Disclaimer: Todos los personajes y lugares de la serie de Libros "Harry Potter" pertenecen a J. K. Rowling, lo demás es mío.

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Los primeros rayos del sol entraron por el ventanal de un pequeño departamento sobre la tienda de bromas de los hermanos Weasley. Como Fred había trabajado hasta muy tarde en un conjuro, se quedó dormido en el sofá de la sala y la luz sobre sus ojos lo despertó justo cuando en sueños iba a besar a una linda joven china que rara vez salía de su mente desde que su hermano menor se la había presentado. Cada día despertaba con la esperanza de verla, ella había ido en algunas ocasiones y la última vez le había prometido regresar antes de su cumpleaños, pero no para traerle noticias del trío dorado, sino para conocerse mejor. Lien se había convertido, sin proponérselo o saberlo, en la musa inspiradora de muchos nuevos inventos de protección; el joven pelirrojo sorprendía a su gemelo con algo nuevo cada día, gracias a las aventuras que compartía en sueños con la china. Deseaba poner en práctica el último hechizo que había desarrollado, así que para no despertar a George bajó a la tienda con el mayor sigilo posible, pero al llegar al 'cuarto de pruebas' escuchó un ruido; de inmediato sacó su varita y se dirigió a la puerta.

"Buenos días Fred" dijo la voz de una mujer en cuanto el pelirrojo abrió la puerta, "lamento mucho haberlo asustado"

"Lien!..." exclamó Fred, por un momento pensó que seguía dormido, la joven lucía tan hermosa con su sencillo traje amarillo y el cabello recogido en una cola de caballo, "por favor pasa"

"Gracias" respondió Lien mientras entraba a la tienda, "he venido a conversar sino le molesta"

"Por supuesto, siéntate" dijo Fred señalando el lugar donde normalmente estaba una silla que George había destruido el día anterior por accidente. Para sorpresa del joven, Lien se sentó gustosa en el suelo y con un movimiento de su brazo lo invitó a hacer lo mismo.

Estuvieron conversando por casi una hora, la joven china realmente necesita hablar con alguien como Fred Weasley, librarse aunque fuese un momento de todo el peso que cargaba sobre sus hombros. Su antiguo prometido había intentado matar nuevamente a su hermana y lo había pagado con su vida, el Clan le daba cada vez más responsabilidades y ahora que había aceptado ayudar a los Gryffindor con el hechizo de los fundadores sabía que el día de la batalla definitiva estaba muy cerca.

Mientras conversaban se fueron acercando poco a poco, casi sin notarlo Fred puso su mano sobre la de Lien, ella se sonrojó pero no hizo movimiento alguno para que él la retirara. El corazón del pelirrojo latía con fuerza, nunca había estado tan nervioso junto a una muchacha; era muy extraño, en el colegio invitaba a salir a cualquier chica sin problemas, pero ahora casi muere con un simple roce de manos. Luego de unos segundos Lien giró levemente la cara para que su mirada se cruzara con la del Gryffindor, ambos sintieron como algo los atraía hacia el otro, se movieron guiados por ese impulso hasta que sus labios finalmente se juntaron. Continuaron besándose hasta que un somnoliento George entró en el cuarto.

"Buenos días tortolitos" dijo el recién llegado. De inmediato los aludidos se separaron.

"Debo irme" dijo Lien algo avergonzada, levantándose del piso.

"Por mi no se preocupen" dijo sonriente George, "ahora mismo regreso a la cama para dejarlos solos o prefieren subir ustedes" añadió guiñándole el ojo a su hermano, con lo cual Lien se sonrojo aún más y Fred por primera vez en su vida comprendió lo que sentía Ron cuando bromeaban sobre su relación con Hermione.

"En verdad debo irme" acotó Lien antes de darle un pequeño beso de despedida a Fred.

"No puedo creerlo, primero el sol me interrumpe en sueños y luego mi hermano…" se quejó Fred una vez que la china había salido de la tienda.

"Disculpa hermano, cuando bajé no pensé que iba a ver algo tan… interesante" dijo entre risas George.

