Capitulo:4.- Sendero
Autor: lios hijo del caos
E-mail: Clasificación: Creo que de momento es R, pero aumentara gradualmente con la historia (lo prometo)
Pareja Harry/Draco
Disclaimer: Los personajes de esta historia son propiedad de J.K. Rowling y la Warner Bros. Esto es puro entretenimiento y no me reporta beneficio económico alguno solo intelectual ( ja' me acabo el cerebro, palabra de niño explorador; ahora que lo pienso nunca fui niño explorador), ya ven se me acaba)
NA: Este capitulo no esta beteado, pero ya me urgia subirlo luego de mucho tiempo ke no actualizo " disculpen"


Sendero

El ambiente de algarabía reinaba el recinto las dulces voces de los niños y adolescentes imperaba el ambiente de excitación y jubilo, un nuevo ciclo escolar se cernía sobre ellos, nuevos retos, nuevas amistades, quizás tal vez nuevo amor, una nueva aventura, grandes secretos todo lo imaginable y lo inimaginable estaba adelante esperando por ellos.

Todas las voces se sosegaron cuando el anciano mas amable y sabio del recito se puso de pie, las miradas de admiración y confianza se dirigieron a el, seguramente algo importante o sabio saldría de el.

-Mis queridos niños- pronuncio con voz solemne y orgullosa- este año que recién comienza espero que traiga lo mejor que desean, conocimiento, nuevas amistades, que sus sueños comiencen a tomar forma y que sus metas se vean alcanzadas por la alegría de sus corazones. Confíen en ustedes y sus compañeros por que más que sus amigos serán sus hermanos, todos son ahora parte de la gran familia que es el colegio. Y ahora antes de iniciar el banquete, unas palabras mas: "¡papanatas¡llorones¡baratijas¡pellizcos!… ¡muchas gracias!

Dicho esto el anciano director tomo asiento nuevamente y todo el comedor estallo en aplausos y silbidos, muchos los mas pequeños no sabían si reír o no, era raro pero divertido y se inclinaron por reír a todo pulmón.

-que divertido, estará un poquitin loco ¿no?- pregunto Harry con aire inseguro a Percy, quien estaba a su lado

-¿loco?- dijo Percy con un tono de indignación muy ligero- ¡es un genio¡el mejor mago del mundo, pero si esta un poquitin loco. ¿quieres papas Harry?

Harry se quedo con la boca abierta donde antes estaban los cubiertos de plata y platos de oro vacíos, exquisitos manjares aparecieron de pronto de la nada, o mas bien como por arte de magia. Como buen Huérfano mal alimentado, nunca había visto tanta comida tan apetitosa y olorosa, el dorado del pavo o el aroma del cerdo bañado en salsa de manzanas, los exquisitos pasteles de carne, las verduras hervidas bañadas en mantequilla, las pechugas de pollo rellenas de tocino y champiñones, las salsas de pimienta y cremas dulces, las codornices en salsa de rosas, las puntas de res asadas y champiñones fritos, un verdadero banquete de reyes. Y aunque Harry nunca había muerto de hambre tampoco estaba acostumbrado a tanta comida así que del asombro paso al desconcierto, era fácil acostumbrase a lo bueno, pero como todo niño que madura rápido comprende que lo bueno no dura para siempre, pero un sentimiento de alegría y convicción inflamo su pecho. "total es un banquete y hay que disfrutarlo" y se dispuso a llenar su plato con todas las cosas que mas le llamaban la atención, y todo era simplemente delicioso.

Los gemelos, estaban asombrados de ver comer también a Ron, comía con unas ansias y con autentica avidez, cualquiera pensaría que realmente estaba muriendo de hambre.

-Te has dado cuenta George, que Ron esta prácticamente devorando cada cosa que encuentra- le dijo el mellizo a su hermano en un susurro- en casa casi no come

-Si, me he dado cuenta, pero puede ser por que la comida la hace "mama" – respondió el gemelo, con igual tono de voz – ya sabes que Ron casi no pasa tiempo en casa y muy pocas veces se queda a comer.

-Tienes razón, extraño esos días, cuando éramos una verdadera familia¿acaso aun no olvida?

-¿Tu lo harías, yo creo que de ser yo no podría ni siquiera ver a los ojos después de eso, en verdad admiro a Ron, tiene una fuerza de voluntad enorme- declaro Fred con un brillo de orgullo- pero temo que su fuerza lo consuma algún día

-Silencio ustedes dos, los podría oír- interrumpió Percy con una ligera sonrisa- y ya saben de que humor se pone cuando los descubre cuchichiando sobre el.

-Solo nos preguntábamos por que comía tanto, eso era todo- gruño George

-Eso es tan obvio¿Ho es que no lo sintieron, creo que no, pues bien, esta muy hambriento por la magia que empleo para hechizar el castillo¿no sienten su abrazo en estos momentos?- observo Percy con un ligero brillo de superioridad- es tan obvio y ahora a callar, después hablamos.

Para el pelirrojo menor no paso desapercibida la pequeña y corta conferencia de los hermanos y cualquiera pensaría que solo hablaban trivialidades menos el que los conocía muy bien, pudo aprecia el asombro en la mirada de George y el orgullo en los de Fred, y claro la mirada de "yo lo se todo¡mensos!" de Percy. Y una gran nostalgia amenazaba con empañar su mirada.

Si, era tan fácil acudir a los recuerdos, pero estos traen tanto buenos sentimientos como grandes penas, a si que decidió mirar a otro lado, descubrió a la chica castaña, mirándolo con asombro, y comiendo muy delicadamente, luego pasó su mirada a Harry y lo encontró en pleno combate con Neve por una salchicha asada.

