¸.•¤•.¸¸.•¤•.¸
Disclaimers:

** Inuyasha le pertenece a Rumiko Takahashi, yo solo tomo los personajes para que hagan mis perversiones.

** No continúo historias, lo que terminó y a lo que le puse FIN es FIN.

** Téngame paciencia, trabajo y tengo vida, escribo en base a la inspiración, pero sobre todo a los comentarios de ustedes, así que mientras más comentarios tengo más escribo, incluso cuando mi vida se pone patas arribas, pero si me dejan muchos comentarios, escribo como loca.

** Recuerden darle like de mi página de romancerotico en Facebook, de esa manera estarán enterados cuando subiré mis fics, si sigo viva o cualquier otra cosa que deseen saber.

¸.•¤•.¸¸.•¤•.¸
34. Lazo rojo

—•¤•—
Sesshoumaru POV

Mi petición de casarnos lo antes posible, ella la obedece a la perfección.

Nos hemos escapado a uno de los hoteles de playa que ha adquirido recientemente, por el momento nuestras habitaciones están separadas y no nos hemos visto durante más de 24 horas, aceptando un poco de tradición que el novio no puede ver a la novia. Su madre no ha aparecido, aunque sí he visto a Kikyo y a sus nuevos guardaespaldas que están coordinando para que no exista ningún percance.

Según lo que me ha dicho, todo es un secreto. Ninguno de los dos jefes que han quedado saben de esta ceremonia.

Su madre continúa encerrada en la mansión, pero Kikyo ha conseguido a alguien para que nos pueda casar a dos días de mi llegada y de mi petición, porque he salido corriendo del aeropuerto al cementerio en donde está enterrado su padre con la clara intención de declararme.

Me veo en el espejo y solamente me queda hacerme el corbatín.

—Siempre fuiste un asco en esto —se burla Sango indicándome que me siente para poderlo hacer ella.

Hemos viajado juntos, fue la única condición que Lehm pidió para liberarme de la prisión de cuidado en la que estaba tras mi ataque.

Ella lleva un traje de esmoquin, que para ser mujer se mira bastante elegante.

Aunque en este lado del charco las tradiciones no son las mismas, pero para mí la obligación de tener a mi "padrino" de bodas es algo indispensable y ¿quién más que mi mejor amiga para hacerlo?

—Así que finalmente conoceré a la futura señora de Taisho —eso me hace mofarme.

—Creo que lo que estás viendo es al futuro señor Myoga.

Ella se me queda viendo completamente atónita dejando de hacer el nudo del corbatín.

—¿Qué?

—Será más fácil para ambos si borramos todo lo que pueda de ser un Taisho, después de todo, no fue un apellido que me ligó a nada.

—Era el apellido de tu madre.

—Mis padres son Lehm y Chiquita Brick, el resto puede ser historia.

Continúa haciéndome el moño sin decir nada.

—Habla —se encoge de hombros.

—Ya estás grandecito para hacer lo que quieras con tu vida y si decidiste marcarla, aunque fuese por haber perdido la cabeza, creo que el lazo más fuerte ya está hecho.

Termina de hacerme el corbatín y me levanto viéndome al espejo para luego pararme frente a ella.

—Me sentí incompleto toda mi vida Sango, y a pesar de las circunstancias, me siento bien cuando estoy con ella.

—Entonces, felicidades mi amigo, sé que has encontrado la horma de tu zapatos —me extiende su mano y yo la acepto—. Y creo que ya es hora de encaminarnos al salón y no hacer esperar a tu omega.

Casi son las 6 pm, nuestra hora acordada.

Y a partir de este momento todo cambiará en nuestras vidas.

Salgo junto con Sango y por primera vez mi corazón no deja de latir lleno de felicidad y alegría, por primera vez siento una mezcla entre felicidad y nerviosismo que se anuda en mi corazón.

El hotel de playa es hermoso y la pequeña ceremonia la realizaremos a la orilla, en donde hay un salón al aire libre justo para ello. Al momento en que le comenté a Lehm que Kagome había aceptado casarse conmigo, tomó el primer vuelo que pudo y aquí está, listo con su saco y corbata conversando con Akitoki, el tipo que ahora se encarga de la salud de Kagome y a partir de este día, de mí también.

