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Fuera, por la ventana de la cocina, los observaba el causante de este enfrentamiento. Las instrucciones habían sido precisas y le había sido asegurado que nadie intervendría durante la entrevista. Tal como supuso, ante la amenaza potencial que representaba, él había decidido quedarse. No acababa de entender por qué razón podía tratar de salvar la vida de la mujer. Antes no le había importado. La hubiera matado por sí mismo. Sin embargo, los había observado con atención. Era incapaz de decir si lo que brillaba en los ojos de Malfoy cada vez que la veía era un odio secreto y disimulado, simple lujuria o algo mucho peor e indefinible. Su plan había sido el de observar al rubio durante el tiempo restante antes de saber en dónde descansaban sus lealtades, pero las circunstancias favorecían un curso de acción diferente. El otro quería viva a Granger, y tenía planes… interesantes para ella. Por lo que había escuchado mientras los jóvenes discutían acaloradamente, Malfoy, después de todo, se mantenía fiel a la causa. Sonrió para sus adentros. Con la pericia de Malfoy y su plan, muy pronto podría alzarse como el nuevo Señor Tenebroso.
Mientras Potter y Malfoy peleaban entre ellos para salvar la vida, él se introdujo sigilosamente en la pequeña cocina, envuelto en su capa de invisibilidad y avanzó, tratando de no hacer ningún ruido, hacia el exánime cuerpo de la mujer que yacía en la silla. En cuanto estuvo lo bastante cerca, observó con placer la imagen que tenía ante sí: los graciosos rizos en cascada cubrían delicadamente el rostro de la joven, la piel clara, tersa y suave, cálida al tacto. El camisón azul de algodón le daba un aire angelical, y ese olor a manzanas de noviembre, a lluvia y tierra mojada, la hacían irresistible, casi etérea. La suya no era de ninguna manera una belleza espectacular, pero había en ella una gracia inaudita e inexplicable; una luz interior que parecía iluminarla por completo. Le bastó ese breve atisbo para saber que ella era la mujer indicada. Cumpliría su propósito.
Se inclinó hacia ella y justo cuando su invisible mano rozó su brazo, ella pareció removerse entre sueños, como si supiera que él estaba allí o lo que le esperaba una vez que estuviera en su poder. No obstante, a pesar de la desconcertante reacción de la chica, no se sorprendió menos ante la respuesta de Malfoy.
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-Supongo que esto es lo que deseabas ¿no Potter? A eso viniste y por esto esperaste tanto tiempo. De nuevo te llevas lo que debería ser mío- la furia en la voz de Draco era apenas contenida en su monótono arrastrar de sílabas. Con un movimiento de varita logró rasgar la mejilla derecha de Harry dejando una línea rojiza-
-¿De qué hablas Malfoy? Nunca te he despojado de nada que te pertenezca- Harry trataba de distraerlo lo suficiente para formular un plan de ataque. Trató de inmovilizarlo, pero tras un segundo el rubio repelió exitosamente el ataque.
-Eso crees tú Potter. –Draco le dirigió una de sus sonrisas desdeñosas mientras lanzaba en su dirección todo objeto punzocortante a su alcance con un suave movimiento de su muñeca- Desde que apareciste en mi vida, no has hecho sino negarme lo que más he deseado: la admiración de los míos, el genuino respeto de mis compañeros, verdaderos amigos, mi aprecio por mí mismo, el reconocimiento de mi padre y ahora esto... ¿no te parece bastante?-Harry convirtió una cuchara en una soga e intentó detener su avace- ¿Necesitas más de lo que ya tienes?¿Crees que la muerte de tus padres amerita la miseria de otros? En verdad me sorprende lo egoísta e hipócrita que puedes ser... –su voz, monótona y despectiva calando profundamente en el silencio de la habitación; acercándose a Harry, hizo que la puerta del horno se desprendiera y tratara de hacerlo puré contra la pared; Harry se escudo con un hechizo bloqueador y trató de alejarse- crees que eres un santo, un mártir, pero a tu paso, no haces sino dejar un rastro de sangre, muerte y destrucción. Te proclamas a ti mismo héroe y te atreves a condenarme Potter, aún cuando no tienes las agallas para admitir que eres igual que yo: sólo un peón en el juego de Dumbledore y un asesino desalmado que esconde detrás de la virtud toda la sangre que mancha tus manos. Dime Potter, ¿matar en nombre de una buena causa te hace mejor que yo?- su voz era peligrosamente baja y sus palabras dolorosamente ciertas.
