Disclaimer: Ninguno de los personajes me pertenecen (Muchas ganas no nos falta a cualquiera que le guste Inuyasha verdad?) le pertenecen a Rumiko sama!
Y ni el tiempo borra tu partida
Autor: Aydé
-.-.-.-.-.-.-.-.-
Capitulo 19.-
-Verdades-
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
.-Y bien, que tal estuvo su viaje?-
Las dos chicas se encontraban platicando animadamente en la oficina de Sesshomaru donde Kagome estaba acomodando todo. Ahora que Sango, había regresado tenía que ocuparse de las cosas de Sessh, como en un principio, solo que ahora eran otras circunstancias.
.-Muy bien Kagome, conocimos tantos lugares, Miroku me llevó a los lugares mas lindos que nunca había visto en mi vida-
.-Vaya, así que ya es "Miroku".-
Las mejillas sonrosadas de Sango la delataron. –Bueno, un viaje como este, pues ya sabes que te cambia-
.-Si me imagino el cambio que hicieron los dos con su vida- Imaginándose miles de experiencias que pasaron los dos en su "viaje de negocios"
.-Ay Kagome, no sabes lo feliz que soy, Miroku es el hombre mas maravilloso del mundo, dejando a un lado lo mujeriego que es-
Kagome sonrió. –Me alegro por ustedes-
.-Y tu que me cuentas Kagome, como han ido tu e Inuyasha?-
Ahora la que estaba roja era Kagome. No se imaginaba que Sango ya tuviera una idea clara de la relación que llevaba con Inuyasha, aunque claro, si Miroku y Sango habían establecido una relación lo mas probable era que él le hubiera contado todo lo que sabia.
.-Inuyasha y yo hemos arreglado nuestras diferencias-
.-Lo sabía! Inuyasha y tú son el uno para el otro, pero los dos son tan tercos y orgullosos que no se daban cuenta-
La mirada de Kagome se volvió sombría, aun quedaban cosas que Inuyasha ignoraba de ella. -Pero aún es muy pronto para decir que lo hemos solucionado todo-
.-Por que dices eso?-
Kagome sonrió y movió de un lado a otro su cabeza. –No me hagas caso, y dime, que impresión tuvieron los demás empresarios de Inutaisho Company? Cuidaste de Miroku en todo momento?-
Una sonrisa maquiavélica apareció en los labios de Sango. –Por supuesto que si…-
Las dos rieron ante todos los momentos que Sango le relataba a Kagome, cuando Miroku trataba de cortejar a una mujer y ella lo rechazaba, después de cierto rumor que se coló por ahí.
.-Y bien Miroku impresionaste a todos con tu comportamiento? O nadie quedrá asociarse con Inutaisho Company?-
.-Inuyasha, todos se han llevado una buena impresión de la empresa, Sango resultó ser muy eficiente y sobre todo muy observadora-
Inuyasha sonrió. –No me digas, te sorprendió varias veces tratando de sobrepasarte con una chica?-
.-Yo no diría exactamente "sobrepasarme".-
.-Ay Miroku, pero si tu no entiendes-
,.Inuyasha aunque no lo creas he cambiado Sango es la mujer de mi vida, y no la cambiaré-
.-Recordaré tus palabras cuando veamos pasar a una mujer, para ver cuanto vale tu palabra-
.-Inuyasha amigo, pero que falta de desconfianza. Mejor dime como van las cosas con la señorita Kagome. Ya averiguaste por que se fue tanto tiempo?-
.-No, aun no. Hay algo que Kagome no quiere decirme, pero tampoco quiero presionarla, no quiero perderla de nuevo por esa estupidez-
.-Te entiendo, a veces reaccionas de la manera mas estupida y echas a perder todo-
.-Oye! No te lo dije para que me dijeras eso!-
.-No, pero es la verdad-
.-Bueno, necesito que me ayuden tu y Sango con otra cosa-
El guapo empresario llegó demasiado feliz a Inutaisho Company.
La bella chica de la recepción lo saludo con una sonrisa sincera, como siempre lo hacia con todos los que entraban a la familia Inutaisho.
.-Muy buenos días señor Shishintai, que pase un buen día-
.-Muchas gracias preciosura, dime sabes si la señorita Kagome ya llegó?-
La joven se quedó dudando unos segundos antes de responder. –Si, llegó muy temprano junto con el señor Taisho como todas las mañanas-
Bankotzu frunció el ceño extrañado. Que habrán querido decir aquellas palabras? -Ah… muchas gracias-
Y sin decir otra palabra más avanzó hacia los elevadores.