También hay otros dos tipos nuevos, encargados de su seguridad. Hasta ahora sé, por completo, que es Kikyo quien se encarga de ese punto importante en la vida de Kagome, 7 tipos son los que tienen que estar a cargo de ello y su panda hacker que nunca se ve. Sango ha hecho buenas migas con él e igual, le he planteado a mi amiga que deje también Estados Unidos y se una conmigo, aunque es una decisión muy importante y demasiado difícil, pero ha dicho que sí.

"¿Crees que dejaré que te quedes sin ningún respaldo? Estás loco si piensas eso. A donde quiera que vayas, yo iré también y si en algún momento necesitamos sacarnos del lodo, es mejor que yo esté de tu lado, porque siempre necesitarás un aliado o una mano derecha en quien puedas depositar el 100% de confianza".

En una misión, estuvieron a punto de matarla, pero gracias a mis artimañas la pude sacar del embrollo, de hecho, fue por eso por lo que hicimos tan buenas migas y la amistad se combinó junto con la lealtad.

Antes de venirnos a Japón, en esos días que estuvimos separados de Kagome, ambos recibimos la baja del ejército, retirándonos con honores, los cuales no aceptamos debido a que sabemos a lo que venimos. Entre ella y yo, junto con el asesoramiento de Lehm, estamos fundando una sociedad de seguridad, una que también servirá un poco de fachada para Kikyo, proporcionando de manera legal los hombres que estarán al lado de la familia Myoga.

Los hombres de Kagome me hacen una reverencia, los más antiguos están afuera de su habitación en donde Kikyo está ayudándola a terminarse de arreglar.

Cuando vine a Japón, nunca creí que mi vida daría este giro y, aunque tuviera la fortuna de ver el futuro, haría exactamente lo mismo, seguiría mis mismos pasos, porque estar con mi preciosa omega dominante, es lo mejor que le ha pasado a mi vida.

—•¤•—
Kagome POV

Tal vez si mi padre estuviera vivo, si mamá hubiese aceptado mi boda y si todo fuera perfecto me habría tomado al menos 2 meses para planificar una mejor ceremonia, pero la muerte de la cabeza de nuestra familia nos obliga a tomar decisiones más drásticas y a poner orden a nuestra organización y no puedo dejar pasar más tiempo.

Kikyo me ha ayudado en todo, además de ser la alfa encargada de nuestra seguridad, ahora la he denominado "organizadora de bodas" porque todo lo ha preparado en menos de 36 horas, aunque ante el apelativo casi ha jurado sacar su espada y rebanarme en dos, lo cual me ha dado gracia.

Jakotsu es ahora mi mano derecha, quien ya se ha recuperado por completo. Mok siempre sigue siendo nuestros ojos, pero ahora se le ha sumado Sango, la amiga de Sesshoumaru, a quien estoy ansiosa de conocer, porque si son amigos debe de ser alguien de personalidad fuerte, no solo por ser alfa sino para tolerarse entre sí.

Tengo 3 nuevos guardaespaldas: Izumo, de cabello negro y rostro gentil, experto en armas; Hiten, con una cabellera larga que la lleva en trenza lo cual me recuerda muchísimo a Ban, aunque nadie podrá sustituirlo, no se toca el corazón para despellejar a nadie y ha sido muy fiel a nuestras filas, esto significa un ascenso importante para él y Miroku, mujeriego, pero que hace caer a cualquiera con tal de conseguir lo que quiere, experto en estrategias y escapes.

Cuando me los presentaron, les dije que ninguno venía a sustituir a los que estaban previamente conmigo, porque ellos siempre estarían en mi corazón. Tanto Ban, Ren como Sui eran fieles y era lo único que esperaba de ellos, porque quien me traicionaba o iba en contra de mis órdenes sufriría la pena máxima y no me tocaría el corazón para ejecutar mi sentencia.

