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-¿Debe qué, Potter?- Draco preguntó intrigado

-No importa ahora, debemos tenerla de vuelta antes de que puedan lastimarla o... utilizarla en nuestra contra... No creo que utilicen este hechizo de cualquier manera, es muy viejo –Draco escuchaba con los ojos entornados- La magia antigua es un arte perdido. Tal vez sólo quieran que me entregue…- sentenció Harry en voz baja

Por un momento el silencio incómodo volvió.

Ron se hizo oír.

-¿Tienes algún plan? A decir verdad, no creo que sea fácil dar con ella... 'Mione es una mujer de voluntad férrea, pero temo que si la presionan demasiada podría ceder. Nunca nos haría daño intencionalmente, pero si pueden manipularla o utilizar el imperius tendremos serios problemas... no sabemos de lo que sería capaz...

Harry se veía tan preocupado como Ron. Tan pronto como el pelirrojo terminó su perorata, el silencio amenazó con volver.

-Yo tengo uno: iré por ella.- La voz de Draco, baja y decidida, atrajo la atención de sus interlocutores.

Ron le dirigió una mirada escéptica.

- No sé por qué habría de confiar en ti. No dudo que seas muy bueno en lo que sea que hagas, simplemente me gustaría escuchar tu estúpido plan. Me encantará saber de qué manera planeas suicidarte...-su declaración derrochaba sarcasmo y velado disgusto

-No querrás saberlo. Hay cosas que es mejor desconocer. –respondió entre mordaz y sombrío. Continuó buscando entre las páginas de diversos libros antes de volver su atención al volumen amarillento que Harry conservaba en su poder. Parecía saber lo que hacía mientras recababa información. Harry sintió un gran respeto por su antiguo némesis. No podía dejar de temer que, a pesar del apego que Malfoy sentía por la chica castaña, los hábitos de antaño, su sangre fría, el instinto asesino y sus formas poco ortodoxas nunca se habían ido y sólo se mantenía en latencia, podía lastimarla aún de manera no intencional. Nadie sabía que esperar de él y lo que más le asustaba era pensar que podrían poner en peligro la vida de la mujer. Ron parecía también sorprendido por la genuina preocupación que le producía la situación de Hermione.- Si quieren ser útiles, sólo necesitaré que no me estorben... y tal vez que traigan mi varita de vuelta...

Harry arqueó una ceja

-Malfoy, sabes que el ministerio no te la devolverá en largo tiempo. Eres un criminal peligroso e inestable, tus antecedentes no te ayudan.... no creo que Dumbledore pueda influir mucho en eso-dijo con suavidad- Probablemente sea mejor idea si Ron y yo vamos contigo...-agregó mirando al pelirrojo, que asintió con gravedad.

-Me temo que no será posible Potter.-suspiró abatido- Hay más en juego de lo que crees... -su mirada gris acero se veía ahora tan suave como el terciopelo-De ninguna manera puedo permitir que vengan, no insistas; si no me dejas otra opción tendré que hacer las cosas a mí manera, y puedes creerme Potter: no tendré consideraciones.-su voz se endureció de nuevo

Harry lo meditó por un momento

-Bien, puedes hacer lo que creas pertinente, pero no puedes evitar que Ron y yo hagamos nuestros propios planes... y si esperas contar con nuestra colaboración, más vale que podamos contar con la tuya...-Draco no pudo evitar sonreír para sus adentros al notar que su interlocutor no planeaba dar marcha atrás. 'Tanto mejor para mis planes. Potter, no puedo creer lo pronto que caíste.' Haciendo gala de sus dotes histriónicas, simuló una seria aceptación de términos

-Tú ganas Potter. Bien, si me disculpas, debo ir por algunos enseres que necesitaré para esta noche y me iré a la cama. Sugeriría que hicieran lo mismo. Nos vemos luego...-se dirigió a las escaleras en donde se encontraban los dormitorios sin decir nada más.

Draco sonrió en la oscuridad; después de todo, las cosas no serían tan complicadas como esperaba....

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Sentía fascinación por el sencillo movimiento. Arriba y abajo, de manera incesante, apenas perceptible. Con cada inspiración, el pecho de la mujer se llenaba del aire rancio de la celda y cada expiración liberaba un halito de vapor visible en la fría habitación. Aún dormía pacíficamente, ajena al mundo, en dulces sueños que ni siquiera el aire helado podía interrumpir. Presa del encantamiento que sólo podría revocar la varita que lo impuso. Frágil y hermosa a su manera, la atmósfera resaltaba el color rojo de sus labios y la tonalidad rosada de sus mejillas. El delgado camisón azul y los alborotados rizos castaños le daban la apariencia de una muñeca de porcelana que no pertenecía en absoluto al horror circundante. Cuando la conoció años atrás, jamás imaginó que esa desgarbada jovencita se convertiría en una mujer de apariencia agradable y dulce aspecto. Sonrió para sus adentros. La venganza era placentera.

