Opening, vos en off

En el capítulo anterior de Complot...

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Ti-ti-ti-ti... Ti-ti-ti-ti... Ti-ti-ti-ti... Kurama abre los ojos lentamente. Siente algo entre sus brazos. Sonríe con suavidad.

- ... hola... – Susurra suavemente al dormido Hiei que reposaba a su lado.

Estira su mano, tratando de no moverse demasiado, y apaga la alarma del reloj. (N/a: Sip, ¡esa onomatopeya baratísima era un reloj-alarma!) ¿Cuánto había dormido?. ¿1 hora? 2 como mucho. Pero no le importaba, estaba feliz. Abraza con un poco mas de fuerzas al pequeño demonio que estaba entre sus brazos.

- Si supieras cuanto te amo... – Susurra suavemente y con tremenda dulzura, al tiempo que se desenvuelve lentamente para poder levantarse sin despertarlo.

Una vez que logra levantarse y vestirse, deja una nota sobre el escritorio, diciendo que se había ido al colegio. Acto seguido, sale de la habitación cerrando silenciosamente la puerta.

Inmediatamente después Hiei abre sus ojos sintiendo un calor considerable en sus mejillas.

- ¿Me ama? – Se pregunta en un murmullo, sentándose en al cama con ese sonrojo creciendo mas y más.

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Una mañana mas en Meiou High. El examen había sido muy fácil. La hora de Lengua y Literatura era tan aburrida como siempre. Mira por la ventana y suspira.

De la nada abre los ojos un poco mas de lo normal, mirando un árbol especifico por unos segundos. No, no era posible. ¿O sí?. ¿Hiei en su colegio?. Sí, claro. Sigue soñando Suiichi.

Al fin el timbre de receso. Sale de su salón de clases para tomar un poco de aire, sentándose al pie del árbol que había observado durante clases.

¡KYAAAAAAAA! AHÍ ESTA SUIICHI-CHI-CHIIIIIIIIIII!

-... solo un receso en paz... solo eso te pido, Inari... ¿tan difícil es? – Susurra cansadamente el pelirrojo ante el grito de sus "fans". Evidentemente lo era. Tres chicas se sientan frente a él, terriblemente sonrojadas, sonriéndole dulcemente.

- H-hola M-minamino-san n/n – Logra balbucear una de ellas. Su cabello era largo y rubio. Sus ojos celestes como el cielo. Pero Suiichi estaba demasiado disperso como para notarlo.

- ¿Qué te sucede, porque tienes esa cara tan triste? – Pregunta confundida otra de las chicas. Ella era pelirroja y de ojos jade como él.

- ¿Mal de amores? – Insinúa, y dando en el blanco, la otra chica. Cabellos largos y negros. Ojos hipnotizantes.

- Si... mal de amores... – Dudando si decirles la verdad, Kurama contesta con simpleza luego de unos segundos.

- ¿Y QUIEN ES LA TONTA QUE TE HACE SUFRIR? – Pregunto en un grito mas que enojada la pelirroja.

- No grites, K-chan. – Pidió encarecidamente la rubia - ¿Qué sucede? -

Kurama suspira suavemente – No me corresponde. O al menos no como yo quiero. – Explico con voz suave y triste.

- Hay que ser tonta para no corresponderte... – Dictamina la pelinegra. – ¿Te dijo que no lo hacia? -

- No, no declare mis sentimientos. – Aclaro el kitsune.

- ¿Y entonces como sabes que no te corresponde?. Debes decirle lo que sientes sino no te enteraras. – Opino casi como una orden la rubia.

- Es que no quisiera arruinarlo, ¿saben?. Con lo que tenemos debería conformarme. Tenemos una amistad estable y el sexo es genial. – Afirmo sin pensarlo el pelirrojo, para asombro de sus tres acompañantes.

- ¿Ah, pero ya te la llevaste a la cama?. ¡Que suertuda!. Tener tu cuerpo y tu corazón a la vez. – Dijo la pelirroja, sonrojándose levemente.

- Me parece que el no piensa lo mismo... – Murmuro tristemente, corriendo la mirada.

La rubia carraspea. – Perdón, ¿no, pero... ¿él? –

Kurama se sonroja – S-si... él... – Al imaginarse a su jaganshi sonríe suavemente y se sonroja un poco más.

- ¿Eres gay? – Pregunta atónita la chica de ojos jade.

- Mmm... me considero bisexual. – Pensándolo un poco.

- Wow, ¡tus fans gays se van a alegrar mucho! – Afirmo riendo suavemente la pelinegra.

Kurama ríe suavemente – Si, supongo que sí –

- Estas enamorado de él, ¿verdad? – Pregunta con una sonrisa suave la pelirroja.

- Si... lo amo... – Contesta simplemente Suiichi, tirando su cabeza hacia atrás, viendo hacia las ramas del tronco inconscientemente, logrando divisar una capa negra. Abre los ojos desmesuradamente, susurrando un débil "¿Hiei?" mientras se para.

Hiei mira hacia abajo, increíblemente sonrojado por lo escuchado y por haber sido descubierto y salta del árbol a una velocidad imperceptible para el ojo humano, alejándose de la escena.

Kurama mira con tristeza hacia donde el Koorime había desaparecido y baja la mirada segundos después. ¡MALDITOS COMPLOTS DEL DEMONIO!.

Las tres chicas le preguntan que sucedió y Kurama contesta un sencillo y poco convincente "nada", cambiando de tema.

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Luego de un aburrido día de clases, Suiichi por fin llega a su casa, entrando despreocupadamente.

En su mente se pasaba una y otra vez lo sucedido en el patio como si se tratase de una película que no podía detener.

