Aquí el 7mo capítulo. Disculpen por la demora pero esperaba poder hacer tres capítulos más y así subirlos todos de una vez pero me demoraría mucho y además que la inspiración está bajando y varias cosas del colegio se me han juntado pero prometo seguir subiendo capis más rápido.
Espero que les guste, y quisiera mandar saludos a;
Marta Evans: Muchas gracias por tus reviews! Espero que te esté gustando la historia y que puedas seguir aconsejándome, además espero que algún día hagas uno tuyo para así disfrutarlo! Vi que teníamos gustos iguales en la pareja de James y Lily y éste capítulo es sobre el avance de su relación pero bueno disfrútalo y pronto subiré un fic que tratará más sobre J&L, Cuídate.
jAnE-dArLiNg: Gracias por todas tus reviews, y espero que la historia esté siendo de tu agrado! Suerte y Muchas Gracias.
marta potter: Gracias por pasar y por tu review, espero que vuelvas a leerlo, mucha suerte y Gracias!
Les digo algo primero a todos los que lo lean que cambie un poco eso de en qué curso iban... Ahora van en 7 año porque, como me dijo Marta Evans :), demoraría mucho en formar las parejas
Bien, ahora si, disfrútenlo :D
Capítulo 7
- ¿Estás bien Remus? – le preguntó Sirius al joven que ahora se encontraba de pie junto a la ventana de su cuarto.
- ¿Cómo quieres que esté bien?
- Sólo preguntaba, amigo.
- Remus, debes tranquilizarte – le dijo James, colocando su mano sobre su hombro. Remus agradeció esta muestra de apoyo que tanto necesitaba.
- Es que simplemente no puedo creerlo...
- ¿Que Nhy actuara de esa forma? – le preguntó James. Remus asintió en silencio, observando el paisaje oscuro a través de la ventana.
- Remus, debes estar tranquilo, es algo típico cuando a alguien le interesa otra persona – dijo Sirius sin importancia.
- Sí, pero duele al saber eso de la persona – James y Sirius quedaron con la boca abierta del asombro.
- ¿Qué quieres decir? – le preguntó James. Remus suspiró levemente, cansado.
- Estoy enamorado de Nhy, pero ella está enamorada de Aubert... cómo no me di cuenta.
- Yo me hubiera dado cuenta desde que le comenzó a defender – dijo Sirius casi en un susurro, que fue escuchado por los oídos de Remus, quien bajó su cabeza apenado.
- Vamos, Remus, estarás bien. Sólo necesitarás tiempo – le dijo James amablemente.
- Pero luego se hará más difícil, ya que entraremos a clases y la verás todos los días – le explicó Sirius.
- Gracias por la ayuda, amigo – le dijo Remus tajantemente – Creo que podría morir ahora mismo – dijo recostándose sobre la cama, tapándose el rostro con sus manos.
- ¡Vamos, hombre! Eres un Merodeador, tendrás a todas las chicas que quieras – le dijo Sirius eufóricamente.
- Pero yo no quiero a cualquier chica, yo quiero a Nhy – dijo el licántropo como un niño chico quien quiere un juguete.
- Vas a ver cómo todo mejorará, Remus, sólo debes... pensar positivo.
- Como si eso fuera a ayudar – dijo de mala gana.
- ¡Vamos! Nhy no se da cuenta de lo que tiene enfrente de sus narices, ¿Y Qué? Mala suerte para ella, ya que tú tienes toda las suerte en encontrar a otra persona y te apuesto a que encontrarás a alguien que sí te hará feliz – le dijo Sirius seriamente, algo no muy común en él.
- Pero de todas formas no puedo estar enojada con ella y ahora el problema es, ¿Cómo actuaré frente suyo? – preguntó Remus preocupado.
- Como siempre, la saludas, le conversas un poco y luego le dices que debes encontrarte con otra chica y que te debes ir, ya que, créeme amigo mío, dar celos es lo mejor – le indicó Sirius orgullosamente.
- Te ha ido bastante mal con los celos, Sirius – le dijo James divertido – Como esa vez en cuarto dejaste a, ¿Cómo es que se llamaba? A Martha Banks y te besaste con... Lizza Jhons enfrente de ella y bueno, terminaste en ropa interior y sin chica por unos meses – James no pudo aguantar la risa, contagiando a Remus quien se sintió bastante aliviado. Mientras que Sirius los miraba con mala cara.