Mi máximo deseo es que nos alfas, omegas y betas nos veamos como iguales, pero tenemos que afrontar la realidad, así que decidí aceptar la imposición de Kikyo de que todos fuesen betas, excepto por Miroku que es un omega, pero nadie lo sabe, además durante sus casi 30 años ha sabido manejar bien su estado y de hecho, me recordó mucho a mí misma, así que le pedí a ella que hiciera una excepción.

Akitoki ha mejorado muchísimo y hemos decidido dejarlo en las sombras, que, así como nadie conoce a Mok que nadie tampoco lo conozca a él. Todavía estamos en negociaciones para introducir a dos betas más para que estén a disposición de Sesshoumaru, aunque preliminarmente la idea de tener solo un guardaespaldas ha sido rechazada, pero sé que lo convenceré poco a poco.

—Estás lista —asegura Kikyo y me levanto.

Ella le ha ayudado a la chica que me ha maquillado y arreglado el cabello, Botan, una chica dulce y por su olor, su baja estatura y su delicada complexión he deducido que es una omega y una que está muy nerviosa a la par de Kikyo, ¿será que podrá ser su nueva pareja? Eso me alegraría sobre manera, porque ya es tiempo que vaya olvidando a su amado Inuyasha.

Mi vestido es un ajustado a mi cuerpo estilo sirena, transparente con muchos detalles en verde claro, mi color favorito, aunque realmente es falda y corsé con un solo tirante dejando al aire libre mi hombro y la marca que él me ha hecho demostrando así que pase lo que pase soy de él.

Han optado por dejarme el cabello en bucles recogido al lado contrario de donde está el tirante, hay una abertura entre el corsé y la falda dejando parte de mi plano estómago al aire libre.

No deseo llevar ningún accesorio y Kikyo me ha conseguido unas argollas para cerrar el trato.

—Realmente estás hermosa Kagome.

—Gracias Kikyo y creo que nunca hubiera logrado esto sin ti.

Me pongo sentimental y ella arruga el rostro empezándome a regañar.

—No te vengas a poner toda cursi, no es tu estilo, tonta —me da un pequeño beso en la cabeza y me pongo a reír. Siempre he creído que ella más bien parece una hermana para mí y si hubiera tenido una, la habría preferido a ella.

Sesshoumaru se ha quedado en una habitación junto con su amiga y yo lo he hecho con Kikyo, bajo la insistencia de que es para nuestra seguridad y de mi parte un poco de creencia de que tenemos que estar separados desde un día antes para no crear algún tipo de maldición sobre nuestro futuro, aunque no sé qué más maldición tengamos que todo el pasado que ya aportamos cada uno.

La puerta de mi habitación es una doble, Kikyo está en una y su amiga en la otra para abrirla al mismo tiempo y que yo pase por ella.

Mi corazón empieza a latir con fuerza, tengo mi esperanza que cuando eso pase mi madre esté al frente para decirme lo hermosa que me veo, que me desea la mayor felicidad del mundo, pero eso no sucede. Bajo mi cabeza negando delicadamente y luego la levanto sonriendo. A pesar de todo, este será el día más feliz de mi vida porque es uno en el que empezaré con Sesshoumaru, un alfa que está predestinado para mí pase lo que pase.

Debido a la premura, no tengo ningún invitado.

Solo están mis queridos guardaespaldas, Gin, Kyokotsu, Jakotsu y para variar en una tableta está la imagen de Mok como un panda con esmoquin, lo cual me hace sonreír negando, ese maldito hacker siempre se las arregla para sacarme de quicios o que emita una sonrisa. Además, están los nuevos: Izumo, Miroku, Hiten y Akitoki, todos vestidos con su traje de 3 piezas en color negro.

El viejo Hozenki es quien garantizará nuestra unión y legalizará el cambio de apellido de Sesshoumaru, lo cual todavía me parece irreal, pero al final es lo mejor, por las calles anda circulando que, aunque yo sea una omega nadie puede ir contra mis órdenes, porque incluso a mi padre, quién se oponía a que yo me uniera a este alfa, le pegué un tiro entre ceja y ceja haciendo que el resto se arrodillara ante mí decisión, parte mentira, parte verdad.

