El morir esta en alma, el corazón que una vez amo y se le prohibió amar quedara prendado en la launa para la eternidad, moriré…por ti por nuestro amor.
Esta es mi historia de la vida de como aprendí a amar, pero perdí lo amado, que como me llamo yo, soy Inuyasha Taisho, tengo 50 años y vivo solo en un penthouse en Japón, tengo el cabello plateado, herencia de mi familia, lo mismo que mis ojos son dorados, pero eso no es lo importante, yo, yo soy compositor… yo soy pianista, siempre fui un hombre de poco dinero y de la persona que me enamore eso le importo poco, pero su familia no lo acepto, estoy divagando mejor les cuento, cuando era joven aproximadamente a los 25 me enamore del amor de mi vida, ella tenia el cabello tan negro como la noche pero tenia un brillo especial era azul, su cuerpo era el de una diosa, su ojos cual chocolate derretido eran sus pupilas, su boca dulce y rosada tanto que no me cansaba de besársela, ella era un poco mas joven que yo tenia 22, ahora vivo por la promesa que le hice seguiría deleitándola desde la tierra mi amor por ella y que los demás lo escucharan…se feliz me dijo…pero no fue así el amor solo llego una vez y el destino fue cruel y me lo quito, aquí les entono al canción de mi vida la vida de un amor imposible, pero que durara para toda a vida… la vida de Inuyasha y kagome.
Otra
triste historia
como tantas que he escuchado,
de un amor
imposible
de un romance mal logrado.
Dicen que allá
era otro día más
en la playa de Ipanema,
se
encontraba un doctor de puesto superior
con su hija Kagome.
Flash Back
Una noche me invitaron a tocar en un bar, yo acepte gustoso, pero la vida me mostraría lo mas importante en la vida el amor, así fue a las 7:30 pm llegue a aquel lugar, el piano estaba encima de pequeña tarima, y escondido detrás de un telón, e acomode y empecé a afinar la teclas del piano, eran las 8:00 pm y e telón se abrió yo empecé a tocar melodías románticas muy dulces que tranquilizan el alma, fue cuando aparte la mirada del piano un instante, y allí la vi, era hermosa estaba viendo una ángel sentado en una de las tantas mesas que había en ese bar, volví la mirada otra vez al piano y termine esa melodía la que seguía era aun mas suave y no aparte la mirada de aquélla joven, ella se dio cuenta y también me miraba muy intensamente, después de terminar aquella canción, le dedique a ella otra canción, termine con mi presentación me senté en al barra y le mando un trago, ella lo acepto después me acerque a su mesa me presente y nos dedicamos a conversar, me dijo que estaba esperando a su padre, después de dos horas de platica nos volvimos amigos y el dije que todos los días a partir de ese día tocaría en ese bar, después llego su padre y se marcho.
Sentada
en un bar y esperando al papá,
Kagome escuchaba un
piano,
el pianista sonrió y Kagome cayó
por aquel
trigueñísimo pianista.
Poeta soñador, sin
rumbo, sin cruzados,
pero ella no se iría de su lado.
Así pasaron los días y de los días a los meses, pasó un año y nos volvimos amantes o como ella lo llamaría novios pero para mi ella lo era todo y yo era todo para ella, me le declare en un parqué cerca de mi casa, allí hay un acantilado junto al mar, nos encantaba sentarnos ahí por la noches a contemplar las estrellas y hablando del futuro de los dos…el día de nuestra primera entrega ella estaba muy nerviosa, estamos en mi penthouse después de mi concierto, esa noche llamo a casa diciendo que se iba a quedar en al casa de su amiga sango, ella era su amiga de la infancia y ya estaba casada con otro amigo de ella miroku y estaban esperando a su primer hijo, así que esa noche la lleve a mi penthouse, yo la llevaba en brazos, abrí la puerta y ella pudo notar un camino de pétalos de cerezo que iban desde la puerta hasta la cama de la habitación, kagome con una bella sonrisa en los labios, le dijo en un susurro que la llevara hasta la cama, también en aquella cama también habían pétalos de rosas y velas alrededor dando una luz tenue al cuarto, empecé a recorrer sus labios cada vez hambriento de su cuerpo, mas hambriento de sus labios de sus caderas, de todo su ser, empecé a bajar recostándola sobre la cama, dándole masajes por encima de el vestido a sus hermosos senos, sacando hondos suspiros, y un gemido se escapo cuando baje con mi boca hasta llegar a su cuello, morderlo, besarlo, luego empecé a quitar su vestido azul de noche.
