El Un murciélago entre magos

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Parte 11

La Piedra, el Troll y el Ojo Mágico

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Harry despertó con un dolor de cabeza. O más bien, el fantasma del dolor de la cicatriz.

¿Qué había sucedido en el bosque? No podía dejar de preguntárselo.

Abrió sus ojos y notó que estaba en la enfermería de la escuela. Buscó a su costado sus anteojos y se los colocó torpemente. Se tocó la frente. -Esto es cada vez más raro -murmuró para sí mismo.

Se concentró. ¿Qué había pasado?

Recordó que estaba con Neville. Luego su mente saltó al unicornio. La sangre plateada

El monstruo.

Voldemort.

Estaba seguro. Era él. Incluso creyó haberlo oído declararse a sí mismo como Lord Voldemort.

Se giró y observó la cama a su lado. Neville dormía. Parecía no tener pesadillas de ningún tipo. De hecho, hasta creía haberle visto una sonrisa.

Harry se sentó en la cama y observó detenidamente al otro Gryffindor. -¿Neville?

El muchacho se movió un poco y murmuró algo ininteligible, seguía dormido.

Harry frunció el ceño y se salió de su cama. Caminó hasta donde estaba Neville y le movió el hombro. -Despierta -le dijo suavemente. Luego, la vio.

La Otra Cicatriz.

Neville tenía una exactamente igual a la suya.

Harry dio un paso atrás y luego se tocó su propia cicatriz. De pronto recordó el resto. Neville le había protegido. ¿Por qué? Neville era el más cobarde de todos los Gryffindor. Y sin embargo, era el único que realmente se había parado frente a Voldemort.

Harry hizo un ademán para volver a intentar a despertar a Neville. Sin embargo luego lo pensó mejor y decidió que lo más que podía hacer era dejarlo dormir un rato. Se sentó en su propia cama, quedándose con sus pensamientos.

Voldemort intentó matarlos a los dos. Eso era obvio. Pero por primera vez se pregunto algo que nunca siquiera se le cruzó por la cabeza. ¿Por qué?

Volvió a mirar a Neville. Era obvio que había tratado de asesinarlo para poder llegar a Harry sin problemas. Pero... ¿No podría Voldemort encargarse fácilmente de un alumno de primero?

Harry se tomó la cabeza. -Tal vez no. Tal vez estaba débil -murmuró por lo bajo.

Fue entonces cuando entraron Hermione y Ron. Harry no sabía si estar contento de verlos o molesto porque lo habían alejado de sus pensamientos. Decidió quedarse con lo contento cuando Hermione lo abrazó y Ron le dio unas palmadas en la espalda.

-Estábamos preocupados, Harry -comentó el Weasley sentándose a un costado de la cama. Hermione le imitó, sentándose del otro lado.

Harry les sonrió, como fingiendo que todo estaba bien. -Me dolía la cicatriz -comentó tocándosela -pero la verdad, ahora no es más que un dolor de cabeza.

Hermione asintió. -Madam Pomfey nos dijo que ibas a estar tomando pociones para eso.

Harry se llevó la mano al pelo y miró a Hermione a los ojos. -Pues... ¿Cómo llegué aquí?

Hermione se mantuvo un momento mirándolo atentamente. Cuando Harry se volvió impaciente, ella sacudió su cabeza. -Uno de los centauros del Bosque Prohibido te ayudo a ti y a... -se giró y frunció el ceño -Neville.

Ron puso su mano sobre el hombro de Harry. -¿Qué fue lo que pasó? -preguntó dedicándole una mirada extraña a Hermione -ella no me quiere decir nada.

Hermione de pronto se incorporó y observó a Neville. -Una cicatriz -murmuró.

Harry suspiró y asintió. -Voldemort estaba ahí -comentó como si no tuviera importancia. No dejo de notar como Ron saltaba del susto ante la sola mención del nombre. Eso le hacía estar todavía más agradecido con Neville.

Hermione parecía estar inspeccionado a Neville como si fuera un proyecto de la escuela. -Neville fue quien te salvó¿verdad?

Harry abrió y cerró la boca. Frunció el ceño. -¿Cómo sabes eso?

Ron miró a sus dos amigos y se sonrió al ver como Hermione se sonrojaba y ocultaba su rostro entre sus manos. -Ella es muy atenta Harry, ya sabes eso.

Harry asintió, parecía haber aceptado la teoría de Ron. Sin embargo, se mantenía cauto. -Sí, Neville recibió una maldición, Abra Cadabra o algo así.

