Disclaimer: Ninguno de los personajes me pertenecen (Muchas ganas no nos falta a cualquiera que le guste Inuyasha verdad?) le pertenecen a Rumiko sama!
Y ni el tiempo borra tu partida
Autor: Aydé
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Capitulo 17.-
-La llegada de un rival?-
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.-El avión con destino a China despegará en cinco minutos, atención a los pasajeros que abordarán…-
Un hombre de cabello negro como la noche sujeto en una trenza, caminaba por los pasillos del aeropuerto internacional de Tokio. La sonrisa de sus labios era tan notoria como sus ojos azules. Que acaso el deseo de ver a Kagome lo tenía así?
Parecía que si. Verla después de tantos años removió en él sentimientos que pensaba ya había enterrado. Sentimientos que lo llevaron a separarse de la mujer que quería. Por mucho tiempo anduvo buscándola, pero parecía que había desaparecido de la faz de la tierra y verla nada más y nada menos que en su próximo proyecto, Eso si que era suerte!. Pero ahora que volvía a dar con ella, no le daría esa oportunidad. Ahora si Kagome Higurashi sería suya.
.-Pero Inuyasha…-
.-Nada de peros Kagome-
Kagome estaba hincada sobre la cama viendo como Inuyasha se arreglaba para ir a la oficina.
.-Te aseguro que ya me siento mejor-
.-Y yo te aseguro que te sentirás mejor quedándote aquí en la casa- Se detuvo por una milésima de segundos. Que bien se sentía decir eso. Casa.
.-Inuyasha, pero que harás si Sango viene hasta dentro de dos días!-
.-Ya te dije que me las arreglaré, además esta Kaguya en el último de los casos ella puede darme lo que necesito, si llego a utilizar algo y no sé donde están las cosas-
Kagome cruzo los brazos enfadada. Conocía a la tal Kaguya y sabía de muy buena fuente que andaba tras los pasos de Inuyasha. Y quería él que los dejará a solas? Ni loca! .-Por supuesto que no dejaré que Kaguya haga MI trabajo, solo por que tú no quieres que vaya-
Inuyasha volteo a ver a Kagome serio, pero al cabo de unos segundos su mirada se relajo y optó por sonreír de una forma un poco arrogante. –Así que es eso?-
Kagome desvió su mirada y se portó indiferente. –No entiendo de que hablas-
Inuyasha se acercó a ella hasta quedar a unos centímetros de su cara. – Así que estas celosa-
.-Celosa? Yo? Por supuesto que no!- Suspiro indignada.
Inuyasha sonrió más ampliamente y cayó arriba de Kagome que lo veía aún enfadada. –Sabías que enfadada te ves hermosa?-
El tono de voz tan sensual hizo que a Kagome se le olvidará el enfado y se sonrojara.
.-Kagome, no quiero que te fatigues yendo a la oficina, en verdad no hay ningún problema-
.-Pero yo quiero estar contigo… aquí estaré sola y aburrida, en la oficina estaré ocupada y además cuidaré de que Kaguya no se aproveche de ti-
.-Tu me vas a cuidar?-
.-Por supuesto, yo protejo lo que me interesa-
.-Eso lo sé de sobra-
Dicho esto la envolvió en un dulce y tierno beso que poco apoco fue aumentando de intensidad así como el fuego de ambos cuerpos.
.-El peligro es teniéndote a mi lado, crees que podré trabajar?-
Kagome rió. –Yo me ocuparé de que así sea-
Inuyasha se levantó derrotado. –Esta bien, esta bien, si quieres ir ve, pero primero almuerza algo si? No quiero que te mal pases tan solo para llegar temprano, luego vas a la oficina esta bien?-
.-Esta bien-
Inuyasha llego a su oficina totalmente relajado. Kagome vendría mas tarde y no estaba seguro de si podría trabajar estando ella aquí, así que revisó los pendientes que tenía. Necesitaba avanzar antes de que la distracción llegara.
Lo que no contaba era que alguien llegaría a perturbar su tranquilidad.
Las puertas del elevador se abrieron y de el salió una mujer bastante voluptuosa. Sus ojos verdes brillaban de la emoción de ver a su querido Inuyasha. Por que sabía que lo amaba con locura.