Que
por poco casi me quita la respiración cuando llego, esta vez
no era en un bar sino en una fiesta muy elegante de uno de los amigos
de su padres, ellos no habían podido ir así que le toco
ir a ella, y da la suerte de que yo tocaba ahí, después
poco a poco le voy quitando su sostenedor, empecé a bajar mas
hacia sus cumbres bese y mordí cada uno de sus hermosos y
rosados pezones, empezó a lanzar gemidos de placer, ella
intentaba sacarme la camisa y el esmoquin hasta que al fin pudo, su
rostro era hermoso, sus pómulos mas rojos que una cerezas,
luego baje una de mis manos mientras quitaba su vestido terminaba de
salir dejándola sola en sus bragas, empecé a bajar
nuevamente por su vientre plano dándole besos interminables
besos, luego quite lo ultimo sus bragas y empecé a dar
pequeños besos, ante eso se sobresalto un poco pero después
se dejo llevar por el placer mientras yo ya estaba en bóxer,
ya que ella me había ayudado a quitar mis pantalones, luego
empecé a meter mi lengua dándole mas placer mientras
ella se mordía el lado de una de sus manos para apaciguar los
alaridos de placer, mientras meto y estimulo su vagina mientras yo me
iba quitando los boxer, la mire y me dio una de sus hermosas
sonrisas, abrió la piernas y me dejo entrar a aquella caverna
de placer dando con un tope, que con el se llevo su virginidad, dando
un grito de dolor junto con placer y yo llegue hasta ella quitando
las lagrimas de sus ojos por que nunca me gusto que las mujeres
lloraran y mas ella, así empezó una revuelta de
envestidas y de gemidos placenteros altos, donde solo se oían
nuestros nombres hasta el momento en que llegamos al cielo juntos,
dejando todo en el interior de ella, y dejándome caer sobre
ella, nos juramos amor eterno luego nos acomodamos y se recostó
en mi pecho así mismo caímos en los brazos de Morfeo,
no puedo describir lo que sentí esa noche, esa noche le
demostré cuanto la amaba y ella me demostró que ella me
pertenecía, y yo se lo agradecí de la única
manera que podía hacerlo. Era la primera vez que ella hacia el
amor y parecía que fuera también que yo lo hacia…ella
fue la primer mujer que ame y la única...
Aquel
Bahiano de tierra y sol,
le enseño lo que es el amor.
Aquel
pianista fue más que el cielo,
fue más que un
Dios.
La fuerza que los apoderó fue la que luego los
traicionó...
ay! todavía se oye en el aire
a la
Kagome llorar de amor
por aquel pianista.
Pero la nube negra se esta acercado a nosotros, y esta seria la que nos llevaría a terminar este amor sobre al tierra, sus padres se enteraron de lo nuestro, ellos no me aceptaban por ser un músico decían que yo nunca seria capaz de tener la vida que ellos llevaban, se referían a su estado monetario, en ese momento e dio coraje ya que yo no era ningún desconocido en Japón pero para ellos fue lo peor.
Por
supuesto el padre puso el grito en el cielo:
- ¿hija que
dirán tu madre y los demás? -
ese miserable, no es
de tu categoría
y no pega en nuestra rica
sociedad.
Olvídate del pianista que yo jamás lo
permitiré
y voy a llevarte lejos para que no lo vuelvas a
ver.
Una noche ella me llamo…hola eres tu inuyasha…si soy yo amor…kagome…que pasa perdóname inu…fue mi culpa...no amor no es tu culpa…amor me puedes hacer un favor…si el que quieras…vienes por mi…esta noche…quiero estar contigo…estoy sola…así que no te preocupes…esta bien voy para allá…te amo inu…yo también te amo mi kagome, así que colgué sin esperar que ese día se moría mi alma y mi corazón, tome las llaves del carro y salí hacia su casa.
Ella me estaba esperando en al puerta de su casa, tenia un sencillo vestid rosa de tiras con un saquito blanco, estacione el carro me baje y ella vino corriendo hacia mi, me abrazo, y nos montamos de nuevo en el carro, conduje hacia mi departamento, allí llegamos y parecíamos dos locos enamorados desesperados poco a poco nos fuimos quitando la ropa, de nuevo le hice el amor, siempre que podía se lo hacia en mi casa después de los conciertos, nos hicimos el amor hasta quedar agotados, diciéndonos promesas y palabras de amor nos quedamos dormidos.
En la madrugada desperté ya que no sentía el cuerpo de mi kagome, la llame y no me contestaba, así que medio me levante de la cama y encontré una nota con la letra de ella.
MI Amado Inuyasha…
Se que te estarás preguntando por que me fui, pero primero e de decirte que te amo, te amo más que a nada en el mundo…
Es tan solo que no puedo quedarme, no puedo soportar la idea de seguir sufriendo de esta manera, mi padre me comprometió con otro joven en matrimonio, el saber aquella noticia morí mas de lo que esta desde a separación solo con a ayuda de nuestros amigos era que nos veíamos…ahora e aceptado e destino y esa es nuestra salvación…se feliz…sigue tocando para que otros entiendan el poder del amor…
Te Amo Inuyasha Taisho, eres lo mejor que me ha pasado en la vida, y te recordare por siempre…
Te Amo, mi Inuyasha.
Por siempre tuya Kagome.
Apenas leí aquella carta supe que ella iba hacer iba a acabar con su vida, así que que corrí, corrí como nunca lo había hecho antes…tonta…hubiéramos conseguido una manera de permanecer juntos…llegue aquel parque tantos recuerdos…seguí corriendo y llegue al acantilado…estaba de espaldas a mi el cielo movía su cabello junto con sus pequeños bucles tan largos que le daba hasta la cintura, se movió me dio la cara y me dijo…lo siento…
¡¡¡KAGOMEEEEEEEEEEE! ¡¡¡¡NOOOOOOOOO!
End Flash Back
"Así es aquel día la perdí, se arrojo por aquel acantilado y el mar se trago su pequeño cuerpo, así es amigos el amor puede ser dulce y cruel"
Con su alma en pena
y
sin consuelo estaba Kagome
cuando a la cima del Corcovado fue que
llegó,
- no puedo vivir sin el amor de mi pianista... -
y
así mismo abrió sus alas y voló.
Nota: estaba un poco deprimida y es la primera vez que escribo un fic así con final trágico, espero que les guste los quiere…
Serena Tsukino Chiba
