Hola!

Bueno es la primera vez que yo escribo a se me habia olvidado mi nombre es Blanca pero mi amigui aya me dice Blanky o Blanky-chan bueno ojala y les guste esta continuacion esperamos traer la siguiente pronto n.n

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"Un regalo de Corazón"

Sunyi se había quedado perpleja… su primer beso… vaya, había sido tan calido… ese contacto, no se imaginó que se sentiría hacia al menos fue con su príncipe, al menos para ella, si el no quería hacerla sufrir¿ella aceptaría? O¿acaso abandonaría su sueño? que decidir… ¿por que¿Por que, no lo sabia, pero no, se había dicho a si misma que no huiría, por más que sufriera, no huiría, aunque tampoco podía forzar a Sanji, no podía... no quería... pero el había dicho que la quería… ¿que pasa? todo es tan confuso... la chica no podría dejar de tener esas dudas e su cabeza, pero reaccionó cuando rubio comenzó a hablar:

Sanji: esto... -dijo mirando a otro lado con voz nerviosa- dentro de poco llegaremos al pueblo... -se giró y miró a los ojos de la chica, con una sonrisa- ¿quieres ir conmigo a algún sitio?

Sunyi: bueno... yo... –se quedó unos instantes pensando cual sería su respuesta…- "No huir de tu sueño Sunyi, no huir" esta bien...

Sanji: .¿en serio? -dijo con cara alegre y los ojos iluminados, pero al reaccionar dijo- esto... bien... yo vuelvo a la cocina. -dio media vuelta y se dirigió con aire alegre a la cocina-.

Sunyi lo único que hizo fue sonreír y volver a la posición en la que se encontraba antes, su sueño tal vez se cumpliría, sus ojos irradiaban de una luz de esperanza e ilusión y así se quedo un tiempo. El Going Merry se acercaba mas a la orilla de una isla . Minutos después habían encallado a un pequeño pueblo, no era una gran ciudad pero tenia de todo tipo de tiendas, un pequeño hotel se veía, en una colina había una hermosa plaza, en el centro del pueblo y tenían un pequeño bosque al lado con un claro y hermoso lago, tenia varios tipos de restaurantes los cuales serian visitados de seguro por el capitán y también había muchas casitas, no muy lujosas pero eran modestas.

Todo el pueblo era muy hermoso y se veía una gran tranquilidad en los rostros de la gente que habitaban ahí, cuando de repente nuestros amigos se ven desbordar del Going Merry unos con caras alegres, otros hambrientos y otros mas que felices, se podría decir que no cabían en si de la felicidad, entre esas estaban nuestras queridas gemelas que les traería este pequeño pueblo, ilusiones o tal vez alguna decepción eso nadie lo sabia hasta que...

Luffy: -el capitán era el que mas alegre estaba, o al menos que demostraba su alegría- ¡Nami vamos a comer carne! -dijo con una alegre sonrisa de aquellas "made in Luffy"- por cierto... -hizo una cara de despistado mirando a Nami con estrellitas en los ojos- ¿verdad que llevas dinero?

Nami: pues si llevo dinero –dijo con mirada un poco desconfiada por las previsibles intenciones de su capitán pero instante después se hecho a reír- y yo también tengo algo de hambre¿pero no preferirías visitar las tiendas? es que yo...-en ese instante su conversación acabo por que estaba siendo jalada por su capitán, que se dirigió con mucha hambre hacia el restauran mas cercano que Luffy había visto.

Aya: -les observaba mientras Luffy arrastraba a Nami hacia un restaurante (porque no decirlo, que parecía bastante caro) con una sonrisa- que quede como un "no".

Nuestros amigos habían salido del barco muy despistadamente, se habían separado en parejas, al ver la situación Usopp, Chopper y Robin se pusieron de acuerdo para ir a pasear, ellos serian los encargados de comprar todo lo que haría falta para el barco, menos la comida, ya que Sanji no los dejaba, se separaron Sanji y Sunyi se fueron, tal vez irían a alguna tienda para comprar víveres mientras tanto Aya y Zoro se dirigieron en la plaza mayor.

Mientras tanto, nuestro capitán ya había dejado de arrastrar a Nami hacia el restaurante, pareciera que Nami en vez de estarse quejando, estaba disfrutando, pero¿Por qué? y el capitán la estaba haciendo perder su tiempo pero... ¿como enojarse con el? era lo que rondaba por la cabeza de Nami últimamente, pensaba mucho en el que seria eso, ella jamás había visto a Luffy de otra manera, aparte de SU capitán.