Avanzó de largo al ver que no había nadie en recepción, lo que supuso fue por que la chiquilla estaría en casa descansando de su "accidente".
Abrió la puerta del despacho y frente a ella estaba él. Inuyasha. Su amado Inuyasha.
.-Hola, cariño…-
Inuyasha levanto la vista al oír aquella voz. Se trataba nada menos que de Tsubaki. Y ahora que querría esta mujer?
.-Que haces aquí Tsubaki?- Fue su seco comentario.
.-Pero que recibimiento amor, no merezco ni siquiera un pequeño beso?- Se acercó a él con la firme intención de besarlo, pero Inuyasha se alejó de ella, quien lo miro sonriendo cínicamente.
.-Que es lo que buscas aquí?-
.-Tranquilo, solo vine a ver como estabas, por cierto hoy no vi a tu linda secretaria, acaso le pasó algo a Kagome? No me digas que esta enferma…-
El comentario no le hizo para nada gracia. Por el contrario lo enfureció. –Avanzo hacía ella y la tomó del brazo rudamente. –Aléjate de Kagome Tsubaki o lo lamentarás!-
En vez de asustarse o intimidarse Tsubaki lo miro desafiante. –Ella lo lamentará más por haberse metido en nuestras vidas! No lo entiendes…- Lo miraba suplicante.
.-Si me llego a enterar de que tú fuiste la culpable del accidente de Kagome, te juro que te acordarás de mí-
.-Es ella la que se acordará de mi si no te deja en paz! Ella se te ha metido por los ojos Inuyasha, te tiene cegado y no quiere que seamos felices tú y yo-
Inuyasha la soltó empujándola duramente. –Tu y yo nunca fuimos felices! lo único que nos unía era el sexo, pero solo fue eso, sexo-
Tsubaki con la mirada herida se acerco a él hasta pegarse a su cuerpo y abrazarlo fuertemente. Inuyasha ni se inmutaba. –Inuyasha por favor! Dime si ella te llena como lo hacía yo… - Sus manos comenzaron a recorrer su espalda suavemente, tratando en un intento por derrumbar aquella muralla que lo separaba de él, seducirlo. –Dime si te besa como lo hago yo… si logra hacerlo de una manera salvaje como a ti te gusta…- Dicho esto su mano bajo hasta la entrepierna de él que al sentir su mano no hizo otra cosa más que tomarlas.
.-Quieres saberlo! Bien te lo diré. Ella me besa con una ternura y una pasión que tu nunca podrás mostrarme, con ella no necesito hacerlo de una manera salvaje por que ella si es una dama y no una cualquiera como tu!- La empujo hacía atrás hastiado. Tsubaki no logro equilibrase del todo y cayó al suelo.
.-Me preguntas que si me llena, te lo diré. Me llena por que es la mujer que amo, por que ella es la única mujer que me interesa y por que la amo como nunca podré amarte a ti!-
Tsubaki después de aquella declaración no pudo contener más la rabia y las lágrimas salieron de sus ojos. –Estas cegado! Te tiene embrujado, algo te hizo que no quieres ver la verdad!-
Inuyasha se hinco frente a ella para mirarla a los ojos. –Si, tienes razón…-
Una sonrisa en los labios de Tsubaki le hizo ver que tal vez Inuyasha habría recuperado la razón. Más sin embargo la cruel verdad le dolió hasta lo más profundo de su corazón. –Su hechizo es su amor, y el amor que siento yo por ella-
Aquellas palabras la dejaron sin aliento. Por minutos no pudo moverse, no lograba articular palabra alguna.
Inuyasha se volteo dándole la espalda. –Vete Tsubaki, no te denigres más-
Con el poco orgullo que le quedaba se limpio las lágrimas y se levanto. –Juro que me harás pagar cada uno de tus desplantes Inuyasha, lo pagaras con lagrimas de sangre ya lo verás, vendrás arrastrándote a mi… por que no descansaré hasta verte pagar todo lo que me has hecho, a ti y a esa zorra!-
El duro portazo fue lo siguiente que se oyó. Inuyasha suspiró. Tenía que tener cuidado con Tsubaki, podría hacerle algo a Kagome y no dudaba que ella fuera la que quería atropellar a Kagome la mañana anterior.