Hermione dio un salto. -¡Avada Kedavra¡La maldición asesina! Ron se masajeó la frente. -¿Cómo hace para saber tanto si es hija de muggles?

-Cállate, Ron -espetó la chica al tiempo que volvía a su silla junto a Harry. -Si Voldemort... oh deja de ser tan cobarde Ron. -Espetó a un Ron tembloroso. -Si Voldemort atacó a Neville con eso, debió morir.

Harry se tocó su cicatriz. -Yo también¿verdad?

Hermione asintió. -La única persona que había sobrevivido a esa maldición eras tú, Harry... hasta ahora.

-Bueno, me alegro que Neville no esté muerto... ¿pero por qué sobrevivimos? Digo... no tiene sentido -comentó Harry pensativamente.

Hermione sonrió. -Mejor dejemos que gente como Dumbledore se pregunte eso, tenemos que estudiar para nuestros exámenes.

Ron profirió un chirrido. -Oh¡no¿Siempre es la escuela para ti¡Esto es importante!

Hermione puso sus manos sobre sus caderas, tratando de lucir autoritaria. -¡La escuela también lo es, Ronald¡Los exámenes empiezan la próxima semana!

Harry cerró sus ojos. -Y la escuela cierra poco después... La Piedra...

Hermione suspiró. -Sí, supongo que Snape va a tratar de robarla pronto.

Ron sonrió un poco, prefería hablar de aventuras que de la escuela. -¿Al final que dice tu hermano de Snape?

Hermione sacudió un poco su cabeza. -Nada, dice que es digno de confianza, que Dumbledore piensa lo mismo.

Harry levantó la vista. -¿Y qué piensa realmente?

La chica pareció un tanto sorprendida con la pregunta, pero respondió de cualquier manera. -Piensa que Snape es el culpable.

Harry asintió. -Snape es un mortifago, y Voldemort está cerca. Snape... trata de robar la piedra para que Voldemort vuelva a tener todo su poder.

Ron saltó del susto con prácticamente cada palabra de Harry. -¿Quieren dejar de decir el nombre del Innombrable?

Hermione soltó un bufido. -Honestamente Ron, cállate.

Harry miró a Hermione y sonrió. -¿Qué acabas de hacer?

La chica desvió la mirada. -Erm¿un bufido?

Ron se rió. Al poco tiempo los otros dos hicieron lo mismo.

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Batman no parecía estar contento. Dumbledore... tampoco.

-¿Y ahora que hacemos? -preguntó el Vigilante oscuro al director de la escuela.

Dumbledore se quedó sin palabras por un momento. Luego suspiró. -No entiendo lo que pasó sinceramente... Voldemort estaba ahí, eso es seguro. Y marcó a Neville Longbottom como su igual.

Batman se sentó en uno de los sillones de la oficina. -Igual que a Potter. ¿Cómo funciona exactamente eso de la marca?

Dumbledore lo pensó un momento. -Voldemort lanzó la maldición asesina a Neville, esta rebotó. Lo mismo sucedió con Harry, pero esta vez, Voldemort tenía la sangre de unicornio para preservar su vida...

Batman asintió. -Pero... ¿no era que la maldición asesina no podía ser contrarrestada ni redirigida?

-Precisamente, estos dos son los únicos que la sobrevivieron -comentó Dumbledore -al comienzo... pensaba que Harry había sobrevivido por la protección de sangre que su madre le proveyó.

-Ahora piensas que te equivocaste -murmuró Batman simplemente. -Todos nos equivocamos en algún momento de nuestras vidas -aseguró.

Dumbledore asintió. -Pero la protección de Lily está en las venas de Harry, tal vez... -se detuvo un momento y miró a Batman a los ojos. -Tal vez Neville obtuvo una protección similar.

Batman se cruzó de brazos. -¿Estás seguro¿Y si no tiene nada que ver con eso?

-¿Qué sugieres? -preguntó honestamente el director, aunque podría haber espetado.

Batman apuntó hacia arriba. -¿Y si tiene que ver con interferencia divina? Deux Ex Machina.

-Deux Ex Machina -repitió Dumbledore, como saboreando la idea. -No hubiera pensado eso... -levantó la vista otra vez -eso sucedió repetidas veces en el otro mundo¿verdad?

Batman se echó hacia atrás, como cansado. -Demasiadas.

-La protección de sangre de Harry no podría haberse transpasado a la sangre de Neville de ninguna manera. No tiene sentido -murmuró Dumbledore -Deux Ex Machina tampoco lo tiene, pero precisamente por ser cuestión divina, no lo tiene que tener...