-suéltala, yo la vi primero- dijo Harry con una sonrisa traviesa y con un tenedor encajado en una esquina de la salchicha- es mía

-No tiene tu nombre "rayito"- dijo Neville con una sonrisa brillante, normalmente dejaría que cualquiera le hiciera algo, menos quitarle la comida- y es mía por que puse mi tenedor antes que tu.

-Tontos, es mía- y con un rápido moviendo de manos, Ron tomo la salchicha y la engullo de un bocado para asombro de los involucrados

En cuanto la salchicha dejo el plato, este se lleno nuevamente con más salchichas asadas, dejando a los niños como completos bobos. Neve y Rayito, se sonrojaron pasaron un rato ofreciendo muy cordialmente que se sirvieran

-primero tu

-no, primero tu

-insisto después de ti

-por favor tu primero

Hasta que Ron declaro que si no se servían él se las acabaría, poniendo fin a esa tonta platica

Cuando hubieron comido hasta la saciedad, los restos de comida desaparecieron de los platos dejándolos tan limpios como antes de comer. Un momento mas tarde aparecieron los postres, trozos de helados de todos los gustos que uno se pueda imaginar, pasteles de manzana, tartas de melaza, rayos de chocolate, trufas envinadas de la mas alta repostería, fresas, jaleas, rosquillas de chocolate y dulces y refrescantes mentas cubiertas por chocolate.

Harry de haber sabido que habría postre le hubiera dejado espacio, ya que estaba acostumbrado ha hacerlos mas no a comerlos, pero como Ron le dijo "siempre hay espacio para un rico postre… dejen esas trufas son mías"

Así pues animado Harry se sirvió una tarta de manzana y la conversación se centro en las familias

-yo soy mitad y mitad- dijo Seamus-. Mi padre es muggle. Mama no le dijo nada hasta que se casaron fue una sorpresa algo desagradable para el.

En el instante que Seamus hizo esa declaración la mirada azul del pelirrojo menor se concentro en el, un extraño brillo se manifestó y únicamente la castaña se dio cuenta de ello, y eso significaban problemas para el pobre irlandés que oraba

Mientras todos reían por el comentario del irlandés, Ron le pregunto a Neville por su familia

-bueno mi abuela me crió y ella es una bruja- dijo con algo de tristeza-, pero la familia creyó que yo era todo un muggle, durante años un pariente trataba de forzarme para hacer algo especial, me asustaba y … bueno no querían saber lo que hacia, solo les diré que un le tengo fobia a los hornos; como sea sucedió una vez que me colgó de una ventana y mi abuela lo sorprendió y del susto me dejo caer, cuando caí rebote varias veces y no me paso nada y era desde un segundo piso.

-Me imagino que se pusieron muy felices cuando te llego tu carta ¿verdad?- comento Seamus

-Sipi y tendrías que haber visto sus caras cuando llego, no creían que fuera lo suficientemente mágico para entrar al colegio mi abuela lloraba de felicidad y mi tío abuelo (el pariente que me "descubrió" la magia), me regalo mi sapo.

-Y tu… ¿Ron te llamas verdad?- pregunto nuevamente Seamus con mucho interés

-Si me llamo Ronald Weasley, pero si quieres puedes llamarme "Ron"- dijo el pelirrojo con un dejo de encanto- o con un silbido. Pues veraz mi familia es muy antigua y no miento al decirlo es de las familias mágicas mas antiguas de este país, somos completamente puros, bueno puros locos pero puros al fin

El comentario fue muy agradable, Seamus se sintió ligeramente cohibido y los muchacho empezaron a reírse de buena gana y como los gemelos eran tan celebres que nadie pudo objetar el mismo. Por su parte, al otro lado de Harry, Percy Weasley y Hermione esta­ban hablando de las clases.

-Espero que empiecen en se­guida, hay mucho que aprender; yo estoy particularmente interesada en Transformaciones, ya sabes, convertir algo en otra cosa, por supuesto parece ser que es muy difícil. Hay que empezar con cosas pequeñas, como cerillas en y todo eso…

Las pláticas seguían y seguían y después de una rica cena y una muy entretenida sobremesa uno tiende a sentirse reconfortado y soñoliento y eso era lo que experimentaban los más jóvenes acostumbrados a dormir temprano.

Harry que se sentía muy satisfecho desvió la mirada nuevamente, hacia la Mesa Alta. Hagrid bebía copio­samente de su copa. La profesora McGonagall hablaba con el profesor Dumbledore. El profesor Quirrell, con su absurdo turbante, conversaba con un profesor de grasiento pelo ne­gro, nariz ganchuda y piel cetrina.

Todo sucedió muy rápidamente. El profesor de nariz ganchuda miró por encima del turbante de Quirrell, directa­mente a los ojos de Harry... y un dolor agudo golpeó a Harry en la cicatriz de la frente.

- ¡Ay! - Harry se llevó una mano a la cabeza.

- ¿Qué ha pasado? - preguntó Percy

- N-nada.

El dolor desapareció tan súbitamente como había apare­cido. Era difícil olvidar la sensación que tuvo Harry cuando el profesor lo miró, una sensación que no le gustó en absoluto.

- ¿Quién es el que está hablando con el profesor Qui­rrell? - preguntó a Percy.

- Oh¿ya conocías a Quirrell, entonces? No es raro que parezca tan nervioso, ése es el profesor Snape. Su materia es Pociones, pero no le gusta... Todo el mundo sabe que quiere el puesto de Quirrell. Snape sabe muchísimo sobre las Artes Oscuras.

Harry vigiló a Snape durante un rato, pero el profesor no volvió a mirarlo

Por ultimo desaparecieron los postres también, aunque Ron confeso que se guardo unas trufas para el camino, y nuevamente el pro­fesor Dumbledore se puso de pie. Todo el salón permaneció en silencio.