Mientras tanto en la mansión Li, el trío dorado practicaba el hechizo del río de fuego, lo tenían casi perfeccionado con las espadas chinas. En algunas ocasiones, Harry había desmayado a sus amigos con ese conjuro. Este día había logrado resistir la mayoría de los hechizos defensivos de Agatha, ya no soltaba la espada por el dolor ni se desconcentraba, esquivaba gran parte de los ataques en base a la agilidad que había adquirido gracias al Quidditch, pero por algún extraño motivo la mujer china seguía en pie a pesar de lucir casi tan pálida como un muerto. Luego de unos minutos Agatha cayó de rodillas, Harry se sentía victorioso pero la alegría no le duró mucho, la mujer lanzó un hechizo no verbal que tomó desprevenido al moreno, haciendo que soltara la espada y quedara casi indefenso.

"Ha mejorado mucho Señor Potter" dijo Agatha mientras se levantaba, "pero le falta concentrarse más; no crea que ya derrotó al enemigo hasta que esté desmayado por completo y no se permita recuerdos o sentimientos de odio o venganza"

"Mañana seguramente la venceré" dijo Harry como lanzando un desafío.

"No lo creo Señor Potter" respondió la mujer, "a usted solo le falta práctica, eso puede hacerlo con sus amigos; desde mañana empezaremos con algo nuevo."

"Aun no tenemos lista la poción" dijo Hermione pensando que se trataba del hechizo de los fundadores. Antes de empezar a practicarlo debían tener lista la poción, pero Hermione y Lien estaban estancadas en un paso de la preparación.

"Lien me lo ha contado señorita Granger, mañana aprenderán a utilizar las dagas" las palabras de Agatha sorprendieron a Harry.

"Dagas…" murmuró el moreno, "que pueden hacer contra un mago?"

"Mucho" respondió sacando una daga del armario para mostrársela, "esta daga mágica puede atravesar diversos campos de protección, si se emplea con astucia y velocidad puede clavarse fácilmente en el cuerpo del enemigo"

"Y matarlo si es que la daga tiene algún veneno" intervino Hermione.

"Precisamente señorita Granger" dijo sacando un frasco con un líquido azulado, "el Clan Li emplea este veneno que mata casi de inmediato y sin dolor"

"Alguna vez las ha tenido que utilizar?" preguntó la castaña.

"Lamentablemente si" respondió la duelista, "algunos enfrentamientos se tratan de matar o morir" al oír esto Harry recordó la profecía.

"Este cuchillo es diferente" dijo Ron señalando un cuchillo con la empuñadura de jade en forma de un dragón con una de sus patas sobre el corazón.

"Es una daga mágica muy antigua" respondió Agatha, "fue creada para destruir el corazón de la víctima, adicionalmente tiene una especie conjuro purificador; nunca ha sido utilizada"

"Un conjuro purificador como el que usted empleó con la tasa de Hufflepuff?" preguntó Hermione.

"Si señorita Granger" respondió Agatha, "ya es tarde, es mejor que vayan a almorzar"

Los tres jóvenes salieron del salón de prácticas y se dirigieron al comedor para encontrarse con Keiko. Los Gryffindors estaban muy preocupados por su amiga; la japonesa había cambiado desde la tarde en que les relató la historia de Gardenia y el hechizo de los fundadores. Ya no era la jovencita alegre que iluminaba las tardes del trío con sus descubrimientos e ideas, ahora pasaba gran parte de su tiempo investigando sola en la biblioteca y Hermione la había visto llorar varias veces escondida en el cuarto de Shiru. Realmente deseaban ayudarla pero como si no sabían lo que le estaba ocurriendo.

Al llegar al comedor Ron notó que había olvidado su varita en el salón de prácticas, así que Harry le sugirió que regresara junto con Hermione. El moreno solía buscar excusas para que su amigo estuviese a solas con la castaña, tenía la esperanza de que le confesara lo que sentía. Cuando los dos jóvenes iban a entrar al salón escucharon voces.

"Ya hablaste con ella" la voz de Li Kun sonaba preocupada

"Si padre" respondió Agatha, "pero tal como supuse no ha servido"

"Keiko te ama mucho, no debiste contárselo" dijo el jefe del clan.

"Merecía saberlo" respondió la mujer con voz aún más seria de lo normal.