La música tradicional empieza a sonar y camino por un pasillo de madera lleno de rosas blancas alrededor con el mar al fondo de nosotros logrando una mezcla entre romanticismo y estilo clásico para una boda. El sonido de las olas rompiéndose y el viento salino tranquilizan mi corazón. Hemos optado por un espacio abierto, de esa manera nuestras feromonas que estoy segura de que están descontroladas, podrán correr libremente y desaparecer en el aire.

No sé cómo lo han logrado, pero han hecho un cielo falso llenos de pequeñas luces simulando un techo al aire libre. Hay un arco de rosas blancas en donde está parado Hozenki, quien oficiará nuestro matrimonio. Las mesas cocteleras altas están rodeados de pequeños ramilletes con rosas blancas, aunque a decir verdad solo hay 7 mesas.

Aunque no lo parezca, Kikyo es bastante tradicional, quiso que yo llevara un vestido blanco de novia, pero le dije que eso estaba en contra de lo que yo sentía porque nunca he sido tradicional, desde que tengo memoria siempre he tratado de romper con los esquemas porque si me quedaba en ellos, era como aceptar que una omega como yo tendría que ser sumisa y servicial, devorada por los alfas quienes me rodeaban, débil y necesitada de protección, así que al final ha decidido que si yo no portaba el blanco, por lo menos lo haría la escenografía que sería uno de los testigos de nuestra unión.

Al llegar al recuadro de madera que nos protege de la tierra suelta del mar, puedo enfocar mejor a mi peli plata que sobresale de todos los presentes, aunque también lleva un traje de tres piezas que a diferencia del negro de todos, el suyo es gris, tan poco tradicional, tan él y yo.

Hay una pelinegra esbelta de cabello negro y coleta alta, de ojos rasgados y maquillaje rosado, vestida con esmoquin negro también, ella debe de ser Sango, su mejor amiga, hacker y confidente.

Mientras camino para llegar a él, veo de reojo y no puedo ver a mi madre y sé que esa esperanza no la perderé, incluso hasta que termine la noche o tal vez mañana y que aparezca para desearme lo mejor.

Mis pasos resuenan en la madera.

No sé qué es lo que más le ha afectado, si la muerte repentina de mi padre o el contarme toda la verdad, se veía increíblemente agobiada al decirme que era una alfa y que había engañado a papá no solo con su cuerpo sino con sus sentimientos también, porque se había enamorado por completo de Naomi, la muerte de ella la marcó de por vida y a pesar de que amó a papá nunca pudo olvidarla y ahora probablemente por esa traición se había quedado sola y las dos personas de quien había estado enamorada estaban muertas de la misma manera.

¿Enamorarme de Sesshoumaru y perderlo? No sé cómo podría seguir viviendo, ni siquiera sobreviviendo.

Sus ojos dorados están más claros y resplandecientes que nunca.

Kikyo camina delante de mí, con dos rosas sueltas en su mano, con su traje de sacerdotisa y cabello recogido. Al estar frente a Sesshoumaru le hace una reverencia entregándole una rosa, me cede el paso para que yo me coloque junto a él y me entrega la otra. Con el lazo rojo que lleva en el cuello, nos une nuestras manos orando por nuestra unión. Presiona nuestras manos y las espinas nos hacen sangrar a cada uno.

—Que este lazo que están forjando el día de hoy sea tan fuerte como la voluntad de sus corazones, que la sangre que se está fusionando se convierta en una sola con un mismo pensamiento y una misma dirección, para que así esta unión dure para siempre.

Al terminarlo de decir, se hinca sobre su rodilla derecha llevando su mano al pecho inclinando su cabeza; el resto, incluso hasta el viejo Hozenki (con la ayuda de Jakotsu que sale a su paso) hacen exactamente lo mismo, con esto están aceptando el cambio de mando y su fidelidad, no solo a mí, sino a nosotros.