-Ejem... sólo unas pocas palabras más, ahora que to­dos hemos comido y bebido. Tengo unos pocos anuncios que hacerles para el comienzo del año. Los de primer año debéis tener en cuenta que los bos­ques del área del castillo están prohibidos para todos los alumnos. Y unos pocos de nuestros antiguos alumnos tam­bién deberán recordarlo- Los ojos relucientes de Dumbledore apuntaron en direc­ción a los gemelos Weasley- El señor Filch, el celador, me ha pedido que os recuer­de que no debéis hacer magia en los recreos ni en los pasillos. Las pruebas de quidditch tendrán lugar en la segunda semana del curso. Los que estén interesados en jugar para los equipos de sus casas, deben ponerse en contacto con la se­ñora Hooch. Y por último, quiero deciros que este año el pasillo del tercer piso, del lado derecho, está fuera de los límites permi­tidos para todos los que no deseen una muerte muy dolorosa.

Harry rió, pero fue uno de los pocos que lo hizo al igual que Ron

- ¿Lo decía en serio? - murmuró Harry a Percy.

-Eso creo - dijo Percy, mirando ceñudo a Dumbledo­re- Es raro, porque habitualmente nos dice el motivo por el que no podemos ir a algún lugar. Por ejemplo, el bosque está lleno de animales peligrosos, todos lo saben. Creo que, al me­nos, debió avisarnos a nosotros, los prefectos. – "¿que estará tramando?" pensó.

-¡Y ahora, antes de que vayamos a acostarnos, cante­mos la canción del colegio!- exclamó Dumbledore. Harry notó que las sonrisas de los otros profesores se habían vuelto algo forzadas.

Dumbledore agitó su varita, como si tratara de atrapar una mosca, y una larga tira dorada apareció, se elevó sobre las mesas, se agitó como una serpiente y se transformó en palabras.

- ¡Que cada uno elija su melodía favorita! - Dijo Dum­bledore - . ¡Y allá vamos!

Y todo el colegio vociferó:

Hogwarts, Hogwarts, Hogwarts,

Enséñanos algo, por favor.

Aun que seamos viejos y calvos

o jóvenes con rodillas sucias,

Nuestras mentes pueden ser llenadas

con algunas materias interesantes.

Porque ahora están vacías y llenas de aire,

pulgas muertas y un poco de pelusa.

Así que enséñanos cosas que valga la pena saber,

haz que recordemos lo que olvidamos,

hazlo lo mejor que puedas, nosotros haremos el resto,

y aprenderemos hasta que nuestros cerebros se consuman.

Cada uno terminó la canción en tiempos diferentes. Al fi­nal, sólo los gemelos Weasley seguían cantando, con la melo­día de una lenta marcha fúnebre. Dumbledore los dirigió hasta las últimas palabras, con su varita y, cuando termina­ron, fue uno de los que aplaudió con más entusiasmo.

-¡Ah, la música! - dijo, enjugándose los ojos - . ¡Una magia más allá de todo lo que hacemos aquí y la más mágica de todas! Y ahora, es hora de ir a la cama. ¡Salid al trote!

Antes de salir del gran comedor Percy pidió a los de primero que lo siguieran y se formaran en línea, Harry antes de hacerlo dirigió una mirada a la mesa del rubio y por un instante sus miradas se encontraron el tiempo mismo se detuvo el corazón latía a mil pulsaciones por segundo el pelinegro pudo percibir en la mirada una disculpa, las pupilas grises del rubio eran un poema, tristeza, nostalgia y sentimientos de pena se podían ver, fue ahí en ese instante que Harry descubrió que el rubio significa mucho mas que simple admiración. Instintivamente se llevo los dedos a sus labios, sintiendo nuevamente ese agradable cosquilleo.

La mirada solo duro un segundo y el pelinegro vio que el rubio también se acariciaba los labio rojos y sus mejilla obtuvieron un tinte rosa muy tierno, pronto el ruido volvió la gente se arremolinaba en la entrada y los grupos de las mesas se alejaban todos a sus respectivas casas, una muda despedida se realizo con una ligera sonrisa, pronto la esbelta figura platinada dejo el recinto y Harry tuvo el impulso de seguirlo, pero la voz de Ron lo saco del trance.

-me muero de sueño¿tu no Harry?

-Si la verdad un poco y estoy muy lleno- confeso el pelinegro con una amplia sonrisa- tengo mucha curiosidad de ¿cómo será el cuarto en el que dormiré¿ho si hay cama, seria muy bonito dormir en una¿creo?

-Bueno, según se todos los alumnos comparten cuarto y claro que hay camas tonto- Ron tuvo una ligera sospecha que Harry no dormía en camas, a lo mejor era una costumbre muggle- y Fred dice que son muy deliciosas, mientras no sea otra broma como la selección todo estará bien

-Si aunque realmente no me importaría dormir en el suelo, tengo practica- dijo Harry con un bostezo- me dormiría ahora mismo en el comedor

-Si creo que yo también- termino el pelirrojo

Percy inicio la marcha a la casa común y les explico que se encuentra en una torre algo retirada del comedor.

En el trayecto a la torre donde esta ubicada la casa de Gryffindor Percy les explicaba algunas cosas del castillo conforme se presentaban, también conocieron al terror de los pasillos un pequeño poltergeist muy grosero y bromista llamado "Peeves" y tras una lluvia de bastonazos y amenazas los dejo en paz. Después de dar quien sabe cuantas vueltas y despiste llegaron a un corredor lleno de cuadros los cuales tenían retratos de personas que se movían y susurraban cosas, pero los pequeños estaban tan adormilados y desperados por detenerse que casi no les prestaron atención. A Harry que ya se le estaban durmiendo las piernas y se preguntaba cuanto tiempo mas seguirían caminando, cuando de pronto el pelirrojo mayor se detuvo y dijo con voz triunfal

-ya llegamos

Los niños se preguntaban a donde habían llegado, ya que enfrente de ellos se encontraba el retrato de una dama muy gorda con un fino vestido de seda color rosa, de pronto el retrato hablo

-¿Santo y seña? - preguntó.