Harry no pudo pensar con claridad lo que hacía, y sin darse cuenta de que las provocaciones de Malfoy habían logrado su objetivo, se lanzó lleno de ira al ataque. A pesar de años de quidditch, su especialidad siempre había sido el uso de la magia. Su delgado cuerpo no estaba preparado para el encarnizado combate con un experimentado luchador cuerpo a cuerpo como Malfoy. La guerra del lado de los mortífagos lo había curtido y preparado para semejante eventualidad. Harry recordó que tenía su varita.
-¡Ensis!- gritó
Draco sonrió levemente y no bien había Harry conjurado la espada, cuando él la desvaneció con un simple movimiento de varita.
Draco, a su vez lanzó un poderoso hechizo obstaculizador que Harry detuvo sin mayor problema. Ambos oponentes se miraron con desprecio.
-Hagámoslo más interesante Potter- murmuró Draco- el perdedor cumplirá la condición del ganador. ¿Qué pides?
Harry pareció meditarlo durante un instante antes de responder:
-Si gano, irás a Azkaban a terminar tu sentencia. No volverás a acercarte a Hermione bajo ninguna circunstancia y me dirás todo lo que sepas... ¡no me importa si tengo que usar veritaserum!
Draco sopesó sus palabras y asintió con gravedad.
-Si pierdes, terminaré el año aquí y dejaré que sea Granger quien decida si desea seguir viéndome o no... y tú tendrás que dejar esto en manos de alguien más...
Harry lo observó entre sorprendido e iracundo.
-Es un trato Malfoy.-dijo entre dientes
-Bien Potter, ¿qué puedo decir? –sonrió desdeñoso-¡Qué gane el mejor!
El duelo se prolongó durante varios minutos, ninguno de los oponentes cediendo terreno. La intensidad del enfrentamiento dejaba muy en claro que no deseaban perder frente a su rival. Los hechizos y encantamientos subieron de tono hasta llegar a ser peligrosamente grises. La línea que los dividía de las artes negras cada vez era más tenue. Draco ganaría a no ser que Harry decidiera emplear medidas drásticas.
-Veo que no temes utilizar el arma del enemigo en su contra Potter- sonrió con una mueca sarcástica y continuó en un suave murmullo que destilaba odio y simpatía- Sabes tan bien como yo que el bien per se nunca gana... Bienvenido al lado oscuro de la magia...-Su sonrisa se ensombreció- Pero antes, te daré un consejo Potter: una vez que decides cruzar la línea, ya no es posible volver atrás. No importa lo que hagas, tener tanto poder entre manos tiene un precio, ¿estás seguro de querer pagarlo Potter? El costo es más alto de lo que imaginas. Perderás tu humanidad...
La sonrisa de Draco seguía siendo malévola y oscura, pero Harry notó también pesar y melancolía en sus palabras apagadas. Se dio cuenta de que probablemente estaba siendo sincero y eso lo asustó más de lo que lo habían hecho sus anteriores acciones. Harry reconoció que el joven tenía razón: en cuanto diera sus primeros pasos en las artes oscuras jamás podría volverse. ¿Este era el modo en el que quería ganar? Pensó brevemente en Ginny y aunque sabía que ella estaría a su lado en cualquier paso del camino, nada le dolía más que verla sufrir por una decisión mal tomada. Darse por vencido ahora implicaría perder a Hermione. Continuar, sería sinónimo de perder a Ginny. Amaba a ambas, pero sabía que debía anteponer una a la otra.
