Star Wars pertenece a Disney (creado por George Lucas)
Harry Potter pertenece a J.K. Rowling
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Harem de Anakin: Padme Amidala, la futura maestra del consejo Adi Gallia, las caballeras Jedi Bultar Swan y Luminara Onduli.
Harén de Harry Potter: Hermione Granger, Susan Bones, Daphne Greengrass y Padma Patil. Aayla Secura y Maris Brood.
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Star Wars: El Nuevo Camino.
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06: Sombras del pasado
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Harry sabía que volver al Mundo entre Mundos, no podía ser sano.
Ni física, ni psicológica, ni espiritualmente.
Pero lo hizo.
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Quería aprender tanto, como le fuera posible. Por más que los libros de La Senda Jedi y El Libro de los Sith, pudieran enseñarle.
Aprendió todos los estilos de combate. Tanto viendo a los Jedi y Sith a través de la historia, gracias a los portales del Mundo entre Mundos; como en vivo al entrenar con sus maestros o al viajar con alguno de los dos (y su madre) a varios planetas donde los Jedi combatían.
Solo así, podía ser empleada la Forma VI: Niman: Debido a que era necesario conocer las formas I, II, III y IV, y luego fusionar todo aquello, en esta otra forma. Además, Harry debía de adecuarlo al Jar'Kai: el combate con dos Sables de Luz.
El joven que podía fácilmente ser designado como un Jedi Oscuro o como un Sith Lumínico suspiró, mientras accionaba sus Sables de Luz de aura negra, sus sables del lado luminoso y comenzaba a practicar el Niman/Jar'Kai contra enemigos imaginarios, mientras reflexionaba. ―La velocidad de ataque que permitían dos hojas abrumaría a la mayoría de los oponentes. Una maniobra típica consistía en atacar continuamente con una espada mientras confiaba en la otra para la cobertura defensiva, asegurando que el duelista pudiera mantener la guardia incluso mientras atacaba. ―Comenzó a entrenar en solitario, luchando contra enemigos imaginarios, hasta que vio un portal. Quizás de un Jedi luchando de hace trescientos años. ―Otra ventaja del Jar'Kai es que las dos hojas hacen que sea más fácil contener a múltiples oponentes, ya que uno simplemente tiene más hojas para esquivar.
Decidió entonces, ponerlo a prueba. Caminó por el Mundo Entre Mundos, mientras buscaba algún punto oscuro en la historia de la galaxia.
Encontraría entonces a Jedis y Siths batallando entre sí, detendría las imágenes y las haría retroceder, antes de volverlas a dejar correr, estudiando cada movimiento de los Sables de Luz.
Cada poder luminoso y oscuro, que aparecía ante sus ojos y que se grababan en su mente, como el fuego.
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Se volvió alumno de Kit Fisto y Meetra Surik, exponentes de la Forma I: Shii-Cho.
Se volvió alumno del Conde Bredhar Dooku, descubriendo que no faltaban muchos meses, para que se pasara al Lado Oscuro y siendo uno de los mayores exponentes de la Forma II: Makashi. La más elegante. Exar Kun, un Lord Sith de la época, empleaba el Makashi en variante Jar'Kai. Y Darth Malak, el compañero de aventuras de su maestro Revan, usaba el Makashi.
Se volvió alumno de un Obi-Wan Kenobi en sus treintas y Depa Billaba e incluso de, exponentes de la Forma III: Soresu.
Se volvió alumno de una versión más adulta de su querida amiga Aayla Secura y un usuario del lado oscuro denominado como El Gran Inquisidor, exponentes de la Forma IV: Ataru.
Se volvió alumno de Qui Gon-Jinn, de su amigo Anakin Skywalker y un futuro Jedi llamado Kanan Jarrus, mayores exponentes de la Forma V: Djem So/Shien.
Se volvió discípulo del Jedi Cin Drallig. Y tambien de Zez-Kai Ell (quien fue parte de las Guerras Mandalorianas, y, en consecuencia: contemporáneo de su maestro) Y nuevamente discípulo del maestro Revan. Tanto en su faceta Jedi, como su faceta como Darth Revan y devuelta al lado Jedi, como exponente de la Forma VI: Niman.
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Atravesó varios portales a los pasados más turbulentos de la historia Galáctica y combatió contra muchos lores Sith o contra simples Acólitos del Lado Oscuro en un lado y en otro; también hizo frente a varios caballeros Jedi, para así mejorar sus conocimientos y poderes en las Fuerzas Luminosa y Oscura, empleando también esos poderes, además de la Esgrima.
En Korriban, aprendió incluso lo que era la Alquimia Sith y pasó varias horas dentro del Mundo entre Mundos, buscando la contraparte luminosa de la Alquimia Sith. — ¿Hechicería Jedi, quizás? —Se preguntaba durante esas búsquedas, viajando a varios planetas y épocas, a varias bibliotecas Jedi y Sith, recopilando tanta información como le fue posible. — ¿Ensalmo Jedi? —En algún momento, hora, día o semana todavía dentro del Mundo entre Mundos, encontraría algo que resultaría ser... nuevo y fascinante. — "¿Quién eres?" —se preguntó, acercándose deleitado por el hombre encapuchado y el hombre de la armadura negra y de respiración sonora y dura. No cruzó el portal, sino que se quedó a ver lo que decían.
