Aquí les dejo el tan querido sexto capítulo, estoy segura de que a todos les va a gustar, así que no los molestaré más y los dejo para que lean tranquilos

Teen Titans no me pertenece


Sentimientos Confundidos: Capítulo 6

Verdaderos Sentimientos

La gente intentaba correr a las salidas, pero era inútil, el terremoto era tan fuerte que apenas podían mantener el equilibrio de pie. Por lo que todos se quedaron donde estaban o se protegían debajo de las mesas.

Por instinto o reacción, Raven se aferró a Aqualad, y este la abrazó fuertemente para protegerla.

Pero todos estaban demasiados preocupados por si mismos como para prestarles atención; todos menos Chico Bestia, que se encontraba debajo de una mesa ardiendo en celos.

¿Quién se cree que es para estar abrazando a mi chica?

Tras unos minutos el terremoto se detuvo, y la gente de seguridad comenzó a sacar a todos los invitados a gran velocidad, era posible que viniera una réplica, y como todos saben las réplicas la mayoría de las veces son peores.

-¿Te encuentras bien?- preguntó Aqualad

-Si, gracias- respondió Raven

-Tenemos que ayudar a sacar a toda la gente del edificio, rápido- dijo Robin mientras él y el resto de los titanes se juntaban donde ellos se encontraban

Raven y Aqualad rápidamente se soltaron y se alejaron al ver a sus compañeros acercarse. Sin saber que ya todos se habían dado cuenta de lo que ocurría.

-¿No será que esto es causa de otro maníaco?- preguntó Speedy

-No lo creo- dijo Cyborg- Mis análisis satelitales demuestran que fue un terremoto completamente normal-

-En ese caso manos a la obra- dijo Bee para iniciar el proceso de ayuda

Todos los titanes se separaron y comenzaron a sacar a la gente y a indicar salidas de emergencia.

Ya habían sacado a casi todos cuando la réplica comenzó.

Los titanes se encontraban fuera del edificio verificando junto con el comandante y sus hombres que no faltara nadie.

La tierra comenzó a agitarse estrepitosamente y muchos comenzaron a gritar del susto, pero afortunadamente todos hicieron caso a las instrucciones que se les habían dado minutos antes. Las cuales eran quedarse en una zona despejada detrás del estacionamiento.

-Según las listas y las cámaras de seguridad no falta nadie- señaló el Comandante Cliff a los titanes

-En ese caso… -comenzó a decir Robin, pero justo en ese momento el edificio comenzó a tambalearse y la parte delantera amenazaba con derrumbarse

-¡Cuidado se va a caer!- gritaron Más y Menos

Y tenían razón, ya que la réplica estaba durando más de lo esperado y poco a poco la parte delantera del edificio comenzó a ceder.

-¡Speedy!- La hija del embajador llegó corriendo desesperadamente

-¿Stephanie que sucede?- preguntó él preocupado mientras la ayudaba a calmarse

-¡No puedo encontrar a mi hermano menor! Y nadie lo ha visto salir, creo… creo que está adentro todavía- logró decir entre sollozos

-Tranquila iremos por él- dijo el arquero enmascarado mientras miraba a sus compañeros

Pero justo en ese momento la parte delantera cayó estrepitosamente y la réplica terminó. La hija del embajador dio un grito desconsolado mientras las llamas comenzaban a esparcirse por el lugar.

-Viejo, necesitamos un plan, y rápido- dijo Chico Bestia

-Pero no podemos pasar por la parte delantera, está completamente derrumbada- dijo Starfire

-Te equivocas- dijo el comandante mientras se acercaba a los titanes- todo el edificio se ha derrumbado, solo quedó una pequeña grieta en la parte superior, pero no se puede bajar por ahí, ya que da a un lugar sin varios pisos de superficie-

-No podemos llegar ahí, si bajamos por ahí sería lo mismo que tirarse a un acantilado, además caminar por las superficies que quedan las derrumbaría todas- dijo Cyborg

-Tú no puedes chispita, pero nosotras sí- dijo Bee con una sonrisa

Minutos después, las tres jóvenes titanes se encontraban volando hacia la punta más alta del derrumbado edificio. Después de todo ellas no necesitaban un medio sólido para moverse, podían volar.