-Caput draconis - dijo Percy, y el retrato se balanceó hacia delante y dejó ver un agujero redondo en la pared. Todos se amontonaron para pasar (Neville necesitó ayuda) y se encontraron en la sala común de Gryffindor; una habitación redonda y acogedora, llena de cómodos sillones.

Una gran y hermosa chimenea con atizadores de plata y el escudo de la casa arriba en el centro de la chimenea, el crepitar del fuego y la luz que emanaba adormecía aun mas a los pobres niños cansados de tanto caminar y sus estómagos satisfechos, en el techo una enorme araña iluminaba el recinto era tan grande y alta que si alguna vez se caía se llevaba el piso, la habitación tenia un sin numero de ventanas y escalera a los alrededores.

El prefecto indico a las niñas que subieran por las escaleras rectas mientras que los niños subieran por las escaleras de caracol, cuando las niñas hacían lo indicado una chica de cabellos castaños dirigió la mirada a un cabello de fuego y con un guiño de este se despidieron, los niños subieron por la escalera y entraron en una habitación redonda, y se preguntaban por que todas las habitaciones eran redondas, a lo que Ron les explico que si estaban en una torre era probable que las habitaciones fueran las torrecillas que vieron cuando llegaron al castillo, y con un "Ho" generalizado buscaron sus cosas, en la habitación habían 5 camas todas ellas adoseladas con cortinas de terciopelo rojo oscuro y los baúles de cada uno de los niños estaba a los pies de cada cama, rápidamente y sin perder tiempo buscaron sus baúles, pero como suele suceder cuando uno esta muerto de sueño y lo ha postergado demasiado, el sueño se estaba alejando rápidamente así que para sus quejas ya no tenían sueños, así que decidieron conocerse mejor, en lo que les daba sueño de nuevo.

-bueno, a mi se me quito el sueño ¿no se ustedes? – dijo Harry con un ligero bostezo

-si, a mi también, tanto caminar y cuando llegamos ya no puedo dormir- dijo el pelirrojo tallándose los ojos

-igual a mi – siguió el niño de cabellos arenosos- por que no contamos mas de nosotros o unos chistes soy bueno con ellos

-si, chistes, quiero reír un rato- dijo Neve – acomodándose en su cama en pose india

-huuuu, no deberíamos intentar dormir, digo mañana empiezan las clases y si nos desvelamos nos van a regañar- dijo un chico de cabellos oscuros al que no conocían casi nada por que era muy callado

-si, puede que tengas razón, pero una cosa te digo regularmente cuando mas intentas dormir menos sueño te da, bueno eso me pasa a mí- dijo Harry con una encantadora sonrisa- y a ti…

-Dean, me llamo Deán Thomas- contesto el chico de semblante serio

-Cierto, disculpa Dean ¿por que no te unes al desvelo?- continuo el pelinegro – a demás si vamos a estar varios años mejor nos conocemos mejor para ser mas amigos lo antes posible

-Siiii- dijeron los niños a coro

-Bien, pero luego no se quejen, al primero que lo haga mañana le daré un sape en la cabeza – informo Dean con una expresión tan indescifrable que no supieron si lo decía en serio o era broma

-Vale, primero que nada nos ponemos el pijama así, si nos da sueño no se nos volverá a quitar y cuando nos de nos dormimos- dijo Neve- es que así me pasa siempre

Con una carcajada los chicos empezaron a cambiarse algunos con algo de pudor como Harry, Neve y Seamus y otros con menos recato Dean y Ron. Quienes comentaron que por que se ponían así, si es natural, a demás todos tenían lo mismo y de hecho Dean comento que el dormía desnudo, que es mas relajante y algo excitante, todos los demás se pusieron rojos, algunos secretamente habían deseado poder hacer lo mismo pero la vergüenza siempre les ganaba y terminaban poniéndose de nuevo la ropa y tapándose de mas de la cuenta con las cobijas.

Las ropas de dormir regularmente son cómodas y nadie excepto el que se las pone le pone atención a ellas, pero la variedad de pijamas era muy cómica, Neve tenia una de sapos, y algunos hasta movían los ojos y era completa, es decir que era un pantalón largo y una camisa gruesa y manga larga; la de Seamus tenia tréboles de 3 hojas y un trébol de cuatro a la altura de la bragueta se componía de un pantaloncillo corto a la altura de medio muslo, casi como una short de deportes y una camisa tipo polo, de mangas cortas; la de Dean, no era pijama de ninguna manera que la vieras, era ropa interior un bóxer largo negro ajustado y una playera sin mangas blanca y algo estrecha, y aunque el alegaba que era pijama por que tenia un dibujo estampado en el pecho, nadie le creyó; Ron tenia un pantaloncillo corto a la altura de la rodilla y una camisa de algodón a la que le faltaba un botón, pero tenia dibujos de leones en todas partes, incluso había un rostro muy grande en la bragueta; pero la ropa de dormir que se llevaba las palmas era la de Harry, consistía en un pantalón largo a rayas y una camisa enorme y gruesa donde fácil entraban 3 de los 5 miembros de esa habitación.

