Un murciélago entre magos

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Parte 3

Batman, Año 2

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Bruce se acercó a la puerta de su casa y la abrió, luego se dio vuelta y gritó. -¡Hermione! ¡Voy a salir, vuelvo en dos horas!

No llegó a dar un paso afuera que la chica ya estaba junto a él, jadeando. -¿Vas al callejón Diagón? -preguntó con creciente interés.

Bruce desvió la mirada. -No -respondió escuetamente al tiempo que salía de la casa.

Hermione le siguió. -No me engañas.

Bruce sonrió. -¿Jugando a la detective? Pues... la verdad, quiero correr, nada más. ¿Vienes?

Ella frunció el ceño. -¿Correr? ¿Por qué habría de hacer algo así?

Él se encogió los hombros. -Pues... leer libros no está mal, pero entrenar la mente sola no es saludable. El cuerpo tiene que ser tan fuerte como el cerebro.

Hermione seguía con el ceño fruncido, como si no le creyera. -¿Y si me quedo voy a tener que cuidar a tu murciélago?

Bruce formó una mueca. -Vamos, si vienes seguro tus raquíticas piernas van a dejar de ser tan débiles.

La niña abrió la boca, sorprendida de que su hermano le hablara así. -Ra... raquíticas... ¡Cómo te atreves!

Bruce caminó hasta la puerta de la casa y la cerró. -Te veo cuando caigas muerta del cansancio -le comentó al tiempo que salía corriendo.

Hermione lo miró por unos segundos. Luego frunció el ceño e intentó seguirlo.

Por supuesto que una chica de diez años no puede alcanzar a un chico de doce. Pero aún así corrieron por todo el vecindario. Hermione tratando de atrapar a Bruce, y él simplemente ocupándose de sus asuntos.

Batman no podía recordar en su vida anterior un momento semejante. Empezaba a preguntarse si este mundo necesitaría de un justiciero oscuro como lo hacía Tierra-1. O más bien... si Bruce podía convertirse en ese justiciero...

Hermione cayó al suelo agotada. Bruce se detuvo y se le acercó, la levantó y la colocó sobre su espalda. Ella le abrazó el cuello y luego cerró los ojos. Bruce no se molestó en hacer todo el camino de regreso a casa con Hermione encima.

... O pensándolo bien, Batman tal vez se había apresurado al medir las aptitudes de Bruce.

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Luego de varios estudios basándose en diversos libros y entrevistas con magos aleatorios en el callejón Diagón, Batman estaba seguro de que su presunción inicial: Ningún niño pequeño había muerto durante la guerra contra Voldemort.

Entonces... seguía la duda.

¿Por qué atacaría Tom Riddle a Harry Potter? ¿Le tenía miedo? ¿Sabía que significaría su caída?

Bruce cerró el cuaderno muggle en el que estaba escribiendo. Se tomó la cabeza. -No hay forma de tener una mejor teoría.

Batman estaba deacuerdo. Habían llegado a un callejón sin salida. Lo único que podía deducir era que Voldemort buscaba detener a Harry Potter de crecer, no era un caso aleatorio. Aunque probablemente tendría relación con el hecho de que los padres del Niño Que Vivió le hubieran enfrentado en diferentes ocasiones.

Batman no podía dejar de pensar en la similitud entre Harry Potter y Bruce Wayne. Ambos habían perdido sus padres contra el crimen. Y ambos habían sido marcados. Bruce por la sed de venganza que luego se transformó en sed de justicia y formó a Batman. Harry con una cicatriz en forma de rayo. Pero obvio, no podía conocer más similitudes, teniendo en cuenta que no conocía al chico en cuestión.

De pronto recordó un dato, abrió el cuaderno nuevamente y buscó entre las páginas el perfil que estaba escribiendo sobre Harry Poter. Frunció el ceño al ver la fecha de nacimiento del Niño Que Vivió. -Si va a Hogwarts... lo va a hacer en el mismo año que Hermione.

