Aquí está por fin el tan esperado cuarto capítulo, perdón por no haber actualizado antes, es que como ya saben el colegio me tiene muy presionada, así que trataré de actualizar por lo menos todos los fines de semana con capítulos increíbles y largos. Ojalá lo disfruten, ya vimos el rechazo de Raven a sentir, pero ¿Qué piensa Aqualad?...
Teen Titans no me pertenece
Sentimientos Confundidos: Capítulo 4
¿Tendré oportunidad?
Raven se despertó sobresalta, abrió sus ojos al instante y miró a su alrededor.
Se encontraba en su habitación recostada en su cama. Lentamente miró a su derecha y vio la hora, eran las dos de la tarde.
Fue en ese entonces cuando el mismo sonido que la despertó volvió a sonar. Raven abandonó su cama y salió a investigar quien era el causante de tan extraño ruido.
Para sorpresa de ella apenas se abrió la compuerta de su habitación, encontró a Chico Bestia dormido en una silla.
Su cara mostraba cansancio y estaba roncando muy fuerte.
Raven no sabía si despertarlo o no, pero para su alivio vio como Robin se asomaba tras una esquina del pasillo y le hacía señas para que se acercara.
La chica gótica caminó hacia donde se encontraba el chico maravilla y juntos comenzaron a caminar hacia el elevador.
-Es mejor que lo dejemos dormir por un rato más, desde que llegamos a la torre a estado vigilándote- dijo Robin
Recién en ese momento Raven recordó todo, desde como esa misma madrugada habían ido al barco hasta que se ahogó en el océano.
-¿Cómo es que... ?-
-¿Llegaste aquí?- terminó de decir Robin – Nosotros no sabíamos nada de ti, ya que estábamos en la empresa de agua, y cuando terminamos nuestra misión comenzamos a buscarte a ti y a Aqualad. Él se había comunicado con nosotros para decir que su misión estaba cumplida, pero no sabía nada de ti, así que comenzó a buscarte- Él la dejó pasar al elevador primero y luego entró mientras presionaba un botón- Pero cuando nosotros íbamos recién a buscarlos, él apareció contigo y nos contó que casi te ahogas. Así que te trajimos aquí lo más pronto posible, Cyborg te dio atención médica y luego Starfire te llevó a tu habitación-
Otra vez me salvó
-Me, digo, nos tenías muy preocupados- dijo Robin
-Lo siento – se disculpó Raven sin percatarse del error de Robin- es que estaba peleando con la última criatura y en eso hubo un derrumbe, se me acabó el oxígeno y entonces...-
Pero no pudo continuar, porque otro de los abrazos de Starfire vino en camino, aunque afortunadamente este no fue tan largo.
-¡Amiga Raven no sabes cuanto me alegra que estés mejor!- dijo emocionada
-Y llegaron justo para almorzar mi conocida carbonada con salsa- dijo Cyborg desde la cocina mientras ponía platos en la mesa - ¿Alguien quiere un poco?-
-¡Yo por favor¡Lo consumiré con la mantequilla de maní!- dijo Starfire mientras buscaba el frasco en la despensa
Raven tomó asiento junto con sus compañeros y comió una gran porción del platillo de Cyborg. A decir verdad tenía mucha hambre.
-¡Esta vez si que le pateamos el trasero a ese cretino de Slade!- exclamó Cyborg
-Y todo gracias a Raven y Aqualad- añadió Starfire – Por cierto ahora que lo recuerdo, deberíamos llamarlo para avisarle que te encuentras mejor, estaba muy preocupado cuando se fue de la torre-
Raven no daba crédito a las palabras que acababa de escuchar, y fue tanto su nerviosismo que no se dio cuenta y se metió una cucharada hirviendo de carbonada a la boca.
-¿Raven te encuentras bien?- preguntó curioso Robin mientras veía que la cara de su amiga se ponía roja. Y no de sonrojo, sino de dolor.
-No es nada- susurró ella
-¿Cuando se fue de la torre!- continuó Cyborg que no se había percatado de lo sucedido a Raven – Un poco más y se lo tienen que llevar amarrado a la torre este, ese chico no se quería despegar de ti- dijo mientras miraba a la chica gótica
Quien no sabía si sonreír, llorar o sonrojarse, así que se limitó a permanecer tranquila y fingió que no le importaba. Tenía que encontrar la manera de salir a meditar lo más pronto posible.
