Disclaimer: Todos los personajes y lugares de la serie de Libros "Harry Potter" pertenecen a J. K. Rowling, lo demás es mío.

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Capítulo 16: "La cueva de los Tayos"

Habían pasado dos meses desde que Harry y Agatha hicieron la promesa inquebrantable, y las cosas habían mejorado mucho. Por fin encontraron la entonación adecuada para los rezos, esa mañana habían realizado con éxito el hechizo de los fundadores por primera vez; además, Harry ya dominaba el 'río de fuego', su concentración había mejorado mucho al igual que su manejo de la espada china. Keiko seguía devorando los libros de la biblioteca todas las mañanas, obviamente no había encontrado la solución a su problema en ninguno de ellos; por las tardes entrenaba con Draco y luego cenaba con él, sus amigos estaban preocupados porque la japonesa pasaba mucho tiempo junto al Slytherin.

"En verdad piensa eso, Malfoy-san" dijo Keiko.

"Por supuesto, los sangre limpia somos mejores magos" contesto el rubio.

"Yo creo que el poder de un mago no depende de su origen, por ejemplo Hermione es una magnífica bruja y sus padres son muggles" acotó la japonesa.

"Granger necesita estudiar mucho para alcanzar ese nivel, en cambio un hechicero como yo…"

"Espere un momento, los magos de linaje también necesitan de mucho trabajo y esfuerzo para alcanzar la excelencia" la japonesa había entrenado desde que tenía memoria para poder ser una digna heredera de los Mikawa.

"Pero tenemos la ventaja de la sangre, a nosotros nos cuesta menos sacrificios que a los sang… que a los hijos de muggles" respondió Malfoy, "además crecemos rodeados de magia, la mayoría de ellos se enteran poco antes de entrar al colegio, ya han perdido mucho tiempo"

"En Oriente no es así" respondió Keiko mirándolo a los ojos, "nosotros convivimos con los muggles en relativa armonía, cuando un niño muestra habilidades especiales es llevado a alguno de los monasterios para ser debidamente entrenado"

"Keiko te casarías con un muggle?" preguntó sorpresivamente Draco.

"Si me enamoro de uno, creo que si" respondió la japonesa.

"¿Cómo crees que reaccionaría tu padre?" preguntó el rubio mientras tomaba una cuchara pequeña para empezar con el postre.

"Seguramente me apoyaría" dijo Keiko sin pensarlo dos veces, su padre confiaba mucho en su buen juicio.

"Y si tu hijo resulta ser un squid?" dijo el Slytherin antes de llevarse a la boca un pedazo de pastel. Keiko permaneció callada por un momento, la verdad es que nunca había pensado en esa posibilidad, sabía que algo así era poco probable por eso no se había preocupado en ponerse en esa situación

"Lo amaría por ser su nieto" respondió decidida la japonesa. La cara de Draco hizo que Keiko confirmara sus sospechas, el gran temor del rubio era que su familia se decepcionara de él. Los Malfoy tenían una larga tradición y se esperaba mucho de su heredero, el Slytherin había sido criado para asegurar la permanencia de la familia; definitivamente su padre no aceptaría la deshonra de tener a un squid por nieto. "Puedo confesarle algo?" preguntó la joven con la intención de mostrarle el mundo desde otra perspectiva.

"Por supuesto" respondió Draco.

"A pesar de que en la familia Mikawa nunca ha habido un matrimonio 'mixto', hemos convivido en paz con los muggles desde el inicio de la era Meiji, hemos confiado la protección de los herederos a brujos muy poderosos que han sido hijos de muggles, como el señor Takagaki, y hemos combatido al Señor Oscuro" dijo la joven.

"Porque me dices esto?" preguntó el rubio.

"Para que vea que se puede conservar la sangre sin tener que menospreciar a los que no han nacido en una familia mágica" respondió Keiko, "los brujos hijos de muggles tienen el mismo potencial que los hechiceros de linaje, eso es algo que deberá aceptar tarde o temprano"

Mientras tanto en la casa principal Agatha llamaba a una reunión urgente al trío dorado, puesto que había recibido noticias muy importantes desde América del Sur. La china había esperado este momento desde hace mucho tiempo, por fin habían localizado la guarida de aquel-que-no-debe-ser-nombrado.