- Ja ja ja – dijo Sirius sarcásticamente – Pero la mayoría de las veces me ha ido bastante bien.
- Sí, cómo no – dijo James entre risas, con las manos en su estómago tratando de controlarse.
- Bueno, bueno, la cosa es... que debes estar seguro de ti mismo y tal ves, si usas tus armas de seducción, puedas obtener a Rae sin problemas.
- Pero a ella le gusta ese chico... idiota – dijo Remus de mala gana.
- Por ahora – dijo James maliciosamente – Por ahora...
- ¿Qué tramas, amigo? – dijo Sirius divertido, desconociendo las intenciones de su amigo.
- Sólo un pequeño plan, para que tú – dijo dirigiéndose a Remus quien lo miraba expectante - puedas conseguir a Nhyla Rae de una buena ves por todas.
oOoOo
- ¿Qué te ocurre, Nhy? – Le preguntó Lily al ver que Nhy miraba preocupada a todos lados.
- Estoy preocupada por Remus – dijo la chica sin mirar a su amiga.
- Deberías preocuparte por Aubert si es que es el que quieres "con todo tu corazón" – dijo Lily burlonamente, imitando a Nhy anteriormente.
- ¿Qué te ocurre? – le preguntó Nhy molesta.
- Encuentro que actuaste pésimo con Remus – dijo sin problemas.
- Sí, pero... me gusta Aubert y debía defenderlo a él, ¿No? – le dijo dudosa.
- No – Nhy se sorprendió por la respuesta de su amiga – Eso no era lo que pensabas el año pasado – le dijo. Nhy puso sus ojos en blanco.
- Pero fue antes de conocer a Aubert, y además tú sabes que ya no siento nada por Remus...
- ¿Estás segura? – le dijo Lily son una sonrisa – Creo que deberías hablar con él, Nhy, yo creo que le debes una disculpa.
- ¿Tú crees?
- ¡Pues claro! Vienes a su fiesta, él pelea sabiendo que él no comenzó y luego defiendes al causante del problema... Y haces como si Remus tuviera la culpa.
- Pero nunca he dicho eso – Dijo Nhy dolida. Lily se encogió de hombros, mientras que lejos de ellos Brenda y Derek curaban a Aubert quien se encontraba un poco mareado. Nhy observó al chico con una cara de preocupación pero algo le decía que fuera a hablar con Remus.
- Bien, iré a hablar con él, pero te digo que ya no me gusta – Le dijo dudosa – eso creo... ¡Ah, ya vuelvo! – Nhy se despidió de la pelirroja, y subió las escaleras al segundo piso, cuando James venía bajando.
- ¿Cómo está el chico? – Le preguntó James a Lily, indicando a Aubert con la cabeza.
- Bien, aunque se lo merecía – dijo mirando a Aubert molesta.
- ¿Y cómo llegaron a la fiesta? – le preguntó curioso.
- Pues, me invitó Brenda y nos vinimos con su novio y el hermanastro de su novio.
- Vaya, ¿Brenda tiene novio? – Lily le asintió divertida. James le quedó mirando sonriente. Lily comenzó a sentirse incómoda y de pronto recordó que era James Potter.
- ¿Qué tienes, Potter? – le preguntó ahora de mala forma.
- Es sólo que te ves hermosa sonriendo – le dijo sin perder la sonrisa. Lily soltó un bufido pero no pudo esconder el color carmesí que sus mejillas habían obtenido- Y que, además, acabamos de tener una conversación más de 5 segundos y sin insultos – le dijo orgulloso, haciendo reír a la pelirroja.
- Sí, tienes razón – dijo Lily de pronto – Pero no ha estado mal.
- Hem, me preguntaba si te gustaría ir a charlar a otro lugar – le preguntó James mirando significativamente a los jóvenes que se encontraban a pocos pasos que ellos. Lily lo pensó unos segundos. Ir a otro lugar a hablar con Potter podría traerle problemas pero si pasaba algo ella sabía defenderse, pero de todas formas le había gustado haber hablado bien con Potter.
- Está bien, pero te advierto que tengo fuerza y no dudaré en usarla- le dijo amenazante. James levantó sus manos en señal de que no haría nada y, divertidos, se dirigieron a un lugar más cómodo.
Mientras, Nhy había llegado a un largo pasillo donde había cuatro puertas, pero de la última, salía una luz. Se dirigió con paso seguro, rezando por encontrarse a Remus.