-¿Segura que aquí no pasa nada raro?- preguntó Cyborg con una mirada picarona poniendo aún más nerviosa a Raven.
Justo entonces una cuchara de la cocina le calló a Cyborg en la cabeza. La joven titán se asustó al pensar que por un momento se había descontrolado, pero luego se dio cuenta de que quien había lanzado la cuchara no era otro que Chico Bestia.
-Oye ¿Cuál es tu problema?- preguntó enojado el chico mitad máquina
-Ya deja de hablar tonterías- fue la única respuesta que dio el joven verde
-Por cierto Raven- esta miró a la tamaraneana- ¿Ya no piensas seguir utilizando tu capa?-
-¿Qué?- dijo extrañada mientras se miraba así misma y notaba que solo llevaba puesto su body (ya saben su traje)
Seguramente la dejé olvidada en mi habitación, como Robin me llamó y para no despertar a Chico Bestia, se me olvidó por completo. ¡Un momento!. Yo no la dejé en mi habitación, la dejé en...
-El océano... -susurró
Mientras tanto, en el otro lado de la ciudad, en la Torre Este; un joven de largo caballo negro y ojos del mismo color se encontraba subido a una escalera frente a una gran estantería de libros.
Uno tras otro los miraba y los volvía a colocar donde los había encontrado.
La verdad es que se encontraba buscando un libro que había leído hace poco tiempo y no lo podía encontrar.
-¿Qué tanto estás haciendo?- preguntó Bumble Bee mientras entraba a la biblioteca
-Busco un libro- respondió Aqualad intentando no distraerse
-Eso ya lo sé- dijo la chica abeja – me refería para que lo quieres-
-Para leer-
-Deja de hacerte el chistoso conmigo- dijo comenzando a molestarse
-¿Me estoy haciendo el chistoso?-
-Mejor olvídalo- la verdad es que no sabía si la estaba tomando en broma o estaba demasiado concentrado como para prestarle atención- Solo venía a preguntarte si querías almorzar-
-No gracias, no tengo hambre, además las cajas de pizza están repletas de camarones y por nada del mundo almorzaría eso-
-Supuse que dirías eso- dijo sonriendo Bumble Bee mientras tomaba el picaporte de la puerta y la cerraba tras ella- A, se me olvidaba no dejes que Raven te absorba tanto-
Por primera vez Aqualad subió la mirada, pero ya era tarde, Abeja ya se había ido.
¿Qué? En que está pensando esa chica
Pero al volver la mirada al libro, no pudo volver a concentrarse.
Tal vez...tal vez tenga razón...
Pensó mientras un leve sonrojo aparecía en su rostro.
La verdad es que Aqualad no vio por primera vez a Raven en la compañía de electricidad, la había visto tres semanas antes en el centro comercial. Él se encontraba acompañando a Speedy, y mientras este compraba, él había visto a Starfire y Raven salir de una tienda.
Esa vez quedó maravillado, Raven había cambiado mucho, se encontraba más alta y flaca. Su traje mostraba todas sus curvas y su rostro pálido y cabello morado le asentaban muy bien. Sin comentar sus ojos, que era lo que más le gustaba de ella, eran tan bellos que su primer impulso fue querer acercarse a saludarlas.
Pero justo en ese momento lo llamaron a una misión y su conversación jamás pudo dar inicio.
-Este tampoco es- dijo Aqualad mientras devolvía el libro que acababa de sacar y comenzaba a revisar otro.
Luego, tres semanas después fue llamado junto con su equipo para derrotar a Overload en la compañía de electricidad. Al principio partió sin entusiasmo, para él era muy sencillo de derrotar, pero cuando vio que Overload tenía en sus manos nada más y nada menos que a Raven mientras la electrocutaba, su ira creció y se concentró en darle una paliza. Lo cual logró satisfactoriamente; incluso al despedirse se había atrevido a guiñarle un ojo.
Al día siguiente en el puesto de pizza, no solo descubrió que él y Raven tenían mucho en común, sino que ella se ponía muy nerviosa cada vez que estaban juntos.
Tal vez ella sienta lo mismo por míDe nuevo un sonrojo lo envolvió, pero Aqualad sacudió su cabeza y siguió buscando su tan esperado libro.