-Recuerden chicas- les recordó Bumble Bee mientras subían por el aire- no debemos tocar nada o esto se derrumbará-

Una vez que llegaron pasaron una por una a través de la grieta y volaron hacia abajo cuidadosamente.

-¿Star nos podrías iluminar?- pidió Raven

-En seguida- dijo la tamaraneana mientras levantaba sus manos verdes y alumbraba el espantoso lugar

Todo estaba hecho trizas, y las cosas de la fiesta se encontraban rotas y esparcidas por doquier.

-Será mejor separarnos- dijo Raven

Sus amigas asintieron y se fueron por distintos caminos, o más bien pasillos derrumbados. Pero eso sí, sin tocar el suelo. Cualquier movimiento brusco podría ser el último.

Raven voló lo más abajo que pudo, pero no pudo llegar hasta el primer piso, sino, según su comunicador lo indicaba, al tercero.

Ella tenía que revisar el lugar donde se había efectuado la fiesta, después de todo era el último lugar donde se había visto al pequeño. Mientras que Star y Bee revisarían los superiores y medios por si había intentado escapar por arriba.

Raven revisó habitación por habitación sin encontrar nada. Luego encontró una escalera y bajó levitando hasta el primer piso. Por fin pudo posar los pies sobre la tierra y miró a su alrededor.

Como se podrán imaginar lo desastroso que estaba, no lo describiré, simplemente añadiré que en el techo aún colgaba peligrosamente una lámpara de cristal muy grande.

La chica gótica atravesó a paso lento la pista de baile.

-¿Hola¿Hay alguien aquí?- preguntó en voz alta

-¡Ayuda!- Raven escuchó la voz de una chica joven gritando a lo lejos

-¿En dónde estás?- preguntó la joven titán mientras remontaba vuelo

-¡Estoy atrapada en la cocina!- dijo la voz de la chica mientras daba golpes en la puerta de la cocina

-Tranquila voy a sacarte de ahí- le aseguró Raven mientras movía escombros de la puerta con sus poderes

-Por favor date prisa- dijo la otra chica asustada

Una vez que Raven terminó, le pidió a la chica que se alejara de la puerta, y con una patada la tiró abajo.

-¡Muchas gracias!- dijo una joven camarera mientras la abrazaba

-De nada, pero no me abraces-

-Lo siento- dijo la joven aún asustada

-¿De por casualidad has visto a un niño por aquí?- preguntó Raven con la esperanza de también estuviera ahí escondido

-No, solo estaba yo- dijo la chica mientras comenzaban a caminar a la escalera- ¿Cómo vamos a salir de aquí?- preguntó

Pero justo en ese momento el edificio comenzó a moverse, alguien había causado un derrumbamiento.

-Rápido, hay que subir por la escalera- señaló la joven titán mientras corrían por la oscuridad

Pero la joven camarera no era tan ágil como nuestra joven titán, y con la poca luminosidad que había, tropezó con una de las mesas y se dobló el tobillo. Raven no perdió un segundo y volvió corriendo hacia ella. Pero cuando iba a mitad de camino, el derrumbamiento causó que la gran lámpara se cayera sobre ella.

-¡Cuidado!- la alertó la chica

Raven no alcanzó a reaccionar, ya que estaba esquivando mesas rotas y otras cosas para llegar hasta ella. Por lo que apenas logró tirarse a un lado para evitar que le cayera encima la lámpara de cristal. Aunque de todas maneras le llegaron algunos vidrios rotos. Pero nada muy grave.

La chica se apoyó en el hombro de Raven y esta sin pensarlo dos veces voló hacia el techo y se metió por el agujero que había dejado la lámpara.

Una vez en el segundo piso, continuó volando hasta encontrar la escalera y subió por ella.

Estaba a punto de volar hacia la cima del edificio, cuando vio a un pequeño niño correr por el débil pasillo.

-Espera aquí- le indicó a la chica y voló hacia el pequeño niño

El cual lloraba y corría a todos lados sin saber por donde escapar. Al ver a Raven corrió desesperado hacia ella, y por la prisa y la angustia se tropezó y cayó hacia un agujero.

