…: FALSE FRIENDS :…

-By Aura90

-Summary:

D/G. Ha pasado mucho tiempo, pero los caminos se entrecruzan cuando el pasado comienza a estar distorsionado por los recientes acontecimientos. Sus vidas han dado un vuelco inesperado para caer en unas jaulas de las que no podrán salir sin ayuda. La pregunta es¿Lo conseguirán?

· CAPITULO I ·

· · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · ·

Hacía rato que la luna había salido de su escondite cuando llegó a aquel parque solitario. Intranquilo, avanzó por el estrecho camino de tierra que conducía al recinto infantil sin dejar de mirar con angustia a su alrededor. Odiaba aquella sensación, como si alguien le siguiera. Aunque, claro, en su situación… Sin embargo, estaba seguro de que aquello ya solo formaba parte de un lejano pasado. Ya no era aquel crío arrogante o, al menos, en cierto modo. Ahora era un cobarde, como su querido padre le había dejado bien claro el día que se marchó. Se maldijo a si mismo por haber sido tan idiota como para seguirlo como un perrito faldero durante todos esos años, y gracias a su distracción acabó en el suelo, con la palma de las manos y las rodillas llenas de tierra, y alguna pequeña herida sin importancia. Se incorporó, miró hacia atrás y, enfurecido, le dio una patada a la piedra culpable de su caída. Luego siguió caminando, con la misma inseguridad que al principio.

Ya casi había llegado frente al oxidado y solitario columpio del parque cuando oyó un ruido a sus espaldas. Su reacción fue instantánea: sacó la varita y apuntó al lugar. Lo primero que vio fue un arbusto reseco, pero un poco más atrás había una figura casi indetectable que caminaba hacia él.

-¡Ey, M¿Qué haces¿Has visto al Potter feroz?- el intruso rió sonoramente y se acercó.

-Si no quieres que tu tonta esposa muggle tenga que vestir de negro será mejor que te calles, Z- sacudió levemente la varita y logró que apareciera una débil luz en su extremo.

Los dos quedaron semi-iluminados. Al menos lo suficiente como para distinguir unas maltrechas túnicas con varios desgarros y, el primero, una tez pálida que le daba aspecto de fantasma. Ambos llevaban dos abrigos largos y negros, con varios bultos sospechosos en los bolsillos.

-Uuuuuu…Que miedo- dijo Z con sarcasmo- Como si me importara esa¡ja!

-Deja de hacer el payaso- le espetó M- Si sigues así, tu mujercita no dudará en ponerte los papeles del divorcio para cenar; y si eso pasara, yo me enfadaría mucho contigo…- pasó la varita de un lado a otro de su cuello con una mueca siniestra- ¿Lo has traído?-añadió, intentando acortar lo máximo posible aquel encuentro.

-¿Acaso dudas de mí?- sin esperar respuesta, Z hurgó en un pequeño bolsillo de su vestimenta y sacó una bolsita- Ahora es tu turno.

-¡Toma!-M le lanzó un pequeño saco de tela. Su contenido tintineó mientras cortaba el aire- ¡Y lárgate!

-¡Por Dios¡Menudo comportamiento! Me pregunto que diría tu mami si te viera siendo tan…descortés-Z se agachó y recogió su recompensa- ¡Hasta otra, M! Si aún sigues vivo, claro- añadió, y acto seguido se alejó por entre los árboles.

Aquel tipo, Blaise Zabini, se había vuelto insoportable esos últimos años. Naturalmente, había seguido los pasos de su madre en busca de la fortuna, y ya era habitual que cada pocos meses cambiara de esposa, muggle o no. Para Zabini lo único que existía eran él mismo y su oro…No le gustaba juntarse con gente como él. Al menos, no desde que se había marchado tras la caída del Señor Oscuro. No obstante, Z era el único que podía conseguir todo lo que quería. En cierto modo, se parecía a aquella rata, Colagusano…Petegrew, que nunca fue muy fiable.

Se acercó al columpio y se sentó. Durante un tiempo lo único que hizo fue observar el horizonte, reflexionando sobre su situación. Finalmente, abrió la bolsita y revolvió un poco su contenido con el dedo índice. Mientras lo hacia, se sorprendió al ver lo bajo que había caído. Se hallaba en un profundo abismo, y salir de él se había convertido en un sueño inalcanzable.


Eran aproximadamente las seis de la tarde cuando Ginny Weasley apareció dentro de la vieja y maltrecha cabina telefónica que servía como entrada al Ministerio de Magia. El cielo estaba cubierto de nubarrones negros, y caía una intensa lluvia otoñal. Sin embargo, salió de la cabina y anduvo por las calles, desérticas ese día, hasta llegar a una cafetería del centro, sin darle importancia al clima. Nadie habría dicho que había estado caminando bajo la lluvia durante más de quince minutos. Su cabello pelirrojo estaba totalmente seco, al igual que la ropa muggle que llevaba. Ni una sola gota de agua había conseguido tocarla a pesar de que carecía de un paraguas.

El local al que había entrado estaba abarrotado, a pesar de todo. Se trataba de un pequeño recinto con poca decoración, y ocupado casi en su totalidad por mesitas metálicas que variaban de tamaño según el lugar, y sillas del mismo diseño que estas. De fondo sonaba una música ambiental, ahogada por el sonido de la gente charlaba animadamente mientras tomaba un café o, en algunos casos, chocolate caliente. La joven se apresuró a ocupar una mesa en un rincón desde donde se veía perfectamente el exterior a través de un gran ventanal. Cogió la carta y la miró con desgana.

-¡Hola¿Llevas mucho esperando?- dijo una joven castaña, sentándose al otro lado de la mesa, frente a ella.

-¡Hola, Herms! No. Acabo de llegar- contestó la pelirroja, intentando parecer animada.