Y esa misma madrugada la salvó varias veces. La primera vez, de mas y menos que casi los tiran escaleras abajo. Lo mejor fue que tuvo que abrazarla para ello.
Aqualad cerró el libro que tenía en las manos y se detuvo a recordar ese momento, pero luego recordó la caída.
Mientras él peleaba junto a Robin, ella había sido atrapada por ese molusco gigante. Pero por más que trató de ir a ayudarla, el molusco no lo dejaba pasar, y cuando vio que Raven estaba cayendo, ni siquiera pudo acercarse. En cambio Speedy pudo atraparla y sostenerla en sus brazos.
Aqualad colocó el libro en su lugar de muy mala gana y sacó otro.
Aunque luego recordó que había visto a Raven mirándolo mientras luchaba, y había dado su mejor esfuerzo por dar una buena impresión.
Y además, después la había salvado de ahogarse.
Se veía tan bella, a pesar de que sus ojos estuvieran cerrados y su rostro demostraba cansancio. Además todo lo hizo por el océano, es decir, no hubiera estado así si no se hubiera arriesgado a salvar mi hogar.
¿Lo habrá hecho por mí o por que era su deber?
Como desearía poder haberle dado un simple beso de agradecimiento...
-Oye Aqualad has visto mi...-
-¡Ah!-
-¿Y a ti que te pasó?- preguntó extrañado Speedy, quien había entrado a preguntarle por su arco a Aqualad, quien estaba tan concentrado pensando, que de la sorpresa se había caído de la escalera y todos los libros habían caído sobre él.
Ahora entiendo porqué dicen que el amor duelePensó Aqualad mareado. Pero tuvo mucha suerte, ya que el libro que cayó justo frente a él era el que estaba buscando.
-¡Muchas gracias!- dijo emocionado mientras salía corriendo de la biblioteca hacia su habitación con el libro en su mano
-¡Adónde crees que vas yo no pienso ordenar todo este desorden!- gritó muy enojado Speedy
Una vez que Aqualad llegó a su habitación, entró rápidamente y buscó en el libro la página que había leído días atrás.
-Por fin te encuentro- susurró mientras veía la página que tenía enfrente.
Al día siguiente, a eso de las seis de la mañana, vemos una sombra que entra lentamente por la puerta principal de sala en la torre T.
Se escabulle por la cocina, pasa por delante de la tele gigante, está a dos pasos de la puerta de salida y...
-¿Raven a donde vas?-
-¡Ah! Starfire no me asustes así-
-Lo siento, pero es que me preguntaba a donde ibas vestida así y descalza- dijo Starfire con una mirada curiosa
Y era de esperar, Raven no se encontraba vestida como acostumbraba, esta vez llevaba puesto un body conformado de unos pescadores negros y un strapless que dejaba ver su ombligo, todo de color negro con decoraciones azules.
-Pues verás...yo...- Raven bajó el tono de voz y se acercó a Star para que nadie pudiera oírlas- Solo voy a dar una vuelta y regresaré más tarde-
-¿Descalza?-
-Si, es que voy a volar así que no creo que necesite zapatos-
-¡Pero que maravillosa idea¿Puedo acompañarte?- preguntó entusiasmada Starfire
-Es que la verdad quería ir sola, ya sabes para meditar un poco, por eso no le avisé a nadie, es que me gustaría alejarme un poco de la rutina...¿Podrías guardar este secreto entre las dos? No quiero que se preocupen todo el tiempo por mí-
-Ve con confianza amiga mía, no te preocupes, yo guardaré bien el secreto y me encargaré de que nadie te estorbe-
-Gracias- dijo aliviada Raven- Nos vemos luego- dijo para despedirse mientras tomaba una mochila pequeña y salía por la puerta.
Pero en vez de volar hasta la ciudad, Raven caminó hasta las rocas más cercanas al agua que se encontraban al pie de la torre T.
-Lo siento Star- dijo mientras se sentaba en una roca y abría la mochila- Pero no puedo permitir que me acompañen-
-¿En serio¿Y porque no?-
-Porque...¿Qué estás haciendo aquí?- Raven no lo podía creer, la persona que estaba a su lado no era otra más que Aqualad
-Lo siento, no pude contenerme- dijo mientras sonreía – Solo venía a ver como te encontrabas-
-Bien, gracias- Raven no sabía que iba a hacer ahora, no podía dejar que él la acompañara, pero tampoco quería que se fuera. Pero si no me alejo de él, esto va a empeorar.- Por cierto disculpa que no te halla llamado, fui una ingrata contigo y eso que me salvaste la vida, discúlpame - ¿De dónde salió eso?