"Por favor tomen asiento" dijo Agatha en cuanto los Gryffindor entraron a su sala privada, "me han llegado noticias de la Coalición de Brujos Americanos"

"Que ha ocurrido?" preguntó Harry.

"Han localizado a Lord Voldemort, se está ocultando en 'La cueva de los Tayos'. Se ha informado de esto a 'La Orden del Fénix', a 'Las Hordas del Amo' y al 'Concilio de Clanes', el ataque final se programó para dentro de una semana" respondió la duelista.

"Ataque final…" intervino Hermione.

"Así es señorita Granger, la decisión se tomó esta mañana. Los mejores brujos del mundo, los más leales a la causa, los más valientes, han sido convocados para invadir la guarida de Voldemort. Lien, mi padre y yo hemos sido llamados, ellos deben estar en Cochasquí mañana temprano" dijo Agatha.

"Mañana, pero nos dijo que el ataque será dentro de una semana" acotó Ron.

"Ésta es sin lugar a dudas la última esperanza del mundo mágico, por eso el ataque debe ser planificado cuidadosamente en el poco tiempo que tenemos disponible. Los hechiceros llegaran en diferentes días para no levantar sospechas" respondió rápidamente Agatha, "nadie sabe que ustedes se encuentran aquí, mucho menos que se han trenado muy duro para el día de la batalla final, a los ojos de 'La Orden del Fénix' ustedes no se enteraran de lo que ocurrirá la próxima semana, Remus piensa que es mejor así."

"¡Remus!" exclamó Harry.

"Si, el licántropo los quiere mucho. Por ahora su único consuelo es que están a salvo" dijo la china. Los jóvenes se vieron entre ellos sin comprender completamente lo que estaba ocurriendo, pero algo era seguro estarían en ese ataque a como diera lugar. "Sé perfectamente que el único capaz de acabar con Voldemort es el señor Potter, por eso les digo todo esto. El día de la incursión les informaré usando las monedas que la señorita Granger conjuró para la 'Armada de Dumbledore', antes de ir a Cochasquí les indicaré donde se encuentra la única entrada conocida a ese mundo subterráneo".

"Cuando partirá señorita Li?" preguntó Hermione.

"En seis días, seré de las últimas en llegar" respondió la duelista. "Lamentablemente no podremos practicar nuevamente el hechizo de los fundadores, pero esta mañana tuvimos muy buenos resultados, espero que con eso sea suficiente."

"Empezaré a investigar lo que pueda sobre esta cueva" dijo Hermione antes de levantarse, no podía perder tiempo dentro de apenas siete días el trío dorado enfrentaría la más difícil de todas las pruebas que habían tenido.

"Señor Potter le recomiendo practicar el hechizo 'Huo Jiang!', su contrincante es muy fuerte así que sus recuerdos y sentimientos también deben serlo" dijo Agatha mirando al joven de cabello azabache que también se paró de su silla para salir del cuarto. "Espere un momento señor Weasley" añadió antes de que Ron se fuera a reunir con sus amigos, "el amor es el sentimiento más maravilloso que el ser humano puede sentir, no lo oculte, no tema ser rechazado. Nadie puede asegurar que todos sobrevivirán el próximo enfrentamiento, déle una oportunidad a ese gran amor que habita en su corazón" las palabras de Agatha sorprendieron al pelirrojo, sus sentimientos hacia Hermione eran tan obvios que hasta su protectora lo había notado.

"No se a lo que se refiere…" intentó decir el pelirrojo pero la china lo detuvo con un movimiento de su mano.

"Perder a la persona que uno ama es muy duro" dijo Agatha acariciando su dije de dragón mientras recordaba que Black la esperaba al otro lado, "pero rememorar los maravillosos momentos vividos mitiga el dolor. Piénselo" añadió mirando al joven.