Afortunadamente la joven titán lo alcanzó a tomar por un brazo y lo acercó hacia ella.

El niño se aferró a su vestido llorando y Raven voló con él en brazos hacia la joven camarera. La tomó de un brazo y voló a toda prisa entre escombros y pedazos de concreto que caían desde arriba.

Mientras tanto en las afueras del edificio el resto de los titanes se comenzaban a preocupar por sus compañeras.

-¡Los comunicadores no funcionan!- exclamó irritado Cyborg- ¿Porqué siempre pasa lo mismo!

-¡Se está derrumbando!- gritaron Más y Menos desesperados

-Suficiente- dijo Aqualad molesto- Voy por ella- dijo mientras corría hacia el edificio

-Olvídalo viejo- lo detuvo Chico Bestia

-Chico Bestia este no es momento para bromas- dijo Aqualad

-Si alguien va a rescatar a Raven ese soy yo- dijo el joven verde molesto

Nadie los estaba escuchando, Cyborg trataba de hacer contacto con las chicas, Speedy consolaba a Stephanie y su familia, Robin intentaba hacer un plan de doble rescate y Más y Menos ayudaban a Cyborg.

-¿De qué estás hablando?- preguntó Aqualad molesto, no tenía tiempo para andarlo perdiendo en tonterías

-Raven es mi chica, así que no te metas con ella ¿De acuerdo?- Chico Bestia no quería pelear con su amigo, pero tampoco iba a permitir que le quitaran a la joven de sus sueños

-Lo siento pero no tengo tiempo para esto- dijo el joven de cabellos negros mientras evadía al joven verde y corría hacia el edificio

Pero fue demasiado tarde, el edificio se tambaleó por última vez y lentamente comenzó a caerse hacia todos lados.

-No puede ser- susurró Robin

Todos los titanes ahora estaban juntos a la entrada del edificio que se caía frente a sus ojos. Ninguna de las tres titanes salía todavía, y si no lo hacían pronto, sucedería algo inevitable.

Justo cuando sus esperanzas se veían frustradas, dos grandes sombras llenas de polvo salieron de la grieta a toda velocidad.

Una de ellas era Raven con la camarera y el niño. Los tres se encontraban muy sucios y la mano de la joven titán sangraba.

La otra sombra era Starfire, cuyo vestido estaba todo desgarrado y café. Pero lo que cargaba no era un invitado que había quedado atrapado, sino Bumble Bee desmayada, y su costado sangraba gravemente.

Las dos jóvenes titanes aterrizaron entre sus compañeros y la gente que gritaba victoriosa.

El niño corrió hacia su familia que agradecía entre sollozos y abrazos. La joven camarera fue atendida por una ambulancia para ver como se encontraba su pie y Bumble Bee fue llevaba en seguida a un hospital en estado de emergencia.

Mientras tanto Starfire se sobreprotegió en los brazos de su novio entre lágrimas, y Raven fue alcanzada por un preocupado Aqualad.

-¿Te encuentras bien?- preguntó al tiempo que la sentaba en un banco para que descansara

-Define bien- dijo ella un poco mareada mientras él le sonreía

-Déjame ver esto- dijo mientras veía su mano ensangrentada

-¡Au!- exclamó ella sin retirar su mano

-Lo siento- dijo al tiempo en que sacaba un pañuelo y envolvía la mano de Raven en él- Listo, ahora no te dolerá tanto-

-Gracias- dijo ella mientras se miraba la mano

-Raven tenemos que irnos- dijo de pronto un disgustado Chico Bestia.

Ella solo asintió y se levantó del banco.

-Muchas gracias, supongo que nos veremos otro día- fue lo único que se le ocurrió decir, después de todo Chico Bestia estaba justo en el medio y no les sacaba la mirada de encima

-De eso puedes estar segura- dijo Aqualad mientras se acercaba a ella, por lo menos quería darle un beso en la mejilla de despedida

Pero Chico Bestia no estaba para tales cosas y sin permitirle nada a su amigo empujó rápidamente a Raven hacia el auto-T.