Entró radiante a Inutaisho Company. Su buen humor se debía a que finalmente estaba siendo feliz.
.-Muy buenos días Kagome!-
.-Buenos días Eri- Saludo bastante alegre.
.-Parece que te levantaste de muy buen humor-
.-Hacía tiempo que no me sentía así-
.-Y se puede saber por que?-
Kagome sonrió discretamente. No podía contarle que andaba con Inuyasha, sería como ventilar su relación y aun no quería que las cosas se dieran tan pronto, además ahí estaba la irritante de Kaguya, aunque… sería bueno cortarle las alas de una buena vez o no?
.-Kagome, el que estés contenta no te da derecho a llegar tarde a tu trabajo, en cuanto sepa el señor Taisho te pondrá de…-
.-Inuyasha fue quien me sugirió que llegará más tarde de lo usual, sufrí un accidente y me pidió que descansará-
.-De verdad? Kagome y estas bien?-
.-Si Eri, gracias-
.-El señor Taisho es tan considerado, lastima que tenga una novia tan antipática como la que tiene-
Ese comentario no le hizo para nada gracia a Kagome. Al recordar a Tsubaki una punzada en su estomago le decía lo mucho que la odiaba.
.-Pero Kaguya, el señor Inuyasha ya no anda con Tsubaki-
.-Ja, eso crees tu, pero yo vi como esa mujer subía hasta el piso de Inuyasha y ahí se quedo un buen de tiempo, haciendo que, nadie sabe-
.-Con permiso- Subió hasta el ultimo piso donde se encontraba la oficina. El estomago lo tenía revuelto tan solo de pensar que Inuyasha y Tsubaki se habían visto. Que era lo que quería esa mujer? Bueno, era obvio que quería a Inuyasha, pero que él no había terminado con ella? Por que tan solo no puede decirle adiós y ya!
Llegó hasta su escritorio y se sentó pesadamente en la silla. Ni siquiera se dio cuenta de que Inuyasha estaba tras de ella
Inuyasha necesitaba unos documentos con respecto a su último contrato. Salió de la oficina y al levantar la vista se encontró con una Kagome bastante pensativa. Sonrió y camino hasta ella, pero al parecer ni siquiera lo había notado. En que estaba pensando que tenía todos sus sentidos ocupados?
Se paró detrás de ella y se acercó hasta su oído. –Que es lo que te pasa preciosa?-
Por su parte Kagome ni se inmutó. –Es cierto que Tsubaki estuvo aquí?-
La pregunta sorprendió a Inuyasha, como era capaz de enterarse Kagome de que Tsubaki había estado ahí, tal vez… la había encontrado al salir? No tenía mucho de que Tsubaki se había ido. Ese pensamiento lo atemorizó. –Te la encontraste? Te hizo algo? Te dijo algo que te puso así?-
Kagome volteo a verlo. El tono de voz de Inuyasha sonaba demasiado inquieto. –Tranquilo Inuyasha, no me la he encontrado. Supongo entonces que si vino-
El hombre suspiro aliviado y se arrodillo frente a Kagome. –Si Kagome, estuvo aquí-
.-Y por que vino? Ya terminaste con ella no es así?-
.-Si, Tsubaki y yo ya no tenemos nada que ver, tan solo vino aquí a molestar, pero no te preocupes-
Kagome observó a Inuyasha preocupada. –Inuyasha tengo miedo. Que tal si quiere hacernos daño? Separarnos o…-
.-Tranquila Kagome…- La abrazo dándole fortaleza. –Tsubaki nunca nos separará por que nos amamos, o no es así?-
Kagome asintió con la cabeza.
El hombre de ojos dorados que estaba sentado en el pequeño y elegante restaurante parecía un poco desesperado. Miraba a todos lados en busca de alguien a quien tenía esperando más de 10 minutos. La puntualidad era sagrada para el señor Sesshomaru Taisho, y más si la situación era grave como eneros momentos.
