¡Buenas!
Aquí estoy, con un capítulo más. ¿Se han dado cuenta ya de que no se librarán de mi tan fácilmente?
Bien, el capítulo me salió el doble de largo que los anteriores, ¡no se quejarán! (Por supuesto que no, la que se queja soy yo ¬¬') No sucede mucho, la verdad, pero voy preparando terreno.
Para ser sinceros, no tengo ni idea de dónde poner (síi, ¡al fin aparece!) el nombre de la canción (¿Al principio? ¿Al final? ¿En el mismo sitio en el que aparece la letra?). Sin embrago, al paso al que voy, o me decido ya o es que ni sale siquiera, por lo que creo que lo mejor es que la ponga al final del capítulo, ¿conforme? Pero lo dejo aquí dicho por si alguien quiere ver el nombre antes de leer el capítulo.
.
Dicho esto, les dejo las respuestas a sus reviews. ¡Muchas gracias por dejarme vuestras opiniones y hacedme saber vuestras dudas!
.
Vale: Biennnnnn, ¡al fin sabrás cuál es la canción! Me tardé algo, pero bueno, qué se le va a hacer. La inspiración se fue de viaje, así que... Espero que te guste la canción, a mi me parece muy linda. ¡Saludos!
Uialwen: ¡Buenassssss! Bien, no puedo decirte si los próximos capítulos serán más largos, pero desde luego, ¡éste lo es! La canción ya se descubre, y falta ya poco para saber porqué Hermione se fue. Es un capítulo que, aunque no lo parezca, dice más de lo que parece. ¡Ojalá te guste! Un saludo, amiga. ¡Nos leemos!
Tabatas: ¿No adivinaste qué es lo que oculta Harry a Diana? Bueno, creo que en este capítulo lo descubrirás . Sobre Ginny, la verdad es que no sé si saldrá, pero si lo hiciese, no creo que tuviese mucho protagonismo, la verdad... Pero descuida, ¡que si sale, no la trataré mal! Aquí el que más sufre es Ronnie (el pobre...). Ojalá disfrutes con el capítulo, y a ver que opinas del secretillo de Harry. ¡Un beso, Tabatas!
Enide-Kant-BlackBlueFox: Jajjaja, sí, tienes razón acerca de lo de Harry, Diana debe pensar que está loco, pero en especial piensa eso de Ron . ¡Nooo, no sabe nada acerca de que su novio y sus amigos son magos ; P , pero Harry ha decidido decírselo (pobre chica, ¡qué noticia!) Uiiih, ¿mega canción? ¡A ver si al final la canción os va a decepcionar! Tampoco es para tanto, pero a mi sí me gusta, bastante, la verdad. Sobre el nombre, ¡gracias!, me gusta: Enide, Eni, pero no conozco esa serie de la que hablas, Slam... Por cierto, hoy mismo he visto que no solo has puesto Acabar con todo y No estás solo en la Orden Draconiana, sino también ¡Ha pasado el tiempo! ¡¡Muchas gracias!! ¡No sabes cuánta ilusión me ha hecho! Pero tengo una duda... ¿habrá problema en cuanto a que en No estás solo aparezcan más escenitas? Es que creo que sí habrá más... Bueno, por ahora te dejo con el capítulo, ¡ojalá lo disfrutes!
Beda Chang: ¡Gracias, Beda! Me hace muy feliz saber que te gusta el fic , la verdad es que es un fic que me hace pensar a menudo si gustará, porque tiene poca acción, muchos sentimientos,... pero parece que aún así gusta . Sobre la canción, síi, al final del capítulo aparece O, espero que te guste. A mi me parece bonita, quién sabe, quizás la conozcas. ¡Un saludo!
CoNnY-B: Jajajaja, ya, ya, ¡no te preocupes!, ahora mismo vas a saber qué canción es ; P Jajaja, ¿sabes?, hacía tiempo que no recibía amenazas, y ya las echaba de menos (lo cual no quiere decir que quiera ahora que todo el mundo me amenace ¬¬'). Bueno, me demoré algo, pero tengo la esperanza (no sé, no me convenció mucho el capítulo) de que mereciese la pena. ¡Un saludo, qué disfrutes!