Batman sonrió. -Si es Deux Ex Machina, entonces... ¿no te parece que simplemente se equilibran las cosas? Voldemort es inmortal, y por lo que me mostraste ayer, asumo que hizo su propio horcrux. Eso le da una ventaja. Pero tener dos elegidos, dos héroes, equilibra las cosas.

Dumbledore bajó la vista. -Tal como sucedió con Grindelwald... bueno, no igual, pero demasiado parecido para mi gusto...

-Si la profecía es cierta, ambos, Harry y Neville tienen el poder para acabar con Voldemort¿verdad?

Dumbledore se acarició la barba. -No necesariamente.

Batman asintió. -La marca... tal vez la cicatriz no sea la marca de la que habla la profecía.

-Además, habla de un 'único' si Harry y Neville comparten roles, entonces, son dos y no uno -razonó Dumbledore.

Batman formó un puño. -Esto se vuelve complicado... ¿Y si con 'se aproxima' la profecía no se refería a 'nace este año'?

-Dices que... también puede ser que ni Harry ni Neville sean los elegidos... -murmuró Dumbledore, comprendiendo las palabras del detective.

-Tal vez sí, tal vez no. Lo único que sé es que ellos tienen un vinculo con Voldemort. Hay que explotarlo. Sugiero que ambos comiencen inmediatamente un entrenamiento para aprender Oclumencia y Defensas avanzadas.

Dumbledore frunció el ceño, no le gustaba en lo absoluto la sugerencia. -No tienen edad, no aprenderían.

Batman se sonrió. -¿sabes cuál es el don de mi hermana?

Dumbledore arqueó una ceja. -Aparentemente, desconozco más cosas sobre mi escuela de las que creía inicialmente, dime¿cuál es el don de tu hermana?

Batman saboreó el momento, pocas veces sabía algo que Dumbledore desconocía. -Es una Leigilimens nata.

-Ah... y supongo que le has encargado espiar a Harry¿verdad? -preguntó Dumbledore acusativamente.

Batman asintió lentamente, como no comprendiendo qué había hecho que enfureció al director. -¿Sucede algo?

-Leer la mente es una cosa. Leer la mente de amigos sin permiso... es terrible -afirmó el director levantándose.

Batman gruñó. -Lo dices como si tú no lo hicieras cada vez que hablamos.

-No digo que yo piense que es incorrecto, de hecho, muchas veces es más que necesario... sin embargo¿cómo crees que reaccionará Harry cuando descubra que Hermione ha estado husmeando en su mente desde hace casi ocho meses?

Batman bajó la vista. -Bueno, como ya dijiste, Harry no está listo para aprender Oclumencia, así que no lo sabrá.

Dumbledore sacudió su cabeza, como defraudado. -Bruce, tú sabes porque el primer hijo de Batman se alejó de él¿verdad?

Batman gruñó otra vez. -No le hables a Bruce, háblame a mí. Y sí, sé porque me dejó para convertirse en Nightwing.

-¿No te parece que estás haciendo algo similar ahora?

Batman golpeó el brazo de su sillón. -Albus, necesitamos a Hermione. Ella nos puede ayudar a mantener controlado a Harry.

-Creo que no entiendes mis motivos, -comentó Dumbledore entrecerrando sus ojos -yo no quiero controlar a Harry.

Batman se mordió el labio. -Bien, no voy a tratar de controlarlo, pero necesitamos a Hermione para asegurarnos de que Harry esté seguro. Puedo arreglar para que Neville se una al grupo de amigos de Harry, así Hermione me informaría de los dos.

Dumbledore sacudió su cabeza. -No quiero que los manipules, Batman, si ellos quieren ser amigos, déjalos. Pero no manipules. Voy a permitir que sigas con tus planes, pero te voy a pedir que no fuerces a tu hermana espiar al señor Longbottom, la Legilimencia es agotadora, apuesto a que hacerlo con Harry ya la deja exhausta.

Batman se tranquilizó, no había pensado que Hermione estuviera pasando un mal momento más allá de estar nerviosa al espiar a Harry. Se sintió mal del solo pensar que Dumbledore estaba seguro de que él veía a su hermana solamente como una herramienta. -Muy bien, haré lo que quieras.

Dumbledore asintió, más feliz. -¿Qué planea hacer Harry con la piedra?

Batman se sonrió. -Nada, solamente quiere protegerla, prevenir que caiga en malas manos. Sigue pensando que Snape es el culpable. Y apuesto a que ahora piensa que la quiere para dársela a Riddle.