-oye Harry duermes con eso y ¿no te ahogas? – pregunto Neve conteniendo la risa

-¿Ho no te pierdes?- secundo Dean haciendo un patético esfuerzo por contener la risa

-¿ esa ropa es legal?- pregunto Seamus riendo abiertamente

-ya muchachos dejen a Harry en paz¿ donde esta Harry?... ¡Merlín!... lo devoro la ropa- dijo Ron tirándose al piso antes que una almohada se estrellara en su rostro

Los muchachos se disculparon luego, pero fue muy divertido y todos se sentían ya como hermanos, Harry les explico que el no compraba su ropa que se la heredaban de su primo, a lo que Ron le dijo que el le comprendía a el le pasaba lo mismo. Pero que ya la arreglaría y es que esa muda se la habían dado recientemente y no había tenido tiempo de costurarla para que le quedara bien.

-entonces ¿ tu sabes costurar?- pregunto Dean muy asombrado

-sip, bueno algo no pienses que soy sastre ni mucho menos, pero algo debía hacer para que no se me cayera la ropa- dijo Harry ruborizándose ligeramente- recuerdo que en una ocasión… mejor les cuento luego es muy vergonzoso

-cuenta, cuenta ya nos picaste la curiosidad

-luego, lo prometo ahora vamos a reírnos de otra cosa no de nosotros¿vale?

-Vale – dijeron los niños a coro

-Bien ya se, un chiste – dijo Ron algo divertido- me se uno muy bueno, aquí va; ¿cuantos muggles se necesitan para cambiar una bombilla?... ¿nadie?

-No, no sabes dinos- respondieron los niños con ansias

-¿Qué es una bombilla? – dijo Ron carcajeándose

-buuuu, que malo- dijo el irlandés

-hay si tu, a ver cuenta uno pues- reto el pelirrojo- pero que sea picante

-si me se uno así, pero no se si lo entiendan todos- Seamus los veía de manera escrutadora- si no entienden les explico ¿va?

-Si, dale que me llegara la senectud aquí- apremio Dean- los picantes son mis favoritos

-¿Qué diferencia hay entre "lastima y lástima"?- pronuncio conteniendo una carcajada- ¿nadie, seguros?

-Yo si tengo una idea- dijo Dean aun que la verdad ni idea tenia- pero mejor cuéntala tu

-Jajajajajjaa… ja pues una …jajajaja… pulgada…jajaja- dijo el irlandés haciendo grandes esfuerzo por no retorcerse de risa- jajajaja¿ a que es genial? jajaja

-Jajajajaja, si tienes razón¡sucio! – se agarraba el estomago Ron de tanta risa y con tanta comida ya le dolía el estomago pero no podía parar de reír- jajajaja, no puedo….jajajajaja…respirar….jajajaja

-Jejejeje- se contenía Dean- es muy bueno…jejejejejeje

-No se de que se ríen- dijo Neve muy molesto por no entender el chiste- explíquenme

-Que alguien se lo explique no quiero se culpable de su corrupción- sentencio Seamus

-Jajaja, yo le explico – se ofreció Harry- es muy bueno y hasta te vas a doblar de risa cuando le entiendas

Dicho esto se acerco a Neville y le susurro unas palabras al oído, la expresión de desconcierto de Neve era un poema y poco a poco empezó a cambiar primero de asombro y luego por una de diversión, hasta que entendió y lo hizo muy rápido, y se empezó a doblar de risa, cuando el acceso de risa le pregunto a Seamus como sabia el eso… nadie dijo nada.

Después de un rato y de chistes malos y peores aun, los niños empezaron a sentirse cansados, ya era mas de media noche cuando Ron les dijo que mejor se iba a la enfermería por que le dolía mucho el estomago, y culpo al irlandés por sus chistes sucios y rojos.

-¿Saben me duele mucho el estomago, creo que mejor me voy a la enfermería- dijo el pelirrojo sobandose el estomago- todo por culpa de Seamus y sus malos chistes

-Malos¿así? y bien que te reías- reto el peliarena – y si te duele es por tanto comer

-Me reía por compromiso, a demás yo solo comí un poco mas que Neve y Rayito

-¿Neve y Rayito?... ha ya Neville y Harry y ¿de donde sacaron esos apodos?- pregunto Dean con curiosidad

-Uno lo puso Harry y el otro una chica llamada Hermione, va en la misma casa que nosotros- contesto Ron con dolor – ya me voy nos vemos luego

-Espera Ron, yo te acompaño – dijo Seamus un poco culpable- en parte es mi culpa

-No te sientas culpable, puede que en parte sea por que se carcajeo demasiado y otra por que comió más que Neve y yo juntos- dijo Harry para quitarle peso al irlandés- por que ¡valla forma de comer de mi amigo!

-No importa yo lo acompaño de todas formas… a menos ¿que tu quieras que Harry te acompañe?- pregunto Seamus con desconcierto al pelirrojo- si es así no hay problema

-NO te preocupes que Harry descanse, a demás tienes que hacerte responsable de tus actos- acuso el pelirrojo divertido- es tu culpa que yo comiera demasiado y luego casi me ahogas con sus bromas… ¿quieres una trufa de chocolate? Están envinadas

-Bueno si quiero una¡oye¿No te esta muriendo del estomago pues?- acuso indignado Seamus

-Si pero si muero, que sea haciendo lo que me gusta

-A mi si me das uno, por fa- dijo Neve con una mirada de cachorrito hambriento

-Claro, toma y ya nos vamos, no tardamos mucho- dijo Ron lanzándole el chocolate a Neville el cual no supo atraparlo, lo bueno que estaba en la cama- ¿sabes donde queda la enfermería?