Lil Granger: Síii, tengo unas horas algo raras para escribir '. Sobre lo de Harry y Diana (acerca de si tuvieron o no "acción"), no te preocupes , es que, simplemente, me sorprendió que me dijeses eso, jajaja, ¡no me lo esperaba! Pero no me lo tomo a mal, ni mucho menos, lo digo en serio. Sobre el último capítulo, ¡no! A Diana no le cae mal Ron, simplemente, como se dice ahora una vez más, le parece algo rarito . Ojalá te guste el capítulo, me salió algo... largo O. ¡Un saludo, Lil!
Nelly Grint: ¡Gracias, Nelly, por tus palabras! Bien, sé que me estoy pasando bastante con el pobre Ron, pero si no fuese así... ¡simplemente no habría fic! O' Tú no sufras, por favor, ¡que no me gusta saber que lo pasas mal! ¿¿¿Reencuentro??? ¡Eso es un misterio hasta para mi! Vale, vale, que sí, que yo también exagero ¬¬'. Bueno, comprenderás que no puedo desvelar si quedarán juntos o no, ¿verdad? Paciencia, amiga, va quedando menos para saberlo. Primero uno de los dos tendrá que tomar una decisión, ¿no crees? Bueno, espero que te guste el capítulo, me quedó largo, así que tienes bastante para leer . ¡Un saludo y gracias por darme tu opinión!
Lupita-L: Jajjaa, ¡holaaaaa! Me sorprendió que comentases que no me identifico con la idea de Harry-Ginny, ¿lo dices por algo aparte de que porque no estén juntos en este fic? Ya falta menos para saber porqué Hermione lo dejó, eso sí, la canción, ya está aquí. ¡Un saludo! Espero que disfrutes con el capítulo.
Sin más, les dejo ya con el cuarto capítulo. Dedicado, una vez más, a Enide, ¡porque me ha alegrado el día! ¡Muchas gracias, amiga!
.
Capítulo 4. La canción.
¡Menudo día! En el trabajo lo habían exprimido. Por suerte ya estaba en casa, a salvo de jefes malvados y compañeros demasiado burlones y ociosos para su gusto. Menos mal que Matthew, continuó pensando nada más cerrar la puerta de entrada tras él, se tomaba el trabajo enserio, como debía ser. Si no fuera por ellos dos… modestias aparte, pero Mike, más que solucionar las cosas o ayudar, ¡lo que hacía era causar más problemas! En el Ministerio, desde luego, había algunos elementos que…
Descansó por un instante la espalda en la puerta de entrada de su casa, preguntándose qué debía hacer primero. Decidió que antes que nada le apetecía tomar una ducha, por lo que se encaminó hacia las escaleras, mientras comenzaba a desabrochar su ropa en el camino hacia el baño.
Media hora después Ron se encontraba en la cocina, vestido con unos vaqueros azules desgastados, que usaba para estar por casa, un polo negro de mangas largas y las zapatillas, preparando la comida, con el ruido de la lavadora de fondo. De vez en cuando se llevaba algo a la boca.
Cuando terminó de cocinar, se sirvió y tomó asiento en la mesa de la cocina. Devoró todo mientras escuchaba las noticias por medio de su pequeña radio mágica. Nada nuevo que no hubiese escuchado en su oficina en la mañana.
Con un suspiro, una vez dejó el plato completamente vacío, se puso en pie y llevó los platos y cubiertos hasta el fregadero. Lástima que la limpieza mágica se le diese tan mal, pensó.
Un cuarto de hora después terminaba de limpiar tanto lo que había ensuciado ese día como en la noche anterior.
Salió de la cocina, para dirigirse al salón, con la idea de continuar leyendo el libro de mitología que regaló a Hermione.
Ring, ring. Ron regresó al mundo real de golpe, con el ruido del teléfono. Dio un resoplido, disgustado por tener que detener su lectura.
Mientras se ponía en pie, dirigió la mirada hacia el reloj de pared. ¡Pero si llevaba cerca de cuatro horas leyendo sin parar! Hasta ese momento no había sido consciente de que la luz había ido disminuyendo hasta quedar en el salón leyendo casi a oscuras.
Salió rápidamente hacia la cocina, donde tenía uno de los teléfonos, pensando que sería Harry.
-¿Sí?- intentó controlar su voz para no chillar, algo que aún le costaba cada vez que iniciaba una conversación por teléfono.
-Ron, soy Harry. Ahora mismo salgo para tu casa.