Eso era todo¿o había otra razón? no lo sabia, tal vez... en ese momento Nami volteo, Luffy se había quedado perplejo, ahí frente a ellos estaba un enorme restaurante con unos detalles campiranos, tenia mucha gente, seria que la comida seria muy rica, parecía que tenían mesas en dos pisos gente entraba y salía había personas que llevaban paquetes dirigidos hacia la parte de atrás, vivieres, supuso y con un impulso tomó de la mano al capitán, cosa que hizo que saliera de su trance, Luffy… que su mirada se dirigiera hacia el enlace de sus manos, vaya¿que le estaría sucediendo? luego de unos momentos se encontraban en espera de que el mesero les diera su lugar.

Mesero: -se acercó con la espalda derecha y con mirada sonriente, miro primero a Luffy, después a Nami y otra vez a Luffy- Bienvenidos¿sois pareja? -Luffy y Nami se miraron de reojo, con cierto sonrojo en sus rostros, pero ante de que pudieran responder a la pregunta el mesero continuó- una mesa para dos... la de ahí al fondo por favor- dijo señalando una mesa bien parada, al lado de la ventana.

Mientras se dirigían a la mesa, una muy bonita por cierto, Nami pensaba en las palabras del mesero.

Nami: "¿son pareja?"... ¿por que lo dijo¿lo parecemos? –pensó sonrojándose por si misma- no, pero el es mi capitán y yo... que es esto¿por que mi corazón se acelera? No, no, no puedo ver a Luffy mas como mi capitán… ¿o si?"

Luffy: -se sentó a la mesa, delante de donde se sentaba Nami, y la miró con una mirada algo preocupada- Nami... -la chica levantó la cabeza, saliendo de sus pensamientos- ¿es que te pasa algo? -dijo, estaba preocupado ya que la chica hacía cara entre triste y pensativa- si quieres ir con los demás solo tienes que decirlo¿si, si no te apetece estar conmigo no hace falta... -dijo algo disgustado, vamos, era Luffy... ese comportamiento preocupante, responsable i serio no le pegaba mucho-.

Nami: no, estoy bien yo... –dijo pensativa- estoy... algo confundida o pensativa... –miró a Luffy a los ojos- tal vez últimamente estoy pensando en cosas sin importancia -lucia una cara triste.

Luffy: -miraba a Nami, a lo que ella decía le quitaba importancia, aunque debía tener mucha mas de la que la chica le daba- Nami, debo contarte algo…

Nami¿si? –Dijo alegrando un poco la cara- ¿que pasa?

¿Como decírselo...? si le dejaran a escoger, prefería luchar contra diez Crocodiles a la vez que tener que confesar a la pelirroja lo que sentía por ella... ¿pero como hacerlo? Luffy había luchado contra muchos enemigos cada uno mas fuerte que el otro sin miedo, pero cual valor necesitaría para enfrentarse esa vez a Nami... realmente era difícil...

Luffy: esto... -dijo, sin saber por donde empezar-.

Nami: .¿que pasa capitán? .¿acaso... –dijo con mirada triste- no me tiene confianza?

Luffy: no... no es eso -dijo, esta vez debería decírselo...- es que... creo... -cada segundo que pasaba estaba cada vez mas nervioso y le costaba mas esfuerzo hablar...- creo... que… me… me… gus-tas... -dijo con la mirada baja-.

A Nami le había impresionado eso, es que... ¿como?

Nami: yo... Luffy… -ella tampoco sabía que contestar, ni por donde empezar- creo que eso me estaba volviendo loca... creo que yo también había pensado mucho en eso... en ti... aunque como soy yo no podría verte como alguien mas que... mi capitán –"mi capitán"… esas ultimas palabras habían sonado verdaderamente dolorosas a oídos del capitán.

Luffy: bueno... -se veía triste y decepcionado, pero de pronto hizo una sonrisa, aunque esta parecía muy forzada y dijo alegremente- supongo que debo rendirme¿no?... ¿que quieres comer?

Nami: pero mi capitán... –dijo precipitadamente, alzando la cabeza mirando al moreno- no eh terminado, como te dije como soy yo no podría verte como alguien mas que... mi capitán... –"maldita sea… otra vez estas palabras" pensó el moreno- pero... Yo eh cambiado... y... eh aprendido muchas cosas nuevas en nuestro viaje juntos y... –definitivamente, no sabía como expresase- eh encontrado en ti una persona en la cual confió y protegería con mi vida por el respeto que te tengo como capitán, pero tu manera de ser poco a poco me a ido enganchando… y… -esta también estaba verdaderamente nerviosa… ¿Cómo expresar ese sentimiento que había en ella?- yo... no quiero perder esta oportunidad... yo debo decirte mis verdaderos sentimientos... no quiero perderte... por que yo mi capitán, mi amigo, mi compañero, mi confidente... te… te amo…

Luffy quedó en «shock» tras esa declaración... él quería a Nami y escuchar aquellas palabras es lo que más quería en aquel momento. Todos sabemos que Luffy no es una persona definida con las palabras «romántico», «serio» y «responsable» pero en aquel instante parecía que lo habían cambiado. No dijo nada, estuvieron en silencio un minuto, que en la cabeza de los dos se hizo interminable, hasta que al final Luffy no habló, si no reaccionó y con el simple gesto de un tierno beso.

