Habían pasado unas cuantas horas desde que salió con los chicos de la escuela.
Fueron a lugar de comida de Junes en donde una pequeña reunión de bienvenida para Minato.
Él, por supuesto, no estuvo en contra de que ellos hicieran eso por él, aunque por momentos se logró sentir incómodo y nostálgico.
Aún no se había acostumbrado a tener que volver relacionarse con más personas desde que logró ser liberado del sello y devuelto a Japón.
Se había apegado de nuevo a su estilo de vida solitario, aunque claro, eso no le impedía pensar en sus amigos en Iwatodai.
Tener que suponer que cada uno de ellos tomara su camino y se olvidarán por completo de él le hacía sentir un dolor en el pecho.
Él peli-azul sabía que posiblemente ellos siguieran con sus vidas y eso no le molestaba, pero ser olvidado era peor que estar muerto... Por lo menos estando muerto aún seguiría siendo recordado.
Pero el entendía que no podía odiarlos por eso, después de todo, sabía las consecuencias que traería el hecho de haber sellado a Nyx y que todo haya sido regresado a la normalidad.
El borrado de memoria fue una de esas consecuencias, él y Aigis fueron los únicos que no perdieron sus recuerdos.
Uno porque después de todo, iba a morir y ser el candado para Nyx y Erubus por lo cual no tendría sentido que olvidará y la otra, por frío que sonara, era una máquina con la capacidad para retener información y crear copias de guardado.
Cuando él se encontraba acostado en el regazo de Aigis y estaba a punto de cerrar sus ojos pudo escuchar voces de fondo, aunque en ese momento eran más como susurros lejanos distorsionados.
No pudo reconocer las voces y antes de siquiera poder comprender de que se trataba ya había sido llevado al Gran Sello.
Pero ahora que le fue brindado una segunda oportunidad, no sabía realmente qué hacer con esta nueva vida.
Pero si sabía que tenía que cumplir con lo que había acordado con su otro yo, el lograría resolver todo el problema que se encontraba aterrorizando a este pequeño y tranquilo pueblo.
Y ahora que lo pensaba, había pasado algo curioso cuando se encontraba con el pequeño grupo de usuarios de persona en la zona de comida de Junes.
La pequeña niña que había visto la primera vez que llegó a Inaba había aparecido y está fue rápidamente reconocida por Yuu como Nanako, la cual fue presentada como la prima de este, aún luego le fue dado el título de la hermana menor del peli-gris.
Este se quedó atónito y paralizado cuando Nanako le llamo Onii-chan, esto hizo recordarle a cierta pequeña niña que le había prometido que se casarían una vez que ella creciera.
Pero regresando al punto principal, ella había establecido una conversación con todos los demás en la mesa y no fue hasta que un comentario fuera de lugar por parte de Yosuke fue que se enteraron de que la madre de Nanako había muerto hace un par de años.
Minato no pudo evitar sentirse familiar con ella, después de todo, ellos habían perdido a alguien importante.
Aunque por lo menos, Nanako aún tenía a su padre y ahora un hermano mayor.
Eso lo hizo sentirse tranquilo, por lo menos no sufriría tanto dolor y soledad como él lo había experimentado desde hace años.
Y así paso el tiempo hasta que al final de las pláticas y la diversión ya todos se estaban preparando para marcharse hacía sus hogares.
Fue ahí cuando sucedió algo que llamo su atención, pues al parecer Yuu logro quedarse mirando hacia la nada, como si estuviera hundió en sus pensamientos.
Pero Minato pudo ver exactamente lo que estaba pasando, al parecer el peli-gris logro establecer un vínculo con Nanako y por lo que pudo ver, ella representaba la Arcana de la [Justicia].
Curioso por no decir menos.
Después de aquello, terminaron de despedirse y cada quien se fue a su hogar, Makoto se colocó sus auriculares y comenzó a escuchar aquella canción que tanto tiempo le ha gustado.
Burn My Dread.
Sin embargo, por el camino, se empezó a preguntar a sí mismo sobre la pequeña información que había obtenido de la plática con el grupo.
Al parecer ellos estaban involucrados de alguna manera con los sucesos que estaban ocurriendo.
Pero no era de extrañar, después de todo ellos eran usuarios de Persona, así que solo era cuestión de tiempo desde que se metieran de lleno en el problema.
Pero otra de las cosas que lo mantenían pensado era sobre ese famoso canal de media noche.
Al parecer ese solo aparecía cuando estaban a punto de dar las doce de la noche mientras llovía.
