…: FALSE FRIENDS :…
-By Aura90
-Summary:
D/G. Ha pasado mucho tiempo, pero los caminos se entrecruzan cuando el pasado comienza a estar distorsionado por los recientes acontecimientos. Sus vidas han dado un vuelco inesperado para caer en unas jaulas de las que no podrán salir sin ayuda. La pregunta es¿Lo conseguirán?
· CAPITULO II ·
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Los ojos de la pelirroja se abrieron como platos. Miró al joven de arriba abajo varias veces hasta que por fin pudo pronunciar algo.
-Malfoy…- dijo con repulsión.
-Vaya…parece que tu memoria no es tan pobre como tu familia- se burló él.
Al instante la varita de Ginny apuntó a su pecho. La había sacado de un bolsillo de la chaqueta en cuanto había reconocido a su interlocutor. Draco la miró a los ojos.
-Todavía soy una experta en mocomurciélagos, así que cuida lo que dices si no quieres probarlo de nuevo- susurró- Lo siento, tengo que irme. No me gusta mucho hablar con serpientes- añadió, dándole la espalda y marchándose en dirección a su casa.
-Maldita…-murmuró el rubio, furioso, pero no lo suficiente como para arriesgarse a seguirla.
Miles de preguntas asaltaban la cabeza de Ginny mientras caminaba. ¿Eran imaginaciones suyas o Malfoy iba vestido como un vagabundo? Por mucho que había intentado tapar su túnica con el abrigo, eran evidentes los desgarros y las manchas en esta… ¿Qué habría sucedido para que llevara puesto algo así? Esa familia de mortífagos siempre había alardeado de su alta posición social. No eran de los que se vestirían de mendigos para pasear por el centro de Londres. ¿Y los bultos en los bolsillos¿En que estaría metido ese idiota¿Y por qué diablos estaba pensando en eso¿Acaso alguien le estaba haciendo vudú? No, esa última pregunta era una tontería. ¿Por qué iba alguien a hacerle vudú? Se rió de si misma por pensar en algo así.
Casi ni se inmutó de que ya estaba plantada frente a la puerta de su casa. Rebuscó en un bolsillo, sacó las llaves del piso y las metió en la cerradura para abrir. En cuanto empujó la puerta, Pigwidgeon ululó desde su jaula pidiendo comida. Había adoptado a la lechuza después de salvarla de ser ahogada en el WC tras unas breves palabras de su hermano Ron: "¡Maldito bicho presumido!". Le costaba admitir que tenía razón…a Pig le encantaba ser el centro de atención.
-¡No armes tanto escándalo!- le dijo, mientras dejaba sus cosas en una silla.
No le gustaba que la lechuza hiciera mucho ruido mientras estaba allí. A pesar de que había procurado insonorizar el piso con magia para que los vecinos no oyeran nada, le preocupaba que en algún momento el hechizo dejara de funcionar. Además era muy propensa a los dolores de cabeza, sobre todo en esa época de malas rachas que estaba experimentando, y los chillidos de Pig solían ser muy molestos.
Después de llenar el comedero de la lechuza, Ginny se tumbó en el pequeño sofá de la salita y cerró los ojos, intentando pensar en alguno tranquilo. Sin embargo, habían pasado demasiadas cosas ese día, y sabía con certeza que los siguientes iban a ser mucho peores…
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-¡Mierda!- murmuró Draco entre dientes cuando la pelirroja hubo desaparecido.
Había intentado tapar su túnica a toda prisa en cuanto la había reconocido. Sin embargo, estaba seguro de que ella la había visto. Siempre salía de noche para que nadie del mundo mágico le reconociera… ¡y al final había acabado siendo descubierto por una Weasley, la amiga de Potter! Seguro que al final él y el otro Weasley acabarían enterándose… Tenía claro que estaba pagando por sus acciones pasadas, pero aquello era demasiado.
Cuando por fin se calmó lo suficiente como para orientarse se hallaba en una calle cercana a la del encuentro. Entró en el primer portal y subió hasta el primer piso. Allí, tras una fuerte patada a la puerta, entró a la vivienda de la derecha, que algunos días antes había pertenecido a una pareja de muggles atontados a los que había echado con un poco de ayuda de su vieja varita, no mucha, porque el Ministerio podría estar vigilando.. Cerró la puerta de un portazo y fue hacia la cocina para prepararse alguna cosa de cenar. Solo encontró los restos de una pizza de la noche anterior, que devoró en unos segundos. Luego fue al salón y se recostó en el sofá, al tiempo que sacaba lo que le quedaba de su preciado tesoro blanco.
Ya casi no había nada en la bolsa. Eso significaba que muy pronto tendría que encontrarse de nuevo con Zabini, aunque todavía no sabía como pedirle que le proporcionara más mercancía si no podía pagarle ni un solo galleon. Tampoco podía arriesgarse a aparecer por Gringotts para sacar algo de su cámara… En ese instante pudo ver claramente la imagen de su padre con la misma expresión que el día que se marchó. Burla, superioridad. Él sabía que algún día volvería…Era consciente de que todavía no se habían roto todos los hilos de la marioneta. Lucius Malfoy era un hombre frío y calculador, incluso con su propio hijo.