-Ajá. Te estaré esperando- colgó enseguida sin despedirse siquiera.
Harry le había dicho que iba, no que iban, lo cual quería decir que Diana no iría, por lo que en cuestión de segundos estaría su amigo allí. ¿Le llevaría noticias sobre la canción? Mejor no hacerse esperanzas, ya que no hacía ni 24 horas que se la pidió.
Salió del comedor, un suspiro escapando de sus labios, y ni siquiera se había cerrado por completo la puerta tras él cuando un fuerte POP se dejó oír. Frente a él acababa de aparecer su mejor amigo, Harry Potter.
Harry estaba sentado en el sofá, y Ron en uno de los sillones, cada uno con una cerveza de mantequilla en la mano.
-¿Y cómo te ha ido la semana?- preguntó Ron a su amigo, después de que éste le hiciese saber que Diana estaba bien, en casa.
-Pues… un tanto ajetreado pero bien. ¿Y a ti?
-Como siempre, intentando resolver los problemas en los que nuestro propio compañero nos mete.
-Mike, ¿no es así?- Ron asintió, negando con la cabeza en señal de resignación. Harry sonrió y se llevó la mano libre a uno de los bolsillos de su chaqueta vaquera- Bien. Vine a traerte esto…
Por poco se le cayó a Ron la cerveza que sostenía, a causa de la sorpresa, cuando vio como su mejor amigo sacaba un… ¿CD? (bien, así creía que se llamaba) y un papel doblado varias veces. Miró a Harry con las cejas alzadas en una muda pregunta, recibiendo en repuesta antes que nada una sonrisa.
-Lo que me pediste.
-¿Ya?- no había pensado que Harry fuese a tardar tan poco en conseguirle la canción.
Sin apartar la mirada de lo que su amigo aún sostenía, dejó su cerveza sobre la mesa y cogió los dos apreciados presentes de las manos de éste.
-Ven…- llamó Ron, poniéndose en pie y haciéndole un gesto con la mano a Harry, indicándole que le siguiera.
El dueño de la casa abandonó el salón, y Harry, aún con su botellín de cerveza en mano (no fuesen a tardar en regresar…), hizo lo mismo y lo siguió escaleras arriba. El final del trayecto resultó ser el dormitorio.
El pelirrojo no se entretuvo. Fue hasta la radio y frunció el ceño. Miró el CD y luego de nuevo a la radio. Tras unos segundos, giró hacia su amigo.
-Harry… ¿no se supone que debería de abrirse la radio por algún lado para meter el CD?
El joven de cabellos negros se acercó hasta quedar a un lado de su amigo. Miró él también la radio y luego a su amigo. Un suspiro de resignación escapó de sus labios.
-Esto… Ron. Es sólo una radio, con ella no se pueden escuchar ni cintas ni CDs, para eso necesitarías un equipo de música.
-¿Un equi…? ¿Qué?
-Equipo- y viendo que su amigo iba a volver a hablar, se apresuró a añadir-. Déjalo- hizo un gesto con una de sus manos, restándole importancia al asunto-. Lo mejor que podemos hacer es ir a mi casa. Diana se extrañará al verme regresar contigo tan pronto, pero bueno… Le diremos que… Eihhh, ¿me estás haciendo caso?- preguntó al ver como su amigo mantenía la mirada perdida en el CD que sostenía en la mano.
Ron intentó que su rostro no mostrase culpabilidad, pero falló miserablemente, por lo que puso lo que él pensaba era su mejor cara de niño bueno… trabajada a conciencia al menos desde que tenía uso de razón para procurar derretir un poquito el corazón de su madre cuando ésta se enfadaba. Bien, si algunas veces le funcionó con ella, (algo que tenía mérito), ¿porqué no con Harry?
-Uff, ¡no tienes remedio! Venga, bajemos y vayámonos ya. ¡Y quita esa cara que me recuerdas a Fred y George!- un escalofrío recorrió a Harry recordando cuando los mencionados gemelos fueron a comer, hacía ya un mes, a su casa.
¡Pobre Diana! ¡Y pobre de él! Todo lo que tuvo que hacer para que ella no pensase nada raro… Bueno, mejor dicho, para que no adivinase nada. Porque si algo estaba claro es que más de una cosa sorprendió a Diana, que en un par de ocasiones incluso se sintió molesta ante bromas (ella creía que lo eran) de ese par. ¡Si supiese que precisamente esas no eran bromas de los gemelos! ¡¡Qué va!! Sus bromas eran mucho peores… Buff.