La joven lo siguió con la mirada hasta que no vio que la puerta del elevador se cerraba se dejó caer pesadamente en el asiento suspirando pesadamente. Aun recordaba as palabras del señor Taisho de hace un momento.
"En cuanto llegue Bankotzu y te pregunte por Kagome, dile que ha llegado muy temprano conmigo y déjale claro que no es la primera vez."
Sonrió con picardía. El señor Inuyasha si que era celoso.
Al subir al despacho de Inuyasha se sorprendió de ver a dos rostros totalmente desconocidos.
Miroku y Sango platicaban animadamente sin darse cuenta de un tercero que los observaba, hasta que Sango o ve y le hace una seña a Miroku.
.-Oh! Debo suponer que usted es el señor Bankotzu Shishintai?-
.-Si soy yo, usted es?-
.-Mi nombre es Miroku Seinji, soy el encargado del departamento de relaciones publicas-
.-Ah, mucho gusto-
.-Espero que su estancia aquí sea de lo mas placentera-
.-Gracias. He notado que la señorita Kagome no esta en su escritorio-
Sango pareció observarlo detenidamente antes de responderle.-Ah, bueno señor, lo que pasa es que yo soy la secretaria del señor Taisho y Kagome lo era de su hermano, el señor Sesshomaru, pero ahora es la asistente personal de Inuyasha-
.-Aunque creo que eso durara muy poco-
Bankotzu ignoro el último comentario. –Esta el señor Taisho?-
.-Claro, esta en su despacho-
Antes de entrar pudo escuchar claramente los comentarios de Miroku y Sango.
.-Como te digo, Kagome e Inuyasha ya aclararon sus diferencias y ahora están juntos-
"Juntos…"
Entró sin tocar la puerta para encontrar a Inuyasha hablando por teléfono en su silla dándole la espalda.
.-Segura que estas bien linda?-
.-Por supuesto que si Inuyasha, no tardaré mucho, solo iré por unas cosas que necesito-
.-Puedes con las cosas?-
.-Si, no te preocupes son pocas cosas las que tengo que comprar-
.-Kagome, si necesitas ayuda no dudes en pedírmela-
.-Así lo haré-
.-Te espero, en la tarde-
.-Esta bien… te amo-
.-Te amo, bye-
Al darse vuelta para colgar el teléfono vio que Bankotzu lo miraba con algo de rivalidad. Las cosas se habían dado así, bueno, al menos le ha quedado claro que Kagome era suya.
.-Bankotzu, no te oí entrar-
.-No quise interrumpir tú… llamada-
.-No te preocupes, cosas hogareñas, mi prometida quiere redecorar la casa-
Ok una pequeña mentirilla no le hacia daño. Además le dejaría claro que las cosas iban en serio.
Una mujer de cabello largo y negro se encontraba dentro de un auto negro, los lentes oscuros que usaba escondían su mirada fría y calculadora que la caracterizaba.
.-Muy pronto, mi querido Inuyasha… muy pronto pagarán muy caro lo que me hicieron-
Instintivamente tocó su vientre, uno que años atrás había estado un poco abultado y que había sido causa de una de las mas grandes alegrías de toda su vida. Un hijo de Inuyasha era lo que necesitaban, su relación estaba un poco mal, él estaba demasiado distante y no tan cariñosos como antes.
Muchas veces había visto que un hombre que según él traía noticias de Sesshomaru explicándole como iba la empresa en China, pero siempre que entraba él hombre se iba y dejaba a Inuyasha pensativo, al preguntarle decía que todo iba como debía ser, además de que siempre eran esas las noches en que mas distante lo sentía cuando se pasaba la noche bebiendo.
Ahora sabía que ese hombre no era un asistente de Sesshomaru, si no un detective que había mandado Sesshomaru para la búsqueda de Kagome. La mujer que "por ahora" ocupaba la mente de Inuyasha.
Salió de sus pensamientos al verla salir del edificio sonriente y tan ajena a todo lo que pasaba a su alrededor. Movió la cabeza negativamente y con una sonrisa cínica. –Pero que tranquilidad la de esa niña, no sabe que esta noche acabarán con su sonrisa…-
Sacó de su bolso que descansaba en el asiento del copiloto un celular donde pulso unos números que se sabía de memoria.