Una voz venida de las sombras se hizo oír.

-Traje a la mujer como me lo pediste

-Y ¿qué hay de Malfoy?-preguntó, con ansias por saber del heredero de Voldemort.

-Parece que ya empezaron a sospechar de él. Es cuestión de tiempo antes de que se den cuenta de que tiene sus planes.-mencionó su colaborador con aire tranquilo y un tanto burlón.

-¿Podemos contar con él?

-Desde luego. Por más que lo intente, no puede dejar el camino que ya eligió. Volverá, de la misma manera en que la polilla vuelve, atraída por la llama. Es un chico listo, sabrá en donde buscarnos.-la mueca burlona se profundizó

-¿Es confiable?

-La mayor parte del tiempo.  Ha sido descuidado y eso lo ha hecho vulnerable. Masilla en nuestras manos; sin embargo, difícilmente lo mantendremos interesado mucho tiempo, así que habrá que buscar una manera de mantenerlo bajo control. Es muy peligroso, para nosotros y para sí mismo.-tocó la nariz de la joven dormida con un dejo de humor

Ambos volvieron la vista hacia la joven en la celda. El encapuchado observó con atención a la otra persona de la sala. Parecía estar pensando con profundidad.

-Prosigue con lo planeado. Esta noche sabremos si Malfoy nos apoyará o nos dará la espalda. Cuando sea tiempo, tomaré lo que me pertenece y vengaré mi humillación -miró a la joven con desprecio- y si ella es la única forma de lograrlo, que así sea...-volviéndose  al hombre a su izquierda añadió- No me busques, yo te contactaré.

Desapareció en el acto.

El encapuchado meneó la cabeza. Entró a la celda y tomó en brazos a la joven dormida. Tendría que andar con cuidado para pasar desapercibido y la mejor forma de hacerlo era siguiendo el juego a sus enemigos....

***

Su primera escala fue el baño. Probablemente la única forma de recuperar a Hermione implicaba perder su alma. Dejó escapar un suspiro. Observó su imagen en el espejo y se sorprendió bastante ante lo que vio: el rostro macilento y la mirada vacía y carente de emoción. Hermione había desaparecido hacía casi 18 horas y él había perdido lo que había logrado en 10 meses. Se sentía perdido y cansado. Haría lo que fuera con tal de tenerla de regreso, a salvo y segura... no importaba si tenía que vender su alma o matar a alguien. Ya había hecho ambas cosas.

Abrió el botiquín y sacó un pequeño frasco de contenido azuloso, casi negro. Poción para dormir, la más potente conocida; de los únicos artículos que trajo consigo desde la mansión el día en que llegó. La ocultó bajo sus ropas y bajó a la cocina, en donde se afanó durante un rato. Harry y Ron estaban en la sala discutiendo animadamente sobre quidditch – tratando, según notó Draco, de hacerle creer que no pensaban darle más vueltas al asunto; o al menos hasta que él estuviera fuera del rango de escucha.

En cuanto la bebida estuvo preparada, sirvió una taza y luego agregó una generosa dosis de poción al resto del chocolate. Salió de la cocina con la taza humeante en una mano, la jarra en la otra y miró a sus acompañantes con aire de disculpa pero sin perder la apatía característica.

-Granger tiene la costumbre de hacer chocolate por la noche. Sé que les parecerá extraño, pero estoy tan acostumbrado a eso, que creo que no podré dormir si no me tomo una taza- Draco les dirigió sonrisa de fingida afectación- Pensaba beberlo todo, pero supongo que no les molestará compartir una taza. A decir verdad, puede que la necesiten tanto como yo.- a fin de ilustrar su punto y no levantar sospechas, dio un sorbo a su taza- No es como el de Granger, pero es bastante bueno ¿les interesa?

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Prometo escribir pronto, no desesperen…

Por cierto, una breve contestación a Ross_Malfoy: Intenté enviarte un e-mail sin éxito, me lo ha regresado, sin embargo, su propósito era informarte que acepto gustosa tu invitación y que si así lo requieres, puedo hacerte llegar los documentos en archivos html como están originalmente.

Los veo luego

Exlibris