-Por supuesto -murmuró Dumbledore, al tiempo que sus ojos brillaban triunfantes.

Batman se incorporó. -Albus¿te puedo pedir que el próximo año entrenes a Hermione en Legilimencia? No es para usarla, te lo aseguro, simplemente no quiero que se canse por mi culpa.

Dumbledore asintió. -Estaré encantado.

Batman estaba apunto de salir, pero luego recordó algo. -Y si eso de la sangre de la madre no es verdad... ¿podrías arreglar para cambiarle los guardianes a Harry?

Dumbledore estaba apunto de responder, pero cuando miró su puerta, Batman ya se había ido. -Lo pensaré -murmuró para sí mismo.

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Pasó una semana y Harry y sus amigos no vieron a Neville desde que Hermione y Ron visitaron a Harry en la enfermería después del accidente del Bosque Prohibido. McGonnagal, luego de que Harry preguntara, les informó que estaba en San Mungo, el hospital de los magos. Entretanto, el trío estaba ocupado con los exámenes.

Bruce al mismo tiempo tenía que hacer lo suyo y era particularmente complicado teniendo en cuenta que tenía que arreglárselas para ayudar a Fred, George y Lee, aunque los tres fueran relativamente buenos en la mayoría de las materias. Bruce se imaginaba que le pedían ayuda simplemente para molestarlo, pero no se atrevía a decir lo que pensaba.

Cuando Harry, Ron y Hermione terminaron los exámenes, Harry descifró que quien estaba tratando de conseguir la piedra ya sabía como pasar sin tener que enfrentar a Fluffy. Hagrid le había dicho. No por querer traicionar a Dumbledore, pero sí porque estaba borracho... y le prometieron un Dragón. ¿Pero por qué no robaban la piedra? Harry se respondió la pregunta a sí mismo, Dumbledore estaba en el castillo. Pero... Dumbledore había salido. Seguramente Snape la robaría esa noche.

Ron y Hermione se sorprendieron cuando Harry les dijo que iba a ir a buscar la piedra más allá de la puerta trampa. Hermione le recordó que lo expulsarían, pero su respuesta la asustó. -¿Y QUÉ? -gritó un irritado Harry -¿No comprenden¡Si Snape consigue la piedra, eso implica el regreso de Voldemort¿No oyeron cómo era cuando él trataba de apoderarse de todo¡Ya no habrá ningún colegio para que nos expulsen¡Lo destruirá o lo convertirá en un colegio para las artes oscuras¡Para entrenar mortifagos¿No se dan cuenta de que perder puntos ya no importa¿Creen que él dejará que ustedes y sus familias estén tranquilos, si Gryffindor gana la copa de las casas? Si me atrapan antes de que consiga la piedra, bueno, tendré que volver con los Dursley y esperar a que Voldemort me encuentre allí. Será sólo morir un poquito después de cuando debería haber muerto, porque nunca voy a pasarme al Lado Oscuro. Voy a entrar por esa puerta trampa esta noche y nada de lo que ustedes me digan me detendrá. Voldemort mató a mis padres¿lo recuerdan? -los miraba con furia.

Hermione se quedó simplemente impresionada ante el discurso de Harry. Se sonrió. -Eres un gran líder, Harry. Tienes toda la razón.

Harry se ruborizó al oír ser llamado 'líder' pero luego dejó el pensamiento de lado. -Usaré la capa de mi padre.

-¿Pero cabremos los tres? -preguntó Ron arqueando una ceja.

Harry miró a sus amigos alternativamente. -¿Los tres?

-Oh, vamos¿no pensarás que te vamos a dejar ir solo? -preguntó Ron, un tanto molesto con Harry.

-Por supuesto que no -declaró con energía Hermione, viendo su oportunidad para retirarse -¿Cómo piensas conseguir la piedra sin nosotros? Voy a buscar en mis libros, tiene que haber algo que nos sirva. -Y con eso se Hermione se excusó y corrió en busca de su hermano. No tardó en informarle lo que tramaba Harry.

Bruce asintió al tiempo que se colocaba la mascara de Batman. -Como lo pensaba... -murmuró -aprovechó el único día en el que Dumbledore no está en el castillo...

Hermione asintió lentamente. -Harry está decidido a ir, no pude convencerle de lo contrario. De hecho, él me convenció a mí.

Batman se rió. -No mucha gente puede hacer eso, Ickle Hermynikins.

Hermione frunció el ceño ante el apodo. -Lo que digas, Chiroptera, voy a salir con Harry y Ron a la noche, cuando todos estén dormidos.