Draco pareció entender que su rival se enfrentaba a una difícil encrucijada. Bajó su varita y lo contempló con el semblante carente de emoción, listo para cualquier posible ataque sorpresa. La atribulada cara de Harry le revelaba sus pensamientos conflictivos. Viendo de qué manera estaba confundido y preocupado, sus lealtades divididas y sus principios endebles, no pudo evitar sentir lástima. 'Debe ser algo de Hermione', pensó con ironía, 'pasar tanto tiempo con ella en verdad puede provocarte problemas morales serios...'
-Potter, no tienes que pasar por esto. –dijo en voz baja-La vía dolorosa no es para ti. Yo he crecido en ella y no puedo imaginarme mi vida de manera diferente, es lo que soy. No tuve elección, pero tú puedes tomar un camino diferente. Tú eres un héroe, un símbolo, un mito, te necesitan para tener fe. Saben que tomarás la decisión correcta.- su voz era suave y comprensiva, hablaba en el mismo tono en el que se expresaba con sus estudiantes.
Harry se sorprendió al escucharlo. Lo miró por unos momentos intentando descubrir si mentía; pero en su rostro ecuánime no podía ver ningún pensamiento. Contempló los cuerpos inertes de sus amigos y se preguntó si valía la pena continuar luchando. Asintió lentamente y bajó la varita. Levantando el rostro, extendió su mano derecha a Malfoy.
-Creo que es un buen momento para levantar a los caídos y volver a nuestros asuntos…-indicó con frialdad el rubio- Tú y Weasley deben terminar lo que vinieron a hacer aquí. Granger estará bien…-sonrió lacónicamente
Harry sonrió a su vez y estaba por darle la mano a Malfoy cuando un terrible dolor que se extendió desde su hombro hasta su pecho le arrebató el aliento.
La misma sensación que sintió en el parque. Miró a su alrededor con desesperada angustia, haciendo caso de la mirada consternada de Harry.
Él estaba allí.
Olvidando por completo que el dolor le impedía siquiera respirar, se dio la vuelta y trató de llegar a la silla en la que Hermione se removía incómoda entre sueños. Sus movimientos, torpes y lentos, producto del cansancio y el dolor, asemejaban esa sensación de sus pesadillas: las piernas pesadas, la boca seca, el sudor frío, la taquicardia y el miedo concentrado en la boca del estómago. El sabor del peligro.
Hermione. Debía llegar hasta Hermione. Sus pensamientos se volvían confusos a cada paso, el esfuerzo drenaba toda su energía. La oscuridad se cerraba a su alrededor...
Cayó de rodillas inconsciente a unos pasos de la mujer.
Harry contempló confundido la escena ante sus ojos. Sabía que algo estaba mal, terriblemente mal, pero, no sabía qué. Se apresuró a llegar al lado de Malfoy. Una palidez mortecina teñía su rostro contorsionado en angustia.
Había intentado llegar hasta Hermione. ¿Por qué? Harry sintió que allí estaba la clave de su misterio. Se levantó y se aproximó a la silla en la que su amiga yacía profundamente dormida. Levantó su varita para despertarla, pero... jamás logró decir las palabras. Una figura encapuchada apareció de la nada y desapareció junto con ella.
Harry sintió un peso helado que le constreñía el pecho. El cansancio y la sorpresa haciendo finalmente mella en su maltrecha persona lo vencieron. Cerró los ojos con fuerza y dejó salir un grito de frustración que resonó en la pequeña cocina.
La había perdido.