Aunque para que ese evento fuera casi igual a lo que sucedió con Tartarus solo lo dejo una sensación de pesar en él.
Si bien se evitó el fin del mundo y las sombras fueron derrotadas, al parecer eso solo fue el comienzo para más problemas.
Quería reírse por pensar que esto sería fácil... Sin embargo, no era el momento para quejarse, él tendría que investigar a fondo.
Y para su fortuna, el cielo ya estaba nublado y solo era cuestión de un par de horas para que comenzará a llover.
Tendría que sacar la televisión que tenía guardada en el armario de ya que el la guardo debido a que pensó que sería una distracción en sus días de investigación, por no decir que, de no ser así, los domingos pasados estaría esperando el show de venta de Tanaka.
El tipo hacía bien las cosas, después de todo logro vender muchos objetos que le fueron de ayuda en el pasado.
Después de unos minutos más logro llegar a su apartamento e inmediatamente entro.
Lo primero que hizo fue darse una pequeña ducha y después de eso instalo la televisión.
Decidió que por lo menos vería un par de horas la tele antes de que ese dichoso canal de media noche apareciera.
Horas después
Después de que comenzará a ver la televisión él se encontró con nuevo contenido que el de hace dos años, no era de extrañar ya que los entretenimientos tienden a cambiar para adaptarse a los nuevos tiempos.
No hubo nada que realmente le llamara la atención, pero no fue hasta media hora de estar cambiando de canal en canal hasta que llegó a uno de deportes.
No era tan fanático de estos, pero decidió ver un poco de que se trataba.
Al parecer era algo relacionado con el béisbol y sobre el campamento que se aproximaba para fin de mes.
No le tomo importancia a eso y en su lugar comenzó a observar las imágenes del equipo al cual se le estaba entrevistando en ese momento.
Fue entonces cuando una persona le llamo la atención, alguien con el que estaba muy familiarizado en el pasado.
El portaba un uniforme de beisbolista azul con la camisa abierta, portaba una gorra hacia atrás y tenía un collar de metal.
Tenía una pequeña perilla en su barbilla y una cara de idiota del día a día.
Era imposible no reconocerlo.
(Hey amigo ¿Cómo estás?).
(¿Qué quieres?).
(Vamos viejo, no tienes que ser tan frío, solo soy alguien que venía a presentarse, después de todo yo también fui el chico nuevo hace tiempo así que dije, ¿Por qué no saludo al nuevo?).
(... ¿Eso era todo?).
(Veo que no eres de muchas palabras, bueno como sea, soy Junpei Iori un gusto).
(... Arisato Minato).
(Un gusto amigo ¿Te gustaría ir a algún lugar después de la escuela? Conozco un par de sitios que te podrían gustar).
(No me importa).
(Muy bien, te aseguro que no te arrepentirás).
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"Maldita sea Junpei, al parecer has logrado cambiar algo... Pero te sigues viendo cómo el mismo idiota de siempre"-.
Minato había recordado la primera vez que se conocieron.
El realmente pensó que Junpei sería pesado con el si no aceptaba su oferta, pero después de cierto tiempo pudo acostumbrarse a su ritmo.
Aunque tenía que admitir que de vez en cuando era un dolor de cabeza.
"¿Así que lograste convertirte en jugado profesional de béisbol eh?... Me alegro por ti"-.
Una pequeña sonrisa apareció en los labios del peli-azul, no esperaba saber nada de sus antiguos amigos por un tiempo más, pero la decisión de ver la tele no fue tan mala.
Simplemente obtuvo algo de consuelo a saber que uno de sus amigos logro seguir adelante, eso era bueno, ya no tenía que preocuparse, si los demás siguieron adelante el estaría tranquilo.
Sin embargo, antes de que lo notará el canal de deportes cambio a uno de noticias, en esta de veía lo normal, reportajes, algo sobre el tiempo y una que otra entrevista importante.
Él estuvo a punto de apagar la televisión, pero antes de siquiera agarrar el control remoto apareció en la imagen un reportaje que se trataba del grupo Kirijo.
Fue entonces que se quedó congelado mirando directamente a la pantalla.
Un mar de emociones diferentes a las que experimento con la aparición de Junpei en la tele fue lo que comenzó a surgir de su interior.
El solo podía ver cómo la noticia seguía avanzado y como el narrador de esa noticia decía algo acerca de que el grupo Kirijo se estaba preparando para anunciar una gran noticia que se daría dentro de una semana.