-Apresúrate que nos están esperando- fue su única excusa

Ella simplemente caminó y entró en el auto junto con sus compañeros, había tenido mucha acción por una noche, y aún no lograba entender como había logrado salir de la grieta a tiempo.

Todos comprendieron el estado de sus compañeras, ya que Starfire se encontraba en estado de shock, y aún no entendían porqué. Así que no hablaron en el camino de regreso, y una vez que llegaron a la torre-T, cada uno se fue a su habitación y durmió profundamente.

A la mañana siguiente, todos se encontraban más calmados y tomaban desayuno tranquilamente. O por lo menos hasta que Raven y Starfire contaron sus experiencias del día anterior.

-¿Star que le pasó a Bumble Bee?- preguntó Robin

-Yo estaba buscando al pequeño niño, cuando de pronto escuché un grito de Bee proviniendo del piso superior, por lo que volé lo más rápido que pude hasta donde ella se encontraba. Pero cuando llegué era demasiado tarde- dijo poniéndose triste – Uno de los robots de Slade estaba a su lado y la había herido con un arma filosa. Así me puse a luchar con él, pero era muy fuerte, y con la batalla ocasionamos un derrumbe y él escapó, así que tomé a Bee y salí lo antes posible del edificio, fue entonces cuando me encontré con Raven-

-Ese no era un robot- dijo Raven mientras todas las miradas se iban hacia ella- ese era el sirviente de Slade, no se bien quién será, pero fue él el que me atacó en el jardín y también estaba en el barco-

-¿Cómo era?- preguntó Robin

-No pude ver su rostro, estaba cubierto por una máscara muy parecida a la de Slade- respondió la joven titán

-Tendremos que empezar a averiguar sobre él- dijo el líder petirrojo mientras iba a la cocina- Pero por lo menos salieron bien de la misión ayer, nos tenían muy preocupados- añadió para darle más felicidad al ambiente

-Sí- dijo Cyborg mientras un recuerdo se le venía a la cabeza- En especial alguien-

Raven se congeló y caminó lentamente a la cocina para servirse un té pretendiendo que no había oído nada.

-O vamos Raven ¿No nos contarás qué es lo que está ocurriendo?- dijo mientras le lanzaba miradas pícaras

-No sé de que estás hablando- dijo tratando de evadir miradas

-Sí lo sabes- Continuó el chico mitad máquina, esta era una oportunidad única para molestar a Raven, y no la perdería por nada- Todos los vimos bailar ayer y lo bien que te trata últimamente-

Raven respiró profundo e intentó concentrarse en su té, mientras que Cyborg no entendía porqué sus amigos no lo ayudaban, era comprensible que Starfire estuviera del lado de Raven, pero ¿Chico Bestia y Robin?.

-Algo está ocurriendo entre ustedes y yo y Chico Bestia encontraremos que es ¿Verdad Bestita?- dijo retándola

Pero no obtuvo respuesta, Chico Bestia ya no estaba en la sala y Raven lo miraba con una cara de pocos amigos, al igual que Starfire y Robin.

-Oh vamos chicos, solo estaba bromeando- dijo Cyborg sonriendo ¿Y a Robin que le pasó?

-Eso espero- dijo Raven mientras salía de la sala con una mirada picarona muy inusual en ella- Ya que si te portas mal se lo contaré a Bee- terminó diciendo mientras las puertas se cerraban tras ella y Cyborg se ponía rojo

Mientras tanto, algo muy parecido ocurría en la torre Este.

-Vas a tener que tener más cuidado con tu chica Romeo- dijo Speedy desde la mesa del comedor- Varios chicos no le quitaban la vista de encima a tu chica-

Aqualad, que estaba en la cocina, se sonrojó levemente.

-¿Eso es lo mejor que tienes¿Ninguna broma pesada? Te estás rebajando Speedy- dijo él

-No me fastidies, no puedo molestarte sin Bee, ella es la reina para eso- dijo mientras jugaba con una de sus flechas

En ese momento la pantalla se encendió y la cara de su líder apareció ante sus ojos.