La investigación de Batman fue detenida por Nightwing, quien entró volando a su habitación, gritando como loco. Bruce frunció el ceño al ver que llevaba una rata en la boca. El murciélago blanco había crecido mucho desde que lo compró. Ahora medía treinta centímetros de las patas a la cabeza.

Hermione entró a la habitación de Bruce. -¿Viste a Nightwing? Acaba de entrar en mi habitación, creo que se confundió cuando quiso entrar en tu cueva.

Bruce soltó el cuaderno y lo colocó de golpe sobre su escritorio, se giró para ver a su hermana y frunció el entrecejo. -¿Cueva?

Ella asintió, saltando de arriba abajo y apuntando al techo. Nightwing estaba colgado de éste como lo hacen los murciélagos en las cuevas. -La cueva del murciélago.

Bruce suspiró. Era el segundo comentario de Hermione que hacía alusión a su vida pasada. Primero Nightwing, y ahora la Batcave. -¿De dónde sacas estas cosas?

La chica lo miró confundida, parpadeó repetidas veces. -¿Qué cosas?

-El nombre de Nightwing y el apodo para mi habitación -respondió él, mirándola con curiosidad.

Ella se rió. -No sé la verdad, simplemente se me ocurrió -luego se mordió el labio. -¿Por qué? ¿Hice algo malo?

Él sacudió su cabeza. -No, la verdad no. Simplemente... dices cosas como venidas de otro mundo a veces, como si supieras más de lo que realmente sabes.

Ella entró en la habitación y se sentó en la cama de su hermano, se encogió los hombros. -Tú dices cosas más extrañas, y no de vez en cuando.

Bruce sonrió. -Supongo que eso es cierto.

Hermione se levantó y se acercó a él. -¿Qué andas escribiendo? ¿Tarea para Hogwarts?

-Si hubieras leído 'Hogwarts: Una historia' como dices haberlo leído, sabrías que usamos pergaminos y no cuadernos comunes. No. Es un proyecto personal. -Respondió Bruce levantando el cuaderno, lo abrió. Estaba lleno de notas de todos los mortifagos con mayor... 'repercusión' también había una sección aparte para Harry Potter y Voldemort y otra que apenas empezaba sobre los hechizos y maldiciones que usaban estos magos oscuros.

Hermione le arrebató el cuaderno. -Oye... esto se ve bien.

Él la miró con aburrimiento. -Eres una niña, no sabrías entender esto.

-Claro que lo entiendo -espetó ella al tiempo que leía el perfil de Potter. -¡Oye! Leí sobre esta persona, El Niño Que Vivió, ¿verdad?

Bruce asintió al tiempo que recuperaba el cuaderno. -Y estas son mis notas privadas, espero que no actúes así con todo el mundo.

Ella le dedicó una mirada enigmática y luego se sonrió. -No, no soy así con todo el mundo -respondió... y salió de la habitación.

Batman hubiera querido reír. Estaba seguro de que la niña tenía más curiosidad que él.

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Las vacaciones se acabarón y llegó el primero de Septiembre de 1990. El año escolar de Hogwarts volvía a empezar. Cuando Bruce vio a los gemelos en el tren, estos llevaban encima más caramelos de broma de los que jamás haya visto. Batman ni siquiera había visto tantos objetos 'de broma' llevados por una persona... ni siquiera si esa persona tenía el nombre de Joker.

Bruce no les prestó atención a los gemelos y se sentó en el compartimiento en el que Lee estaba. Luego de varios minutos George y Fred entraron corriendo y cerraron la puerta tras de ellos. Jadeaban como si hubieran corrido por sus vidas.

Lee se rió ante las expresiones de los gemelos. -¿Qué hicieron ahora?

Fred suspiró y se sentó junto a Bruce. -Nada, simplemente inflamos la cabeza de Marcus Flint.

Bruce miró inquisitivamente a los hermanos. -Ya se están pasando con sus travesuras... en cualquier momento se van a topar con alguien que va a tomar represalias.

George seguía trabando la puerta con su cuerpo, tragó saliva. -De hecho mi buen Bruce, creo que ya nos encontramos con esa persona.