Batman asintió -yo ya voy a estar con Fluffy para ese entonces, mejor adelantarme. Voy a mandarle una carta a Dumbledore con Nightwing, pero dudo que llegara a tiempo.

Ella asintió e hizo un ademán para irse, sin embargo, Batman la tomó por el hombro. -Hermione... usar la Legilimencia¿te cansa?

Su hermana le miró a los ojos y frunció el entrecejo. -¿Por qué¿Preocupado por tu pequeña ficha de ajedrez?

Batman suspiró. -Sabes que no pienso eso.

Ella se dio vuelta abruptamente. -Sé que Bruce no piensa eso, él me adora. ¿Pero qué piensa Batman? En fin, no tiene importancia, ojala sobrevivamos la noche. Adiós.

Batman la vio retirarse. Parecía estar en una batalla mental con sigo mismo. -¿Por qué la usamos? -se preguntó.

-Porque nos puede ayudar -se respondió a sí mismo, hablaba severamente.

Batman sacudió su cabeza y salió en busca del pasillo prohibido del tercer piso.

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Cuando Batman entró al pasillo del tercer piso, se encontró a Fluffy, que gruñía furioso. Suspiró y sacó de entre sus ropas una flauta y comenzó a tocarla, casi instantáneamente Fluffy se echó una siesta. Batman caminó sin detener la música y quitó la pata del monstruo de la entrada a la cámara para luego levantar la puerta-trampa.

Se giró hacia Fluffy y dejó la música. Antes de que el perro de tres cabezas pudiera despertar se lanzó sin pensarlo por el agujero. No supo exactamente qué tan profundo cayó, pero luego de diez segundos levantó su varita y conjuró una cuerda con un gancho y lo clavó en un muro. Quedó colgando a casi dos metros sobre lo que parecía ser una enorme planta.

Batman suspiró y apuntó con su varita al Abrazo del Diablo -Incendio Máxima -una llamarada salió de su varita y quemó la planta. Luego de un minuto las llamas desaparecieron. Batman no esperó para saltar y seguir el camino.

Avanzó por las siguientes dos cámaras del camino hacia la Piedra Filosofal con rapidez. Tanta rapidez que Batman se preguntaba si realmente las distintas pruebas habían sido creadas para detener a Voldemort. Atrapó la llave de Flitwick y luego ganó el juego de ajedrez mágico... pero cuando llegó a la cuarta cámara, ya no pudo seguir a toda velocidad.

Un enorme Troll con armadura estaba parado frente a él, parecía furioso.

Batman levantó su varita sin esperar a que el Troll le atacara. -¡Impedimenta! -un rayo salió de su varita y golpeó al Troll, que no pareció ser afectado en lo más mínimo.

Batman se mordió el labio y corrió hacia un costado, esquivando un puño del monstruo. Se dio vuelta y volvió a levantar su varita, esta vez lanzó un hechizo más fuerte -¡Stupefy! -una especie de relámpago eléctrico de color rojo salió disparado hacia el Troll. Esta vez el monstruo soltó un grito pero no quedó noqueado.

Batman estaba apunto de lanzar un hechizo que estaba seguro que tendría éxito en detener al Troll... pero de pronto, algo lo detuvo. -Tendrás que hacerlo mejor si quieres pasar esta prueba -comentó una voz desde la puerta a la cámara.

Batman se giró y vio al profesor Quirrell, que sonreía con cierta malignidad. -Profesor... -murmuró Batman.

Quirrell levantó su varita. -Expelliarmus, Accio Varita -murmuró y sin darle oportunidad a reaccionar, Batman había perdido su varita.

El Troll corrió contra Batman y le lanzó un puñetazo. Batman se giró y luego agarró el brazo del monstruo, trató de hacer una llave de Judo con él, pero era demasiado pesado, el Troll le agarró con su mano libre por la cadera.

Quirrell comenzó a caminar, sin prestarles atención a Batman o al Troll. Cuando llegó al otro lado de la cámara se giró y le sonrió al vigilante. -¿Realmente pensabas que podrías ganar en una pelea mano a mano con un Troll?

Batman trataba de zafarse del agarre del Troll, que ahora con su otra mano sobre su rostro. -No vas a triunfar, Riddle.

Los ojos de Quirrell se volvieron rojos por un segundo. -¿Ri, ri, Riddle? No sé de qué hablas... sigo mi camino -y con eso, salió de la cámara del Troll.