Al parecer esto daría un cambio de rumbo con la compañía y el grupo mismo, y todo esto sería anunciado por su actual líder, Kirijo Mitsuru .
Cuando Makoto escucho ese nombre y vio la aparición de la mujer en la tele solo pudo sentir un dolor fantasma en su pecho.
Ahí estaba ella, tan refinada y con un porte de elegancia y porte digno de una reina.
Ahora que la miraba bien, pudo ver cómo ella había cambiado en estos cuatro años.
Ella se veía aún más madura, ya no parecía tanto a una adolescente si no que ya tenía ese aire de adulto joven.
Estaba vestida con unos pantalones negros sobre una camisa de manga larga del mismo color y sobre este tenía un elegante abrigo blanco el cuál servía para tapar algo de su increíble pecho.
Al parecer se hicieron más grandes.
Pero él no se fijó en eso, sino en su cara, la belleza que ahora irradiaba era quizás tres o cuatro veces más que antes.
Sin embargo, al mirar sus hermosos ojos de color rubí volvió a sentir ese dolor fantasma en su pecho.
Los ojos de ella que antes portaban confianza y dignidad, ahora se mostraban cansados y apagados.
Solo había una pequeña chispa de felicidad que aún mantenía iluminados con vida.
No sabía el porqué de eso... No, el sí lo sabía.
La pérdida de su padre y su muerte justo después de la graduación de ella y Akihiko-senpai la debieron haber devastado.
Después de todo, él fue su pilar durante el tiempo que se le dio luto a su padre y su fuente de confianza cuando fueron a pelear contra Nyx.
Además de que su relación creció a pasas agigantados durante el mes previo a la pelea.
Tanto así que se convirtieron en lo que podía llamarse una pareja, algo diferente a los demás, siendo ella la nueva líder del grupo Kirijo y el siendo un simple chico de preparatoria con un par de problemas mentales.
Podría decirse que fueron el caso de "princesa y plebeyo" de la edad moderna.
Si... Ambos fueron muy importantes para el uno al otro.
Aún recordaba el momento en el que ambos se confesaron después de que ella mandara al diablo al que iba hacer su prometido.
Fue el mejor momento de su vida...
"..."
"..."
"..."
"Mierda"-.
Dejó salir un insulto en forma de susurro, se apretaba el pecho con fuerza mientras trataba de reprimir la lágrima que amenazaba con caer de su ojo que no era tapado por su cabello azul.
De todos sus amigos y conocidos, no se había sentido tan arrepentido de dejarlos como lo era con Mitsuru.
Él pudo despedirse de los demás a su manera.
Con Kenji fueron a por un último plato de ramen especial.
Con Kazushi tuvieron su último entrenamiento de Kendo.
Pudo despedirse de la pequeña Maiko sin ningún problema con los padres de esta además de ser propuesto por la pequeña niña para casarse cuando ella fuera mayor.
Disfrutó de las pláticas con aquel joven enfermo en el parque antes de que fuera su último día de vida.
Tomo unos tragos con aquel viejo monje en el club hasta el amanecer.
Disfrutó de los momentos en línea con Maya la cual resultó ser su maestra.
Paso tiempo de calidad con los chicos del grupo SEES al ir a divertirse la sala de juegos en el centro comercial.
Tuvo sus momentos divertidos entrenando a unos niños junto con Yuko además de pasar tiempo con ella en su habitación.
Le dio confianza y fuerza a la vida de Chihiro cuando ella está indefensa además de salir con ella hasta conocer a su madre en persona.
Las citas que tuvo con Yukari siendo está tsundere en varios momentos.
Las lecciones de cocina con Fuuka para ayudarla a mejorar en su arte culinario y que no terminará envenenado a nadie sin querer.
Las aventuras que tuvo con una increíble belleza como lo era Elizabeth, su asistente de la Velvet Room y como tuvieron tiempo de calidad en su habitación antes de ella proclamara que ella era suya por toda la eternidad para posteriormente… empujarlo a la cama y dejarlo casi seco.
La cálida despedida que tuvo con Aigis antes de ser enviado al Gran Sello.
Y por último... Su reina de hielo.
Con ella no pudo despedirse como él hubiera querido, cuando era diciembre y justo después de que Ryoji dijera que él era la muerte y que esperaría su decisión a fin de mes.
Todos estaban sumergidos en sus propios pensamientos, debatiéndose internamente lo que deberían hacer.
Pero dos personas pensaban diferente.