"Pero has debido esperar un poco!" exclamó su padre de inmediato.

"No queda mucho tiempo padre" respondió con la mirada perdida mientras frotaba con la mano izquierda su dije en forma de dragón. Li Kun se acercó a su hija y le acarició el rostro con ternura, "tenemos compañía" dijo Agatha como saliendo del trance, "señor Weasley, señorita Granger" añadió sorprendiendo a los jóvenes que se encontraban tras la puerta, "supongo han venido a buscar esto" aseveró mostrándoles la varita de Ron a los dos Gryffindor que ya habían entrado al cuarto.

"Si, muchas gracias" respondió un sonrojado Ron.

"Vamos a almorzar" propuso Li Kun para evitar que sus invitados se sintiesen incómodos por la situación.

Esa tarde Lien y Hermione intentaron nuevamente preparar la poción que se describía en el diario de Gardenia. Decidieron trasladarse del taller de la joven china a la biblioteca de la mansión para poder consultar algunos textos donde indicaran los nombres que recibían los ingredientes en la época de la fundación de Hogwarts; Hermione creía que el problema podía ser una mala interpretación, pero luego de revisar veinte libros distintos se dio cuenta que el listado de ingredientes era correcto. Decidieron hacer un nuevo intento, pusieron el caldero con dos partes de agua de lago al fuego, añadieron dos colas de salamandra finamente picadas y las hojas de abeto. Poco a poco la poción se fue tornando azulada, tal como lo indicaba el diario, así que continuaron con las instrucciones sin problemas hasta llegar a la parte donde indicaba 'yo revolví la mezcla tres veces hacia la derecha y luego Godric cinco veces hacia la izquierda, repetimos esto unas cinco veces hasta que la poción adquirió el hermoso color plateado que esperábamos'. Llevaban cinco días estancadas en este punto, por más que revolvían no obtenían el efecto deseado.

"No comprendo lo que ocurre" dijo frustrada la castaña, "hemos seguido las indicaciones al pie de la letra, pero la poción sigue siendo azul"

"Yo tampoco entiendo" respondió Lien, "usted hace lo mismo que Gardenia y yo lo que hizo Godric"

"Creo que yo se lo que está ocurriendo" dijo Keiko. Hermione y Lien se alegraron mucho al oír la voz de la japonesa pues llevaba casi quince días sin pronunciar palabra alguna.

La magia, al igual que el mundo, está regida por dos partes: 'Yin y Yang', 'día y noche', 'luz y oscuridad', 'masculino y femenino'. Por esto algunos hechizos y pociones hechos en pareja son más poderosos.

"De acuerdo al diario de Gardenia, la poción fue hecha en pareja" añadió Keiko luego de leer el párrafo del libro que tenía en sus manos.

"Entones crees que un hombre debe ayudar a Hermione" preguntó Lien, obteniendo como respuesta un leve moviendo de cabeza de la japonesa.

"Podemos intentarlo. Harry y Ron estarían felices de ayudarnos" dijo Hermione.

"Pero al que elija debe ser muy bueno haciendo pociones, hemos perdido mucho tiempo" respondió Lien.

"Bueno mis amigos sacaron 'Supera las expectativas' en sus TIMOS de pociones, así que cualquiera de los dos es una buena opción" acotó la castaña.

"Draco sacó 'Sobresaliente' en el suyo" intervino Keiko sin dejar de leer su libro.

"Es cierto, el señor Malfoy es un experto en pociones" dijo Lien recordando el excelente trabajo que había realizado el Slytherin con una de sus recetas.

"No trabajaré con Malfoy" dijo Hermione sorprendiendo a Lien.

"Hermione, por favor recapacite, realmente necesitamos terminar esta poción lo antes posible" Lien intentó convencer a la castaña.

"Malfoy no aceptará trabajar conmigo" respondió Hermione, "sería mejor que la hicieran ustedes dos"

"Lamentablemente no comprendo plenamente el idioma en que está escrito el diario y no quiero arriesgarme a retrasarnos por problemas al traducir. Obligaré al señor Malfoy para que acepte" dijo Lien muy decidida, tanto que la joven Gryffindor no tuvo más opción que aceptar, "esta bien, lo intentaré. Pero Malfoy no debe saber de que tipo de poción se trata y obviamente no les mencionaremos esto a Ron, mucho menos a Harry".