Por fin un hombre alto de cabello y rubio llego hasta la mesa de Sesshomaru. –Disculpe la tardanza señor Taisho-
.-La puntualidad es algo que tomo muy a pecho señor Akitoki-
.-Lo sé, es solo que a última hora tuve información que valió la pena-
.-Que clase de información-
.-Parece ser que esta haciendo movimientos muy extraños, ha cerrado varios contratos en América y uno de sus sirvientes esta por volar a Tokio-
.-Quieres decir que todo parece indicar que vendrá a Tokio-
.-Así es señor Taisho-
Sesshomaru se quedo pensativo. La sola vision de ese hombre llegando a Tokio hacía que se le erizara la piel. -Es todo lo que tienes?-
.-Si-
.-Sigue pendiente de él, no le pierdas el rastro Akitoki, puede ser de vida o muerte- Extendiéndole un sobre blanco.
.-Si señor Taisho- Se levantó del asiento tomando el sobre y guardándolo en su bolsa interior. –Señor? No sería mejor si le avisará a esa persona?-
.-No, no hasta estar seguros-
Sesshomaru tomó de su copa de vino. El movimiento que el infeliz de Naraku estaba haciendo era demasiado extraño. Pero no le importaba, protegería a Kagome aunque le cueste la vida. Por que esa niña era su razón de vivir.
Kagome estaba sentada frente a Inuyasha repasando los estados de cuenta de la empresa.
.-Que no tiene que hacer esto Myoga?-
.-Myoga no se presentó a trabajar, hablo muy temprano, parece que tenía algo muy importante que hacer-
.-Esto es muy aburrido- Resoplo Kagome con cierto aire de frustración.
Inuyasha levanto la vista para mirarla. Se veía demasiado agobiada. Se levanto de su asiento para quedar detrás de ella y darle un placentero masaje en los hombros.
.-No tienes que hacer esto Inuyasha…- Decía totalmente relajada con los ojos cerrados atenta a las caricias que Inuyasha le estaba haciendo.
.-Pero no estoy haciendo nada que me moleste preciosa-
Kagome rió ante el apelativo que Inuyasha había dicho. –Dilo otra vez-
.-Que?-
.-Eso. Como me dices siempre-
Inuyasha se acercó hasta su oído y susurro con la voz ronca. -Preciosa…-
Kagome sintió la tibieza de su aliento en su oído y en su cuello haciéndola estremecer. –Inuyasha…-
Volteo el rostro para encontrarse con los labios de Inuyasha que parecía esperar aquella caricia. Inuyasha la tomo de los brazos haciéndola pararse y así poder abrazarla profundizando el beso.
Al tenerla en sus brazos camino a tientas hasta topar con la fría pared, pero ni eso les importó. La sed que sentía por Kagome era enorme, no les importaba en donde se encontraran mientras se amarán así.
La mano de Inuyasha bajo hasta la pierna de Kagome y levantó su falda, sintiendo la calidez de sus piernas, acariciándolas mientras que ella se abrazaba más a él dejándose llevar por la pasión que se apoderaba de ellos.
.-Ahh… - La erección que tenía Inuyasha parecía quemarle la entrepierna a Kagome sacándole suspiros y gemidos ahogados de placer. –Inuyasha…-
Justo cuando toda razón comenzaba a perderse voces provenientes de afuera los alarmaron.
.-Pero que demonios…?- Comentaba Inuyasha frustrado al tiempo que se acomodaba la camisa. Kagome por su parte tan solo sonreía tratando de recuperar el aliento.
Unos suaves golpes en la puerta los obligaron a verse los dos. Inuyasha hizo un movimiento dejándole ver a Kagome que podía abrir la puerta. Y así lo hizo, topándose con una mujer bastante desagradable.
.-Inuyasha… ah eres tú…-
.-Que pasa Kaguya?—Preguntó mientras se volvía a sentar en su silla.
.-Tienes visita-
Kagome retrocedió un poco para dejarla pasar con una cara de disgusto.
.-Y quien es?-
.-Soy yo, señor Inuyasha Taisho-
El hombre avanzó hasta donde se encontraba Inuyasha para estrechar su mano. –Bankotsu Shishintai-
.-Oh, mucho gusto, Inuyasha Taisho y ella es…-
No hacía falta explicarle ya que cuando volteo a ver a Kagome este ya había ido donde estaba ella. Y lo que vio no le gustó para nada.
Kagome en los brazos de Bankotzu.