-No te disculpes, además cualquiera hubiera hecho lo mismo- Pero que disparates estoy diciendo pensó Aqualad
Lo sabía, la verdad es que no se interesa por mí pensó Raven mientras sin darse cuenta le habría una puerta a la tristeza.
-Por cierto te ves muy bien así- dijo él al notar que ella había cambiado de ropa
-Gracias- No creas que lo vas a arreglar halagándome
-¿Adónde pretendes ir con tantos tubos de oxígeno?- preguntó Aqualad extrañado
-La verdad es que no puedo decírtelo- dijo mientras tomaba uno y cerraba la mochila
-Pero tendrás que hacerlo- dijo él con tonto retador
-¿A qué te refieres?-
-¿Has escuchado hablar del libro Aquorium incantem?- dijo al ver que sus argumentos obtenían resultados, Raven estaba muy sorprendida
-¿Has leído ese libro?-
-Si, y supongo que sabes lo que contiene-
-Hechizos submarinos¿Pero cómo es que?-
-Soy de Atlantis ¿Recuerdas?-
-¿Adónde vas con esto?- dijo Raven, la verdad es que ya había perdido mucho tiempo y necesitaba irse
-Dime a donde vas, déjame acompañarte, y a cambio te daré el hechizo para respirar bajo el agua-
Raven no sabía que responder, no quería que Aqualad la acompañara¿O sí?. No puedo dejar que venga conmigo, entre más tiempo estamos juntos, más me gusta, osea no me gusta, pero si llegara a enamorarme otra vez...No puedo dejarlo, esto tiene que detenerse, no puedo dejar que me hieran otra vez. Aunque la verdad no creo que él lo haga...
-Vamos, no es tan difícil la decisión- dijo impaciente Aqualad. Vamos Raven, porqué siempre siento que quieres alejarte de mí
-Está bien- Las palabras simplemente salieron de su boca, y ya no había marcha atrás. Sabía que debía meditar antes de salir
-¡Genial! Aquí está el hechizo- dijo mientras le entregaba una hoja de papel
-Supongo que ahora me toca a mí- Raven respiró profundo y dijo - ¿Recuerdas que cuando me salvaste tuviste que desabrochar mi capa?-
-Sí-
-Bien, pues el broche que la sujetaba, es una piedra muy valiosa para mí, es un talismán que me dieron en Azarath, y ahora que está destruido es lo único que me queda de mi tierra natal- Raven se puso seria, no le gustaba tener que recordar la destrucción de Azarath por Trigón, ya que en cierta manera era su culpa
Aqualad comprendió en seguida que esto era algo serio e importante para ella, además sabía todo acerca de Trigón y la verdadera historia de Raven. Y lo menos que quería era hacerla sentir mal.
-¿Y que esperamos entonces? Hay que recuperarlo-
-No me digas que piensas venir- Raven creía que Aqualad se iba a reír de ella por ser tan sentimental con un objeto y se iba a ir
-Era parte del trato, además que perdieras ese talismán fue mi culpa, ahora es algo personal- dijo sonriendo- ¿Vamos?-
La chica gótica se levantó, tomó el papel entre sus manos y dijo
-Respirarer bassus aqua- Pero a diferencia de los hechizos anteriores que Raven había realizado, no sucedió nada - ¿Estás seguro que esto funciona?-
-Ya lo veremos- dijo confiado Aqualad Por favor funciona – ¿Lista? – Raven asintió y juntos saltaron al agua haciendo unos clavados perfectos
Raven sintió enseguida el frío del agua rozándole el cuerpo, lentamente intentó respirar, y para alivio suyo el hechizo había funcionado.
Miró a Aqualad y para su sorpresa, su visión en el agua ya no era borrosa, sino que podía ver perfectamente normal.
