Boku wa Wakabayashi Daisuke.

Capítulo 19. Mi pasado.

Yo, Enzo Daisuke Wakabayashi Del Valle (sáquense el nombrecito), nací un 31 de Mayo, cuatro años después de haber nacido Jazmín y tres meses antes de la fecha prevista. Según las cuentas, mi nacimiento estaba previsto para finales de agosto, pero pues como ya había comentado, la vida parecía no querer que yo naciera.

(¿Se han fijado que a últimas fechas me ha dado por decir frases extrañas y sin sentido?).

En fin, como también ya había dicho, mi madre tuvo muchos problemas con su embarazo, pues éste llegó cuando Lily estaba a punto de lanzar un disco. El trabajo extra y el estrés le provocaron una amenaza de aborto que la mandó a la cama por casi tres semanas, retrasando muchísimo el lanzamiento de su material, así que, cuando Lily comenzó a tener dolores de parto ella no les prestó atención, pensando en que una vez lanzado el disco podría dedicarse a cuidar su embarazo. Sin embargo, una vez más la Madre Naturaleza le hizo ver a mamá que cuando da avisos son para tomarse en serio. Lily tenía seis meses de embarazo cuando rompió la fuente. Ella estaba en compañía de Deb, quien alimentaba a su bebé de catorce meses cuando sintió que el mundo estaba por cambiarle.

¿Te pasa algo?.- le preguntó mi tío Ian, quien aquél entonces trabajó con mamá para las fotografías de su disco.

Te ves bastante pálida.- comentó Deb.

Es solo que... .- Lily se llevó las manos al vientre.- Creo que... Acabo de romper la fuente...

Deb e Ian llevaron a Lily rápidamente al hospital, esperando que todo fuese una falsa alarma, pero desgraciadamente no fue así: el trabajo de parto ya estaba bien establecido y sería poco menos que imposible el evitar mi nacimiento.

El bebé es pequeño.- comentó Gwen a Lily.- Sabes que aun le faltan 3 meses, sus pulmones aun no están bien desarrollados.

¿Tiene posibilidades de sobrevivir?.- mamá estaba a punto de llorar.

Han sobrevivido niños de menos edad, y otros más grandes han muerto.- respondió Gwen.- Pero sinceramente, las posibilidades son pocas...

¿Le avisaron ya a Genzo?.- quiso saber Lily.

Viene en camino.- respondió Deb.

Lily se mordió los labios. Genzo muy seguramente estaría muy molesto con ella y no era para menos... Ella había tenido la culpa de que yo naciera antes de tiempo... Cuando Genzo llegó al hospital le avisaron que su esposa estaba ya en sala debido al trabajo de parto. Genzo supuso que no le quedaría más remedio que esperar...

Después de la revisión, Gwen le dijo a mamá que yo nacería en los próximos minutos. Lily se tocó por quien sabe cuanta vez el vientre.

Vamos, corazón.- murmuró ella, en español.- Perdóname por hacer que vengas al mundo antes de tiempo...

Así pues, yo vine al mundo en la madrugada de un 31 de mayo. Mis pulmones estaban tan poco desarrollados que me costó trabajo comenzar a respirar, de manera que la pediatra tuvo que meterme un tubo por la garganta para ayudarle a mis pulmones. Mi madre apenas había tenido la oportunidad de enterarse de que yo era un varón. Según sé, estuve metido en una incubadora y me conectaron a un respirador artificial. Según la pediatra, como yo tenía pocas posibilidades de sobrevivir, así que les dijo a mis padres que se prepararan para mi muerte...

Lo lamento tanto.- Lily lloraba a mares.- Todo es por mi culpa...

Y si bien era cierto, Genzo nunca la culpó a ella. Todo lo contrario, él apoyó y consoló a Lily si bien él también se sentía muy mal por dentro... Jazmín, quien ya estaba empezando a sentirse como la hermana mayor, tuvo que enfrentarse a sus cuatro años con la posibilidad de que de pronto su hermanito recién nacido se podía ir al cielo...

Para ser un niño no deseado, debo reconocer que mi familia me quería mucho.

En fin, sea como fuere, y en contra de todos los pronósticos, sobreviví los primeros tres días. Los médicos estaban desconcertados, ya que yo luchaba con todo por mi vida. Oigan, era pequeñito y prematuro, pero yo quería vivir. Después de cinco días, la pediatra volvió a hablar con mis padres.

Miren, la posibilidad de que su bebé muera en los próximos días aun son muy altas, más las posibilidades de complicaciones severas son mayores cada día, pero parece ser que el niño se niega a morir.