-Si… creo – dijo el irlandés no muy convencido- da igual le preguntamos a los retratos o la dama gorda de la entrada

Dicho esto los niños tomaron sus capas y salieron de la habitación rumbo a la enfermería, Seamus esta un poco nervioso aquel chico pelirrojo le ponía muy nervioso su forma de mirar y su manera tan despreocupada le gusta mucho, algo en el le atraía aun que no sabia el porque.

Cuando el tragón y alma caritativa salieron de la habitación los restantes decidieron que era hora de dormir, Neve solo se comió media truffa y se quedo dormido, Dean se arropo y debajo de las colchas saco su " pijama" si a el le encantaba dormir desnudo; Harry se acostó en su cama, era tan suave, tan mullida y fresca, pero no se sentía cómodo, rodó por la cama buscando una buena posición pero concluyo que era demasiado suave y daba mucho calor, obviamente no estaba a acostumbrado a dormir fuera de casa, o mas bien fuera del refugio que suponía su alacena, y mucho menos en una cama, concluyo que así no podría dormir, así que opto por lo mas sensato, coloco varias cobijas en el suelo bajó una almohada y se acostó a dormir en el piso, Dean vio toda la escena muy divertido, Harry poco a poco se fue durmiendo, si el suelo era mejor para el, era a lo que estaba acostumbrado.

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Cuando los niños salieron en tropel dejaron vació el gran comedor, los maestros poco a poco se fueron retirando, solo el Director, la Profesora Mcgonagall y el oscuro y grasiento profesor de posiciones se quedaron hasta el final, cuando el ultimo profesor salio, los tres personajes se encaminaron a la habitación en la que los niños habían esperado antes de entrar al gran comedor, y una platica muy interesante se presento ahí.

-Director ¿Qué fue lo que paso¿nos atacaron¿ por que el castillo brillo?- pregunto el profesor de pociones algo desconcertado

-Nada de eso, no te preocupes mi querido Severus- Dijo el anciano sobandose la brillante barba blanca- digamos que una ayuda inesperada se dio, ahora el castillo es inexpugnable al cien por ciento¿verdad mi querida Minerva?

-Por supuesto, el castillo se ha visto reforzado con una magia muy poderosa- dijo la mujer de verde con mucho orgullo en sus ojos- con esto protegeremos bien al alumnado de cualquier ataque futuro

-¿a caso fue usted la que hizo eso hechizo?- pregunto Snape curioso, sabia que esa mujer era poderosa pero no creía que tanto.

-No claro que no, como bien sabes solo el director tiene la capacidad de hechizar el castillo para reforzarlo es parte de la simbiosis director-colegio- apunto la mujer frunciendo el seño- o bien que el permita que alguien mas con mas poder lo hechice¿cierto Albus?

-Claro así es, en este caso tuve que acceder a que otra persona diera su magia para reforzar el castillo, de esta forma no será necesario que yo permanezca de tiempo completo en las instalaciones y reúna toda mi fuerza y magia en otros menesteres – declaro el anciano mientras desenvolvía un caramelo de limón- ¿Ho, gustan un caramelo? Es de los tranquilizantes

-Yo si quiero uno- acepto el profesor- ¿y me van a decir quien es nuestro misterioso y poderoso benefactor?

-Cierto, disculpa Severus pues veraz es algo fuera de lo común es uno de nuestros recientes alumno- dijo la mujer con una sonrisa de triunfo, sin duda en su juventud una sonrisa desarmadora

-No me digan que es Potter- Snape puso cara de asombro- no lo puedo creer, es mas me resisto a creerlo

-No, no es Harry – dijo el director y le ofreció otro caramelo- anda toma otro lo vas a necesitar

-Gracias- el peligraso tomo el caramelo y rápidamente lo engullo- pero si no es el¿entonces quien es?

-Como bien sabes Severus, a partir de este momento lo que se diga solo quedara entre nosotros tres- dijo el director con un rostro de absoluta seriedad- así que si quieres escucharlo deberás prometerlo

-¡Director! me ofende- dijo el profesor de pociones apretando los puños- ¿a caso no confía en mi?

-Por favor Severus, no te pongas de digno ahora, es simple, aceptas o no- dijo la mujer visiblemente molesta- esto es muy importante para sentirnos ofendidos

-¡Puff, esta bien ya entendí, puede contar con mi silencio- el profesor hacia verdaderos esfuerzos por contener la rabia por culpa de esa mujer

-Claro, que confió en ti, pero es un secreto que no me pertenece, así que como tal debemos estar cien por ciento seguros, no podemos dar por sentadas algunas cosas y mas si son tan importantes- dijo el director en tono conciliador- sabrás que ahora dentro de los alumnos a cargo de tu casa se encuentra Draco Malfoy, será tu deber vigilarlo y suministrarle las pociones que sean necesarias

-Director eso ya lo se- dijo Severus interrumpiendo al director- no debe repetirme las cosas nuevamente, yo he investigado mucho y las pociones son obras mía

-Eso lo sabemos, Severus por Favor puedes esperar a que termine Albus, para luego interrumpir- la mujer no daba lugar a replicas y Snape se sintió de nuevo como un escolapio y tomo asiento.

-Como decía, El señor Malfoy es ahora completamente tu responsabilidad, como la de Minerva el cuidado del señor Potter y del señor Weasley

-¿Weasley? Que tiene que ver ese pelirrojo con lo que estamos hablando

-¡SEVERUS!- dijo Mcgonagall muy molesta

-pues bien- prosiguió el Director- como sabes, el señor Malfoy ha manifestado expulsiones de magia muy destructivas y poderosas, pero no esta calificado para controlarlas de hecho ese es el principal problema de el; ahora el señor Potter recientemente ha descubierto que es mago y su poder aun no ha despertado del todo; lo que nos deja al señor Weasly en la ecuación, pues bien el señor Weasley ha manifestado un dominio de un poder mas fuerte que el señor Malfoy, y el es nuestro benefactor, debo decir que incluso a mi me sorprende que un niño tan joven pueda manipular tanto poder.