-Ehhh, ¿Diana?-Harry asomó la cabeza por la puerta de entrada de su casa.
-¿Sí, Harry?- la chica apareció al final del pasillo- ¿Cómo es que ya estás aquí?
El pelinegro entró.
-Es que encontré a Ron a unas manzanas de aquí. Casualidades de la vida- se giró hacia la puerta aún abierta-. Ron, ¿piensas entrar?
-Ahh, sí, sí- entró y cerró tras él-. ¡Hola, Diana!
-Buenas, Ron- le saludó con una sonrisa-. Supongo que te quedarás a cenar, ¿cierto? Ahora mismo me iba a preparar algo…
-Ehhh, pues…
-Sí se queda, Diana- asintió Harry mirándola con una sonrisa-. Pero primero vamos a escuchar la cancioncita- suspiró-. Precisamente hemos venido hasta aquí porque resulta que no tiene dónde escucharla. Únicamente tiene radio.
-Ahhh, conforme. Bien, en ese caso, yo voy a la cocina. Ahora nos vemos- y dicho esto le dirigió una sonrisa a Ron y se marchó por el pasillo.
Ron se giró hacia su amigo y lo miró con el ceño fruncido.
-¿No será mucha molestia?- dándose cuenta de que Harry lo miraba algo confuso, añadió- Me refiero a quedarme a cenar. Diana no sabía que venía, así que…
-¡No seas tonto! Además, ahora iré a ayudarla- diciendo esto, giró y fue hacia su estudio- De todas formas, ¿acaso nunca me hiciste quedarme a comer en tu casa sin decírselo de antemano a Hermione, sin tenerlo tú planeado?
Entraron en el estudio y Harry, tras cerrar la puerta, encendió el ordenador.
-Sí, Harry, pero era distinto- su amigo lo miró con las cejas alzadas, en una pregunta silenciosa-. ¡Tú y Hermione sois amigos desde los 11 años! Ella estaba encantada de tenerte en casa, y lo sabes bien.
-¿Y crees que Diana no? Le caes bien- y, con una sonrisa y un gesto de condescendencia, añadió-, aunque piense que estás algo loco.
-¡No estoy loco! Lo que pasa es que no sé mucho del mundo muggle y por eso a veces…
Harry, que ante la mención de la palabra muggle se había puesto serio, quedó unos pocos segundos con la mirada perdida, segundos tras los cuales la fijó en su amigo.
-Ron- interrumpió a su amigo, que seguía intentando explicarse-, he decidido contarle a Diana la verdad.
Ron dejó de hablar de golpe ante aquella afirmación. Sus ojos se abrieron casi al máximo, mirando sorprendido a su amigo. No se había esperado eso.
-¿QUÉ?- casi gritó- ¿Lo… lo nuestro?
-¿Podrías bajar la voz? Además… ¡lo nuestro!- bufó el moreno- Cualquiera diría que nosotros dos… Vale, prefiero no decirlo con palabras- gimió.
Harry se dejó caer sobre la silla que quedaba frente al ordenador. Su mirada quedó posada sobre la pantalla, aunque realmente no la veía. Nervioso, se pasó una mano por sus rebeldes cabellos. Luego miró a su amigo, que lo observaba preocupado.
-¡No puedo ocultárselo por más tiempo! Simplemente no puedo… Así que he decidido contárselo. ¡Se acabaron los secretos! Yo la quiero, ella me quiere,… Se merece saber la verdad. Llevamos ya bastante tiempo juntos, hemos estado conviviendo durante cerca de dos años. Creo que las cosas pueden funcionar entre nosotros.
Quedó Harry por un instante en silencio, intentando aclarar sus ideas, aunque con poco éxito, mientras Ron esperaba que continuase, pues sabía que aún necesitaba decir algo más. Así era, su amigo pronto continuó.
-Yo la quiero, y quiero seguir estando con ella- Ron sintió una punzada en el pecho: él sabía muy bien lo que era sentir aquello, él quería estar con Hermione-. Temo sin embargo que- el moreno suspiró y separó su mirada de la de Ron antes de continuar-… ¡No sé siquiera lo que temo! Que se enfade, que me odie, que me tema, que me desprecie,… ¡No sé! Ni yo mismo sé cómo reaccionaría si fuese ella.