¿Y eso qué significa?.- preguntó Genzo, muy serio y sin querer hacerse demasiadas esperanzas.

Que hay una posibilidad, mínima, pero la hay, de que si le ponemos empeño su hijo sobreviva.- respondió la pediatra.

"Si le ponemos empeño", había dicho la pediatra. Lo que significaba que hasta esos momentos le había importado muy poco el salvarme la vida. No piensen mal ni juzguen a la doctora, muchas veces los médicos nos encontramos en la disyuntiva de si valdrá la pena o no el hacer pasar a nuestros pacientes por situaciones tremendamente dolorosas solo para prolongar un poco más la vida, y pues desde el principio las probabilidades de que yo sobreviviera eran casi nulas...

¿Y qué se puede hacer para que Daisuke sobreviva?.- preguntó Lily, muy esperanzada.

Empezaremos a darle antibióticos y medicamentos para ayudar a sus pulmones a madurar, y ya dependiendo de la respuesta podremos intentar quitarle poco a poco el respirador artificial.- explicó la pediatra..- No quiero por favor que se ilusionen mucho, haremos lo que podamos pero aun así el pronóstico es reservado.

"Pronóstico reservado", las dos palabras que más odio del idioma...

Así pues, la doctora se retiró, dejando que mamá y papá pasaran a verme.

Háblenle, tóquenlo, háganle saber que están con él.- pidió la pediatra.- Los bebés luchan más si saben que no están solos.

Hola, Daisuke.- Lily fue la primera en tocar mi cabecita.- Vamos, corazón, pelea por tu vida, sé que eres fuerte.

Yo respondí a la voz y al tacto moviéndome cual lagartija al sol, según algunos comentarios que alguien hizo. La enfermera sonrió.

¿Con que Daisuke, eh?.- dijo.- Es un lindo nombre.

Es japonés.- explicó mamá, sonriente.- Era justo, yo escogí el nombre de nuestra hija.

¿Qué significa?.- preguntó la enfermera, aun risueña.

"Hombre grande, hombre justo".- explicó papá.

Es un gran nombre.- dijo la mujer.

Ya, les dije que me daba vergüenza el significado. Dudo mucho ser cualquiera de las dos cosas, pero en fin... La enfermera se retiró y Genzo fue el siguiente en hablarme.

¿Sabes, Daisuke?.- dijo él.- Tu madre quería que te pusiéramos un segundo nombre. Y creo que acabo de encontrarlo...

¿Cuál?.- quiso saber mi madre.

Enzo.- respondió papá.

Naaa, no se vale, ese nombre se parece mucho al tuyo.- protestó Lily.

¿De qué te quejas?.- replicó Genzo.- Jazmín se llama igual que tú.

Tienes razón.- sonrió Lily.

La enfermera regresó al poco rato para avisarle a mis padres que la visita había terminado, ya que tendrían que llevarme a que me tomaran unas radiografías. Mis padres pidieron acompañarme aunque sea en el camino, cosa que les fue concedida, y en la sala de espera se encontraron con Jazmín, quien era cuidada por Emily. Ella sabía que la personita que ocupaba la incubadora portátil era su hermanito, y se acercó corriendo a nosotros.

Regresa con tu abuelita, querida.- pidió Lily.- Tu hermanito no puede verte ahora.

¿Por qué no?.- protestó mi hermana.- Tengo mis manitas limpias, me las acaba de lavar mi abuelita.

Daisuke no está bien, Pequeña Dama.- replicó Genzo.- Podrás verlo después.

¿Y eso cuando?.- Jazmín hizo un puchero.- Yo quiero ver a mi hermano.

La enfermera sonrió, conmovida.

No hay problema.- dijo ella.- Querida, ¿quieres hablarle a tu hermanito?

Sí, sí quiero.- Jazmín se paró muy decidida junto a mi incubadora.

Mira, por aquí puedes tocarle una manita.- le indicó la enfermera.

¿Puede escucharme?.- preguntó Jazmín.

Claro que sí, dile lo que quieras.

Jazmín, mi querida hermana, me tomó de la mano.

Hola, Dai.- dijo ella.- Soy Jazmín, tu hermana mayor. Ven pronto a casa con nosotros, te enseñaré a comer galletas Oreo con leche. Y te prestaré mi osito de peluche, es más, puedes quedarte con él.

