Truth
Advertencia – Yaoi, Shounen–ai.
Petición: En caso de que usted, lector, encuentre ofensivo el contenido de esta historia, Hágamelo saber, y cambiaré su Rating; así como tomaré acciones correctivas. Gracias por su comprensión.
௩Truth ௩Truth ௩Truth ௩Truth ௩Truth ௩Truth ௩Truth ௩Truth ௩Truth ௩
Capítulo 2 – Yuriy
– Demonios, demonios, demonios, demonios – Maldecía Bryan quien se encontraba vistiéndose – ¿Cómo se le ocurre preguntarme eso ahora?... DEMONIOS como pude haberlos confundido – decía enojado, sabiendo que tenía que encontrar a Tala –"Lo tengo que encontrar, se puede dañar él mismo o..." – pensaba, pero se dio cuenta de algo más.
– ¡Ohh Dios!... Es capaz de ir por Rei – se asustó, pues obviamente Yuriy era capaz de matarlo si lo deseaba – "Tengo que ir a buscar a Rei" – se terminó de vestir y salió con rumbo a la mansión Hiwatari. Actual hogar del chino.
No perdió más tiempo, temiendo por la seguridad de SU Rei, tomó las llaves del vehículo que habían logrado comprar con tanto esfuerzo entre él y el pelirrojo, y se dirigió a la mansión Hiwatari, rezando por que Rei estuviera a salvo. Pero pensándolo bien, Kai no permitiría que nadie dañara al neko... ¿Cierto?...
La mansión se encontraba frente al ojilavanda en todo su esplendor, sin detenerse, se dirigió a la entrada, tocando desesperadamente, esperando que alguien abriera. Segundos después uno de los que limpian el lugar abrió preguntando quien tocaba. Bryan no respondió, simplemente lanzó la puerta con todo y trabajador y entró.
– REI – gritó – REI – volvió a gritar, esperando a recibir respuesta
– ¡...¿Cuál es tu maldito problema?...!... – bajo un furioso peliazul, al recibir visitas tan molestas a altas horas de la noche.
– ¿Dónde está Rei?... – preguntó sin rodeos
– hn... ¿Qué, tan caliente que ya no pudiste esperar hasta mañana?... – siseó molesto Hiwatari.
– Cállate imbécil, Yuriy se enteró y huyó – informó a Kai. El peliazul le hirvió la sangre esa noticia.
– Si le pasa algo por tus estúpidas aventuras te mato, Kuznetzov – amenazó molesto, preocupado también por la seguridad del pelirrojo. Si Tala estaba huyendo... ¿Por qué no vino con él?... ¿Dónde estará...?... ¿Estará bien?
– Pensé que probablemente vendría aquí – explicó el pelilavanda
– Pues no lo hizo, así que lárgate, ya hiciste suficiente daño, debí haberle dicho yo y no esperar a que tú abrieras la bocota, y menos aún que él lo descubriera por su cuenta – siseaba Kai con furia.
– No te metas donde no te llaman, Hiwatari – le respondió el pelilavanda.
– Me meto porque me importa, y probablemente más que a ti, imbécil –
– Claro, siempre quisiste acostarte con mi novio... ¿Pero que crees?... ES MIO –
– je, si, claro – dijo con sarcasmo Kai – en primera, no es un objeto; y en segunda, ni siquiera te importa lo que le pase... si te importara no le harías lo que le estás haciendo, y lo que le haz estado haciendo por tanto tiempo – gritaba ahora Kai.
Bryan se quedó sin palabras, abrió la boca para decir algo, y luego se quedó callado,
– Lárgate – le dijo Kai.
– puede venir a lastimar a Rei – dijo Bryan.
– Ahh si... que lástima – dijo Kai, con más sarcasmo – si tanto te importa, llévatelo, ya ha sido suficiente con sus cosas – la paciencia del peliazul estaba al límite.
– pues mañana vendré por él, hoy puede regresar Yuriy a casa –
– bien, le diré que tenga sus cosas listas, ya estoy harto de ustedes –
– je, estas celoso –
– ¿De ti?... – preguntó Kai con burla
– si, de mí, porque Rei me ama, y también Yuriy –
– lárgate de mi casa... no te quiero volver a ver –
– Rei siempre ha sido demasiado para ti –
– escucha, no me importa, fue suficiente que mi pareja me engañara contigo... si tanto te importa saber... dolió, y mucho, un dolor que no quería que Yuriy sintiera, pero eres tan idiota que ni siquiera pudiste manejar las cosas, ahora ve lo que haz causado... espero por tu maldito bien que no se dañe a si mismo, sino yo mismo te mato – amenazó Kai.
– Uy, te tengo tanto miedo – se burló Bryan.
– ya cállate, deberías estarlo buscando, probablemente regreso a su casa... espero que haya regresado a tu casa –
– entonces, voy a regresar... buscarlo ahí –
– pues ya te tardaste –
Kai lo corrió de su mansión, y el que seguía era Rei, había dejado que el chino viviera con él, sólo para ayudar al teatro de Bryan y el Neko y no lastimar tanto al pelirrojo, pero la verdad tarde o temprano debía salir, y había llegado el momento.