Batman tenía ambas manos sobre la del Troll, pero no había caso, el monstruo era demasiado fuerte. Presionaba con fuerza y de pronto colocó uno de sus dedos sobre el ojo derecho del vigilante. Batman estaba perdiendo fuerzas. ¿Cómo había dejado que el Troll le ganara¿Por qué no uso su arsenal más avanzado desde el comienzo? Se lamentaba. Tal vez fue la parte de Bruce Granger de él que le afectó... le hizo olvidar lo mucho que hay que cuidarse de no confiarse demasiado... o tal vez, simplemente no estaba preparado para usar su cuerpo de catorce años para enfrentarse a semejante monstruo.

Luego de un minuto de que ambos estuvieran así, Batman gritó de dolor. El Troll presionó tanto el ojo del detective que lo destruyó, sangre saltó hacia todas partes. Batman creyó escuchar un grito de horror a sus espaldas.

De pronto una lluvia de hechizos, que iban desde Incendio hasta Petrificus Totalus. Batman sabía que esos hechizos no servirían con una bestia resistente a la magia como un Troll... pero fueron lo suficientemente molestos como para provocar que el monstruo perdiera interés en él y decidiera atacar a un par de niños que recién entraban.

Batman levantó la cabeza desde el suelo y abrió su ojo bueno. -Her... Hermione -escapó de sus labios.

Hermione corrió hacia donde yacía Batman y le examinó. -Oh por Dios... Bruce...

-Soy... soy Batman -musitó él de pronto.

Harry corría de lado a lado esquivando al Troll y lanzando cualquier hechizo que se le ocurriera, nada parecía afectar a la bestia. Se estaba poniendo nervioso.

Hermione ayudó a Batman a levantarse. -Estás herido¡Harry¡Tenemos que escapar!

Harry sudaba. -Fácil decirlo, de cualquier manera¡tenemos que llegar a la Piedra!

Batman le arrebató la varita a Hermione. -Creo que... ya sé como derrotarlo -murmuró y luego levantó la varita -Balrogmenta -exclamó y un látigo de fuego se formó delante de él, golpeó con éste al Troll, que gritó de dolor. Repitió el ataque una y otra vez. Hasta que el monstruo cayó inconsciente.

Batman se arrodilló. Se sostenía las costillas. -Soy un idiota... por eso me lo enseñó Dumbledore. -escupió sangre -Ya no puedo más

Harry se acercó a los Granger. -Batman... -murmuró al tiempo que se daba cuenta que al vigilante le faltaba un ojo. -Por Merlín...

Batman sonrió. -Potter, Dumbledore confía en ti... yo... yo también quiero confiar.

Hermione lloraba. -¿Vas a estar bien? Tu ojo...

Batman silenció a su hermana levantando su mano. -No hay problema, San Mungo se va a encargar de esto... pero primero, vayan por la Piedra... y Harry... cuida a Hermione.

Harry asintió mirando con decisión la puerta hacia la siguiente prueba. Caminó hacia ella y silenciosamente Hermione le siguió, no sin antes mirar hacia atrás repetidas veces. Cuando los dos salieron de la cámara del Troll, Batman cerró su ojo bueno, exhausto.

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Soñó con imágenes del pasado. De su vida anterior. Casi todas las memorias tenían una cosa en común: Joker.

Rememoró cómo fue que él fue el causante de la desfiguración del Red Hood convirtiéndolo en el maniático Joker.

Recordó la vida de crimen del Joker... desde sus inicios... hasta dejar paralítica a Batigirl... y luego arrebatarle la vida a Robin.

Escuchó su risa a lo lejos. Esa risa indescriptible, llena de locura y maldad. Propia de un hombre cuyo único afán en el mundo es tener una buena risa... a cuesta de vidas ajenas.

De pronto sus recuerdos cambiaron...

Vio imágenes de Tierra-1 luego de que la dejara. Vio como su hijo adoptivo, Dick Grayson, renunciaba al titulo de Nightwing para heredar el de Batman. Vio como él tomó a una muchacha que se hacía llamar Spoiler y la convirtió en Robin.

Vio como el otro Batman finalmente terminó con Joker.

No estaba seguro si estaba decepcionado u orgulloso porque Dick pudo hacer lo que él nunca se atrevió. Dar el paso. Matar para prevenir más muertes. Él juró nunca hacerlo. Pero también intentó matar a Joker... fallando miserablemente gracias a la intervención de Superman.

Finalmente sus visiones cambiaron... se vio a sí mismo -como Bruce Granger- en una cama en lo que parecía ser un hospital. Un anciano mago que no reconocía estaba sentado a su lado... tomando algo de una pequeña botella.