-¡Funciona!-
-Genial, ahora vamos...-
-¡Ah!- pensaron ambos
-¿Cómo entraste en mi mente?- Le preguntó Raven sorprendida, esto no era bueno
-No lo sé, se supone que solo puedo hablar con los animales acuáticos- Aqualad estaba impactado, si era verdad que ambos se podían leer la mente bajo el agua, sus sentimientos iban a quedar al descubierto, y aún no era tiempo- Debe ser porque ambos tenemos poderes mentales-
-Fantástico- pensó Raven era lo único que le faltaba, que sus emociones y pensamientos quedaran al descubierto- ¿Qué vamos a hacer?-
-Espérame en la superficie mientras yo bajo y busco el talismán-
-No voy a dejar que vallas solo, además yo quería ir a buscarlo en primer lugar, así que tu te quedas y yo voy a buscarlo-
-Yo tampoco voy a dejar que bajes sola, además no conoces nada allá abajo¿Cómo esperabas encontrarlo?-
-El talismán tiene algo de mi esencia, puedo sentirlo si no estoy muy lejos de él. Pero tu no tienes manera de rastrearlo, así que yo bajo y se acabó- Pensó Raven hacia Aqualad y sin decir más comenzó a nadar hacia el este
Pero Aqualad la detuvo de un brazo y la acercó hacia él
-Escucha vamos a ir los dos, y simplemente cerraremos nuestras mentes entre ambos y así no habrá problemas. ¿De acuerdo?-
-Si- Raven respondió rápidamente, sabía que si se ponía a pensarlo, Aqualad recibiría sus pensamientos, y no quería que supiera que se sentía muy confundida.
-Bien entonces a la cuenta de tres cerramos nuestras mentes. Uno, dos, tres-
Ambos se concentraron en sus respectivas mentes y las cerraron hacia el otro, ahora cada uno estaba encerrado en la suya sin poder comunicarse.
-¿Funcionó?- pensó Raven, pero no obtuvo respuesta, así que dio por positivo el resultado y continuó nadando hacia el este.
Aqualad nadaba a su lado, lo suficiente lejos como para que cada quien tuviera su espacio, pero no muy lejos, no estaba seguro de cuales de los peligros del océano les tocaría enfrentar.
Mientras tanto, en la torre T Chico Bestia estaba muy preocupado en la sala hablando con Starfire.
-¿Star estás segura que Raven estaba lo suficientemente bien como para salir sola?-
-Por supuesto que si, ella es muy fuerte y sabe cuidarse sola- dijo Starfire, esto de guardar el secreto para que nadie molestara a Raven le estaba resultando muy difícil
-Será mejor que la valla a buscar- dijo Chico Bestia aún inseguro
-¡No!- gritó Starfire mientras se ponía frente a la entrada bloqueando la salida
-¿Porqué no?- preguntó el joven verde, esto se estaba poniendo muy sospechoso
-Ella solo fue a dar una vuelta, enseguida estará con nosotros-
-Star estás actuando muy raro-
-¿Yo? Pero de que hablas joven amigo, yo me encuentro muy bien-
-¿Qué sucede?- preguntó Robin, quien acababa de entrar
-Tu novia tiene problemas para dejarme salir de la torre- dijo Chico Bestia, sabía que con la ayuda de Robin se desharía de Star y podría ir a buscar a Raven. Un momento¿Porqué estoy tan preocupado por Raven?
-¿Star sucede algo?- dijo el joven maravilla
-Bueno es que...verás...-La joven tamaraneana no encontraba excusa alguna para salir del problema- Es solo que Raven no quiere ser molestada, es todo-
-Oh vamos Chico Bestia, no deberías preocuparte tanto, mejor relájate y ve a ayudar a Cyborg con el auto T- dijo Robin, aunque el joven verde no parecía convencido- Tal vez te deje conducir-
No se dijo más, Chico Bestia salió corriendo al piso inferior donde estaba el garaje.
-Muchas gracias Robin- dijo Star mientras le daba un tierno beso en la mejilla- ¿Qué te parece si para agradecértelo te preparo el Bankglorf, de seguro te encantará-
Ahora yo soy el de los problemas pensó Robin
Mientras tanto en la parte este de la ciudad, muchos metros bajo el agua, dos titanes llegaban a su destino.
Aqualad señaló la parte profunda y Raven asintió. Nadaron juntos hasta el fondo y comenzaron la búsqueda. La cual no era nada fácil, puesto que la superficie no era lisa, sino todo lo contrario, se encontraba llena de rocas por causa del derrumbe, y podía estar debajo de alguna de ellas.
