Disclaimer: Ninguno de los personajes me pertenecen (Muchas ganas no nos falta a cualquiera que le guste Inuyasha verdad?) le pertenecen a Rumiko sama!
Y ni el tiempo borra tu partida
Autor: Aydé
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Capitulo 20.-
-El desenlace de toda esta historia-
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No podía ser cierto. No podía…
Todo su corazón se encogió al oír las palabras que instantes antes había dicho aquel despreciable ser humano.
Su madre, su abuelo y Souta su hermano, ahora ellos estaban…
No! Esto tenía que ser una pesadilla, no podía creerlo, no quería… le dolía hasta el alma saber que, dentro de todo su ser, sabía que era cierto.
Inuyasha estaba furioso, podía sentir la tristeza de Kagome traspasarle el alma a él también, como un hombre podía ser tan malvado y sin escrúpulos? Sintió como Kagome comenzaba a vacilar e ir descendiendo poco a poco hasta llegar al suelo.
.-Eres un maldito Naraku! Que es lo que quieres de nosotros!-
.-De ti no quiero nada mi querido Inuyasha, a la que quiero es a Kagome junto con la valiosa perla de Shikon-
.-Puedes quedarte con la estúpida joya, pero a Kagome me la llevo yo- Sentencio el joven armándose de valor a pesar de que tenía gran desventaja ya que Naraku lo apuntaba con un revólver.
.-Inuyasha, creo que no te das cuenta de la gravedad del asunto, que acaso no sabes que sin Kagome no puedo tener la perla?- Bajo el arma y se acercó al cuerpo aún con vida de Tsubaki que parecía estar en trance, pero su cuerpo aun respiraba muy débilmente. –Kagome es una de las descendientes que pueden despertar el poder espiritual de la perla, debo admitir que me sorprendió mucho al saberlo, pero que esperaba? Los descendientes y los guardianes siempre encontraban una u otra forma de estar juntos-
Kagome apenas podía oír sus palabras. Aun la noticia de que su familia estaba muerta la seguía devastando. – Eres un maldito demente!- Gritó afirmándose del brazo de Inuyasha mientras intentaba levantarse. –Como pudiste hacer eso por esa perla? Mataste a mi familia!-
.-Kagome tu me orillaste a eso, te lo advertí claramente hace unos años, la próxima vez no te dejaría con vida, ni a ti, ni a tu familia, acéptalo Kagome, fue lo mejor, ahora podrás unirte a mi y juntos seremos indestructibles-
.-Estas enfermo!-
.-Ya basta de parloteos! Ya me estoy cansando de estar aquí con ustedes, tengo mucho que hacer así que, por favor Kagome, dame la perla-
.-Yo… yo no la tengo-
La ira parecía adueñarse de Naraku en ese momento avanzó a grandes zancadas hasta llegar a ellos que no tuvieron oportunidad de reaccionar y tomó a Inuyasha del cuello de la camisa apuntándole en la cabeza. –La perla AHORA!-
.-NO! Inuyasha…-
.-Tranquila Kagome estaré bien, entrégale la perla-
.-Pero…-
Naraku apretaba más el gatillo al ver a Kagome dudar. –Vamos Kagome o quieres ver a tu amado morir frente a tus ojos?-
.-Kagome…-
.-Inuyasha… tu padre… él la protegía…-
.-No importa Kagome, tu vida es mucho más valiosa que esa perla!-
Las emociones estaban desequilibradas en su interior, parecía explotar en ese instante, quería correr, huir, alejarse de ahí, pero con Inuyasha a su lado.
Temerosa subió la mano hasta su cuello y jaló la cadena que traía dejando al descubierto la valiosa perla de shikon.
Naraku agrandó más los ojos al ver la piedra, hacía tanto que no la veía, que hasta parecía una ilusión. La sonrisa de sus labios de la alegría parecía hacerlo más repulsivo.
