Un murciélago entre magos

--------------

Parte 9

El Murciélago y el Dragón

--------------

Bruce miró aburrido como sus compañeros del equipo de Quidditch se retiraban de los vestidores. Solamente quedaron él y Alicia Spinnet. Bruce se recostó en el suelo y comenzó a hacer lagartijas sin prestarle atención a la chica.

-Uhm... -murmuró ella desde los asientos, mirando apenada al muchacho.

Bruce detuvo sus ejercicios y levantó la vista. -¿Puedo ayudarte en algo?

Ella sonrió. -Pues... me preguntaba si querías... no sé... -se sonrojó.

Bruce frunció el ceño. -¿Pasa algo? -Batman podría haber reído, Granger era distinto a Wayne... más de lo que había pensado inicialmente.

Alicia Spinnet se levantó y caminó hasta donde él estaba. -¿Te gusto? -preguntó directamente, aunque se notaba por su cara roja que le costó.

Bruce se sentó en el suelo y la miró de arriba abajo. -Supongo -murmuró con una voz débil.

Ella se sentó junto a él y le tomó la cara con sus manos. -¿Nos besamos?

Bruce arqueó una ceja. -¿Por qué tanta prisa y por qué actúas así?

Alicia Spinnet le soltó y se alejó unos centímetros de él. -Nada, nada -miró al suelo apenada.

Él se rascó la cabeza. -No estarás bajo el efecto de alguna poción de amor, ¿no?

Ella levantó la cabeza de golpe. -¡No! Soy yo...

Bruce suspiró. -Bueno... si quieres... -Ambos acercaron sus labios el uno al otro... pero antes de que pudieran besarse, escucharon una puerta que se abría.

-Olvide mi escoba... -escucharon a la voz de Angelina Johnson que cuando los vio se quedó petrificada.

Alicia se paró de golpe y tomó sus cosas e intentó escapar, pero la mirada de odio de Angelina le detuvo. -¡No hice nada! -gritó tratando de defenderse.

-¡Nada! -gritó la muchacha más alta que miraba alternativamente a Bruce y Alicia. -¡Tú sabías que él me gustaba!

Bruce se masajeó los ojos. -¿Qué? ¿Desde cuando?

Angelina miró a Bruce como si le hubiera salido una cabeza más. -¿Qué dices? ¡Los dos son unos idiotas!

Alicia pasó corriendo al lado de Angelina y escapó sin decir palabra. Angelina la siguió con la mirada, una mirada asesina.

Bruce tragó saliva, pidiéndole auxilio a Batman. -¿Estoy en problemas?

-¡Sabías que me gustabas! ¿O es acaso que no te gustan las chicas negras? ¡Claro! Debí saberlo... ¡Prefieres chicas blancas y rubias! -Gritó levantando sus manos exasperada.

Bruce se achicó un poco pero luego recuperó la compostura. -¡Oye! ¿Desde cuando somos novios?

-¡Pues desde nunca y nunca! -gritó ella y salió corriendo, olvidando la escoba que había ido a buscar en un principio.

Batman podría haberse matado de la risa ante la escena... sin embargo, Batman no hacía esas cosas. Bruce simplemente frunció el ceño, recogió sus cosas y decidió no darle mucha atención al asunto.

-Las mujeres están totalmente locas -murmuró para sí mismo.

--------------

-¡Bruce! -escuchó una voz hablándole, decidió comer tranquilo la tarta de queso que había separado para luego del almuerzo.

-¡Bruce! -repitió la voz.

Bruce levantó la vista y vio a Harry, Hermione y Ron mirándolo con expectación. -Oh... los tres chiflados -murmuró formando una sonrisa en su rostro.

Ron parpadeó. -¿Tres chiflados?

Hermione desvió la mirada. -Es una cosa muggle Ron, no entenderías.

-Oh -comentó el chico más alto, parpadeando repetidas veces.

Bruce tragó el último pedazo de tarta y los inspeccionó con la mirada... cuidando de no mirar a los ojos a su hermana. -¿Pasó algo?

Hermione se mordió el labio. -Es Hagrid.

-Hagrid -repitió Bruce con monotonía.

Harry asintió y se le acercó, hablando muy bajo. -Tiene un bebé dragón.

Bruce arqueó una ceja. -¿Dragón? Son ilegales...

Ron levantó su mano de entre su túnica que estaba muy hinchada. -¡Y que lo digas! Mira lo que me hizo la maldita cosa!

Los ojos del muchacho mayor se dilataron un poco al ver la mano del pelirrojo. -Se ve mal, deberías ir a la enfermería.