௩Truth ௩Truth ௩Truth ௩Truth ௩Truth ௩Truth ௩Truth ௩Truth ௩Truth ௩
¿Dónde estás?... Debes estar bien... ya puedo ver nuestro hogar desde aquí, y me estaciono frente a él...
Tienes que estar aquí, no hay otro lugar al que puedes ir, te fuiste sin dinero, y no estas en casa de Kai... pero... ¿Y si no te encuentro aquí?...
No... Sé que estas aquí, detengo el auto, y suspiro... ¿Qué te voy a decir cuando te vea de nuevo?...
La verdad es más que obvia... y es algo que ya no te puedo ocultar, lamento tanto todo esto, yo no quería que pasara... Te ame, y mucho, pero eso fue tiempo atrás, ahora a quien quiero es a Rei... ¿Y sabes?... Él también me ama...
Recargo mis codos en el volante, y escondo mi rostro entre mis manos, no puedo soportar verte sufrir. ¡Dios! Aun veo tu hermoso rostro lleno de lágrimas, tu pregunta se repite en mi mente una y otra y otra vez...
'¿Me amas?'... '¿Me amas?'... '¿Me amas?'...
Te amé, fuiste mi sol, mi luna, y todo lo demás... Pero en un momento, llegó alguien más a mi vida, y tenía miedo de decirte, no te quería lastimar, quería evitar ver ese lindo rostro como lo vi hace un rato...
De nuevo suspiro, creo que estoy retrasando las cosas... Intento darle tiempo a lo inevitable, tarde o temprano tendré que enfrentarte, tendré que explicarte tantas cosas, decirte la verdad...
Saco las llaves, y abro la puerta del automóvil, sigo sin saber que te voy a decir... ¿Cómo explicar las cosas?... ¿Cuál será tu reacción?... ¿Harás lo mismo que Kai?... no creo, tu no eres de las personas que lanzan las cosas por toda la habitación.
Abro la puerta del auto, y saco un pie. Tal vez ame a Rei, pero a ti te quiero mucho, nunca dejarás de ser una persona importante para mi, nunca dejarás de ser mi primer amor... Sólo espero no perderte para siempre, me dolería mucho... pero creo que sería mi castigo por no ser sincero desde un principio.
Saco el otro pie del automóvil, me levantó, y miro de frente nuestro hogar... ¿Qué va a ser de él ahora?... ¿Qué vamos a hacer con esta casa que compramos juntos?... ¿Qué va a pasar con el coche que compramos juntos?...
¿Sabes amor?... creo que no había pensado en las consecuencias, hasta este momento, donde comienzo a ver que sin ti, hay un vacío... Si te digo eso, probablemente te rías, pero eso sería bueno, me encantaría ver una sonrisa tuya en estos momentos, que volviéramos a estar recostados en nuestra cama y... Hacer el amor como tú lo deseabas... Solos tú y yo, sin que importe todo a nuestro alrededor.
Pero creo que ya es tarde para desearte, no creo que me dejes volver a acariciar tu hermoso cuerpo, tu hermoso rostro...
"– No llores, sabes perfectamente lo que siento por ti – le dije, y de manera cínica le sonreí, intentando calmarlo, pero no cayó en mi juego de palabras... Normalmente con una sola sonrisa se olvidaba de todo y me abrazaba.
– Sigues sin responderme – dijo mi pequeño en apenas un susurro.
Sé que en ese momento te diste perfectamente cuenta que no era capaz de decir eso que tanto deseabas.
– Yuriy yo... – intenté decirte algo, pero no tenía nada que decir... bueno, de hecho si tenía, pude haberte dicho qué estaba sucediendo, pero es tan difícil, que me encuentro incapaz de hacerlo.
Vi como más lágrimas salían de tus hermosos ojos azules, el alma se me hizo pedazos, no llores, no por mi, no lo merezco... Levanté mis manos, y las llevé a tus mejillas, las acaricié, y limpié tus lágrimas.
Levantaste tu vista, y me miraste directamente a los ojos, hermosos como siempre, esos ojos que normalmente están llenos de vida ahora se veían opacos... dime ¿Es mi culpa que se haya ido ese brillo?... ya no tuve tiempo de pensar más, pues me empujaste..."
No supe que sentí en ese momento, me dolió mucho, que me hicieras a un lado, para salir corriendo...
De nuevo lo estoy haciendo, sigo haciendo tiempo... ¿Es que acaso creo que las cosas van a ser mejor si me tardo en hacerlas?... por culpa a retrasar las cosas mira a lo que hemos llegado... yo engañándote, ocultándote cosas, y tu... sólo siendo tu, siendo feliz...
Doy otro suspiro, cierro la puerta del carro, de nuestro carro, y camino a casa... abro lentamente la puerta, y entro, dirigiéndome inmediatamente a nuestra alcoba, donde tienes que estar tú, listo para insultarme y golpearme.
¡DIOS!... No estás aquí, todo está como lo dejé, las sábanas de la cama siguen revueltas, tu espacio en la cama sigue vacío, las luces apagadas...