Raven se alejó un poco y se concentró para sentir la presencia del talismán. Pero en los primeros intentos no encontró nada.
No puedo creer lo que está pasando, todo un día junto a Aqualad. Tal vez esto no sea tan malo después de todo, es decir me está acompañando a buscar el talismán por su propia cuenta, no es su deber, y sin embargo me ayuda.
Y sin comentar que me dio el hechizo submarino, no cualquier atlante rebela sus secretos. Tal vez lo juzgué mal, tal vez no es la persona que yo creía.
Ahora no podría creer que él intentara engañarme o utilizarme para sus propios fines.
Además es tan apuesto y bueno conmigo. Creo...creo que debo darle una oportunidad, claro solo si él se llegara a fijar en mi
Raven detuvo sus pensamientos, la verdad es que no creía tener posibilidad alguna con Aqualad, de hecho hasta había llegado a imaginar que seguramente él ya tenía novia, así que continuó buscando su preciado talismán.
Mientras tanto Aqualad levantaba roca por roca para ver si el talismán o por lo menos la capa de Raven se encontraban debajo del derrumbe. Esta era su oportunidad para demostrarle que realmente se preocupaba por ella. Y además sabía que si no tenían éxito,
Raven se pondría muy triste, después era lo único que quedaba de su hogar.
Justo en ese momento Aqualad pudo divisar un par de cangrejos, y sin pensarlo dos veces usó su control mental para que lo ayudaran. Pero no obtuvo respuesta alguna.
Que extraño, pensó, No será que...
Aqualad se apresuró a comprobar sus sospechas, se acercó a una familia de peces y utilizó nuevamente su control mental. Más otra vez no recibió respuesta.
No puede ser, al cerrar mi mente para no tener que abrirla hacia Raven también se cerraron mis poderes, eso significa que...
Aqualad no lo dudó un segundo y comenzó a buscar desesperadamente a Raven. Si sus sospechas eran correctas, al cerrar sus mentes también se acababan sus poderes, puesto que ambos utilizaban sus sentimientos para usar sus poderes. Y si algo o alguien los atacaba, estaban indefensos.
Y cuando por fin logró divisarla, ya era demasiado tarde.
Resulta que al sacar las rocas del derrumbe la criatura desforme y mutante había vuelto a salir. Y al ver a su captora indefensa no dudó en aprovechar de atacarla.
Aqualad reaccionó de inmediato y comenzó a golpear con todas sus fuerzas a la criatura. Pero esta simplemente lo derribó con uno de sus tentáculos y lo lanzó lejos contra las rocas.
Mientras tanto Raven intentaba zafarse de otro de los tentáculos de la criatura, había intentado utilizar sus poderes, pero no dieron resultado.
¿Qué sucede conmigo? Será por culpa de que decidí abrir mis sentimientos que ya no puedo utilizar mis poderes. Sabía que esto no sería sencillo, sabía que algo como esto ocurriría si lo dejaba entrar en mis sentimientos, sabía que pasaría esto si me dejaba sentir
Raven comenzó a sumirse en la oscuridad y la tristeza. Sus fuerzas no eran suficientes para salir de ahí sola, necesitaba una estrategia, un plan...
Aqualad se había levantado, y a pesar del gran golpe en la cabeza que se había dado volvió a contraatacar nadando a toda velocidad y luego dándole una patada en la cabeza a la criatura.
Esta reaccionó violentamente y comenzó a mandarle chorros de tinta desde sus tentáculos.
Eso es, pensó Raven, quien rápidamente le hizo señas a Aqualad para que tomara uno de los tentáculos.
Este no comprendió muy bien que quería lograr Raven con esto, pero confió en ella y se apresuró a tomar fuertemente uno de los tentáculos.
Rápidamente Raven golpeó con una de sus manos el centro de la criatura, que no la soltó, pero del dolor sus tentáculos comenzaron a tirar tinta.
Fue entonces cuando Aqualad comprendió, tomó el tentáculo y le dio una cucharada de su propia tinta a la criatura en los ojos.
Esta vez por el ardor causado, la criatura soltó a Raven.
Ella y Aqualad nadaron lejos en medio de la confusión y el joven de ojos negros trató de explicarle lo que sucedía con sus poderes. Pero la verdad es que sin palabras resultaba bastante difícil, y Raven no comprendía nada.