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¡Ross Malfoy! ¡Qué alegría leerte! Es una pena que hayas tenido problemas técnicos, pero ve el lado positivo: tienes más capítulos por el mismo precio… Me hace feliz saber que aún puedes encontrar algo sorprendente en esta historia y en cierta manera me hace sentir bien porque eso esperaba. Sobre el encapuchado, lo descubrirás… eventualmente. Por el momento el hombre es una carta cerrada. Podría ser CUALQUIERA y nótese el hincapié que hago en esta afirmación… y sobre Draco; ¿qué puedo decirte? Ha hecho cosas peores y no se siente en lo más mínimo arrepentido… ¿por qué habría de ser diferente ahora? (guiño)
Respecto a tu amable petición, te lo diré como un acertijo, espero que me hagas saber tus tentativas de adivinanza. La clave es: "Busca después de los jueces…"
Mory, bienvenida a este humilde fanfic. No es nada del otro mundo, pero apuesto a que te mantendrá entretenida un rato (o al menos, esa es mi intención). Tómate tu tiempo para masticar y tragar la historia. Me encantará leer lo que tengas que decir al respecto. Por cierto, un saludo a Abril y agrádesele de mi parte la difusión que ha hecho de mi trabajo. Es algo que aprecio mucho. ¡Qué te diviertas!
¡BB! Me da mucho gusto verte por aquí. Es curiosa la manera en que haces sentir tu presencia aún cuando eres una presencia casi mitológica, fantasmal y de verdad sigilosa. Te agradezco mucho que sigas leyendo. Prometo continuar escribiendo a toda prisa para mantenerte al tanto.
¿Nombre nuevo? ¡Saludos para Sakura-Corazón! Aprecio mucho el voto de confianza al agregarme entre tus favoritos. Significa mucho para una sencilla escritora neófita que desea ayudarte a disfrutar de una tarde de amena lectura. ¿Sabes? Creo que lo más ruin que Draco puede hacerle a Ron es humillarlo con su silencio y con la poca atención que le dedica a sus comentarios. Puede que lleguen al punto de la agresión, pero puedo asegurarte que la violencia psicológica siempre es más dolorosa que la física…
¡Hola Anne M. Riddle! Me temo que así es como funcionan las cosas. Es parte de la mecánica humana. Nadie sabe con exactitud porque siendo animales racionales nos vamos con frecuencia sobre la parte de animales y nos dejamos el racionales olvidado. Gracias por leer y te prometo que devolveré el favor tan pronto como mi trabajo lo permita ¿ok? Tenme paciencia…
Para la querida Asil Black:
Es extraño todo lo que te pasa, pero cada vez que lo leo, sonrío. Se necesita mucha presencia de ánimo y gran sentido del humor para ver esas molestias cotidianas como parte de la vida que son. Por otro lado, has descubierto el hilo negro… sigo trabajando en la parte del romance, estoy segura de que a pesar de que es bastante tenso, podría escribirlo sin problemas cuando vaya desarrollándose... de hecho, en algunos capítulos posteriores, me parece que soy tan empalagosa que me doy pena... ¡Mejorando cada día!
Finalmente, la respuesta de Petit Charat.
¿Qué es lo que se celebra en su día de la constitución? Bueno, sí, la constitución desde luego, pero ¿cuál es la historia que hay detrás?
¿Sabes qué es lo mejor de todos los hispanoamericanos? Que sabemos como divertirnos sin importar el acento de nuestro español o los ingredientes de nuestras tortillas.
La tensión se ha resuelto, aunque no del todo. Cada vez nos acercamos más al principio ¿o debería decir al meollo? El enfrentamiento entre el bien y el mal nunca es la espectacular producción que nos presentan porque nada es por completo bueno o malo. Es una escala de grises bastante interesante. A veces creo que la humanidad a pesar de tener ese poder, no se comunica porque vive a la defensiva. Desde luego, no acabo de entender por qué le tenemos tanto miedo a lo que es diferente. Es el caso de Harry y Ron. Supongo que nunca confiarán en Draco hasta tener alguna razón de peso y por el momento, Hermione es la única lo suficientemente válida...
Las cosas marchan bien. Pórtate bien y sigue escribiendo.
Un abrazo a todos y espero leerlos pronto
Exlibris