- ¿Remus? – dijo tocando la puerta. Escuchó unos cuantos murmullos, y luego de unos minutos, Remus le abrió.
- ¿Sí? – dijo en tono molesto, cuando recibió un codazo (el cual Nhy no vio) y puso una sonrisa en su rostro.
- ¿Sigues enojado? – Preguntó Nhy nerviosa – Por que de verdad lo lamento, si eres mi amigo y yo te quiero mucho pero...
- No tienes nada que explicar Nhy, está bien – dijo restándole importancia. La joven quedó sorprendida y con una sonrisa le asintió.
- Deberías bajar, además, es tu fiesta – le dijo la joven.
- Sí, sí, ya bajaré. Oye, necesito un favor. Cuando bajes, ¿Puedes decirle a Amanda que la estaré esperando en mi habitación? Gracias – dijo sin problemas. Nhy le miró extrañada para luego molestarse. Le asintió tensamente a Remus, cuando él le cerró la puerta.
Se dirigió al piso de abajo donde vio a Amanda con unas amigas. Le dijo lo que Remus le había pedido, sin rodeos, y luego se dirigió de vuelta hacia la cocina.
- Nhy, creo que debemos llevar a Aubert a su casa – le dijo Brenda preocupada.
- Si quieren lo podemos dejar en mi casa, además es como un hermano para mí – dijo Derek sonriente. Brenda le sonrió contenta y le besó fugazmente para luego tomar a Aubert.
- ¿Nhy? ¡Nhy! – le llamó la joven. Nhy despertó de sus pensamientos donde aparecía Remus besándose con Amanda, o Remus acostado con Amanda; muchos pensamientos entre Remus y Amanda - ¿Vas a ayudar?
- Sí, sí, claro – Nhy junto con Brenda y ayuda de Derek se llevaron a Aubert de vuelta a la casa, y como quedaba tiempo para seguir en la fiesta, volvieron.
- Está linda la noche – dijo James mirando las estrellas. Lily frunció el entrecejo asintiéndole extrañada. Se encontraban en el patio, era pequeño pero muy acogedor – Y, ¿De qué hablamos?
- Mh... – Hubo unos minutos; varios minutos, de silencio que se produjeron incómodos – Me rindo, no puedo estar en esta situación y es que no lo soporto – dijo Lily cansada – Mejor entraré.
- Pero, pero ¿Por qué?
- Lo sabes, Potter, y es que nosotros nos llevamos mal y no podemos llevar una conversación civilizada.
- Pero si acabamos de tenerla hace algunos minutos – le dijo James – Y además, yo te caigo mal a ti. Pasas todos los días que te hablo echándome y diciéndome insultos – le dijo cansado.
- Pues, por que tú me molestas – le dijo Lily enojada.
- ¿Acaso preguntar la hora o invitarte a salir ahora es molestar? – Preguntó el joven molesto – Es sólo que tú me hechas a los cinco segundos que te hablo, ¿Por qué?
- ¡Pues, no lo sé! – exclamó la pelirroja extrañada – Porque eres arrogante y, y, y un egocéntrico.
- Sí, me lo has dicho ya bastante pero es que no me conoces lo suficiente – dijo James acercándose a ella.
- Llevamos 7 años conociéndonos, Potter, créeme, es suficiente – dijo la chica molesta, dándose la vuelta para quedar mirando una pared repleta de plantas.
- Pero ¿Por qué seguimos con esto? Ya estamos grandes, ya no se trata un juego de niños chicos – le dijo James seriamente, acercándose a Lily por su espalda – Y es que deseo tanto que por lo menos seamos amigos – Le colocó su mano sobre el hombro de la chica. Lily se estremeció al contacto, sin saber por qué – Y deseo tanto que me dediques tus sonrisas todos los días, unas palabras, un saludo por las mañanas, pero si seguimos así, terminaremos como dos viejos extraños – le dijo apenado – No quiero que pase eso. Y además porque vamos en la misma casa del colegio.
Lily cerró sus ojos con fuerza, tratando de averiguar por que ahora se sentía tan nerviosa cerca de James.
- Pero somos tan diferentes – le dijo sin mirarlo.
- Polos opuestos se atraen – le dijo James al oído. Lily se dio la vuelta para quedar mirando los bellos ojos del chico. Estaban tan cerca. James tenía tantas ganas de besarla y Lily se sentía tan nerviosa.