Fue en ese momento cuando surgió entre nosotros esa camaradería y ese amor y cariño que solo podía darse entre dos hermanos. Mis padres siempre temieron el que Jazmín se sintiera desplazada por el hermanito que acababa de nacer, pero ante esa escena ambos se convencieron de que eso no iba a suceder... La enfermera tuvo entonces que marcharse conmigo y mi familia se quedó esperando, con las esperanzas en el corazón.

Va a venir a casa con nosotros pronto, ¿verdad, mami?.- le preguntó Jazmín a Lily.

Sí, querida.- respondió mi madre, muy segura.- Dai vendrá pronto con nosotros..

Y así sería...

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Lily había pedido que le retrasaran un poco el próximo ciclo de quimioterapia, ya que quería estar en casa para el día de mi cumpleaños. Genzo también canceló todos sus compromiso para ese entonces, no tanto para estar conmigo sino más bien por darle gusto a mi madre... O al menos eso pensaba yo...

Mi hermana quería organizarme una fiesta para mi cumpleaños, pero yo no estaba de mucho humor. Lo que más quería era que mi vida fuese normal, pero pensándolo bien creo que eso nunca pudo ser posible... Ya, que me desvío del tema, el chiste es que querían festejarme, pero yo pensaba que no había nada que festejar.

Fui reprobado en francés por algo que no hice, me suspendieron del equipo de fútbol y mi madre está enferma, por no mencionar que mi padre ya no me reconoce como su hijo.- protesté.- ¿Para qué quiero festejar?

No seas tan amargado.- replicó Jazmín.- Precisamente por tantas cosas malas que pasan te mereces algo bueno.

Si quieres darme algo que me alegre, consígueme una computadora con Pentium 7, cámara web, quemador de discos compactos, DVD y pantalla de plasma.- dije.

Mira tú, no quieres nada.- se rió mi hermana.- Anda, que Liz está muy entusiasmada.

¿Liz?.- estaba seguro de que mis ojos brillaron.

Sí, ella.- Jazmín sonreía con malicia.- Anda, ¿vas a quitarle las ganas de hacerte algo lindo?

Pues... No... .- respondí, como quien no quiere la cosa.

Entonces ya está decidido.- aplaudió mi hermana.- Te organizaremos una fiesta. No te preocupes, solo invitaremos a tus más cercanos amigos.

O sea, que vas a invitar a toda la escuela.- gruñí.- Según tú, medio mundo es mi más cercano amigo...

No exageres.- mi hermana me mostró la lengua.

Esperé a que mi hermana saliera de la habitación para poder seguir buscando en Internet lo que yo deseaba saber, aquello que quizás podría salvar a mi mamá... Mientras estaba buscando información, noté que mi computadora comenzaba a andar más lento que de costumbre. Intenté resetearla, pero el ordenador no me respondía a la velocidad que yo quería...

Siendo hácker como era, o como pretendía ser, sabía que eso no era algo bueno. Cuando una computadora es invadida por alguien diferente a su dueño desde otra computadora, el ordenador comienza a trabajar mucho más lento que de costumbre. Es algo que la mayoría de la gente no toma en cuenta, pero que para alguien como yo de pronto comenzaba a tomar mucho significado...

Apagué la computadora, la desconecté de Internet y comencé a hacerle una revisión rápida. Pronto me di cuenta de que en muchos programas base había una especie de virus que mi eficiente antivirus no había podido descubrir... Yo estaba sorprendido. ¿Cómo se pudo haber metido un virus a mi ordenador? Mi orgullo estaba herido, sé mucho de computadoras y eso sí que se me hacía una burla...

Comencé a revisar mentalmente los últimos sitios web que había visitado, así como todos los mails que me habían mandado (tengo muy buena memoria, ¿lo sabían?) y de pronto recordé un mail que había recibido de alguien sospechoso, pero que en aquel momento no me lo pareció por la cercanía que tenía con mi familia...

Claro, ahora lo comprendía todo. Al descubrir quién me había podido hackear, descubrí también la manera en cómo me habían tendido una trampa...

Franz Schneider me había hackeado mi computadora. ¿Para qué? Para cambiarme la calificación de francés...

La pregunta era: ¿por qué lo había hecho?

Notas: Gracias a Vini Astrea por decirme el significado del nombre Daisuke. Hice que a Dai se le hiciera muy difícil el nacer porque básicamente así fue: lo destruí al menos tres veces en mi mente, y cuatro veces tuvo que volver a nacer para que yo me convenciera de que merecía ser el hijo varón de Genzo y Lily.

6

Lily de Wakabayashi.