-¿Y decir qué? -preguntó Ron.

Bruce se encogió de hombros. -¿Qué raza era?

-Ni idea -murmuró Hermione, sorprendida de no saberlo.

Bruce se echó hacia atrás en su sillón, le encantaba cuando su hermana no sabía algo. Todo el asunto lo estaba animando luego de la desastrosa escena de la tarde. -Puede ser venenoso Ron, deberías ir con Madam Pomfey. Dile que te mordió algo y que no lo viste, que salió corriendo.

-¡Brillante! -exclamó el muchacho.

Bruce suspiró desanimado. -¿En qué puedo ayudarlos?

Harry miró alternativamente a Hermione y su hermano. -Hermione nos dijo que podías contactar a Batman.

Bruce arqueó una ceja y miró con cierta ira a Hermione. -¿Oh? ¿Dijo eso?

-Exacto... pues, el viernes vienen unos amigos de uno de los hermanos de Ron, es domador de dragones... y pueden deshacerse de Norbert. -Explicó Hermione -necesitamos la ayuda de Batman para que no nos atrapen.

Bruce miró a los tres y luego estalló en risas. -¡Norbert! ¿Hagrid llamó a su dragón Norbert?

Harry miró hacia todas partes nervioso, afortunadamente nadie en la sala común le había escuchado. -¡Más bajo!

-Sí... sí... simplemente... jeje... pensé que si Hagrid tuviera un dragón... le pondría, no sé, Lolo o algo así. -Comentó el muchacho de catorce sonriendo de oreja a oreja.

-No es gracioso... -murmuró Ron.

Bruce suspiró. -Weasley, creo que deberías ir a la enfermería... Harry, ve con él, tengo que hablar con mi hermana. -Harry asintió y se llevó a Ron luego de que ambos se despidieran.

Hermione de pronto encontró fascinantes sus zapatos. -¿Algo más? -preguntó.

-¿Qué planea Potter con la piedra?

Hermione levantó la vista. -Yo... yo no quiero espiarlo.

-¿Intentaste?

La chica volvió a bajar la cabeza, asintió. -Solamente vi recuerdos sin sentido.

-Pues cuenta. -Exclamó él, ansioso.

-Solamente... su madre gritando por la vida de él... Voldemort matando a sus padres... luego los Dursley... lo trataban muy mal. -Musitó ella cerrando sus ojos.

Bruce se llevó la mano al mentón. -Eso ya lo sabía... pero sin detalles, ¿tienes detalles?

Ella se enrojeció. -Lo tenían en un armario debajo de la escalera. Esa era su habitación.

-Oh -escapó de los labios de él que seguía pensativo. -¿Nada más?

-¡NADA MÁS! ¡Lo trataban como a un esclavo Bruce!

Bruce se encogió de hombros. -El pasado es pasado, pero... te pregunto si no sacaste nada más de su mente...

Hermione se mordió el labio otra vez, tanto que a Bruce le sorprendió que no le saliera sangre. -Si te lo digo... ¿dejo de ser espía?

Bruce sacudió su cabeza negativamente. -Teníamos un trato Hermione, además no es como si le estuvieras dando información al enemigo, yo voy a hacer lo posible por ayudarlo.

Ella le miró como pensando que no decía toda la verdad. Sin embargo suspiró, decidiendo confiar en su hermano. -Harry... él... tiene como un deseo de muerte.

Eso le interesó a Batman. -¿Deseo de muerte?

-O aspiraciones de héroe, no sé... -murmuró, luego continuó. -Cree que Snape es su enemigo a muerte... después de que supo que fue un seguidor de Voldemort.

-¿Y qué más?

-Como dije, tiene aspiraciones de héroe. O más bien... odia su fama. Odia que la gente lo aplauda por tener la cicatriz. Creo que él quiere... él quiere ganarse su fama, no tenerla porque sí. -Luego se quedó callada unos momentos. -Además... Snape trató de matarlo.

-¿Cómo dices?

-En el partido de Quidditch, ¿recuerdas? Estaba haciendo una maldición.

-O una contra-maldición -murmuró Bruce pensativamente.

Hermione lo miró sorprendida, evidentemente no había pensado en la posibilidad. Pero luego se dio vuelta. -Eso es todo -y con eso, se alejó.

Bruce se masajeó los ojos. -Harry Potter... me equivoqué, no eres como yo... eres distinto, pero... -estaban hechos de la misma madera, concluyó Batman.