- Podríamos hacer un pacto – Dijo James sonriente – Desde ahora en adelante, empezar desde cero, así podremos terminar siendo amigos, y quien sabe, algo más – Lily le miró dudosa – Prometo no sobrepasarme ni nada por el estilo – le dijo divertido. Lily le miró por unos segundos, hasta que, un poco insegura, le asintió.
- Está bien, Potter – le dijo estrechándole la mano – Que así sea.
- Y para comenzar bien... por favor, llámame James – Le dijo el chico con una bella sonrisa.
- Y tú a mi Lily – le dijo la chica divertida – Está haciendo frío, ¿No? Mejor entremos – James le asintió, invitándole a entrar – Oye, y te advierto, no es que seremos de un momento a otro amigos, sólo que dejaré de decirte tantos insultos, ¿Bien? – James rió divertido, contagiando a la pelirroja.
Juntos, sin pensar en que terminarían algún día de esa forma, entraron a la casa para luego irse, cada uno, donde sus amigos.
oOoOo
Habían pasado ya tres días desde la fiesta, y el día para entrar de vuelta a Howgarts se sentina cerca. Nhy y Remus seguían siendo buenos amigos pero su relación estaba tensa. Nhy se seguía viendo con Aubert pero algo en su interior le decía que estaba mal. Brenda y Derek estaban de maravilla y no perdían ningún día para estar juntos, antes de que Brenda volviera al colegio. Y James y Lily no podían estar mejor, aunque a veces la pelirroja recordaba todo de James y no aguantaba las ganas sin insultarle, pero eran detalles. Lily, de todas formas, se había dado cuenta de que James era bastante divertido, y se sentía a gusto con su presencia mientras que James no podía estar más feliz por tener una buena relación con la chica que más amaba.
Las chicas, un día antes de ir a Howgarts, decidieron encontrarse con los chicos para ir a comprar los útiles y cosas por el estilo. Aunque Brenda y Sirius no se llevaran tan bien, habían aceptado en ir por sus amigos.
Se encontrarían los seis en el Callejón Diagon a las 4:00 pm, y como siempre, las chicas habían llegado primero.
- Que se demoran – dijo Lily impaciente.
- Ah, Lily quiere ver a su Potter – dijo Brenda burlonamente. Lily le sacó la lengua molesta.
- Nada que ver, es sólo que hace quince minutos que deberíamos estar comprando las cosas, las tiendas deben estar repletas.
- No te preocupes, ya llegarán – dijo Nhy quien se estaba tomando un jugo de Naranja.
- Y mira, ahí están – dijo Brenda señalando al otro lado del local donde tres jóvenes, vestidos normalmente, les saludaban con la mano.
- Disculpen la demora, chicas, es sólo que Sirius no dejaba de verse al espejo – dijo James divertido. Las chicas rieron menos Brenda quien puso sus ojos en blanco y bufó molesta.
- Bien, ¿A dónde iremos primero? – Preguntó Remus observando en especial a Nhy.
- Primero iremos por nuestros libros – dijo Lily levantándose de la mesa, junto a sus amigas.
Se fueron, todos, caminando hacia la tienda de Libros para poder obtener los de cada uno. James iba hablando animadamente con Lily y Nhy con Remus mientras que Brenda y Sirius iban como cuando siempre se veían; peleando.
Luego de comprar los libros, que fue todo un reto ya que una famosa estrella del Quidditch visitó la tienda y los chicos no pudieron estar más felices, mientras que las chicas trataban de llevárselos, fueron a ver las túnicas, y luego a descansar un momento. Fueron a una heladería, por petición de Lily.
- Buenas tardes, ¿Qué desean? – Les dijo una guapa mesera la cual Sirius encontró hermosa, y no tardó en coquetearle.
- Queremos dos gaseosas, tres cafés y un jugo de manzana, preciosa – le dijo guiñándole un ojo. La mesera le sonrió para luego salir caminando hacia la cocina.
- Black, no puedes dejar de coquetearle a medio mundo – Exclamo Brenda molesta.
- ¿Celosa, Brenaman?
- Sí, claro, te recuerdo, Black, que yo estoy feliz con mi novio – dijo resaltando la palabra novio. Sirius puso sus ojos en blanco haciendo un gesto con su mano.
- Sé que algún día serás mía, Brenaman, cuando menos lo esperes – le dijo con una sonrisa.