Ron salió de la sala privada pensando en lo dicho por la duelista; 'ha sufrido mucho por la muerte de Régulus, pero el recuerdo de lo que vivieron juntos la mantiene viva' pensó el pelirrojo, 'desea que Hermione y yo tengamos eso en caso de que lo peor ocurra en la batalla'. La mente del joven estaba llena de recuerdos, todos los momentos que había pasado junto a la castaña: cuando la hizo llorar por su tonto comentario en primero, la lucha contra el trol para salvarla, verla en la enfermería convertida en estatua de piedra por el ataque del Basilisco, su entrada triunfal en la 'Casa de los Gritos' para rescatarlo, cuando perdió la oportunidad de ir al baile con ella por lento, la batalla del ministerio en quinto, sus celos al verla con Viktor o tan solo imaginarlo, su distanciamiento cuando él empezó a salir con Lavander, todo el tiempo que habían pasado en 'La Madriguera'. Definitivamente había vivido mucho junto a su querida Hermione, pero las palabras de Agatha hicieron que pensara en lo que podría ser. Corrió hacia la biblioteca, ya había perdido demasiado tiempo.

"Hermione, necesito hablar contigo" dijo Ron al entrar.

"Acabo de encontrar un libro donde describen 'La Cueva de los Tayos', es muy interesante" comentó Hermione, sin prestar mucha atención al joven, "La entrada queda cerca del hogar de los Shuar, es un descenso vertical de más de sesenta metros…" detuvo su lectura al sentir los brazos del pelirrojo abrazándola por la espalda.

"Te amo" susurró Ron en el oído de la castaña, había sido un impulso producto de los recuerdos y la sugerencia de la mujer china. Al no oír respuesta de Hermione sintió que las fuerzas lo abandonaban y empezó a soltarla un tanto desilusionado.

"Yo también te amo" dijo de repente la joven recuperándose de la impresión, había esperado tanto tiempo este momento. Ron volteo delicadamente a Hermione para perderse en sus hermosos ojos y se besaron.

Los días pasaron rápidamente, pero el trío dorado había conseguido prepararse muy bien para la batalla. Harry había practicado arduamente el hechizo del río de fuego, el día de la partida de Agatha tuvieron un enfrentamiento y por primera vez logró desmayarla; Hermione había encontrado información muy importante sobre el lugar donde se encontraba aquel-que-no-debe-ser-nombrado, era un gran escondite conformado por varias cavernas que se comunican entre sí a través de galerías y pasadizos de diferente altura y dimensión, pero la castaña sospechaba que Voldemort estaría en el domo principal, una cueva donde cabría tranquilamente una catedral; Ron tenía fuerzas renovadas para pelear, el confesarle sus sentimientos a la joven Gryffindor le había dado algo porque luchar, practicaba a diario un gran número de hechizos con pergaminos, sabía que tendrían que enfrentarse a muchos mortífagos y criaturas oscuras antes de llegar donde se ocultaba su enemigo.

Por fin llegó el tan esperado y temido día del ataque, recibieron la señal de Agatha y de inmediato salieron acompañados por Chin, el dragón debería llevarlos hasta la selva amazónica ecuatoriana donde se encontrarían con la duelista, tal como habían acordado. En el momento que el trío partió rumbo a Ecuador, Keiko corrió hacia la casa menor.

"Malfoy-san, la hora ha llegado!" exclamó la japonesa al entrar al cuarto del rubio.

"Crees que puedan confiar en mí?" preguntó el Slytherin mientras salían del cuarto vestido con el traje de batalla del clan Li.

"Es la única esperanza" contestó Keiko.

Los dos jóvenes fueron rápidamente a los cuartos de los dragones, en la puerta los esperaba la madre de Keiko llevaba puesto un velo negro que hacía juego con su capa. Se acercaron a la hermosa Yin, subieron en ella de inmediato y partieron. Ellos también participarían en la batalla.

Luego de volar sobre el Océano Pacífico por algún tiempo, los tres Gryffindor llegaron a la entrada de la cueva. El ataque ya había empezado así que encontraron un par de brujos mal heridos junto a Agatha, descendieron por la entrada usando un conjuro sencillo. Una vez dentro de la primera caverna pudieron observar la encarnizada lucha entre los mortífagos y los brujos convocados, en el momento de la invasión una trampa mágica comunicó a los magos oscuros lo que estaba ocurriendo así que habían acudido a defender a su Amo. Reconocieron a algunos miembros de 'La Orden del Fenix', y a varios magos de la taberna 'Mía', seguramente eran parte de 'Las Hordas del Amo'. De acuerdo a lo que habían planificado se encontraron con Lien y se dirigieron a la siguiente caverna, a su paso iban lanzando y esquivando conjuros. Keiko, Draco y Mei llegaron poco después que ellos, también bajaron por el túnel y no tardaron mucho en alcanzar al primer grupo.

