Un murciélago entre magos
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Notas del autor:
Algunas cosas a tener en cuenta sobre esto:
Batman: Esto está ubicado cronológicamente luego de que Batman perdiera a Jason Todd, el segundo Robin.
Harry Potter: Universo Paralelo, la primera divergencia es en Septiembre de 1977.
XXXholic: Solamente la uso al comienzo. Esto sucede antes del comienzo de Holic.
Sin embargo, no hay necesidad de haber leído nunca "Una muerte en la familia". Con el simple conocimiento de que Jason Todd murió y Batman no pudo salvarlo es suficiente. En cuanto a XXXholic... no hace falta saber nada más que Yuuko es una bruja muy poderosa que trabaja vendiendo deseos.
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Prologo
Dejando casa
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Bruce Wayne suspiró y se quitó sus gafas oscuras. Frunció el ceño al ver la entrada de la casa de la bruja. Respiró profundamente, ya había tomado una decisión. Todo le recordaba a Jason Todd. No simplemente Gotham, Batman o Robin... todo lo hacía. Todo el mundo era un gordo y enorme recuerdo de su más grande fracaso. De como fue incapaz de ser un buen padre.
Bruce sacudió su cabeza tratando de dejar de pensar en el pasado. Caminó hacia la puerta rengueando, no se molestó en golpearla, pues ésta se abrió de manera instantánea.
-Ha pasado un tiempo -murmuró al entrar en la casa.
Frente a él estaba Yuuko, una poderosa bruja que vendía deseos. Estaba recostada en un enorme sillón, sonreía como si estuviera borracha. -Te recuerdo... sí, hace un tiempo, sì... Batman-san -pareció que estaba apunto de reír a carcajadas, pero se contuvo.
Bruce asintió, sin embargo no se lo veía muy complacido al saber que ella sabía su identidad secreta. Por otro lado, si obtenía lo que quería eso no importaría más. "Necesito que me devuelvas ese favor de hace unos años" comentó Wayne acercándose unos pasos hacia Yuuko.
Ella cerró sus ojos "Como ya dije, te recuerdo, Batman-san y sé el motivo de tu visita."
Él se sobresaltó un poco, pero sólo un poco. "¿Ya sabés lo que quiero?" Preguntó escépticamente.
Ella sacudió su cabeza y luego la recostó contra un almohadón. "Sé el motivo por el cual estás aquí, también tengo una idea de lo que vas a pedir... pero nada exacto, ¿tal vez lo que quieres es algo que sabes que no te puedo devolver?"
Él agachó la cabeza. "No voy a pedirte que le devuelvas la vida... sé que no puedes y no creo que aunque pudieras te lo pediría" el caballero oscuro se detuvo un momento para pensar. "De hecho, estoy aquí porque quiero dejar este mundo"
"Asumo que no te refieres a suicidarte... no, no necesitarías magia para eso" Sonrió ella abriendo y cerrando sus ojos.
Él asintió, molesto por la forma en la que hablaba la bruja. "Sé que tienes el poder de transportar a la gente a otros Tierras... a otros mundos... a otras dimensiones"
"Eso sì tengo" respondió la bruja.
Él cerró sus ojos. "Entonces... Te pido que me mandes a otro lugar, un mundo donde cada pequeña cosa no me recuerde a mi más grande error".
Los ojos de la bruja se enfriaron, como hielo. "Jason Todd tenía que morir. Era su destino. Si hubiera sobrevivido al Joker se hubiera convertido en un asesino... probablemente hubieras tenido que detenerlo con tus propias manos"
Los ojos del detective se oscurecieron. -Eso no lo puedes saber.
Ella mantuvo la calma. -Tal vez sí... tal vez no. De cualquier manera, la deuda que tengo contigo no es suficiente para el deseo que pides.
Él se encogió los hombros. -Puedes quedarte con mi fortuna.
Ella sacudió su cabeza. -No tengo ningún interés por tus dólares, Batman-san.
Bruce formó un puño. -¿Entonces que puedo darte a cambio?
Ella estuvo a punto de abrir la boca y responderle inmediatamente. Sin embargo, luego pareció pensarlo... o tal vez simplemente quería tener un minuto para molestarlo. -Tú tienes dos mentes: Bruce Wayne, príncipe de Gotham... y el Batman, el caballero oscuro, el de la justicia ciega.