Ron, viendo que su amigo estaba completamente… alterado, decidió tranquilizarlo. Se acercó hasta la silla en la que se encontraba sentado y se agachó a uno de los lados, quedando casi a su altura.
-Escúchame, Harry. Si se lo dices con cuidado,… Lo más importante será eso, y que le hagas saber que sino se lo dijiste antes fue porque no es algo para ir contando por ahí, que le hagas comprender que si se lo estás diciendo es porque es muy importante para ti, porque confías en ella, y porque crees que, habiendo vivido juntos todo lo que habéis vivido… lo mínimo que se merece es saber la verdad, conocer esa parte tuya que permanecía cerrada, no por desconfianza, sino simplemente por prudencia en un principio y luego por temor. Ella te quiere, tú mismo lo has dicho. Da igual cuál sea su primera reacción. Cuando vea lo que tiene, cuando comprenda que estás confiando en ella,… Incluso aunque se le pasase por la cabeza dejarte… ¿Crees que lo haría? ¡Te perdería! Y ella te adora. Dudo que lo haga. E incluso aunque lo hiciese, regresaría muy pronto.
Ambos quedaron en silencio, el moreno intentando asimilar las palabras de su mejor amigo, y Ron sintiéndose como si la desesperación de Harry hubiese ido a parar a él.
-No es como lo que ocurrió entre Hermione y yo- comenzó a decir, expresando en voz alta, casi sin ser consciente, lo que pensaba-… Hermione me quería, se fue, y… no volvió. Fui un idiota al quedarme de brazos cruzados, primero demasiado dolido y enfadado como para querer hacer nada, y luego esperando que ella regresase, que ella volviese por su cuenta, temiendo tener que hacer algo, temiendo que de hacer algo me rechazase- se detuvo, y fue entonces que pareció darse cuenta de que todo eso se lo estaba diciendo a Harry, el cual lo miraba atentamente, con tristeza. Respiró hondo y, haciendo un gesto con la mano, como si quisiera apartar algo de él, prosiguió-. Pero ambos sabemos que mi caso es completamente distinto al tuyo. Los celos, el temor,… una mezcla estúpida de sentimientos me llevaron a actuar de una manera aún más estúpida, reclamándole a Hermione cosas sin sentido. Yo la lastimé, tú no has lastimado a Diana. Ella te perdonará.
Harry, además de entristecido, lo miró agradecido por sus palabras. Sabía que no era fácil para él hablar de lo ocurrido con Hermione, menos aún reconocer que fue un error suyo… pero lo acababa de hacer para animarle. Se puso en pie, se acercó a Ron, que era ahora el que parecía nervioso y dolido, posó una de sus manos en uno de los robustos hombros de éste y lo apretó un poco, en señal de apoyo.
-Gracias, amigo. Así lo haré- asintió, mirándolo con una débil sonrisa-. Y en cuanto a ti… ¡no pierdas la esperanza!
Harry sentía no poder decir a Ron que todo saldría bien, que Hermione y él volverían a estar pronto juntos,… Eso era algo que solamente con el transcurso de los acontecimientos y del tiempo se sabría.
-No lo haré, descuida- le devolvió Ron la sonrisa.
Harry volvió a asentir. Bajó la mano y se separó de su amigo, luego giró y cogió el CD que Ron había dejado sobre la torre de control al llegar, lo metió en el lector del ordenador y esperó a que se abriese. En cuanto el reproductor apareció, hizo sentar a Ron en la silla que él había ocupado minutos atrás y le explicó rápidamente cómo funcionaba, enseñándole a poner la canción de nuevo, a rebobinarla o pararla.
-Mmmm, Harry. Muy bien, creo que entendí, pero- Ron lo miró con apuro, mientras parecía decidir si decirle algo o no. Tras pensárselo durante un breve instante, finalmente se decidió-… no se oye.
Harry rió y lo miró divertido.
-Por supuesto, es que aún no he encendido los altavoces. No quería que te distrajeses con la música. Mira- encendió los altavoces y ajustó el volumen-, ahora te bastará con darle a play para que se oiga- Ron asintió, pero antes de que pudiese hacer nada, Harry volvió a hablar-. Ahora yo me voy. Voy a echar una mano a Diana con la cena. No te des prisa, tómate tu tiempo y escúchala cuantas veces quieras. ¿De acuerdo?