"Qué bueno que llegaron" dijo Lien al verlos. El trío dorado estaba confundido, nadie les había dicho que Keiko participaría en la batalla pero su ayuda era bienvenida, a diferencia de la presencia del Slytherin.

"¿Has venido a luchar junto a tus amigos mortífagos Malfoy?" preguntó Harry molesto, el rubio empujó fuertemente al Gryffindor pero no para atacarlo sino para evitar que fuese alcanzado por un hechizo, estaban rodeados por el enemigo.

"No es momento para esas tonterías" dijo seriamente Agatha, "Lien, los chicos y tú avancen a la siguiente caverna; Mei y yo nos encargaremos de estos estorbos" añadió derribando a un par de encapuchados con un conjuro no verbal para que los jóvenes pudiesen avanzar.

Keiko, Lien, Draco, Harry, Ron y Hermione siguieron las órdenes de la mujer china, lo más importante era llegar donde se encontraba Voldemort. Mei y Agatha lucharon fuertemente consiguiendo derrotar a los magos que las rodeaban, pero llegaron dos nuevos enemigos: un encapuchado y un licántropo. Agatha luchaba contra Greyback en su forma de lobo cuando uno de los hechizos de Mei destrozó la máscara del mortífago dejando ver su rostro, se trataba de Bellatrix; rápidamente la mujer china lanzó un cuchillo con su mano izquierda acertando en el corazón de la fiel lacaya de Voldemort, la bruja cayó muerta de inmediato dirigiéndole su última mirada de odio a la duelista. Por su parte Mei atacó al licántropo con un antiguo conjuro chino, Greyback regresó a su forma humana debido al intenso dolor que le había causado la madre de Keiko; el lobo nunca debió haber atacado a la joven japonesa, Mei le clavó una daga con un veneno distinto al que usaba Agatha, la agonía de Greyback sería larga.

Avanzaron rápidamente a la siguiente caverna, sabían que ya estaban cerca de su objetivo puesto que se habían enfrentado a dos de los seguidores más cercanos al Señor Oscuro. En cuanto entraron vieron a Pettigrew, Snape y un lobo atacando al trío dorado, al otro lado de la caverna Lien, Keiko y Draco estaban siendo atacados por Amycus, su hermana y otro ser oscuro que en ese momento no pudieron identificar. Los jóvenes se defendían magníficamente, pero las dos mujeres sabían que el hechizo de los fundadores requería de mucha energía así que éste enfrentamiento podía llegar a ser muy peligroso después. Hermione desmayó al lobo con la variación del río de fuego que había inventado Agatha y estaba ayudando a Ron con la rata traidora. Lien había dominado a Electo con un hechizo de pergamino, mientras que Draco usó un conjuro chino para estrellar a la criatura oscura contra la pared de la caverna.

Snape lanzó un fuerte hechizo contra Harry, pero Agatha lo recibió en su lugar. La bruja observó la escena e intuyó el siguiente paso del ex-profesor de pociones, así que protegió al joven de cabello azabache con su cuerpo. Al verla, Severus detuvo su ataque.

"Avancen, la siguiente caverna es el domo principal, seguramente Voldemort está ahí" dijo la mujer resistiendo el dolor mientras miraba los ojos del Slytherin.

"La necesitamos para hacer el hechizo" dijo Ron mientras esquivaba un conjuro de Peter.

"Debo encargarme de cumplir una promesa" respondió Agatha, haciendo alusión a la promesa inquebrantable, faltaba un horcruxe, "el señor Malfoy tomará mi lugar, confíen en él" añadió librando temporalmente al pelirrojo de la rata.

Lien, Draco y el trío dorado avanzaron hacia la siguiente caverna, tendrían que confiar en el rubio para salvar al mundo mágico. Keiko le grito algo a Snape "recuerde la carta" pero al instante cayó desmayada por un hechizo de Amycus. En ese instante las dos mujeres se vieron y asintieron con la cabeza como aprobando algo.

"Liberatus" dijeron al unísono

Agatha se vio envuelta por la luz verde que emanaba la esmeralda de su dije mágico, se sentía más poderosa que nunca pues había liberado el poder de su gema; ahora Severus podía observar su traje de batalla verde, la mujer saco su espada china y se dispuso a atacar. En el otro lado de la caverna, ocurrió algo similar con Mei, pero ella se vio rodeada por la luz roja de su rubí; al caer el velo negro se vió el hermoso rostro de la mujer que traía un traje de batalla rojo y al igual que Agatha sacó su espada.