Inuyasha estaba atento a cada movimiento que hacía Naraku, en un momento en que notó que se aflojaba su mano la tomó comenzando a forcejear los dos tratando de sobrevivir, Naraku para seguir con sus planes e Inuyasha para que Kagome viviera ya que sabía que en cuanto Naraku hiciera lo que quería la mataría. Estaba seguro de eso y sobre su cadáver lo haría.
Kagome veía a los dos rodando en el suelo, parecía que Naraku era derrotado y luego Inuyasha, en uno de sus forcejeos la pistola fue a caer al suelo cercas del cuerpo donde estaba Tsubaki.
Así empezó la pelea mano a mano entre Inuyasha y Naraku.
Kagome veía la pelea y su visión comenzaba a hacerse borrosa, la presión de toda la situación y del presentimiento la venía afectando desde hacía unos días antes cuando sintió algo extraño en su interior.
Se agarro la cabeza al sentir como poco a poco se desvanecía, sabiendo que de ahí en adelante, no sabía que iba a pasar con su vida.
Cayó al suelo justo cuando el sonido de una bala resonó en todo el lugar, dejándose caer en la oscuridad con su último pensamiento que era su amado, Inuyasha.
.-Inuyasha…-
Abrió los ojos pesadamente y observó el techo blanco que desconoció. Un olor demasiado peculiar le llenó los pulmones así como la sensación de tranquilidad que había en aquel lugar.
Trató de levantarse y quedar sentada en la camilla de sábanas blancas que la cubría. Toda clase de aparatos alrededor de ella la convencieron de que debía estar en un hospital.
.-Pero que…?-
Sus pensamientos se vieron interrumpidos al momento en que vio entrar por la puerta a su querida Sango.
.-Kagome!-
.-Sango!-
Sango corrió al lado de su prima que la recibió con los brazos extendidos.
.-Kagome que bueno que ya despertaste-
.-Sango, que fue lo que pasó? Donde esta Inuyasha?-
.-Tranquila, él esta bien. Esta rindiendo una declaración de lo que pasó. No se ha querido despegar de tu lado así que los investigadores han cedido y le están tomando la declaración afuera, pero no tarda en entrar, me ha escuchado hablarte-
Y tal como lo había dicho Sango, Inuyasha entró presuroso con el cabello un poco desordenado y ojeroso.
.-Kagome, estas bien?- Llegó hasta su lado y se sentó en la cama tomándole la mano. –Ya te sientes mejor?-
Kagome rió al gesto de Inuyasha, si que estaba preocupada por ella. Pero aún no entendía que había pasado. Borró la sonrisa de sus labios y miró a Inuyasha preocupada.
.-Inuyasha, que ha pasado? Lo último que recuerdo fue que tú y Naraku estaban peleando, después todo se volvió oscuridad para mi, que pasó realmente?-
Inuyasha se puso un poco serio. Hablar de aquello le resultaba tan doloroso. Kagome al borde del peligro y él que casi pierde la vida, que hubiera pasado si él no le hubiese ganado a Naraku en la pelea? Estaría Kagome ahora con vida?
.-Kagome… todo fue muy rápido…- Empezó a contarle.
Inuyasha estaba atento a cada movimiento que hacía Naraku, en un momento en que notó que se aflojaba su mano la tomó comenzando a forcejear los dos tratando de sobrevivir, Naraku para seguir con sus planes e Inuyasha para que Kagome viviera ya que sabía que en cuanto Naraku hiciera lo que quería la mataría. Estaba seguro de eso y sobre su cadáver lo haría.
En un intento por tomar el arma los dos cayeron al suelo, donde aun forcejeaban por ella; Empezaban a darse golpes en el cuerpo para que uno de los dos soltará el agarre que tenían, en uno de esos golpes el arma salio disparada y fue a dar cercas del cuerpo de Tsubaki. Inuyasha y Naraku miraron el arma y este último le dio un golpe en las costillas a Inuyasha para tratar de correr hasta ella, pero Inuyasha le tomó del pie y cayó nuevamente al suelo.
