kagome le hizo ver lo confundida que estaba. –Que?-

-Sango se ha ido a la convención y el idiota de Inuyasha necesita alguien que le ayude; además el nuevo accionista irá a visitarnos-

-Pero… y tu, no volverás?-

-Yo necesito quedarme un poco más, tengo algunos asuntos que arreglar aquí-

-Estarás bien… solo?-

-Rin me ayudará aquí-

Kagome asiente. Su corazón latía más acelerado por la idea de irse de nuevo a Tokio sola, pero también por que ahí estará con él, con Inuyasha.

Oh y es que no ves que toda mi vida

Tan solo depende de ti.

Inuyasha trataba por todos los medios concentrarse en los papeles que tenía frente a él desde hacía una hora ya, pero todos sus esfuerzos eran inútiles.

La llamada que había recibido de Sesshomaru hacía una hora lo había dejado inquieto, Kagome regresaría hoy por la noche, sola.

-Kagome regresará hoy por la noche… y sola…-

Si te he dado todo lo que tengo

Hasta quedar en deuda conmigo mismo

Y todavía preguntas si te quiero

Tú de que vas.

Sesshomaru le había dado santo y seña del vuelo de Kagome, le había dicho que llegaría sola y por la media noche, para así mañana cubrir a Sango. Y también le dijo que la llevará a un lugar seguro ya que era muy arriesgado que se quedará sola en el templo.

-Por que se preocupará Sesshomaru tanto por ella?-

De pronto unas palabras se le vinieron a la mente.

.-Inuyasha tal vez la señorita Kagome tuvo sus razones, se lo has preguntado? Debió de haber tenido una razón realmente importante para que se haya ido no lo crees?-

Inuyasha miró a Miroku. Sus palabras hablaban en otro sentido. En uno que él, no había pensado.

-Que escondes Kagome…? Que escondes tu… y Sesshomaru?-

Si no hay un minuto de mi tiempo

Que no me pasas por el pensamiento

Y todavía preguntas si te quiero

Tú de que vas.

Tomó su saco y se lo echo hacía los hombros. Tenía que ir por Kagome.

Continuará…

Ahh... que irá a pasar?

Esto esta tomando un curso diferente, espero no salirme tanto de la idea por que si no me perderé je, je, bueno espero que en el siguiente ponga algo más activo entre Kagome e Inuyasha ya los he tenido demasiado enfadados y se merecen un pequeño relax…

Muchas gracias por sus reviews de verdad me encanta leerlos.

Siento mucho por no haber actualizado pronto

Dudas o sugerencias bienvenidas!

&& Ayde &&