Jakotsu, luego de ayudar a levantar a Hozenki, se acerca a nosotros con un pañuelo para poder limpiar las pequeñas heridas y nos toma las rosas, aunque el lazo sigue anudado a nosotros, justo como lo estamos en nuestros corazones.

Todos están formando una media luna atrás de nosotros, excepto por la amiga de Sesshoumaru que está casi al lado del viejo Hozenki. Kikyo se acerca con una cajita para entregarnos las argollas, sin embargo, cuando lo hace empezamos a escuchar el fino golpeteo contra la madera sobre donde estamos parados: es mi madre.

Tsubaki Myoga luce un traje de diseñador de saco y falda cuadriculado negro y blanco sumamente ajustado que entalla su perfecta y esbelta figura, el cual combina con un sombrero negro que va a juego con el outfit.

Todos la volvemos a ver y Sesshoumaru se pone alerta colocándose frente a mí, ¿después de lo que pasó con papá todavía quiere seguir protegiéndome?

Vuelvo a ver a Jakotsu que ya está con su mano (disimuladamente) adentro de su saco. No veo por ningún lado a los guardaespaldas de mamá.

Se detiene justo a pocos metros de nosotros y yo me adelanto dejando a un lado a Sesshoumaru.

—Mamá... —ella toma el aire que puede y luego lo expulsa lentamente.

—No hay nada más hermoso que la unión del amor verdadero, yo lo tuve y la pérdida es increíblemente dolorosa —sé que está hablando de manera ambigua, —, pero en nuestra familia cuando ese lazo se produce, es para siempre, no importa lo que pase, y como parejas tenemos que estar dispuestos a defender al otro.

—Y eso haremos, señora Tsubaki —asegura Sesshoumaru sin moverse.

—Entonces, si lo van a hacer, háganlo bien —abre su cartera y veo de reojo a Kikyo negando, esa es una orden para que nadie haga nada ante la incertidumbre.

Extiende su mano hacia Sesshoumaru y en ella está una argolla, él se la toma. Se quita la de ella, dejando la de compromiso en su dedo y me la entrega.

—Estas argollas sellaron hace más de 25 años la unión entre tu padre y yo, mi sumisión y mi amor por él, la entrega de su vida ante mí, no importando lo que nos rodeara. Ahora quiero que ustedes la porten en señal de la fidelidad que tendrán, no solo a ustedes mismos, sino a nuestra familia.

Mi corazón se conmueve y la acepto, Sesshoumaru y yo nos volvemos a ver y asentimos.

—Así lo haremos —respondemos al mismo tiempo y ella asiente.

—Ahora Hozenki, puedes proceder.

Todos vuelven a formar la media luna detrás de nosotros, mi madre nos rodea colocándose detrás del viejo observando cada movimiento y cada palabra de aceptación que ofrecemos y con ella el círculo está completo.

Al momento de entregarnos los anillos, unos dorados que tienen al costado un dragón tallado en diamantes que hasta donde sé es uno especial que el abuelo fabricó cuando se casó, el cual se lo entregó a papá el día de su boda, justo como lo ha hecho mi madre con nosotros, yo le entrego el mío para que me lo ponga en mi dedo y luego él me entrega el suyo para colocárselo en su dedo, un simbolismo que representa que nuestra vida que era de cada uno ahora nos la entregamos en nuestras manos.

—Y ahora los declaro marido y mujer, y estarán sellados para siempre por la unión que se proclama entre un alfa y un omega.

Sesshoumaru me toma de la cintura con su mano suelta y con la mía me aferro a su cuello dándonos un beso bajo la luz de la luna, ya que el sol se ha ocultado.

Su olor inunda cada parte de mis sentidos, mi sangre se calienta y es como si realmente aquellas gotas de él estuvieran ya en mi torrente sanguíneo.

Tal vez no era lo ideal que esperaban mis padres para mí, pero el destino sabe a la perfección lo que hace y así como este lazo rojo que nos une, y que por tradición no debemos de quitárnoslo hasta llegar a nuestra habitación, uno que muy probablemente solo guiaba nuestros caminos para que en algún momento nos encontraremos y ahora ya gracias a él ya estamos el uno con el otro.