«Esta es la máscara de Lord Momin, un poderoso artefacto del Lado Oscuro» decía el encapuchado, presentando al hombre de la armadura negra, un casco agrietado. «Momin era poco común entre los Sith. Muchos de nosotros hicimos nuestro legado en la destrucción, pero Momin prefería crear (...) Los usos que encontró para la Fuerza eran únicos, nunca replicados» Para Harry, algo estaba mal aquí. Él conocía esas dos presencias en la Fuerza.
Más la una, que la otra.
Agitando su mano, cambió de escena y volvió a cambiar, hasta ver a alguien con esa mascara de Momin en su cabeza «Si el trabajo es crecer, entonces nosotros nunca dejaremos de aprender... especialmente, sobre nosotros mismos» Cambió a otra escena, con Momin y el usuario de la máscara negra, mientras que Momin salía de un par de puertas extrañas. «Tú piensas que el Lado Oscuro te sirve, que cumplirá cada uno de tus caprichos infantiles. Si el poder más grande en la Galaxia es tuyo para controlarlo, ¿entonces porqué eres un trozo de carne chamuscada en una capa?» Y agregó «El Lado Oscuro no nos sirve, ¡NOSOTROS SERVIMOS AL LADO OSCURO!» Continuó hablando. «Si nosotros nos glorificamos con nuestros actos, nuestro trabajo y nuestro arte, entonces el Lado Oscuro nos dará poder, nos da vida inclusive vida eterna. Imperios han surgido y han caído desde mi nacimiento, muchas grandes eras en la galaxia han pasado y, sin embargo, aquí estoy parado (...) en realidad me entristece ver como los Sith, se convirtieron en estos obsesivos Jedi débiles, en entristece y sé bien que al lado oscuro le disgusta. Eres patético...»
Y fueron esas palabras, las que lo cambiaron todo para Harry. Tanto en su percepción del lado Luminoso, como del Oscuro... como de la Magia. — "¡La Fuerza y la Magia son lo mismo!" —se dijo, ahora con una forma completamente distinta de ver el don que se la había dado, desde su nacimiento. Viendo que su maestra tenía razón desde el primer momento. Comenzó entonces, a caminar hacía la salida del Mundo Entre Mundos, mientras seguía reflexionando — "¡Es cosa de saber cómo manipular el poder espiritual, para poder tener su confianza y que esta nos permita manipular una minúscula partícula de su ser, sin importar si usamos Luz u Oscuridad, sin importar en qué espectro estamos, sino que lo importante, es demostrarle que estamos a su servicio!"
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— "Darth Tharto" —Harry se giró rápidamente, ante esa voz susurrante. Pero estaba allí él solo, en el Mundo Entre Mundos. Siguió caminando. — "Darth Tharto: aquel que siempre busca la sabiduría y los conocimientos más profundos y ocultos en la galaxia" —Se detuvo, al escuchar eso y encendió uno de sus Sables de Luz Negros y escudriñó en la oscuridad. — "El conocimiento es lo que más le apasiona, pero su deseo y posición ante el compañerismo, es mucho mayor" —Extendió su sentido de la Fuerza, mientras sentía en sí mismo, que esto era inútil.
—Seguramente, me estoy volviendo loco por tanta exposición a lecciones del pasado —se gruñó a sí mismo, finalmente saliendo de allí y casi que corriendo hacía su nave, antes de... —se giró y fue por un camino, hasta encontrarse con su época, el mismo día y la misma hora a la cual salió en Coruscant. Sonriendo, señaló el portal indicado, salió corriendo del Mundo Entre Mundos, subió a su nave, ingresó con ella y fue hacía ese portal, volviendo a Coruscant incluso con su nave.
Cuando volvió al lado de sus maestros, Sheda lo llevó a una misión diplomática, mientras sostenía una mueca de aburrimiento e inmediatamente después, viendo algo que no había visto antes en su maestra: una mueca de calma y paz, mientras repartían víveres en planetas Republicanos que VERDADERAMENTE necesitaban de esos bienes.
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Harry comenzó a aprender más sobre la diplomacia, gracias a Bredhar Dooku, ex-alumno del maestro Yoda y maestro de Qui Gon-Jinn, quien se encargaba del entrenamiento del joven Anakin Skywalker.
Además, en las últimas semanas en esa galaxia, antes de partir a otra galaxia muy, muy lejana, en la cual su madre y él habían nacido, Harry recibió confesiones románticas de Aayla Secura y de Maris Blood (quien había avanzado en su entrenamiento en el Lado Oscuro, gracias a aquellos usuarios del Lado Oscuro, quienes la acogieron: El Clan Oscuro). Harry correspondió a sus sentimientos y entre los tres, crearon un vínculo en la Fuerza, el cual les permitiría comunicarse mentalmente, unos con otros, como si usaran dispositivos holográficos.
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Ya era tiempo de que Harry Potter, regresara a la Tierra y se preparara para ingresar a Hogwarts.
Aunque a través de Lily Potter y Sirius Black, las cosas no resultarían como Albus Dumbledore lo había estado esperando por más de once años.
No.
Sería un desastre para el pobre anciano, director del colegio de magia Hogwarts.