Lee se reía a carcajadas. -Se metieron con el Slytherin más grande que pudieron encontrar, ¿verdad?

-¡LOS VOY A ATRAPAR MALDITOS GRYFFINDOR! -gritó una voz desde el otro lado.

Bruce sacó de entre sus ropas su varita. -George, a las tres abre la puerta. Fred, Lee, a las tres Locomotor Mortis. -Sus compañeros asintieron y se colocaron en posición.

-Uno -murmuró Bruce levantando su varita. Fred y Lee hicieron lo mismo.

-Dos... -Bruce bajó su varita como para apuntar a los pies de quien fuera que estuviera detrás de la puerta.

-¡Tres! -exclamó.

George abrió la puerta de golpe y Marcus Flint intentó entrar... pero su cabeza era demasiado grande como para pasar por la puerta. Para colmo se vio atacado por la maldición de los pies unidos cuando los Bruce, Lee y Fred gritaron al unísono -¡Locomotor Mortis!

El jugador del equipo de Quidditch de Slytherin. -¡Me las van a pagar!

George cerró la puerta antes de que otros Slytherin se acercaran. -Creo que eso no fue una buena idea.

Bruce desvió la mirada. -No me digas...

Lee se rió. -Tampoco es para tanto... ¿qué puede hacer Flint? ¿Decirle a un profesor que unos alumnos de segundo lo humillaron?

Fred asintió, llevándose las manos a la nuca. -Tienen que admitir que fue gracioso.

Bruce arqueó una ceja. -Supongo que algún universo alternativo lo es -comentó al tiempo que sacaba de entre sus cosas el cuaderno en el que escribía algunos apuntes de hechizos que no conocía. No era el mismo cuaderno en el cual tenía sus investigaciones.

George miró con interés el cuaderno. -Oye... mi papá tiene una pila de esos en el ático, ¿para qué son?

Bruce levantó la mirada y les enseñó el objeto. -Es un cuaderno común y corriente, los muggles los usan para escribir.

Lee parpadeó repetidas veces. -Pero no está hecho de pergaminos

George asintió tocando el papel. -Es raro.

Bruce sonrió ante el poco conocimiento de sus compañeros sobre el mundo muggle. -Es papel. No entiendo cómo los magos tienen tan poco interés sobre los muggles.

Los gemelos se encogieron los hombros. -Deberías ver a nuestro padre...

Bruce asintió. -Excepción a la regla.

Lee trató de abrir la puerta del compartimiento para comprar unas golosinas, pero vio que en el pasillo habían unos Slytherin junto a Marcus Flint, quien ya no tenía la cabeza hinchada. Cerró la puerta rápido, sin hacer ruido y volvió a sentarse junto a George.

Lee frunció el ceño enfadado. -Ok... no fue buena idea lo de Flint... Ahora no puedo salir sin que me ataquen. ¿Cómo se les ocurrió hacerle una broma pesada al Cazador de Quidditch más grande de todo el colegio?

Fred y George se miraron. -Oye... este año podemos usar las escobas.

Bruce levantó la vista de su cuaderno. -¿Y qué con eso?

-¡Podemos intentar entrar al equipo de Quidditch! -exclamó George levantando sus brazos.

Lee olvidó por completo su enojo. -Oigan... por una vez en la vida tienen una buena idea.

Fred fingió estar ofendido. -Te recuerdo, mi buen amigo, que las ideas Weasley son todas geniales.

Bruce cerró su cuaderno, no pudiendo concentrarse. -Ese chiste sí que lo encontré gracioso -comentó sonriendo -de cualquier manera... ¿qué le ven al Quidditch?

-¡Qué le vemos al Quidditch! Bruce, has probado que a pesar de lo listo que puedas ser en las clases, en la vida real eres un completo inepto. -Comentó solemnemente George guiñándole el ojo al hijo de muggles.

Bruce parecía estar preparado para discutir. -Solamente digo que no me parece un deporte muy... deporte, digo, si ves los de los muggles entenderías lo que digo... ¿para qué existe el buscador?