Abrió sus ojos de pronto. No estaba soñando. -¿Dónde estoy? -preguntó llevándose una mano a la cara, buscando su ojo mutilado. Se sorprendió cuando notó que tenía ambos en perfecto estado.

El hombre a su lado soltó un bufido. -Ya era hora que despertaras, según lo que me dijo Dumbledore deberías ser un gran vigilante y un excepcional luchador... me sorprende que hayas podido aguantar tanto contra un Troll peleando mano a mano.

Bruce levantó su vista y miró a los ojos al extraño. Estaba lleno de cicatrices y parecía tener la nariz rota múltiples veces. Pero lo que más le llamaba la atención era su ojo derecho, de un vivo color azul, giraba en todas direcciones de tanto en tanto... obviamente no era su ojo natural. -Ojo loco Moody -murmuró.

Moody asintió. -Así me llaman, me sorprende que me reconozcas.

-El ojo fue todo lo que necesité... además leí sobre usted en los libros sobre mortifagos -explicó el adolescente. Su rostro de pronto se puso serio. -¿Puede explicarle qué hace aquí¿Sabe qué fue de mi hermana, Potter y la piedra?

Moody resopló, como enojado de tener que estar ahí. -Soy un miembro de la Orden del Fénix... Dumbledore me mandó aquí a cuidarte y explicarte algunas cosas, así que sé quien eres, Batman. Bien... Hermione Granger está en perfecto estado. Harry Potter sin embargo está en la enfermería de Hogwarts y todavía no despierta. La piedra... destruida.

Bruce asintió. -¿Orden del Fénix? -arqueó una ceja.

-Bueno... por ahora somos muy pocos, Dumbledore, yo y unos tantos más. Éramos una especie de asociación anti-mortifagos en los tiempos oscuros de Voldemort. Por lo que me contó Dumbledore, algo así como la... Liga de la Justicia del otro mundo, pero con menos sed de poder y más discreción. -El Ojo mágico de Moody de pronto se quedó clavado en el rostro de Bruce. -Dumbledore decidió que era momento para reestablecerla, con todo lo que está sucediendo... Potter, Longbottom, Voldemort... tú.

Bruce suspiró. -¿Qué pasó exactamente en la cámara de la Piedra?

Moody se encogió de hombros. -Eso tendrás que preguntárselo a Potter, por lo que escuché él tuvo un encuentro con Voldemort y, por segunda vez, le derrotó.

Una mueca apareció en el rostro del adolescente. -La Justicia estaba de su lado.

Moody asintió. -Tal vez, pero de cualquier manera... estoy aquí por tú condición, más que nada.

-¿Condición? -cuestionó un confundido Bruce.

Alastor Moody se apuntó su ojo mágico. -Tenemos un don en común. -Le explicó al tiempo que le alcanzaba un espejo de mano.

Bruce lo tomó y se observó. Tenía un nuevo ojo. No era exactamente como el de Moody, parecía más normal... pero si alguien se tomaba el tiempo en comparar el ojo izquierdo con el derecho se daría cuenta fácilmente de la artificiosidad del derecho. -Podría haber salido peor.

Moody gruñó asintiendo. -¿Necesitas algo más? -se notaba por su tonada que no le agradaba hacer las veces de niñero.

Bruce frunció el ceño. -Mencionaste a Longbottom... ¿cómo está?

Moody bajó la vista. -Todavía no le dieron de alta, no despierta... pero Dumbledore piensa que tiene algo que ver con su metabolismo adaptándose a lo que le pasó.

-Espero que esté bien para el próximo año... -murmuró Bruce al tiempo que notaba que podía ver a través de las paredes. -Oye¡este ojo está lleno de trucos!

-Cierto, muy cierto -murmuró Moody -tienes suerte, los encantamientos para crear ojos han avanzado mucho desde que yo conseguí este... en fin, llamaré a los curadores para que te vean, pero creo que te darán de alta pronto. Nos vamos a ver pronto. -Con eso se levantó y salió de la habitación.

Bruce cerró su ojo derecho y puso su mano sobre éste. Podía ver a través de los parpados e incluso su mano. -Curioso truco -murmuró para sí mismo.

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Bruce regresó a Hogwarts al otro día, solamente para atender al festín de fin de año. Se alivió cuando vio a su hermana en perfecto estado, aunque Moody ya le había dicho que estaba bien, le agradaba verlo por sí mismo. Sonrió al ver como ella y Ron acompañaban a Harry al Gran Salón. Se les acercó.

-Veo que estás bien, Harry -comentó mirándolo de arriba abajo, se veía mejor que él.