Inuyasha en un instante volteo hacía donde estaba Kagome, algo le decía que tenía que verla y cuando lo hizo vio que ella se encogía levemente tocándose la cabeza.
.-Kagome...?-
Naraku enfadado sacó de su otra pierna un filoso cuchillo con toda la intención de usarlo en contra de Inuyasha al ver que estaba distraído.
.-Muere imbécil- El susurro desvió la mirada de Inuyasha y posarla en Naraku al tiempo que veía que estaba a pocos centímetros de él; cerró los ojos esperando a que le enterrara el cuchillo, pero en lugar de eso oyó un disparo.
Abrió los ojos sorprendido y vio a Naraku parado frente a él con el cuchillo arriba y paralizado. Tiró el cuchillo y se llevó una mano a su pecho de la que salía gran cantidad de sangre, entonces oyó la voz de Kagome y volteo a verla para ver como la chica se desvanecía.
.-Kagome!-
Corrió a su lado y la tomó de entre sus brazos. –Kagome? Preciosa que te pasa? Kagome reacciona!-
Tomó sus manos y le extraño que no tuviera el arma, así que volteo a su alrededor y en la oscuridad pudo ver la figura de una mujer. Una mujer de cabello negro como la noche y largo. El corazón se le detuvo un instante. Acaso esa mujer era…?
Un quejido lo sacó de su trance y volteo a verla, era Tsubaki que se quejaba aún con vida y el arma a unos pocos metros de ella.
Tomó a Kagome en brazos y salió de ese lugar.
Se extraño que antes de llegar al pie de las escaleras unas tres ambulancias llegarán en ese instante luego vio que Miroku y Sango salían de una de ellas.
.-Inuyasha!-
.-Kagome!-
Kagome parecía tratar de asimilarlo todo. Inuyasha le había contado todo y aún le parecía tan irreal.
.-Así que eso pasó…-
.-Si Kagome, el cuerpo de ese maldito lo tienen en la morgue así como el de Tsubaki-
.-Entonces fue Tsubaki quien le disparó verdad?-
Inuyasha se quedo pensando. Era cierto el arma había dado a unos pocos centímetros de ella, pero en el momento que la vio estaba más alterada y decía palabras que él no entendía.
.-De nuevo tu… de nuevo tu…-
Además aquella mujer sin duda parecía haber sido Kikyou sin contar con que el arma estaba un poco más lejos de Tsubaki. Que había hecho? Dispararle a Naraku y luego arrojarla?
.-Inuyasha?- Llamó Kagome al verlo tan pensativo.
.-Em? Ah, discúlpame, si Kagome, Tsubaki fue quien disparo el arma-
En ese momento la puerta se abrió y entró Sesshomaru muy apresurado.
.-Kagome!-
Kagome sonrió. Si que estaba en problemas con Sesshomaru.
Inuyasha lo vio un poco molesto por la intromisión, además de que le daban celos de que tuviera esas atenciones con Kagome.
Sango optó por salir de la habitación ya que esta parecía en un ambiente un poco pesado.
.-Kagome estas bien? No te pasó nada? Estas herida?-
.-Que no la ves Sesshomaru esta perfectamente!-
.-Que demonios hacías? Te dije que no la dejarás sola!- Le reclamaba Sesshomaru furioso.
.-Para tu información no la dejé sola!-
.-Por favor, no peleen. Sesshomaru yo tuve la culpa por haberme ido al templo sin avisarle a Inuyasha; ahora que lo pienso como supiste?-
.-Sesshomaru me llamó en la tarde para decirme que Naraku estaba aquí en Tokio y que corrías peligro entonces salí y Miroku y Sango me vieron muy preocupado, me preguntaron y les dije, en eso Sango me dijo que a ti se te había ocurrido la bendita idea de ir al templo sola, así te encontré-
.-Si no hubiera sido por Sango…-
.-No hubiera sabido donde estabas Kagome y te hubiera perdido de nuevo y esta vez para siempre…-
Kagome le extendió su mano hasta tocar su mejilla donde caía una lágrima. –No me perderás de nuevo-
Inuyasha la abrazó con más fuerza y deposito un beso cálido en su frente.