Ron asintió de nuevo, esta vez con la mirada perdida. Harry, comprendiendo la necesidad de su amigo de estar solo, abandonó su despacho en silencio, cerrando tras él.
Sin perder un minuto, Ron puso la canción en marcha, y se dejó absorber por la música, así como por los recuerdos, pensamientos y sentimientos que la letra de la canción le producía.
No me digas que
acabamos de comprender
que lo nuestro llegó a su final,
que sin mí tú puedes continuar.
Te veo venir soledad.
Y no me digas que
no merezco lo que recibí,
y que yo nunca te comprendí,
¿pero cuánto esperabas de mi?
Te veo venir soledad
... Recuerdos de Ron ...
- Se acabó, Ron. Ya no puedo continuar con esto. Si no eres capaz de entenderlo… se terminó- Hermione parecía cansada, muy cansada. Su voz, más que determinada, se oía derrotada-. No quieres comprenderme, eres un… un- parecía luchar al mismo tiempo por encontrar una palabra que expresase lo que pensaba y por evitar echarse a llorar-… un egoísta. Así que- apartó sus ojos de los de él, y se dedicó a mirar a su alrededor, por la habitación- recojo mis cosas y me voy.
Que las noches no tienen final,
que la vida sin ti no me vale de na',
otro golpe para el corazón
que dejaste tirado aquí en este rincón.
Te veo venir soledad.
Y no me digas que
que algún día tal vez volverás
que por ahora no hay nada que hablar,
muchas cosas sí para olvidar.
Te veo venir soledad.
-¿Qué… qué te vas?- la voz apenas si le salía, mientras miraba con los ojos completamente abiertos a Hermione.
-Sí, creo que es lo mejor.
Ante aquella afirmación, sintió como si se le hundiese el corazón, como si se lo hubiesen golpeado.
-¿Vol… volverás?- su pregunta fue apenas un susurro y, cuando se dio cuenta de que pasaban los segundos sin que ella respondiese, comenzó a pensar que no le había oído.
-Eso por ahora no lo sé… No sé si volveré, Ron- hizo una pequeña pausa-. Tal vez. Necesito tiempo para ordenar mis ideas, para pensar,…
Quedaron unos segundos en silencio, ambos evitando mirar al otro a los ojos, porque sabían que no lo resistirían.
-Está bien- intentó no mostrar lo que sentía y parecer, por el contrario, indiferente. No obstante, sintió como el corazón se le hundía aún más cuando la primera lágrima hizo su aparición y rodó por la mejilla de Hermione-, si es lo que deseas… Haz lo que quieras.
Su orgullo había hablado. Se negó a razonar, a pedir perdón, a escuchar. Dejó que ella se marchase. ¿Para siempre? Tal vez…
.
.
.
Bien, aquí terminó el capítulo. No pensaba hacerlo tan largo pero...
Bien, aquí está la canción, que (advierto) aún no está terminada, en el próximo capítulo aparece la continuación. Sin embargo, digo ya el nombre, no me vayan a echar una maldición: Te veo venir, soledad, de Franco de Vita (o al menos ese es el que canta la que yo tengo... No creo que la canten otros, pero, por si acaso, lo aclaro). Quizá a alguien le suene. Yo la conozco por la telenovela de Pobre Diabla (¿les suena?).
Y para terminar, una pequeñita anécdota. Tenía pensado que Ron escuchase la canción en su casa, junto con Harry, pero en eso que, mientras escribía, me quedé tirada en el suelo... ¿El motivo? Bien, Harry le llevaba la canción en un CD, y Ron... ¡tenía radio, no equipo de música, ni midi-cadena! Sé que es una tontería, y que aparte de la forma en que lo solucioné (enviándolo a casa de Harry) podría haber más. Pero... ya les digo, me quedé pillada.
Bien, tonterías mías. No me hagan mucho caso. ¡Eso sí: háganme saber qué les pareció el capítulo, y la canción! ¿Conforme?
¡Muchas gracias por leer, sois un gran apoyo!
Espero "verles" prontito. ¡Un saludo! Meiko-Malfoy.