.-Kagome preciosa…-
Kagome se mantenía un poco ajena al recibimiento que Bankotzu le daba. Inuyasha tan solo veía con muchos celos la forma en que la tenía estrechada. No le gustaba para nada.
Kaguya discretamente se había acercado a Inuyasha. –Sabes, cuando se presento abajo, pregunto por Kagome, tal vez tienen algo que ver no?-
Esto si que no le estaba gustando para nada.
Continuará…
Hola amigas lectoras!
Saben hay algo que acabo de leer en una revista que me dejó totalmente impactada. Se trata de "la leyenda del árbol sagrado" por que si hay quienes no sabían esta leyenda si existe.
Bueno, se dice que en plena época feudal, los espíritus y los monstruos cansados de esconderse siempre decidieron liberarse y vagar por todas direcciones haciendo destrozos y demás. Estos seres eran tan poderosos que solo cuatro bestias sagradas podrían detenerlos. El ave del fuego: (el fénix) perteneciente al norte, El zorro blanco: (yuki-kitsune, el zorro de la nieve) perteneciente al sur, El dragón representante del este y el perro sagrado: (perro guardián del viento, algo así como el papá de Inuyasha) custodio del oeste.
Siguiendo fielmente su función de proteger la tierra tres de las bestias sagradas perecieron en dicho combate quedando tan solo el guardián del oeste, quien temeroso de que se extinguiera su legado, le pide a una humana el favor de continuar su descendencia.
La joven humana acepta tener el tan anhelado hijo del perro guardián naciendo en ella sentimientos encontrados hacía el padre de quien fuera su hijo.
Tiempo después nació el hijo de ambos pero no era un niño normal; no era humano ni bestia si no una combinación de ambos, claro a la madre no le pareció de mucha importancia ya que era su hijo.
Sin embargo no todos pensaban de la misma forma ya que los aldeanos le temía ya que decían que cuando creciera los iba a matar y las bestias lo consideraban impuro. A pesar del rechazo de ambos lados su madre lo educó como si fuera un humano hasta que la muerte le causo al pequeño un gran dolor al alejarlo de su madre quien lo protegía y lo amaba ante todo.
Ese fue uno de los primeros acontecimientos que marcarían su vida ya que el mayor de sus hermanos que era un monstruo simbolizante del mal (con sangre pura) decidió terminar con sus hermanos que el consideraba bastardos y asesino a sangre fría a su hermano menor quien simbolizaba el bien, mientras que el hibrido era el equilibrio de las dos fuerzas. El hermano mayor fue en busca del hibrido con la intención de matarlo y este fue a la tumba de su padre e hizo una espada con uno de los colmillos de su padre para protegerse de su hermano.
El hanyou pudo protegerse de los ataques de su hermano mayor que sin dudas era muchísimo mas fuerte que él, hasta que ambos quedaron muy lastimados e inconscientes. Como por arte de magia el hermano medio al despertar tenía forma de humano, quien fue descubierto por una linda chica de quien se enamoro perdidamente y sin pensarlo mucho se casó con ella y jurarle amor eterno.
Pero la felicidad del hanyou fue minada por él mismo ya que días después de la boda llevo a su esposa al bosque para mostrarse tal cual era. Sin embargo las cosas no salieron como el creía ya que la joven al ver su verdadera forma se asustó tanto que tomo una estaca y la clavo en el corazón de su amado dejándolo unido al roble más grande del lugar. Después de esta aberrante situación la mujer se quito la vida con la firme idea de que al volver a reencarnar se encontrarían de nuevo y serían felices.
Y si crees que esto es trágico, aún hay más tristeza ya que la mujer ignoraba que el lama de esa criatura había sido sellada junto con su cuerpo al árbol, por lo que NUNCA pudieron estar juntos otra vez.
Como ven? Demasiado triste verdad? Esta nota la leí en una revista. Cuando la leí me quede con las lagrimas a punto de salir ya que esta historia se parece mucho a la de nuestro Inuyasha, espero que el final no sea el mismo aunque nuestra Kagome lo ha aceptado tal como es y si es que se queda con Kagome ya que ni siquiera la misma Rumiko sabe con quien se quedará.
Bueno, nos vemos en el siguiente capitulo.
Espero que me manden reviews para saber que les pareció el capitulo y sobre todo la leyenda.
&& Ayde &&