-¿Llamaste?-

-¡Bee!- gritaron Más y Menos felices

-¿Cómo te encuentras?- preguntó Aqualad

-Mucho mejor, solo tenía una pequeña hemorragia, nada que no pueda superar- respondió la joven abeja- estaré aquí hasta mañana en la mañana y como no creo que hayan muchos problemas, pueden tomarse el día libre- dijo mientras todos los chicos gritaban a gusto- Sabía que dirían eso, en fin nos vemos mañana, adiós-

La pantalla se apagó y los cuatro jóvenes se miraron unos a otros, esta tarde sería muy interesante…

Más tarde, luego de la hora de almorzar, Raven se encontraba en su habitación mirando su mano vendada. Minutos antes se había cortado el cabello, y ahora meditaba lo ocurrido el día anterior.

La extraña actitud de Chico Bestia, el ataque de Bee, el extraño sujeto, el baile, su mano vendada, la motocicleta y lo que Aqualad quería decirle

¿Qué querría decirme Aqualad? Él quería que supiera algo… ¿Pero qué?... No será que… Será que…

Raven se ruborizó al pensar en lo que estaba pensando. ¿Sería cierto? . Si así fuera…

Sacudió su cabeza de un lado a otro y miró por su ventana, la vista del océano la relajaba, pero no fue precisamente el océano lo que estaba a través de su ventana.

-¡Aqualad!- exclamó sorprendida- ¿Porqué siempre apareces así?-

Y no era de esperar, ya que por si no lo han notado, siempre aparece cuando uno menos lo imagina y en los lugares menos esperados.

-Hola Raven- dijo él divertido

-¿Cómo?- fue lo único que atinó a decir, después de todo Aqualad no podía volar, pero a pesar de eso estaba parado sin mayor problema frente a su ventanal y no se sostenía de nada, de hecho estaba con los brazos cruzados

Ella se acercó lentamente y pudo observar la verdad por si misma. Aqualad no estaba parado en el aire, sino en un gran y largo chorro de agua que se levantaba desde el océano hasta su ventana.

-¿Sorprendida?- preguntó con una sonrisa

-Sí- respondió simplemente- ¿Porqué no usas la puerta principal?-

-Es que solo quería hablar contigo, y si no te molesta¿Puedo pasar? Le tengo un poco de miedo a las alturas- dijo nervioso mientras recordaba que la habitación de Raven estaba en el 15 piso

Raven reaccionó de inmediato y se reprendió así misma por dejarlo esperando afuera. Y a pesar de que no le gustaba que la gente entrara en su habitación, tal vez podría hacer una excepción.

-Gracias- dijo él mientras entraba por la ventana a la habitación y miraba a su alrededor- Vaya, no imaginaba que tuvieras tantos libros- dijo sorprendido

-No son tantos, la mayoría están en la biblioteca- dijo ella modesta- ¿Y porqué querías hablar solo conmigo?-

-Eso es porque- Vamos sé valiente- Porque quería invitarte a salir hoy por la noche- dijo mientras Raven se ruborizaba, pero no se veía por su capucha, así que él se la quitó- Y no aceptaré un no por respuesta- añadió

Un escalofrío subió por la espalda de Raven, su mente solo quería responder, y rápido, pero tampoco le gustaba que la presionara tanto. Y se puso aún más nerviosa cuando él tomó sus manos entre las suyas.

-Vamos, responde, no tienes muchas opciones- dijo sonriendo

-¿Qué pasa si digo que no?- respondió ella retadora

-Entonces tendré que venir igual y llevarte a la fuerza- dijo tranquilo

-¿No estás hablando en serio, verdad?- le parecía tonta su pregunta, pero comenzaba a dudar si era una broma o hablaba en serio

Aqualad tan solo sonrió y le dio un beso en la mejilla.

-Vendré por ti a las ocho- dijo mientras soltaba sus manos y abría la ventana

En ese momento alguien tocó la puerta y la sangre de Raven se heló. Aqualad saltó por la ventana y ella lo miró desde lejos. Cayó en picada al océano, volvió a salir a la superficie, la miró y se volvió a sumergir.

Raven abrió la puerta y vio a Chico Bestia.