-Así que ese niño es el Monstruo poseedor de ese poder- dijo Snape meditando- es un fenómeno

Snape nunca ni en sus pesadillas más aterradoras había imaginado lo que paso en ese instante, con una agilidad felina la profesora tomo del cuello al grasiento profesor y coloco su varita a la altura de su sien, el coraje, la indignación y sobre todo la ira en aquellas pupilas de la alta mujer intimidaban profundamente.

-¡NUNCA, JAMAS VUELVAS A EXPRESARTE ASI DE RON!- Dijo la ágil mujer conteniendo una fuerza y una ira, como leona protegiendo a su cachorro

-¡Minerva, contrólate- dijo el director con voz fuerte y enérgica- el no tiene la culpa solo medito muy alto

-de cualquier forma que le sirva de lección- dijo la mujer aflojando el agarre y separándose bruscamente

-Creo mi querido Severus, que no sabias que Minerva lleva mas de siete años cuidando y educando al señor Weasley y como es natural lo ve como aun hijo, a si que espero no tomes este acto de manera personal- declaro el director con voz neutra- le ha tomado mucho aprecio

-Solo por esta vez Albus, solo por esta vez – Severus recupero el aliento, en verdad esa mujer era muy intimidante cuando se lo proponía

-Continuo en lo que estaba diciendo entonces- hablo el director como si nada hubiese pasado, y Snape comprendió que no debía interrumpir otra vez- el señor Weasley proporciona la magia necesaria para reforzar las defensas del castillo, así que creo que dentro de poco necesitara una poción revigorizante, se por experiencia que esto es muy agotador, en especial cuando los alumnos provocan algún daño a la estructura física del castillo y bueno aclarando este punto me marcho debo arreglar unos asuntos, con el permiso de ustedes me retiro

-Buenas noches Albus- despidió Mcgonagall

-Buenos noches Director- imito Snape

Cuando el anciano hombre salio de la habitación, un silencio incomodo se apodero del recinto, el grasiento hombre no se movía y la mujer tampoco, nadie decía nada hasta que el profesor se puso de pie en señal de irse.

-Severus, espera por favor- hablo la mujer mas serena y tranquila- te debo una disculpa, no era mi intención faltarte al respeto de esa forma

-No hay problema Minerva- hablo el adusto profesor- solo espero que no se vuelva a repetir

-En verdad lo lamento, sabes que no suelo comportarme así – la mujer estaba muy apenada- es que si tu supieras por lo que ha pasado ese niño me entenderías

-Entonces habla, has me entenderte- hablo Snape mas sereno y tomando nuevamente asiento

-Es una historia muy larga que contar- la mujer sonreía con tristeza- es una historia muy cruel¿seguro que quieres oírla?

-Por favor, creo que me lo gane- sonrió el profesor o al menos esa era la intención de ese movimiento de labios- ¿Ho no?

-Sin duda alguna, solo que deberás prometer que lo que hablemos jamás saldrá de tus labios- la mujer apremio con solemnidad- y no es por que desconfié, es por tu integridad física, no, no te estoy amenazando, solo advirtiendo por que si el se entera… no quiero pensar en lo que hará

-Confía en mi, me lo llevare a la tumba- dijo Snape muy intrigado y de manera honesta

-Bien aquí va entonces- anuncio la mujer con semblante de congoja

-¿seguro que sabes por donde es?- preguntaba el pelirrojo a un desorientado irlandés

-Si, el retrato del medico dijo que estaba abajo en la primer planta- dijo Seamus mas para si que para Ron

-Es que esa puerta ya la he visto varias veces

-Cierto, creo que nos perdimos- acepto un vencido peliarena

-No te preocupes caminemos en otra dirección- apremio Ron

-Disculpa, quería ayudarte y no te sirvo de nada- hablo muy frustrado Seamus

-No es cierto, al menos me haces compañía

-¿de veras? No te incomoda mi presencia

-Para nada, eres muy simpático

-Gracias, por un momento pensé que no te agradaba

-¿Por qué dices eso?- pregunto el pelirrojo desconcertado

-Pues en el comedor cuando hablábamos me mirabas de una forma muy extraña

-Haa, por eso así soy yo, algo extraño y es que cuando dijiste que eras mitad y mitad…

-Entonces ¿eres como los tontos que solo se fijan en la pureza de la sangre?- la voz se le quebró en ese instante estaba muy molesto el pobre irlandés

-No, te equivocas para mi eso no importa, lo que pasa es que no te siento como un mestizo normal, no se si me explico hay algo mas en ti- Ron hablo serio esta vez- como muy especial

-Esto... no se de que hablas- el temblor y la sensación de sentirse descubierto recorrió el joven cuerpo del irlandés

-Si lo siento, no eres mitad y mitad como dices, eres mestizo pero muy combinado, eres dos cuartos mago, una cuarta parte muggle y la última cuarta parte eres…

-¡NO, NO LO DIGAS!... por favor- el irlandés estaba apunto de las lagrimas- por favor no lo digas… nadie lo entendería me verían como un monstruo…

El pobre irlandés sin saber había confesado la última cuarta parte de lo que era, se arrodillo y se abrazo a las piernas del pelirrojo el cual tenía una expresión de tristeza y ternura al ver a si al tierno niño, suavemente poso una mano sobre el cabello color arena en mayo, con mucha suavidad se separo del niño, el cual empezó a sollozar por el rechazo, siempre era lo mismo, cuando la gente sabia lo que era huían de el tan rápida y desgarradoramente que su frágil corazón ya no podía soportar mas, deseaba que la tierra se abriera o el castillo se apiadara y dejara caer un pedazo de loza del techo para que su sufrimiento acabara, cada día el sabia que el monstruo que llevaba en la sangre ganaba terreno sobre el, que llegaría el día en que no podría negar su condición.