Harry le sonrió. -Gracias a estos dos, te lo aseguro -exclamó levantando sus manos y apuntando a sus dos amigos.

Bruce asintió y se giró para ver a Ron a la cara. -Les quiero agradecer a los dos por cuidar a Hermione, especialmente allá abajo. -Hermione pareció que estaba apunto de decir algo, pero Bruce la calló levantando su mano. -Quiero darles unos regalos... los compré con un dinero extra que tengo por ciertas conexiones -explicó al tiempo que caminaban hacia la mesa de Gryffindor.

Ya tenía preparados dos paquetes. Uno enorme y largo, el otro pequeño, una caja nada más. Levantó primero el más grande y se lo alcanzó a Ron. -Ronald, sé lo mucho que te gusta el quidditch, y Merlín sabe que el año próximo vamos a necesitar jugadores nuevos... tener tres Weasleys no vendría mal.

Los ojos de Ron se volvieron como dos enormes gotas de agua cuando arrancó el papel del paquete. Una reluciente Nimbus 2000, igual a la de Harry, estaba entre sus manos. Ron se giró hacia Hermione. -¡Nunca pensé que ser tu amigo tuviera este tipo de beneficios! -luego regresó su atención al mayor de los Granger. -Gracias, gracias. ¡Gracias!

Los gemelos Weasley se acercaron al oír la conmoción. -¿Qué tanto pasa aquí¿Oh, Ickle Ronniekins tiene escoba nueva? -preguntó Fred sonriendo maliciosamente.

George se inclinó un poco. -Eso parece, mi buen hermano. Pero... ¿Será el propietario...

-...digno de la escoba? -terminó Fred sonriendo.

Las orejas de Ron se volvieron tan rojas como su cabello. -Me la regaló Bruce -explicó sin dejar de sonreír.

Fred y George se giraron hacia Bruce y arquearon una ceja cada uno, curiosamente exactamente al mismo tiempo. -¿Le regalas cosas caras a nuestro hermanito y nada a tus buenos amigos del alma?

Bruce se rió. -Lo compré con un dinero extra por unos trabajos que hice para Dumbledore, nada especial. Además, un Weasley más en el equipo no vendría mal¿no?

Harry asintió. -Tal vez ganemos el próximo año así.

Fred y George miraron inquisitivamente a su hermano. Parecían debatirse si hacer una broma pesada o simplemente felicitarle... curiosamente, por una vez en la vida, decidieron lo segundo. -Espero que lo hagas bien...

-...el año entrante. Las pruebas de Oliver son...

-Terribles -terminaron los dos al mismo tiempo.

Ron sonrió. -Con esta escoba no hay manera que no lo intente.

Fue el turno de Harry para abrir su regalo. Parpadeó cuando se encontró un pequeño pendiente de plata. Notó que se podía abrir. Sonrió al ver la foto que estaba dentro. No sabía exactamente cuando se la habían tomado, pero agradecía a quien lo haya hecho. Era una foto simple del trío sonriendo, Harry al medio abrazando a sus amigos. -Gracias -murmuró.

Dumbledore sorprendió a todos con sus 'puntos de último momento'. Dio 50 a Ron, por el mejor juego de ajedrez de Hogwarts en años. Dio 50 a Hermione, por el uso de la lógica fría. Dio 75 a Harry por su valentía contra el Troll y su enfrentamiento con el horror del final de la cámara de la Piedra. Otros 75 fueron entregados a Neville, por desafiar a un terrible mal en el Bosque Prohibido, solamente para proteger a un amigo. Gryffindor ganaba por primera vez en años.

Bruce sonrió, al ver el brillo en los ojos de Dumbledore cuando cambiaba la decoración del Gran Salón. Sin embargo, no dejó de notar una mirada cansada aparecer en su rostro por un segundo. Se lo vio viejo.

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Fin de la Parte 11

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Notas del Autor: Sí... tardé en subir este episodio, pido disculpas. Lo curioso es que lo tenía terminado desde hacía una semana por lo menos... pero me daba cosa hacerle los retoques finales. Sobre los regalos al final... pues, Ron se merece algo de amor, jeje.

A ver... donde estamos ahora:

El episodio termina en Junio 8 de 1992. El próximo debería significar un salto de por lo menos un mes.

La saga de la cámara secreta va a tener a Harry como protagonista, un Neville más seguro de sí mismo y una moto voladora. Calculo que va a durar unos 4-6 episodios.

Sinceramente tengo un plan para esto, no parte por parte, no, pero sí año por año. No veo la hora de estar en el año 5...