Bueno, veamos, esta historia es parte reflexión y por ahora esta narrada desde otro punto de vista, a veces puede tratarse desde un narrador y otras de Ryoma u otro personaje como Sakuno.

Esta serie no me pertenece,¿ de verdad es necesario decir esto? -.-"

Espero que este fanfic os guste, es diferente al otro que estoy haciendo de la serie, os dejo el primer capítulo.

Capitulo 1 :"Crecer"

La luz del amanecer empezaba a bañar las calles, mientras los árboles eran acariciados por el viento. El sudor empezaba a deslizarse por su rostro, mientras su gorra lo protegía de la luz del sol. Sus pasos sobre el asfalto eran constantes como el de su respiración. Por una vez, había madrugado, a causa de la falta de sueño, y eso era porque estaba intranquilo. Su mente, su cuerpo, había empezado a jugarle malas pasadas en unos días. Su mente vagaba en pensamientos que antes habian sido nulos, mientras su cuerpo reaccionaba de cierta manera contraria a como antes lo había hecho.

Siguió corriendo por las calles prácticamente vacías. Intentaba relajarse, mantenerse ocupado, pero aun así, seguía pensando en todo ello. Sus pies se detuvieron poco a poco hasta detenerse completamente. Miró a un lado y vio aquella maquina de bebida que solía ver cuando pasaba por ahí rumbo a sus clases. Ponta, tras quedarse observándolo unos instantes, echo unas monedas. Levantó la vista hacia el cielo, los colores habian empezado a volverse más azules en vez de anaranjados. Se puso a andar tranquilamente hasta llegar a un banco donde decidió sentarse y tomar su Ponta.

Un suspiro salió de sus labios. Sin duda él había empezado a cambiar, y lo sabia. Tomo un sorbo de su bebida, mientras el liquido recorría su garganta solo podía intentar calmarse.

Volvió a mirar hacia el azul cielo, cuanto tiempo habría pasado ya? Pero tampoco es que le importara.

Acabo con la poca bebida que le quedaba, pero parecía seguir sediento, o es que algo le faltaba? Nervios, el nunca había tenido tantos. ¿Cómo podía haber cambiado tanto sin darse cuenta? Quizás estuviese en esa edad, como solía decir su padre, pero desde cuando las cosas que decía su padre eran ciertas? Por el amor de dios, él era todo menos maduro, era un pervertido que nunca se comportaba con madurez, acaso ahora tenia razón?

Volvió a soltar otro suspiro...Quizás si era así, no había otra explicación, él había crecido.

Miró la hora de su reloj, debía volver a casa y prepararse para ir a su instituto.

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Ahora se encontraba frente a las puertas de aquel edificio de enseñanza. ¿Por qué parecía como si hoy fuese diferente? Como si las viera de una forma muy distinta Se adentro en ellas y lentamente se dirigió al interior del edificio, pero su cuerpo parecía estremecerse un poco, su estomago parecía tambalearse mientras un nudo se hacia en su boca. Nervioso, era lo único que sabia, lo estaba.

Llego a su clase y se sentó en aquella silla que solía ocupar cada día. Casi salta de un golpe cuando Tomoka se acercó con su tono habitual a darle los buenos días a su príncipe, pero claro, Ryoma actuó con indiferencia como siempre, se había podido controlar esas ganas de levantarse de repente. Era bueno ocultando sus actos y sus sensaciones. Otra muchacha estaba al lado de Osaka, Ryusaki, que tras estar un poco en silencio alcanzo a darle los buenos días suavemente y con dulzura, ella era así. Después la vio alejarse hacia su asiento, la observaba con cuidado, pero tuvo que apartar la mirada, su corazón había empezado a latir rápidamente y temía que si seguía embelesado con aquella joven alguien se daría cuenta.

Las horas pasaron como días, pero como cada día, tb llega el final. Se levantó intentando aparentar tranquilidad y siguió su camino hacia las canchas de tenis.

Al fin se sentía algo más tranquilo, y pudo relajarse.

Se cambio de atuendo y como ya su marca oficial, la gorra no falto en su cabeza. Dio un suspiro antes de salir del solitario vestuario, había llegado antes que nadie, debió darse mucha prisa mientras caminaba. Se bajo un poco la gorra y se alejo del vestuario para empezar el entrenamiento. Pero desde ahí la vislumbró ella iba hacia las canchas de tenis femeninas. Este año ya había conseguido golpear la bola y más que eso, saber jugar un poco a tenis, pero con aquel escaso nivel pudo convertirse en titular, no debían tener por tanto mucho nivel. Sabia que aquella chica había mejorado, sus encuentros los domingos habian acabado sirviendo para algo. Una risita se puso en sus labios al recordar el día de ayer, un domingo de supervisión a su entrenamiento. Pero alguien lo saco de sus pensamientos, Momo había puesto su mano en su hombro y decía: " Jóvenes, que maravilloso es ser joven" Ryoma solo pudo hacer una mueca mientras ocultaba su rostro con la gorra y salio de alli hacia el entrenamiento.

Otro entrenamiento duro y como no, con regalo por parte de Inui, es que nunca se cansaría de aquellos jugos? Seamos realistas, no.

Esta vez rechazo irse con Momo a la hamburguesería, se iría a casa. Salía por la puerta cuando la divisó, estaba a poca distancia de él y parecía que iría sola a su casa. No lo pensó más y aún con su latido del corazón golpeándolo con fuerza y sus manos sudorosas por los nervios, se acercó a ella. " Ryusaki, vas a tu casa?" Pregunto de forma indiferente o eso quería aparentar. " eh? Si Ryoma kun" respondió algo nerviosa la muchacha. " um..vamos." dijo el apuesto tenista, y tras eso se adelanto un poco a la chica para acompañarla a su casa. Sakuno estaba bastante sorprendida, pero el últimamente era así. Sonrió ante ese pensamiento, quizás Ryoma cambiaba poco a poco.

Ryoma se preparo mentalmente como pudo y aminoró la marcha para ponerse al lado de esa muchacha que ahora ocupaba gran parte de su pensamiento. Pasear, solo era eso, pero parecía diferente a otras veces que había tenido que ir con ella, claro, eso hace unas semanas.

N/A: qué os ha parecido? Suelo hacer un fic de este modo de las series de las que hago fanfics, como Orphen, Matnatei Loki Ragnarok, Bleach, Conan, Chrno crusade.. Ya me direis que opinais, espero que os guste -