-¿Sí?- preguntó ella

-Es que me pareció escuchar como si alguien más hubiera estado dentro de tu habitación- dijo él tratando de mirar al interior sin conseguirlo

-¿Qué insinúas Chico Bestia?- dijo Raven comenzando a molestarse

-¿Yo? Nada- dijo con una mirada inocente

-Entonces adiós- dijo cerrándole la puerta en la cara

La tarde pasó rápida y sin mayores contratiempos. Ningún villano atacó ese día en ninguna de las dos torres. Y al parecer todos tenían asuntos de suma importancia que cumplir.

Robin y Starfire habían salido a dar un paseo por el gran parque de la ciudad. Y pensaban salir a comer afuera.

Bumble Bee seguía en el hospital, pero Cyborg se había escabullido de la torre oeste para ir a visitarla.

Más y Menos habían tenido una maratón de video juegos nuevos y no se alejaban de la pantalla ni por un segundo.

Speedy había salido con Stephanie, la hija del embajador, pero a diferencia de él, Aqualad si sabía como molestarlo, y le había costado un mundo salir de su torre.

Chico Bestia se encontraba sumido en su habitación, y había tomado una decisión muy importante, iba a conquistar el corazón de Raven costara lo que costara, aunque para eso primero tenía que deshacerse de la competencia, aunque fuera uno de sus mejores amigos.

Y por último Raven estaba en metida un problema que jamás pensó que tendría, no sabía que ponerse para su cita con Aqualad.

Era extraño pensarlo, ya que la verdad no le importaba lo que pensaba la gente acerca de su forma de vestir, y tampoco creía que eso influyera en la opinión de Aqualad.

Pero tampoco podía ponerse cualquier cosa. Por ejemplo su uniforme quedaba descartado. Su vestido tampoco, y no solo porque tenía cortes por todos lados y estuviera lleno de polvo. Las faldas no eran su estilo, además seguramente utilizarían su motocicleta, por lo que optó por unos pantalones negros, nada anormal, pero que la hacían ver muy bien.

Y como su guardarropa no estaba muy lleno que digamos, solo encontró una ombliguera azul con cuello y unos guantes del mismo color que dejaban ver las puntas de sus dedos que hacían juego.

Por último tomó unas botas y se colocó un cinturón con el talismán de un costado. No combina mucho, pero pensaba llevarlo de todas maneras.

Ya estaba lista, miró su reloj y vio que solo faltaban cinco minutos para las ocho, así que comenzó a ojear un libro mientras esperaba. Pero la verdad era que no podía concentrarse.

Es mi primera cita. No estoy muy nerviosa. A quien trato de engañar, sí estoy nerviosa.

Si mis sospechas son correctas, lo que Aqualad me quiere decir es…

-¿Estás lista?- dijo una voz conocida por la ventana

-Eso creo- dijo mientras dejaba el libro en la repisa- ¿Vamos a bajar por ahí?- dijo mirando su ventana

-A menos que quieras que tus amigos sepan que vas a salir- dijo Aqualad

-Ni lo sueñes- dijo ella mientras se acercaba a la ventana

Aqualad también lleva pantalones negros, y un cinturón y zapatillas del mismo color. Una polera negra y un buzo azul.

-¿Listo?- preguntó mientras tomaba la mano de Aqualad, y sin esperar respuesta se tiró junto a él hacia abajo

Tan solo en el último momento, es decir antes de estrellarse, Raven utilizó sus poderes y levitó hasta la entrada de la torre.

-¿Estas bien?- preguntó al ver la cara de pánico de Aqualad

-Creo que tampoco me gusta volar- dijo recobrando el aliento

Caminaron hacia su motocicleta y se subieron. Raven posó sus brazos fuertemente alrededor de Aqualad y esperó a que él partiera.

-Supongo que andar en motocicleta es completamente diferente a volar – dijo antes de partir- ahora entiendo porqué te asusta-

-Ahora no- dijo sonriendo para sí misma mientras él aceleraba a toda velocidad

Ambos se alejaron rápidamente de la torre T, pero sin sospechar que el último titán que quedaba en la torre los miraba desde su habitación.

-Hora del plan A- susurró Chico Bestia

Minutos más tarde, los dos titanes se detuvieron frente a un restaurante de comida italiana.