Mei atacó a Amycus, nadie lastimaba a su hija sin recibir un castigo ejemplar, el pobre mortífago no tardó en recordar que el fino arte de la tortura tuvo su mayor exponente en China. Mei defendía a su hija como una leona celosa. Agatha atacaba a Snape y a Pettigrew, era extraño ver como el hombre de cabello grasoso la defendía del mago regordete pero intentaba desmayarla a toda costa. De repente entró otro mago, se trataba de Remus Lupin; el licántropo se abalanzó contra su antiguo compañero de aventuras liberando a Agatha de su doble batalla. Mei y Remus no tardaron en vencer a sus contrincantes, pero la duelista no podía con Severus. El Slytherin la conocía demasiado bien, así que a pesar de su inexpresiva mirada podía predecir sus movimientos, además la mujer no deseaba lastimar a su amigo.

"Remus, anda a ayudar a Harry. No sabemos si Voldemort está acompañado" dijo Agatha en medio de la batalla.

"Está bien" respondió Lupin, quien salió de esa caverna protegido por Mei.

Agatha logró quitarle la varita a Severus pero éste la pudo recuperar porque ella dudo al lanzarle el hechizo. Mei no intervenía en la batalla, era algo que la duelista debía hacer sola, mientras tanto ella se encargaba de amarrar mágicamente a los enemigos caídos. Finalmente Snape desarmó a Agatha en un descuido, pero cuando iba a usar un 'Stupefy' contra ella, se escuchó un 'Yume Kō' proveniente de la mujer china que sostenía otra varita con su mano izquierda. Un rayo plateado y dorado impactó el corazón del Slytherin mientras una lágrima brotaba del ojo de Agatha; el brujo quedó acostado y de su corazón salían pequeñas piedras plateadas que se colocaban en el plato izquierdo de una balanza antigua que apareció sobre su pecho. Había llegado el momento de destruir el último horcruxe, pero antes debía hacer otro conjuro. Mei y Agatha juntaron sus espadas gemelas mientras cantaban un rezo muy antiguo, de la boca de la duelista salió un conjunto de puntos de luz que formaron un camino hasta la boca de Mei, permanecieron así por unos cuantos minutos.

Durante el enfrentamiento de Agatha y Snape, los jóvenes llegaron al domo principal. Voldemort estaba rodeado de dementores, así que para llegar a él empezaron a conjurar al mismo tiempo el 'Expecto patronus'. Sentían que la batalla estaba perdida, pero la esperanza renació cuando Remus entró en la caverna, de inmediato empezó a hacerse cargo de los seres oscuros. Draco, Lien, Ron y Hermione aprovecharon para tomar la poción y colocarse en posición para el hechizo de los fundadores, mientras Harry empezaba a enfrentarse a Voldemort. Tal como había ocurrido hace más de mil años durante el duelo de Gardenia, se formó una pirámide de magia pura que impidió al Señor Oscuro seguir torturando a Harry con la maldición 'Cruciatos', el Gryffindor aprovechó la momentánea conmoción de Voldemort para lanzar el 'Huo Jiang!'. Como era de esperarse Voldemort resistió muchísimo, le lanzaba hechizos muy fuertes a Harry, pero el moreno los esquivaba sin perder concentración, su duro entrenamiento lo había preparado para esto y mucho más. Remus evitaba que los dementores atacaran a los jóvenes, su misión era protegerlos y la cumplía gustoso a pesar de estar debilitándose mucho.

"Estas usando un hechizo de odio en mi contra, eso no funcionará niño tonto" dijo Voldemort rodeado por el fuego, tratando de desconcentrar a Harry.

"No lo escuches Harry" gritó Remus para alentar al joven de ojos verdes.

Harry empezó a desesperarse, había logrado que Voldemort se tambaleara un poco, pero el señor oscuro seguía atacándolo con mucha energía. 'Tal vez tiene razón, mi esfuerzo ha sido inútil no hay suficiente amor en mi corazón, ni en mis recuerdos' pensó por un momento el moreno. Estuvo a punto de detener el rezo y darse por vencido, permitiría que Lord Voldemort terminara lo que empezó cuando él era tan solo un bebe, pero a su lado izquierdo aparecieron dos figuras, James y Lily.