-Fallo en encontrar la relevancia de esa afirmación -comentó el detective más grande del mundo.
-Lo único que te pido es que me des las memorias de una de tus personas -comentó ella, formando otra sonrisa.
Él suspiró, comenzando a comprender. -Quieres matar a Bruce Wayne y a Batman. Uno no puede vivir sin el otro.
-Eso es fácil de arreglar, si en lugar de simplemente mandarte a otro mundo... te hago renacer ahí... tendrías una nueva mente, curada de todo sufrimiento que hayas vivido aquí... o por lo menos esa es la teoría. -Comentó la bruja mirando hacia un costado.
Bruce frunció el ceño ante el último comentario. -Hay algo que no me estás diciendo...
-Tal vez, pero eso lo tienes que averiguar tú mismo, Batman-san.
Bruce se llevó la mano a los ojos y los masajeó. -Esto... Batman... Batman es más importante.
Ella asintió. -Eso era lo que pensaba, Bruce Wayne puede ser reemplazado por el Niño, sin embargo, Batman es algo único.
Él movió la cabeza hacia un costado. -¿Puedes hacerlo ahora?
Ella se rió. -Tal vez... -levantó su mano y de pronto un rayo de luz salió de ésta hasta la cabeza de Bruce. Algo corpóreo y brillante salió de ésta... y luego... luego Batman no vio nada.
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Despertó en un lugar oscuro, una prisión. Era pequeña y sin puertas ni ventanas. No podía moverse en lo absoluto, ni respirar siquiera.
No tardó en darse cuenta de lo que estaba sucediendo.
Estaba en un útero.
Trató de suspirar, sin embargo, nada pudo hacer. Nueve meses tendría que esperar. No importaba. Batman era paciente, tenía todo el tiempo del mundo.
Durante este periodo él dormitó casi indefinidamente. Descubrió entonces que tenía otra mente. Una que había reemplazado a la de Bruce Wayne. La mente del bebé. Decidió que lo mejor sería dejar al nuevo residente de su cabeza crecer por sí mismo.
Pasaron los días, las semanas y los meses. Finalmente, nació por segunda vez.
Abrió sus ojos de pronto y, dejando a la nueva personalidad tomar control, lloró.
-Es un precioso niño -escuchó a una voz femenina comentar, probablemente una enfermera.
-¿Cómo se llama? -preguntó un hombre.
-Bruce -respondió su madre -se llama Bruce Granger.
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Batman no molestó a Bruce Granger durante sus primeros años de vida si no era necesario. En lugar de eso prefirió interferir solamente cuando realmente pensaba que lo necesitaba. Quería que Bruce fuera una buena persona, y estaba decidido a hacer lo que fuera para asegurarse de ello.
Poco después de que Bruce cumpliera los dos años, nació su hermana Hermione. Bruce se prometió a sí mismo que la protegería siempre, sin importar lo que sucediera. Crecieron muy unidos. Tal vez porque ambos eran más inteligentes que el resto de los niños, o tal vez era simplemente por Batman.
Batman recordaba a Jason Todd. Lo recordaba. Tal vez el nuevo mundo en el que vivía junto a su nueva personalidad no le hacía pensar en el segundo Robin con cada minuto que pasaba... sin embargo, ambos, Bruce Granger y Hermione Granger tenían algo que le hacían pensar en Todd. No era su personalidad, de eso estaba seguro. Todd era un muchacho salvaje, dominado por la ira y un tanto descuidado. Los hermanos Granger no podían ser más distintos...
O al menos eso era lo que parecía.
Cuando Hermione comenzó a ir a la primaria un grupo de niños decidieron que sería buena idea mortificarla e incluso llegaron a querer golpearla. Lo hubieran logrado de no ser por la presencia de Bruce, que sin dudarlo los barrió a golpes. Nadie estaba seguro de como lo había hecho. Nadie menos Batman, por supuesto. Él había ayudado al muchacho.
Pero no estaba seguro de que había sido lo mejor.
No tardaron en echarlo del colegio al que cursaba. Obviamente sus padres, conocedores del motivo por el cual Bruce había golpeado a los otros niños, quitaron a Hermione del colegio y los mandaron a ambos a una escuela pública. Ahí Bruce continuó encontrando problemas, algunos a causa de su interés por proteger a su hermana, otros simplemente porque habían niños que no le agradaban.