Todos nos felicitan haciéndonos una reverencia y finalmente él me presenta con Sango, su mejor amiga.

Se burla casi a carcajadas cuando conoce a Mok por medio de la tableta, lo intenta obligar a que salga, pero el panda simplemente le da la espalda. Ella agarra una tableta que estaba en una de las mesas y de repente la pantalla del panda se empieza a pixelear lo que hace que él voltee viendo todo el marco para entender qué está pasando. Sesshoumaru y yo los volvemos a ver, esos dos creo que son la mitad del otro, sin embargo, también veo como uno de mis nuevos guardaespaldas la observa de reojo y eso me da gracia.

Me acerco a mi madre dándole un fuerte abrazo y ella se quita unas lágrimas.

—Tu padre veo que está disfrutando —observamos a lo lejos a Lehm que está hablando de manera muy entretenida con Kikyo y Jakotsu, Hozenki ya se ha despedido para empezar con el papeleo y que al día de mañana ya esté todo listo.

—Creo que es la primera vez que viene a Japón realmente por placer.

—Entonces debemos de hacer que se sienta más que bienvenido.

Ella sale caminando con elegancia hacia donde está él y empiezan a platicar entre los cuatro.

—¿Podemos retirarnos ya? —me pide ansioso.

—Todavía no hemos comido —acepto con mis mejillas encendidas.

—Pero no es de comida de lo que tengo hambre —se acerca a mi para morderme mi lóbulo y susurrarme muy cerca del oído—; si no de tu cuerpo.

Ese calor que ha estado invadiendo mi interior me incendia al instante, así que me toma entre sus brazos cargándome para salir de allí y dirigirnos a nuestra habitación.

De ahora en adelante, él y yo nos entregaremos a nuestras pasiones, a nuestro amor sin ningún pretexto ni culpabilidad, porque a pesar de que nuestros caminos empezaron completamente separados, ahora que se han unido, nunca más nos apartaremos, porque somos uno solo a pesar del tiempo.

Y conmigo en sus brazos, nos retiramos, para empezar una nueva vida.

¸.•¤•.¸¸.•¤•.¸

FIN

—•¤•—

Puede ser un final sin gracia, pero para mí, es el principio de su nueva vida. Todavía falta el epílogo y un capítulo extra que lo subiré en cuanto pueda, que será un regalo para todas ustedes.

Les agradezco mucho por toda su paciencia, porque sí me tardé más de lo que quise. No soy buena para los finales, como ya se acaban de dar cuenta (perdón) y como ya bien lo sabrán, pero hago mi mejor esfuerzo.

Así que gracias a:
Faby Sama: amiga, y justo por eso no pude venir antes con el final, la verdad fue de mis peores cumpleaños hablando gastronómicamente, no podía comer nada y lo que podía no me gustaba mucho, pero bueno, solo agradecida con mi Dios porque aquí estoy dando guerra.
Sí, lo sé. Tal vez si se lee de un solo se pudiera entender mejor, pero aun así, a veces por eso trato de enfocarme en la historia, en el desarrollo, que eso sea lo que llame la atención. Sí me dio muchísima tristeza lo de Ban, Sui y Ren, fue como ¡nooooooooo! ¡¿por qué hice eso?!
Y sí, es un disfraz, después de todo necesita pasar un poco desapercibido.
Y no te preocupes, sí tenía un final feliz para ellos dos, no puedo dejarlo de hacer jejejeje, solo que sí sería trágico pues nos tuvimos que despedir de muchos personajes y de forma muy violenta.

Hemos llegado al final de esta historia y cuando más emocionante se pone es cuando yo quiero darle más capítulos, pero también sé que todo tiene un fin, y el fin de este fic era demostrar quien era el mejor alfa para la mejor omega y esa es la conclusión.

Tengo en mi mente ideas para hacer capítulos especiales, si salen, los iré subiendo después del epílogo.

Así que sin más... ¡Muchas gracias! Y espero nos sigamos leyendo en otros fics.