Raven recordó que las pastas eran la comida preferida de Aqualad.

Entraron y se sentaron en una mesa apartada del resto de la gente, que no era mucha y afortunadamente nadie conocido.

Se sentaron y pidieron dos platos de tallarines y un té helado para cada uno.

-¿Vienes aquí muy seguido?- preguntó curiosa Raven, aunque más que todo para iniciar una conversación.

Lo cual no era característica suya, pero el silencio entre ambos la atormentaba.

-Solo una vez, y fue con el resto del equipo, una idea de Speedy- dijo mientras la camarera les entregaba el té helado

-¿Cómo está Bumble Bee?-

-Mejor, supe que Cyborg fue a visitarla- en ese momento Raven rió levemente- ¿Qué?-

-No, nada- Ahora tenía con que contra atacarlo si volvía a molestarla- Es solo que tuvimos una pelea pequeña hoy en la mañana sobre eso- dijo sin para se reír

Aqualad comprendió en seguida y también comenzó a reír.

Luego la charla continuó acerca de entrenamientos, compañeros y por último hechos o gustos personales. Al parecer cada uno se podía abrir hacia al otro sin temor alguno. Aunque Aqualad sintió que a Raven le costaba mucho más decir lo que pensaba que a él.

No muy lejos de ahí una persona de peculiar color verde se escondía tras un periódico y observaba la escena de la pareja. No alcanzaba a escuchar nada, pero sabía cual era su objetivo y tan pronto la camarera se acercó a su mesa para colocar la comida, puso en práctica el plan A.

El cual no era otro más que depositar una hoja discretamente sobre la misma bandeja. Así que lo hizo sin mayor dificultad, ya que ambos titanes estaban preocupados conversando, y se volvió a sentar en su mesa para ver los resultados.

Tan pronto la camarera se hubo retirado, Raven notó que había una nota debajo de su plato, así que la tomó y la leyó. Tan pronto hubo acabado, la arrugó con una mano y se la dio a Aqualad.

-¿Qué es?- dijo antes de comenzar a leerla, pero Raven no respondió y siguió comiendo molesta. Él terminó de leer y arrugó el papel, lo lanzó lejos y la miró fijamente

Resulta que el papel era una nota enviada por unas chicas de otra mesa donde lo invitaban a salir y decía que no desperdiciara el tiempo con la chica con la que estaba, es decir Raven.

-¿No me vas a decir qué eso te puso celosa?- preguntó entre extrañado y feliz porque eso significaba que ella realmente lo quería

-Yo no estoy celosa- dijo molesta mientras comía sin mirarlo a los ojos

-Para tu información yo también me e sentido así varias veces por ti- dijo Aqualad preguntándose si confesar lo último lo haría ver bien o como un tonto- Cuando Speedy te salvó de la caída y yo no pude hacer nada, cuando Chico Bestia te ayudó luego de luchar contra Slade, cuando Speedy te dijo lo bien que te veías anoche antes que yo, o cuando él te salvó de los disparos del robot-

Raven no sabía que decir. ¿De verdad había estado celoso por todas esas tonterías?. Aunque pensándolo bien ella también se estaba enojando por una tontería.

-Lo siento- fue lo único que pudo decir- Me enojé por una tontería-

-Y yo por muchas más- dijo él tratando de que no se fuera a poner seria

Ambos se sonrieron el uno al otro, y luego de terminar su comida salieron del restaurante italiano, pero esta vez, Aqualad llevaba su mano alrededor de la cintura de Raven.

Mientras tanto Chico Bestia se moría de celos mientras rompía el papel periódico en mil pedacitos. No solo no los había logrado separar, los había juntado más.

-No importa- susurró- La noche aún es joven y todavía tengo tiempo para separarlos- dijo mientras salía tras ellos en forma de mosquito

Rato después, los dos jóvenes titanes se encontraban en un puesto de helados decidiendo que sabor querían. Y fue entonces cuando el plan B comenzó a ejecutarse.