-Es el deporte más popular del mundo mágico por un buen motivo: es divertido jugarlo -explicó George, más comprensivo de lo que Bruce se imaginaba.

Bruce estaba preparado para cualquier argumento infantil que los gemelos pudieran lanzarle. Pero realmente no se esperaba algo como eso. -O sea... como el Baseball, se ve aburrido pero cuando se juega es más entretenido... -Los otros tres muchachos se miraron confundidos, pero asintieron de cualquier manera.

-Bueno, vamos a ver que tal... entonces -finalizó el Granger masajeándose los ojos.

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Los cuatro entraron a las pruebas para entrar al equipo de Quidditch de Gryffindor. Lee lamentablemente no clasificó, ya que se postuló para la posición de Guardián... y realmente estaba tomada por uno de los mejores que Gryffindor jamás tuviera en mucho tiempo, Oliver Wood. Los gemelos fueron elegidos para ser Bateadores. Bruce terminó siendo elegido como cazador, reemplazando a un alumno de séptimo que había dejado el equipo por motivos de estudios.

A Bruce no le terminaba de convencer el deporte, sin embargo lo jugaba principalmente porque los hermanos Weasley que insistían en que el Quidditch era divertido. Curiosamente... con el tiempo, decidió que en parte, George y Fred tenían razón.

Pero lamentablemente no pudieron ganar el torneo de Quidditch. Ganaron contra Hufflepuff su primer partido, 170 a 150 (El buscador de Hufflepuff fue quién atrapó la Snitch), luego perdieron con Ravenclaw 70 a 180 (Otra vez, el buscador del otro equipo resultó victorioso) y finalmente perdieron con Slytherin por la aplastante diferencia de 50 a 200. En éste partido Flint intentó tomar venganza con los Weasley, pero apenas y pudo tocarles.

Batman al comienzo no sabía si todo el asunto del Quidditch serviría para algo. Pero decidió que lo mejor sería que Bruce aprendiera a volar lo mejor posible y de paso ganar recuerdos felices con sus compañeros. Estaba seguro de que de algo servirían. Batman estaba determinado en hacer de Bruce Granger un hombre feliz y rodeado de amigos... no como Bruce Wayne.

Al terminar el último partido, fue Oliver Wood el más dolido. Se culpaba a sí mismo por los puntos que le habían convertido.

El capitán del equipo se le acercó y le sonrió. -No te preocupes... estoy seguro de que el próximo año Gryffindor ganará -aseguró.

Oliver levantó la mirada y asintió. -Pero... ya no te tendremos de capitán.

El muchacho de séptimo se rió. -Bien... pues, estoy seguro de que el próximo capitán podrá llevar a Gryffindor a la victoria.

Bruce no necesitaba ser mago para saber que el capitán había elegido su sucesor. Cerró sus puños ante la impotencia de haber quedado últimos. No entendía lo que había sucedido, al comienzo había entrado al equipo por simple curiosidad y por los Weasley... pero, ¿enojarse por no ganar? No era él. Frunció el ceño y tiró la escoba al suelo, acto seguido caminó a grandes zancadas hacia el castillo.

Fred levantó la escoba de Bruce. -¿Y a éste qué le pasa?

George siguió con la mirada al hijo de muggles. -Supongo que... no le gusta perder.

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Las clases de pociones del segundo año no fueron mucho mejores que las de primero... digamos que sólo un poquitín mejores. Afortunadamente para los de Gryffindor, las compartían con los Ravenclaw y no con los Slytherin. Caro, para Bruce no era del todo bueno ya que en Ravenclaw estaba su 'rival de pociones', Roger Davies.

Pero, para suerte y desgracia de los dos, Snape los detestaba a ambos.

-Díganme, ¿alguien sabe cuál es el elemento principal de la poción para hacer crecer el cabello? -Preguntó Snape desinteresadamente, como si nada de lo que los alumnos hicieran pudiera nunca llegar a agradarle. Frunció el ceño al ver dos manos levantadas.