¿Dónde estás?... ¿Estás bien?... no llevas dinero, ni tu celular, estas en la calle solamente con un pantalón delgado y una playera... ¿Sabes que hay gente afuera que te podría dañar?...
Me siento en la cama, como me senté cuando comenzaste a hacerme tu delicioso masaje, te juro que te iba a decir esta noche, iba a terminar lo nuestro de la manera adecuada... iba a decirte que te quiero mucho, pero que amo a Rei, iba a decirte que lo mejor era que termináramos...
Pero no sabía como, supongo que es por miedo a perderte... después me sedujiste con tus encantadores masajes, con tu bellas palabras...
"– ¿Qué haces? – te pregunté al sentir que me despojabas de mi playera.
Tus manos se posaron con cuidado en mis hombros y comenzaban haciendo una deliciosa presión, con movimientos circulares.
– Te voy a dar un masaje, estas muy tenso – respondiste tiernamente, hablándome muy suavemente y cerca de mi oído."
Con mi orgullo hecho pedazos, y mi preocupación mucho mayor que mi ego, levanto el teléfono y marco al sujeto que más odio en estos momentos.
– ¿Tala?... – me preguntan en la otra línea, creo que con eso me doy cuenta que no está allí y que él también está preocupado.
– No – le murmuro, probablemente se sorprenda que le esté llamando – no está aquí, y no sé donde pueda estar – le digo.
Escucho como suspira del otro lado de la línea, si algo le llega a pasar a Yuriy sería mi culpa.
– Rayos, Bryan... ¿Qué fue lo que pasó?... – me pregunta, creo que no me ataca verbalmente debido al tono con el que mi voz se escucha.
– Simplemente me preguntó algo que no podía responderle... porque ni yo sé la respuesta – le explico, y no sé porque, la verdad a él no le interesa.
– Te odio... no sabes cuanto... – me dice, pero sin levantar la voz, creo que también está preocupado – creo que lo adecuado sería que te quedes ahí, si regresa avísame... si no lo hace, mañana en la mañana saldré a buscarlo, si no quiere aparecer no lo hará... ya lo conoces – habla intentando resolver las cosas, y creo, que esta vez, y esta única vez, tiene razón...
– Sólo espero que esté bien – digo accidentalmente en voz alta, y él me escucha.
– yo también – responde.
– si llegas a saber algo me avisas – le digo... odio tener que pedirle algo... y odio más que sea a él a quien se lo esté pidiendo.
– Lo mismo... – me dice – que tengas buenas noches – se despide educadamente.
– Igualmente, Kai, buenas noches – replico antes de colgar el teléfono.
Sigo sentado en el mismo lugar... No tiene a donde ir, hasta donde yo sé, podría estar solo en el parque, o caminando por ahí... con tan poca ropa encima...
Creo que mejor intento dejar de pensar, y me recuesto. Pero el poner la cabeza en la almohada no ayuda, huele a él, huele a Yuriy... Nunca me había dado cuenta de ello, pero huele bien... Soy un imbecil, comenzar a pensar en cosas así, ahora que es obvio que ha terminado lo nuestro...
Se supone que tomé una decisión, y esa decisión es mi adorado Rei Kon, no puedo dudar ahora, que ya le juré a mi neko amor... no puedo dudar ahora, que ya rompí las ilusiones del lobo, que destrocé sus sueños y que olvidé los años que pasamos juntos...
No puedo dormir si no sé que estás bien, que estas a salvo.
El teléfono suena, son las 4 de la mañana y el teléfono está sonando, eso no me agrada, pero podrías ser tú.
Así que me levanto, quedo sentado de nuevo en mi cama, y rápidamente contesto.
– ¿Yuriy?... – pregunto.
– No – me responden al otro lado de la línea... lo único que deseo en estos momentos es escuchar tu voz... y es el único momento en el que tu no estás aquí.
௩Truth ௩Truth ௩Truth ௩Truth ௩Truth ௩Truth ௩Truth ௩Truth ௩Truth ௩
– ¿Quién habla?... – pregunta el pelilavanda preocupado...
– ... –
– ¿Está bien?... – dice casi gritando, la desesperación se hace presente en su voz.
– ... –
– Voy para allá – se levantó completamente de la cama, pero se volvió a sentar...
– ... –
– ¿Hasta mañana?... NO, tengo que verlo ahorita... – grita Bryan, necesitaba estar con él, no lo podía dejar solo, no ahora.
– ... –
– Entiendo – dice melancólico, y cuelga – "Hasta mañana Yuriy" – pensó, sabiendo que no lo vería hasta el día siguiente...
Vuelve a descolgar el teléfono, sabiendo que había una persona más a quien avisar. Marca el número de nuevo, y espera...
– ¿Ya llegó...?... – preguntó Kai, apenas acababa de contestar el teléfono.
– no... Pero... ya se donde lo tienen... está en... – ...
Esa noche no pudieron dormir.
௩Truth ௩Truth ௩Truth ௩Continuará௩Truth ௩Truth ௩Truth ௩
www.beybladeyaoi.es.mn