Ella solo pensaba en todo lo que había vivido hasta el momento, recordando a su padre, mientras él estaba vacío, con el único pensamiento de tener que matar a un buen amigo o enfrentarse a un Dios todo poderoso.
No fue hasta más tarde en la noche cuando ambos buscaron el consuelo del otro para apaciguar su dolor.
Tuvieron una noche de contacto mutuo, sintiendo el calor corporal de otro, de esta manera manos pudieron sentirse más liberados de la presión.
De ahí en adelante todo fue diferente, y su último momento juntos fue el mero día de la pelea contra Nyx, cuando todos supieron la relación de ellos.
Cabe decir que se armaría una pelea de gatas después de sobrevivir entre Mitsuru y Elizabeth, aunque está fuera más del lado posesivo de la peli-roja y las burlas de la rubia platinada. pero dejando de lado eso.
Al final, todo término de una manera diferente.
Dejándolas y el muriendo para salvar a toda la humanidad.
Por eso siempre dicen que los finales felices solo son mera ilusión y que la realidad siempre será una hija de puta.
"Basta de esto, solo me estoy sintiendo más miserable de lo que ya estoy... Voy a dormir"-.
Diciendo esto, Minato apagó la tele y se acostó en el sofá para descansar de todas las emociones conflictivas que se arremolinaban en su interior.
Cubrió su cara con su antebrazo izquierdo, cerró sus ojos y comenzó a tranquilizarse mientras dejaba de pensar en todo lo que había pasado este día.
Simplemente dejo su mente en blanco y de esta manera, poco a poco callo en los brazos de Morfeo.
Horas después
Todo estaba en tranquilidad, el día se había acabado y le abrió el paso a la noche mientras nubes de lluvia comenzaban a hacer si aparición.
No tardó mucho tiempo y las pequeñas gotas de lluvia empezaron a caer, estás golpeaban las ventanas del apartamento, pero estás no producían mucho ruido.
En cambio, el sonido que provocaban era relajador.
Algo de frío comenzó a tener presencia en la sala de estar haciendo que el peli-azul acostado en el sofá se estremeciera algo.
Pero no pudo despertarlo, hasta que de la nada una pequeña luz apareció en la habitación, está como si fuera algún tipo de insecto o para ser más exactos una mariposa, revoloteaba por toda la habitación.
Pero si rumbo cambio dirigiéndose hasta donde se encontraba el azulado.
Está se quedó girando alrededor de la cara del peli-azul revoloteando un poco mientras generaba algún tipo de ruido similar al sonido de cascabeles.
Esto hizo que joven comenzará a moverse mientras inconscientemente trataba de alejar el ruido de el.
Pero todo fue en vano y la pequeña mariposa siguió danzando a su alrededor.
Molesto y ya cansado de ese desesperante ruido abrió los ojos con pesadez para mirar al causante de aquel ruido.
Aunque como era de noche y su visión aún se encontraba borrosa, lo único que pudo ver fue algo brillante de un tono azul.
Fue entonces que se frotó los ojos con cansancio hasta que finalmente pudo quitarse lo borroso y poco a poco su visión fue adaptándose a la oscuridad.
Lo que vio solo hizo intrigarlo.
No esperaba encontrarse con ese pequeño ser de nuevo.
"¿Otra vez tu?"-.
Murmuró más para sí mismo que si le hubiera preguntado a la mariposa.
Está, de alguna manera, se dio cuenta del estado despierto del peli-azul y comenzó a alejarse directo a la venta cubierta por una cortina.
Y como si nada la atravesó cual fantasma.
El peli-azul se quedó perplejo ante esto y rápidamente se acercó hasta dónde había desaparecido aquel insecto y deslizó la cortina a un lado topándose con la ventana mientras afuera era azotada por gotas de lluvia.
"¿Ya está lloviendo, cuánto tiempo dormí?"-.
Se pregunto a sí mismo mientras miraba hacia el exterior, apareciendo el paisaje lluvioso.
Esto de alguna manera lo hizo entrar en un estado relajante.
Y mientras esto pasaba su atención fue llamada cuando el sonido de interferencia comenzó hacer presencia en la habitación.
Y de repente una luz de color amarilla iluminó tenuemente el lugar.
Rápidamente, el peli-azul se dio la vuelta para buscar la fuente de dónde provenía aquella luz.
Su sorpresa fue ver qué la televisión se había prendido por sí solo mientras en la pantalla solo se veía estática.
Iba a apagarla, pero se detuvo al recordado sobre los rumores del canal de media noche.