-¿Nadie? -inquirió mirando alternativamente a Bruce y Roger Davies -me sorprende que una clase llena de la gente de la casa que supuestamente aprecia más el cerebro no sepa nada de nada. Por supuesto, lo de Gryffindor era de esperar.

Bruce frunció el ceño, estaba a punto de hablar sin permiso... pero de pronto, Batman le detuvo. Se quedó con la mano en alto y la boca cerrada. Miró a Roger quien, en lugar de responder o seguir con la mano en alto, decidió desistir y bajó la cabeza.

Snape golpeó con su varita su escritorio. -Si nadie me responde descuento veinte puntos de Ravenclaw y veinte de Gryffindor.

Bruce seguía sosteniendo su mano en lo alto, no se iba a dejar intimidar.

George, sin embargo, no era tan paciente como Batman. -Creo que Bruce sabe su respuesta, pero claro, un murciélago ciego como usted, profesor, seguro no se dio cuenta de que él está queriendo responder desde que formuló por primera vez su pregunta. -Fred rió ante el comentario de 'murciélago', era una broma en doble sentido, haciendo alusión a la mascota de Bruce.

Snape estaba rojo. -¡cincuenta puntos menos para Gryffindor! ¡Ambos Weasley me van a ver después de clase por un castigo! ¡Y tú, sabelotodo, responde la maldita pregunta!

Bruce bajó la mano. -Para hacer la poción para hacer crecer el cabello se necesita de colas de ratas.

Snape pareció masticar algo y luego asintió, como controlando su ira. -Bien... bien... cinco puntos para Gryffindor, pero... Granger, tú actitud no me gusta, veinte puntos menos para Gryffindor.

Fred levantó la vista enfadado. -Un momento, ¿Veinte puntos menos? ¿O quince? ¿O cinco para arriba nomás? ¿Se puede decidir?

Snape parpadeó, no comprendiendo cómo podía alguien responderle de esa manera. -¿Qué dices?

Lee asintió. -Es injusto, Bruce responde correctamente y aún así quiere reducir puntos a Gryffindor.

Los ojos de Snape estaban rojos. -Los cuatro... tienen castigo.

Bruce desvió la mirada irritado. Había sido paciente pero aún así había terminado con menos puntos para Gryffindor y para colmo, un castigo con su profesor menos favorito (O sea, el único que detestaba).

El resto de las clases de pociones del año fueron más o menos igual. El grupo de los Weasley más Granger y Jordan terminó perdiendo más puntos para Gryffindor que ningún otro. Claro que Bruce y Lee recuperaban en otras materias pero... obviamente, no era suficiente.

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En cuanto a la investigación sobre Voldemort, Harry Potter y los mortifagos... no avanzó más que en teorías. Batman quedó estancado sin recursos en su búsqueda para encontrar el motivo por el cual Voldemort trató de matar a Harry. Sin embargo... hizo unos avances en otras cosas.

Encontró un nombre que le pareció curioso: Severus Snape.

Por supuesto, el profesor había sido declarado misteriosamente... 'inocente' de todos los cargos.

Batman releyó los motivos por los cuales el Wizengamot quería mandarlo a Azkaban. Traición. Espionaje. También Bartemius Crouch insinuó que había asesinado a varios Auror... pero no tenía pruebas algunas al respecto. Dumbledore entonces aseguró que Snape era un agente doble y que estaría bajo su protección.

Bruce entrecerró sus ojos. ¿Por qué Dumbledore le perdonaría la vida a un enemigo... y luego le daría una segunda oportunidad?

Batman comprendía a Dumbledore de cierta manera. Al comienzo pensaba que era un mago anciano de grandes habilidades que se encargaba de enseñar a las nuevas generaciones. 'Aquél que no puede hacer, enseña'. Pero no, según la historia, Dumbledore había derrotado ya a un Señor Oscuro y Batman estaba seguro de que algo había tenido que ver con la caída de Voldemort. Tal vez no directamente, pero sí estaba decidido a descubrir cómo.