Sesshomaru observaba la escena triste. Había perdido a Kagome aunque en realidad nunca había sido de él. Le daba gusto que fuera feliz y que por fin los problemas se hubieran resuelto, aunque su corazón estuviese roto.
.-Los dejaré solos- Murmuro antes de salir.
Al cerrar la puerta vio que Rin estaba frente a él con la mirada dolida. Y tan solo agacho la mirada.
Rin observaba como su señor Sesshomaru sufría, por aquella a la que le había brindado su amor; con un pensamiento en la mente le sonrió. Le ayudaré a olvidarla mi querido señor Sesshomaru.
Kagome sentía los brazos de su protector Inuyasha que la hacían sentirse segura, pero aquella sensación aun no se iba, y eso la inquietaba un poco.
Inuyasha notó su inquietud y le preguntó. –Que pasa Kagome?-
.-Inuyasha… yo… por que me desmayé?-
Inuyasha la miró sorprendido. –Como que, por que te desmayaste?-
.-Si no sé por que lo hice-
Inuyasha sonrió de oreja a oreja. –Kagome… tu te desmayaste porque…-
La puerta se abrió de nuevo y entraron Miroku y Sango felices.
.-Vaya señorita Kagome, felicidades!-
.-Ay amiga que bien!-
Kagome los veía perpleja. –Que- que pasa?-
Sango la miró asombrada. –Como? Aun no sabes?-
Miroku y Sango miraron a Inuyasha que los fulminaba con la mirada así que comprendieron.
.-Bueno, perdón Inuyasha no quisimos…- Se disculpaba Miroku.
.-Cierra la boca Miroku!-
Kagome sonreía. –Que pasa?-
Inuyasha volteo a verla y su mirada se enterneció. Darle esa noticia a Kagome.
.-Kagome, tu, estas embarazada, fue por eso que te desmayaste-
Kagome lo miró por unos minutos, hasta que por fin asimilo la noticia. –Estoy embarazada?-
.-Así es!- Respondieron los tres.
Sin poder evitarlo comenzó a llorar al recordar la muerte de su familia, como le hubiera gustado darles esta maravillosa noticia a su familia, sin duda su madre saltaría de gusto y su abuelo comenzaría con los preparativos del la próxima descendencia de los Higurashi y Souta, Souta se alegraría por jugar con su pequeño sobrinito o sobrinita.
.-Kagome…- Inuyasha creía que la noticia no le había gustado y la abrazo consolándola. –Perdóname, creí que…-
.-Kagome negó con la cabeza. –Discúlpame tú a mí, pero… como me hubiera gustado darles esta enorme noticia a mi familia, sin duda se hubieran puesto tan felices como lo estoy ahora, pero sin embargo la he compartido con ustedes que ahora son mi única familia-
Sango y Miroku al igual que Inuyasha sonrieron enternecidos. Ese día sería inolvidable.
Una nueva vida, al lado de mí querido Inuyasha…
FIN
Que les pareció el final? Sin duda a mi me gusto mucho, no es como casi siempre los ponen, pero me gusto que terminase así, ahh me causa un poco de tristeza terminarlo ya que fue mi primer fic de Inuyasha y sufrí mucho cuando se me iba la inspiración! pero bueno.
Ya tengo en mente otro fic un poco más fuertecito, esta basado en un libro, no les daré muchas señas, hasta que lo publique, pero les diré su nombre, Tres meses de pasión, si ya se, el nombre lo dice todo verdad, pero estará muy bueno, así que léanlo.
Espero sus comentarios acerca del final, si no les gusto díganmelo, y si si, pues también.
Nos vemos!
&& Ayde &&