.-Diles que ya ha salido-
La tarde pasó rápidamente. El tono rojizo teñía el cielo de una manera un poco siniestra, pensaba Kagome mientras salía del departamento de Inuyasha. Era extraño, pero toda la tarde tuvo la impresión de que venían siguiéndola y con una extraña opresión que sentía en su pecho desde que se levantó de la cama la habían puesto un poco nerviosa. Como si presintiera que algo pasaría.
Pero que tonterías estaba diciendo? Nada podría pasarle, por fin tenía un poco de felicidad después de tantos años de carecerla. Amaba a Inuyasha y nadie la haría renunciar a él.
Había tomado una decisión. Esta noche le explicaría el porque de su huida. Le contaría acerca de Naraku y el motivo por que la quería encontrar. Hoy se dejaría de secretos para abrirse completamente a Inuyasha y ser feliz sin remordimientos.
Tal vez el nerviosismo de confesarle todo a su novio era lo que la tenia tan nerviosa. Si, eso debe ser.
Entró a una cabina telefónica para marcar a la oficina. Una inesperada vuelta la retrasaría un poco.
Lejos de ahí un joven corría por las escaleras del enorme edificio. Corría como si su vida dependiera de llegar hasta su destino. Por fin después de unos minutos distinguió la puerta del piso del que tanto anhelaba llegar, pero que sin embargo parecía el más lejano de todos. El piso 26.
Rin se encontraba ordenando uno de los archiveros cuando el portazo de una puerta la sobresalto haciendo que los documentos cayeran al suelo y se asustará al ver el rostro desencajado del hombre que la miraba desde el otro extremo de la puerta del elevador.
Lo miró con mas detenimiento. Conocía a ese señor, ese señor era…
.-Esta el señor Sesshomaru?-
La puerta se abrió de golpe entrando Rin delante del señor de hacia unos momentos.
.-Señor Sesshomaru!-
Sesshomaru volteo al instante alarmado. –Que sucede Rin!- Y abrió los ojos sorpresivamente al ver al señor Akitoki detrás de Rin. En ese momento se imagino lo peor. – Que pasa!-
El rostro desencajado del detective anunciaban las malas noticias que estaba por darle. –Todo fue un señuelo, en realidad viajo a Japón apenas ayer, pero no estaba en América como habíamos pensado si no aquí en China, se hizo pasar por uno de sus empleados que estaba cerrando un negocio en EU, probablemente ya este en Tokio-
La sangre se le vino al suelo. Kagome…
Si algo llegase a pasarle jamás se lo perdonaría, tenía que avisarle a como diera lugar. Tomó el teléfono desesperado.
.-Inutaisho Company diga?- la cara de Sango se vio un poco confundida.
Miroku la observaba intrigado. -Quien es?-
Sango se retiro la bocina del oído tapándolo con la mano para que Sesshomaru no pudiera oírla. -Es Sesshomaru, pero parece que esta muy alterado-
A Miroku no le pareció nada raro, ya que él conocía muy bien los arranques de sus jefes. Era normal que se dirigieran así a sus pobres secretarias. -Debe estar con su humor de siempre, igual que su hermano-
Sango hizo una mueca desagradable. -Se lo pasaré directo, así no tendré que oírlo de nuevo-
Inuyasha estaba a punto de salir de la oficina, necesitaba unos documentos que le iba a pedir a Sango cuando el teléfono sonó. –Si? Sango podrías…-
.-Inuyasha donde esta Kagome!-
Inuyasha frunció el ceño extrañado. Sesshomaru parecía demasiado nervioso, además por que diablos tenía que buscar a Kagome? Además de esa forma tan… posesiva?. -Sesshomaru, como estas?-
.-Déjate de tonterías y dime donde esta Kagome!-
El tono de voz lo molesto mucho, demasiado. Por que diablos le interesaba tanto?. -No lo sé, para que quieres saberlo!-
.-No lo entiendes?- Ya han dado con ella, corre peligro, debes buscarla o si no él la encontrará…-
Aquellas palabras lo dejaron conmocionado. Un temor enorme se apoderó de él. Parecía que la situación no era una broma, y por alguna extraña razón asocio el momento con la desaparición de Kagome por tantos años…. -No entiendo de que me estas hablando quien la encontrará!-
.-Él… Naraku…-
Continuará…
Aquí esta otro capitulos, que espero les guste.
Besitos
&& Ayde &&