Bruce cerró el libro de mortifagos. No confiaba en Snape antes, y ahora había encontrado un motivo más que académico para detestarle. A pesar de que Batman comprendía a Dumbledore hasta cierto punto... Bruce no entendía lo que un justiciero a veces tiene que sacrificar para asegurar la justicia mayor. Bruce solamente sabía que Snape había sido un mortifago. Y Bruce sabía lo que los mortifagos hacían.

Bruce le había jurado a Batman que se enfrentaría a cualquier hechicero oscuro nuevo que apareciera.

Sin embargo... este descubrimiento reforzó el interés de Bruce de encontrar la verdad detrás Harry Potter, Voldemort y ahora... Dumbledore.

Le tomó meses planear una forma de salir del callejón sin salida en el que estaba metido. Le encargó a Hermione investigar la ubicación actual de Potter... pero claro, ella no pudo averiguar nada, al menos por sí sola. Necesitó de la ayuda de sus padres para contratar un detective muggle.

Obviamente... el detective muggle no encontró nada.

Batman volvió a estar en un callejón sin salida. Pero... ¿Por qué?

Podría ser porque Harry Potter estaba muerto.

O tal vez porque Harry Potter no vivía en Londres, ni siquiera en Inglaterra.

O... tal vez, otra vez la magia se interponía entre él y su objetivo.

Bruce frunció el ceño. Estaba seguro de que la tercera teoría era la correcta. Harry Potter estaba vivo, después de todo era... El niño que vivió.

Entonces Batman ideó otro método. Estudió el árbol genealógico de Harry Potter una vez más. No sabía nada sobre Petunia Evans, pero... era su único eslabón. Instruyó a Hermione para que esta consiguiera que el Detective buscara a la tía de Harry. Descubrió fue que estaba casada con un tal Vernon Dursley y que tenían un hijo llamado Dudley... y... que vivían con un sobrino, hijo de delincuentes que murieron en un ¿accidente automovilístico?

Batman se indignó al leer la carta de Hermione. A medias por haber tenido que usarla de intermediaria con el Detective, a medias porque había descubierto el paradero de Harry Potter... y se dio cuenta de que en un par de meses lo vería de cualquier manera, después de todo, Harry cumpliría once en Julio.

Bruce se mordió el labio y se echó a dormir en un sofá de la sala común de Gryffindor. -Todo este trabajo y... no tiene sentido. No sé que estoy haciendo.

Batman sin embargo, ya había pensado qué hacer con la información. Primero que nada, deducir el motivo por el cual no encontraron a Harry Potter en un inicio. Estableció que había sido por un hechizo. Probablemente Dumbledore... claro, tenía que proteger al chico de los mortifagos sueltos. En segundo lugar, ya había planeado visitar a Harry para verlo antes de tiempo, tal vez aprendería algo del encuentro.

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Y llegó el fin de año.

Obviamente, Gryffindor quedó en último lugar en todas las competencias... excepto las individuales. Nuevamente Bruce quedó primero en Defensa Contra las Artes oscuras e Historia de la Magia. Nuevamente quedó segundo en pociones, principalmente porque, más allá del número casi ilimitado de castigos que Snape le imponía... no tenía excusas para disminuir las notas de Bruce de manera abismal.

Curiosamente, nuevamente el profesor de Defensa tuvo un percance y anunció que no volvería al otro año. A Batman le pareció curioso, una vez era una cosa... dos ya es coincidencia. Se preguntó si habría una tercera vez.

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Fin de la Parte 3

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Notas del autor: Ok, ya estamos a un paso de la primera aparición de Harry. Estos primeros episodios han sido una maratón, uno por día. Pero creo que a partir del próximo voy a hacerlos un poco más despacio...

En cuanto a las habilidades detectivescas de Batman... es el mejor detective del mundo, no es raro que descubra lo que descubre con los recursos que tiene. Hermione no contactó directamente al detective, fueron sus padres quienes lo hicieron, ellos simplemente no tenían idea de lo que estaban haciendo exactamente.

Bruce no es ningún genio en cuanto a Quidditch se refiere. De hecho, en ciertos aspectos hasta podría decirse que, fuera del buscador, es el eslabón débil del equipo.