Realmente, Batman había metido la pata otra vez. Bruce era un niño lleno de ira.
Decidió dejar al niño crecer por su cuenta, estaba seguro de que podría moldearlo en una mejor persona. Otra vez, Batman cometió un terrible error.
Bruce había usado las habilidades de Batman de una manera horrenda. Apaleó a un chico cuatro años mayor que él hasta el punto de dejarlo en coma. Tal vez el chico mayor se lo merecía -había intentado propasarse con Hermione, quien solamente tenía ocho años- pero de cualquier manera Batman había tomado una decisión.
Habría de tomar control sobre el cuerpo.
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Bruce Granger se encontró en una habitación oscura, con una sola luz proveniente del centro de la misma. Parecía un pequeño Sol, pero... no generaba calor.
Caminó hacia la diminuta estrella, pero una voz a sus espaldas lo detuvo. -Te estaba esperando
Se dio vuelta, y vio a un enorme hombre... o murciélago. Batman lo observaba como defraudado, como un padre que descubre que su hijo no es quién él pensaba que era. -¿Quién eres? -preguntó Bruce, dando un paso atrás.
-Soy... Batman -respondió simplemente el caballero de la noche.
-¿Batman? ¿Qué clase de nombre estúpido es ese? -cuestionó el chico tratando de no demostrar que estaba asustado.
-Bruce Wayne lo ideó, él me creó.
-¿Wayne? No lo conozco.
Batman caminó en círculos alrededor de Bruce. -Tú lo reemplazaste.
Bruce tragó saliva. -No sé de qué hablas.
-Tú y yo somos una misma persona -comentó Batman deteniéndose de pronto. Parecía que había descubierto algo importante.
Bruce asintió lentamente. -¿Dónde estamos?
-En nuestra mente, un punto en el que ninguna de nuestras personalidades es reinante -respondió el detective llevándose la mano al mentón.
-¿Y tú de dónde saliste?
-Soy anterior a ti... soy... la justicia ciega.
El niño miró hacia otra parte. -Entonces sé lo que quieres de mí.
Batman levantó la mirada. -¿Lo sabes?
-No exactamente -respondió el muchacho -solamente recuerdo un nombre, Jason Todd.
Batman asintió lentamente. -Eso explica el motivo por el cual eres como eres... tratas de imitarle.
Bruce arqueó una ceja ante el comentario. -¿Imitar? Yo soy yo.
-Lo eres... pero debes dejar de ser tan violento -respondió el caballero de la noche suspirando -estamos aquí porque decidí reemplazarte.
El rostro de Bruce se volvió rojo de ira -¿Reemplazarme? ¿Qué quieres decir?
Batman tomó a Bruce de los hombros. -No por completo... simplemente quiero tener más control sobre nuestra mente... unirla. Dejaste en coma a ese sujeto.
Bruce miró hacia otra parte. -¿Se suponía que debía dejar que atacara a mi hermana?
-Nuestra hermana -corrigió el detective sonriéndole al muchacho.
-Lo que sea. Pareces más un demonio que una conciencia... o lo que sea que seas. No creo que deba seguir tus consejos.
Batman cerró sus ojos. -No te reemplazaré. Sin embargo... tomaré la mitad del control que por derecho es mía.
De pronto la pequeña estrella en el centro de la habitación comenzó a aumentar de tamaño hasta cubrir toda la sala. La inmensa cantidad de luz nubló la vista de Bruce y entonces... despertó.
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Cuando Bruce volvió al mundo real, fuera de su mente se refregó los ojos, por momentos pensando que lo que había sucedido no era más que un simple sueño. Sin embargo... Batman estaba ahí, controlando su ira, asegurándose de que él sería una persona de... ¿bien?.
Bruce dejó sus pensamientos de lado al oír a su padre llamarlo a lo lejos. -¡Bruce! ¡Aquí hay alguien que quiere verte!
Salió de su cama y caminó hacia las escaleras. Frunció el ceño. Él no tenía amigos. ¿Quién podría visitarle? Bajó las escaleras y se sorprendió al ver a un hombre de avanzada edad hablando animadamente con sus padres y Hermione. Miró al hombre de arriba abajo. Por lo que se veía era alto, de imponente presencia. Tenía unos dedos largos y unos anteojos de medialuna cubriendo sus ojos, tan azules como los de Bruce.