--------------

-Snape no es digno de confianza -dijo Batman entre dientes.

Dumbledore sacudió su cabeza como decepcionado. -Ya se lo dije antes, señor Granger... tiene que confiar más.

Batman evadió la mirada del director. -Hermione me dijo que fue Snape quien trató de matar a Harry.

Dumbledore le miró atentamente. -Pero tú no piensas lo mismo, Batman.

Batman se quitó la máscara, suspiró y se despeinó el pelo con frustración. -No se le escapa una, ¿verdad?

Dumbledore sonrió. -No soy tan fanático por el control como tú... pero sí, pocas cosas que suceden en Hogwarts se me escapan.

Bruce asintió mirando al techo, recordando por momentos al primer Robin y como le había dejado para ser Nightwing. Sacudió su mente volviendo a los hechos del presente. -Profesor... ¿por qué confía en Snape?

-¿Por qué piensas que no trató de matar a Harry? -le devolvió la pregunta el director.

Bruce sonrió. Dumbledore estaba jugando al tenis de mente con Batman. -Simple, era una contra-maldición. Pero además le vi discutiendo con Quirrel luego del partido.

-Quirrel -musitó Dumbledore, como saboreando el nombre. -Él esconde algo... sí.

-¿No puede usar Legilimencia en él? -inquirió Bruce levantando su mano.

Dumbledore sacudió su cabeza. -¿Desconfías más de Quirrel que de Snape?

Bruce bajó la vista. -No más, pero sí igual.

-¿Y Batman que piensa?

Bruce se colocó la máscara otra vez y frunció el ceño. -Batman piensa que ni Quirrel ni Snape son las mentes maestras detrás de esto.

Dumbledore tomó su barba. -Eso es cierto, muy cierto... sospecho de...

-Riddle -terminó de decir Batman cerrando sus ojos.

-Sí, Tom. Voldemort -murmuró el anciano, su voz perdiéndose y haciéndose débil por momentos.

Batman se llevó la mano a los ojos. -¿Va a enseñarme algún hechizo?

De pronto Dumbledore pareció recobrar fuerzas. -¡Oh! ¡Claro! Estoy seguro de que esto te será útil antes de que termines el año... -comentó buscando algo entre los cajones de su escritorio.

Batman miró atentamente al hombre mayor. -¿Qué es?

-Balroggmenta -respondió simplemente Dumbledore sacando un pergamino. -Es una de mis viejas anotaciones de la escuela... cuando era estudiante aquí en Hogwarts.

Batman tomó el pergamino y lo examinó. Sus ojos se volvieron como platos. -Esto... tiene todo el proceso de creación -murmuró tocando el pergamino como si fuera un gran tesoro.

-Claro, claro... solía ser muy creativo -respondió el director sonriendo. -¡Me gusta pensar que lo sigo siendo! -exclamó al tiempo que casi se le escapa una risa.

Batman levantó la vista. -Usted... es un genio, ¿verdad?

Dumbledore sacudió su cabeza. -Me quieres comparar con esos... súper-héroes del otro mundo, ¿verdad?

Batman alejó su mirada otra vez del director. -Pues...

Dumbledore se acomodó sus anteojos de medialuna. -Te aseguro de que cualquier mago que haya llegado hasta donde yo estoy... o a cualquier punto, trabajo mucho para lograrlo. Por lo menos los que escogieron bien.

-¿Qué quiere decir?

-Algunos... los que caen en las Artes Oscuras... se puede decir que tomaron el camino fácil en lugar del correcto -se explicó.

Batman asintió y regresó su atención al pergamino. -¿Cómo aprendió a diseñar hechizos?

-Aritmacia, Runas y un poco de práctica. El arte de inventar hechizos es muy similar a la ciencia de los muggles, ¿sabías?

Batman digirió la información en un segundo. Se incorporó y se acercó a la puerta. -Practicaré esto.

Cuando el vigilante se retiró, el director de la escuela de magia suspiró cansado. Las cosas se estaban saliendo de control... necesitaba desesperadamente evitar que Voldemort obtuviera la piedra... ¿pero cómo?

--------------

El siguiente día no fue bueno para Bruce... definitivamente fue pésimo.

Wood se le había acercado con una mirada acusadora. -Tenemos que hablar -le espetó

Bruce levantó la mirada confundida, se giró para ver a los gemelos Weasley y Lee que se encogieron de hombros, sin saber de qué quería hablar Oliver. -¿Sucede algo?

Oliver se sentó junto a Lee y miró como decepcionado a Bruce. -¿Por qué te involucraste con tus compañeras?