"Tu corazón esta lleno de amor" susurró Lily en el oído de su hijo.

"Nos amos muchísimo a pesar de no recordarnos" dijo James.

Las palabras de sus padres le dieron nuevas fuerzas a Harry, el río de sus sentimientos creció significativamente. Pero su padre tenía razón, no los recordaba, 'será que el problema no es mi corazón sino mi falta de recuerdos?' se preguntó el muchacho. La respuesta llenó en forma de dos brujos que Harry conocía y había amado mucho, ambos se pusieron al lado derecho del joven.

"Harry, claro que tienes recuerdos de amor, por ejemplo la Navidad que pasamos en la casa de los Black" dijo Sirius.

"Recuerda todos los años que compartimos en Hogwarts, tú realmente contabas los días para regresar al colegio" dijo sonriendo Dumbledore.

Ahora el río de los recuerdo se fortaleció, de tal forma que el río de fuego que rodeaba a Voldemort se volvió caudaloso. El señor oscuro se arrodillo pero mantenía una tétrica sonrisa en su boca.

Mientras tanto en la otra caverna, Agatha levantaba la daga con empuñadura de jade en forma de dragón. Cuando se disponía a usarla se escuchó 'Revelatus' de la boca de Mei que apuntaba con su espada a Snape, de las piedras doradas que brotaban de su corazón salieron imágenes. La mujer china vió a un Severus de doce años acercándose a ella para guiarla por el castillo, la había visto llorar escondida en un salón vacío y decidió consolarla. Una lágrima corrió por la mejilla de Agatha antes de clavar la daga en un tibio corazón.

"No importa lo poderoso que sea tu hechizo, no lograras terminar conmigo por completo, una parte mía vivirá para siempre" grito Voldemort.

Harry sabía que faltaba un horcruxe, pero Agatha había prometido a costa de su vida destruirlo a tiempo. Mientras el Señor Oscuro reía y el Gryffindor pensaba que tal vez no debió confiar en la duelista, una nueva figura apareció detrás de Harry, por la posición en la que se encontraba tan solo Voldemort y Draco pudieron ver su rostro, de inmediato la risa de Tom Riddle se apago y sus ojos reflejaron temor.

"No es posible, yo no puedo morir" gritó Voldemort con desesperación antes de caer por completo al suelo. Un par de minutos después, el mago oscuro más temido de todo el mundo mágico moría en la mítica 'Cueva de los Tayos'.

En cuanto Voldemort falleció, los cuatro jóvenes detuvieron el difícil hechizo de los fundadores. Las figuras junto a Harry desaparecieron una a una, la última fue su madre que le dedico una tierna sonrisa. Draco salió corriendo para comprobar lo que había visto hace un momento, todos los que apoyaron al moreno en su conjuro eran… muertos.

"Agatha, Severus?" preguntó con desesperación Draco a Remus antes de salir del domo principal.

"Cuando vine a ayudarles, los deje peleando en la otra caverna" respondió Remus, pero al ver la expresión de Draco añadió para tranquilizarlo "no te preocupes, Agatha sería incapaz de herir a Snape".

La mejor duelista de todos los tiempos incapaz de herir a alguien, eso es difícil de creer, se dijo el rubio mientras corría por el corredor. Al entrar en la caverna encontró lo que tanto temía y se desplomó; junto al cuerpo de Agatha estaba llorando Keiko.

"Yo encontré el conjuro perfecto, pero solo Severus podía hacerlo" decía entre sollozos.

El Slytherin se recuró y abrazó a la japonesa para que pudiese descargar toda su rabia y frustración. Mei estaba parada junto a Severus para vigilar su estado y sonrió al ver que el rubio consolaba a su hija; recordó el día en que su madre murió, ella rezaba junto a la cama de Agatha para que se recuperara, no se había permitido llorar en ningún momento. Poco después llegaron los jóvenes y Remus, la escena sorprendió a todos excepto a Lien, sabía que su hermana cumpliría su promesa y destruiría el último horcruxe del Señor Oscuro.

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Bueno espero que les guste, este es mi primer fic. Estamos a un solo capítulo del fin, esperen el desenlace en "Revelaciones"