Su unión duro segundos, pero lo dos sentían como sus labios se rozaban, aquel calido contacto, después de tanto que habían vivido juntos, tantas aventuras, las imágenes pasaban en su cabeza, como habían terminado ahí, todo era el amor que había surgido de una amistad al principio tal vez... si eso los hacia felices sentían miles de sensaciones nuevas, sentían como sus corazones se aceleraban y se unían en un solo latir.

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Las demás parejas se habían divertido de lo lindo y el tiempo se había pasado muy rápido y la hermosa luna y la noche habían llegado para esparcir su manto de estrellas. Unos chicos estaban paseándose en el bosqueera un muchacho de pelo verde, moreno, musculoso con un pantalón negro y una camisa blanca que iba acompañado de una chica alta, con el pelo liso hasta los hombros, castaña con mechas rojas, que traía una minifalda tejana y una camiseta sin mangas blanca con escote, iban platicando muy animadamente cuando de repente, la chica el cual su nombre era Aya, guió su vista hacia otro lugar… era un lago hermoso, un gran lago con luciérnagas alrededor, pareciera que algo brillaba en el fondo, pero era la luz de la hermosa luna se respiraba un aire de tranquilidad y paz, que bello era todo eso, el aire meneaba los árboles alrededor y las hojas que caían hacían ondas en el agua, se dirigieron hacia allá para poder apreciar ese hermoso paisaje aunque fuera solo por un momento mas.

Aya: -dijo mirando fijamente la belleza del lago- precioso¿verdad?

Zoro: si en realidad en nuestros viajes ves paisajes muy hermosos, pronto veras como si... pero... ay muy pocas oportunidades para disfrutarlos tu... sabes... con alguien... especial -dijo mientras un tomo carmesí iba apareciendo en sus mejillas-

Aya: -mirando a Zoro con mirada interrogativa pero retándolo a la vez- ¿quien es para ti esa persona especial?

Zoro: eh..."de nuevo ese sentimiento debilidad, de nuevo, pero que acaso no era ella o que el no lo era para ella¿por que¿Que decir? por que las palabras se quedan en mi garganta" –pensó eso, pero Aya ya sabía la respuesta de la pregunta que ella misma acababa de formular- yo... este... pues... eh... ¡mira eso una estrella fugaz! vaya tenia años sin ver una.

Aya: -alzó la cabeza intentando ver la estrella que el peliverde acababa de indicar- ¡uaah! .¡nunca había visto ninguna!

Zoro: -se quedó callado unos instantes tras el comentario de la muchacha- ¿nunca habías visto ninguna? –dijo perplejo- ¿que acaso no salías del palacio Aya?

Aya: mas o menos -dijo con mirada triste recordando su pasado- la verdad, hasta los 12 años ni Sunyi ni yo salimos de palacio, fue hasta los 13 que descubrimos que podríamos huir de vez en cuando -dijo riéndose-.

Zoro: vaya a de haber sido algo duro –dijo con voz comprendedora- ¿que hubieras hecho si no la tuvieras a ella? creo que todo eso de que ustedes sean princesas las a ayudado a que formen un lazo muy fuerte¿no?

Aya: -miró a Zoro sonriendo- si no fuera por Sunyi, probablemente ahora estaría medio loca -dijo riendo de nuevo- Sunyi es una de las personas mas importantes para mi.

Zoro: .¿personas importantes? –dijo pensativo- creo que hasta ahora tengo personas importantes en mi vida... mis amigos... y... tu -eso ultimo lo había dicho al dejarse llevar por la confianza de la platica pero era la razón-.

Aya: hehe... gracias –dijo algo sonrojada - tu también… eres alguien importante para mi... -Aya se dejaba llevar pero¿porque no si era la verdad?

Zoro: yo... -después de un momento de silencio lo único que pudo hacer Zoro fue dedicarle a Aya una de las mas dulces sonrisas-.

Aya: una pregunta Zoro -dijo, mirando a suelo, en aquel momento solo le recorría una cosa por la cabeza, y si no descubría si era cierta o no, probablemente aquella noche no estaría muy tranquila. Zoro miró a Aya con mirada interrogativa, pero como indicando que la escuchaba.- ¿tu me quieres?