-¿Qué ha pasado, Gin?- Hermione Granger le quitó la carta de las manos y leyó la lista de bebidas- Tomaré un batido de chocolate con nata- añadió, cuando un camarero llegó a la mesa.

-Yo un té…con limón.

-Ahora contéstame- ordenó la castaña cuando el camarero se alejó- ¿Se lo han dado a ella, no?

-¿Si lo sabes, por qué preguntas?- Ginny cruzó los brazos, enfadada- ¿De verdad creías que me darían a mi ese trabajo¡Esa tía se acuesta con el jefe¡Estaba cantado que lo conseguiría!- exclamó, furiosa, aunque moderando la voz para que solo la oyera su amiga- ¡Este Ministerio da asco! No entiendo como se me ocurrió entrar a trabajar ahí…

-Querías cambiar las cosas- le recordó Hermione- O eso me dijiste.

-Eso fue hace mucho, cuando aún era una cría que acababa de terminar Hogwarts y pretendía cambiar el mundo. Pero con el tiempo aprendes que hay cosas que nunca cambian, que son imposibles de realizar…- echó un poco de azúcar en el té que el camarero le acababa de llevar.

-A veces esas cosas nos parecen imposibles porque nos rendimos a medio camino- Hermione se llevó una cucharada de nata a la boca- Creo que esto quedó demostrado varias veces mientras estuvimos en el castillo.

-Aquello no fueron más que simples coincidencias- Ginny se acercó la taza a los labios y bebió un poco- De todas formas, Hogwarts no es lo mismo que el Ministerio. Ese lugar es un antro de corrupción, y dudo que cambie…Además, no se que tiene que ver todo esto con lo que teníamos que hablar. ¡No me líes más, Herms!

-Esta bien…-Hermione apartó su copa, donde tan solo quedaban algunos restos de nata- Iré al grano- sonrió- Quiero que me ayudes a organizar la reunión de antiguos alumnos.

-¿Una reunión¡¿Es una broma!

-El de las bromas tontas es tu hermano- la castaña sacó un sobre y se lo entregó para que leyera- Me llegó el otro día- explicó, mientras su amiga leía la carta que había en el interior- Por supuesto, es secreto absoluto. Nadie debe saber lo que estamos haciendo o acabaría en fracaso… ¿Qué dices?

-Que están locos si piensan que la gente se creerá esto- respondió Ginny.

-¡Oh, venga Gin!- suplicó Hermione- Aunque solo sea porque te mueres de ganas de ver a cierto moreno-

-No me muero de ganas de ver a Harry- replicó la pelirroja- No inventes chismes, me recuerdas a Rita Skeeter…Pero bueno, te ayudaré siempre y cuando no te pongas pesada.

Dos horas después Ginny salió de la cafetería con un terrible dolor de cabeza. En cuanto había aceptado, Hermione había empezado a contarle uno por uno todos los planes que había hecho para la decoración, la comida, y hasta las conversaciones que tendrían. Así había estado durante una hora y media hasta que se le había ocurrido echarle un vistazo al reloj y había salido corriendo alegando que tenía algo importante que hacer.

La lluvia había parado y hacía rato que el sol se había puesto, por lo que era casi imposible saber si seguía nublado. Las farolas aún no estaban encendidas, algo bastante inusual. La calle tan solo estaba alumbrada por las luces de algún local o comercio que permanecía abierto. Caminando con cuidado para no chocar con nadie, Ginny se dirigió hacia el bloque de pisos donde vivía, a unas calles de allí. Podría haber usado la magia sin correr riesgos, pero andar era la única forma que tenía para hacer un poco de ejercicio, y le parecía una tontería usar la aparición para ahorrarse cinco minutos de paseo.

Las luces se encendieron de pronto cuando dobló la esquina, y el brillo la cegó por unos instantes. Cerró los ojos, al tiempo que sentía su cuerpo chocar contra algo. Cuando los abrió, estaba en el suelo, y frente a ella había un chico rubio ataviado con una vieja túnica y un abrigo negro, que la miraba con cara de pocos amigos también desde el suelo.

-¡Mira por donde vas!- exclamó el individuo, poniéndose en pie.

-Ya lo hago- replicó Ginny, imitándole- Pero no sabía que a los burros les dejaban ir por la acera.

-¿Qué me has llamado, Weasley!

Los ojos de la pelirroja se abrieron como platos. Miró al joven de arriba abajo varias veces hasta que por fin pudo pronunciar algo.

-Malfoy…- dijo con repulsión.

· · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · ·

Comentarios de la autora (Aury): lectura voluntaria (puede contener orateces).

Hi!

¿Por donde empezar…? Este es mi primer fictie G/D, y también el primero con algo de romance (entiéndase: algo más de lo que suelo escribir de este genero. Soy más de misterios y tragedias, creo, y también de comedias), así que espero que no sea mucha decepción -' Aunque no pienso llevarlo por el camino de "vida de color rosa". Me daría miedo escribir algo así, es demasiado bonito xD

Si alguien quiere dejar algún review (igual nadie quiere…), preferiría que fuera algo constructivo. Me halaga que me digan que "la historia esta genial" o que "escribes súper bien" (ya me gustaría xD), pero mis historias tienen fallos (a montón) y, si nadie me indica cuales son, no puedo mejorar lo que escribo -además, me gusta que la gente me pregunte, jeje. También acepto reviews de gente a la que no le guste la historia, pero sin incluir insultos u otro tipo de palabras hirientes (porque, si eso ocurre, los ignoraré totalmente). Y, bueno, si nadie quiere, no problem :P

Creo que ya esta todo, jeje. Ni idea de cuando podré actualizar, así que no pongo fechas. Pero espero hacerlo en un par de semanas...

Aura90