-¿Compañeras, -comenzó a decir Fred al tiempo que una sonrisa pícara se formaba en su rostro

-Como en más de una? -terminó George, riendo abiertamente.

Bruce les dedicó miradas asesinas y luego regresó su atención a Oliver. -No tengo idea de que hablas.

Oliver suspiró. -Hablo de Angelina y Alicia, por supuesto. -Explicó en tono cortante.

Los Weasley se taparon la boca fingiendo horror. -¡Oh! Que terrible noticia! -comenzó George. Oliver y Bruce suspiraron y se giraron a ver a Fred, quien sonrió.

-...dos flores puras! -exclamó levantando ambas manos dramáticamente.

-...humilladas y engañadas por este vil galán, Bruce Granger -recitó George apuntando con la palma de su mano a su amigo.

Fred se llevó la mano a los ojos y pretendió llorar. -que con sus ojos azules y su pelo rizado ha engañado su corazón.

Ambos unieron sus manos y giraron sus cuellos para mirar al techo. -¡Pobre e incierto el destino de nuestras amadas compañeras!

Olvier puso su mano sobre su boca y tosió. -Ya es suficiente, no quiero más de sus tonterías.

-¡Tonterías! ¿Nosotros? ¡Nunca! -exclamaron los gemelos al tiempo que se alejaban caminando lentamente, pero como si estuvieran en el ejercito.

Bruce mordió una tostada y luego arqueo una ceja hacia Oliver. -Asumo que las intenciones amorosas de ellas hacia mí son un problema.

El capitán del equipo de Quidditch suspiró y asintió. -Ellas vinieron a hablarme hace un rato.

-¿Oh sí? -preguntó Bruce arqueando una ceja, claramente sorprendido. -¿Qué dijeron?

-Que o te ibas tú, o se van ellas.

Bruce se mordió el labio. -¿Ahora están aliadas? Pensé que no se hablaban -comentó buscándolas con la mirada, finalmente las divisó entrar juntas al Gran Salón. -Supongo que fue un error por mi parte.

Oliver echo su cabeza sobre la mesa. -¿Por qué tienen que hacer esto? Nuestro equipo es fuerte... estas cosas...

Bruce le detuvo levantando su mano. -No te preocupes... me quieres fuera del equipo, ¿verdad?

Oliver suspiró. -Granger, sabes que no es eso... pero sinceramente, no podemos jugar si nuestros tres cazadores no actúan en equipo. No sirve de nada si no confían entre ellos.

Bruce parpadeó recordando las palabras de Dumbledore. Sonrió. -No te preocupes, no dejo que el ego nuble mi vista... renuncio al equipo.

Oliver levantó sus manos como queriendo detener un tren o algo así. -¡Oh no! ¡Nada de eso! Solamente quiero ponerte en el banco... o sea, en la reserva.

Bruce arqueó una ceja. -Confío en el equipo actual y en el jugador o jugadora que decidas que me reemplace... -explicó, luego tragó saliva. -De cualquier manera... Harry Potter gana los partidos por sí solo, apenas y necesita nuestra ayuda.

Oliver rió ante el comentario del buscador. -¿Verdad que sí? Es lo mejor que le ha pasado a Gryffindor en años. -Se incorporó. -Bueno, adiós Bruce, espero que más adelante puedas regresar al equipo. -Comentó acercándole su mano al otro muchacho.

El Granger asintió y se dieron un apretón de manos. -Ganen el torneo.

-Por supuesto, con Potter y los Weasley no debería haber problemas -comentó con una sonrisa Oliver, contento de no haber tenido que sacar a patadas a Bruce del equipo.

--------------

El viernes por la noche, recordó salir para ayudar a Harry y Hermione con el dragón Norbert (La lesión de Ron probó ser más sería de lo que parecía), así que le pidió el Mapa del Merodeador a los gemelos Weasley y luego salió de la torre Gryffindor. Buscó una habitación segura y se cambió de ropa al traje de Batman. En menos de media hora estaba esperando al par en la Torre de Astronomía.

Sonrió cuando vio cuatro píes caminar torpemente cerca de él. El Bruce dentro de Batman decidió jugarles una broma. -Trescientos puntos menos para Gryffindor, Potter, Granger... ¿Qué piensan que hacen? ¿Están aquí para besuquearse acaso? -acusó con su mejor imitación de la voz de Snape.