Zoro: yo... A-Aya yo... si... yo... –dijo algo sobtado por la pregunta- te… te quiero -dijo casi en un susurro pero muy cerca de la oreja de la chica, como que solo ella pudiera escuchar y así fue, ella sintió el calido aliento de Zoro en su oreja y se estremeció, sintió como los cabellos de su nuca se erizaban.

Aya miró a Zoro, bastante sonrojada, pero no dijo nada, simplemente dedicó a escuchar aquel silencio tan incomodo que acostumbra a haber en estas situaciones, esperando que Zoro dijera algo, pero no obtuvo éxito, así que ella ya estaba pensando algo inteligente para decir.

Pero antes de esto Zoro se le adelantó y fue el quien empezó a hablar.

Zoro: Aya yo se que no soy un tipo de los sensibles -empezó a decir, mirando con mirada firme a la chica- ni que ando diciendo por ahí que amo al mundo, ni nada por el estilo, simplemente así soy yo, pero...

Zoro por unos instantes dejó de hablar, pensando cuales serian sus palabras mas adecuadas por esa delicada situación…

Zoro: pero... yo... ahora tengo personas importantes en mi vida a quien proteger y...amar y -Zoro tomo fuerzas y continuó- creo que mi vida es mejor ahora creo que tú... es decir yo... esperaba por ti para que mi vida fuera mejor tú cambiaste mi vida, Aya y... yo te lo agradezco de muchas maneras…

Aya: debería estar yo agradecida -dijo con aire alegre, mirando a Zoro con una sonrisa- si no fuera por vosotros, todavía seguiría en palacio, con aquella miserable vida -dijo, recordando los momentos en palacio en que ella junto a su hermana estaban con los criados- gracias…

Zoro: de nada pero… ¡oh¡Mira eso!

Aya: .¿Qué?

Zoro: allá en aquel árbol -desde un árbol a lo lejos algo brillaba- ¿quieres ir a ver que es?

Aya: -fijándose bien en el árbol- está bien... tengo curiosidad.

Los dos se levantaron y caminaron, así allí cuando llegaron vieron un collar colgado, era un corazón para ser precisos, un corazón de plata, Zoro lo tomo y lo miro por dentro, tenia una inscripción: "Para Aya con todo mi amor; Zoro" no podía hablar, pero... en ese instante Aya lo tomo de las manos de Zoro y lo empezó a mirar…

Aya: .¿de donde sacaste eso? -dijo con una sonrisa, intentando aguantarse un poco la risa que le producía el collar- ¿lo hiciste tu?

Zoro: yo… pero yo… es decir... yo... no... Supe que -en ese instante todo se para, el viento, el agua, todo... el tiempo-

Y una muchacha salio de unos arbustos cercanos y se dirigió rápidamente hacia Zoro.

Sunyi: .¿queeee… eestasss planeando hacer vas a arruinar mi plan! –dijo algo enojada- Por que no, simplemente le dices que es un regalo tuyo tontito, -dijo con cierta mirada pervertida- si, si yo lo compre pero no podrías poner algo de tu parte también.

Zoro: pero es que yo no lo escogí, no es dinero mío y...-el espadachín fue interrumpido por una princesa algo enojada.

Sunyi: .¡ay¡Vamos! Quiero que todo sea perfecto, para que veas, vamos a dejarlo en que me debes una y ya¿ok? –dijo ya mas calmada- vamos, vamos por favor¿si?

Zoro: esta bien… -dijo Zoro, aun sin estar seguro-.

Sunyi: .¡ehhhh!.¡Genial! gracias Zoro, ahora tu no me viste, no me conoces, no sabes de mi y… actúa normal¿vale? –Dijo súper contenta- ¡nos vemos! -dijo esto y volvió al lugar en el que se encontraba justo en ese instante, el tiempo volvió a su normalidad y...

Una muy entusiasmada Aya miraba a un Zoro algo nervioso¿que le diría, hasta que la chica comenzó a hablar…

Aya: -la chica miró al chico divertida y dejó escapar una pequeña carcajada y al parar dijo- nunca me hubiera esperado algo así de tu parte.

Zoro miró a Aya algo sorprendido y ofendido a la vez¿acaso lo encontraba ridículo un regalo hecho "de su parte"? la chica miró de nuevo el corazón con la inscripción que supuestamente el espadachín había escrito allí. La mirada que empleaba para el collar no era de "eso es ridículo", si no más bien "es un gran detalle", Aya miró a Zoro y con una sonrisa le dijo:

Aya: no me mires así –dijo haciéndose la ofendida- no lo encuentro ridículo –el espadachín parecía más animado por aquella respuesta- simplemente que me has tomado por sorpresa.

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Que tal que bien no? . me gusto mucho a mi!pero esperamos sus reviews para ver en que fallamos n.n eso es todo por ahora!

Nos vemos! Ja ne!