- Sí, cuando los cerdos vuelen – dijo Lily divertida.
- Pues será cuando Black monte una escoba – dijo Brenda con una sonrisa triunfante. Black les miró molesto, mientras que los demás soltaban grandes carcajadas.
- Montaré una escoba al llegar a Howgarts – dijo sonriente.
- ¡Ah, cállate! – le exclamó Brenda divertida que por primera vez se reía por las ocurrencias de Sirius.
- Aquí tienen – dijo la mesera llegando al lugar con una bandeja con el pedido de los chicos. Comenzó a entregarlos bajo la coqueta mirada de Sirius.
- Gracias – dijo Brenda con un tono amable, falso. La mesera les sonrió, deteniendo su mirada en Remus, el cual le sonrió de vuelta.
- ¿Sabes? Se me hace conocida – dijo Sirius a sus amigos.
- Sí, a mí igual – dijo James extrañado.
- Pues, puede que esté en nuestro colegio, se ve de 16 años – dijo Remus tratando de esconder su leve color rojizo en sus mejillas, el cual había sido notado por Nhy quien había visto el intercambio de miradas entre él y la mesera.
- No creo – dijo molesta.
- Sí, sí, la he visto antes... – dijo Lily sonriente – Va en Ravenclaw – dijo entusiasmada como si hubiera descifrado algo importante, mirando a todos los chicos – Es Elizabeth, Elizabeth Myus (n/a: sin inspiración en nombres xx) ¿No se acuerdan? – le preguntó a Nhy y a Brenda. Nhy negó un tanto molesta y Brenda comenzó a mirar al cielo, tratando de recordar.
- ¡Ya me acuerdo! – Exclamó Brenda con un falso entusiasmo – Es la chica que me escondió a Muffy – dijo molesta, cruzándose de brazos.
- Cuántas veces tengo que decirte que ella no fue la que escondió a tu gato, fue Malfoy – dijo Lily cansada.
- Sí, sí, como sea. De todas formas no me caía bien – dijo restándole importancia.
- Qué extraño es encontrarse con compañeros o alumnos de nuestro colegio en la calle – dijo Nhy pensativa.
- Sí, es extraño pero emocionante – dijo Lily con una sonrisa - ¿Bueno, pedimos la cuenta? – dijo la chica. Todos les miraron extrañados.
- Pero si recién me estoy tomando mi jugo – dijo Nhy apenada.
- Está bien, está bien – dijo Lily poniendo los ojos en blanco.
Luego de unos minutos de que todos terminaran de tomar sus bebidas, Remus llamó a la mesera que más tarde les trajo la cuenta.
- Muchas gracias – le dijo Remus mientras que la chica le sonreía.
- Gracias a uds. por venir – le dijo alegre – Vuelvan cuando quieran.
- Oye, tú vas en Hogwarts, ¿No? – le preguntó sonriente.
- Sí, te apuesto a que no se acuerdan de mí – dijo la chica divertida. Nhy miraba todo molesta mientras que Lily y Brenda conversaban con James y Sirius hablaba con Remus y la chica.
- Pues... la verdad que no – dijo avergonzado – No sé cómo no puedo acordarme de ese bello rostro – le dijo cosa que molestó más a Nhy y alegró más a la joven.
- Bueno chicos, creo que me voy – Dijo Nhy levantándose de la mesa – Debo ir a ver a... iré a mi casa. Nos vemos – miró a Remus significativamente y a la mesera apenada y se fue, bajo la sorprendida mirada de todos.
- Creo que la acompañaremos – dijo Brenda.
- ¿Eso haremos? – preguntó Lily con una gran inocencia, hasta que recibió un golpe en la pierna "disimulado" de Brenda – Este... sí, sí, adiós.
- ¿Te vas tan pronto? – le preguntó James levantándose al igual que ellas.
- Sí, Potter, Lily se va así que no la detengas – dijo Brenda molesta.
- Adiós – le dijo el joven a la pelirroja tomándole la mano mientras que ella se despedía con un susurro, y más tarde salía corriendo con Brenda, a encontrar a Nhy.
- ¡Vaya amigo, esta sí que fue buena! – Exclamó Sirius triunfante – Muchas gracias, Lizzie, te has pasado – le dijo contento a la mesera quien sonreía abiertamente.
- Sí, sí, Black, ahora págame... He tenido que soportar tus coqueteos por más de diez minutos, serían 5 galleons – le dijo con una mano abierta esperando por su dinero.