Deja su mochila en el sillón y sube hacia su habitación.

Pero lo que menos esperaba era que al entrar, su pequeño jaganshi lo recibiría.

- Eres un baka... – Hiei estaba sonrojado, sentado en el alfeizar de la ventana, cruzado de brazos y ojos cerrados. – Eres un completo y estúpidamente estúpido baka ù/ú -

- G-gracias... s-supongo... ¿Hiei que te sucede? – Pregunto confuso ante tanto insulto el pelirrojo.

- ¿Qué me sucede?. ¿Que qué me sucede?. Pues me sucede que eres un BAKA – Contesto con un creciente tic en la ceja el chico de ojos escarlata.

- Si, eso ya lo dejaste claro, pero no me dijiste por qué. – Aclaro con una gota Kurama.

- ¿Por qué?. ¿Y ENCIMA LO PREGUNTAS?. – Se baja del alfeizar de la ventana y se acerca al pelirrojo, pegándole un puñetazo en el hombro. – ¡A veces eres tan idiota!. -

- ¡Oye!. –Exclamó el golpeado sobándose el hombro. – ¡Eso dolió!. – Le devuelve el golpe. – ¡Ahora deja de insultarme y dime que hice mal!. -

- Oh, no... no acabaste de golpearme ¬¬ - Dice de forma amenazadora el Koorime, acercándose peligrosamente – Morirás por haberlo hecho, niñita ¬¬ -

- Atrévete, bebe prohibido – Reta con una sonrisa divertida el pelirrojo.

Sin mas, Hiei se abalanza sobre Kurama, iniciando una pelea "de mentiritas", mas insultos juguetones que golpes, y luego de que el kitsune casi gana, el Koorime declara tregua. (N/a: mal perdedor xP)

Jadeando, Kurama comienza a reír. Ambos habían quedado tirados sobre la cama, El pelirrojo aprisionando al pelinegro debajo de él. (N/a: Si no se entiende se joden xD)

- Ahora si me dirás... ¿Por qué tanto insulto? -

- Porque... – Comienza sonrojado Hiei. – porque deberías haberlo dicho antes... -

- ¿Decir qué? -

- ¬¬ No te hagas el tonto, sabes de qué hablo -

- Hiei, no lo sé, en serio, ¿decir que? -

- ¡Eso! – Exclama exasperado el pelinegro, como si "eso" contestara la pregunta de Kurama.

- ¿Eso que? – Pregunta riendo el pelirrojo.

- ESO. Y PUNTO ¬¬. -

- ¿Y porque debería haberlo dicho antes? – Pregunta el pelirrojo, aceptando al fin que si sabia de que hablaba su jaganshi.

- porque mshsmhms... –Murmuro inentendiblemente Hiei.

- ¿qué? Oó -

- ¡NO VOY A REPETIRLO! -

- ¡Pero te juro que no te oí! – Afirma riendo divertido Kurama.

- DIJE QUE PORQUE YO TAMBIEN TE AMO. ¿CONTENTO?. – Al darse cuenta de lo que había gritado, el rojo que tomaron sus mejillas solo era comparable con el de sus ojos. Y para ocultarlo, se escondió detrás de su querido y adorado – Hn... -

Kurama estaba tan endemoniadamente pasmado que su mandíbula había caído hasta el suelo atravesando la cama de la sorpresa. Hn.

¿Entonces Hiei si le correspondía?. No podía creerlo.

- ¿Me estas hablando en serio? -

- Noooooo, te estoy mintiendo porque me divierte ¬¬ - Responde con toda una oleada de su adorable sarcasmo innato.

- Hiei, ¡eso no es gracioso! – Exclama riendo Suiichi.

- Quien dijo que debía serlo ¬¬. No te lo dije, eres un estúpidamente estúpido ba--- - Pero antes de que pudiera terminar la frase, Kurama le roba un apasionado beso, al que Hiei corresponde sin dudarlo dos veces.

- El baka eres tu. Te amo. – Dice sonriendo Kurama.

Hiei suspira. – Ah, nonono, el baka aquí eres tú y solo tú. – Lo mira con una sonrisa divertida y un sonrojo algo tímido – Pero baka y todo te amo... –

- ¡Awwwwwww! ¡No te tenia tan tierno, Hiei! – Y antes de que este ultimo pudiera pegarle por el comentario, Kurama se abalanza sobre el nuevamente, besándolo con locura.

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Ti-ti-ti-ti... Ti-ti-ti-ti... Ti-ti-ti-ti... Kurama abre los ojos lentamente. Siente algo entre sus brazos. Sonríe con suavidad.

- ... hola... – Susurra suavemente al dormido Hiei que reposaba a su lado.

Estira su mano, tratando de no moverse demasiado, y apaga la alarma del reloj. (N/a: antes de que lo piensen, si, lo repetí a propósito xD). Hiei se acomoda en sus brazos, abrazándolo también.

- mmhola... – Recibe como respuesta a su saludo.

Kurama sonríe mas ampliamente, besando la frente de su jaganshi, por sobre la bandana. Tal vez los complots no eran tan malos después de todo.

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TT-TT. Al fin... Lo se, lo se, quedo corto, pero yo no tenia idea de lo que seria de este fic, solo escribí lo que me vino a la mente. Y esto fue lo que salió. Disculpen la tardanza, no quería demorarme tanto.

Tal vez, si Kami me da la inspiración y el tiempo escriba un epilogo. Por ahora este es el final.

¡Gracias a todos los que mandaron reviews y a los que solo leyeron también!

¡Se los kiere, gente!

See ya,

Paulis