Y en ese momento la criatura volvió a aparecer; ambos titanes nadaron en otra dirección a todo lo que daban sus piernas y brazos.
Fue entonces cuando Aqualad vio un pequeño orificio entre medio de unas rocas, era bastante estrecho, perfecto para perder a la criatura, y aunque los viera no los podría sacar de allí.
Aqualad tomó la mano de Raven y la llevó hasta el orificio, la verdad era que era mucho más pequeño de lo que se veía desde lejos, pero ya no había marcha atrás.
Rápidamente ambos entraron y perdieron de vista a la extraña criatura, quien se pasó de largo.
La postura en como habían terminado era bastante comprometedora. Ambos se encontraban de pie frente a frente, pero tan juntos que si no fuera porque Aqualad era tan solo centímetros más alto, sus cabezas estarían pegadas. Es decir más de lo que ya estaban, porque sus rostros estaban a pocos centímetros de uno a otro.
Apenas la criatura se hubo pasado de largo, ambos salieron apresurados del agujero. Ninguno se atrevió a mirar al otro, y tenían toda una justificación, ambos estaban muy rojos.
Luego de un momento volvieron a mirarse, y examinaron su alrededor. Tan concentrados en la huída estaban, que no se habían dado cuenta de donde se encontraban.
Aqualad comenzó a nadar hacia un lado y Raven lo siguió. Luego nadaron más profundo aún y él se metió en lo que parecía ser una cueva subterránea.
Y tal y como lo dedujo Raven, pronto se encontraron en un parte de la caverna con tierra y algo de oxígeno.
-Aquí podremos descansar por un rato- dijo Aqualad mientras la ayudaba a salir a tierra firme
-No puedo creer que hayamos escapado de esa cosa- dijo aliviada Raven mientras se sentaba en el suelo cansada
-Yo tampoco- dijo divertido Aqualad- sabes nadas bastante bien y rápido-
-Gracias, la verdad es que mis entrenamientos fueron al principio en el agua, de modo que fuera más rápida y ágil en tierra- explicó la joven titán
-Buena estrategia- señaló el joven de ojos negros – Por cierto supongo que sabes porqué no podemos usar nuestros poderes-
-¿Tu tampoco puedes?- preguntó sorprendida Raven. Eso quiere decir que si él tampoco los puede usar no es culpa mía por dejarme sentir.
-No, pero estoy seguro que es porque cerramos nuestras mentes, lo cual no deja fluir nuestras emociones a nuestros poderes- explicó Aqualad- Estamos muy indefensos aquí abajo, y con esa criatura rondando...-
-¿Tienes alguna idea?- Raven comenzaba a sentirse mejor, aunque aún se sentía bastante avergonzada por lo del agujero
-Puedo pedirle a unos amigos que nos ayuden- dijo el joven titán- pero para eso debería ir a buscarlos y dejarte aquí por un rato para poder utilizar mi telepatía, pero no...-
-Ve tranquilo, no me pasará nada, además no soy tan resistente como tú y me vendrá bien descansar un poco más- dijo tranquila Raven, además aprovecharía de meditar, realmente lo necesitaba.
-Está bien, regreso enseguida, lo prometo- Aqualad se acercó a Raven y le dio un beso en la mejilla, luego ser tiró rápidamente al agua y no volvió a salir
Lo cual fue una suerte, porque justo en ese momento varias de las rocas del alrededor comenzaron a explotar.
¿De verdad me acaba de dar un beso? Fue en la mejilla, pero fue un beso.
Tal vez si le gusto aunque sea un poco, aún tengo esperanza de demostrarle mis sentimientos, pero debo tener cuidado, lo que acaba de pasar no puede pasar en su presencia.
Tal vez sea mejor no pensar más en esto, si todo explota a mí alrededor cada vez que se me acerque, estaré poniendo su vida en peligro y la de los demás también. Será mejor olvidar todo.
Pero de verdad no quiero vivir escondiendo mis sentimientos todo el tiempo, solo debo aprender a controlarme. Será duro, pero lo lograré...
Rato después, cuando Raven se encontraba más calmada, vio como Aqualad aparecía por entre las aguas con dos...