El pelirrojo se acerco al irlandés que ahora tenia la vista extraviada y empezaba a llorar mas fuerte, suavemente lo tomo de los hombros y le hablaba con suavidad pero Seamus estaba fuera de control desesperado llorando, así que Ron hizo algo inesperado y sorprendente para el peliarena, se acerco a su rostro surcado por las lagrimas tomo con delicadeza el mentón de este y le beso. Esto dejo en estado de shock al pequeño niño el cual se quedo mudo de la impresión

-disculpa, pero es la única forma que se de tranquilizar a una persona que no escucha y esta absorta como estabas- confeso Ron como si eso le pasara muy seguido

-haa… sniff…no sabia de esa técnica…sniff- se limpiaba el rostro el pequeño irlandés

-si es que gritabas mucho, creo que esa parte que ocultas crece cada día mas¿verdad?- pregunto el pelirrojo a la vez que acariciaba la garganta de Seamus

-¿Cómo…como lo sabes?- pregunto el irlandés mas relajado

-Haa eso es fácil para mi, por que yo también soy muy especial…como tu- el pelirrojo seguía acariciando el cabello de Seamus

-Tu también tienes sangre b…- no pudo terminar la frase el peliarena

-No, no soy mestizo pero al igual que tu algo muy especial recorre mis venas- dijo Ron mientras acariciaba la mejilla del pequeño- pero si gustas puedo enseñarte a controlar ese poder que tienes, pronto empezara a crecer y si no sabes controlarlo la gente te descubrirá

-¿en serio, me puedes enseñar¿ lo prometes?- la alegría en los ojos miel del irlandés era muy hermosa casi irreal

-Claro, no quisiera que luego te asaltaran los demás alumnos para tener sexo contigo, tu estirpe es muy ninfomana y libera una gran magia de atracción sobre todo lo que tenga libido, incluso por eso es que te sientes atraído hacia a mi, por mi poder

-Te equivocas¿no creo que sea por eso?- debatió el muy dudoso b…

-Es por eso, tu sangre te manda y no sabes cuando es tu corazón el que manda o tu herencia

-Tal vez… ¿ pero entonces estoy condenado a ser una put…- no pudo terminar por que la mano de Ron le tapo la boca

-No digas eso, para eso estoy te enseñare a controlarla hasta que tu consorte aparezca- prometió muy solemne el pelirrojo

-Pero ¿Cómo, ni mama lo puede controlar del todo?- la esperanza se estaba alejando con mucha rapidez

-Cierto, pero tu mama, no tiene a Ron como su guía, mientras tanto usa este Aslam de jade en tu cuello úsalo siempre hasta que empecemos a practicar y desarrollar tu poder

-¿Esto me lo quitara para siempre?- pregunto Seamus acariciando con la mano el pequeño león de jade que Ron le había obsequiado

-No, eso es una solución temporal ya que tu poder esta apenas floreciendo- Dijo esto mientras le sujetaba el dije al cuello con una fina cadena de oro

-Pero… pensé que me ayudarías a deshacerme de ello- Seamus estaba muy confundido

-No, eso no puede ser es, parte de ti te acompañara por siempre, pero no lo veas como una maldición, comparada con lo que yo tengo es casi una bendición

-¿Qué es lo que tu tienes?- pregunto el ojimiel con verdadero interés y preocupación

-Eso mi niño, es mi secreto y si te cuento hasta tu me tendrías miedo, por ahora nos concentraremos en lo tuyo

-Yo, jamás te tendría miedo, eres mi amigo y la primera persona que se ofrece a ayudarme, nunca y escucha bien nunca te defraudare, si no me quieres contar no te presionare podré esperar hasta que confíes en mi lo suficiente

-Ciertamente eres muy especial, precioso mió- declaro Ron depositando un suave y casto beso en la sedosa cabellera arena del irlandés- mira me parece que mas adelante esta la enfermería por esas grandes puertas que deben ser la entrada principal del castillo, vamos.

Con un leve sentimiento y terminándose de limpiar las lagrimas con las mangas de la túnica Seamus se puso de pie y siguió al pelirrojo, mas tranquilo y contento de lo que nunca desde que se entero de su terrible secreto se había sentido. Al fin alguien lo comprendía y lo ayudaría y agradeció al cielo por su nuevo guía; mientras el pelirrojo pensaba que la noche estaba resultando muy productiva y eso que recién comenzaba todavía tenia que asistir a la reunión del concilio secreto del colegio y no pudo reprimir una gran sonrisa, los engranes ya estaban girando ahora nadie podría pararlos ni el mismo.

continuara...


OAAAA, antes que nada Feliz año nuevo, espero que para todas y todos el inicio haya sido estupendo, que sus deseos de año nuevo se cumplan.
agradesco a aquellos que se siguen esta historia, de momento pareciera que la historia se la lleva cierto pelirrojo, pero es solo para poner la bases, luego no quiero que piensen que me saco las situciones de la manga, todo lleva un orden aun cuando no lo vean, mis disculpas para las admiradoras de Snape si sienten que de alguna manera me excedi.
en comparacion actualize mas rapido que de costumbre (jo no tengo verguenza). pero ya estamos encaminados y el ritmo sera mas rapido.
si desean dejar un comentario sera bien recibido, ahora que lo pienso eso deberia ser un proposito de año nuevo ( que la gente me deje mas comentarios), asi que pondre mas de mi parte.
sale eso es todo nos estamos leyendo en el proximo capitulo " Peaje"