Entonces decidió ver por sí mismo que era este fenómeno que mantenía preocupados al grupo de Narukami.
No tuvo que esperar mucho hasta que la pantalla poco a poco fue dejando la estática hasta obtener una buena señal.
Fue entonces que noto que ahora había aparecido algo similar a una casa de baños tradicional.
Está se encontraba rodeada por algo de niebla y solo la entrada parecía no estar cubierta.
"¿Qué diablos es esto?"-.
Se pregunto a sí mismo, ya que no esperaba que algo así pasase.
Pero cuando iba a seguir hablando consigo mismo una persona había aparecido.
Era un adolescente rubio el cuál solo se encontraba vestido con una toalla en la parte inferior de su cuerpo mientras que la superior está sin nada.
Este tipo de acercó hasta estar en frente de la tele y empezó a hablar sobre cómo se sentía y que estaría esperando invitados para acompañarlo.
La manera en que dijo esto era muy sugestivo, y no ayudaba en nada la cara de placer que tenía.
El peli-azul solo alzó una ceja mientras algo de incomodidad comenzaba a formarse dentro de él.
Sin embargo, algo que rápidamente captó su atención fueron esos ojos amarillos brillantes.
Esos ojos que solo había visto un par de veces antes pero que ciertamente no eran los de un humano.
Fue entonces cuando una sensación similar que no había sentido hace mucho tiempo lo embargo.
No podía creerlo... Está energía era igual que aquellas sombras con las que se había enfrentado en el pasado.
Pero tenía algo diferente, algo muy sutil pero no sabía que era.
Y antes de que se diera cuenta la transmisión paro y la televisión volvió a apagarse.
Él quería comprobar que había pasado, pero no fue hasta que sintió un terrible dolor de cabeza que lo hizo arrodillarse mientras se apretaba la cabeza con ambas manos.
"¡HAAAAAAAAAAAA!"-.
Un grito de agonía salió de si garganta mientras sentía como está se comenzaba a desgarrar por el esfuerzo generado.
No sabía que está pasando, simplemente el dolor apareció y persistía con fuerza.
Pero en ese momento, de la nada escucho una pequeña voz que le susurro en el oído.
[No te preocupes, esto solo acaba de empezar... Prepárate para lo que está por venir... Mesías]
Después de aquel susurro el dolor desapareció poco a poco.
El peli-azul jadeaba con fuerza mientras intentaba recuperar la calma, se llevó una mano a la cara y se limpió el sudor que este recorría por toda esta.
Solo pasaron un par de minutos hasta que finalmente pudo regresar a un estado relajado, lentamente se puso de pie mientras miraba a la televisión sin apartar la mirada de esta.
"Mierda... ¿Qué diablos acaba de suceder?"-.
Volvió a preguntarse a sí mismo ya sabiendo la respuesta.
Algo grave se estaba formando y él pudo entender a lo que se refería su otro yo con que debía de ayudar en este lugar.
Sabía que las sombras estaban involucradas y había una entidad suprema por detrás de todo.
Algo terrible iba a pasar si no se preparaba lo suficientemente pronto, y un pensamiento surgió en su mente.
"Tengo que hablar con esos chicos... Necesito comenzar a interactuar más con ellos si quiero que se prepare por lo que está por venir"-.
El peli-azul ya había experimentado de primera mano este aspecto sobrenatural y gracias a eso tenía experiencia y conocimientos que podrían ayudar a los nuevos usuarios de Persona.
Sobre todo, a Yuu, que, al ser un Comodín, podría ayudarlo como su senpai en ese aspecto.
Pero eso no era todo, necesitaba más información sobre este canal de media noche ya que lo poco que pudo apreciar fue el hecho de que las personas involucradas con ese programa estarían en vueltas en peligros.
Mañana pondría en marcha todo lo planeado, no tenía más tiempo que perder y necesitaba urgentemente entrenar sus nuevas habilidades para poder pelear a su máximo potencial.
"…"-.
No pudo evitar hacer una mueca de amargura, pero no había de otra, esta vez, tenía que hacer todo lo posible para detener este nuevo caos.
Pero ahora... Tenía que contactarse con alguien, alguien que podría darles libre uso a sus poderes.
Ese alguien era un viejo conocido... Alguien que le acompaño durante más de 10 años de vida.
Tenía que contactarse con Thanatos para que le diera sus poderes sin importar las consecuencias, aunque eso implicará convertirse en la nueva muerte.
Fin del capítulo.