-Si se manchan la ropa con helado, la cita no podrá continuar- dijo Chico Bestia para sus adentros mientras entraba por la puerta trasera de la heladería con una llave grande y un martillo

-¿Ya sabes que sabor quieres?- preguntó Aqualad

-No, no sé aún- respondió la chica gótica

Mientras tanto Chico Bestia destrozaba un montón de cables y sacaba tuercas de la máquina central. Pero justo en ese momento abrió por equivocación la puerta de la heladera y al estar descompuesta, su intensidad estaba al máximo y una fuerte brisa helada salió hacia fuera.

Fue tan fuerte y helada, que le llegó hasta los clientes.

-Creo que hace mucho frío como para un helado- dijo Raven tiritando

-Si tienes razón- dijo Aqualad mientras se quitaba su buzo y se lo colocaba a ella por sobre los hombros- Así estarás mejor-

-Gracias- dijo ella mientras salían y volvía a sentir la mano de Aqualad alrededor de su cintura y ella esta vez, se atrevió a apoyar su cabeza en su hombro

Con el corazón roto, Chico Bestia observaba toda la escena. Pero se dio cuenta muy tarde de que alguien lo observaba a él. El dueño de la heladería.

-Tu vienes conmigo jovencito- le dijo el heladero mientras lo empujaba dentro del lugar

-¡No¡Espere¡Usted no entiende!- comenzó a gritar desesperado mientras sus presas se alejaban rápidamente en la motocicleta

Un rato más tarde, la motocicleta se encontraba estacionada a la entrada de la playa, y ambos titanes estaban sentados frente al océano mirando las estrellas.

-Sé que no es nada parecido al lugar que te mostré antes, pero vengo aquí de vez en cuando a pensar- dijo Aqualad quien aún no quitaba su mano de la cintura de Raven

-También es muy lindo, siempre medito desde la azotea para ver las estrellas, pero esto es mucho mejor- dijo ella, quien seguía con la cabeza apoyada en Aqualad

Aqualad la miró, el viento jugaba con su cabello y la hacía ver aún más hermosa. Ella al sentirse observada quitó su cabeza de su hombro y lo miró.

-¿Qué?-

-La razón por la que te invité esta noche, fue porque tengo al muy importante que decirte- dijo Aqualad mientras tomaba con una mano el rostro de Raven, tal y como lo había hecho noches anteriores- Raven… quiero que sepas que yo… yo…-

Pero no pudo continuar, ya que los labios de Raven se habían unido a los de él impidiéndole hablar. Él correspondió el beso y luego se separaron.

Ambos estaban rojos, y Raven se sentía muy avergonzada, pero de verdad lo quería mucho, y estaba cansada que los interrumpieran a cada rato con tonterías, y quería que Aqualad supiera que ella también lo quería mucho.

-Yo te amo- dijo casi en un susurro- Te amo y quiero que sepas que eres la persona más importante para mi- añadió dejando su vergüenza atrás, por fin él sabía sus sentimientos

-Yo también te amo- dijo él mirándola a los ojos mientras su corazón latía cada vez más fuerte- Te amo más que a nadie en el mundo Raven, y no voy a dejar que nadie te aleje de mi nunca-

Sus labios volvieron a unirse con un gran abrazo.

Por fin sus sentimientos habían sido revelados, por fin sabían cuanto se querían el uno al otro, y desde ahora en más iban a poder estar juntos sin que nada ni nadie los interrumpiera o alejara.

Se quedaron un rato más observando las estrellas y le océano, y luego volvieron a la torre oeste.

Esta vez, Aqualad levantó un chorro de agua y ambos subieron en él. Poco a poco fue subiendo hasta llegar a la habitación de Raven.

Una vez ahí, ella entró por la ventana a su habitación y lo miró a los ojos. Ambos se acercaron y tras un largo beso de despedida, Aqualad se marchó hacia su propia torre.

Por primera vez en mucho tiempo, Raven dormiría feliz y tranquila.


¡Que hermoso verdad! Si ya se, me quedó un poco cursi, pero bueno todo se vale en el amor y con los sentimientos confundidos. Este no es el capítulo final, aún falta resolver que es lo que pasa con Slade, si Chico Bestia logrará su objetivo final y si esta bella pareja sobrevivirá a los distintos retos que los esperan. Espero les haya sido de su agrado,

Ishii Sen Ling