Las dos jóvenes se dirigieron rápidamente a la casa menor, Hermione no podía creer lo que estaba a punto de hacer pero por mucho que detestara al rubio debía admitir que era mejor que sus amigos haciendo pociones. Al entrar en el salón de prácticas se encontraron con el Slytherin practicando con una espada, tal como lo hacía todas las tardes.

"Buenas tardes señor Malfoy" dijo Lien para llamar la atención del rubio.

"Buenas tardes señorita Li" respondió amablemente Draco, pero al ver a la castaña su actitud cambió radicalmente y añadió arrastrando las palabras, "¿qué haces aquí sangre sucia?"

"No le permitiré que se refiera en forma tan despectiva de nuestra invitada" intervino Lien antes de que Hermione cambiara de opinión con respecto a la fabricación de la poción.

"¿Invitada?" preguntó el rubio.

"Si Malfoy, me estoy hospedando temporalmente en la mansión Li" dijo señalando en dirección a la casa principal, sabiendo que el Slytherin se sentiría ofendido de estar en la casa menor mientras que ella, una hija de muggles, era recibida como 'una invitada de honor'.

"Granger se está quedando en la casa principal!" dijo Draco indignado.

"Por supuesto, no podíamos permitir que dos jóvenes, como ustedes, que están bajo nuestro cuidado se quedaran solos en esta casa" mintió Lien, "señor Malfoy, debe entender que debíamos proteger la honra y la reputación de la señorita Granger". Hermione tuvo que contener la risa al escuchar la 'excusa' que había inventado la joven china.

"Querrá decir mi reputación. Yo nunca me acercaría a Granger con intención de… deshonrarla" respondió Draco mirando con asco a la castaña.

"Ni yo te lo permitiría hurón" dijo Hermione.

"Por favor, cálmense" intervino Lien antes de que los dos jóvenes se mataran, "el clan necesita la colaboración de ambos"

"Colaboración de ambos?" dijo Draco.

"Si, es una emergencia" respondió la china, "deben preparar juntos una complicada poción, requiere ser elaborada en pareja y las instrucciones están escritas en un lenguaje que no comprendo"

"Trabajar con la sabe-lo-todo Granger… no lo creo" respondió el rubio.

"No pensé que Hermione tuviese razón cuando me dijo que usted no 'podría' con algo tan complicado como esto" dijo Lien fingiendo tono de decepción, iba a apelar al orgullo Malfoy.

"Piensas que no puedo hacer la poción Granger?" preguntó Draco, la joven china estaba complacida.

"Ni aunque tu vida dependiera de eso Malfoy, sé que sacabas buenas calificaciones en pociones por ser el consentido de Snape" respondió Hermione, siguiendo el juego de Lien.

"Cómo te atreves a decir eso!" obviamente Draco había caído en la 'trampa' de las dos muchachas, "cuando empezamos con la famosa poción"

"De inmediato" dijo Lien haciendo que las cosas que estaban en la biblioteca aparecieran en el centro del salón.

"Manos a la obra Granger" exclamó el Slytherin, mientras Hermione abría el diario de Gardenia pensando lo fácil que era de manejar 'el hurón' cuando se hería su orgullo.

"Poner el caldero con dos partes de agua de lago al fuego" leyó la castaña, mentalmente trasformaba el relato del diario en instrucciones para que Malfoy no notara su verdadero origen.

Añadieron las dos colas de salamandra finamente picadas y las hojas de abeto, poco a poco la poción se tornó azul. Siguieron las instrucciones del libro con los mismo resultados que ella había obtenido con Lien hasta que llegaron a la parte en que la mezcla debía cambiar de color hasta volverse plateada. Hermione revolvió la mezcla tres veces hacia la derecha y luego Draco cinco veces hacia la izquierda, repitieron el proceso cinco veces y por primera vez la castaña observó como la poción adquiría el hermoso color plateado que tanto había deseado ver. Luego de una hora de seguir instrucciones la poción estaba terminada.

"Ves lo equivocada que estabas Granger, tengo un don para las pociones" dijo orgulloso Malfoy.