- ¿Y no lo harás gratis por tu amiguito Remus? – le dijo Sirius con su típica cara de cachorro abandonado. La joven suspiró, derrotada.
- Claro, lo que sea por Remus – les dijo mirando cariñosamente al joven – Bien, nos veremos en clases chicos – les dijo, despidiéndose con una mano, y perdiéndose en el local.
- Creo que no me deberías haber enseñado esa frase tuya, Sirius, "No sé cómo no puedo acordarme de ese bello rostro". Es tan... Sirius – le dijo divertido.
- Pero notaste el efecto que causó en Nhy, ¿No? Salió ¡PERFECTO! Ahora está celosa como una cabra y luego se declarará más fácilmente – le dijo orgulloso, pero Remus no estaba tan seguro.
- Sí, amigo, salió genial... caerá rendida a tus pies – le animó James, colocando su brazo sobre los hombros de sus dos amigos.
- Como ustedes digan, amigos, como ustedes digan.
Juntos salieron del local hablando sobre las nuevas ideas de seducción de Sirius, y las discusiones entre Remus y él por no llevarlas a cabo, hasta que cada uno llegó a su hogar y esperaron emocionados el día siguiente.
oOoOo
- ¡Nhy, espera! – Gritó Brenda corriendo entremedio de la gente tomada del brazo con Lily - ¿Quieres detenerte, por favor? – le interrogó molesta a Nhy quien iba demasiado enojada en sus propios pensamientos, y paró en seco.
- ¿Qué?
- ¿Cómo que qué? ¿Qué te ocurre? – Le pregunto Brenda - ¿Es por la mesera? Por que a mí tampoco me ha caído muy bien – dijo sin rodeos.
- Nhy, es algo con Remus ¿No? – le dijo Lily tratando de arreglar las cosas.
- ¡Claro que no! Es sólo que debo ir a mi casa, ¿Qué creías? – dijo sin seguridad en su voz.
- Pues lo que yo creía era que te dio celos ver a Remus charlas con la mesera quien no tenía la culpa, para luego salir huyendo como una niña pequeña – le dijo apenada – Deberías admitir que estás celosa y ya...
- ¡Pero no lo estoy! – Le exclamó cansada. Lily le miró significativamente y Brenda le sonreía pícaramente – Está bien, me he puesto celosa, ¿Y qué?
- ¿Y qué? ¿Es que no ves que estás enamorada... otra vez de Remus Lupin? – le dijo Lily como si fuera noticia vieja.
- Yo no diría que enamorada – dijo la joven pero bajo la mirada insistente de Lily, la joven suspiró levemente- No, no lo sabía... hasta ahora – dijo apenada, como si fuera algo malo.
- ¡Por fin, Nhy! Tanto tiempo que tomabas en decirlo – le dijo Brenda aliviada.
- Perro he sido tan injusta con él en estos últimos días – les dijo la joven mirándolas.
- Pues, deberás hablar con él, y decirle lo que sientes – Le aconsejó Lily.
- ¡No, no, y claro que NO! – le exclamó Brenda apresurada – No debes. Lo que debes hacer es hacerte la indiferente hasta que él te diga si siente algo por ti o no...
- Es obvio que Remus siente algo por Nhy, Brenda – le dijo Lily cansada - ¿Es que acaso no los viste en la fiesta?
- Pues, no se nota... Además debemos estar 100 seguras – les dijo con una sonrisa – Y luego veremos qué hacer contigo, Nhy, debes practicar en tu lado seductor ¡Créeme!
- ¡Estás loca! Nhy debe ser ella misma, y si le dijera de una buena ves por todas a Remus lo que siente sería mucho mejor – le alegó Lily mirando significativamente a las dos chicas.
- Está bien, hagamos esto: Empezaremos este año en Hogwarts y ahí veo si es que Remus pudiera sentir algo por mí, si es que no ocurre nada, le digo lo que yo siento, y si es que después de todo no el gusto, pues... no le gusto – dijo casi en un hilo de voz. Lily le miró contenta.
- Está bien por mí – dijo Brenda – Si es que no te pones como babosa al igual que las Barbies – le dijo con gesto de asco. Las jóvenes rieron para luego tomar un taxi y dirigirse a la casa de Brenda, donde se quedarían para a la mañana siguiente, partir todas juntas.