Miró de nuevo la bolsita. ¿Cuántas veces había intentado escapar de sus garras? Habían sido tantas que le faltaban dedos para contarlas. Aquel polvo blanco era como un imán que le hacía sentirse lejos de los problemas. Sin embargo, cuando despertaba de sus ensoñaciones descubría que estos no habían hecho más que aumentar. Aún así no era capaz de resistir si él. No mientras estuviera solo…
Ding-dong
-¡Agg!
Ginny saltó del sofá al oír el horrible sonido del timbre. Con los ojos entrecerrados y unas ganas terribles de lanzarle un mal de ojo a quien se había atrevido a llamar a esas horas avanzó hasta la puerta y la abrió. Una sonriente Hermione esperaba al otro lado, aunque su expresión cambió radicalmente al ver semejante imagen de la pelirroja: el cabello totalmente revuelto, la cara de alguien que no ha dormido en toda la noche, y la ropa del día anterior, que aún llevaba puesta, toda arrugada.
-Un día de estos te mato…- dijo Ginny, dejándole entrar- ¿Se puede saber a que has venido un domingo a las 9 de la mañana!
-Que poca memoria tienes, Gin- la castaña se dejó caer en el sofá y sacó algunas carpetas- Ayer quedamos en que hoy mandaríamos las cartas para confirmar la asistencia a la reunión. Ya tengo la lista.
Seguramente era por eso que Hermione se había marchado corriendo de la cafetería el día anterior.
-¿Estás segura de que quedamos a esta hora? Porque creo recordar que dije "a partir de las 11"- dijo Ginny de mala gana.
-Bah, son solo un par de horitas…Además, hay mucho que hacer.
La pelirroja retuvo el impulso de tirarla por la ventana solo para poder seguir durmiendo un ratito más. En lugar de eso, se sentó al lado de su amiga y cogió las carpetas que esta le señaló. Al abrirlas vio una larga lista de nombres, entre los que reconoció a sus antiguos compañeros.
-Tú puedes organizar las cartas para los alumnos del 98 y yo las del 97- continuó Hermione- También están apuntadas las casas, así que tendremos que hacer una lista de dónde quedó cada persona para no equivocarnos con las insignias…
-Herms¿sabes? Ayer me encontré con Malfoy- comentó Ginny mientras metía una insignia de Ravenclaw en un sobre.
-Bullstrode era de Sly… ¿qué!- su amiga la miró- ¿Cuándo!
-Mientras volvía a casa. Choqué con él cuando encendieron las farolas muggles. Fue extraño…creo que es uno de ellos, aunque no estoy segura. Pero sigue siendo igual de engreído, eso si. Se atrevió a insultar a mi familia a pesar de que él parecía un vagabundo con aquella túnica harapienta.
Hermione dejó las carpetas a un lado y se acomodó, reflexionando.
-Las malas hierbas nunca cambian- dijo- Pero no veo a Malfoy de intermediario, y menos después de que hayas dicho eso. No debería decirlo, pero creo que está recibiendo su merecido por todo lo que hizo mientras estábamos en Hogwarts. Ya me puedo imaginar la cara de tu hermano cuando se lo diga...- ahogó una risita.
Ginny no dijo nada. No sabía porque, pero había tenido una sensación extraña al recordar lo sucedido la noche anterior. ¿Por qué tenía tantas ganas de verle de nuevo? Se suponía que tenía que alegrarse de que Malfoy hubiera acabado en la calle, pero no se sentía capaz de esbozar ni una simple sonrisa. ¿Sentía…pena¿O quizá era otra cosa? Aquella mirada…cuando le había apuntado con la varita…la hacia sentirse extraña, triste.
La mañana pasó lentamente entre pergaminos y listas de antiguos alumnos. Finalmente todo quedó organizado en varios montones de cartas apilados sobre la mesa que más tarde Hermione enviaría vía-lechuza. Cuando la castaña se fue ya casi eran las dos de la tarde. Ginny no pudo evitar sentirse aliviada cuando por fin su amiga salió del piso. Sin embargo, todo cambió al recordar que al día siguiente tendría que volver a trabajar al Ministerio y aguantar a su insoportable compañera.
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Comentarios de la autora (Aury): lectura voluntaria (puede contener orateces).
¡Hola de nuevo!
Bueno, espero que os haya gustado este nuevo chapter Sobre actualizaciones sigo igual que siempre, ni idea xD Estoy intentando eso de llevar algunos capítulos de adelanto para no ir tan agobiada. Ya veremos que pasa…medio año escribiendo y solo llevo 4 ¬¬
Por si acaso alguien se lía, aquí dejo una mini guía de lo que significa cada signo que utilizo para pasar escenas (y así no me lío yo tampoco xD)
Otro momento/mes/día (aviso, puede ser antes o después. Aunque si es antes os daréis cuenta):
Mismo momento para otra persona::::::::::::
Separación entre el ff y otras cosas (mis orateces, por ejemplo): · · ·
Aura90