"Querrás decir tenemos Malfoy, acaso la hiciste tu solo!" respondió Hermione alegre, ni siquiera el estúpido 'hurón' podría borrar la dicha de su rostro, por fin tenían la poción lista. Sabía que para practicar el hechizo necesitarían más poción, pero ahora que estaban seguras de las instrucciones podrían prepararla Lien y Draco.

"Muchas gracias a ambos" intervino Lien, "debemos retirarnos, hasta mañana señor Malfoy"

"Hasta mañana señorita Li y por favor salude de mi parte a Keiko" dijo Draco satisfecho por su trabajo, le había demostrado a la castaña que él dominaba el fino arte de las pociones.

Hermione salió de la casa menor y empezó a dar brinquitos de felicidad, por fin podrían empezar a practicar el hechizo. En cuanto regresó a la biblioteca abrazó a Keiko y le dijo que su idea había funcionado, luego corrió al cuarto de Harry para contarles que ya tenían la poción lista.

En la mañana Lien envió un criado para que avisara al Slytherin que a partir de ese día las clases serían en la tarde, la joven china pasaría las mañanas en el salón de prácticas con el trío dorado y Agatha. Había llegado el momento de poner una gota de sangre en la poción; como lo habían previsto, la sangre de Agatha hizo que el líquido se volviera verde y la poción de Hermione se tornó azul. Pero Ron se sorprendió gratamente cuando al llegar su turno el líquido adquirió el color rojo rubí de su querida casa, Gryffindor, ahora él estaba convencido de que las palabras de Harry eran ciertas, el sombrero lo había puesto en la casa correcta; Hermione lo miró muy contenta pues sabía lo que eso significaba para el pelirrojo, aunque en el fondo de su corazón tenía miedo 'que pasará si la poción de Lien también se torna roja' pensó la castaña de inmediato. Cuando la joven china puso su sangre en la poción, hubo un segundo de expectativa, por suerte el líquido se volvió amarillo; Lien era muy valiente pero su mayor cualidad era la lealtad a su familia.

Desde ese día empezaron a practicar el hechizo, debían encontrar la entonación adecuada de los rezos, lo cual no era tarea fácil. Trabajaron muy duro durante casi un mes obteniendo resultados parciales, todos estaban muy tensos y eso detonó una gran discusión entre Harry y Agatha.

"Si usted sabe donde esta otro horcruxe debería decírnoslo para destruirlo" dijo el moreno.

"Ya le he dicho infinidad de veces que tan solo yo puedo encargarme de destruirlo" respondió la duelista.

"Entonces porque no lo ha hecho" contra-atacó Harry.

"Aún no es el momento señor Potter" dijo Agatha con la seriedad que la caracteriza.

"Y cuando será el momento, cuando Lord Voldemort domine el mundo mágico?" preguntó visiblemente irritado el Gryffindor. Sus amigos intentaban persuadirlo de que se calmara pero él estaba fuera de si.

"Obviamente no, le prometo que lo destruiré a tiempo para que usted lo mate y salve nuevamente al mundo mágico, como debe ser" respondió la mujer provocando que Harry sospechara que ella sabía algo de la profecía, recordó la frase de 'algunos enfrentamientos se tratan de matar o morir', pero antes de que pudiese decir algo Agatha añadió, "puedo hacer con usted la promesa inquebrantable de destruirlo a tiempo para que se quede más tranquilo"

"La promesa inquebrantable!" exclamó Ron.

"Acepto" dijo Harry.

Con Ron como testigo, Harry y Agatha se tomaron de las manos, el moreno le preguntó "¿Destruirá el horcruxe que conoce a tiempo para mi batalla con Lord Voldemort?" a lo que Agatha respondió seriamente "Lo haré", una fina lengua de llama brillante salió de la varita del pelirrojo y ató alrededor de sus manos una especie de cuerda roja caliente. Ahora Harry sabía que si la duelista no cumplía su promesa ambos morirían, él a manos de Voldemort y ella por la promesa que acaba de hacerle.

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Bueno espero que les guste, este es mi primer fic.

Esperen el siguiente capítulo 'La Cueva de los Tayos'