- ¡Mamá! ¡Papá! ¡Llegamos! – gritó Brenda al entrar a su casa junto con sus amigas. Unas voces en el recibidor se escucharon entusiasmadas.
- ¿Hola? – exclamó la joven caminando hacia el lugar donde las voces provenían.
- ¡Amor! – exclamó Derek, de pronto, levantándose de un sillón. Brenda sonrió y le abrazó enseguida bajo la mirada de Nhy, Lily y Theodor; hermano de Brenda.
- Derek, ¿Qué haces aquí?
- Pues había venido a verte y me encontré con que no estabas en casa y pues, me quedé charlando con tu hermanito – dijo el joven divertido indicando al chico sentado en un sillón un poco más lejos que ellos, quien les sonreía.
- ¿Qué te hizo Teddy? – le preguntó Brenda preocupada. Su hermano podía ser muy quisquilloso y eso le inquietaba.
- Nada, sólo conversamos. Vamos, siéntense – les dijo a las chicas quienes, contentas, tomaron asiento - ¿Y a qué hora estarán partiendo al tren?
- Como a las 11:30 am., amor – le dijo Brenda sonriente - Iras a verme, ¿No es así?
- Por supuesto, cariño – Brenda y Derek se besaron mientras que los demás mostraban muecas de asco; como Theodor, de ternura; como Lily, y de pena; como Nhy.
- Brenda ¿Puedo hacer unas llamadas? – Le preguntó Nhy a la chica quien seguía en los labios de Derek.
- Mh... Sí, sí, claro, el teléfono está al final del pasillo – le indicó sonriente. Nhy se levantó apurada y se dirigió donde el teléfono para poder llamar al Hospital y saber de su madre.
Lily y Nhy se quedaron en el living jugando cartas con el hermano de Brenda, mientras que la chica y su novio estaban muy acaramelados en el recibidor.
- Bien, Teddy, es tu turno – le dijo Lily sonriente. Sobre la mesa unas cuantas cartas descansaban boca abajo y un joven, indeciso, las miraba con atención.
- Está bien, Lily – dijo el chico devolviéndole la sonrisa a la pelirroja.
- Sí, Teddy, juega – dijo Nhy con falso entusiasmo. El chico le miró enojado.
- Me llamo Theodor – le dijo de mala forma para luego alargar la mano y coger unas cartas – Maldición – dijo al verlas – Paso...
- Para la próxima, Teddy – le dijo Lily amigablemente, y el joven le sonrió. Nhy les miró molesta.
- ¿Por qué a ella no al molestas cuando te llama Teddy, eh? – le preguntó Nhy curiosa. El chico se sonrojó levemente y miró a las dos chicas nervioso.
- Porque Lily es especial... – dijo sonriente. Lily le sonrió de vuelta e hizo su jugada.
Mientras, dos jóvenes habían decidido subir al segundo piso, para poder pasar un rato más cómodo.
- Es... linda – dijo el chico observando la estancia – Es amplia también – le dijo mirándola sonriente.
La chica se le abalanzó a los brazos para quedar los dos fundidos en un profundo beso. El chico la condujo hasta la cama y la posó lentamente, quedando los dos abrazados.
- Te quiero... – dijo Brenda con una pequeña sonrisa.
- Yo también, demasiado
- ¿Sabes? Estuve pensando y... me preguntaba qué sería si hiciéramos... pues, tú sabes – dijo con una sonrisa pícara. Derek le miró extrañado para luego reírse, divertido.
- Pues, yo también lo he pensado y, pues, depende de ti, amor. Yo sé que te quiero mucho y estoy listo para dar... este paso tan grande – dijo contento. Brenda le miró sonriente, pensando en que por fin sus fantasías se verían realizadas pero algo en su interior le indicaba que algo ocurriría. Pero Brenda era Brenda, y como siempre no le hizo caso.
Comenzaron a besarse suavemente, como si fueron los dos de vidrio y temieran quebrarse en mil pedazos. Cada momento, el calor aumentaba y ya las ropas estorbaban. Eran sólo ellos, dos cuerpos unidos por su amor y cariño. Y había llegado el momento, dándole comienzo a una noche de amor y pasión, juntos; al lado de su pareja, formando el momento de sus vidas que nunca olvidarían.
¿Y? ¿Les gustó? ¿No?
Den su opinión, estaré esperando los reviews :D
¡Saludos!
Maitte Potter