Sin embargo, lo que más atrajo la atención del muchacho eran las ropas que llevaba el anciano. Parecía salido de una sesión de Calabozos y Dragones... un hechicero. -¿Hola? -preguntó acercándose a su familia.
Su padre se levantó y se acercó a él, puso su mano sobre su cabeza. -Este es mi muchacho, profesor.
Bruce arqueó una ceja. -¿Profesor?
El anciano asintió. -Mi nombre es Albus Dumbledore, director de la escuela de Hogwarts de magia y hechicería. Y tú, Bruce, eres un mago.
Bruce arqueó una ceja. -¿Mago? ¿De verdad? -comentó, luego bajó la cabeza. -Supongo que eso explica a Batman -murmuró para sí mismo, sin embargo, Dumbledore pareció oírle.
-¿No te sorprende? -Preguntó el hechicero, sonriendo.
-No lo sé... siempre fui raro. Soy más fuerte que el resto de los niños... ¿Es porque soy un mago?
Dumbledore regresó su mirada a los Granger adultos. -Entiendo que Bruce ha tenido problemas de conducta en el pasado.
Hermione estaba callada, sin embargo le hizo señas a Bruce para que se sentara al lado suyo. Bruce le dedicó una rápida mirada a Dumbledore y luego se sentó junto a su hermana en el sofá.
Su padre asintió luego de un momento. -Su problema principal es que protege a su hermana hasta el límite.
Dumbledore cerró sus ojos. -Entiendo... creo que... su magia innata es lo que le afecta. En Hogwarts aprenderá no solo magia, sino también a controlarse y comportarse. Somos una gran familia.
Su madre frunció el ceño colocando su mano sobre la cabeza de Hermione. -¿Y qué pasará con ella? Hermione y Bruce son muy unidos... no sé si sea bueno separarlos.
El director de la escuela rió un momento. -No se preocupe, Hermione también está en la lista. Sus dos hijos son muy especiales.
-¿Qué opinas Bruce? -preguntó su padre.
Bruce estaba a punto de insultar a Dumbledore... sin embargo, Batman le detuvo. Le obligó a pensar detenidamente las cosas. -¿Cómo sé que Hermione estará bien?
Dumbledore suspiró. -Pondré un encantamiento de protección en tu hermana, lo bastante fuerte como para asegurarse de que los muggles que quieran dañarla simplemente pierdan el interés.
Hermione levantó su cabeza. -¿Muggles?
-Personas que no son magos, que no tienen magia -explicó Dumbledore -tu hermano y tú son hijos de muggles... y no, no es una mala palabra.
Bruce cerró sus ojos... perdiéndose entre sus pensamientos. No recordó que más sucedió durante la visita de Dumbledore, solamente sabía que habría de irse a un colegio lejos de su hermana en poco tiempo... Septiembre, justo el mes en el que ambos cumplían años.
Batman sin embargo no podía dejar de pensar una cosa: "¿Hechicero?... así que esta vez voy a tener poderes... es un cambio, supongo"
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Fin del Prologo
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Notas del autor: Entiendo que esto no es exactamente lo que se dice un 'capitulo' más bien es para establecer la situación y el personaje de Bruce Granger. Decidí hacerlo hermano de Hermione para que pudiera interactuar más fácilmente con Harry en años posteriores.
Aviso una cosa desde ya: Esto no va a ser un fanfic del tipo "Año 1, libro 1, Año 2, libro 2..." en lugar de eso, voy a resumir los primeros años hasta llegar al año en el que Harry entra al colegio. De ahí en adelante la cosa va a ser un poco más lenta, pero aún así no va a ser como otros fanfics en los que hacen falta 15 capitulos para avanzar al siguiente año.
Bruce y Batman son la misma persona, simplemente dos partes de una misma moneda. Bruce Granger y Bruce Wayne no son iguales. Tal vez lo eran cuando nacieron, pero sus historias, las memorias de Batman y los recuerdos de Todd afectarón a Granger.
Bruce no va a ser un Martin Stu, o por lo menos voy a hacer todo en mi poder para que no lo sea.
Está en el mismo año que los gemelos Weasley. Cumple años el 10 de Septiembre.