Los cuatro pies dieron un salto y luego la capa de invisibilidad se movió un poco, revelando sus rostros por un segundo. Bruce memorizó la cara de terror de Hermione en su mente, parecía como si su mayor temor en la vida fuera decepcionar a un profesor.

Batman decidió tomar control. -No se preocupen... no soy así siempre -comentó con una voz hosca.

-Por Merlín... casi me muero del susto -comentó la voz de Hermione, bastante irritada.

-No pensé que Batman fuera un bromista -agregó la de Harry, muy sorprendido. ¿Acaso ese era el hombre que les salvó del Troll y luego uso una maldición que afectó su cicatriz?

Batman mantenía un rostro como de piedra. -Como dije antes, no soy así siempre. Vamos, quítense la capa. No hay nadie cerca.

De pronto frente a él aparecieron Harry y Hermione, junto a un 'pequeño' dragón bebé enjaulado. -Norbert -murmuró al tiempo que les ayudaba a mover la jaula hasta la cima de la torre.

-¿Cómo sabes que no hay nadie por aquí? -preguntó de pronto Hermione, luego se masajeó los ojos. -¿Y de donde sacaste ese uniforme?

Harry miró de arriba abajo al vigilante. -Te ves distinto la verdad...

Batman les sonrió. -Mejore.

Harry no pareció estar convencido de que esa fuera una respuesta. -Por cierto... ¿Tienes algo que ver con Voldemort?

-¡Harry! -exclamó Hermione mordiéndose el labio.

De pronto Harry sacó su varita y le apuntó a Batman. -La última vez que nos vimos... la primera vez que nos vimos, usaste una maldición que me causo dolor en la cicatriz... me hizo recordar algo, el pasado.

Batman miró al muchacho sin inmutarse ante la varita. Después de todo, su traje estaba hecho de piel de dragón. Lo bastante fuerte como para repeler cualquier cosa que un alumno de primero supiera. -Cruciatus -musitó simplemente.

Los ojos de Hermione se volvieron como platos. -¿Cru...cruciatus?

Harry la miró por un segundo. -¿Conoces eso?

Ella se llevó la mano a la boca. -Es una... una maldición imperdonable, junto con la maldición para controlar la mente y la... maldición asesina.

Harry mostró sus dientes a Batman. -Entonces... sí eres un... mortifago, ¿verdad? ¿O eres un vampiro o algo así?

Batman se rió. Pocas veces se reía. -No soy nada de eso. Y las maldiciones imperdonables no son imperdonables si son usadas en seres no-humanos que no tengan protección del ministerio.

Harry bajó la varita unos centímetros. -Entonces... ¿quién eres exactamente?

Batman miró al cielo. -Ahí llegan los amigos de Weasley. Granger, recuerda lo que te dijo tu hermano. Potter, eres valiente.

Los alumnos de primero se giraron y saludaron a los amigos de Charlie, pero cuando se dieron vuelta otra vez... Batman había desaparecido. Hermione se sonrió y Harry entrecerró los ojos. La muchacha de pronto recordó lo que le había dicho Batman antes de desaparecer y se encargó de no dejar de mirar a los ojos a Harry hasta que bajaron de la torre, husmeando en su mente y buscando algo, lo que fuera.

Por supuesto, cuando escucharon una voz malvada a sus espaldas se helaron y Hermione dejó de usar la Legilimencia en Harry. -Oh, oh... pero si son dos de los alumnos más creídos de toda la escuela. La estrella local, Harry Potter y la sabelotodo Hermione Granger... ¿Quién hubiera creído que a la edad de once estarían aquí... besuqueándose?

Hermione se sonrojó y se ocultó detrás de Harry, que simplemente miraba desafiante a Snape.

--------------

Fin de la Parte 9

--------------

Notas del Autor: Voy a ser sincero, NO ME GUSTA EL QUIDDITCH... Bruce no va a participar más en el equipo, por lo menos por ahora. Lo tuve en un inicio ahí principalmente para hacer un paralelismo con Harry y para que el Batman volviera a 'confiar'. Bruce ya sabe que no está solo, y sabe perfectamente que no es el protagonista en la futura guerra contra Voldemort... pero Batman quiere hacer lo imposible por mejorar al mundo lo más que puede... su ego choca con el de Bruce.

No puedo creer lo mucho que me costó este capitulo... digo, ODIO el episodio de Norbert, pero no pensé que tanto como para nublarme las ganas de escribir. Tuve que rehacer varias escenas y saqué otras para no quedarme con lo Canon.

En el próximo capitulo va a haber una divergencia grande.

Estamos a dos partes del final de la Piedra Filosofal.