-¿Delfines?- preguntó extrañada
-Si, son mis amigos y están muy dichosos de conocerte- dijo Aqualad mientras ambos delfines daban chirridos y vueltas de felicidad- ¿Pasa algo?-
-No nada, es que para ser honesta cuando dijiste que ibas por unos amigos, creí que ibas por alguien de la Atlántida- y sin explicación alguna encontró muy divertida su propia confusión y dejó salir una leve risa
Me encanta cuando dejas salir esas leves risas y sonrisas, pensó Aqualad – Bueno, creo que ya es hora de irnos-
Raven y Aqualad se lanzaron al agua y sujetándose cada uno de la aleta superior de uno de los delfines, fueron llevados por la costa bajo el agua.
Lo cual Raven encontró muy hermoso, los animales conviviendo en armonía y el ambiente oscuro, lo cual indicaba que ya había anochecido.
Pero no habían llegado a la torre cuando ambos delfines se detuvieron y Aqualad le hizo una señal a Raven para que lo siguiera.
Juntos atravesaron varias algas y corales, y Raven quedó maravillada con la hermosa vista que tenía enfrente.
A su alrededor nadaban millones de diferentes peces de colores, corales de todos los tamaños, delfines jugando entre ellos y justo en el centro, se reflejaba en la superficie acuática la luna de la superficie terrestre.
Aqualad le mostró cada detalle de aquel extraño paraíso marino, y luego de haberlo visto por completo regresaron con los dos delfines, que los llevaron directamente a la torre.
En el camino Raven no pudo dejar de pensar en la maravillosa persona que tenía a su lado, no era tanto que le gustara tanta alegría en el ambiente, sino que él se lo había mostrado a ella, le tenía confianza y de verdad parecía tenerle afecto.
Una vez que salieron a la superficie los delfines se fueron y Aqualad la acompañó hasta la entrada de la torre.
-¿Dime te gustó?- preguntó Aqualad nervioso, como no podían hablar debajo del agua por cerrar sus mentes no sabía la opinión de Raven
-Es uno de los lugares más hermosos que he visto en mi vida- dijo feliz Raven, ese lugar le recordaba otro, pero no lograba recordar cual, y justo entonces lo recordó, Azarath – Que lástima que no pudimos encontrar el talismán, pero gracias de todos modos por ayudarme – dijo ella un poco triste, no se había acordado del talismán sino hasta ahora, y era muy improbable que lo encontrara algún día
-¿Te refieres a este?- preguntó Aqualad mientras le mostraba el talismán a Raven y se lo entregaba
-No puede ser¿Cómo?-
-No importa como, mientras no te pongas triste-
Raven no sabía como reaccionar, de verdad había encontrado el talismán para ella, y si antes tenía un gran significado para ella, ahora lo tenía aún más.
-¡Muchísimas gracias!- dijo mientras inexplicablemente su cuerpo lo abrazaba, no era costumbre de ella abrazar a la gente, pero de veras estaba muy feliz
-Sabes Raven eres tan hermosa- le dijo Aqualad mientras tomaba su rostro delicadamente con su mano
Poco a poco los milímetros entre sus rostros se fueron acortando cada vez más y más.
Ambos cerraron sus ojos y se dejaron llevar por el mismo sentimiento.
Sus labios estaban a punto de rozarse cuando...
-¿Raven donde has estado todo este tiempo?-
La joven titán abrió sus ojos sobresaltadamente y se dio la vuelta para ver a un muy preocupado Chico Bestia que le hablaba desde la puerta.
-¿Y qué haces ahí parada vestida así?- continuó preguntado el joven verde mientras se le acercaba
Pero Raven no le prestó atención y se dio la vuelta nuevamente, pero para su sorpresa no había nadie allí; solo las aguas agitadas del océano.
¿Qué tal¿Verdad que ahora se pone interesante? Ojalá les haya gustado, porque el siguiente capítulo está aún mejor, aún no lo he redactado, pero los problemas comenzarán a aparecer¿Podrán los dos continuar juntos¿O por lo menos demostrarse sus verdaderos sentimientos? Ya lo verán
Gracias a todas las personas que leen mi fic, realmente aprecio mucho los reviews y comentarios.
Por cierto si les quedó alguna duda pregúnteme y con gusto les explico.
El strapless, para lo que no saben, es una ombliguera si mangas o tiritas, y en cuanto al talismán, es ese círculo rojo con borde dorado que sujeta la capa de Raven.
Saludos Ishii Sen Ling
